Reglamento del fútbol

El fútbol es uno de los juegos más famosos del mundo, se basa en un equipamiento y reglas simples. Debido a la popularidad, es practicado en casi cualquier terreno, desde campos oficiales hasta gimnasios, calles, patios de recreo escolares, parques o playas.

¿QUÉ ES EL FÚTBOL?

El fútbol es un juego en el que dos equipos de once jugadores intentan maniobrar el balón hacia la portería del equipo contrario, sin usar los brazos. Solo el portero puede manejar el balón con las manos y solo puede hacerlo dentro del área penal que rodea la portería. El equipo que anota más goles es el que gana.

Origen

Si bien no se conoce con exactitud el origen de este deporte, algunas teorías señalan que comenzó en el antiguo Egipto, como parte de un rito de fertilidad. Por otro lado, los chinos inventaron una especie de balón hecho con varias raíces duras en forma de cerdas, aunque se usaba simplemente para pasarlo de mano en mano. En América su origen se remonta a los aztecas, quienes practicaban el tlachtli, una mezcla entre tenis, baloncesto y el fútbol actual; sin embargo, en este se prohibía el uso de manos y pies.

El término proviene del inglés football, que significa “pie” y “pelota”, razón por la cual también se le conoce como balompié en distintas zonas de habla hispana.

REGLAS DEL JUEGO

Dimensiones de la chancha

El campo de juego debe ser rectangular y tener 90–120 metros de largo y 45–90 metros de ancho. El área de penal es rectangular y se ubica frente a la portería, tiene 40,32 de ancho y se extiende 16,5 metros dentro del campo.

Dimensiones de la cancha de acuerdo con el reglamento de la International Football Association Board (IFAB).

Dimensiones del balón

El balón es redondo cubierto de cuero o algún otro material que pueda ser inflado adecuadamente. Debe tener 68–70 cm de circunferencia y 410–450 gramos de peso. Por último, debe poseer una presión equivalente a 0,6–1,1 atmósferas o lo mismo que 600–1100 g/cm2, a nivel del mar.

Cuando se trata de partidos oficiales, el balón debe poseer alguno de los distintivos de la FIFA para saber que el balón fue evaluado por las autoridades correspondientes y que cumple con el reglamento.

Número de jugadores

Ambos equipos deben tener once jugadores titulares, entre ellos el portero. El partido no podrá comenzar si alguno de los equipos tiene menos de siete jugadores. Con respecto al número de suplentes, de manera general, cada equipo puede tener ocho suplentes y un límite de tres cambios.

El árbitro siempre debe avisar antes de que un cambio sea realizado. Una vez que un jugador es sustituido, no puede volver a entrar al partido.

Equipamiento

El equipo usual de un jugador es una camiseta, un pantalón corto, medias, espinilleras y zapatillas. Los dos equipos deben vestir colores distintos entre sí, igualmente el árbitro y los árbitros asistentes. Los porteros deben utilizar colores distintos a los de su equipo.

El árbitro

Es el encargado de dirigir el partido y hacer que se cumplan las normas a través del cronometraje, cuidado del partido o sanciones por incumplimiento, entre otros.

El árbitro tiene la potestad de expulsar definitivamente del campo a cualquier jugador que haya incumplido el reglamento y actúe de manera violenta.

Con respectos a los árbitros asistentes, las reglas del fútbol estipulan que se pueden designar a dos, sus funciones son indicar si el balón salió del terreno de juego, indicar los tiros de esquina o fuera de juego y avisar de infracciones que no vea el árbitro, entre otros.

Duración del partido

El partido tiene una duración de dos tiempos iguales de 45 minutos cada uno, más el tiempo extra. Entre cada tiempo existirá un descanso de 15 minutos.

Inicio

La elección de campos y el saque de inicio se sortean a través de una moneda, el equipo favorecido tiene el derecho de escoger. En el segundo tiempo el campo es intercambiado y realiza el primer saque el equipo que no lo haya hecho en la primera parte.

El saque desde el medio del campo se hace al inicio de cada tiempo, tras haber marcado un gol o al comienzo de cada tiempo suplementario.

Goles

Se marca gol cuando el balón atraviesa completamente la línea de meta entre los postes y por debajo del travesaño, siempre y cuando el equipo que hizo la anotación no haya cometido falta previamente.

El equipo que marque un mayor número de goles es el ganador, en caso de quedar empatados, se aplica tiempo suplementario, tiros de penal o regla de goles marcados como visitantes.

Tiros libres

Cuando se ejecuta un tiro libre, todos los jugadores del lado infractor deben estar a 9 metros de la pelota. Los tiros libres pueden ser directos, desde los cuales se puede marcar un gol, o indirectos, desde los cuales no se puede marcar un gol, estos se usan generalmente para infracciones menores.

Los penaltis se otorgan por faltas graves cometidas dentro del área. El tiro penal es un tiro libre directo otorgado al lado atacante, al que le fue cometida la falta, y se ejecuta desde un punto a 11 metros de la portería, con todos los jugadores, menos el portero defensor y el pateador, fuera del área penal.

El fuera de juego

Un jugador se encuentra en fuera de juego cuando está más cerca de la línea de meta contraria que el último jugador del otro equipo y el balón. En caso de que uno de los equipos cometa esta infracción, el árbitro debe otorgar al equipo rival un tiro libre indirecto desde el lugar donde se produjo fuera de juego.

Faltas

Algunas faltas que pueden llevar a tarjeta amarilla, tarjeta roja o tiro libre son:

  • Dar o intentar dar una patada a un jugador del otro equipo.
  • Saltar sobre un jugador del otro equipo.
  • Golpear o intentar golpear a un jugador del otro equipo.
  • Empujar a un jugador del otro equipo.
  • Hacer una entrada a un jugador del otro equipo, tocando al jugador antes que al balón.
  • Tocar el balón con las manos; en el caso del portero, tocar el balón con las manos luego de haberlo puesto en juego y que ningún otro jugador lo haya tocado.
  • Sujetar a un jugador del otro equipo.
  • Comportarse de manera agresiva, aplica tanto para jugadores como para el cuerpo técnico y los entrenadores.
  • Demorarse al realizar un tiro libre.
  • Demorarse al realizar un saque de puerta.
  • Cobrar tiros libres sin la autorización del árbitro.
  • Ingresar sin la autorización del árbitro.

¿Sabías qué...?

Las primeras Reglas universales del fútbol se redactaron en 1863 y en 1886 se fundó The International Football Association Board (el IFAB). La FIFA se unió al IFAB en 1913.

Árbitro asistente de vídeo (VAR)

Es una técnica de videoarbitraje aplicada mundialmente en 2017. El objetivo de este sistema de asistencia arbitral es evitar los errores humanos que puedan condicionar el resultado final del partido.

Brasil

Gigante en extensión, mítico en su cultura, imponente en sus paisajes extremos, inmenso en su selva y famoso por su música, su carnaval y su fútbol, Brasil es hoy uno de los países más poderosos entre los llamados emergentes.

Quinto país en el mundo por su extensión, tiene una dimensión que es aproximadamente la mitad de Sudamérica. Lindante con Guyana francesa, Suriname, Guyana, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Paraguay y Argentina, su territorio presenta una variedad de paisajes como no puede encontrarse en ningún otro lado. Allí se hospedan la mayor selva del mundo, la amazonia, altas montañas y costas, mesetas fértiles y áridas llanuras. Esta generosa geografía lo convirtió desde principios del siglo pasado en el soñado destino turístico de muchísima gente. Y entre la belleza de sus fuertes contrastes de selvas inexploradas, grandes ríos y zonas tropicales, su impactante costado urbano: São Paulo, la gran megalópolis convertida en un gigantesco ámbito de producción y comercio; Río de Janeiro, con sus atractivas playas al pie de los morros; Brasilia, su capital, moderna y dinámica; San Salvador de Bahía, mística y colonial, y podrían seguir una infinidad de nombres de ciudades distribuidas por todo su territorio.

Nombre: República Federativa do Brasil
Capital: Brasilia
Población: 210.385.000 habitantes
Superficie territorial: 8.515.770 km2
Extensión de las fronteras: 16.145 km
Extensión de la costa: 7.491 km
Cima más elevada: Pico de la Neblina – 2.995,30 (en la Sierra Imeri, norte del Estado Amazonas)
Lengua oficial: Portugués
Moneda: Real (R$)
Forma de gobierno: República Federativa Multipartidista con poder legislativo bicameral.
Religión: Ninguna oficial
PBI: 688.085.000
Esperanza de Vida: Hombres 63 años; Mujeres 69 años.
La Región Metropolitana de Sao Pablo tiene 20.874.115 habitantes (censo 2010) y está considerado como uno de los mejores centros financieros.

GEOGRAFÍA

GENERALIDADES

La república tiene frontera común con todos los países de Sudamérica excepto Chile y Ecuador.

Está limitada al norte por Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana Francesa y el océano Atlántico; al este por el océano Atlántico; al sur por Uruguay; al oeste por Argentina, Paraguay, Bolivia y Perú y al noroeste por Colombia. La superficie total de Brasil es de 8.515.770 km², su distancia máxima de norte a sur es de 4.345 km y de este a oeste de 4.330 km. La mayoría de los habitantes de Brasil viven junto al océano Atlántico, especialmente en las grandes ciudades costeras.

La capital, situada en el interior, es Brasilia, con una población aproximada de 2.000.000 de habitantes. El país, que fue una posesión portuguesa, es el mayor productor de café en el mundo y posee grandes recursos minerales; la explotación de muchos de ellos se intensificó durante la década de 1980. Desde mediados del siglo XX se inició un importante proceso de industrialización que llevó al país a convertirse en la décima potencia económica mundial. Antes de ser una nación soberana, su territorio comenzó a ser delimitado con la firma de los Tratados de Madrid (1750) y Santo Ildefonso (1777), que acordaron la separación de las tierras españolas de las portuguesas en América.

Por arbitraje o por acuerdo directo, sin derramar una sola gota de sangre, los diplomáticos brasileños establecieron las fronteras de Brasil, basados en la documentación cartográfica, en la historia y en el principio de “uti possidetis”, o derecho por posesión, consagrado en el Tratado de Madrid.

Para tratar los asuntos de límites internacionales en una extensión de unos 16.145 kilómetros de frontera, el Ministerio de las Relaciones Exteriores mantiene en la Secretaría de Estado (en Brasilia) la División de Fronteras (DF), que coordina las actividades de dos Comisiones Técnicas:

• La Primera Comisión Brasileña Demarcadora de Límites (PCDL), con sede en Belém (Pará), encargada de las actividades en las fronteras de Brasil con Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa.

• La Segunda Comisión Brasileña Demarcadora de Límites (SCDL), con sede en Rio de Janeiro, encargada de las actividades en las fronteras de Brasil con Uruguay, Argentina, Paraguay y Bolivia.

El tucán es el emblema de la selva Amazónica.

Territorio y recursos

Una vasta región de tierras altas, conocidas como tierras altas brasileñas o meseta brasileña, y la cuenca del río Amazonas son los rasgos fisiográficos dominantes de Brasil. La meseta es un altiplano erosionado que ocupa la mayor parte del país. Con una altura que varía entre los 305 y los 915 m, está surcada irregularmente por cadenas montañosas y por numerosos valles fluviales. Su borde sureste, por lo general paralelo a la costa, se eleva escarpadamente desde el océano en varias áreas.

La cuenca del río Amazonas ocupa más de un tercio de la superficie del país. En ella predominan las tierras bajas; la altura raramente supera los 150 m y los pantanos y llanuras inundadas ocupan vastas áreas de la región. Grandes zonas de la cuenca están cubiertas por selva lluviosa ecuatorial. Debido a la impenetrabilidad de este territorio, amplias áreas de las tierras bajas brasileñas sólo han sido exploradas recientemente. En el borde norte de la cuenca del Amazonas se sitúa otra área montañosa, parte de la elevación conocida como macizo de las Guayanas; las cordilleras incluyen la serra de Tumucuma, con alturas que superan los 700 m, la serra de Acaraí (con una altura máxima de 906 m) y la serra de Parima (con una altura máxima de 2.727 m). El pico da Neblina (2.995,30 m), situado en la serra do Imeri, en la frontera con Venezuela, es el punto más elevado de Brasil.

Vista aérea del Río Amazonas. Posee una longitud de 6800 km y se extiende desde los Andes peruanos hasta la Costa Atlántica de Brasil.
Caimanes de Brasil, en portugués se los llama jacaré tinga o papo amarelo. Habita en regiones pantanosas y en especial en las cuencas del Río Amazonas.

Suelo

Hay diferentes tipos de suelo en las áreas tropical y subtropical. La Amazonia, el valle del Amazonas y sus afluentes, es una amplia llanura aluvial en la que la inundación continuada limpia y rellena la capa superficial del suelo. Algunas mesetas aluviales bajas, sin embargo, sobresalen en el relieve. En el interior de la región Nordeste predomina el sertão semiárido. En las áreas de tierras bajas, el suelo soporta una densa vegetación selvática. El estado de São Paulo se caracteriza por la tierra rosa fértil, casi púrpura, debido a la descomposición del basalto, acelerada por el calor y la humedad.

¿Sabías qué...?
La Cuenca Amazónica representa una quinta parte de toda la reserva de agua dulce del planeta.

Hidrografía

Las cuencas hidrográficas en Brasil se forman a partir de tres grandes divisiones: la meseta brasileña, la meseta de las Guinas y la cordillera de los Andes. Los ríos son muy anchos en las llanuras, pero circulan encajados sobre el terreno en las mesetas, lo que permite su aprovechamiento hidroeléctrico. Oficialmente se divide en doce grandes cuencas hidrográficas, de las cuales siete llevan el nombre de sus ríos principales: Amazonas, Paraná, Tocantins, São Francisco, Parnaíba, Paraguay y Uruguay; las demás agrupan varios ríos, con desembocaduras independientes (cuencas agrupadas).

• Cuenca del Amazonas
• Cuenca del Atlántico Nordeste Occidental
• Cuenca del Tocantins
• Cuenca del Paraguay
• Cuenca del Atlántico Nordeste Oriental
• Cuenca del Parnaíba
•Cuenca de São Francisco
• Cuenca del Atlántico este
• Cuenca del Paraná
• Cuenca del Atlántico Sudeste
• Cuenca del Uruguay
• Cuenca del Atlántico Sur

Clima

Brasil, en general, es un país muy lluvioso. La temporada de lluvias depende de la región, ya que el país se extiende al norte y al sur del ecuador, aunque la mayoría del territorio se encuentra en el hemisferio sur. En el norte va de enero a abril, en noreste de abril a julio, y en el sur de noviembre a marzo. La fachada atlántica es la más lluviosa, con medias que superan los 1.200 mm anuales, aunque se distribuyen de forma desigual. En las depresiones mesetarias del nordeste, desde el valle del río São Francisco, hasta el norte de Minas Gerais, las precipitaciones se reducen por debajo de los 800 mm, y se hacen irregulares y torrenciales. Al sur del trópico de capricornio, las temperaturas medias descienden. En las áreas más elevadas, el verano es suave y el invierno riguroso, con nevadas ocasionales. Las lluvias son muy abundantes, entre 1.500 y 2.000 mm, y uniformemente distribuidas.

Las temperaturas son cálidas todo el año. Varían en medias de entre 19 y 27 ºC. El norte es más caluroso. Los meses más fríos tienen medias de 12 ºC y los más cálidos de unos 28 ºC. La oscilación térmica, tanto diaria como anual, es muy reducida. En la fachada atlántica encontramos medias entre 18 y 26 ºC. Entre el valle del río São Francisco y el norte de Minas Gerais las temperaturas medias se encuentran en torno a 27 ºC, con amplitudes térmicas anuales sobre 5 ºC. Al sur del trópico de capricornio las temperaturas medias son inferiores a los 18 ºC, con amplitudes térmicas anuales entre 9 y 13 ºC.

regiones de Brasil

• La región NORTE corresponde a la Amazonia, con Belém y Manaus (Acre Amapá – Amazonas – Pará – Rondônia
Roraima – Tocantins)

• La región NORDESTE agrupa todos los pequeños Estados costeros del Norte, con las ciudades de El Salvador, Recife, Natal, Fortaleza y Sao brillan. (Alagoas – Bahía – Ceará – Maranhão Paraíba – Pernambuco – Piauí Rio grande do Norte – Sergipe)

• La región SUDESTE forma el triángulo industrial, formado por Sao Paulo, Rio de Janeiro y Belo Horizonte. (Goiás – Mato Grosso – Mato Groso do Sul – Distrito Federal)

• La región CENTRAL OESTE corresponde a la meseta central de Brasil, con Mato Grosso y la capital federal, Brasilia (Espírito Santo – Minas Gerais – Rio de Janeiro – São Paulo)

• La región SUR reúne a los Estados del Sur, con las ciudades de Curitiba, Oporto Alegre y Florianópolis. (Paraná – Río Grande DO Sul – Santa Catarina).

Sao Pablo.
Río de Janeiro.
Recife.
Florianópolis.
¿Sabías qué...?
Sao Paulo ha recibido a inmigrantes de todo el mundo para solucionar el problema de mano de obra.

HISTORIA

La colonización

a la llegada de los portugueses en abril de 1500, Brasil se encontraba poblada por cerca de dos millones de indígenas, integrantes de grandes naciones compuestas de varios grupos étnicos, la mayoría pertenecientes a la familia lingüística tupí-guaraní.

El año 1534 es el que marca el inicio oficial de la colonización por parte de Portugal, cuando Juan III divide el territorio en doce capitanías hereditarias, en un sistema que el mismo rey cambia en 1549 para designar un gobernador general que se hiciera cargo de toda la administración. Desde entonces la relación de los portugueses con los pueblos originarios varió según los grupos; algunos fueron asimilados y otros reducidos y esclavizados o exterminados por las guerras y las enfermedades traídas por los colonizadores.

A mediados del siglo XVI el azúcar se convirtió en el principal producto de exportación en tanto crecía el comercio de esclavos africanos empujado por la fuerte demanda.

Los portugueses extendieron sus límites desalojando a los franceses. Tomaron Río de Janeiro en 1567, Sao Luís en 1615 y en 1669 avanzaron sobre la Amazonia. También se extendieron hacia el sur llegando hasta las orillas del Río de la Plata donde fundaron Colonia del Sacramento, en el actual territorio uruguayo. Pero el avance en esta región fue resistido de manera cruenta por las misiones jesuíticas.

A fines del siglo XVII comenzó la explotación de la minería en las zonas luego llamadas Minas Gerais, Mato Groso y Goiás.

Los españoles intentaron impedir la expansión de los portugueses dentro del territorio que les pertenecía de acuerdo con lo establecido en el tratado de Tordesillas de 1494, y consiguieron reconquistar la Banda Oriental en 1777. Sin embargo, el tratado de San Ildefonso firmado ese mismo año, confirmó la soberanía portuguesa sobre casi todas las tierras ocupadas durante su expansión territorial, menos la Banda Oriental, configurando la mayor parte de las fronteras actuales brasileñas.

El avance de las fuerzas napoleónicas sobre Portugal hizo que en 1808 la familia real portuguesa huyera hacia América estableciéndose en Río de Janeiro que se transformó así en la capital de facto de Imperio Portugués. En 1815 la colonia obtuvo el rango de reino soberano en unión con Portugal. Desde esa época y hasta 1828 en que se declaró la independencia de la Banda Oriental, mantuvo una disputa constante con las Provincias Unidas del Río de la Plata por ese territorio.

Durante la época Colonial, Ouro Petro, Municipio del Estado Minas Gerais, significó un importante lugar para la extracción de Oro.

La Independencia

Juan VI se reinstaló en Europa en 1821 dejando a su primogénito Pedro de Alcántara como príncipe regente. Poco después intentó darle nuevamente a Brasil el estatus de colonia, pero los brasileños se opusieron y Pedro se sumó a su causa declarando la independencia el 7 de setiembre de 1822. En octubre Pedro fue declarado primer emperador de Brasil iniciándose las acciones bélicas contra los ejércitos portugueses hasta que Portugal reconoció la independencia en 1825.

En 1831 Pedro I abdicó para regresar a Europa dejando a su hijo de cinco años como sucesor. Al no poder ejercer el nuevo emperador sus funciones, se creó una regencia y se generaron numerosos enfrentamientos que terminaron cuando Pedro II asumió como emperador. Durante sus 59 años de gobierno el país alcanzó la paz interna, un fuerte crecimiento económico y se impuso en tres guerras internacionales, la Guerra Grande, la Guerra contra Aguirre y la Guerra de la Triple Alianza.

Cuando Pedro II se encontraba en la cima de su popularidad y pocos brasileños querían cambiar de forma de gobierno, se produjo un golpe militar republicano apoyado por los esclavistas que rechazaban la abolición de la esclavitud pactada por el gobierno. Los insurgentes se hicieron con el poder en noviembre de 1889. En 1891 se aprobó una nueva constitución que convocaba a elecciones directas para el año 1894.

El siglo XX

La inestabilidad política y social marcó la primera parte del siglo XX hasta que en 1930 Getulio Vargas encabezó un golpe de estado y tomó el gobierno con apoyo militar. Con la promesa de la restauración democrática se mantuvo en el poder hasta finalizada la Segunda Guerra Mundial, cuando fue derrocado por un golpe militar. En 1946 se restituyó el régimen democrático y el general Eurico Dutra resultó electo presidente. Lo sucedió el mismo Vargas quien ganó las presidenciales de 1950, pero se suicidó en 1954 en medio de una crisis política.

Después de varios gobiernos provisionales, en 1956 Juscelino Kubitschek ocupó la presidencia y siguiendo una línea conciliadora consiguió el crecimiento económico y el desarrollo industrial.

Durante su mandato se construyó la ciudad de Brasilia, inaugurada en 1960. Al finalizar su periodo volvieron los tiempos inestables hasta que en 1964 los militares tomaron el poder. Anunciado como un régimen transitorio se convirtió en una dictadura dedicada a la persecución de los opositores. Pese a esto, el enorme crecimiento de la economía que se produjo durante esos años hizo que el régimen obtuviera altos índices de popularidad. Con la asunción presidencial de Ernesto Geisel empezó un periodo de apertura política que terminó con la represión y la censura. Su sucesor, Joao Figueiredo, fue el encargado de finalizar la transición hacia la democracia, que se hizo plena en 1985. Desde entonces se sucedieron José Sarney (quien asumió en lugar del electo Tancredo Neves, muerto antes de hacerse cargo), Fernando Collor, quien renunció tres años después, jaqueado por las denuncias de corrupción, Itamar Franco, su vicepresidente, quien se hizo cargo tal como correspondía por el orden sucesorio, y Fernando Henrique Cardoso, elegido en 1994 y reelecto en 1998.

Getulio Vargas.

Actualidad

Llegado el siglo XXI nuevos aires soplaron en la política brasileña y un viejo luchador, Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió en 2002 en el primer presidente brasileño de extracción obrera. Lula fue reelegido en 2006 y sucedido en 2010 por la candidata de su partido, Dilma Rousseff, primera presidenta del Brasil.

CULTURA

MÚSICA

Un rasgo distintivo de su cultura, por el que es reconocido en todo el mundo, es por su música. El pueblo brasileño posee un sentido innato del ritmo, que se manifiesta cantando y bailando de manera cotidiana. Es posible que esto sea herencia de sus raíces africanas, descendientes de aquellos esclavos que fueron traídos a la fuerza a América, y que hacían de la música un acto colectivo de carácter festivo.

Esta música presenta una gran diversidad de ritmos en la que se percibe la influencia de los pueblos de tres continentes que confluyeron en su territorio. Se destaca el samba, mezcla de bolero con ritmos africanos, principalmente del tam-tam de Angola, y que es quizás el más popular. Otro de sus ritmos reconocidos es la bossa nova, originada en los años ´50 del siglo pasado, con un estilo intelectual y una renovada manera de cantar y tocar los instrumentos. Entre los principales compositores e intérpretes de este ritmo se cuentan Joao Gilberto y Tom Jobim. Hacia fines de la década de 1960 surgió el tropicalismo, un movimiento musical que mezcla todos los ritmos.

LITERATURA

Si bien los hablantes hispanos tienen poco acceso a la literatura brasileña, es reconocida por sus pintorescas descripciones y el costumbrismo peculiar que transmiten las obras. Entre sus autores más reconocidos y leídos entre los hispanoparlantes están Monteiro Lobato, Jorge Amado, José Mauro de Vasconcelos y Paulo Coelho.

DEPORTE

Dentro de un panorama en el que destacan varios deportes, hay dos actividades sobresalientes que más allá de su desarrollo profesional forman parte de su acervo cultural:

Capoeira
La capoeira es arte, lucha, filosofía, danza, deporte y mucho más. Analizada desde diferentes perspectivas, combina la fuerza y el control mental, con la herencia de un pueblo en lucha por su libertad. Nacida del intercambio entre las etnias negra, indígena y blanca hace unos 500 años, considerada en el pasado un juego prohibido, hoy la capoeira se ha convertido deporte nacional.

Fútbol
Fue introducido en 1894 por Charles Miller, un joven brasileño que de un viaje a Inglaterra trajo dos pelotas y organizó el primer partido oficial de la historia del futbol brasileño.

La influencia de este deporte en la sociedad brasilera se refleja también en la playa. Es que el fútbol es sin duda el juego de playa por excelencia: Es muy común ver jugar a los brasileros al fútbol en la playa, en todas sus modalidades, desde simples partidos hasta las invenciones del Fut-Volley o Fut-Tenis.

Diego Armando Maradona

El futbolista más popular de Argentina nació el día 30 de octubre de 1961 en Lanús, aunque todos lo identifiquen como “el Pelusa” de Villa Fiorito, donde transcurrió su infancia y desde donde saltó a la fama.

A los nueve años inició su romance con el fútbol, cuando actuaba en un equipo infantil conocido como Los Cebollitas. Don Diego, su padre, regentaba una canchita en el barrio y dirigía el equipo Estrella Roja, al que Diego hijo accedió siendo adolescente y a despecho de sus compañeros de más edad. Estudió en el colegio comercial Avellaneda, pero no terminó el primer año del secundario pues pasaba sus horas haciendo jueguitos -casi malabares- con la pelota.

Debutó en Argentinos Juniors el 20 de octubre de 1976, diez días antes de cumplir 16 años. Siguió jugando en Argentinos Juniors hasta 1980, y un año después lo hizo en Boca Juniors, para dar un salto internacional en 1982, contratado por el Fútbol Club Barcelona, de España. Una hepatitis y una lesión importante perjudicaron su rendimiento y en 1984 pasó al Nápoles italiano, con el que conquistó la copa de la UEFA (1989) y cuya camiseta llevó hasta 1991. Su carrera internacional culminó en Sevilla, España, donde realizó la temporada 1992-1993.

Es uno de los mayores ídolos de la historia de Boca Juniors

Para entonces había lucido su magia en la selección juvenil argentina, que ganó el campeonato mundial de esa categoría en Japón (1979), y en la de categoría máxima, que se alzó con el campeonato del mundo disputado en México (1986) -donde, en la final, la selección Argentina, llevada de su mano, venció a Inglaterra- y el subcampeonato, en Italia (1990). Integró asimismo la selección que participó en Estados Unidos (1994), pero, al dar positivo en un control antidopaje, fue suspendido.

Cuando regresó a Argentina tras su experiencia europea actuó en el club rosarino Newell’s Old Boys (1993-1994) y tras cumplir la suspensión impuesta en 1994 por la autoridad futbolística internacional (FIFA) volvió a vestir la camiseta de Boca Juniors, en una temporada irregular en cuanto a sus presentaciones. Maradona hizo también algunos intentos de actuar como director técnico.

Tras su retirada en 1997, Maradona ha sido comentarista deportivo, directivo de Boca Juniors y presentador de televisión. El Pelusa ha sabido emocionar a los amantes del fútbol y se ganó un lugar en la historia de este deporte. La canción que compuso Fito Páez (Dale alegría a mi corazón) y el tango Mago Diego, de Enrique Bugatti, son algunos de los homenajes que sus compatriotas le han dedicado. En 2008 fue nombrado director técnico de la selección argentina de fútbol. Fallece el 25 de noviembre de 2020, luego de sufrir una descompensación cardíaca en su residencia (Dique Luján, Argentina).

La selección argentina de fútbol

El fútbol es sin dudas el deporte más popular en Argentina. Por eso, no sorprende que su selección haya estado durante toda su historia entre las más destacadas a nivel mundial. Campeona de dos mundiales (1978 y 1986) y finalista de otros 3 (1930, 1990 y 2014), han sabido llevar la celeste y blanca jugadores de la talla de Mario Alberto Kempes, Diego Maradona, Gabriel Batistuta y Lionel Messi.

Primeros años

En 1930, la selección argentina participó por primera vez en un campeonato mundial de fútbol. Con un equipo todavía amateur, llegó a la final, que perdió frente al seleccionado uruguayo -local- por 4 goles a 2.

En 1958, el equipo de Argentina se clasificó para el Mundial de Suecia, dejando atrás a Bolivia y a Chile. Luego de su brillante actuación en el Sudamericano de Chile del año anterior, donde arrasó con todos los rivales, las expectativas eran muy altas, pero los resultados fueron decepcionantes: una derrota por 6 a 1 frente al combinado checoslovaco significó el final de una esperanza, y también de toda una época del fútbol nacional.

Los campeonatos mundiales de Inglaterra (1966) y Alemania (1974) significaron nuevas decepciones. De modo que para el Mundial de 1978, y a pesar de la notoria ventaja que suponía jugar de local, no parecía haber demasiadas esperanzas de éxito para el seleccionado argentino. Sin embargo, la Junta militar que por entonces gobernaba en Argentina había convertido la organización de este campeonato Mundial, y la posible obtención del título, en un asunto de primera importancia para el Estado.

Más allá de las sospechas que todavía pesan sobre la legitimidad del título, lo cierto es que César Luis Menotti plasmó un equipo altamente competitivo, donde se destacaban figuras como Ubaldo Fillol, Daniel Passarella y Mario Kempes. Este conjunto venció en la final al combinado holandés por 3 a 1, con dos goles de Kempes y uno de Daniel Bertoni, obteniendo así la primera Copa del Mundo para Argentina.

 

Argentina obtuvo de la mano de Mario Kempes el Mundial 1978, el único disputado en su país.

Bajo las estelas de Maradona y Messi

En 1982, en España, casi con el mismo equipo más el importante agregado de Diego Maradona, la selección no consiguió pasar de las primeras rondas. En el siguiente Mundial, celebrado en México en 1986, bajo la dirección técnica de Carlos Salvador Bilardo y con el deslumbrante Maradona en el cenit de su carrera, Argentina derrotó en la final a Alemania por 3 a 2, con goles de José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga, otro de los jugadores destacados de esa selección, y obtuvo de este modo su segunda Copa del Mundo.

 

El Mundial 1986 significó la consagración eterna de Diego Armando Maradona.

En Italia, en 1990, otra vez con Bilardo y Maradona al frente del equipo, Argentina llegó nuevamente a la final, gracias también a la acertada actuación de su arquero, Sergio Goycochea, consagrado como especialista en atajar penales. Esta vez el triunfo fue para Alemania. En 1994, en Estados Unidos, el equipo, que dirigía Alfio Basile, con el beneficioso antecedente de haber ganado las dos ediciones de la Copa América previas al Mundial, no pudo pasar más allá de las primeras rondas, pese a contar con un plantel altamente jerarquizado, en el que se destacaban Claudio Caniggia, Fernando Redondo, Gabriel Batistuta y, una vez más, Diego Maradona.

Lo mismo ocurrió en Francia 1998, con el equipo dirigido por Daniel Passarella, y en Corea-Japón 2002, por Marcelo Bielsa, quien fue el director técnico del primer equipo ganador del oro olímpico en Atenas 2004, triunfo que Argentina repitió en las Olimpiadas de Pekín 2008. Los anteriores trofeos olímpicos de fútbol se remontaban a Amsterdam 1928 y Atlanta 1996, ocasiones en las que la selección se hizo con la medalla de plata.

En el Mundial de Alemania 2006, el equipo dirigido por José Pekerman -que como técnico de los seleccionados sub-20 había ganado tres campeonatos mundiales- perdió ante Alemania en cuartos de final, en un partido en el que jugó un jovencísimo Lionel Messi.

Para el Mundial de Sudáfrica 2010 fue convocado como director técnico Diego Armando Maradona, quien organizó un equipo de jugadores con gran reconocimiento en el fútbol europeo, entre los cuales destacaban Messi, Carlos Tévez y Gonzalo Higuaín. En esa ocasión, el equipo albiceleste volvió a perder con Alemania en cuartos de final, y quedó en quinto lugar en los resultados definitivos.

Mayores logros obtuvo la selección en el Mundial 2014, celebrado en Brasil, donde llegó a disputar nuevamente el trofeo máximo frente a Alemania, que en el tiempo complementario de la final se impuso por un gol a cero. En esta edición del campeonato, en la que el equipo argentino fue dirigido por Alejandro Sabella, además de la excelente participación de Lionel Messi (nombrado mejor jugador del torneo), sobresalieron las figuras de los centrocampistas Ángel Di María y Javier Mascherano, que resultaron determinantes en el camino hacia el subcampeonato.

 

Argentina perdió la final del Mundial 2014 a manos de Alemania por 1-0. El gol fue marcado por Mario Gotze en el segundo tiempo de la prórroga.

David Beckham

Beckham, nacido en la localidad de Leytonstone el 2 de mayo de 1975, lo fue todo en el Manchester United, club que lo acogió en el año 1991 en sus equipos inferiores.

En 1993 firmó su primer contrato profesional y dos años después jugó como cedido cinco partidos con el Preston North End, poco antes de disputar su primer partido en la Premier League con el Manchester ante el Leeds. En 1996 debutó con la selección inglesa ante Moldavia y vivió su primer gran año deportivo. Ganó la FA Premiership, la Cup y fue designado mejor jugador joven del Reino Unido.

En la Copa del Mundo de Francia 98 le tocó vivir el aspecto menos agradable de la fama. Fue expulsado en el partido de octavos de final ante Argentina por una agresión a Simeone, su selección fue eliminada, se le responsabilizó de la derrota y su imagen pública y publicitaria se resintió notablemente. Fue un breve paréntesis, ya que en 1999 consiguió el mayor éxito de su carrera al ganar la Liga de Campeones en una apasionante final que se disputó en Barcelona. Cuando el reloj marcaba el minuto 90, el Bayern de Munich ganaba por 1-0 y el título parecía suyo. Dos goles en el tiempo de prórroga dieron el triunfo a los ingleses y encumbraron a Beckham a la élite futbolística. Por si fuera poco, la UEFA lo designó jugador más valioso de la competición.

Beckham ganó la UEFA Champions League en 1999, defendiendo los colores del Manchester United.

En julio de ese mismo año se casó con Victoria Adams, una de las integrantes de las Spice Girls, grupo musical británico, con la que mantenía una larga relación y tenía un hijo en común. En 2001 fue nombrado Deportista del Año por la asociación de escritores deportivos británicos, Personalidad del Año por la redacción de deportes de la BBC y segundo mejor jugador del mundo por la FIFA. El Manchester utilizó el carisma de Beckham para introducirse en el, futbolísticamente hablando, inexplorado mercado asiático y la marca de ropa deportiva Adidas lo convirtió en su principal imagen publicitaria.

Victoria Adams, ex cantante de las Spice Girls y esposa de David Beckham.

Con el Manchester United ganó, además del campeonato de la UEFA de 1999, seis ligas (1996, 1997, 1999, 2000, 2001 y 2003), dos copas (1996 y 1999) y una Charity Shield (1997). Con el Real Madrid se impuso en la Supercopa de España de 2003.

David Beckham, símbolo indiscutible del poderío económico y social del Manchester United durante un decenio, fichó en el verano de 2003 por el Real Madrid. El presidente del club madrileño, Florentino Pérez, consumada así una política encaminada a formar una plantilla, que la prensa calificó de “galáctica”, integrada por varios de los mejores futbolistas del mundo, incluidos el brasileño Ronaldo, el francés Zinedine Zidane y el portugués Luis Figo, todos ellos ganadores del “Balón de Oro”, el galardón anual que designa al mejor jugador europeo.

Zinedine Zidane

Futbolista francés cuyo fichaje por el Real Club de Madrid por 11 500 millones de pesetas superó todas las cifras pagadas hasta ese momento por un jugador. Erigido en héroe nacional por los franceses al marcar dos goles de cabeza en la final de la Copa del Mundo de 1998, fue la gran estrella de esta competición, paso decisivo para obtener el Balón de Oro al mejor futbolista de ese año.

Zinedine Yazid Zidane nació el 23 de junio de 1972 en Bouches-du-Rhône, Marsella. Tanto sus padres, Smaïl y Malika, inmigrantes argelinos, como sus hermanos y hermanas, Djamel, Farid, Nourredine y Lila, lo apoyaron desde niño en su pasión por el deporte. A los cuatro años montaba en bicicleta con aires de ciclista profesional; a los seis practicaba judo con soltura, y hacia los ocho el fútbol centraba todo su interés. Acudía al estadio del Olympique para ver a su ídolo, Enzo Francescoli, cuya trayectoria siguió en el River Plate argentino sin que decaiga su admiración en el tiempo. Tanto que le puso Enzo a su hijo. Pero entonces, Zizou jugaba en modestos equipos juveniles locales, como el US Saint-Henry y el Septèmes. Con catorce años dejó a su familia y la periferia marsellesa y se fue a Cannes, donde vivió en casa de un directivo del club, Jean-Claude Elineau, quien controló su entrenamiento como si fuera su propio hijo.

Debutó en la Primera División en 1989 en un partido del Cannes contra el Nantes. Fichó luego por el Girondins de Burdeos, equipo que lo llevó a la fama, con una gran actuación en la Copa de la UEFA en 1996, y muchos lo empezaron a comparar con Michele Platini. Tras pasar a la Juventus, su objetivo era demostrar en una liga tan potente como la italiana todo lo que había exhibido en Francia. Y lo logró. Lo respaldan títulos como el Scudetto, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Y luego la consagración definitiva con su magnífica actuación frente a Brasil en el Mundial de Francia: hasta los insospechados perdedores dijeron de él que era “un artista francoargelino que debería ser brasileño”.

Zidane llegó al Real Madrid en el año 2001, a cambio de una cifra millonaria.

Zidane también tuvo una destacada participación en el Mundial de Alemania 2006. Guió a su selección a la final de la copa, donde convirtió un gol (de penal) y luego se fue expulsado por un recordado cabezazo a Marco Materazzi. Pese a esto, Zidane recibió el premio al mejor jugador del torneo.

 

Francia perdió la final del Mundial 2006 por penales frente a Italia.

Rapidez, potencia física y excepcional calidad técnica son sus virtudes más admiradas. Además, poseía una excelente visión del juego y, pese a actuar de centrocampista, consiguió un buen número de goles gracias a su durísimo disparo.

Sudáfrica 2010, el primer mundial en tierras africanas.

La República Sudafricana fue el primer país de África en acoger la fase final de la Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), cuya XIX edición quedó inaugurada en el estadio Orlando de Soweto (Johannesburgo) el 11 de junio de 2010.

Sudáfrica, principal economía de su continente con un PIB superior a 270.000 millones de dólares, era en 2010 uno de los países emergentes en el contexto global, además de un Estado de marcados contrastes sociales. Para empezar destaca la heterogeneidad de su población, integrada por africanos de ascendencia europea (en su mayoría afrikaneers, descendientes de colonos neerlandeses), asiáticos (sobre todo indios), negros (divididos a su vez en varias etnias, predominando en número los bantúes) y mestizos. Una variedad racial que poco se corresponde con la distribución de la riqueza nacional, pues los blancos (apenas el 10 % de los 50 millones de sudafricanos) acaparan un 70 % de la misma. De la población negra (78 %) se nutren en su práctica totalidad las filas de desheredados (alrededor de 25 millones de personas) que viven por debajo del nivel de pobreza.

Estas desigualdades son consecuencia del ya extinto régimen del apartheid, basado en la segregación civil y económica de la mayoría negra, legalmente reglado a partir de 1913, que perduró hasta su abolición en 1994. Desde la recuperación de las libertades plenas, las clases populares han experimentado importantes avances sociales, aunque no con la velocidad suficiente para satisfacer todas las carencias derivadas de décadas de dominación blanca, ni tan profundas como para nivelar la situación económica de los distintos grupos étnicos.

Otras lacras sufridas por el país y directamente relacionadas con la marginación de amplias capas de su población son la incidencia del sida, que afecta a seis millones de sudafricanos (la inmensa mayoría de ellos, negros), y la criminalidad, una de las más elevadas del mundo.

Durante el período democrático inaugurado por las elecciones multirraciales de 1994, el deporte ha sido uno de los principales vehículos no sólo de promoción social para los negros, sino también de integración nacional entre todos los sudafricanos. Así se explica la euforia patriótica desatada en torno a una selección de fútbol donde por igual jugaban afrikaneers, mestizos y bantúes (aunque con predominio numérico de estos últimos, puesto que el deporte mayoritario entre los blancos es el rugby). Otra de las esperanzas colectivas estriba en los beneficios económicos del evento, máxime si se tiene en cuenta que el Estado sudafricano gastó alrededor de 17.000 millones de rands (unos 1.800 millones de euros) tan sólo en la construcción o rehabilitación de la decena de estadios donde se jugó la competición.

En el ámbito puramente deportivo, cinco eran las selecciones que aficionados y comentaristas consideraban favoritas en la lucha por el título: Italia (campeona en 2006), Brasil, Argentina, Alemania, Inglaterra y España, que se sumaba a este selecto grupo gracias a su condición de campeona de Europa y por el buen juego demostrado en la fase previa de clasificación, mérito que compartía con el combinado carioca. Alemania e Italia se aferraban a sus virtudes como conjunto, sin duda muy notables. Para compensar su decepcionante juego previo, la Argentina entrenada por Diego Armando Maradona, que a punto estuvo de quedar eliminada en la etapa clasificatoria, confiaba en la calidad de sus numerosas figuras, entre las cuales sobresalía Lionel Messi, el mejor jugador del mundo de los años 2009 y 2010. Por su parte, los ingleses aportaban una saludable mixtura entre el juego de equipo y la calidad de sus principales estrellas.

Otras selecciones llamadas a desarrollar un buen papel, aunque no se contase con ellas para los cuatro primeros puestos, eran Portugal, Holanda, Francia, Estados Unidos (potencia futbolística emergente de América) y la propia Sudáfrica. Se esperaba igualmente que algún conjunto de nivel teóricamente inferior diera una sorpresa a los grandes y se colocase en una meritoria posición final. Y cómo no, más de mil millones de espectadores en todo el mundo esperaban la consagración de grandes figuras del balón como Xavi, Iniesta, Kaká, Cristiano Ronaldo, Higuaín y Rooney, aparte del ya citado Messi.

A la postre, España cumplió con las aspiraciones depositadas en la precisión de su juego distintivo y la calidad sobresaliente de sus principales jugadores. Pese a la decepcionante derrota inicial ante Suiza (0-1), el combinado hispano alcanzó la final tras derrotar en semifinales a Alemania (1-0). Su último rival, Holanda, hizo valer durante todo el campeonato un juego duro y táctico, muy alejado del espectáculo brindado por anteriores selecciones de los Países Bajos, que le valió para eliminar en semifinales a la poderosa Brasil. En el duelo definitivo, los españoles se impusieron en la prórroga (1-0), ganando así su primer Mundial.

España se consagró campeona del mundo tras vencer por 1-0 a Holanda en la final.

Mundial de fútbol Brasil 2014

Entre los días 12 de junio y 13 de julio de 2014, Brasil acogió la XX edición del que puede considerarse como principal evento deportivo mundial después de los Juegos Olímpicos: la Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), más popularmente conocida como Mundial de fútbol. En esta ocasión, la decepción de la hinchada local, que vio relegado su equipo a la cuarta plaza del torneo, solo tuvo parangón con la euforia de los seguidores alemanes, cuya selección se proclamó campeona del mundo por cuarta vez.

Un desafío económico para Brasil

Las grandes citas deportivas suelen ser ocasión para publicitar los logros materiales alcanzados por los países organizadores; en este sentido, aún queda cercano el recuerdo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que sirvieron de escaparate a la potencia económica de la nueva China.

Otro tanto ocurrió con el Mundial de Brasil 2014, puesto que la República brasileña, primera potencia económica de América Latina, figura en el llamado Grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), estados con un acelerado crecimiento del producto interior bruto (PIB) que están llamados a ganar un protagonismo creciente en el mundo global de las próximas décadas.

Gracias a este crecimiento material pudo afrontar Brasil el elevado coste del Mundial, cifrado oficialmente por el gobierno brasileño en 28.000 millones de reales (alrededor de 13.000 millones de euros). Ese monto fue dedicado tanto a la edificación o reforma de los estadios donde se jugaron los partidos, como a la construcción de nuevos viales y otras obras públicas.

Estadio Maracaná, sede de la final de la Copa.

A pesar de la euforia deportiva, y aun patriótica, suscitada por el Mundial en buena parte de la sociedad brasileña, esta no fue ajena a las críticas por el inmenso desembolso crematístico que supuso el evento, y al cual deben sumarse los gastos generados por los Juegos Olímpicos de 2016, con sede en Río de Janeiro. Sobre todo si se consideran los escándalos de corrupción que rodearon, entorpecieron y en buena medida desprestigiaron los preparativos de ambos eventos.

Con ocasión de la Copa de Confederaciones, disputada en Brasil en junio de 2013, estallaron en el país multitudinarias protestas que denunciaban la inmensa diferencia entre el presupuesto dedicado a los fastos futbolísticos y el gasto público en programas sociales, así como las prácticas fraudulentas que impregnaban todas las esferas de la vida política y administrativa del país. Tal dimensión alcanzó este movimiento que la presidenta de la República, Dilma Rousseff, se vio obligada a promulgar una severa ley anticorrupción, acompañada de la promesa de una reforma constitucional que consolidara los derechos civiles y sociales.

Otro motivo de polémica constituyeron los desalojos forzados de numerosas personas que vivían en barrios pobres -las favelas- cercanos a los escenarios deportivos del Mundial. La medida fue muy criticada por distintas organizaciones defensoras de los derechos humanos, y añadió nuevos motivos de polémica en torno al evento deportivo.

La “Brazuca”

La FIFA recurrió a las nuevas tecnologías para garantizar la certeza de las decisiones arbitrales y la justicia de los resultados deportivos, evitando las polémicas que han acompañado en ediciones anteriores a jugadas de resultado incierto y trascendencia decisiva.

El Mundial 2014 fue el primero en utilizar balones inteligentes, capaces de indicar si han traspasado por completo la línea de gol. Para servir esta información, el balón disponía en su interior de un sistema electrónico de apenas 1,5 cm, que enviaba señales de radio a una computadora, la cual remitía el dato a un reloj de pulsera especial que llevaba el árbitro en su muñeca. Todo este proceso se efectuaba en menos de un segundo. El sistema fue probado con éxito en 2005, con ocasión de la Copa Mundial Sub-21 disputada en Lima (Perú).

El modelo de balón inteligente usado en Brasil recibió el nombre de Brazuca y fue desarrollado por dos conocidas empresas alemanas, dedicada una a la computación, la otra al diseño y fabricación de material deportivo.

La Brazuca fue la pelota utilizada en todos los partidos del mundial.

Sedes y participantes

Por lo que respecta a los escenarios de la competición deportiva, el Mundial de Brasil tuvo 12 sedes, las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaos, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo.

Participaron en la competición 32 selecciones en representación de otras tantas federaciones nacionales de cinco continentes, agrupadas en ocho grupos para la fase de liguilla: A (Brasil, Croacia, México y Camerún), B (España, Holanda, Chile y Australia), C (Colombia, Grecia, Costa de Marfil y Japón), D (Uruguay, Costa Rica, Inglaterra e Italia), E (Suiza, Ecuador, Francia y Honduras), F (Argentina, Bosnia-Herzegovina, Irán y Nigeria), G (Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos) y H (Bélgica, Argelia, Rusia y Corea del Sur).

Los partidos fueron dirigidos por un plantel internacional de 25 árbitros.

Los equipos favoritos

El campeonato se presentaba más reñido que en competiciones anteriores, con varios aspirantes de peso a ganar el título mundial.

Brasil es la selección nacional con más copas del mundo en su haber: ha ganado el trofeo en cinco ocasiones, pero la última fue en 2002, por lo que la afición canarinha, que apoyó masivamente a sus jugadores, consideraba este Mundial como una ocasión de oro para seguir encabezando la lista de campeones.

España, por entonces vigente campeona del mundo y de Europa; Argentina, que suma dos copas mundiales y cuenta en sus filas con Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo; y Alemania, tricampeona y siempre poderosa, eran los tres rivales más temidos del país anfitrión en la lucha por el triunfo.

Lionel Messi fue nombrado el mejor jugador del torneo, pero no pudo alzarse con el trofeo.

A la zaga de los anteriores figuraba el país europeo con más entorchados futbolísticos, Italia, cuatro veces campeona del mundo, que no contaba en esta edición con un equipo de la categoría de ocasiones anteriores pero siempre es un adversario temible, sobre todo por su dominio del juego táctico. A su nivel se encontraba un grupo de selecciones de potencial nada desdeñable, como Portugal (con Cristiano Ronaldo, Balón de Oro de 2013, que disputa a Messi la supremacía mundial individual), Inglaterra, Francia (como la anterior, una vez campeona del mundo), Holanda (en tres ocasiones subcampeona) y Uruguay (bicampeona), pero que de entrada no parecían candidatas al título.

El desenlace

La gran sorpresa de la primera fase fue la eliminación de España, que perdió con poca gloria su entorchado mundial, derrotada contundentemente por Holanda (1-5) y Chile (2-0), aunque se despidió con un triunfo intrascendente contra Australia (3-0). El otro sobresalto estuvo en el grupo D, donde Inglaterra e Italia se quedaron en la cuneta, desbancadas de la clasificación por Costa Rica y Uruguay.

Una vez resueltas las eliminatorias de octavos y cuartos, las semifinales fueron disputadas por las selecciones de Alemania, Brasil, Holanda y Argentina. Los germanos se deshicieron con una facilidad humillante de Brasil, a la que vapulearon ante su público por 7-1. Por su parte, los argentinos tuvieron que recurrir a la tanda de penaltis para superar a Holanda, tras acabar el tiempo reglamentario con empate a cero.

La frustración de la hinchada canarinha tocó fondo en la final de consolación, cuando su equipo se vio desbordado por los jugadores holandeses, que se impusieron por 0-3.

La gran final se disputó en el impresionante -y legendario- marco escénico del Estadio Maracaná de Río de Janeiro. En el primer tiempo, la maestría táctica de Javier Mascherano y las apariciones repentinas de Lionel Messi mantuvieron a los alemanes un tanto remisos, carentes del empuje ofensivo demostrado en partidos anteriores. Sin embargo, la fuerza y disciplina de los germanos, unida a la calidad de sus principales jugadores, acabaron imponiéndose en el segundo período, ampliado en la prórroga. El único gol del partido fue marcado por Götze en el minuto 113 de juego. Una diana para Alemania, pues le valió su cuarto campeonato mundial de fútbol.