Drogadicción

Se llama así a la adicción producida por el consumo de drogas, entendiendo a la droga como toda sustancia cuyo consumo actúa sobre el sistema nervioso modificando el sistema psíquico. Su abuso produce diversas consecuencias tóxicas agudas y crónicas como el estado de dependencia. Esta dependencia se genera por una adaptación psíquica y física cuando el consumo es reiterado, dado que de lo contrario provoca el síndrome de abstinencia. Con el tiempo se va produciendo la necesidad de ir aumentando los niveles de dosis para que el organismo alcance los efectos iniciales (tolerancia).

No todo consumo de una droga significa un problema. Pero como la adicción a una sustancia es un proceso el uso inicial puede fácilmente derivar en un abuso.

La drogadicción es considerada una enfermedad porque afecta los aspectos físicos, psicológicos y sociales del individuo, esto es a la salud en general. Sin embargo la decisión sobre el consumo y la responsabilidad del individuo son vitales tanto en el inicio como en el mantenimiento y posible tratamiento.

Se puede producir una sobredosis o intoxicación aguda cuando se introduce en el organismo más sustancia de la que este es capaz de metabolizar. Esto puede producir el estado de coma e incluso la muerte.

La clasificación de drogas más aceptada es la que las divide según el efecto que causan en el Sistema Nervioso Central. Así las sustancias se dividen en:

  • depresoras
  • estimulantes
  • perturbadoras

¿Cómo puede prevenirse?

Existen un conjunto de medidas encaminadas a evitar, reducir y/o retrasar el abuso de drogas o en caso de haberse producido reducir al mínimo las consecuencias negativas.

Existen varios Programas de prevención que persiguen ciertos objetivos.
Reduciendo la oferta de sustancias no evitamos el problema, para prevenir es fundamental la educación de los individuos para que puedan mantener relaciones responsables con las drogas y para que aprendan a enfrentarse a la vida y sus diferentes situaciones sin recurrir a ellas. Es por esto que la educación para la salud es imprescindible. La prevención se desarrolla principalmente en 4 ámbitos: familiar, escolar, laboral y comunitario, en ellos se pueden transmitir valores y actitudes para fomentar la prevención a través de distintos programas llevados a cabo por instituciones y profesionales con conocimientos específicos en el tema.

Los factores de riesgo se pueden dividir en 3 grandes grupos:

  • vinculados a la sustancia
  •  vinculados al individuo
  • vinculados al ambiente o contexto social

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/134-drogadiccion#sthash.h54PTA1U.dpuf

Donación de células progenitoras hematopoyéticas

Las células progenitoras hematopoyéticas (CPH) son las encargadas de producir los componentes de la sangre. Se pueden donar en vida y se utilizan para el tratamiento de enfermedades de la sangre, cuando se indica un trasplante de médula ósea.

¿Por qué se necesitan donantes no emparentados?

Dentro del grupo familiar, los hermanos son los mejores donantes para un paciente que necesita un trasplante de CPH, debido a las características hereditarias del sistema mayor de histocompatibilidad humano (HLA).

Sin embargo, sólo entre un 25% y un 30% de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible, con lo que el resto queda sin acceso a esta práctica terapéutica.

Justamente, para que sea viable la ejecución de un trasplante no emparentado, se recurre a los registros internacionales de donantes voluntarios.

¿Quiénes pueden ser donantes de CPH?

Toda persona de entre 18 y 55 años de edad, en buen estado de salud, con un peso mínimo de 50 kg. y en condiciones de donar sangre (comunicarse con el centro de donantes y consultar los requisitos para hacer la donación).

El donante no debe poseer antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.

¿Qué hay que hacer para incorporarse al registro como donante?

La inscripción en el registro es un acto solidario y voluntario. Tiene el propósito de facilitar los trasplantes de CPH a pacientes que no poseen donantes compatibles en su grupo familiar.

Para ello es necesario llenar un formulario y cumplir con todos los requisitos solicitados.

¿Cómo se realiza la donación?

El proceso de donación sólo es posible si el código genético del donante es compatible con el del paciente.

Si ello ocurre, el equipo médico evalúa el estado de salud del donante que deberá elegir el método de donación:

Sangre periférica: se trata de una práctica ambulatoria en la que se aplican 5 vacunas para facilitar la liberación de células a fin de poder ser recolectadas en un procedimiento llamado aféresis.

Médula ósea: requiere de uno o dos días de internación y anestesia general. Se punza el hueso de la cadera y se aspiran las células.

Las células son enviadas al lugar donde se encuentre el paciente. Al estar reglamentada la búsqueda y el traslado de CPH para el trasplante, ni el paciente ni el donante deben viajar.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/460-donacion-de-celulas-progenitoras-hematopoyeticas#sthash.TJ06n44r.dpuf

Enfermedades diarreicas

Las enfermedades diarreicas son infecciones del tracto digestivo ocasionadas por bacterias, virus o parásitos, cuyo principal síntoma es la diarrea. Esto es, la deposición 3 o más veces al día de heces sueltas o líquidas. Las diarreas son más frecuentes en verano debido al clima que favorece la diseminación de las bacterias que las provocan. Con las altas temperaturas, aumenta el riesgo de deshidratación. Por eso en caso de diarrea es importante acudir al médico y no automedicarse, ya que puede ser el síntoma de enfermedades como el cólera. 

Aclaración: La deposición frecuente de heces de consistencia sólida no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados.

Hay tres tipos clínicos de enfermedades diarreicas:

  • la diarrea acuosa aguda, que dura varias horas o días, como en el caso del cólera.
  • la diarrea con sangre aguda, también llamada diarrea disentérica o disentería;
  • y la diarrea persistente, que dura 14 días o más.

La diarrea suele durar varios días y de acuerdo a su frecuencia puede privar al organismo del agua y las sales necesarias para la supervivencia.

La mayoría de las personas que fallecen por enfermedades diarreicas en realidad mueren por una grave deshidratación y pérdida de líquidos.

Los niños malnutridos o inmunodeprimidos son los que presentan mayor riesgo de enfermedades diarreicas potencialmente mortales. De hecho, las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa a nivel mundial de muerte de niños menores de cinco años.

¿Cómo se transmiten?

Los variados agentes infecciosos causantes de la diarrea se transmiten habitualmente por la vía fecal-oral (es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante la contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.)

Existen diversos aspectos que pueden facilitar la transmisión de las enfermedades que la provocan:

Infección: la diarrea es un síntoma de infecciones ocasionadas por muy diversos organismos bacterianos, virales y parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua con contaminación fecal. La infección es más común cuando hay escasez de agua limpia para beber, cocinar y lavar. Las dos causas más comunes de enfermedades diarreicas son los rotavirus y la bacteria Escherichia coli.

Malnutrición: los niños que la padecen son más vulnerables a las enfermedades diarreicas. A su vez, cada episodio de diarrea empeora su estado nutricional. La diarrea es la segunda mayor causa mundial de malnutrición en niños menores de cinco años.

Fuente de agua: el agua contaminada con heces humanas procedentes, por ejemplo, de aguas residuales, fosas sépticas o letrinas, es particularmente peligrosa. Las heces de animales también contienen microorganismos capaces de ocasionar enfermedades diarreicas.

Otras causas: las enfermedades diarreicas pueden también transmitirse de persona a persona, en particular en condiciones de higiene personal deficiente. Los alimentos elaborados o almacenados en condiciones antihigiénicas son otra causa principal de diarrea. Los alimentos pueden contaminarse por el agua de riego. También pueden ocasionar enfermedades diarreicas el pescado y marisco provenientes de aguas contaminadas.


¿Cuál es el tratamiento?

Entre las medidas clave para tratar las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:

  •  Solución de sales de rehidratación oral (SRO): en caso de no existir deshidratación o de que ésta sea moderada, o fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa o estado de shock. Las SRO son una mezcla de agua segura, sal y azúcar, que se absorben en el intestino delgado y reponen rápidamente el agua y los electrolitos perdidos en las heces.
  • Complementos de zinc: los complementos de zinc reducen un 25% la duración de los episodios de diarrea y se asocian con una reducción del 30% del volumen de las heces.
  •  Alimentos ricos en nutrientes: el círculo vicioso de la malnutrición y las enfermedades diarreicas puede romperse continuando la administración de alimentos nutritivos —incluida la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida — durante los episodios de diarrea, y una vez que los niños están sanos.

Por eso, ante la presencia de diarrea es muy importante acudir al centro de salud, en especial si se trata de bebés o niños pequeños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.

¿Cómo podemos prevenirlas?

Los agentes infecciosos causantes de la diarrea son alrededor de 20 y se transmiten habitualmente por la vía fecal-oral (es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante la contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.)

La falta de higiene, la ingestión de agua y alimentos contaminados son las vías por medio de las cuales se adquieren estas infecciones.

1) Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua de red, colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas.

2) Lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón, después de ir al baño, de cambiarle los pañales al bebé, y antes de comer o manejar los alimentos.

3) Lavar frutas y verduras con agua segura. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente en agua con un chorrito de lavandina durante 10 minutos y luego enjuagarlas muy bien con agua segura.

4) Consumir únicamente alimentos bien cocidos o fritos, preparados higiénicamente. No consumir pescados o mariscos crudos, ni alimentos elaborados en la vía pública.

5) Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor.

6) Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Entre las múltiples ventajas de la lecha materna está la de proporcionar defensas contra las infecciones gastrointestinales.

7) Lavar adecuadmente las mamaderas. Éstas constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que es importante desechar todo resto de alimento que quede en ellas, lavarlas cuidadosamente con agua segura y jabón o detergente. También es recomendable esterilizarlas periódicamente, hirviéndolas durante unos 5 minutos en un recipiente con abundante agua.

8) Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que garantice el aislamiento de las excretas.

Las principales medidas para prevenir la diarrea en bebés y niños, son: 

  • Prolongar la lactancia materna. – Mantener las manos limpias (tanto de los niños como de los adultos que los cuidan).
  • Lavar las mamaderas.
  • Utilizar baños o letrinas.
  • Desechar los pañales descartables en bolsas bien cerradas.
  • Desechar la materia fecal de los pañales de tela en baños o letrinas, y lavar bien los pañales con agua y jabón.

¿Qué hacer ante la presencia de diarrea?

  • Consultar al médico o acudir a un centro de salud lo antes posible.
  • Administrar líquidos abundantes para prevenir la deshidratación.
  • En caso de bebés y niños pequeños, no interrumpir nunca la lactancia.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina): http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/133-enfermedades-diarreicas#sthash.JDfrCW5Y.dpuf

Fiebre chikunguña

Es una enfermedad causada por un virus transmitido por la picadura de un mosquito infectado. El nombre significa “aquel que se encorva” ya que describe la apariencia inclinada de las personas que lo padecen por los dolores musculares y articulares que suele provocar.

La enfermedad está presente en África y Asia. Sin embargo, en diciembre del 2013 se confirmaron los primeros casos de transmisión autóctona de este virus en América, específicamente en el Caribe.


La fiebre chikunguña es transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es una aparición repentina de fiebre mayor a 38,5 grados, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones.

Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. El fuerte dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses o incluso años. Las complicaciones graves son poco frecuentes y la mortalidad es muy baja.

¿Cómo se transmite?

Se transmite a través de la picadura de dos tipos de mosquitos: Aedes aegypti y Aedes albopictus, las mismas especies involucradas en la transmisión del dengue.

Cuando estos mosquitos pican a una persona con fiebre chikunguña pueden transmitir la enfermedad si vuelven a picar. Pero no se transmite directamente de persona a persona.

¿La fiebre chikunguña es parecida al dengue?

Ambas enfermedades son parecidas, pero la fiebre y el dolor de las articulaciones son más intensos en la fiebre chikunguña. En esta última enfermedad es raro observar hemorragia grave.

¿Cómo se trata?

La enfermedad no tiene un tratamiento específico sino que se tratan los síntomas para aliviarlos hasta que transcurra el proceso viral. En la mayoría de los casos, el tratamiento es ambulatorio y consiste en controlar el dolor y la fiebre.

¿Cómo se puede prevenir?

Al igual que en el caso del dengue, como no existe una vacuna, la mejor forma de prevenir la fiebre chikunguña es disminuir los lugares donde se puedan criar mosquitos. Para ello, se deben eliminar los recipientes sin utilidad que pueden acumular agua (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona), dar vuelta los que sí se usan (baldes, palanganas, tambores) o vaciarlos permanentemente (portamacetas, bebederos).

También es importante:

  • Evitar arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
  • Mantener los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
  • Mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
  • Eliminar el agua de los platos, floreros y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/441-fiebre-chikungunya-#sthash.X5xHjMmY.dpuf

Herida cortante

Una herida cortante, también conocida como laceración, es una rotura o abertura en la piel. Puede ser profunda, lisa o mellada. Puede estar cerca de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o huesos.

Si la herida está sangrando profusamente, llame al número local de emergencias o lleve al herido al centro de salud u hospital más cercano. La complicación más frecuente en el caso de las heridas es la infección.

¿Cómo tratar las heridas cortantes?

En caso de cortaduras graves es preciso llamar al número de emergencias o llevar al accidentado al centro de salud u hospital más cercano. Las heridas menores, sin mayor sangrado, se pueden tratar en casa para evitar infecciones:

  •  Lávese las manos con jabón.
  •  Luego, lave completamente la herida con agua y un jabón suave.
  •  Realice presión directa para detener el sangrado.
  •  Aplique un vendaje limpio que no se pegue a la herida.

Si la herida es producto de la mordedura de un animal, es muy extensa, o profunda, o si el sangrado es abundante, llame inmediatamente a emergencias o lleve al herido al centro de salud más cercano.

Lo que no se debe hacer:

  • NO trate de limpiar la herida si es demasiado extensa. Lleve a la persona a un centro de salud.
  • NO hurgue la herida ni retire un objeto largo o profundamente incrustado. Busque atención médica.
  • NO reintroduzca partes expuestas del cuerpo. Cúbralas con material limpio hasta que llegue la ayuda médica.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/439-corte#sthash.gml4e2aW.dpuf

 

Donación de sangre

La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales; únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien (o para nosotros mismos, ya que 9 de cada 10 personas la necesitarán en algún momento de su vida); y las ganas de dedicarle apenas media hora.

Puede donar cualquier persona con buen estado de salud, mayor de 18 años y menor de 65, y que pese más de 50 kg.

Sólo el haber padecido determinadas enfermedades (hepatitis, sida, paludismo, tumores y otras), haber estado enfermo en los días previos a la donación o haber tomado algunos medicamentos, hacen que una persona no sea candidato a donar en un momento determinado.

En cualquier caso, el personal de salud que hace las colectas de sangre, hará unas pruebas y algunas preguntas para saber si el donante está en condiciones de realizar la donación. En los casos que se lo excluya temporalmente, una vez transcurrido el período indicado, puede volver a presentarse para donar.

Donar es un hábito saludable.

Al llegar al lugar de la donación (colectas en unidades móviles, hospitales, Centro de Transfusión…) se hace un reconocimiento para comprobar que el donante esté en condiciones de donar (toma de presión y temperatura, niveles de hemoglobina). Posteriormente, la sangre que se extrajo será analizada para las enfermedades de transmisión sanguínea: Chagas, Hepatitis B y C, Sífilis, HIV, HPV, Brucelosis entre otras.

Donar no es perjudicial para el organismo.

Una bolsa de donación recoge 450 cc de sangre; es una cantidad que el cuerpo asume sin ningún problema cuando estamos sanos y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.

¿Cuánto tiempo lleva donar?

El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar te ofrecerán un refrigerio y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes: beber abundante líquido, no cargar con mucho peso en el brazo que se haya pinchado, no fumar, entre otras.

Donar es seguro.

La donación de sangre es un proceso seguro que se realiza bajo la responsabilidad de un equipo médico.

Todo el material que se usa es estéril y de un solo uso. Es imposible la transmisión de ningún tipo de enfermedad durante este proceso. El reconocimiento previo asegura que el donante cumple con todos los requisitos y que la donación no supondrá para él ningún riesgo. Además todas las donaciones son analizadas.

Donar es fácil.

El acto solidario de la donación de sangre es fácil y todo aquel que cumpla con los siguientes requisitos, puede hacerlo.

  • Tener más de 18 años y menos de 65
  • Pesar más de 50 kilos
  • Estar sano

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/304-donacion-de-sangre#sthash.lmoZVeWT.dpuf

Tos convulsa o coqueluche

La tos convulsa o coqueluche es una enfermedad respiratoria muy contagiosa que puede ser muy grave sobre todo en los bebés y los niños.

¿Cuáles son las causas?

Es ocasionada por un tipo de bacteria llamado Bordetella pertussis y tiene un período de incubación de 7 a 10 días.

¿Cómo se transmite?

Y se transmite de persona a persona al toser o estornudar. Los bebés se contagian por lo general de sus hermanos mayores o de sus padres que pueden tener la enfermedad sin ni siquiera saberlo. A diferencia de lo adultos, los niños menores a un año tienen una alta probabilidad de desarrollar complicaciones graves, siendo la más común la neumonía. También les puede provocar la muerte.

¿Cuáles son los síntomas?

En un comienzo la tos convulsa manifiesta los síntomas de un resfriado común:

  • Congestión nasal
  • Moqueo
  • Estornudos
  • Tos
  • Fiebre leve

Pero luego de una o dos semanas puede comenzar la tos fuerte. Los accesos de tos pueden ser intensos, rápidos y repetidos al punto que la persona tiene que hacer un esfuerzo mayor para respirar. En los bebés se puede presentar apnea -una pausa en el ritmo de la respiración-, dificultad para alimentarlo y tos.

¿Cuál es el tratamiento?

En los casos en lo que se detecta pronto, se suele tratar con antibióticos. Si pasaron más de 3 semanas desde el momento del contagio, es probable que los antibióticos ya no hagan efecto. Esto se debe a que ya las bacterias han salido del cuerpo de la persona aunque todavía presente síntomas.
Si su hijo recibe tratamiento en su casa es importante seguir bien las instrucciones del médico.

Además se recomienda:

  • Mantener la casa libre de agentes que pudieran irritar la garganta y provocar tos, tales como humo, polvo y vapores.
  • Lavarse bien las manos.
  • Tomar bastante líquido, como agua, jugos y sopas, y comer frutas para evitar la deshidratación.
  • Comer alimentos en porciones pequeñas y de manera frecuente para evitar el vómito.

¿Cómo puede prevenirse?

La mejor prevención para la tos convulsa es la vacunación.
La forma de proteger a los niños menores de 6 meses es vacunando a las mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación. El Calendario Nacional de Vacunación incluye cuatro vacunas para dar inmunidad contra la tos convulsa: la pentavalente, que se aplica a los 2, 4 y 6 meses; la cuádruple, a los 18 meses; la triple bacteriana celular, al ingreso escolar; y la triple bacteriana acelular, que se aplica a los 11 años, al personal de salud que atiende a niños menores de un año y a los convivientes de niños prematuros de menos de 1.500g de peso.

Casos de coqueluche en 2011 y 2012

En 2011 el Sistema de Vigilancia Laboratorial (SIVILA) del Ministerio de Salud de la Nación reportó un total de 1.594 casos confirmados y 70 fallecidos menores de un año, siendo los menores de 4 meses el 91% del total de fallecidos notificados. En 2012, los datos registrados en el SIVILA hasta la semana epidemiológica 16 (del 16 al 22 de abril), arrojan un total de 2.207 notificaciones de casos compatible con tos convulsa, de los cuales 568 resultaron positivos para la bacteria Bordetella pertussis. La OMS reporta anualmente 50 millones de casos de esta enfermedad, de los cuales 350 mil son mortales.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/242-tos-convulsa-o-coqueluche#sthash.DemBxeDW.dpuf

Donación de órganos

Los trasplantes pueden realizarse gracias a la voluntad de aquellos que donan sus órganos de manera altruista y desinteresada. Para comprender la complejidad del proceso operativo es importante tener presente que las condiciones para donar órganos y tejidos difieren unas de otras.

Dadas las condiciones específicas para que pueda efectivizarse, la donación de órganos es posible sólo en 5 de cada 1000 fallecimientos.

Los órganos que se trasplantan en Argentina son: riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino; y los tejidos: córneas, piel, huesos, válvulas cardíacas. En ambos casos, los trasplantes se efectúan a partir de donantes fallecidos.

Un operativo de donación de órganos es una carrera contra reloj. En ella participan hasta 150 profesionales que asumen el compromiso de concretar la voluntad del donante y la esperanza de los pacientes en lista de espera.

¿Toda persona fallecida puede ser donante de órganos?

La donación depende de las características del fallecimiento. Llegado el momento, los médicos determinan cuales son los órganos y/o tejidos aptos para trasplante. Para poder donar órganos, la persona debe morir en la terapia intensiva de un hospital. Sólo así puede mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento hasta que se produce la extracción de los órganos. En el caso de las córneas, pueden extraerse en el domicilio donde se produjo el deceso o en la sala velatoria.

¿Se pueden donar órganos en vida?

Sólo ante una necesidad extrema, frente a la falta de donantes cadavéricos, se plantea la posibilidad del donante vivo, debiendo existir un vínculo familiar de acuerdo a la legislación vigente. Esta alternativa se refiere únicamente al caso trasplantes renales y hepáticos. El órgano más común que se dona en vida es el riñón, ya que una persona puede sobrevivir con un solo riñón en funcionamiento. Parte del hígado también puede ser trasplantado. La donación de órganos entre familiares está permitida exclusivamente cuando se estima que no afectará la salud del donante y existan perspectivas de éxito para el receptor.

¿Cómo se puede manifestar la voluntad respecto a la donación de órganos?

Para manifestar la voluntad afirmativa o negativa en todo el país, toda persona mayor de 18 años lo puede manifestar por cualquiera de los siguientes medios:

  • Firmar un acta de expresión en el Incucai, en los organismos jurisdiccionales de ablación e implante, o en la sección Documentación de la Policía Federal.
  • Asentarlo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil.

De no existir manifestación expresa, la Ley de Trasplante presume que la persona es donante. En esos casos, el organismo responsable solicita a la familia su testimonio sobre la última voluntad del fallecido.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/333-donacion-de-organos#sthash.EE90Z5mY.dpuf

Distrofia muscular de Duchenne

Es un trastorno hereditario que provoca una debilidad y degeneración progresivas de los músculos. Esto se debe a la falta de distrofina (una proteína de los músculos). Afecta a 1 de cada 3.500 recién nacidos sobre todo a los varones. Los hijos de mujeres portadoras de la enfermedad tienen cada uno un 50% de probabilidades de tener la enfermedad y las hijas tienen cada una un 50% de probabilidades de ser portadoras.

¿Cuáles son los síntomas?

Los primeros síntomas suelen aparecer a los 6 años de vida, si bien existen una serie de signos que pueden aparecer durante la lactancia:

  • Problemas de aprendizaje.
  • Retraso en el desarrollo motor.
  • Discapacidad intelectual (posible, pero que no empeora con el tiempo).
  • Debilidad muscular que va empeorando con el tiempo.
  • Caídas frecuentes.
  • Pantorrillas con desarrollo exagerado.
  • Dificultad para caminar progresiva.
  • Dificultad respiratoria.
  • Problemas cardíacos.

¿Cómo se trata?

El objetivo principal consiste en mejorar la calidad de vida del niño. En este sentido, cuanto antes pueda detectarse la enfermedad mejor será para conectarlo con equipos multidisciplinarios de tratamiento y seguimiento.

El tratamiento consistirá en: medicamentos, rehabilitación física o kinesiología, terapia respiratoria, apoyo psicológico y una dieta adecuada.

¿Puede prevenirse?

Al ser un trastorno hereditario, se aconseja una consulta con un médico genétista cuando existan antecedentes de familiares con distrofia muscular de Duchenne y/o problemas musculares no diagnosticados.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina): http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/486-distrofia-muscular-de-duchenne#sthash.rP7KmPL3.dpuf

Dilispemia – Colesterol alto

Es la alteración en los niveles de lípidos (grasas) en sangre (fundamentalmente colesterol y triglicéridos). El exceso de colesterol en la sangre produce la acumulación del mismo dentro de las arterias, fenómeno que se conoce con el nombre de placa. Esto hace que las arterias disminuyan su calibre y se endurezcan, comprometiendo la llegada de oxígeno y nutrientes al órgano al cual irrigan, (corazón, cerebro, miembros inferiores).

Está demostrado que la combinación de niveles elevados de colesterol con otros factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes) aumenta notablemente el riesgo cardiovascular global, es decir la posibilidad de sufrir un ataque cardiaco o cerebral.

El colesterol se altera con la dislipemia.
El colesterol se altera con la dislipemia.

¿Cuáles son sus causas?

La presencia de altos niveles de colesterol en la sangre puede tener diferentes causas pero principalmente están vinculadas al estilo de vida, como el sedentarismo, el sobrepeso, la alimentación rica en grasas o el consumo excesivo de alcohol. Asimismo, se puede presentar por otros problemas de salud (diabetes, enfermedad renal, problemas tiroideos, etc.) o por el consumo de ciertos medicamentos.

¿Cómo se detecta?

Para conocer los niveles de colesterol se debe realizar un análisis de sangre.
No hay un valor considerado universalmente como normal. Los niveles a alcanzar dependen del riesgo cardiovascular global de cada persona.

¿Cuál es el tratamiento?

Comer saludablemente y realizar actividad física en forma regular han demostrado bajar el nivel de colesterol en sangre. La toma de medicamentos para disminuirlo dependerá, no sólo del valor total en sangre, sino fundamentalmente de la sumatoria de factores que aumenten el riesgo cardiovascular global.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Distribuir los alimentos en 4 comidas principales y 2 colaciones.
  •  Moderar el tamaño de las porciones.
  • Reducir el consumo de alimentos con un contenido alto de grasas saturadas, azúcar y sal.
  • Consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color
  • Incorporar legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/316-dislipemia-colesterol-alto#sthash.lKP3QgmJ.dpuf