Los biomas son áreas ecológicas en las que habitan animales y plantas adaptadas para vivir en ese entorno. Los biomas a menudo se definen por factores abióticos como la temperatura, el clima, el relieve, la geología, los suelos y la vegetación. El clima es la característica principal que distingue un bioma de otro, factor determinante para la presencia o ausencia de algún tipo de flora o fauna. Hay diferentes tipos de biomas: los terrestres (selvas, praderas, sabanas, taigas, estepas, desiertos y tundras), los acuáticos (lagos, estanques, ríos y arroyos) y los marinos (océanos, arrecifes de coral y estuarios).
Biomas en América Latina
La mayoría de los biomas del mundo están presentes en América del Sur. En las selvas y los bosques habitan las comunidades bióticas más diversas del mundo y desempeñan un papel significativo en la absorción de CO2 en el planeta. Sin embargo, los biomas más extensos son los pastizales, matorrales y desiertos. Por su parte, las regiones montañosas albergan ecosistemas ricos en especies endémicas caracterizadas por adaptaciones específicas a las condiciones extremas de gran altitud. La actividad humana ha transformado la cobertura vegetal original en gran parte en América del Sur, particularmente en áreas boscosas. La destrucción de hábitats continúa a un ritmo acelerado en todo el continente.
Bosques
Los bosques representan una gran superficie de terreno con una alta densidad de árboles donde habitan muchos animales. Además, funcionan como moduladores del flujo de agua, influyen en el clima, absorben el CO2 de la atmósfera y son conservadores del suelo. Alrededor del 40 % de América Latina está cubierta por bosques y, en particular, por la selva amazónica. Entre las múltiples amenazas a la selva amazónica, la expansión agrícola es la más grande. Además, la expansión urbana, la minería, la extracción de petróleo, las represas y la producción irresponsable de madera han llevado a una pérdida masiva de tierras forestales.
Conservación y áreas protegidas
Las áreas protegidas han demostrado ser la clave para la conservación de la biodiversidad. Cumplen una amplia gama de funciones que incluyen la investigación científica, la protección de especies, la conservación de la biodiversidad, la protección de cuencas hidrográficas, el mantenimiento de sitios culturales, la educación, el turismo y la recreación. En América Latina, la superficie que se encuentra bajo protección es de más de 211 millones de hectáreas.
Los bosques representan una gran superficie de terreno con una alta densidad de árboles donde habitan muchos animales; además, funcionan como moduladores del flujo de agua y son conservadores del suelo, por lo que también cumplen funciones importantes para el desarrollo de la vida.
IMPORTANCIA DE LOS BOSQUES
1. Regulación del agua
Las grandes copas de los árboles forman una especie de techo que impide que el agua se filtre al subsuelo y se recarguen los acuíferos. De este modo, también evitan la erosión del suelo.
2. Influencia en el clima
Las hojas de la vegetación transpiran el agua que es absorbida por las raíces, de este modo se genera humedad en el ambiente.
3. Absorción del dióxido de carbono de la atmósfera
Durante la fotosíntesis, los árboles absorben dióxido de carbono de la atmósfera y devuelven oxígeno. Este proceso tiene especial importancia para minimizar las consecuencias del efecto invernadero, que es producto del exceso de dióxido de carbono que generan muchas actividades del hombre.
4. Reserva de especies
Gracias a los bosques existe una amplia diversidad de especies.
5. Acción depuradora
Muchos contaminantes de la atmósfera y del agua son retenidos y filtrados por los seres vivos que habitan los bosques.
BOSQUES EN AMÉRICA LATINA
Alrededor del 40 % de América Latina está cubierta por bosques y, en particular, por la selva amazónica.
Este territorio representa el 22 % del área forestal mundial y está ubicado en la cuenca del Amazonas, que es la masa continua más grande de los bosques tropicales del mundo.
¿Sabías qué?
La Amazonía abarca 9 países sudamericanos. Es el bosque más grande del mundo, alberga a más de 120 pueblos originarios y una de cada 10 especies de animales y plantas conocidas.
El gran bosque del Chaco
Con más de un millón de kilómetros cuadrados, el bosque del Gran Chaco es el segundo ecosistema más grande del continente americano, después de la Amazonía. Se extiende por cuatro países: Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. Es una de las áreas más ricas de biodiversidad en la Tierra.
A diferencia de las selvas tropicales, los bosques secos existen en áreas con largas estaciones secas. Las dos áreas adyacentes más extensas que permanecen intactas se encuentran en el noreste de Brasil (Caatinga), en el sureste de Bolivia, en el norte de Argentina y en Paraguay. En la mayoría de las otras áreas, estos bosques están fragmentados.
Los bosques tropicales secos también son una fuente importante de leña, plantas medicinales y animales de caza. Además, regulan el ciclo del agua y protegen el suelo de la erosión.
DESTRUCCIÓN DE LOS BOSQUES EN AMÉRICA LATINA
El ecosistema en general sufre una grave deforestación y degradación que causa problemas ambientales como el cambio climático, deslizamientos de tierra y otros problemas que afectan los medios de vida.
Tasa de destrucción
La selva tropical de Yungas y el bosque americano del Gran Chaco son dos ecosistemas vecinos. Actualmente, estos bosques presentan una de las tasas de destrucción más rápidas del mundo, la cual se aceleró desde 1996 cuando se comenzaron a cultivar habas de soja genéticamente modificadas en Argentina.
Deforestación
Entre las múltiples amenazas a la selva amazónica, la expansión agrícola es la más grande. La cría de ganado representa más del 60 % de la deforestación en la cuenca del Amazonas. Además, la expansión urbana, la minería, la extracción de petróleo, las represas y la producción irresponsable de madera han llevado a una pérdida masiva de tierras forestales.
¿Sabías qué?
Las áreas protegidas establecidas legalmente cubren aproximadamente el 13 % de los bosques del mundo.
Los seres humanos han arrasado con alrededor del 20 % de la selva amazónica en los últimos 40 años, y un 20 % corre el riesgo de ser destruido, una pérdida potencialmente catastrófica que podría hacer que este ecosistema vital se desmorone.
Por su parte, el clima y los suelos fértiles de los bosques tropicales secos de América Latina y el Caribe han sido importantes para los seres humanos como áreas para cultivar desde la época precolombina.
Agricultura intensiva
Las grandes empresas limpian enormes cantidades de tierra, a menudo para pastos de ganado, con la finalidad de llenar el mercado mundial de carne. También usan la tierra para grandes plantaciones, además de pesticidas y sistemas de riego que son muy dañinos para el suelo.
La lluvia arrastra los químicos al sistema de agua, lo que que causa, entre otras cosas, la muerte de la fauna acuática. Además, el uso de sistemas de riego en las plantaciones afecta el balance natural de agua de la tierra, que puede tener otros efectos perjudiciales.
Flora y fauna
Los animales y las plantas que viven en las selvas tropicales se ven muy afectados por la deforestación de los bosques, ya que es probable que al destruir su hábitat no tengan la capacidad de migrar o refugiarse y como consecuencia, mueran.
Lo más preocupante de la destrucción de las regiones boscosas es que muchos de los animales que murieron como resultado de la deforestación aún no se han descubierto. Se estima que más de 130 especies al día se eliminan a nivel mundial a través de la deforestación; estas plantas y animales podrían contener curas para el cáncer u otras enfermedades que nunca se podrán descubrir.
Futuro de los bosques
Se han presentado muchas propuestas, como las fuentes de madera sostenibles, pero esto no es suficiente. Organizaciones como Greenpeace hacen un gran esfuerzo por salvar las selvas tropicales, pero crean enemigos, muchos de los cuales son aquellos cuya cooperación es necesaria para ayudar tanto a las selvas como a las personas. Si la deforestación continúa a su ritmo actual, en sólo 100 años no habrá más bosques tropicales.
RECURSOS PARA DOCENTES
Infografía “Deforestación y reforestación”
Un método para revertir el daño causado por la deforestación es la reforestación.