Ley de oferta y demanda

La dinámica por la cual se rige el mercado depende principalmente de la interacción que existe entre dos de sus elementos más destacados: la oferta y la demanda de los productos. Esto ha dado origen a un sistema que busca explicar tanto dicha interacción económica como sus consecuencias, conocida como la ley de oferta y demanda.

A grandes rasgos, la ley de oferta y demanda explica la relación entre lo que se ofrece y lo que se busca en el mercado, y cómo esta relación modifica los precios existentes.

Conceptos básicos

  • Oferta: es la cantidad de producto o servicio que un vendedor o un productor, es decir, un ofertante, tiene la posibilidad de vender, de manera que este pueda generar una ganancia significativa y conveniente por dicha venta. Esta capacidad de vender una determinada cantidad de producto o servicio depende de diferentes factores, como el coste de producción del producto, su precio en el mercado, el nivel de demanda, la competencia contra otros ofertantes u otros beneficios ofrecidos similares, entre otros.
  • Demanda: es la cantidad de producto o servicio que un comprador o un consumidor, es decir, un demandante, tiene la posibilidad y el deseo de comprar, de manera que este pueda satisfacer una necesidad determinada a partir de dicha compra. Esta capacidad de adquirir una determinada cantidad de producto o servicio depende de diferentes factores, como el precio de dicho producto o servicio, su nivel de oferta, el nivel de ingreso del usuario o del país, la posibilidad de sustituir el producto o servicio por otro más similar y más accesible, entre otros.

¿Qué es la ley de la oferta y la demanda?

La ley de la oferta y la demanda es un modelo o concepto económico constituido por una serie de principios que buscan explicar cómo la relación que existe entre la oferta y la demanda determina los precios de un determinado producto o servicio en el mercado.

Este modelo se aplica para un tipo de mercado teórico libre, en donde no se toma en cuenta la influencia de ningún agente externo como las regulaciones legislativas o gubernamentales; sin embargo, en la actualidad, la economía de la mayoría de los países se explica a través de esta ley, en mayor o menor medida.

La mano negra del mercado

Conocido principalmente como “la mano invisible”, fue el término empleado por el economista Adam Smith en el siglo XVIII para indicar, de forma metafórica, cómo el libre mercado se regula a sí mismo sin intervención de agentes externos, a la vez que lo presenta como el sistema económico ideal. Con el paso de los años, varios expertos comenzaron a referirse a esta metáfora como “la mano negra”, como alusión al lado oscuro de este sistema que en muchos casos puede desencadenar en injusticias, fraudes o pobreza.

Principios

La ley de la oferta y la demanda se rige por una serie de principios y fundamentos que la estructuran, y se convierten así en las bases que sostienen la dinámica actual del mercado. Estos son los siguientes:

  • Si la demanda aumenta, los precios también aumentarán. Esto es debido a que los ofertantes aprovecharán que su producto o servicio es ampliamente solicitado para obtener la mayor ganancia posible, tanto para el beneficio personal como para aumentar la producción del producto o la expansión del servicio y así poder satisfacer la demanda.
  • Si la demanda disminuye, los precios también disminuirán. De esta manera los ofertantes buscarán atraer la atención de los demandantes hacia sus productos o servicios poco solicitados. Al ser más accesibles, se hacen más atractivos para el comprador.
  • Si la oferta aumenta, los precios disminuyen. Esto ocurre porque, al existir una gran cantidad de producto o servicio disponible, habrá mayor cantidad de personas, empresas y negocios capaces de ofrecerlo, lo que desencadena una competencia entre ofertantes. Así, los mismos tenderán a reducir el precio de su producto o servicio para hacerlo más atractivo que el producto o servicio de su competidor; será el mismo, pero más barato.
  • Si la oferta disminuye, los precios aumentan. Al haber poca disponibilidad de un producto o servicio, los demandantes de los mismos podrán conseguirlos con uno o con unos pocos ofertantes; así, al tener sus ventas aseguradas, estos ofertantes pueden permitirse agrandar los precios para obtener el máximo provecho de aquello que ofrecen.
  • Si tanto la oferta como la demanda de un producto o servicio aumentan o disminuyen por igual, los precios se estabilizarán.
¿Sabías qué?
Los principios que rigen la ley de la oferta y la demanda pierden su efecto cuando alguno de sus elementos llega a los excesos. Por ejemplo, si un ofertante ofrece un collar de oro a un precio extremadamente bajo, contrario a lo que indica la ley, los demandantes generalmente no comprarán este producto, pues dicho precio induce a sospechar que el mismo es una falsificación.

Representación gráfica

La relación que existe entre oferta, demanda y precio suele representarse mediante una gráfica que ilustra todos estos elementos en conjunto:

La curva de la oferta se ilustra como una curva ascendente porque, a mayor cantidad ofertada, los precios serán más altos. Sin embargo, la curva de la demanda funciona de forma distinta; esta se ilustra como una curva descendente porque la demanda decaerá mientras más altos sean los precios.

Inevitablemente, estas dos curvas se encontrarán, momento que en la gráfica se conoce como el punto de equilibrio. Este punto se interpreta como el precio que un demandante está dispuesto a pagar para recibir un producto del ofertante, completar la transacción y satisfacer así su necesidad. Este punto de encuentro puede situarse en diferentes partes de la gráfica, lo que dependerá de las numerosas variables que condicionan la dinámica del mercado.

Es de esta manera como, mediante su representación gráfica, se demuestra la forma en la que la interacción entre la oferta y la demanda define los precios de los productos y servicios.

Fracturas en el antebrazo

Nuestro antebrazo está formado por dos huesos largos igualmente importantes: el cúbito y el radio. Estos, en conjunto, permiten la movilidad del brazo y la muñeca. Las fracturas pueden ocurrir en uno o ambos huesos y en diferentes niveles, ya sea en el extremo distal o proximal. Asimismo, las causas son variadas.

Anatomía del antebrazo

Ubicación de los huesos del antebrazo en el cuerpo humano: radio (1) y cúbito (2).
  • El cúbito y el radio son huesos largos y levemente curvados.
  • El cúbito y el radio están paralelos desde el codo hasta la muñeca. En el codo se articulan con el húmero, en la muñeca se articula con el carpo.
  • El cúbito está del lado del dedo meñique, mientras que el radio está del lado del dedo pulgar.
  • El cúbito es un poco más largo que el radio.
  • El cúbito y el radio soportan músculos, tendones, vasos sanguíneos y ligamentos de importancia para el cuerpo.
Partes de los huesos del antebrazo.

Rotura de huesos

Los huesos del antebrazo pueden romperse o fracturarse de dos formas: fractura única (cuando se rompe solo el radio o el cúbito) o fractura combinada (cuando se rompen ambos huesos).

Si la fractura es combinada y hay una lesión articular en la muñeca o en el codo, pueden clasificarse como fracturas de Galeazzi o Monteggia.

Tipos de fracturas combinadas en el antebrazo

  • Fractura de Galeazzi: es una fractura del tercio medio distal del radio. Con ella ocurre una dislocación del cúbito en la muñeca.
Ejemplo de radiografía de una fractura de Galeazzi.
  • Fractura de Monteggia: es una fractura del tercio proximal del cúbito, lo que conlleva a la dislocación del radio en la articulación del codo.
Ejemplo de radiografía de una fractura de Monteggia.

¿Sabías qué?
Por lo general, los huesos del antebrazo se fracturan después de caerse fuertemente, por una lesión deportiva o luego de un accidente automovilístico.

Tratamiento

Tratamientos no quirúrgicos

  • Consiste en el uso de un yeso durante un tiempo determinado.
  • Se emplea en fracturas estables y simples.
  • El médico seguirá el progreso con las radiografías.
  • No se puede levantar ni soportar pesos mientras se use el yeso.
  • Tras retirar el yeso, se inicia fisioterapia.

Tratamientos quirúrgicos

  • Se trata de una intervención de una o más incisiones en el antebrazo.
  • Los huesos rotos se mantienen unidos a través de placas o tornillos.
  • Tras la cirugía se coloca una férula.
  • No se puede levantar ni soportar pesos tras la intervención, hasta que el médico lo indique.
  • El médico seguirá el progreso con las radiografías.

Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)

Es una enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina, que suele estar presente en los alimentos y en el agua. Es grave y puede traer muchas complicaciones tanto en niños como en adultos, e inclusive producir la muerte.

¿Cómo se transmite?

Las personas pueden contraer esta bacteria de alimentos contaminados como:

  • carne picada de vaca y aves sin cocción completa (o alimentos preparados con ella como: hamburguesas, salame, arrollados de carne, etc.);
  • leche sin pasteurizar y/o productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar;
  • aguas contaminadas;
  • lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.

También se puede producir el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales, y antes de comer. Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación (piletas públicas, lagunas, piletas de natación).

Por último existe la contaminación “cruzada” poniendo en contacto alimentos contaminados con otros alimentos no contaminados que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros.


¿Cuáles son sus síntomas?

Suele presentarse a través de diarrea con sangre, palidez, dolores abdominales y vómitos, cambio de carácter y disminución de la eliminación de orina. En casos más severos, puede aparecer diarrea sanguinolenta y deficiencias renales.

La complicación de la enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido, llegando incluso a provocar la muerte. 

 ¿Cómo se trata?

Una vez diagnosticado el SUH, el médico indicará un tratamiento a fin de contrarrestar los síntomas, de acuerdo a la edad, el nivel de gravedad y la tolerancia a los medicamentos del paciente.

 ¿Cómo se puede prevenir?

Las principales medidas para evitar el SUH son buenos hábitos higiénicos a diario:

  • Lavarse las manos muy bien con agua y jabón siempre: después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), de trabajar la tierra, de volver de la calle; y antes de cocinar y comer.
  • Lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de consumirlas, en especial si se van comer crudas.
  • Limpiar muy bien la mesada y/o tablas usadas para apoyar los alimentos crudos y evitar el contacto entre las carnes crudas y/o los utensilios utilizados con éstas, y los demás alimentos (lo que se denomina “contaminación cruzada”).
  • Cocinar los alimentos a temperaturas elevadas, que aseguren la destrucción de la bacteria.

Otras medidas preventivas a tener en cuenta son:

  • En caso de que una persona haya sido diagnosticada con SUH, evitar que concurra a ámbitos comunitarios cerrados (jardín de infantes, escuela, colonia, etc.).
  • Evitar el uso de antimicrobianos y antidiarreicos, ya que pueden agravar la evolución de diarrea a SUH.
  • Mantener medidas de higiene durante el faenamiento del ganado.
  • Cumplir con las normas de sanidad durante la elaboración de alimentos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/103-sindrome-uremico-hemolitico-suh#sthash.Bn1vfSWP.dpuf