Fractura del pie

El pie humano consta de veintiséis huesos distribuidos en el tarso, el metatarso y las falanges. Tras una caída o un accidente, cualquiera de estos huesos puede romperse o fracturarse, lo que se traduce en una lesión traumática que, con el diagnóstico y tratamiento adecuado, pueden curarse.

primero, ¿cuáles son los huesos del pie?

El pie es la extremidad inferior distal a la articulación del tobillo. Su compleja estructura, compuesta de huesos, articulaciones, ligamentos, músculos y tendones, soporta el peso del cuerpo y permite los movimientos coordinados durante la marcha, así como la capacidad de mantenernos de pie.

Los huesos del pie se dividen en tres grupos:

  • Las falanges, agrupación de huesos en cada dedo. Cada dedo tiene tres falanges: proximal, intermedia y distal (excepto el dedo gordo que tiene dos falanges). Son catorce huesos en total.
  • El metatarso, grupo de cinco huesos alargados, uno por cada dedo.
  • El tarso, conjunto de siete huesos cortos de forma irregular ubicados en la parte proximal del pie.
Huesos del pie.

¿Sabías qué?
El hueso calcáneo es el de mayor tamaño en el tarso. Está debajo del astrágalo y juntos constituyen el talón. Cuenta con dos articulaciones: la subastragalina (entre el calcáneo y el astrágalo) y la calcaneocuboidea (entre el calcáneo y el cuboides).

causas y síntomas

Las fracturas de pie son lesiones que ocurren con frecuencia, pues los pequeños huesos del pie pueden dañarse fácilmente, especialmente si se realiza alguna actividad de gran impacto. La causa más común es un golpe directo sobre la zona, pero también puede ocurrir luego de tropezar, caer o tener un accidente en un vehículo.

Algunos de los síntomas más habituales son los siguientes:

  • Hematomas.
  • Hinchazón.
  • Sensibilidad.
  • Dificultad para caminar o soportar el peso del cuerpo.
  • Problemas para mover el pie.
  • Falta de equilibrio.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Por lo general, el diagnóstico de este tipo de fracturas requiere radiografías. El especialista médico será el responsable de determinar la ubicación de la rotura, ya sea por palpación o por otras pruebas por imágenes, como la gammagrafía ósea, la tomografía computarizada o la resonancia magnética.

Los tratamientos varían en función del hueso que se haya fracturado y la gravedad de este, incluyen medicamentos, terapias, cirugías y otros procedimientos.

Se debe buscar atención médica si se tiene un hueso del pie fracturado, pero, mientras se espera la consulta médica, lo indicado es mantener el pie inmóvil, con aplicaciones de hielo cada 20 minutos, envuelto en un vendaje suave y compresivo, y siempre ligeramente elevado por encima del corazón.

Fractura de la rótula

La rótula es un pequeño hueso que recubre la articulación de la rodilla a modo de escudo. Cuando esta zona del cuerpo sufre una lesión traumática, como una caída, un impacto o un golpe fuerte, puede ocurrir una fractura simple o compleja, y, dependiendo de la intensidad, puede requerir cirugía.

¿QUÉ ES?

Es una lesión grave en la rótula que impide la movilidad (doblar o estirar) de la rodilla, pues el tendón del cuádriceps y el tendón rotuliano se unen a la rótula y son los responsables de la flexión y la extensión de la rodilla.

Anatomía de la articulación de la rodilla.

¿Sabías qué?
La rótula está cubierta de cartílago, así, cuando ocurre una fractura, este cartílago puede lesionarse y provocar artritis postraumática.

TIPOS

  • Fractura estable: también llamada fractura no desplazada. Los fragmentos rotos del hueso se mantienen en el lugar correcto y suele sanar sin cirugía.
  • Fractura desplazada: los pedazos de hueso roto se han movido o desplazado de su posición correcta y no se alinean. Usualmente se repara con cirugía.
  • Fractura conminuta: la rótula se fractura  en tres o más pedazos, puede ser estable o inestable.
  • Fractura abierta: el hueso se rompe de tal forma que atraviesa la piel y sobresale a través de ella. Requiere el uso de antibióticos y cirugía.
Ejemplo de fractura de rótula estable.

Diagnóstico

El especialista médico será el encargado de preguntar los síntomas y cómo ocurrió la lesión, así como de examinar la rodilla. Dependiendo de la gravedad de la fractura, el médico decidirá si es necesaria una intervención quirúrgica.

¿Sabías qué?
Las fracturas de rótula representan solo el 1 % de todas las fracturas.

¿Se puede caminar con una fractura de rótula?

A menudo, si la rótula está fractura, no se podrá caminar. El especialista médico será el encargado de analizar los síntomas, examinar la rodilla y diagnosticar la rotura del hueso.

Cuando ya se haya diagnosticado y tratado la fractura, el médico permitirá soportar el peso con un inmovilizador de rodilla, una rodillera o un yeso. Luego, el especialista le indicará en qué momento se podrá doblar la rodilla y soportar el peso del cuerpo.

Codo de niñera

En los adultos, la cabeza del radio del brazo es más ancha que su cuello, por lo que no se ajusta a los ligamentos que lo rodean; no obstante, en los niños pequeños, la cabeza del radio es más angosta que su cuello y se resbala entre los ligamentos, de este modo, si se tira hacia adelante el antebrazo del niño, se puede producir una dislocación parcial del codo, conocida como codo de niñera.

¿QUÉ ES?

El codo de niñera, también llamado codo tirado o subluxación de la cabeza radial, es una dolencia común en niños pequeños. Ocurre cuando se tira el brazo o la mano y el ligamento que mantiene el radio en su lugar en la articulación del codo se desliza, lo que provoca que el radio salga de su posición habitual y se disloque.

El codo de niñera sucede de varias formas, principalmente cuando el niño no quiere caminar y, sin intención de lastimar, se le tira del brazo para ayudarlo. Asimismo, puede ser causado cuando se le coge de los brazos al niño para elevarlo por el aire y jugar.

Como los huesos y músculos de los niños están en desarrollo, por lo general, se requiere poca fuerza para dislocar el codo. Por esta razón, el codo de niñera es una lesión común, especialmente en niños de 1 a 4 años, aunque puede ocurrir desde el momento del nacimiento hasta los 6-7 años.

Aspecto anterior de la articulación del codo (distendida), formada por tres huesos: el húmero, el cúbito y el radio. El codo de niñera implica que la cabeza del radio está deslizada fuera del ligamento anular del radio.

SÍNTOMAS

La principal señal del tirón de codo es el dolor al mover el brazo, a pesar de no tener hinchazón ni hematomas. Los padres pueden observar en los niños que se quejan o lloran al mover el brazo.

Los padres deben acudir al especialista si observa esta dolencia. Se recomienda no estirar el brazo ni mover el codo a su lugar.

Diagnóstico

El médico hará un examen físico al niño y evaluará su rango de movimiento. Las radiografías ayudarán a descarta una fractura. Luego, aplicará los métodos físicos necesarios para volver a colocar el codo en la posición correcta.

Para ayudar a prevenir el codo de niñera, se recomienda que los adultos no tiren ni balanceen a los niños por los brazos o las manos. En cambio, se aconseja levantarlos por debajo de las axilas.

Hueso etmoides

Es un hueso pequeño y esponjoso, uno de los más frágiles del cuerpo humano, constituido por finas láminas óseas. Está ubicado en la zona mediofacial del cráneo y es un elemento importante que contribuye a la formación de la órbita, el tabique nasal, la cavidad nasal y el suelo de la fosa craneal anterior.

estructura y funciones

  • Hueso de tamaño reducido con estructura cúbica.
  • Consta de cuatro componentes principales: una placa cribiforme, dos laberintos etmoidales y la placa perpendicular.
  • Está separado de las órbitas por la lámina papirácea.
  • De las masas laterales etmoidales surgen los cornetes superior y medio, convirtiéndose en el meato superior y medio.
  • Alberga células aéreas etmoidales, responsables, entre otras cosas, de la sensación olfativa, la fonación y la ventilación.
  • Repercute en el drenaje de los senos frontales y maxilares mediante el complejo osteomeatal.

¿Sabías qué?
La palabra “etmoides” proviene del griego ēthmoeidés, que significa “(hueso) en forma de criba”. Lo que está directamente relacionado con su estructura esponjosa y ligera.
Ubicación del hueso etmoides en el cráneo.
Articulaciones

El hueso etmoides se articula con trece huesos: en la parte superior con el frontal; en la parte posterior con el esfenoides y con los palatinos; en la parte anterior con los nasales; en la parte lateral con los maxilares superiores y el unguis, y en la parte inferior con el vómer.

Vista posterior del hueso etmoides.
Vista anterior del hueso etmoides.

Músculos y nervios

El etmoides, al formar parte de la órbita, está asociado con siete músculos extraoculares. Seis de esos músculos nacen del vértice orbitario. El oblicuo inferior surge del suelo de la órbita, mientras que los músculos rectos (superior, inferior, lateral y medial) salen del anillo de Zinn.

Asimismo, el hueso etmoidal y los senos etmoidales están asociados con algunos nervios craneales, como el nervio olfatorio y el nervio óptico.

Fractura etmoidal

El hueso etmoides puede romperse o fracturarse tras un golpe o caída grave. Algunos signos de la fractura están relacionados con la estructura del hueso, por ejemplo:

  • Fractura de la placa cribiforme. Puede provocar pérdida del sentido del olfato.
  • Fractura del laberinto. Puede provocar enfisema orbital.

Fracturas en el antebrazo

Nuestro antebrazo está formado por dos huesos largos igualmente importantes: el cúbito y el radio. Estos, en conjunto, permiten la movilidad del brazo y la muñeca. Las fracturas pueden ocurrir en uno o ambos huesos y en diferentes niveles, ya sea en el extremo distal o proximal. Asimismo, las causas son variadas.

Anatomía del antebrazo

Ubicación de los huesos del antebrazo en el cuerpo humano: radio (1) y cúbito (2).
  • El cúbito y el radio son huesos largos y levemente curvados.
  • El cúbito y el radio están paralelos desde el codo hasta la muñeca. En el codo se articulan con el húmero, en la muñeca se articula con el carpo.
  • El cúbito está del lado del dedo meñique, mientras que el radio está del lado del dedo pulgar.
  • El cúbito es un poco más largo que el radio.
  • El cúbito y el radio soportan músculos, tendones, vasos sanguíneos y ligamentos de importancia para el cuerpo.
Partes de los huesos del antebrazo.

Rotura de huesos

Los huesos del antebrazo pueden romperse o fracturarse de dos formas: fractura única (cuando se rompe solo el radio o el cúbito) o fractura combinada (cuando se rompen ambos huesos).

Si la fractura es combinada y hay una lesión articular en la muñeca o en el codo, pueden clasificarse como fracturas de Galeazzi o Monteggia.

Tipos de fracturas combinadas en el antebrazo

  • Fractura de Galeazzi: es una fractura del tercio medio distal del radio. Con ella ocurre una dislocación del cúbito en la muñeca.
Ejemplo de radiografía de una fractura de Galeazzi.
  • Fractura de Monteggia: es una fractura del tercio proximal del cúbito, lo que conlleva a la dislocación del radio en la articulación del codo.
Ejemplo de radiografía de una fractura de Monteggia.

¿Sabías qué?
Por lo general, los huesos del antebrazo se fracturan después de caerse fuertemente, por una lesión deportiva o luego de un accidente automovilístico.

Tratamiento

Tratamientos no quirúrgicos

  • Consiste en el uso de un yeso durante un tiempo determinado.
  • Se emplea en fracturas estables y simples.
  • El médico seguirá el progreso con las radiografías.
  • No se puede levantar ni soportar pesos mientras se use el yeso.
  • Tras retirar el yeso, se inicia fisioterapia.

Tratamientos quirúrgicos

  • Se trata de una intervención de una o más incisiones en el antebrazo.
  • Los huesos rotos se mantienen unidos a través de placas o tornillos.
  • Tras la cirugía se coloca una férula.
  • No se puede levantar ni soportar pesos tras la intervención, hasta que el médico lo indique.
  • El médico seguirá el progreso con las radiografías.

Osteogénesis u osteogenia imperfecta

La osteogénesis imperfecta (OI) es una enfermedad congénita por la cual los huesos se fracturan con facilidad. En la mayoría de los casos, se genera en forma espontánea pero una vez contraída, puede transmitirse a la descendencia.

La osteogénesis imperfecta es causada por uno o varios genes que no funcionan bien. Esto afecta la manera en que el cuerpo produce colágeno, una proteína que ayuda a fortalecer los huesos. Si bien los huesos son frágiles, la capacidad de reparación no está perturbada y las fracturas sueldan muy bien.

Hay muchas formas de OI de distinta gravedad. Las formas más leves pueden pasar desapercibidas o aparecer en forma de una o dos fracturas aisladas a lo largo de toda la vida.

Las formas más graves pueden perturbar seriamente la marcha, la conformación del tórax, la alineación de los miembros y de la columna vertebral.

¿Cuáles son los síntomas?

Las características de la enfermedad varían enormemente de un individuo a otro e incluso dentro de los individuos con el mismo tipo de OI.

Sin embargo, el signo clínico más común es la fractura ósea que aparece en forma desproporcionada a los golpes suaves o caídas que el niño pueda sufrir.

Otros signos son:

• Retraso del crecimiento
• Tinte azul en la parte blanca de los ojos (escleróticas azules)
• Huesos y columna encorvados
• Hiperlaxitud de los ligamentos y de las articulaciones (los niños pueden flexionar o extender exageradamente las articulaciones).

Hay niños que también tienen afectados sus dientes, son de color amarillento, se gastan o contraen caries muy fácilmente. En la edad adulta puede haber disminución de la audición.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento consiste en aliviar los síntomas, prevenir las fracturas y las deformaciones los huesos, mantener los miembros alineados en sus ejes, evitar que el niño tenga atrofia muscular por inmovilidad, aliviar el dolor, etc., dependiendo del grado de la enfermedad.

Además, se aconseja estimular la actividad física, siendo el objetivo principal lograr que el niño con OI adquiera el mayor grado de autonomía posible.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/495-osteogenesis-u-osteogenia-imperfecta#sthash.Zs40Zb2j.dpuf