El pie humano consta de veintiséis huesos distribuidos en el tarso, el metatarso y las falanges. Tras una caída o un accidente, cualquiera de estos huesos puede romperse o fracturarse, lo que se traduce en una lesión traumática que, con el diagnóstico y tratamiento adecuado, pueden curarse.
primero, ¿cuáles son los huesos del pie?
El pie es la extremidad inferior distal a la articulación del tobillo. Su compleja estructura, compuesta de huesos, articulaciones, ligamentos, músculos y tendones, soporta el peso del cuerpo y permite los movimientos coordinados durante la marcha, así como la capacidad de mantenernos de pie.
Los huesos del pie se dividen en tres grupos:
Las falanges, agrupación de huesos en cada dedo. Cada dedo tiene tres falanges: proximal, intermedia y distal (excepto el dedo gordo que tiene dos falanges). Son catorce huesos en total.
El metatarso, grupo de cinco huesos alargados, uno por cada dedo.
El tarso, conjunto de siete huesos cortos de forma irregular ubicados en la parte proximal del pie.
¿Sabías qué?
El hueso calcáneo es el de mayor tamaño en el tarso. Está debajo del astrágalo y juntos constituyen el talón. Cuenta con dos articulaciones: la subastragalina (entre el calcáneo y el astrágalo) y la calcaneocuboidea (entre el calcáneo y el cuboides).
causas y síntomas
Las fracturas de pie son lesiones que ocurren con frecuencia, pues los pequeños huesos del pie pueden dañarse fácilmente, especialmente si se realiza alguna actividad de gran impacto. La causa más común es un golpe directo sobre la zona, pero también puede ocurrir luego de tropezar, caer o tener un accidente en un vehículo.
Algunos de los síntomas más habituales son los siguientes:
Hematomas.
Hinchazón.
Sensibilidad.
Dificultad para caminar o soportar el peso del cuerpo.
Problemas para mover el pie.
Falta de equilibrio.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Por lo general, el diagnóstico de este tipo de fracturas requiere radiografías. El especialista médico será el responsable de determinar la ubicación de la rotura, ya sea por palpación o por otras pruebas por imágenes, como la gammagrafía ósea, la tomografía computarizada o la resonancia magnética.
Los tratamientos varían en función del hueso que se haya fracturado y la gravedad de este, incluyen medicamentos, terapias, cirugías y otros procedimientos.
Cuando la delgada pared que separa las fosas nasales se desplaza hacia un lado y hace que un conducto nasal sea más pequeño que otro, se dice que el tabique nasal está desviado o descentrado. Si la situación es grave, se obstruye parte de la nariz y se reduce el flujo de aire, lo que impide la capacidad respiratoria.
¿QUÉ ES?
Una delgada pared de cartílago llamada tabique nasal separa la nariz en dos cámaras separadas. Cuando esta pared se desvía, se aleja de la línea media y causas diversos problemas respiratorios.
¿QUÉ LO CAUSA?
Puede ocurrir por una lesión o daños en un tratamiento anterior. También es posible nacer con el tabique desviado.
¿Sabías qué?
Al envejecer se ven afectadas las estructuras nasales, por lo tanto, si el tabique está desviado, esta condición empeorará con el tiempo.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Dificultad para respirar por la nariz o por un lado de la nariz.
Congestión nasal.
Infecciones recurrentes de los senos nasales.
Sangrados nasales.
Dolor en la cara.
Ronquidos.
Preferencia por dormir de un lado.
Complicaciones
Un tabique gravemente desviado causa obstrucción nasal, lo que deriva en resequedad en la boca por la respiración bucal crónica, una sensación de presión o congestión en los conductos nasales y alteración del sueño por no poder respirar cómodamente por la nariz.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
Un doctor general y un otorrinolaringólogo serán los encargados de revisar el historial médico del paciente y realizar el examen físico, el cual puede incluir un espéculo nasal, un otoscopio o una endoscopia nasal. De ser necesario, se realizará una tomografía computarizada de la nariz.
¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento inicial está dirigido a controlar los síntomas, lo que incluye el uso de descongestionantes, antihistamínicos y atomizadores nasales con esteroides.
Si los síntomas persisten con el tratamiento anterior, se puede considerar la cirugía para corregir la desviación, procedimiento llamado septoplastia.
Durante la septoplastia, el tabique se endereza y se ubica en el centro de la nariz, lo que implica que el cirujano corte y saque partes del tabique. En algunos casos, esta cirugía se realiza junto con una rinoplastia: intervención quirúrgica en la que se modifica el hueso y el cartílago para cambiar su forma o tamaño.
La rótula es un pequeño hueso que recubre la articulación de la rodilla a modo de escudo. Cuando esta zona del cuerpo sufre una lesión traumática, como una caída, un impacto o un golpe fuerte, puede ocurrir una fractura simple o compleja, y, dependiendo de la intensidad, puede requerir cirugía.
¿QUÉ ES?
Es una lesión grave en la rótula que impide la movilidad (doblar o estirar) de la rodilla, pues el tendón del cuádriceps y el tendón rotuliano se unen a la rótula y son los responsables de la flexión y la extensión de la rodilla.
¿Sabías qué?
La rótula está cubierta de cartílago, así, cuando ocurre una fractura, este cartílago puede lesionarse y provocar artritis postraumática.
TIPOS
Fractura estable: también llamada fractura no desplazada. Los fragmentos rotos del hueso se mantienen en el lugar correcto y suele sanar sin cirugía.
Fractura desplazada: los pedazos de hueso roto se han movido o desplazado de su posición correcta y no se alinean. Usualmente se repara con cirugía.
Fractura conminuta: la rótula se fractura en tres o más pedazos, puede ser estable o inestable.
Fractura abierta: el hueso se rompe de tal forma que atraviesa la piel y sobresale a través de ella. Requiere el uso de antibióticos y cirugía.
Diagnóstico
El especialista médico será el encargado de preguntar los síntomas y cómo ocurrió la lesión, así como de examinar la rodilla. Dependiendo de la gravedad de la fractura, el médico decidirá si es necesaria una intervención quirúrgica.
¿Sabías qué?
Las fracturas de rótula representan solo el 1 % de todas las fracturas.
¿Se puede caminar con una fractura de rótula?
A menudo, si la rótula está fractura, no se podrá caminar. El especialista médico será el encargado de analizar los síntomas, examinar la rodilla y diagnosticar la rotura del hueso.
Cuando ya se haya diagnosticado y tratado la fractura, el médico permitirá soportar el peso con un inmovilizador de rodilla, una rodillera o un yeso. Luego, el especialista le indicará en qué momento se podrá doblar la rodilla y soportar el peso del cuerpo.
En los adultos, la cabeza del radio del brazo es más ancha que su cuello, por lo que no se ajusta a los ligamentos que lo rodean; no obstante, en los niños pequeños, la cabeza del radio es más angosta que su cuello y se resbala entre los ligamentos, de este modo, si se tira hacia adelante el antebrazo del niño, se puede producir una dislocación parcial del codo, conocida como codo de niñera.
¿QUÉ ES?
El codo de niñera, también llamado codo tirado o subluxación de la cabeza radial, es una dolencia común en niños pequeños. Ocurre cuando se tira el brazo o la mano y el ligamento que mantiene el radio en su lugar en la articulación del codo se desliza, lo que provoca que el radio salga de su posición habitual y se disloque.
Como los huesos y músculos de los niños están en desarrollo, por lo general, se requiere poca fuerza para dislocar el codo. Por esta razón, el codo de niñera es una lesión común, especialmente en niños de 1 a 4 años, aunque puede ocurrir desde el momento del nacimiento hasta los 6-7 años.
SÍNTOMAS
La principal señal del tirón de codo es el dolor al mover el brazo, a pesar de no tener hinchazón ni hematomas. Los padres pueden observar en los niños que se quejan o lloran al mover el brazo.
Los padres deben acudir al especialista si observa esta dolencia. Se recomienda no estirar el brazo ni mover el codo a su lugar.
Diagnóstico
El médico hará un examen físico al niño y evaluará su rango de movimiento. Las radiografías ayudarán a descarta una fractura. Luego, aplicará los métodos físicos necesarios para volver a colocar el codo en la posición correcta.
El líquido cefalorraquídeo es una especie de cojín que amortigua el cerebro y la médula espinal ante una lesión repentina. Examinar esta sustancia es de gran importancia para el diagnóstico de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central, razón por la que se realiza el análisis LCR.
¿Qué es?
Consiste en un grupo de pruebas de laboratorio que evalúan las sustancias químicas del líquido cefalorraquídeo, como proteínas, glucosa, etc. Este análisis sirve para diagnosticar enfermedades del cerebro y la médula espinal, así como otras afecciones neurológicas.
Líquido cefalorraquídeo (LCR)
Es un líquido transparente que fluye dentro y alrededor del cerebro y la médula espinal, que forman el sistema nervioso central.
Controla las acciones del cuerpo, por ejemplo, la capacidad de pensar, respirar, moverse, etc.
Reduce la flotabilidad del cerebro, proporciona nutrientes y ayuda a la eliminación de sustancias y subproductos metabólicos.
¿cómo se realiza?
Primeramente se obtiene una muestra de líquido cefalorraquídeo a través de un procedimiento llamado punción lumbar.
Tomada la muestra, se envía al laboratorio para su análisis.
Punción lumbar
Para realizar la punción lumbar, el paciente se acuesta de lado o se sienta en una mesa. El especialista limpia la espalda e inyecta un anestésico; posteriormente, inserta una aguja delgada entre dos vértebras de la zona inferior de la columna para extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo.
¿Qué puede diagnosticar?
Enfermedades infecciosas del cerebro y la médula espinal, como la meningitis y encefalitis.
Trastornos autoinmunes, como el síndrome de Guillain-Barré y la esclerosis múltiple (EM).
En muchas ocasiones, el hombro puede sufrir dolores intensos que no dejan descansar a los pacientes ni siquiera en las noches. Una de las afecciones más comunes es el síndrome de pinzamiento del hombro, provocado por el estrechamiento del espacio entre la cabeza del húmero y una parte de la escápula.
descripción
También conocido como síndrome subacromial o pinzamiento subacromial, el síndrome de pinzamiento del hombro es una afección del hombro que ocurre por la inflamación y la reducción del espacio entre la cabeza del húmero y el acromion, zona en la que se ubican los tendones del manguito rotador que están cubiertos por la bursa subacromial.
¿Sabías qué?
La bursa es una bolsa llena de líquido lubricante que permite el movimiento de las articulaciones del cuerpo.
¿Qué es el manguito rotador?
Es un grupo de cuatro músculos que se origina en la escapula u omóplato y se inserta en el húmero. Permite levantar el brazo por encima de la cabeza y rotarlo. Al estar situado entre el acromion (apófisis del omóplato) y el húmero, es susceptible de quedar atrapado o pinzado entre estos huesos.
Músculos del manguito rotador
Funciones
Supraespinoso
Elevar y rotar internamente el brazo.
Infraespinoso
Rotar externamente el brazo en la cavidad del hombro.
Redondo menor
Rotar el brazo.
Subescapular
Controlar la abducción del brazo (mantener el brazo extendido, alejado del cuerpo).
desarrollo del SÍNDROME
El manguito rotador está rodeado de huesos; entonces, cuando se inflama, el espacio se reduce alrededor él y se producen roces contra el acromion. Esta fricción constante comprime el hueso y los tendones, la bursa se vuelve más gruesa y, en consecuencia, provoca dolor y rigidez.
Signos comunes
Dolor agudo en la parte lateral o anterior del hombro.
Hinchazón en el hombro.
Limitación de los movimientos del brazo.
Contractura en los músculos del cuello.
Debilidad del brazo.
Diagnóstico y TRATAMIENTO
El especialista médico realizará un examen físico con el que detectará dolor o sensibilidad. Las radiografías, resonancias magnéticas y ecogramas también ayudarán a descartar otras condiciones de salud y confirmar la lesión del manguito rotador.
El tratamiento incluye reposo, fisioterapias, aplicación de hielo y el consumo de antinflamatorios, entre otros. Todos con el objetivo de aliviar el dolor y restaurar el correcto funcionamiento del hombro.
El ser humano necesita del cuidado de su salud. Es necesario que se tomen las medidas necesarias y que se conozca cuáles son las causas de las enfermedades que pueden ocasionar graves consecuencias al organismo.
¿Qué es la salud?
Durante mucho tiempo se decía que la salud era la ausencia de enfermedades biológicas, pero esta definición fue reemplazada en la década del 50 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que entiende que es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Además, la OMS indicó cuáles son los componentes que integran el concepto de salud:
El estado de adaptación al medio.
El estado fisiológico de equilibrio.
La alimentación.
Las relaciones familiares y los hábitos.
¿Sabías qué?
Un diagnóstico a tiempo puede evitar una grave enfermedad o prolongar la vida del paciente.
Hábitos saludables
Se llaman hábitos saludables aquellas acciones que los especialistas de la salud recomiendan implementar para mantener una óptima salud. En las instituciones educativas, desde temprana edad se instruye a los alumnos en este tema para que adquieran conocimiento sobre la prevención de enfermedades y las acciones que contribuyen al bienestar físico.
Durante los últimos años, la medicina no solo se preocupó por el estudio y el tratamiento de las enfermedades transmisibles, sino también por su prevención y por llevar a cabo campañas de promoción a fin de hacer llegar información a la población. Al respecto, la medicina preventiva fue definida por Leavell y Clark como la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida y promover la salud física y mental.
Dentro de los hábitos saludables destacan:
La higiene: todos los ambientes en los cuales permanece una persona deben reunir condiciones higiénicas tales como aireación suficiente, ausencia de humedad y polvo, y un sistema de eliminación de aguas, entre otras. Asimismo, también es importante la higiene personal.
Descanso: respetar las horas de sueño es esencial para mantener una buena salud y el bienestar emocional porque permite que nuestro cuerpo recobre energía, regenere células y repare tejidos.
Alimentación: una buena alimentación es garantía de una buena salud e influye positivamente en todas las actividades de la persona, entre ellas el estudio.
La alimentación tiene que ser rica en proteínas (carne, pescado, fruta, verdura y leche) y vitaminas, sobre todo A, B, C y D, y sales minerales, como el calcio, el hierro y el fósforo. La base de una alimentación saludable es consumir en forma equilibrada todos los alimentos disponibles.
Actividad física: practicar una actividad física en forma regular y controlada en función de la edad y las características físicas de cada persona, produce un mayor riego sanguíneo y una oxigenación adecuada del cerebro, mejora la respiración, proporciona más relajación, más energías y más concentración, y libera las toxinas del cuerpo.
Se trata de uno de los modelos más conocidos. Es empleado para estudiar distintas condiciones asociadas a la salud.
Por su parte, la tríada epidemiológica se dedicaba, en relación a las enfermedades infecciosas, a señalar los elementos involucrados en su contracción y propagación.
Está compuesta por el agente causal, el huésped y el ambiente.
El término “agente” se refiere al microorganismo (virus o bacterias, por ejemplo) que causó la enfermedad. Por lo general, son pequeñas estructuras parasitarias que no pueden reproducirse por sí mismas y que necesitan de un organismo huésped para hacerlo. Un virus, al infectar a su huésped, puede dirigir la maquinaria celular del mismo y generar más virus. La mayoría de los virus tienen ARN o ADN como material genético.
El huésped se refiere al humano que puede contraer la enfermedad. Hay una variedad de factores intrínsecos al huésped, comúnmente llamados factores de riesgo, que pueden influir en la exposición, susceptibilidad o respuesta de un individuo a un agente causal. Las oportunidades de exposición a menudo están influenciadas por comportamientos como las prácticas sexuales, la higiene, la edad y el sexo. La susceptibilidad y la respuesta a un agente se relacionan a factores tales como la composición genética, el estado nutricional e inmunológico, la estructura anatómica, la presencia de enfermedades o medicamentos y el desarrollo psicológico.
¿Sabías qué?
Las condiciones socioeconómicas de una persona, así como su estilo de vida, pueden ser determinantes contraer cualquier tipo de agente o enfermedad.
El ambientese refiere a factores extrínsecos que afectan al agente y la oportunidad de exposición.
Los factores ambientales pueden ser:
Físicos: estaciones del año, condiciones climáticas, temperatura y lluvias, entre otros.
De ubicación: zonas rurales y zonas urbanas.
Biológicos: presencia o ausencia de animales.
Socio-económicos: acceso al sistema de salud, sanidad y aseo urbano, entre otros.
Contaminación: del agua, del aire y del suelo.
Enfermedad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una enfermedad es “la alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”.
Clasificación de las enfermedades
A lo largo de la historia han existido graves enfermedades como la peste negra, la viruela, el cólera y la tuberculosis.
Según el número de casos de personas infectadas por un agente patógeno en un área determinada, las enfermedades se clasifican en:
Epidemia: se produce cuando la infección afecta a un gran número de personas en un corto tiempo.
Endemia: se origina a en una zona determinada y en una época dada. Generalmente no producen un gran número de casos.
Pandemia: se produce en una región muy amplia, a menudo en todo el mundo, y el número de personas infectadas es muy grande. La infección se esparce en muy corto tiempo.
¿Sabías qué?
Gracias a la clasificación de las enfermedades se hizo evidente el auge del cáncer de pulmón en los hombres a mitad del siglo XX.
Niveles de prevención
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido tres niveles de prevención como objetivos de la medicina: prevención primaria, prevención secundaria y prevención terciaria.
Prevención primaria: la prevención primaria tiene como objetivo prevenir enfermedades o lesiones antes de que ocurran. Esto se hace cuando se previene la exposición a peligros que causan daños a la salud, se modifican conductas inadecuadas que pueden provocar enfermedades y se aumenta la resistencia del organismo a ellas en caso de que aparezcan.
Prevención secundaria: tiene como objetivo reducir el impacto de una enfermedad o lesión que ya ha ocurrido. Es decir, se realizan acciones específicas en casos de detección y tratamiento de enfermedades y lesiones con el objetivo de frenar y postergar su avance. Se llevan adelante estrategias para evitar la reincidencia y se realizan tareas de prevención para que no haya problemas en el largo plazo.
Prevención terciaria: esta orientada a que el impacto de una enfermedad o lesión, cuyos efectos son de largo plazo, sea más leve. Es decir, se brinda ayuda a las personas para que puedan manejar su problema de salud en el tiempo. Por ejemplo, aquellas personas que tienen enfermedades crónicas o personas con discapacidades.
RECURSOS PARA DOCENTES
Artículo “Enfermedades y vectores biológicos”
Articulo destacado que específica los agentes biológicos que causan enfermedades comunes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La tríada ecológica es uno de los modelos tradicionales desarrollados por científicos para estudiar condiciones relacionadas con la salud, está compuesta por el agente causal, el huésped y el ambiente. Para la OMS, una enfermedad es “la alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”. Las enfermedades, según su propagación, pueden ser epidemias, endemias o pandemias.
Prevención primaria
La prevención primaria tiene como objetivo prevenirenfermedades o lesiones antes de que ocurran. Esto se hace cuando se previene la exposición a peligros que causan daños a la salud. El periodo prepatogénico es la etapa de incubación de la enfermedad, hay síntomas aparentes, pero se encuentra condicionada por el agente, el huésped y el medio ambiente. Se llaman hábitos saludables aquellas acciones que los especialistas de la medicina recomiendan implementar para mantener una óptima salud. Es importante destacar que en la nutrición y la salud actúan en conjunto los sistemas respiratorio, digestivo, circulatorio y excretor.
Prevención secundaria
La prevención secundaria tiene como objetivo reducir el impacto de una enfermedad o lesión que ya ha ocurrido, esto se hace cuando se detectan y se tratan enfermedades o lesiones lo antes posible para detener o retrasar su progreso. El período patogénico es la etapa de la aparición de la enfermedad, en este lapso de tiempo, el paciente presenta los síntomas comunes causados por el agente que ha invadido su cuerpo. El diagnostico precoz se realiza cuando no hay síntomas aparentes de la enfermedad. El tratamiento se define como el cuidadodiario que el paciente debe recibir bien sea con medicamentos o medidas de higiene para mejorar su estado de salud.
Prevención terciaria
La prevención terciaria apunta a suavizar el impacto de una enfermedad o lesión en curso que tiene efectos duraderos. Esto se hace para ayudar a las personas a manejar lesiones y problemas de salud a largo plazo, a menudo complejos (por ejemplo, enfermedades crónicas, discapacidades permanentes) para mejorar tanto como sea posible su capacidad para funcionar, su calidad y su esperanza de vida. La OMS define la fisioterapia como: “El arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicioterapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”. Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal que implique como resultado un gasto de energía mayor a la tasa de metabolismo basal.
Las medidas de prevención y aislamiento sanitario son necesarias para el control de las infecciones generales y en particular del nuevo coronavirus (COVIT-19). Es por ello que se deben llevar a cabo de manera estricta para evitar la masiva propagación y las complicaciones que acarrea este virus.
Casos confirmados y casos sospechosos:
Las personas que están en su domicilio porque poseen confirmación médica de haber contraído COVID-19 o porque están esperando diagnóstico definitivo, es decir que entran en la definición de caso sospechoso, deben mantener aislamiento estricto hasta el alta médica.
Esto implica que:
No deben salir del domicilio.
No deben recibir visitas.
No debe haber presencia de personas mayores de 60 años en la misma vivienda.
Siempre que sea posible, deben permanecer en una misma habitación individual, evitando transitar por zonas comunes de la casa.
No deben tener contacto estrecho con otras personas (distancia mínima de 1 metro).
Deben lavarse las manos con agua y jabón o alcohol en gel periódicamente.
Al toser o estornudar, deben cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo, o usar pañuelo y desecharlo inmediatamente.
No debe compartir utensilios de cocina (plato, vaso, cubiertos, etc.). Todo esto deberá limpiarse con agua y detergente luego del uso.
Los elementos de aseo deben ser de uso exclusivo (jabón, toalla). Se deberán lavar luego de su uso.
Deben ventilar adecuadamente los ambientes.
Debe limpiar y desinfectar las superficies y objetos de uso frecuente (especialmente mesas, mesadas, sillas, escritorios y otros utilizados diariamente).
Esto se hará de la siguiente manera:
Lavar con una solución de agua y detergente.
Enjuagar con agua limpia.
Desinfectar con una solución de 10 ml de cloro, lejía o lavandina de uso comercial en 1 litro de agua.
No debe viajar.
Sólo para casos sospechosos:
Para las personas que entran en la definición de caso sospechoso, es decir, que están esperando diagnóstico definitivo por COVID-19:
Deben seguir todo lo explicado en el punto anterior, mantener aislamiento estricto hasta diagnóstico definitivo y si es descartado, no requiere continuar con el aislamiento estricto.
Si se confirma el diagnóstico, deben mantener aislamiento estricto hasta el alta médica tal como está indicado en el punto anterior.
Contactos estrechos de casos confirmados:
Un contacto estrecho es cualquier persona que haya permanecido a una distancia menor a 1 metro (ej. convivientes, visitas) con una persona que presentaba síntomas y luego fue confirmada por coronavirus.
Estas personas deben mantener aislamiento domiciliario durante 14 días desde el último contacto con el caso confirmado o bien, en caso de ser convivientes, 14 días desde el último día en que el caso confirmado presentó síntomas.
En todas estas situaciones cada persona deberá cumplir con las siguientes medidas:
No deben tener contacto estrecho con otras personas (distancia mínima de 1 metro).
No deben salir del domicilio.
No deben recibir visitas.
No deben haber presencia de personas mayores de 60 años en la misma vivienda.
Deben lavarse las manos con agua y jabón o alcohol en gel periódicamente.
Al toser o estornudar, deben cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo, o usar pañuelo descartable (y desecharlo inmediatamente).
No deben compartir utensilios de cocina (plato, vaso, cubiertos, mate, etc.). Todo esto deberá limpiarse con agua y detergente luego del uso.
Los elementos de aseo deben ser de uso exclusivo (jabón, toalla). Se deberán lavar luego de su uso.
Deben ventilar adecuadamente los ambientes.
Deben limpiar y desinfectar las superficies y objetos de uso frecuente (especialmente mesas, mesadas, sillas, escritorios y otros utilizados diariamente). Esto se hará de la siguiente manera:
Lavar con una solución de agua y detergente.
Enjuagar con agua limpia.
Desinfectar con una solución de 10 ml (2 cucharadas soperas) de lavandina de uso comercial en 1 litros de agua.
Ante la presencia de síntomas (tos o fiebre o dolor de garganta o falta de aire), comunicarse (idealmente de manera telefónica) inmediatamente con el servicio de salud.
En la entrada del estómago se encuentra una válvula en forma de anillo muscular llamado esfínter esofágico inferior. Normalmente, éste se cierra tan pronto como el alimento pasa a través suyo, si no lo hace completamente o si se abre frecuentemente, el ácido producido por el estómago puede desplazarse a través del esófago.
El paso del ácido a través del esófago genera síntomas como fuerte dolor en el pecho o una sensación de ardor en la garganta. Si los síntomas de reflujo ácido ocurren más de dos veces por semana, se debe comenzar a tratar como la enfermedad por reflujo gástrico o gastroesofágico.
Causas
Una causa común de esta enfermedad es una anomalía del estómago llamada hernia hiatal. Ésta ocurre debido a que la parte superior del estómago y el esfínter esofágico se mueven por encima del diafragma.
Normalmente, el diafragma ayuda a mantener el ácido en el estómago. Pero si la persona tiene una hernia hiatal, el ácido puede moverse hacia el esófago y causar síntomas incómodos de reflujo.
Los factores de riesgo comunes para la enfermedad por reflujo gástrico son:
Consumo de grandes comidas o acostarse justo después de una comida.
Sobrepeso u obesidad.
Alta ingesta de sal de mesa.
Bajo consumo de fibra dietética.
Bajos niveles de ejercicio físico.
Meriendas cerca de la hora de acostarse.
Ingesta de ciertos alimentos, como cítricos, tomate, chocolate, menta, ajo, cebolla o alimentos picantes y/o grasos.
Consumo de bebidas como alcohol, bebidas carbonatadas, café o té.
Fumar
Embarazo
Uso de aspirina, ibuprofeno, relajantes musculares o medicamentos para la presión arterial.
Síntomas
Si el episodio de reflujo gástrico es inofensivo, aislado o si es persistente, por lo general produce el mismo síntoma principal, la acidez; por lo general, ésta empeora al momento en el que la persona se acuesta o se inclina.
El líquido estomacal puede llegar a la parte posterior de la garganta en algunos casos, lo que produce un sabor amargo.
Además de la acidez, con la enfermedad por reflujo gastroesofágico se presentan los siguientes síntomas:
Tos seca y persistente.
Asma y neumonía recurrente.
Náuseas y vómitos.
Problemas en la garganta como dificultad o dolor al tragar, ronquera o laringitis.
Dolor abdominal o en el pecho.
Erosión dental.
Mal aliento.
Otros síntomas de la enfermedad incluyen:
Vómitos y heces con sangre.
Eructos recurrentes.
Hipo que no se detiene.
Pérdida de peso sin causa conocida.
¿Cómo se diagnostica?
Si se presentan los síntomas anteriormente descritos, se debe recurrir al médico; éste puede ordenar exámenes para confirmar un diagnóstico y buscar otros problemas. Las pruebas que comúnmente se realizan son:
Trago de bario o esofagograma para detectar úlceras o un estrechamiento del esófago.
Manometría esofágica para comprobar la función del esófago y del esfínter esofágico inferior.
Monitorización del pH para verificar la presencia de ácido en el esófago.
Endoscopia o gastroscopia para detectar problemas en el esófago o el estómago.
Tratamiento
En muchos casos, el cambio en el estilo de vida es todo lo que necesita una persona para controlar los síntomas de la enfermedad por reflujo gástrico.
Los antiácidos pueden neutralizar el ácido del estómago; sin embargo, en muchos casos pueden causar diarrea o estreñimiento, especialmente si se usan en exceso. Por lo que es recomendable utilizar los que contengan hidróxido de magnesio e hidróxido de aluminio.
¿Qué se recomienda?
Una de las maneras más eficaces para tratar la enfermedad de reflujo ácido es evitar los alimentos y bebidas que desencadenan los síntomas y además se recomienda:
Consumir pequeñas cantidades de comida con más frecuencia durante todo el día.
Dejar de fumar.
Comer por lo menos 3 horas antes de acostarse.
Tratar de dormir en una silla para las siestas diurnas.
No usar ropa apretada o cinturones ajustados.
Tomar medidas para bajar de peso en caso de exceso de peso u obesidad.
Alimentos que pueden ayudar a reducir los síntomas
Verduras de hojas verdes: son bajas en grasa y azúcar y ayudan a reducir el ácido del estómago.
Jengibre: tiene propiedades anti-inflamatorias naturales y es un tratamiento natural para la acidez estomacal y otros problemas gastrointestinales.
Harina de avena: es una fuente importante de fibra, ayuda a absorber ácido en el estómago y reducir los síntomas de reflujo.
Frutas: que no sean cítricas como melones, plátanos, manzanas y peras, son menos propensas a desencadenar síntomas de reflujo que las frutas ácidas.
Carnes magras: como pollo, pavo, pescado y mariscos a la parrilla, asados y horneados, son de bajo contenido de grasa y reducen los síntomas de reflujo ácido.
¿Se debe recurrir a la cirugía?
En raros casos, la enfermedad de reflujo gastroesofágico que es severa y no responde al tratamiento médico puede justificar la intervención quirúrgica en forma de un procedimiento llamado funduplicatura.