El cronista de la independencia

Manuel Antonio López Borrero fue un destacado personaje de la independencia de América del Sur. Este militar e historiador colombiano luchó por la libertad de su patria y de otras naciones hermanas. Su vida de sacrificios y conocimientos lo llevó a participar en batallas decisivas y a escribir obras fundamentales para la memoria histórica de Colombia y Perú.

Manuel Antonio López Borrero.

1818

Se unió a las fuerzas de la patria a los 15 años.

1819

Se unió al Ejército Libertador de Colombia y fue capturado por los realistas.

1820

Escapó y se reincorporó al Rjército Republicano, siendo nombrado asistente del Estado Mayor.

1822

Participó en la batalla de Pichincha.

1824

Luchó en la Batalla de Ayacucho con el rango de capitán.

1826

Regresó a Colombia y se estableció en Venezuela, ocupó cargos públicos y periodísticos.

1830

Fue confinado por el general Rafael Urdaneta por supuestos lazos con los septembristas.

1831

Fue liberado y regresó a Colombia, donde continuó trabajando como funcionario y escritor.

OBRAS ESCRITAS

Entre sus principales obras se encuentran:

Campaña del Perú por el Ejército Unido Libertador de Colombia: un relato de las batallas que tuvo el ejército de Bolívar en Perú, con mapas y archivos.
Recuerdos históricos del coronel Manuel Antonio López: una autobiografía en la que cuenta sus vivencias como asistente del Estado mayor General Libertador en Colombia y Perú.
Quito, Luz de América: un trabajo que destaca la importancia de Quito como impulsora de la independencia de América.

¿Sabías qué?
Manuel Antonio López Borrero estuvo a cargo de la bandera del ejército independentista durante la Batalla de Pichincha, lo cual marcó la liberación de Ecuador. También se rumorea que fue testigo de la ejecución de 50 patriotas cuando fue capturado por los realistas, pero debido a su juventud, le perdonaron la pena de muerte.

El conquistador de Galápagos

José de Villamil fue un héroe de la independencia de Guayaquil que juró dedicar su vida a la causa americana. Fue el fundador de la Armada de Ecuador y el primer gobernador de las islas Galápagos. Su vida fue una aventura de patriotismo, valor y visión.

Mapa político de las islas Galápagos.

1804

Se unió como cadete a la compañía de rifleros voluntarios de Luisiana.

1810

Viajó a España, se unió a la logia masónica Lautaro y se comprometió a dedicar su vida a la causa americana.

1812

Se casó con Ana Garaycoa y Llaguno al llegó a Guayaquil.

1816

Avistó la escuadra del almirante argentino Guillermo Brown que bloqueaba el golfo de Guayaquil y alertó a las autoridades españolas.

1820

Participó en la reunión secreta de aa Fragua de Vulcano, donde se preparó el movimiento independentista de Guayaquil y fue nombrado comandante de la marina de guerra de la Provincia Libre de Guayaquil.

1821

Adquirió el primer buque de la Armada del Ecuador, llamado “Alcance” o “Patria”.

1822

Se reunió con Simón Bolívar y le ofreció su apoyo para la liberación de Quito.

1832

Fue nombrado gobernador de las islas Galápagos, anexadas al Ecuador por el general Juan José Flores.

1833

Llegó a las islas Galápagos con un grupo de colonos y fundó el primer asentamiento humano en la isla Floreana.

1845

Apoyó la Revolución marcista que derrocó el gobierno de Flores y estableció el Estado del Ecuador.

1851

Fue designado ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del Ecuador por el presidente José María Urbina.

¿Sabías qué?
Cuando Villamil llegó a colonizar las Islas Galápagos introdujo varias especies de plantas y animales, como cerdos, cabras, vacas, caña de azúcar, tomates, cebollas, entre otros. Sin embargo, algunas de esas especies se convirtieron en invasoras y pusieron en riesgo el equilibrio ecológico de las islas, que son consideradas patrimonio natural de la humanidad.

El último virrey

Juan De Sámano fue un militar y gobernante español que luchó contra la independencia de la Nueva Granada. Su vida estuvo marcada por las vicisitudes de la guerra, el exilio, la gloria y la derrota. Fue el último virrey de un territorio que se le escapó de las manos.

Escudo del Virreinato de la Nueva Granada (1717–1819). Atribución de imagen: Heralder This vector image includes elements that have been taken or adapted from this file: Escudo de Bogotá.svg (by Shadowxfox)., Escudo Colonial de Bogotá, CC BY-SA 4.0

1810

Se opuso al levantamiento del 20 de julio y juró lealtad a la Junta Patriótica, pero fue relevado de su cargo y expulsado del país.

1811

La Junta Central de España lo envió a pacificar Quito y Guayaquil.

1812

Entró en Quito y derrotó a los rebeldes en la batalla de Mocha e Ibarra.

1813–1814

Fue vencido por Antonio Nariño en la batalla del Alto Palacé y Calibío, y destituido por el gobernador Toribio Montes.

1816

Derrotó a Liborio Mejía en la batalla de Cuchilla de Tambo y entró triunfalmente en Santa Fe de Bogotá.

1817–1819

Fue nombrado último virrey del Nuevo Reino de Granada y presidente de la Real Audiencia de Santa Fe.

DEFENSA DE RÍOHACHA

Juan De Sámano defendió la ciudad de Riohacha de un ataque inglés en 1806, mientras era gobernador. En una carta al virrey Amar y Borbón, mencionó que logró repeler a los invasores con la colaboración de los indios guajiros y los soldados del batallón Veterano.

Este logro le valió la concesión de la cruz de distinción de la Orden de San Hermenegildo. Además es reconocido por su labor de promover la paz, y el desarrollo agrícola y comercial de la región.

VIRREINATO

El período de gobierno de Juan De Sámano representó la última etapa del dominio español en la región de la Nueva Granada, que incluía los territorios actuales de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. Sámano fue designado virrey, gobernador, capitán general y presidente de la audiencia del Virreinato de Nueva Granada en agosto de 1817 por orden real del rey Fernando VII. Oficialmente asumió el cargo en febrero de 1818.

Durante su virreinato, Sámano se encontró enfrentando la oposición de los patriotas independentistas, liderados por Simón Bolívar, quien ya había liberado a Venezuela y se dirigía hacia el sur. A pesar de que Sámano intentó detener el avance de Bolívar, fue derrotado en la crucial batalla de Boyacá el 7 se agosto de 1819. Esta derrota marcó el final del virreinato de Sámano y el comienzo de la independencia de la Gran Colombia.

Sámano huyó a Cartagena, desde donde partió hacia Panamá con la esperanza de recibir refuerzos de España. Trágicamente, falleció en Panamá en julio de 1821, sin haber logrado recuperado el poder.

¿Sabías qué?
Juan De Sámano fue profesor de Matemáticas en la Academia Militar de Barcelona, España, durante un período de 5 años. También fue admitido como miembro de la Orden Militar de Alcántara, una de las más antiguas y respetadas en España.

El obispo ilustrado

José de Cuero y Caicedo fue un sacerdote, obispo, filósofo y político que jugó un papel clave en el proceso de independencia de Quito. Como líder de la Escuela de la Concordia, defendió los ideales de libertad y soberanía frente al dominio español. Su vida fue una muestra de valentía, compromiso y sabiduría.

Retrato oficial de José de Cuero y Caicedo, obispo de Quito (1801 – 1815).

1768

Se graduó en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, en Quito, donde luego enseñó Filosofía y Teología.

1791

Se unió a la Escuela de la Concordia.

1797

Fue nombrado obispo de Cuenca y luego de Quito en 1811.

1809

Formó parte de la Junta de Gobierno de Quito, que proclamó la autonomía de España, y ocupó la vicepresidencia.

1811

Fue elegido presidente del Estado de Quito, que se constituyó el 11 de octubre de 1811, con una constitución propia, y duró hasta 1812, cuando fue invadido por las tropas realistas.

1815

Fue enviado a Lima, donde falleció en octubre.

DESTIERRO

El destierro de José de Cuero y Caicedo fue una de las consecuencias de su participación en el proceso de independencia de Quito. Tras la derrota del ejército quiteño en la batalla de Ibarra , el 1° de diciembre de 1812, Cuero y Caicedo fue capturado por las tropas realistas, que lo despojaron de sus bienes y de la silla episcopal. Fue condenado al destierro en España, pero murió en el viaje a causa de una bronconeumonía.

¿Sabías qué?
José de Cuero y Caicedo fue el primer obispo que presidió una república en América. Como presidente del Estado de Quito, que se constituyó en 1811, tuvo que enfrentar la invasión de las tropas realistas y defender los ideales de soberanía y libertad.

Francisco de Marcos

Fue un destacado político y prócer de la independencia ecuatoriana, que participó en la Revolución del 9 de octubre de 1820. Además, ocupó diversos cargos públicos, como diputado, senador, ministro, vicepresidente y encargado del poder ejecutivo. Defendió los intereses y la autonomía de su ciudad natal y de su país.

Estatua de Francisco de Marcos en el Cementerio General de Guayaquil. Atribución de Imagen: Edgar José Rosero Villacís, Francisco de Marcos statue by Eugène Bénet 1924 (003), CC BY-SA 2.0

1819

Obtuvo un doctorado en Jurisprudencia en la Universidad de Santo Tomás en Quito.

1820

Participó en la Revolución de 9 de octubre, que llevó a la independencia de Guayaquil y la firma el Acta de la Independencia, y fue nombrado secretario de la Primera Junta Suprema de Gobierno.

1822

Se opuso a la anexión de Guayaquil a la Gran Colombia por orden de Simón Bolívar, lo que lo llevó a exiliarse en Perú junto a otros miembros de la Junta de Gobierno.

1830

Asistió como diputado a la Asamblea Constituyente de Riobamba, que estableció el Estado de Ecuador y redactó su primera Constitución.

1831–1845

Ocupó roles importantes en el gobierno ecuatoriano, incluyendo la presidencia del Congreso Nacional, el cargo de ministro de Relaciones Exteriores y la vicepresidencia de la República.

1850

Participó en una revolución de Guayaquil que proclamó la Jefatura Suprema de Diego Noboa.

1851–1852

Representó al gobierno ecuatoriano como encargado de Negocios y ministro plenipotenciario en Bogotá.

INDEPENDENCIA

De Marcos fue uno de los firmantes del Acta de la Independencia, el documento que declaró la soberanía de Guayaquil y su anhelo de formar parte de una república sudamericana. Participó activamente en la vida política del Ecuador como defensor de los derechos y libertades de los guayaquileños y de la autonomía del Ecuador frente a la Gran Colombia. Es por ello que Francisco de Marcos es considerado uno de los próceres de la independencia ecuatoriana y un ilustre ciudadano de Guayaquil. Su nombre está inscrito en el Panteón Nacional y en el Salón de la Ciudad.

¿Sabías qué?
Francisco de Marcos fue el primer vicepresidente del Ecuador nacido en Guayaquil. Su mandato es notable por haber ejercido el poder ejecutivo en tres ocasiones diferentes debido a las ausencias del presidente Juan José Flores, y se convirtió en el único vicepresidente en hacerlo.

Consecuencias de la batalla de San Carlos

La batalla de San Carlos fue una de las contiendas militares ocurridas en 1813 que formaron parte del proceso de la independencia de Chile, durante la etapa conocida como Patria Vieja. El resultado ambiguo de la batalla y la derrota que le siguió poco después tuvo importantes consecuencias para sus participantes y para la historia del país.

La batalla de San Carlos

Tras la batalla de Yerbas Buenas, el Ejército realista español ocupó la villa de San Carlos para reabastecerse y recuperar fuerzas, desde donde enviaron a una buena parte de sus hombres y artillería por adelantado hacia Chillán. El general José Miguel Carrera vio la oportunidad y decidió atacar a las debilitadas tropas realistas que permanecieron en San Carlos.

Carrera envió entonces a la división militar que comandaba su hermano Luis a impedir cualquier posible huida de los realistas desde San Carlos, mientras tanto, el resto de patriotas los atacaría. Sin embargo, el desempeño de estos fue deficiente, con una ejecución de órdenes confusa y desorganizada, gracias a lo cual el ejército realista pudo escapar a Chillán. Es por ello que, a pesar de que pudo haber sido una victoria decisiva para los patriotas por la ventajosa situación con la que contaban, la batalla tuvo un resultado ambiguo.

El sitio de Chillán

Una vez en Chillán, los realistas, comandados por el general Juan Francisco Sánchez, tuvieron la oportunidad de reagruparse, desde donde además solicitaron refuerzos aliados con la intención de fortalecerse. La Junta de Gobierno de Chile exigió a sus tropas, de nuevo al mando de José Miguel Carrera, que reclamaran la ciudad y derrotaran a los realistas antes de la llegada de estos refuerzos, por lo que los patriotas comenzaron a rodear y asediar la ciudad el 27 de julio.

No obstante, pese a la inferioridad numérica realista, la ciudad se encontraba en una colina que no era difícil de defender debido a su posición estratégica, a lo que se sumaba la dificultad que las condiciones invernales de ese momento causaban a los atacantes y sus suministros. La situación llevó a Carrera a ordenar desesperadamente dos ataques directos en agosto, los cuales, además de fracasar, tomaron la vida de cientos de civiles inocentes en el fuego cruzado.

Todos estos resultados desastrosos forzaron la retirada de los patriotas y marcaron la victoria realista en Chillán.

¿Sabías qué?
Los resultados de la batalla de San Carlos y el sitio de Chillán desprestigiaron a José Miguel Carrera ante la Junta de Gobierno de Chile, por lo que lo destituyeron de su cargo como general en jefe del Ejército y se lo otorgaron a Bernardo O’Higgins. Carrera recuperó brevemente este título tras el golpe de Estado que dio en 1814.
José Miguel Carrera en la batalla de San Carlos.

Juan Mackenna y su rivalidad con los hermanos Carrera

Juan Mackenna O’Reilly fue un general del ejército chileno que tuvo una gran participación política y militar en la historia del país, antes y durante su proceso de independencia. Sin embargo, en este ambiente de autoridad política surgieron poderosos opositores, entre ellos se destaca la familia de próceres Carrera.

Enero de 1814

Juan Mackenna se definió como un incondicional aliado y la mano derecha de Bernardo O’Higgins, que recién ocupaba su nuevo puesto como general en jefe del Ejército y cuya rivalidad con los hermanos Carrera era ya conocida y compartida desde años anteriores. Durante este tiempo, Mackenna emitió un informe de unas 53 páginas dedicado únicamente a arremeter en contra de los hermanos Carrera.

¿Sabías qué?
En el informe emitido por Mackenna en enero de 1814 destacan históricamente las siguientes líneas: “Tres jóvenes sin los menores conocimientos militares, ni políticos, sin valor personal, y sin más cualidades de tiranos que la irreligión y la inmoralidad; se constituyen, mediante el abuso de cuánto hay de sagrado entre los hombres, árbitros de la suerte de un millón de almas”.

Julio de 1814

José Miguel Carrera tomó el poder tras un golpe de Estado, tras lo cual procedió inmediatamente a exiliar a Mackenna a la ciudad de Mendoza, en las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Octubre de 1814

La derrota de la batalla de Rancagua, donde José Miguel Carrera participó como uno de los líderes independentistas, forzó la huida de los supervivientes chilenos a territorio argentino en busca de refugio. Allí, Juan Mackenna y otros representantes del bando de O’Higgins se encargaron de desprestigiar a los hermanos Carrera y hacerlos responsables por la derrota ante José de San Martín, por lo que este los hizo apresar y trasladar a Buenos Aires.

Noviembre de 1814

Una vez en Buenos Aires, y resentido por todas las ofensas causadas hacia su familia, Luis Carrera exigió a Juan Mackenna una disculpa pública o de lo contrario deberían resolver sus diferencias en un duelo a muerte con pistolas, a lo que Mackenna eligió la segunda alternativa. Una vez en el lugar acordado inició el duelo, donde ambos salieron ilesos en la primera ronda; sin embargo, la segunda tuvo resultados fatales para Mackenna, quien falleció de un disparo en la garganta a manos de su adversario.

Retrato de Juan Mackenna.
Retrato de José Miguel Carrera.

El gran diputado de América

José Mejía Lequerica fue un político, médico, orador y abogado quiteño que brilló por su defensa de los derechos de América en las Cortes de Cádiz. Su elocuencia, su erudición y su visión liberal lo convirtieron en uno de los próceres de la independencia ecuatoriana.

Monumento en conmemoración de las Cortes de Cádiz.

1796

Contrajo matrimonio con Manuela Espejo, la hermana de Eugenio Espejo, quien fue precursor de la independencia ecuatoriana.

1805

Obtuvo los títulos de bachiller en Medicina y Leyes, a pesar de los obstáculos que enfrentó debido a su origen.

1809

Participó en la Revolución de Quito.

1810

Fue electo como diputado por el Virreinato de Nueva Granada para ir a las Cortes de Cádiz, junto con otros representantes americanos.

1811

Llegó a Cádiz y se incorporó a las Cortes, donde destacó por su elocuencia y sus ideales liberales.

1812

Pronunció su famoso discurso sobre la libertad de imprenta, en el que criticó la censura y la Inquisición.

CORTES DE CÁDIZ

Fue un destacado representante del Virreinato de Nueva Granada en las Cortes de Cádiz, que se reunieron entre 1810 y 1813 para redactar una constitución liberal para España y sus colonias. Desde su asiento, Mejía Lequerica abogó por los derechos y las necesidades de América, la libertad de expresión y de imprenta, y criticó enérgicamente a la Inquisición en discursos rebosantes de brillantez y pasión, lo que le valió los apodos de “Mirabeau americano” y “rival del divino Argüelles”. También previó la caída del imperio español y la independencia de sus territorios americanos.

Su intervención en las Cortes de Cádiz lo convirtió en uno de los héroes de la independencia ecuatoriana, aunque nunca pudo regresar a su tierra natal.

Pintura de Vicente Albán utilizada en la portada del libro de Eduardo Estrella titulado “José Mejía: Primer Botánico Ecuatoriano”.

¿Sabías qué?
José Mejía Lequerica fue reconocido como el primer botánico ecuatoriano, que catalogó nuevas especies de plantas y publicó un libro llamado Plantas Quiteñas, donde destaco las propiedades curativas de las plantas. Además, mantuvo amistad con científicos vinculados a la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, que buscaba estudiar las quinas de Loja. Previo a su labor como diputado en España, Lequerica llevó a cabo investigaciones botánicas en su país natal.

El prócer de Guayaquil

Jacinto Bejarano y Lavayen fue un coronel, alcalde y Caballero de la Orden de Santiago, que viajó a Europa y se reunió con Francisco de Miranda, el precursor de la independencia hispanoamericana. Es considerado uno de los próceres de la independencia de Guayaquil. Su historia es una de valor, patriotismo y aventura.

Bandera del Primer Grito de Independencia de Quito.

1771

Se unió como cadete de la Compañía de Guayaquil.

1779

El rey Carlos III de España lo designó coronel.

1781

Asumió el cargo de gobernador y comandante militar de Guayaquil.

1782

Fue elegido alcalde ordinario del Cabildo de Guayaquil.

1791

Se unió a la Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito, fundada por Eugenio Espejo.

1797

Viajó a Europa, donde conoció a Francisco de Miranda.

1798

Regresó a Guayaquil y se dedicó a promover los ideales independentistas.

1802

Viajó de nuevo a Europa y llevó con él a su sobrino Vicente Rocafuerte, quien más tarde se convertiría en presidente de Ecuador.

1803

Regresó a Guayaquil y se convirtió en una figura destacada de su época.

1809

Fue arrestado por el gobernador de Guayaquil bajo acusaciones de conspiración tras el primer levantamiento independentista de Quito.

1820

Participó en la Revolución del 9 de octubre, que proclamó la independencia de Guayaquil.

¿Sabías qué?
Jacinto Bejarano y Lavayen asistió a una reunión clandestina organizada por Francisco de Miranda en París en 1797. Durante el encuentro, se firmó un acuerdo de compromiso en favor de la lucha por la libertad de América. Este acontecimiento refleja el compromiso e interés de Bejarano en la emancipación de su país.

El consejero José Gregorio Argomedo

José Gregorio Argomedo fue un abogado chileno que tuvo una gran participación política durante el período de las luchas por la independencia del país y varios años posteriores a esta. Entre sus contribuciones destaca su posición como consejero y asesor al servicio de las figuras de poder de la época.

José Gregorio Argomeda fue un abogado que debutó en el ámbito político al convertirse en miembro y secretario de la Primera Junta de Gobierno de Chile en 1810. Esto le permitió dar a conocer sus capacidades y su compromiso con la patria, lo que le ayudó a ocupar importantes cargos en los años posteriores.

Luego de la victoria contra los realistas en la batalla de Chacabuco en 1817, Bernardo O’Higgins tomó el puesto de director supremo en Chile y designó a José Gregorio Argomedo como asesor de su gobierno en el área de finanzas públicas, oficial de la Legión del Mérito y ministro de la Corte de Apelaciones. Bajo estos cargos se le asignó la tarea de estudiar la situación financiera para elaborar un plan de hacienda.

Años después, tras la renuncia de O’Higgins a su cargo, Ramón Freire lo sucedió como el nuevo director supremo de Chile en 1823, considerados enemigos políticos durante el gobierno del primero. Sin embargo, a pesar del fuerte vínculo que Argomedo había desarrollado con el antiguo director, Freire confió lo suficiente en su capacidad y su compromiso con la patria para asignarle el cargo de consejero de Estado y vicepresidente del Congreso ese mismo año.

Vivió sus últimos años en activo como presidente de la Corte Suprema, puesto que recuperó al demostrar su inocencia tras ser acusado falsamente de conspirar contra el gobierno, y diputado propietario por Colchagua hasta 1827. Falleció en Santiago el 5 de octubre de 1830.

¿Sabías qué?
Durante el tiempo en el que se desempeñó como asesor de Bernardo O’Higgins, este último quedó tan satisfecho con los servicios y la dedicación de Argomedo que le ofreció la propiedad de unas tierras en las afueras de la capital. Sin embargo, en una muestra de humildad y ética, Argomedo se negó a recibirlas bajo el argumento de que los servicios públicos no debían favorecer los intereses personales ni los negocios privados.
Retrato de José Gregorio Argomedo.