República de Chile

En esta edición aterrizamos en Chile, un país del suroeste de América del Sur que se encuentra entre la emblemática cordillera de los Andes y el océano Pacífico. Se caracteriza por ser una estrecha franja que no supera los 350 km en su ancho máximo. Tiene una superficie total de 756.950 km2 y está ubicado en una zona altamente sísmica y volcánica. Su nombre oficial es República de Chile y su capital Santiago de Chile.

Es conocida como “la estrella solitaria” y fue adoptada el 18 de octubre de 1817. Sus colores representan: azul, el cielo y el océano Pacífico; blanco, las cumbres nevadas de la cordillera de los Andes; rojo, la sangre de los héroes por la independencia.

¡NOS UBICAMOS EN EL MAPA!

Podemos diferenciar tres zonas en el mapa de Chile. La primera de ellas, conocida como Chile continental, comprende la larga y estrecha franja de tierra en la costa occidental del Cono Sur que se extiende a lo largo de 4.270 km, limita al norte con Perú, al este con Bolivia y Argentina, y al sur con el paso Drake. La segunda, denominada Chile insular, corresponde a un conjunto de islas de origen volcánico en el océano Pacífico Sur: el archipiélago de Juan Fernández y las islas Desventuradas, pertenecientes a Sudamérica, la isla Salas y Gómez y la isla de Pascua, geográficamente ubicadas en la Polinesia. La tercera, llamada Territorio Chileno Antártico, es una zona de la Antártida de 1.250.257,6 km² sobre la cual Chile reclama soberanía, prolongando su límite meridional hasta el Polo Sur. Debido a su presencia en América, Oceanía y la Antártida, Chile se define a sí mismo como un país tricontinental.

CAPITAL: Santiago
IDIOMA OFICIAL: español
PRESIDENTE: Sebastian Piñera Echenique
DIVISIÓN POLÍTICA: el territorio chileno está dividido en 12 regiones, más la Región Metropolitana (R.M.) de Santiago.
FLOR NACIONAL: el copihue

SISTEMA DE GOBIERNO

Chile es una República que se rige bajo un gobierno de corte democrático presidencialista. En el país existe una clara delimitación e independencia de los tres poderes del Estado. El Poder Ejecutivo es liderado por el Presidente de la República, quien además detenta el cargo de Jefe del Estado. El Poder Judicial, en cambio, está liderado por la Corte Suprema, que dicta justicia apoyada en la Corte de Apelaciones. Por su parte, el Poder Legislativo es bicameral, y se halla integrado por la Cámara de Diputados y el Senado. La primera está conformada por 120 diputados de las 13 regiones que conforman el país, mientras que la Cámara Alta está conformada por 49 senadores.

Estos tres poderes del Estado enmarcan su labor en la Constitución Política del Estado que fue dictada en 1980. Dicha carta fundamental ha sido sucesivamente reformada con el objetivo de representar fielmente los cambios que ha sufrido esta sociedad con el advenimiento de la democracia en 1990, fecha en que asumió la Presidencia de la República Patricio Aylwin luego del Régimen Militar encabezado por Augusto Pinochet en 1973.

GEOGRAFÍA

Debido a la extensión del territorio, en Chile se distinguen varios relieves: zonas desérticas en el norte del país, zonas montañosas siempre nevadas, estepas en la zona austral y paisajes polares en el extremo sur. De hecho, el relieve chileno está integrado por una depresión intermedia que cruza longitudinalmente el país y se encuentra flanqueada por dos sistemas montañosos que componen cerca del 80 % del territorio: la cordillera de los Andes al este, y la cordillera de la Costa al oeste. Entre ellas se encuentra una serie de planicies litorales, de extensión variable, que permiten el asentamiento de localidades costeras y grandes puertos.

Valle del Elqui, ubicado en la región de Coquimbo al norte de Chile. Es una cuenca hidrográfica y allí se encuentra el embalse Puclaro.

La zona norte abarca las tres primeras regiones del país y se caracteriza por la presencia del desierto de Atacama, el de mayor aridez del mundo. Aquí, el desierto se ve fragmentado por quebradas que originan la zona conocida como la pampa del Tamarugal. Por su parte, la cordillera de la Costa es maciza y cae abruptamente formando un farellón costero que reemplaza a las planicies litorales, prácticamente ausentes. La cordillera de los Andes, en tanto, dividida en dos y cuyo brazo oriental recorre Bolivia, tiene una altura elevada y de importante actividad volcánica, que ha permitido la formación del altiplano andino y de estructuras salinas, debido a la acumulación de sedimentos durante años.

Desierto de Atacama.

Al sur se encuentra el Norte Chico, que se extiende hasta el río Aconcagua. Los Andes comienzan a disminuir su altitud hacia el sur y a acercarse a la costa, alcanzando los 90 km de distancia a la altura de Illapel, la zona más angosta del territorio chileno. Los dos sistemas montañosos se entrecruzan, eliminando prácticamente la depresión intermedia. La existencia de ríos que atraviesan el territorio permite la formación de valles transversales, donde en el último tiempo se ha desarrollado fuertemente la agricultura, mientras que las planicies litorales comienzan a ampliarse.

Altiplano.

La zona central, en cambio, es la región más habitada del país. Las planicies litorales son amplias y permiten el establecimiento de ciudades y puertos junto al Pacífico, mientras que la cordillera de la Costa desciende su altura. Por lo demás, la cordillera de los Andes mantiene alturas superiores a los 6.000 metros sobre el nivel del mar, aunque comienza lentamente a descender. La depresión intermedia reaparece convirtiéndose en un fértil valle que permite el desarrollo agrícola y el establecimiento humano. Hacia el sur, la cordillera de la Costa reaparece en la cordillera de Nahuelbuta, mientras los sedimentos glaciales originan una serie de lagos en la zona fronteriza.

La isla de Pascua es un importante destino turístico por su belleza y por ser la cuna de la cultura rapanui.

La región patagónica se extiende desde el seno de Reloncaví, que marca el fin del valle central, hacia el sur. Durante la última glaciación, esta zona estaba cubierta por hielos que erosionaron fuertemente las estructuras del relieve chileno. Como resultado de esto, la depresión intermedia se hunde en el mar, mientras la cordillera de la Costa origina una serie de archipiélagos, como el de Chiloé y el de los Chonos, hasta desaparecer en la península de Taitao. La cordillera de los Andes, en cambio, pierde altura, con lo cual la erosión producida por la acción de los glaciares originó fiordos, es decir una excavación en forma de valle. Al oriente de la cordillera, dentro de lo que es el continente, o hacia el norte de la misma, en la isla Grande de Tierra del Fuego, se localizan pampas relativamente llanas, que cubren grandes extensiones en la zona del estrecho de Magallanes.

La cordillera de los Andes y la cordillera de la Costa desembarcan en el océano, originando así numerosas islas e islotes. Además, el país ejerce soberanía sobre varias islas de origen volcánico, conocidas en conjunto como Chile insular. De ellas, se destacan el archipiélago de Juan Fernández y la isla de Pascua.

Playa en Valparaiso, Chile

CLIMA

La extensión latitudinal de Chile, su relieve y la influencia del océano son las causas de los diferentes climas del territorio. También influyen en este fenómeno otras cuestiones, como la posición geográfica del país respecto a las zonas de altas presiones, el frente polar y la cercanía al mar. Con todo, y a pesar de la longitud de las costas chilenas, algunas zonas del interior pueden presentar amplias oscilaciones de temperatura, y ciudades como San Pedro de Atacama, pueden experimentar incluso un clima de tipo continental.

En la zona central del país predomina el clima mediterráneo, donde el flujo marino está contenido por las altas elevaciones de la cordillera de la Costa, mientras que el flujo continental es detenido por la cordillera de los Andes. En este marco, las temperaturas son suaves registrándose una amplia diferencia entre la temperatura mínima de la noche y máxima del día. Hacia el sur, en cambio, la temperatura desciende, se producen más precipitaciones y la humedad es mucho mayor que en el centro. Por lo demás, hacia el norte, el clima es desértico, con escasas precipitaciones. De esta manera, los períodos de lluvia varían de acuerdo a las regiones, con lo que son más intensas hacia el sur. En el altiplano caen en verano y desde la zona central a la Patagonia, caen en invierno.

Las temperaturas máximas y mínimas también difieren por zona. Son más cálidas en la zona norte y central, y van descendiendo hacia el sur. En tanto, en el Chile insular, el clima es fuertemente afectado por el efecto frío del océano. No obstante, y debido a su ubicación, la isla de Pascua presenta un clima subtropical, con abundantes precipitaciones distribuidas durante el año.

FLORA Y FAUNA

Tal como podemos observar, el clima y el relieve de Chile condicionan el desarrollo de la vida y la formación de distintos ecosistemas en el país. Este es, justamente, uno de los factores que determinan la existencia de una flora y fauna sumamente variadas en una zona u otra del país.

A lo largo de toda la cordillera de los Andes, la especie insigne es el cóndor andino. La zona norte se caracteriza por su escasa vegetación debido a la extrema aridez del desierto de Atacama y la ausencia de precipitaciones. Árboles como el algarrobo, el chañar, el pimiento y el tamarugo, junto con diversas especies de cactus, son los ejemplares vegetales adaptados a las duras condiciones climáticas. Algunos de los animales que habitan la zona corresponden a la familia de los auquénidos (la alpaca, el guanaco, la llama y la vicuña), junto a otras especies de menor tamaño, como las chinchillas y las vizcachas. En las lagunas altiplánicas habitan especies de flamencos y es precisamente en esta área, donde se produce un periodo extraordinario de precipitaciones, que genera un fenómeno único: el llamado “desierto florido”, en el que las tierras áridas se ven pobladas de diversas especies de flores.

Condor Andino.

En la zona central, en cambio, se extiende un bosque esclerófilo, formado y degradado en gran parte por la expansión de los grandes núcleos urbanos, la fabricación de carbón, la utilización del suelo para la agricultura y los incendios. Algunas especies características de la vegetación de esta zona son el arrayán, el boldo, el espino, el maitén, la palma chilena y el roble, entre otros. El coipo, el degú, el zorro culpeo, la bandurria, la diuca, el loro tricahue y el zorzal son algunas de las especies de la fauna nativas de la zona.

Hacia el sur la vegetación se vuelve más tupida. Algunas especies vegetales características son el copihue, flor nacional desde 1977, diversos helechos y árboles como el alerce y la araucaria. También se encuentran el avellano y el laurel. Uno de los mayores problemas ambientales de esta zona es la sustitución de extensiones de bosque nativo por plantaciones de eucalipto y pino. Con respecto a la fauna, el puma es el principal carnívoro de la zona y habita en casi todo el país, salvo donde ha sido erradicado por la presencia humana. Otras especies animales características son los cisnes, el monito del monte y el pudú, un cérvido endémico propio de los bosques chilenos.

Más hacia la zona austral, existen grandes extensiones de bosque, aunque en este caso con menos especies arbóreas, destacándose por su importancia económica el ciprés de las Guaitecas, prácticamente arrasado en su mayor parte. Hacia el interior, se desarrollan bosques caducifolios, mientras que más al oriente hay grandes formaciones estepáreas de pastos duros. Finalmente, en el extremo meridional de esta zona, la vegetación se reduce a algunos árboles. En la estepa se desarrolló una ganadería extensiva de ovinos. Aquí habitan guanacos, ñandúes, peludos, pumas y zorros, entre otros. El huemul, que habitó antiguamente gran parte del país, sólo sobrevive en áreas de difícil acceso en esta zona.

Por su parte, a lo largo de toda la costa chilena, habitan el lobo de mar y una variedad de aves, entre las que se encuentran el albatros, los cormoranes, las gaviotas y los pelícanos. Existen algunas especies de pingüinos, como el de Humboldt y el de Magallanes, y un importante número de cetáceos, como delfines y ballenas en Magallanes, que convierten la zona económica exclusiva. Por lo demás, en el océano, existen diversas especies de mariscos (almejas, ostiones y ostras) y peces (anchoveta, jurel chileno, lenguado y merluza), que convierten a Chile en uno de los países con mayor variedad de fauna marina del mundo. Algunos peces introducidos son la carpa, el salmón y la trucha que constituyen las principales especies de peces en los ríos chilenos.

Punta Arenas, Chile.
¿Sabías qué...?
Chile es un “país de poetas” debido a la importancia que han tenido diversos literatos del género lírico.

COMIDAS TÍPICAS

Cuesta hablar de una gastronomía netamente chilena, ya que las típicas preparaciones conjugan la herencia indígena, la tradición española y un insospechado legado francés.

En este caso, la cocina típica del norte de Chile integra productos propios de la tradición aimara conjuntamente con los que ofrece el amplio litoral. Además, las recetas contemplan la utilización de carne de llamas y vicuñas, que los primeros habitantes del territorio solían comer en abundancia.

El centro del país, en tanto, se caracteriza por presentar una cocina en la que confluyen la tradición indígena, las costumbres típicas de la hacienda campesina y la influencia extranjera. Los ingredientes más comunes son las legumbres, la papa, el maíz y la carne vacuna, de ave y de cerdo.

En cambio, al sur del territorio, los platos recibieron una fuerte influencia mapuche. La papa y las arvejas son algunos de los componentes más típicos. La cocina chilota también es digna de ser destacada, por las preparaciones únicas que aprovechan la gran variedad de papas existente en el lugar.

BAILES

Protagonistas de las festividades religiosas y las celebraciones criollas, las danzas nacionales reflejan la vasta gama de influencias y creencias que dominan a las distintas comunidades que conforman este país. De hecho, los diferentes instrumentos y vestimentas que acompañan a las variadas coreografías son una expresión de las identidades de una población que está fuertemente determinada por la localidad geográfica en que habita.

Ejemplo de lo anterior es la cueca, la danza nacional de Chile, que presenta algunas variaciones que dependen de la zona en que se baile. Por ello, es la gran protagonista de las celebraciones y festividades criollas. Con todo, el origen de la cueca chilena no está claramente definido, ya que investigadores la vinculan a culturas como la española, la africana, la peruana y, además, a la chilena. Incluso los bailes de la zamba, la zambacueca, zamacueca y cueca chilena parecen ser esencialmente las mismas danzas, aunque evolucionadas de acuerdo a sus variantes regionales. No obstante, predomina la teoría que dice que la cueca habría surgido de Perú y que de allí habría derivado a Chile en los albores de la Independencia.

 

La vuelta al mundo en 80 días

Reflejo de un espíritu nómade entusiasmado con el arte de viajar, La vuelta al mundo en 80 días es uno de los relatos más cautivantes del siglo XIX.

Julio Verne.

Novela publicada en 1873, La vuelta al mundo en 80 días fue el éxito más importante de Julio Verne. El relato cuenta las aventuras de Phileas Fogg y su sirviente Jean Passepartout (Picaporte), ambos embarcados en la ambiciosa tarea de demostrar que partiendo del Reform Club, en Londres, podía arribarse al mismo punto luego de 80 días de viaje, tras haberle dado la vuelta al globo.

La hazaña que en la actualidad puede resultar de escaso mérito, era considerando los medios de la época un imposible para el común de la gente. Por esta razón, cuando Phileas Fogg, personaje enigmático y solitario, sugiere la posibilidad a sus amigos del Reform Club, la descabellada idea toma la forma de una apuesta en la que el personaje principal se juega nada menos que la mitad de su fortuna.

En este contexto se inicia la carrera contra el tiempo que Julio Verne supo relatar con paisajes asombrosos y la confrontación con culturas diversas, dejando su huella por lugares tan disímiles y fascinantes como Suez, Bombay, Calcuta, la isla de Singapur, Hong-Kong, Yokohama, San Francisco y Nueva York.

Pero la obra no es un diario de viaje sino, ante todo, una historia de aventuras, logro que Verne alcanza a escenificar perfectamente gracias a la presencia de personajes que movilizan al lector con sus personalidades y objetivos encontrados. Por esta razón, resultará inolvidable para cualquiera la tenaz persecución de Fix, un agente convencido de la culpabilidad de Fogg por un robo al Banco de Inglaterra; o los desencuentros con Picaporte, el fiel sirviente que asoma como el personaje hilarante que con asiduidad se distingue en las novelas de aventuras; o el romance que florece entre el personaje principal y Aouda, la hermosa joven india destinada a morir incinerada en un ritual junto a su difunto marido.

La vuelta al mundo en 80 días consolidó la fama que Julio Verne ya había obtenido a partir de la publicación de Cinco semanas en globo. Aún en vida, se vendieron más de 110.000 ejemplares, pero el éxito fue además inmediatamente recogido en el teatro haciendo diversas adaptaciones que maravillaron al público.

EL ESCRITOR DETRÁS DE LA OBRA

Julio Verne (1828-1905) suele ser recordado por la poderosa imaginación que, cuál predicción futurista, logró dar vida en sus relatos a los avances técnicos que ofreció la ciencia casi al pie de la letra. Por esta razón, las fantásticas obras en las que aparecen diversos productos generados por los avances tecnológicos del siglo XX (como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales), han llevado a que el reconocido escritor francés sea considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción.

Sus inicios literarios fueron difíciles, sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar, pasión que las interpretaciones psicoanalíticas de su obra ven marcada en su niñez como símbolo de la huída.

¿De qué habría de escapar el joven Verne? Quizás la respuesta a este enigma se encuentre en la severidad y rigidez que reinaban en su hogar, sitio en que el padre dominaba su destino con absoluta inflexibilidad. Las tensiones que despertaban en él estas vivencias, se evidencian en el escape del hogar paterno que realiza con tan solo 11 años, embarcándose nada más y nada menos que a India. La huída, sin embargo, no duró demasiado tiempo, y tras la severa reprimenda del padre, Julio Verne prometió no volver a viajar más que en sueños.

Sin embargo, sus deseos no pudieron ser reprimidos. La voluntad de conocer el mundo formaba parte de su personalidad, cuál un llamado incansable que provenía desde todos los rincones de la Tierra. De esta manera, Verne se lanzó a conocer Europa, África y América del Norte adquiriendo diversos conocimientos geográficos que se plasman con claridad en sus obras, pero que en La vuelta al mundo en 80 días adquieren un valor protagónico.

Su entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial también es un sello que acompaña la mayoría de sus historias. Así, Verne se convirtió poco a poco en un especialista de los relatos de aventura de corte científico, dominando la tensión dramática y combinando extravagantes situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.
La vuelta al mundo en 80 días no es la excepción. De hecho, para alcanzar su objetivo, los personajes utilizarán prácticamente todos los medios de transporte conocidos en la época, valiéndose especialmente del barco y el ferrocarril, símbolos emblemáticos de la Segunda Revolución Industrial.

Otra característica que atraviesa todas sus obras es la aventura, esto es, relatos que ponen el énfasis en los viajes, el misterio y el riesgo frente a lo desconocido. Por esta razón, con el tiempo empezó a ser erróneamente considerado un escritor de relatos infantiles a falta de una interpretación profunda de su producción. Lo cierto es que tanto La vuelta al mundo en 80 días, como la mayoría de sus restantes escritos, pueden ser leídos en varios niveles y apreciados por todas las edades indistintamente, a pesar de que sus textos se hayan popularizado como clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX.

Quienes se inmiscuyeron en un estudio serio de la obra hablan de la necesidad de lecturas profundas realizadas desde diferentes enfoques para poder apreciar el valor de sus escritos: desde el psicoanalítico hasta el textual, desde el político hasta el humanista, desde el histórico y científico hasta el surrealista. Sólo de esta manera podrá terminar de darse un sentido último a los más de 80 relatos que este magnífico escritor realizó durante su vida.

¿Sabías qué...?
33 de las novelas de Julio Verne han sido llevadas al cine.

ADAPTACIONES

La popularidad adquirida por La vuelta al mundo en 80 días llevó a que la obra sea adaptada a otras formas artísticas casi inmediatamente después de haber sido publicada. Sin embargo, el furor causado por la novela no se extinguió en esos primeros años, sino que se renueva con cada adaptación que se realiza actualmente.

El propio Julio Verne fue el primero en decidir llevar la novela al teatro, tan solo un año después de que fuera publicada. Sin lugar a dudas se trató de una de las adaptaciones más asombrosas, no sólo porque contaba con los aportes del escritor, sino también por la sorprendente puesta en escena que se montó.

Verne decidió confiar dicha versión a un experimentado dramaturgo de la época: Adolphe d’Ennery. El día del estreno, un 7 de noviembre de 1874, en el Teatro de la Porte-Saint-Martin, se dio una de las más peculiares anécdotas de su vida. Mientras chequeaba personalmente la canastilla que conduciría a Phileas Fogg y a su criado Picaporte sobre un elefante verdadero, la caída de una parte del escenario asustó tanto al animal que salió despavorido del teatro con el autor a cuestas y recorrió varias calles de París antes que el domador pudiera pararlo.

El éxito sin precedentes que alcanzó la pieza le proporcionó a Verne una cuantiosa fortuna. Dos años después del estreno podía leerse aún en el cartel del teatro la frase «no hay entradas».
Otra versión interesante que se realizó en teatro fue la dirigida por Karla Baro en 1971. La presentación se hizo en La Habana (Cuba), en la sala Hubert Blanck, sede de Teatro Estudio. Sin embargo, lo cierto es que la cantidad de adaptaciones teatrales realizadas en todo el mundo escapa a la posibilidad de contabilizarlas completamente.

Las adaptaciones en cine han sido incluso mayores: Die Reise um die Erde in 80 Tagen (Alemania, 1919), Around the World in Eighty Days (Estados Unidos, 1956), De reis om de wereld in 80 dagen (Bélgica, 1957), La vuelta al mundo con Bolek y Lolek (Polonia, 1977), La vuelta al mundo en 80 días (animación australiana, 1988), Around the World in Eighty Days (animación coproducida entre Canadá y los Estados Unidos, 1991), Le tour du monde en 80 jours (dibujos animados franceses, 2001) y la más reciente Around the World in 80 Days (producida por Walt Disney Pictures en 2004), son tan sólo algunos de los ejemplos que se presentaron en la pantalla grande.

En televisión también se realizaron varias adaptaciones. La primera versión fue australiana, contó con 16 episodios de 30 minutos cada uno y se lanzó al aire en los años 1972 y 1973. Se trataba de una serie de dibujos animados producida por Walter J. Hucker y dirigida por Leif Gram. Otra serie animada La vuelta al mundo de Willy Fog de 26 capítulos con 25 minutos de duración cada uno, apareció en 1981 de la mano de una coproducción española y japonesa dirigida por Luis Ballester y Fumio Kurokawa. Ocho años después pudo verse en televisión una miniserie dividida en
tres partes coproducida entre Estados Unidos, Italia, Yugoslavia y Alemania Occidental. El mismo año apareció otra miniserie de 4 capítulos en Reino Unido, pero esta vez con un tinte documental encarado por la BBC, idea que sería retomada en el 2009.

Lo cierto es que, como puede observarse, la obra es reinventada constantemente y las aventuras de sus personajes lejos de perder vigencia, siguen cautivando a diferentes públicos a través de las nuevas posibilidades tecnológicas y las nuevas formas de expresión artística.

Relato de un náufrago

Este tremendo relato de supervivencia y humanismo revela también una de las facetas narrativas más intensas de Gabriel García Márquez, conjugando ficción y realidad sobre ese personaje que pasó diez días en una balsa: Luis Alejandro Velasco.

“Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre.”: ese es el título completo de esta obra que constituye una de las muestras del singular estilo de Gabriel García Márquez, el gran escritor colombiano que se encuentra entre las plumas más respetadas del siglo XX. Esta narración donde el escritor afirma su singular estilo, encuentra la particularidad de ser una obra que no se puede desligar de ninguna forma de la realidad, que a menudo ofrece una relectura sobre lo acontecido.

Pero ¿en qué consiste la obra? Tal como lo dice el extenso título completo (prácticamente un irónico epígrafe, recordemos la trayectoria periodística del escritor) se trata de un relato donde un personaje con nombre y apellido, Luis Alejandro Velasco, sobrevive sin ningún tipo de vívere arriba de una balsa. El relato se enmarca dentro del género denominado “no-ficción”, tomando un hecho de la realidad y explotándolo en un mundo ficcional donde personaje y persona se encuentran a menudo superpuestos. Esto quiere decir que Velasco no sólo es un náufrago que fue enterrado el mes de agosto del año 2000 en Bogotá, es también el personaje inmortal que sobrevive en la obra literaria a los múltiples pormenores que se le presentan en el mar Caribe. Aquí, más que a la persona Velasco, se asemeja a cualquier protagonista ficcional.

Gabriel García Márquez.

EL RELATO DEL RELATO

Relato de un náufrago apareció originalmente en el año 1955 a través de las hojas del diario El espectador, de Colombia. Fue publicado en 14 entregas consecutivas bajo el título “La verdad sobre mi aventura” que, para afirmar el verosímil, iba firmado por el mismo Luis Alejandro Velasco. El texto estaba basado en las experiencias que había sufrido este sobreviviente de la tormenta en el Caribe que había azotado al destructor colombiano Caldas, provocando la desaparición de 8 marineros. O, al menos, esa era la versión oficializada.

El náufrago, que había pasado diez días en una balsa sin bebida ni comida alguna, había sido recibido con toda la pompa: condecorado de forma ilustre, declarado héroe nacional, besado por la reinas de la belleza e incluso había aparecido en varios comerciales. Pero, una vez trascendió la verdad a través de las entregas que iba realizando García Márquez, resultó tener consecuencias tanto para el náufrago como para el escritor. Es necesario contextualizar que en ese momento la libertad de prensa en Colombia se encontraba limitada por estar bajo el yugo de la dictadura militar del general Gustavo Rojas Pinilla, y por esta razón las consecuencias de la verdad fueron aún más impactantes.

¿En qué consistía esa “verdad”?: pues, a través del relato de Velasco se daba a conocer que no existió una tormenta tropical. El naufragio del Caldas se había dado por fuertes vientos regionales y una carga demasiado abultada de distintos aparatos domésticos como heladeras, estufas o lavarropas, que habían cargado los marineros en el puerto de Mobile en Alabama. Tal como plantea su autor en la autobiografía Vivir para contarlo, la causa de que ocho marinos se cayeran por la borda respondió a “la sobrecarga de aparatos domésticos mal estibados en la cubierta de una nave de guerra”. Entonces, lo que aparecía como un relato de supervivencia y aventuras, también se había transformado en un relato de denuncia contra la corrupción. La trascendencia de esta nueva versión llevo al gobierno de Pinilla a emitir nuevos comunicados indicando que la única versión oficial era la correspondiente a la tormenta tropical, pero no por ello censuró la versión que García Márquez publicaba en El Espectador. Más bien, las consecuencias se vieron poco después: el escritor comenzó a sufrir el acoso de personas cercanas al poder que le manifestaban que le hacía el “juego” al comunismo, mientras que el glorioso sobreviviente fue expulsado terminantemente de la marina.

A largo plazo las consecuencias inmediatas fueron aún más graves, sintiéndose amenazado García Márquez se exilió a París mientras que el náufrago tuvo que sobrevivir en el anonimato en base a empleos mal pagos.

EL LEGADO

Como vemos, la escritura de los artículos en El espectador fueron polémicos y determinaron consecuencias inmediatas para sus actores. Sin embargo, no termina aquí. Si bien en el año 55 García Márquez era un joven y conocido periodista, apenas conocido tímidamente como escritor (La hojarasca se publicó ese mismo año y había publicado algunos cuentos en ese mismo diario), a finales de la década del 60 su situación era bastante distinta. La publicación de Cien años de soledad en 1967 había implicado su consagración definitiva y había cobrado fuerza la corriente literaria denominada como “Boom latinoamericano”, que disparó el interés por las obras de los escritores más reconocidos de Latinoamérica. Ante las necesidades editoriales, se compila el material surgido de El espectador en el 55 y se le da un nuevo formato de novela, con un prólogo que redefine el marco de la obra.

Sin embargo, en este mismo prólogo García Márquez no dejaría de manifestar su parecer respecto a la nueva publicación del relato, aunque esta vez con su nombre y apellido:
“Si ahora se imprime en forma de libro es porque dije sí sin pensarlo muy bien, y no soy hombre con dos palabras. Me deprime la idea de que a los editores no les interese tanto el mérito del texto como el nombre con que está firmado, que muy a mi pesar es el mismo de un escritor de moda”

En este mismo prólogo comenta lo que fue del náufrago y su actual aspecto y trabajo, con lo cual redimensionaba lo acaecido tras la publicación de los artículos en el 55. Por otro lado, tras la publicación del libro el autor decidió cederle los derechos a Velasco por “motivos humanitarios” y porque entendía que el relato correspondía a la persona que lo había experimentado. Sin embargo, esta condición no iba a extenderse por tanto tiempo: el anuncio de la posibilidad de una adaptación cinematográfica con estrellas taquilleras anunciada en los medios, llevó al Nobel colombiano a detener la publicación del libro y a luchar por la propiedad intelectual del texto. El hecho de que Velasco se viera impedido de negociar la propiedad intelectual de Relatos de un náufrago lo llevó a demandar al escritor colombiano y, en un mediático enfrentamiento legal, García Márquez quedo como el único dueño de los derechos del libro.

El náufrago murió finalmente a los 66 años producto de un tumor, pero antes de morir decidió dejar en claro que se arrepentía de la demanda realizada contra el escritor: “Le pido perdón a Gabo porque considero que perjudiqué su imagen. Fue por eso que me quitó los derechos. Espero que sea el momento para que las regalías que tú me has cobrado por tanto años me ayuden en los gastos que no sufraga la sanidad de las Fuerzas Militares de Colombia”.

EL VALOR LITERARIO

Si bien no se encuentra entre las obras más importantes del autor, lo cierto es que se trata de un relato donde se resaltan las virtudes creativas de García Márquez. La elegancia de la adjetivación, la ficcionalización de algunos pasajes donde se advierte su sello y una estructura donde los detalles aparecen reorganizados para generar el suspenso necesario, son algunos de los recursos que demuestran la maestría del autor para volcar su experiencia literaria en una experiencia real.

Redes sociales

Cuál verdaderos lugares de encuentro, las redes sociales han revolucionado nuestras formas de relacionarnos, imponiéndose en las costumbres sociales para formar parte de la vida cotidiana.

Desde su aparición, la Internet ha provocado un sin fin de posibilidades que todavía se están descubriendo. No sólo ha instaurado nuevos modos de informar, estudiar, trabajar y entretenerse, sino que incluso ha revolucionado también las formas de relacionarse. En este último aspecto cobraron especial importancia los chat, pero con la aparición de las redes sociales las modificaciones fueron mucho más sustanciales.

Las redes sociales han tenido éxito en los distintos grupos etarios.

¿Qué son las redes sociales?

Es importante aclarar que el concepto de red social es anterior a la creación de los sitios virtuales a los que hacemos referencia. Sin embargo, desde su aparición, el término es utilizado tanto para mencionar a las estructuras sociales compuestas por grupos de personas (primera acepción) como para hablar de determinadas páginas de Internet (segunda acepción).

Sin embargo, es fácil notar que más allá del soporte virtual al que hace referencia la segunda acepción, las similitudes que existen entre los términos son muchas. Por lo tanto, podemos definirlas como formas de interacción social que se caracterizan por el intercambio dinámico producido entre personas, grupos e instituciones.

En el ámbito de Internet, las redes sociales permiten que nos conectemos tanto con amigos como con desconocidos, y así compartir contenidos virtuales e interactuar en comunidades que tengan los mismos intereses que nosotros. Al participar en ellas todo tipo de gente, instituciones, empresas y organizaciones políticas, las posibilidades de mantenerse en contacto con aquello que nos interesa inmediatamente se acrecienta de forma vertiginosa.

Ejemplos muy conocidos de redes sociales son Facebook, Twitter y Google+, pero también páginas que han salido con anterioridad como Youtube, Hi5, MySpace y Yahoo respuestas, entre muchos otros.

Si bien las distintas empresas se encuentran constantemente trabajando para ofrecer en su sitio de Internet nuevas posibilidades, básicamente podemos reducir las herramientas de las redes sociales a las siguientes:

• Construcción de un perfil que se puede compartir con otros usuarios.
• Actualización automática del contenido y la libreta de direcciones.
• Visualización (dependiendo de la privacidad de los usuarios) de las conexiones que se tienen en común con otros miembros de la comunidad.
• Capacidad de crear enlaces nuevos por medio de diversas formas de conexión social en línea.
• Búsqueda de usuarios basada en contactos compartidos, intereses en común, etc.
• Control y configuración de la privacidad.

Una historia que se sigue escribiendo

En Internet, las redes sociales han ido ganado su lugar de una manera vertiginosa para convertirse en sitios de encuentro de empresas, artistas, marcas y profesionales de todo el mundo. En menos de 20 años se volvieron los sitios más utilizados de la web, habiendo ya cautivando a más de mil millones de personas.

Explicar las razones que proyectaron semejante revolución sería imposible sin que se realizara primero un breve recorrido por su historia, atendiendo a las posibilidades que fueron brindando para cautivar a un público tan heterogéneo.

Lo cierto es que no hay un acuerdo respecto a cual fue el primer sitio que se impuso como una red social. Las opiniones de experimentados coinciden en que la década del 90 fue el periodo de inicio, pero tres webs se disputan el mérito de haber presentado la primera: Classmates.com (1995), theglobe.com (1995) y SixDegrees (1997).

La resolución dependerá de qué definición se tome de red social, esto es, de encontrar cuál es el factor esencial que las particulariza y distingue de otros sitios. En la actualidad, tiende a pensarse que el verdadero nacimiento de las redes sociales, tal y como las conocemos ahora, puede remontarse al momento en que las conexiones que tenemos con otras personas se hicieron visibles. Siguiendo esta línea de pensamiento, los primeros dos sitios se convertirían en precursores y SixDegrees sería la primera red social propiamente dicha.

Classmates se hizo popular por la posibilidad que brindaba de ayudar a la gente a encontrarse con los ex compañeros de clase y del trabajo, mientras que Theglobe ofrecía un espacio que, a modo de comunidad global, permitía a los usuarios crear sus perfiles e interactuar con otros.

Por otra parte, SixDegrees había sido diseñada alrededor del concepto de los seis grados de separación que se popularizó décadas antes. El sitio ofrecía a los usuarios la posibilidad de crear perfiles personales, invitar a sus amigos, conectarse a grupos y visitar los perfiles de otras personas. Además, los usuarios podían hacer publicaciones llamadas bulletins, muy parecidas a las que popularizaría más tarde MySpace. Los contactos que fueran de primer, segundo y tercer grado, tenían la posibilidad de leer estos mensajes. Pero lo fundamental, era que los usuarios podían ver qué tipo de conexión tenían con otros usuarios dentro de la misma red.

A partir del comienzo del nuevo siglo, las redes sociales empiezan a marcar una clara diferencia con sus antecesoras. De la mano de Friendster, MySpace y Facebook, el servicio se populariza alcanzando a un número mucho más grande de personas. La primera de ellas aparece en el 2002 y es reconocida por convertirse en la primera red social en superar el millón de usuarios.

Un año después aparece MySpace y desbanca completamente a Friendster en el 2004. Para el 2005 alcanza su apogeo, año en que las visitas llegaban a superar a las de buscadores tan importantes como Yahoo y Google. MySpace no sólo se transformó en el punto de encuentro virtual de millones de personas, sino que además se transformó en un medio para que muchas bandas pudieran promocionarse (incluso el propio sitio lanzó su propio sello discográfico).

Desde la llegada de Facebook, en el 2004, los usuarios de MySpace comenzaron a migrar y la compañía no tuvo forma de evitarlo. Al igual que otras redes sociales, el nuevo sitio nació como un proyecto de red universitaria para los alumnos de Harvard. Sin embargo, gracias a la excelente promoción que se promovió por medio del correo electrónico, los juegos virales y el “boca a boca”, logró transformarse un año después en un exitoso producto con presencia en alrededor de 500 universidades estadounidenses y más de 2 millones de usuarios.

Recién en 2006 Facebook permite que el servicio sea abierto a todo público, alcanzando los 10 millones de miembros. Dos años después, el vertiginoso crecimiento termina por permitirle superar a MySpace por primera vez.

En la actualidad, Facebook cuenta con más de mil millones de usuarios en todo el mundo y está valorizada en alrededor de 85 mil millones de dólares. Existen muchas razones que explican su éxito, pero la principal está asociada al uso masivo de aplicaciones. Facebook no solo lanzó las suyas propias, sino que también permitió que los desarrolladores externos creen miles de funcionalidades que mejoraron la experiencia en la red social. De esta manera se convirtió en el modelo de una red social exitosa que continúa reinventándose todos los años.

Las nuevas relaciones

Existen varios datos que permiten en la actualidad dar cuenta de las nuevas formas de socializarse que han brindado las redes sociales. Los siguientes datos son relevantes en este sentido:

• 1 de cada 8 parejas que se casaron en 2008 en EE.UU. se conocieron gracias a una red social.
• 80 % del uso de Twitter se hace desde dispositivos móviles, es decir, desde cualquier sitio, en cualquier momento.
• Cada día se comparten más de 1.5 millones de contenidos en Facebook.
• Según la ultima encuesta en Estados Unidos, más del 34 % por ciento de la población piensa que es posible tener una relación romántica por Internet.
• El 82 % de las personas que tienen entre 18 y 29 años de edad utilizan redes sociales.
• 140 millones de tweets son enviados cada día.
• Los usuarios de Facebook hacen una media de tres amigos nuevos al mes.
• El 53 % de los usuarios de Twitter recomiendan empresas, marcas o productos en sus tweets.
• Al día se utilizan unos 4,7 billones de minutos en Facebook.
• El 35 % de las pequeñas empresas utilizan las redes sociales en su mix de marketing.

Guaraníes

Esta etnia sudamericana tiene su origen en la región amazónica, lugar del que partió para ir ocupando distintas regiones del continente, como los actuales territorios del Paraguay, el noreste argentino, el sur y suroeste de Brasil y el sureste de Bolivia.

El nombre original de este pueblo es avá, palabra cuyo significado es “hombre”, y que rebaja a las otras etnias a la categoría de “no hombres”. La denominación de guaraníes les fue impuesta según se cree por los españoles, que tomaron para nombrarlos el grito de guerra que proferían antes de entrar en combate “guara ny”, cuyo significado sería “combatir les”. Aunque otra versión afirma que es una deformación de la palabra “guariní”, cuyo significado es “guerra” o “guerrear”. Lo cierto es que ellos mismos comenzaron a llamarse guaraníes, lo que implica que asumían su condición de guerreros.

Provenientes de la zona circundante del Caribe, posiblemente la isla de Marajó, en la desembocadura del Amazonas; las causas de su migración hacia el sur tuvieron que ver con la necesidad de buscar nuevas tierras aptas para el cultivo, la presión de otros pueblos y los motivos religiosos que impulsaban su nomadismo para ir en busca de “La Tierra sin mal”.

Se instalaron en el actual territorio paraguayo hacia fines del siglo XV y comienzos del XVI, subdividiéndose en distintos grupos según las zonas que en adelante fueron ocupando. Los chandules, por ejemplo, eran los guaraníes de las islas del delta del río Paraná, pero desaparecieron después de la segunda fundación de Buenos Aires a cargo de Juan de Garay en 1580; a los que se establecieron en la zona del río Carcarañá se los llamó carcarañaes; guaraníes de Santa Ana, a los ocupantes del norte de la provincia de Corrientes, Argentina; mbyá, a los de Misiones, otra provincia argentina; mientras en la actual Bolivia se instalaron los llamados tapietés.

Pero por su lengua se pueden clasificar en tres grupos:
1. El amazónico que habla el ñe engatú (lengua hermosa o pulida).
2. El Tupí o Tupinambá (guaraní de la costa atlántica).
3. El grupo caracterizado por hablar el avañe-é (lengua del hombre), que comprende los dialectos del Paraguay, Bolivia, Argentina y sur de Brasil, emparentados entre sí.

¿Sabías qué...?
Los guaraníes asentados en las misiones jesuíticas hablaban latín.

Actualmente su población se estima en 1,5 a 2 millones y su idioma es hablado por 5 a 12 millones de personas, principalmente gente de origen mestizo, en Paraguay, Mato Grosso, Mato Grosso del Sur, Rondonia (oeste y centro de Brasil), Santa Cruz, Beni y Pando (al este de Bolivia) y en Misiones y Corrientes y en menor medida Entre Ríos y Formosa (en el noreste argentino).

HISTORIA

Los guaraníes asentados en el sur de Bolivia, oeste de Paraguay y noroeste de Argentina tomaron para sí el nombre de avá guaraní. Los incas los denominaron con el mote despectivo de “chiriguano” (antiguamente chiriguanáe), forma despectiva castellanizada con la que los pueblos de habla quechua se referían a los guaraníes del Chaco occidental. El nombre “chiriguano” en idioma quechua derivaría de chiri-frío- wañu -excremento- aunque esta etimología es discutida, pues sería deformación de chiri-frío- wañuq -los que mueren-.

A partir del siglo XIII, grupos de pueblos amazónicos de linaje tupí-guaraní avanzaron desde la Amazonia hacia el sur y el oeste en un movimiento migratorio en busca de la “Tierra sin mal”. Los chiriguanos comenzaron a migrar hacia las estribaciones andinas en el siglo XV, durante el periodo hispánico, y sus movimientos quedaron registrados en los Comentarios Reales de los Incas del Inca Garcilaso de la Vega. Pero también hubo otros grupos que llegaron con el conquistador hispano portugués Alejo García a mediados del año 1500. Luego los guaraníes sometieron a los arawak generando una síntesis de las culturas al emparejarse los hombres guaraníes con las mujeres chanés. Esta síntesis cultural derivó hacia una sedentarización para la que adoptaron la costumbre chané de las grandes casas comunales hechas con palmas, leños y pajas, las llamadas maloka, en las que residían hasta 300 personas. De los chanés tomaron también la cestería y la cerámica, en tanto impusieron su idioma, su cosmovisión, su organización social y su afición por la caza, la pesca y la guerra. De este modo fueron conformando su forma tradicional de subsistencia basada en una combinación de horticultura (maíz, frijoles, yuca) y caza-recolección-pesca; tal horticultura, aunque principalmente de origen chané, tiene como influencia guaraní la alternativa de poder ser itinerante.

Cuando llegaron los españoles en el siglo XVI se encontraban asentados en las cabeceras de los ríos Pilcomayo y Guapay, enfrentados en guerras con los aimaras y los quechuas. Pero esto no les impidió combatir al nuevo enemigo, para quien se volvieron invencibles, y sólo cedieron ante los misioneros religiosos, fundamentalmente en el valle del río Parapetí.

Partiendo del Amazonas ocuparon parte de los actuales territorios de Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia.

La aceleración de la colonización que se dio hacia mediados del siglo XIX, acentuó el proceso de reducción en misiones, generando algunos focos de resistencia como el encabezado por el jefe Apiaguaiki Tumpa, que terminó con su asesinato a fines del siglo XIX.

En el siglo XX atravesaron una profunda crisis económica que, sumada a la llamada Guerra del Chaco, los obligó a desplazarse hacia el Chaco salteño, aunque en ocasiones se tratara sólo de migraciones temporarias para trabajar como zafreros en la caña de azúcar y en las plantaciones de algodón.

Los guaraníes se asumían como un pueblo guerrero.

ECONOMÍA

Su estructura económica se sostenía sobre la agricultura, para lo que cada grupo tomaba exclusividad sobre una extensa área territorial; cada familia recibía a su vez un lote de tierra en las plantaciones y a cada esposa correspondía su huerta. Tradicionalmente ha existido una división muy marcada del trabajo, tanto sexual como etaria. Los hombres hacían el desmonte, cazaban, pescaban y se dedicaban a la cestería; las mujeres plantaban, cosechaban y se ocupaban de los alimentos. Sus principales plantaciones eran las de maíz, mandioca, calabaza, poroto y tabaco. Las jóvenes y las niñas también practicaban la cestería, y exclusivamente a las mujeres correspondía el trabajo en cerámica.

Los hombres hacían el desmonte, cazaban, pescaban y se dedicaban a la cestería.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL

Se asentaban en aldeas ocupando los claros de la selva. Las familias habitaban en casas comunales encabezadas por un jefe que tenía su aposento en el centro de la vivienda. La casa era una sola habitación de hasta sesenta metros, y en ella cabían entre sesenta y ciento veinte personas. Los jefes de las casas comunales formaban el consejo de jefes, en el que eran tratados y resueltos los principales problemas de la comunidad; la aldea estaba dirigida por un jefe político llamado Mburubichá, y un jefe religioso llamado Shaman, la familia y el matrimonio constituían el núcleo básico de la sociedad.

Las aldeas se formaban con 4 y hasta 8 casas.
Construían las casas con troncos y hojas.

COSMOVISIÓN

De acuerdo a sus creencias hay una vida después de la muerte que es mejor que la de esta tierra. Para afrontarla proveen al muerto de todo lo que creen necesario para su nuevo estado. Antes de entrar en la vida mejor, los muertos deben recorrer el inframundo en un viaje donde los peligros acechan al que va hacia “La Tierra sin mal”, peligros de los que sólo son exceptuados los niños.

Los guaraníes sienten como si estuvieran vivos a los héroes míticos y a los antepasados de la comunidad, creyendo que habitan en los adornos que los representan. La relación entre la comunidad de los vivos y la de los muertos es estrecha; en su cosmovisión son los muertos quienes los proveen de alimentos, envían la lluvia y los cuidan y estimulan en la guerra; a cambio reciben de los vivos ritos, ofrendas y venganza de su honor, celebrándoles además una gran fiesta anual.

EL CHAMÁN
En la cultura guaraní el chamán es un sacerdote dotado de poderes sobrenaturales como la adivinación, la sanación, la potestad sobre sucesos naturales como la lluvia. Está a cargo de la espiritualidad de la comunidad dirigiendo ceremonias y danzas. El contacto con espíritus, buenos y malos, le permite proteger a la comunidad.

Los guaraníes eran monoteístas y su dios fue Tubá, creador de todo lo existente.
MITO GUARANÍ DE LA CREACIÓN

En los mitos y leyendas guaraníes que tratan la creación como tema central, aparece como figura principal Tupá, considerado el dios supremo o dios del trueno. Tupá contó con la ayuda de la diosa luna, Arasy, para descender a la tierra en un lugar recreado como un monte en la región de Areguá (Paraguay). Este fue el sitio desde donde realizó la creación de todo lo que hay sobre la tierra, incluso los océanos y las estrellas del firmamento. Luego creó a la humanidad en una elaborada ceremonia en la que formó estatuillas de arcilla representando al hombre y a la mujer. Luego de soplar la vida en estas formas humanas, los dejó con los espíritus del bien (Angatupyry) y del mal (Taú) y partió. La primera raza así creada serían los guaraníes, de quienes se originarían los demás pueblos.
Los jesuitas que realizaron tareas evangelizadoras entre los aborígenes de América en el siglo XVII, se ocuparon de fusionar las historias y leyendas guraníes para que sus héroes míticos encajaran en el relato del Génesis tal como se lo conoce en el Antiguo Testamento.

ACTUALIDAD

Actualmente mantienen su preeminencia sobre las pequeñas comunidades chanés, pero la hegemonía se ha reducido y ya aparecen como una sociedad mixta chiriguano-chané, también conocida como tupí-guaraní.

Incas

La palabra Inca viene del quechua, Inka, cuyo significado es rey o príncipe, y es el nombre genérico que se les daba a los gobernantes cusqueños, soberanos que establecieron un vasto imperio en los andes hacia el siglo XV, poco tiempo antes de la llegada de los españoles. Por extensión este nombre se le da a todos los súbditos del imperio incaico o incanato. Arqueológicamente es el nombre de una cultura desarrollada durante el periodo prehispánico.

Inca Pachacutec.
Ruinas de Machu Picchu.

SU HISTORIA

Si bien el Cusco se constituyó en su área central durante el periodo de su apogeo, este pueblo provenía, posiblemente, del Altiplano, de donde llegó al Cusco hacia el año 1100 entablando desde entonces una relación con los pueblos de la zona que osciló entre las batallas y las alianzas. Con el tiempo este grupo alcanzó un gran poder, pero se mantuvieron en su territorio hasta la invasión chanca y el gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui, cuando empezaron a expandirse por otras regiones.

Según una leyenda, fue durante el gobierno del inca Viracocha que aparecieron los chancas rodeando la ciudad de Cusco. Se trataba de un pueblo guerrero de la sierra central que atacó la ciudad destruyéndola, lo que provocó la huida de Viracocha. El general Yupanqui se presentó entonces ante las ruinas del viejo templo solar, el Inticancha, implorando la ayuda del dios Sol, quien accedió convirtiendo las piedras que rodeaban la ciudad en soldados a los que llamaron pururaucas, que derrotaron al enemigo. Yupanqui fue aclamado por el pueblo como su nuevo inca, y asumió el cargo con el nombre de Pachacutec (‘el que transforma el mundo’).

¿Sabías qué...?
Los emperadores Incas eran considerados como descendientes del Dios Sol.
Templo del Sol.

LA EXPANSIÓN

Con el gobierno en manos de un militar, este sector se vio favorecido y dio paso a la expansión. Pachacutec conquistó la meseta del Collao, Arequipa, el valle del Mantaro, a los chinchas (icas), Lima, entre otros territorios, y organizó el Tahuantinsuyo.

Túpac Yupanqui fue el sucesor de Pachacutec, y como auqui o príncipe heredero privilegió la continuidad en los planes de expansión que se extendieron hacia la costa y la sierra norte, dominando a los chachapoyas, los chimú y otros pueblos importantes hasta el actual territorio de Ecuador.

La campaña continuó, ya como inca, avanzando hasta el río Maule, donde se asentó la frontera sur del imperio. Pero la mayor extensión la alcanzaron durante el reinado del hijo de Túpac, Huayna Cápac, entre los años 1493 y 1525. Hacia 1525, el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en día es el norte de Argentina y Chile, abarcando un área de más de 3.500 km de norte a sur, y de 805 km de este a oeste.

De acuerdo a las estimaciones realizadas por investigadores, se cree que la región llegó a tener entre tres millones y medio y dieciséis millones de habitantes pertenecientes a las distintas culturas andinas.

Nativa peruana.

RUPTURA Y CAÍDA

En 1525 murió Huayna Cápac sin llegar a nombrar sucesor, y esto produjo la división del Imperio. Sus hijos, hermanastros entres sí, Huáscar y Atahualpa, disputaron por el trono hasta 1532, cuando Huáscar fue capturado. Para entonces el Imperio se encontraba seriamente debilitado. Este momento de crisis fue aprovechado por Francisco Pizarro, quien desembarcó en la costa del actual territorio de Perú con 180 hombres equipados con armas de fuego, y apoyados por grupos de indígenas que se oponían a la dominación inca. Así fue como llegaron a controlar el Imperio y hacer prisionero a su jefe, Atahualpa. Atahualpa temía que Pizarro ordenara su destitución para favorecer a su hermano Huáscar, por lo que dio la orden de ejecutarlo, lo que se convertiría, al año siguiente, en una de las causas por las que fuera sometido a proceso por los españoles. El 26 de julio de 1533, cuando todavía se estaba acumulando un enorme depósito de ornamentos de oro procedentes de todos los rincones del Imperio para entregárselo a Pizarro a cambio de la liberación de Atahualpa, el Inca fue ejecutado al garrote por orden del conquistador español.

Luego de la ejecución los españoles marcharon sobre Cusco. Al llegar a mitad de camino, en Jauja, conocieron a Túpac Hualpa o Toparpa, quien se presentó como hijo de Huayna Cápac y legítimo heredero del cargo de inca, lo que fue reconocido por Pizarro. Pero al llegar a Cusco el conquistador se enteró de que Toparpa había sido asesinado, por lo que nombró a Manco Inca como su sucesor. Este en 1536 se rebeló contra los españoles y avanzó sobre Cusco y Lima cercándolas durante algunas semanas, pero finalmente fue derrotado en la fortaleza de Sacsayhuamán.

Después de la derrota Manco Inca se escapó hacia el oriente y fundó Vilcabamba, un centro de resistencia donde él y sus descendientes se hicieron conocidos como los incas de Vilcabamba. A su muerte le sucedió su hijo Sayri Túpac, quien firmó la paz con el virrey Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, pero falleció en 1561, siendo reemplazado por Titu Cusi Yupanqui, que reinició las hostilidades; finalmente, en 1570, asumió el poder Túpac Amaru, quien fue derrotado y decapitado en 1572 por orden del virrey Francisco de Toledo.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA

El gran mérito de los incas fue el de recopilar y extender las costumbres ancestrales de los pueblos andinos. No tenían una gran capacidad creativa pero sí una llamativa capacidad para ordenar, difundir y administrar el sistema andino en un extenso territorio. El parentesco al que llaman ayllu, que es el conjunto de personas que se consideran parientes, pues desciende de un pasado común, es la base de su cultura y organización. Estos parientes tienen un vínculo de reciprocidad lo que los obliga a ayudarse mutuamente en las labores cotidianas; este tipo de trabajo es conocido como ayni. También tienen la obligación de trabajar juntos para el beneficio de todo el ayllu; este trabajo se conoce como minga.

Cada ayllu tiene una autoridad a la que llaman curaca, en español, cacique, que son los que se encargan de regular las relaciones sociales, llevar a cabo las fiestas, almacenar recursos, repartir tierras y disponer de la mano de obra.
En la plenitud de su civilización, los incas habían logrado la construcción de un sistema político y administrativo superior al de cualquier otra cultura americana. Eran un imperio teocrático basado en la agricultura y en el sistema de ayllus, y gobernado por el inca, a quien el pueblo adoraba como a un dios viviente.

En la plenitud de su civilización, los incas habían logrado la construcción de un sistema político y administrativo superior al de cualquier otra cultura americana. Eran un imperio teocrático basado en la agricultura y en el sistema de ayllus, y gobernado por el inca, a quien el pueblo adoraba como a un dios viviente.

Los ayllu se organizaban en torno a la autoridad del curaca.

EL ESTADO INCAICO

El carácter teocrático del estado se lo daba el hecho de que creían que el Inca era hijo del sol, el dios más importante en sus creencias. El Inca a su vez era asesorado en cuestiones de gobierno por un consejo de nobles y sacerdotes llamados orejones, que pertenecían a la familia real. Su fuerza militar, perfectamente organizada y entrenada, fue la que permitió su expansión. Esto se vio facilitado por la vasta red de caminos que construyeron, en los que existían tambos o postas que servían para el descanso de las tropas movilizadas, y para cambiar allí animales y armamento. Los pueblos del imperio tenían la obligación de tributar al Estado una cantidad determinada de materia prima o productos manufacturados, según las características de cada zona. La población tenía la obligación de realizar trabajos para el Estado, los curacas o los sacerdotes. Por eso es que el llamado Camino del Inca tenía tanto tránsito.

Creían que el Inca era hijo del sol.
El curaca y los tributos

El encargado de recibir los tributos de cada ayllus era el curaca respectivo. Los bienes tributados eran acumulados en depósitos reales ubicados en las aldeas, caminos y ciudades. Funcionarios designados para la tarea se encargaban de contabilizarlos, y luego comunicaban a los administradores del Cusco las cantidades de cada producto. Para hacerlo se valían de quipus, instrumento hecho con tiras de cuero que se anudaban para certificar la cuenta. De este modo, el Inca conocía las cantidades de excedente y en qué regiones del imperio sobraban o faltaban determinados productos. Esto facilitaba la redistribución y la asistencia cuando alguna región era afectada por una catástrofe y perdía su cosecha, entonces el Estado acudía en auxilio con alimentos, materias primas y manufacturas de las que tenían almacenadas. Los bienes acumulados también se aplicaban para costear las campañas militares.

EJÉRCITO

Los incas lograron la expansión a fuerza de una cuidada organización militar. Entre los 25 y los 50 años los hombres tenían la obligación de servir al ejército. Los altos mandos eran siempre miembros de las panacas nobles de Cusco, y la jefatura suprema del ejército la tenía el propio Inca, que podía delegarla en alguno de sus generales o parientes cercanos.

Con el tiempo y el ejercicio se fue formando un grupo de militares profesionales, incluso en los niveles medio y bajo de la tropa, que provenían de etnias vencidas que eran reclutados para esta tarea. Cuando estaban por comenzar una acción militar, la encabezaban con un desfile para impresionar al enemigo. Los soldados marchaban con sus distintivos mientras el generalísimo iba en su litera llevando en su mano el emblema de su mando. Así alardeaban de su poder a la vista del ejército enemigo. Luego el general o el Inca pasaba revista a sus tropas mientras se hacían sonar instrumentos musicales, completada esta tarea venía la arenga y finalmente se efectuaba el ataque.

Dos elementos fueron claves para el poder militar inca: la intendencia y la disciplina. Sus caminos con las postas fueron estratégicos y su disciplina sumamente rígida. Un soldado no podía abandonar la formación bajo ninguna circunstancia.

Construían casas emplazadas en lugares estratégicos para la defensa.

NOBLEZA REAL

La nobleza fue bautizada por los españoles como “orejones”, impresionados por sus enormes orejas, las que se veían ampliadas por los grandes pendientes que usaban.

Los orejones recibían una educación especial durante cuatro años. En sus cursos aprendían lengua quechua, religión, quipus, historia, geometría, geografía y astronomía. Cuando terminaban los estudios participaban de una ceremonia de graduación, en la cual debían superar las pruebas que se les planteaban. Los candidatos se presentaban en la plaza central de Cusco vestidos de blanco y con el pelo corto y un llautu negro con plumas rodeando la cabeza. Tras unas plegarias al Sol, la Luna y el Trueno, subían a la colina de Huanacaui, donde guardaban ayuno, participaban de competencias y bailaban.

Después pasaban a la presencia del inca, quien les entregaba unos pantalones ajustados, una diadema de plumas y un pectoral de metal. Para terminar se ocupaba de perforarles personalmente las orejas con una aguja de oro, con el fin de que pudieran colgarse sus característicos pendientes. Los orejones constituían el cuerpo de funcionarios del Imperio. En el lugar más alto estaban los cuatro apu, que eran los administradores de las cuatro regiones y asesoraban de manera directa al emperador. En orden jerárquico les seguían los tucricues, que eran los gobernadores de provincias, que residían en sus provincias y eran periódicamente inspeccionados. Todos ellos gozaban de privilegios como el de poseer tierras y poder optar por la poligamia. Era habitual que recibieran regalos del emperador, como mujeres, objetos preciosos, llamas, permisos para ir en andas o usar tronos.

CURACAS

La nobleza estaba constituida por los curacas, en algunos casos sus ancestros era aún más antiguos que los emperadores. Cuando sus comunidades fueron conquistadas por los incas, aceptaron sumarse a la estructura imperial a cambio de que se les permitiera conservar sus privilegios. Entre estas prerrogativas estaba el derecho a cobrar tributo a los miembros de su comunidad. El pacto incluía como garantía la manifestación pública de adhesión al inca, y el envío de su hijo y sucesor a Cusco para recibir educación. Aprendían la lengua quechua, la religión y las costumbres del Imperio. El intercambio de los curacas con el emperador solía incluir la oferta que estos hacían al monarca de una hija o una hermana para que la tomara como esposa secundaria, en tanto recibían de él mujeres y servidores. Esta costumbre estrechaba los lazos entre ellos.

Los curacas tenían obligación de peregrinar cada año a la ciudad capital para ofrecer parte de los bienes producidos.

Pero sobre los curaca se encontraban los jefes de provincia, y debajo de ellos lo que los españoles llamaron “segunda persona”, que era el huatunruna, que era quien intermediaba ante el pueblo. Los curacas no se casaban con los demás miembros del ayllu sino que formaban, dentro de él, un grupo privilegiado de principales, enlazados con otras familias curacales de la provincia o del mismo Cusco.

GRUPOS NO PRIVILEGIADOS

En el ayllu se agrupaban como comunidad los campesinos unidos por vínculos familiares y que compartieran territorio y antepasados. El Estado los asistía entregando tierras para la subsistencia de la comunidad. Cada año el curaca se ocupaba de asignar las parcelas a cada familia, de acuerdo con el número de componentes. La comunidad trabajaba las tierras de manera colectiva. Tenían que solventar con el producido los fuertes tributos que les aplicaban el Estado y los curacas. Las comunidades campesinas que quedaban desposeídas de sus tierras recibían el nombre de mitimaes. Los incas solían enviar estas comunidades a regiones rebeldes para que se instalaran allí a colonizar y de paso controlar e informar los movimientos de la región. Allí reproducían sus ayllu y sus costumbres. Podía tratarse también de pueblos que se hubieran rebelado, en cuyo caso, luego de someterlos se los enviaba al confín más lejano a su lugar de origen. El grupo de los yanas o siervos provenía de diferentes estratos. En su mayoría eran prisioneros de guerra, aunque también podían ser jóvenes reclutados por el emperador. Los yanas no poseían vínculos ni atributos étnicos, ni gozaban de los beneficios los ayllu. La mayoría servían en el palacio imperial o los templos, aunque también podían ser entregados a los nobles para que trabajasen su tierra. La situación de estos servidores no era exactamente la de esclavitud, ya que les estaba permitido poseer tierras, ganados y bienes, aunque solo los podían transmitir a uno de sus hijos.

ECONOMÍA

Los incas se destacaron por lo avanzado de su agricultura. Llegaron a desarrollar una estrategia para cada zona obteniendo así el mayor de los provechos. Utilizaron andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los cerros, camellones o Waru Waru en zonas altas inundables e irrigaciones.

Entre las herramientas de las que se valían para trabajar la tierra estaba el chaki-taclla, un arado de pie.

Sus principales cultivos eran la papa y el maíz, y luego el ají, la chirimoya, la papaya, el tomate y el frijol. Para el transporte utilizaban las llamas, en tanto que la vicuña y la alpaca eran domesticadas para aprovechar su lana. Otros animales domesticados fueron guanacos, perros, cobayas y ocas.

En cuanto a sus manufacturas, se destacaron la cerámica, los tejidos, los ornamentos metálicos y las armas con bellas ornamentaciones.

Las comunicaciones de las autoridades residentes en Cusco, con el resto del Imperio, eran buenas, aunque no contaban ni con caballos, ni transportes de ruedas ni sistema de escritura. Tenían era una importante red de caminos empedadros que conectaban las regiones permitiendo una ágil comunicación utilizando mensajeros entrenados, los chasquis, que actuaban con un sistema de relevos recorriendo 402 km al día. Los registros de tropas, suministros, datos de población e inventarios generales se llevaban a cabo mediante los quipus, juegos de cintas de diferentes colores anudados según un sistema codificado, que les permitía llevar la contabilidad. Botes construidos con madera de balsa constituían un modo de transporte veloz a través de ríos y arroyos.

Sistema de canaleta.

RECIPROCIDAD Y DISTRIBUCIÓN

El funcionamiento del sistema social incaico estaba basado en la reciprocidad y la redistribución. El tema de la reciprocidad ya era practicado por las tribus andinas en sus comunidades campesinas. Consistía en la práctica solidaria entre todos los miembros de una comunidad. Por ejemplo, los habitantes de un ayllu se ayudaban entre sí a sembrar y a cosechar en las parcelas de subsistencia; y, en ocasión de un matrimonio, toda la comunidad ayudaba a levantar la casa de los recién casados. Los incas incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllus como una de las bases del funcionamiento económico y social de su imperio.

Para que funcionara la redistribución, los campesinos debían reconocer los niveles de autoridad que existían en la sociedad. Los ayllu aportaban sus tributos entregándolos a los curacas; estos bienes se acumulaban en depósitos reales situados en aldeas, caminos y ciudades. La contabilidad de estos recursos estaba a cargo de funcionarios especializados que se valían de quipus, instrumentos hechos con tiras de cuero que se anudaban para entregar información fehaciente sobre las cantidades a los administradores de Cusco. Así el inca se mantenía informado de los excedentes y de donde provenían, así como de donde faltaban productos. Cuando algunos pueblos del imperio no podían satisfacer sus necesidades básicas porque las regiones en las que vivían habían sido afectadas por malas cosechas u otras catástrofes, el Estado incaico redistribuía una parte de los alimentos, materias primas y productos manufacturados almacenados. También utilizaba los bienes acumulados para costear los gastos de las constantes expediciones militares, y para premiar los servicios realizados por algunos funcionarios generalmente nobles.

Los tributos de las comunidades campesinas dados al Estado eran de tres tipos:
1. Trabajos colectivos en las tierras del Inca.
2. Trabajos individuales periódicos y rotativos a los que llamaban mita, sistema con el que se construían puentes y caminos.
3. Las comunidades debían entregar a los curacas alimentos, materias primas y productos manufacturados.

COSMOVISIÓN

DIOSES

El dios supremo de los Incas era el sol, llamado Inti y representado bajo la forma del dios Viracocha. De acuerdo a sus creencias en tiempos antiguos había creado el cielo, la tierra y la humanidad, cuya primera generación pecó contra él. Por este motivo Viracocha los castigó convirtiéndolos en piedra para crear después una nueva generación. Luego de cumplida su tarea se alejó hacia el este internándose en el mar. El dios sol era el que regía el ciclo agrícola y daba a la tierra la luz y el calor. Su representante en la tierra era el Inca. La luna, a quien llamaban Mama Quilla, era hermana y a la vez esposa del sol, y afectaba al mundo femenino. En su honor se construyeron templos con paredes revestidas con hojas de plata.

Los incas vinculaban a los animales con las estrellas, partiendo de la creencia de que estas últimas eran guardianes celestiales, de este modo cada especie animal tenía su propia estrella o constelación. Los arrieros de llamas oraban a la constelación de la llama, que conocemos como Lira. La constelación que en la actualidad se conoce como las Pléyades, fue identificada por los incas como Collca, palabra cuyo significado en español es “almacén”. Ella era la responsable de la preservación de las semillas. Tenían también diosas, que eran las encargadas de cuidar la reproducción. A estas diosas las conocían como Mama Cocha, que era la madre del mar, y Mama Pacha, que era la madre de la tierra. Ellos creían que gracias a la intervención de estas diosas tanto el mar como la tierra eran generosos e inagotables en la provisión de alimentos.

HUACAS

Los lugares y objetos sagrados estaban encarnados por una fuerza sobrenatural a la que llamaban huaca. Consideraban sagrados los cerros, ríos, rocas y otras manifestaciones singulares de la naturaleza, como así también los templos y los enterramientos. Tenían una fuerte relación con el culto a los antepasados, cuya máxima expresión era la momificación del cuerpo de cada Inca.

Una categoría especial de huacas eran los mallqui, cadáveres sagrados y momificados de los fundadores de los ayllu, y como las otras, estaban jerarquizadas. Las huacas tenían un orden y una jerarquía en el espacio, de acuerdo con sus funciones y a quien representaban, es decir, al prestigio de aquellos de los que recibían culto. El Cusco mismo era una huaca impresionante y en torno a él, orientados en líneas o ceques que partían en todas las direcciones, se organizaban en el espacio las huacas.

Por tratarse de entidades con poderes especiales, a las huacas se les hacían ofrendas solicitándoles ayuda. Se ofrecían sacrificios humanos, en especial niños y llamas, sacrificadas y enterradas junto a ellos. La expansión territorial de los incas mediante la conquista, generó la rivalidad entre sus divinidades y las de los pueblos conquistados que tenían sus huacas. Someter a un pueblo implicaba para los incas que su dios se había impuesto sobre las huacas de los adversarios. Esto devino en la persecución contra las huacas, aunque también hubo épocas en que se buscó la incorporación de estas a un panteón común.

Roca ceremonial de Machu Picchu.

SACERDOTES

Tuvieron especial importancia a comienzos del imperio, tiempo en que ejercieron cargos importantes e incluso intentaron apoderarse de la administración. Pero al ser derrotados por los nobles, perdieron privilegios y tuvieron que darle acceso en su oficio a gente del pueblo. El hermano o primo del Inca era quien ejercía como pontífice de los sacerdotes y se lo llamaba Villca Humu. Si bien debía mantener el celibato, se cree que tenía concubinas. Su alimento consistía en hierbas, bebía solo agua y realizaba ayunos de hasta ocho días seguidos. Su lugar de residencia era el campo, en zona próxima a Cusco. Allí se lo veía vestido con su característica túnica de lana, larga hasta los tobillos, y abrigado por una manta de color marrón, gris o negra. Para las ceremonias Villca Humu usaba una manta blanca, y un pectoral de oro en forma de media luna, además de otros adornos como brazaletes, ajorcas de oro y una tiara del mismo metal que llevaba el símbolo solar. Un consejo de ocho o diez altos sacerdotes acompañaba al pontífice en su tarea como juez supremo de todas las cuestiones religiosas. El alto clero era designado por el pontífice y designaba a sus subalternos. Quienes se ocupaban del culto y de los sacrificios eran los sacerdotes comunes. Cada amanecer mataban una llama blanca en el templo. Al animal degollado le arrancaban corazón y pulmones, y rociaban con su sangre la imagen del sol. Todo esto exigía gran cuidado, pues de cometer errores en su realización, podían tener consecuencias nefastas como sequías o lluvias torrenciales.

Países emergentes: nuevas economías

El fenómeno de las “nuevas economías”, también conocido como “países en desarrollo”, “países emergentes” o “economías emergentes”, se afianza en un mundo sacudido por la crisis que afecta a las grandes potencias económicas. Pero ¿qué es una economía emergente?

Las economías emergentes vienen mostrando un crecimiento superior a los países desarrollados desde los años noventa y lo seguirán haciendo en la actual década. (Fuente: BBVA)

Los términos “economía emergente”, “países en desarrollo” o “países emergentes”, que por lo general se usan indistintamente, engloban a los países con un fuerte y sostenido crecimiento económico, logrado a partir de su ingreso en una primera fase de industrialización, que los coloca en un nivel intermedio entre los países no desarrollados o del tercer mundo, y los países desarrollados o del primer mundo. Empezó a mencionárselos de esta manera en la dé cada de 1980, cuando el economista del Banco Mundial, Antoine van Agtmael, los llamó así por primera vez.

En esta categoría se incluyen, en primer lugar, Brasil, China e India (BRIC), pero también la integran otros países latinoamericanos como México, Colombia, Argentina, Perú y Chile; Polonia, Rusia, los Países Árabes del Golfo Pérsico y algunos países de África, en una enumeración arbitraria e incompleta.

Los países con economías en vías de desarrollo comparten por lo general algunas características que van más allá de lo acelerado de su crecimiento, como haber pasado por tiempos de inestabilidad política y financiera, tener ciclos económicos irregulares y una política monetaria variable que tiene como indicadores esenciales a la inflación, la balanza de pagos y la evolución del PBI. Por estos motivos varios de los llamados “países emergentes” han sufrido situaciones de colapso como ocurrió con México en 1994; Rusia en 1998; Brasil en 1999 y Argentina en 2001. Si bien los procesos de recuperación de estas economías no han sido fáciles, en la mayoría de los casos han sido mucho más rápidos y sorprendentes de lo que pronosticaban los economistas ortodoxos.

Las empresas de los países emergentes están ocupando una posición central y mantienen su condición de competidores en sus respectivos mercados al tiempo que comienzan a hacer inversiones en otros mercados emergentes e incluso en las economías desarrolladas.

Los indicadores económicos fundamentales para los países emergentes son:

• El P.B.I. (Producto Bruto Interno): es el valor total de mercado de todos los productos finales y servicios de una economía medidos anualmente.
• La inflación: es el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios con relación a una moneda, sostenido durante un período de tiempo determinado. Cuando el nivel general de precios sube, cada unidad de moneda alcanza para comprar menos bienes y servicios.
• Las exportaciones: indican el buen momento de la economía y en estos países suele darse de manera explosiva aunque temporal.
• Las inversiones extranjeras directas (I.E.D.): reflejan los periodos de expansión de la actividad económica contribuyendo al crecimiento del P.B.I.

¿Sabías qué...?
El crecimiento de los países del G7 permanecerá por debajo del 2% en los próximos 10 años. Fuente BBVA.
Los socios comerciales tradicionales de América Latina (EE.UU. y UE) contribuirán menos del 20% al crecimiento mundial en
los próximos 10 años. (Fuente: BBVA).

LA CRISIS GLOBAL

La crisis económica que afecta a Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, golpea en menor medida a las economías emergentes que, aprovechando la menor cuantía en los daños, continuaría consolidando su posición ante los países desarrollados. Los BRIC (Brasil, India y China) u otros como los llamados CIVETES (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), han logrado mantener su crecimiento económico, se han estabilizado políticamente, han aumentado el poder de consumo de sus poblaciones y han fortalecido su sistema financiero, lo que los posiciona de manera óptima para continuar siendo protagonistas destacados en los próximos tiempos. De ahí que estos países estén abocados a la tarea de incorporar para la producción las llamadas tecnologías limpias, en tanto fortalecen los lazos entre los sectores público y privado y renuevan su tecnología tradicional para colocarse en la vanguardia del mundo inteligente y móvil. Sus empresas se están adaptando a las innovaciones en estos temas y cada vez se alejan más de las razones que los hicieron atractivos en un primer momento: los recursos naturales y el bajo costo de su mano de obra. Hoy, como nunca, sus empresas constituyen una amenaza de competencia para las grandes corporaciones multinacionales.

Según las estimaciones hechas por las grandes consultoras mundiales, el crecimiento mundial en los próximos años llegará a través de los países emergentes en un 70%, del cual el 40% corresponderá a China e India. Incluso según cálculos del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) el P.B.I. de estas economías en su conjunto podría superar en un término de dos años al de las economías desarrolladas.

Estas proyecciones están hechas en base a que los inversionistas continuarán haciendo sus negocios en los países emergentes por un largo tiempo. En la actualidad ya concentran el 50% de la inversión extranjera directa entrante y el 25 % de la saliente, y se cree que los BRIC representarán para el año 2020 el 50% del crecimiento del P.B.I. global.

AMÉRICA LATINA

En este contexto en el que claramente se observa el papel de China y de las economías asiáticas en general, aparece como un desafío para la región latinoamericana lograr que la dinámica del comercio Sur-Sur modifique la tradicional inserción de las economías en desarrollo en la división internacional del trabajo.

Según el Departamento de Investigación Global del Banco HSBC: el siglo será de Asia y América Latina será la segunda región en desarrollarse.

El crecimiento que se espera de China para los próximos 10 a 15 años, abre la posibilidad de mantener el ciclo favorable en términos de intercambio del que se vienen beneficiando las economías de América Latina y el Caribe, sobre todo las de América del Sur. De esta manera la región contaría con los recursos necesarios para cerrar las brechas de competitividad e innovación que aún hoy la aquejan.

El momento sería propicio para aumentar la calidad de la relación comercial con China y la región de Asia-Pacífico, sobre todo en las inversiones chinas en el exterior, campo en el que las empresas trasnacionales latinoamericanas están mejor posicionadas, sobre todo en lo que hace a la banca, los servicios financieros y empresariales, energía, minería y agro-alimentos. En esos ámbitos, de aplicarse políticas innovadoras se podría acceder a los ingentes recursos de fondos soberanos chinos, de sus bancos y sus empresas. Estableciendo alianzas se podrían explorar acciones conjuntas en el marco de la incipiente internacionalización de la moneda china.

Si se logra captar parte de los cuantiosos excedentes de ahorros de China, podrían financiarse las obras de infraestructura, energía, transporte y logística que América Latina y el Caribe necesitan para continuar su etapa expansiva. Si los países de esta región consiguen avanzar en ese sentido, podrán prosperar también en los procesos de innovación, competitividad, expansión internacional de sus empresas y mayor presencia en cadenas globales o regionales de valor, consiguiendo así una mayor calidad de empleo con mejores remuneraciones. Este camino, complementado por políticas activas que promuevan la incorporación de las pequeñas y medianas empresas al proceso, llevaría a un mayor crecimiento con equidad e inserción internacional.

De no ser así, podría acentuarse la exportación de bienes primarios con modalidades renovadas, pero manteniendo el vínculo centro-periferia entre China y América Latina y el Caribe.

Para evitar que ocurra esto último, es imprescindible incorporar mayor innovación y conocimiento, lo que requiere de políticas de desarrollo productivo que incluyan infraestructura, transporte, logística y calidad de los recursos humanos.

Con la intención de establecer una agenda que favorezca las relaciones regionales, se creó el Observatorio de relaciones entre América Latina y Asia-Pacífico, organismo que se puso en marcha el 31 de mayo de 2012 con el auspicio de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el Banco de Desarrollo de América Latina y la CEPAL. Allí se profundizará el conocimiento sobre las relaciones económicas de las partes, buscando un mecanismo que facilite el acceso a la información necesaria para la adopción de estrategias adecuadas en la materia.

Grandes conjuntos del relieve americano

La riqueza y variedad del continente americano nos ofrece un amplio abanico de elevaciones y depresiones que enriquecen el paisaje. Estas formaciones atraviesan el continente en todas sus divisiones conformando extensos e imponentes conjuntos.

 

Con una masa continental que alcanza los más de 42 millones de kilómetros cuadrados, y siendo el segundo continente más grande del planeta, América presenta una amplia variedad de conjuntos de relieve en su geografía. Los contrastes que se presentan van de extensas cadenas montañosas a amplias llanuras, dando lugar a una de las alturas medias más elevadas del planeta respecto a las otras masas continentales.

En términos generales podemos distinguir tres grandes grupos que corresponden a un sentido meridiano en dirección norte-sur: al oeste podemos observar las cordilleras; al centro las zonas de grandes llanuras; y al este una serie de sistemas montañosos dominados por mesetas de mediana altitud.

Cordilleras de América

Como hemos mencionado las elevaciones más imponentes del continente americano se encuentran distribuidas al oeste a lo largo de sus tres divisiones: América del Norte, América Central y América del Sur.

Las montañas que integran estas cadenas de cordilleras son jóvenes y se encuentran próximas a la costa, siendo este elemento uno de los factores determinantes para el clima de algunas regiones. Recorriendo el continente de norte a sur, se trata de un cordón apenas interrumpido en algunos tramos de América Central. Por lo general se suelen destacar tres grandes grupos correspondientes a cada división geográfica de América: las Montañas Rocosas o Rocallosas, la Sierra Madre y la Cordillera de los Andes, que son los cordones montañosos más extensos.

Picos más elevados de América

1. Monte Aconcagua – 6960,8 metros – Situado en la cordillera de los Andes, en Argentina.
2. Nevado Ojos del Salado – 6891,3 metros – Situado en la cordillera de los Andes, en el límite entre Argentina y Chile.
3. Monte Pissis – 6795 metros – Situado en un ramal de la cordillera de los Andes, en Argentina.
4. Cerro Mercedario – 6770 metros – Situado en un ramal de la cordillera de los Andes, en Argentina.
5. Huascarán – 6768 metros – Situado en la cordillera de los Andes, en Perú.

Monte Aconcagua.
¿Sabías qué...?
Los Andes continúan de forma submarina en el mar Caribe.

América del Norte
(principales cordones montañosos)

Montañas Rocosas: ubicadas al occidente de América del Norte, se trata de un extenso sistema de cordilleras que se extiende desde el noroeste de Alaska hasta el suroeste de Estados Unidos, pasando por Canadá. Se originaron a raíz de las fuerzas tectónicas correspondientes a la placa del Pacífico contra la región del subcontinente norteamericano, hace aproximadamente 2,5 millones de años, durante la orogénesis cenozoica. Está conformado por un núcleo de rocas cristalinas que se encuentra rodeado por formaciones de rocas sedimentarias, viéndose afectado de forma determinante por la glaciación cuaternaria y la erosión atmosférica. Debido a que geológicamente se trata de una formación joven, continúa elevándose y son frecuentes los terremotos y fenómenos volcánicos. El pico más elevado es el Mount Elbert, con 4401 metros.

Monte Elbert.

Cadena costera del Pacífico: su nombre se refiere a un eje montañoso que es paralelo a la costa del océano Pacífico. Se extiende de norte a sur, desde el punto culminante de América del Norte hasta el centro de México, y va perdiendo altura progresivamente hacia el sur. Al ser parte del Cinturón del Pacífico se trata de una zona con un vulcanismo activo y alta sismicidad. El monte más alto de esta cadena es también el pico más alto de América del Norte, el Monte McKinley con 6193 metros.

Monte McKinley.

Sierra Madre Occidental: cubre casi 1400 kilómetros y se extiende de forma paralela al golfo de California, desde la frontera compartida entre México y Estados Unidos hasta la ciudad de Guadalajara en México. La altitud media de las regiones que atraviesa esta formación es elevada, situándose entre los 2400 y los 3300 metros, conformando parte de la altiplanicie mexicana. Se encuentra atravesada por numerosos ríos que dan lugar a profundos y vistosos cañones. Con 3350 metros, el cerro Mohinora es el pico más alto.

Sierra Madre Occidental.

Sierra Madre Oriental: cubre aproximadamente unos 700 kilómetros que son paralelos al golfo de México, desde el sur del estado de Coahuila hasta el norte del estado de Puebla en México. Si bien al norte de la formación las alturas son bajas, hacia el sur se incrementa la altura, alcanzando elevaciones que superan los 3500 metros. El pico más alto corresponde al Cerro San Rafael, con 3700 metros.

Sierra Madre del Sur: esta formación que se extiende a lo largo de 1200 kilómetros cubre desde el extremo de la Sierra Madre Occidental al sur de Michoacán hasta el istmo de Tehuantepec al este del estado de Oaxaca, en México. La altitud media de esta formación es de 2000 metros y puede superar los 3700 metros. El pico más elevado es el Cerro Nube, con 3720 metros.

Pico de Orizaba.

Cordillera Neovolcánica: El nombre corresponde a la elevada actividad volcánica y sísmica que se detecta en esta región montañosa. Su actividad constante ha llevado a que se utilice el prefijo “neo” (nuevo), para su denominación. En este sistema montañoso se encuentran algunas de las cumbres más elevadas de la región como el Pico de Orizaba (5743 metros) o el Popocatépetl (5482 metros).

 

América Central
(principales cordones montañosos)

Cordillera Centroamericana: atraviesa todos los países de la región, desde Guatemala a Costa Rica y se encuentra conformada por sierras, montañas, mesetas y volcanes. Esto da lugar a terrenos irregulares y a picos donde la altitud puede superar los 3000 metros. Su ubicación esta próxima al Océano Pacífico, con cumbres como el Volcán Tajumalco en Guatemala, de 4220 metros.

Volcán San Pedro.

Antillas: en esta región correspondiente al Caribe encontramos valles y montañas de poca elevación, como es el caso del Pico Turquino en Sierra Maestra, con 1974 metros, o el Macizo de la Selle en Haití, que llega a los 2680 metros de altura.

Montañas de República Dominicana.

 

América del Sur

Cordillera de los Andes: extendiéndose a lo largo de 7240 kilómetros, esta enorme cadena montañosa es junto al Himalaya la más extensa de la tierra. En Sudamérica atraviesa el territorio de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú y una parte de Venezuela. De acuerdo a estudios geológicos recientes, se cree que el origen de este cordón montañoso se dio hace entre 6 y 10 millones de años. El crecimiento habría sido de forma acelerada impulsado por un proceso conocido como “delaminación”, que consiste en el desprendimiento de la raíz de la montaña hacia el manto de la corteza terrestre dando lugar a que se haya alzado casi 4000 metros una vez liberada de ese peso. Dada su extensión se la suele dividir por regiones: lo Andes septentrionales, ubicados al norte del golfo de Guayaquil (Ecuador y Perú); los Andes centrales, ubicados entre el golfo de Guayaquil y el golfo de Penas (Chile); y los Andes australes, ubicados al sur del Golfo de Penas hasta la isla Grande de Tierra del Fuego (Argentina y Chile).

Cordillera de los Andes.
Más allá de los límites

Los Andes se prolongan por debajo del mar para formar el Arco de las Antillas Australes y surgen nuevamente en el continente antártico para dar lugar a los Antartandes, una cadena montañosa que tiene a picos como el monte Coman (3657 metros) o el monte Esperanza (2860 metros).

 

Llanuras de América

Estas superficies planas que apenas superan los 150 metros de altura sobre el nivel del mar se encuentran en las porciones de territorio más extensas del continente: América del Norte y América del Sur. En el caso de América del Norte el origen de estos territorios se debe a depósitos glaciares y a procesos de sedimentación atribuidos a actividad volcánica y fluvial, mientras que para América del Sur se debe a la sedimentación de aluviones que son transportados por el caudal de los ríos.

América del Norte:

Llanura central o Grandes Llanuras: este territorio se extiende a lo largo de un área de casi 1.300.000 km2, abarcando regiones de Canadá, Estados Unidos y México. Su formación corresponde a los sedimentos depositados durante el Período Terciario y Cuaternario. Debido a las glaciaciones correspondientes al cuaternario, se conformó la principal red hidrográfica de este territorio cuando los hielos se retiraron: tal es el caso de los Grandes Lagos y los correspondientes a la región de Mackenzie, como los lagos de los Esclavos y de los Osos. La sedimentación ocurrida durante el Terciario y Secundario conformaron el sector sur que se extiende hasta el Golfo de México, pasando por la región central correspondiente a la Llanura del Mississippi.

América del Sur:

Llanos del Orinoco: esta región de territorios proclives a inundaciones se encuentra ubicada sobre la cuenca del río Orinoco, atravesando aproximadamente 3000 km entre Colombia y Venezuela. El aspecto plano y ondulado de esta región que favorece la ganadería desciende de norte a sur y de oeste a este.

Río Orinoco.

Llanura del Amazonas: se extiende a lo largo de casi toda la cuenca del río Amazonas ocupando el noroeste de Brasil, el norte de Bolivia, el este de Perú y Ecuador y el sur de Colombia y Venezuela. Debido a que se trata de una zona atravesada por numerosos ríos no se da lugar a la formación de cerros o montañas y la altitud va de los 100 a los 350 metros sobre el nivel del mar. Debido al soplido de las masas de aire pueden hallarse sedimentos de origen marino o de los altiplanos.

Selva Amazónica.

Llanura Chaco-Pampeana: se trata de una de las llanuras más extensas del mundo y ocupa regiones correspondientes a Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Puede apreciarse un declive que va del noroeste al sudoeste, apenas alcanzando mayor relieve en la región de la Pampa alta (borde oriental de Córdoba) y los sistemas serranos de la provincia de Buenos Aires, como Ventania y Tandilia. En la superficie pueden hallarse una gran cantidad de rocas aluviales integradas por sedimentos de fluviales o de agua dulce y rocas salinas.

 

Mesetas de América

Originadas durante el período Precámbrico, se trata de montañas poco elevadas debido a la incidencia del viento, la lluvia y las glaciaciones. Al igual que en el caso de las llanuras, su presencia más importante se encuentra en las mayores masas continentales.

América del Norte:

Escudo canadiense: situado al norte de Canadá, se trata de una capa de suelo delgada que se originó tras la última glaciación como consecuencia de la erosión del hielo sobre la roca. Esto ha llevado a la ausencia de tierra y al surgimiento de numerosos ríos y lagos. Originalmente, en esta zona había una gran cantidad de montañas elevadas, pero la erosión ha dado lugar a las superficies planas y alturas más bajas que rondan entre los 300 y los 600 metros, con la irrupción ocasional de montes que apenas superan los 1500 metros de altura.

Montes Apalaches: se extienden a lo largo de casi 2400 kilómetros y van desde Terranova y Labrador en Canadá hasta Alabama en Estados Unidos. Su formación se remonta a la antigüedad, Era Primaria o Paleozoico, y su aspecto fue afectado por agentes como la erosión, dando lugar al aspecto achatado de sus cumbres. La montaña Mitchell, con 2040 metros es el pico más alto de esta cordillera situada en el oriente de América del Norte.

América del del Sur:

Macizo de las Guayanas: se trata de una extensa región que se encuentra entre las formaciones geológicas más antiguas, abarcando sectores de Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana francesa, Colombia y Brasil. La forma irregular del terreno se debe a que se trata de un macizo precámbrico que ha sido fracturado y elevado por los movimientos andinos. La erosión provocada por el agua dio lugar a formas amesetadas particulares, como es el caso de los tepuy o caídas imponentes como el Salto Ángel.

Macizo brasileño: el macizo brasileño abarca diferentes países del centro-este de América del Sur, atravesando Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. A través de las fracturas de esta formación corren los ríos correspondientes a las
cuencas del Amazonas y del Plata. Este sistema de mesetas que se hacen más elevadas hacia los bordes, cuenta con
alturas que pueden alcanzar los 2000 metros.

Llegada de los europeos a América

Conmemorado de múltiples formas en toda América y España, este día aparece como uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad al modificar para siempre el mapa del territorio conocido. Las consecuencias hacia los pueblos originarios y la cosmovisión europea provocaron un impacto del cual aún pueden sentirse sus olas. 

Para conocer un poco más tenemos que situarnos en el siglo XV, etapa de cambios culturales y sociales, de violentas guerras e ilustres monarcas. Los avances en las áreas científicas y artísticas preparaban el terreno para el Renacimiento, que no por casualidad fue llamado por los historiadores “El siglo de las innovaciones”. En Europa, territorio de ciudades milenarias y rutas donde se comerciaba desde oro hasta pan a través de vías marítimas, surgiría la inquieta figura de Cristóbal Colón, a quién también lo podemos conocer como Cristóforo Colombo en italiano o Christophorus Colombus en latín.

Colón navegó junto a su padre las costas del Mediterráneo como “mercader pasajero”.

Una figura misteriosa

Cuando pensamos en Colón lo planteamos como un enigma porque poco se sabe de su nacimiento y las peripecias de su vida antes de los viajes oceánicos, además de que tampoco se sabe demasiado de su formación intelectual y de los verdaderos motivos para encaminarse en el ambicioso proyecto que lo llevó a descubrir América. Se cree entre algunos historiadores que Colón encubrió deliberadamente su origen: se levantaron voces y teorías que afirmaban que el almirante sería de origen gallego, otros indicaban que su nacionalidad era francesa, otros que era de origen catalán y otros que era extremeño. Además se ha conjeturado con que podría haber sido andaluz, vasco, inglés, corso e incluso griego, noruego o croata.

Sin embargo, lo cierto es que la gran mayoría sostiene que era genovés. Su padre Domenico Colombo, fue un comerciante en lanas y vinos al que Cristóbal acompañó de joven en sus viajes. Entre sus varias ocupaciones primero fue mercader, luego marino y finalmente capitán en la flota del príncipe Renato de Anjou, momento en que logró recorrer el Mar Mediterráneo. La parte más conocida de su vida comienza en el año 1476, cuando se salva milagrosamente tras haber sido atacado por el pirata francés Colón el Viejo o Casenove luego de un viaje comercial a Inglaterra. La batalla se libró frente al cabo San Vicente y, según se cuenta, Cristóbal Colón salvó su vida logrando alcanzar la playa de Lagos a nado, aferrándose a un remo que le sirvió para cubrir casi dos leguas largas que lo separaban de la tierra.

Este arribo accidental a las tierras portuguesas fue fundamental para su formación como marino. Allí se envolvió en leyendas marítimas como las de las islas de San Brandán, Brasil, Antilia o isla de las Siete Ciudades, con la promesa de riquezas y fama, tras los peligros que implicaba atravesar el “Mare Tenebrosum”. Además emprendió numerosos viajes comerciales que lo llevaron desde Guinea a Islandia, donde escuchó sobre las expediciones que se habían proyectado hacia el oeste a Terranova. Tras asentarse en Porto Santo conoció a su esposa entre los años 1479 y 1480, Doña Felipa de Moniz. Su trato con la clase alta a la que ella pertenecía le garantizó obtener contactos para sus futuros proyectos, a pesar de que la relación no perduró demasiado ya que muere en el año 1485 con un único hijo, Diego Colón.

Una nueva ruta

Desde Portugal comenzó a establecer lo que sería el proyecto para realizar su gran gesta. Su plan consistía en dirigirse a Oriente por una ruta opuesta a la tradicional, o sea en dirección occidental. En Europa desde las fabulosas narraciones de Marco Polo se conocía la existencia de los ricos países Orientales, cuyo mayor representante era el reino del Gran Khan. Además, las nociones de riquezas en el Lejano Oriente venían confirmadas por el comercio activo que habían tenido Bizancio y Alejandría. Pero desde 1453 el comercio de Levante (cercano a Oriente) sufrió un golpe decisivo por la caída de Constantinopla en manos de los turcos. Este avance obligó a buscar una ruta alternativa debido a que comenzaron a resentirse económicamente las principales repúblicas mercantiles italianas e incluso ciudades como Barcelona. Ya los portugueses buscaban otra ruta desde los tiempos de Enrique el Navegante, que hallaron al llegar a Calicut y enlazar con la India a espaldas de los turcos. Pese a conocer los esfuerzos de los brillantes navegantes que le precedieron, Colón creía que existía un camino más corto.

Marco Polo (1254 -1324), célebre marino que influenció a Colón.

Para llevar a cabo esto propuso al rey de Portugal, Juan II, que patrocinara su proyecto. Pero sus planes fueron rechazados debido que creyeron que la idea carecía de interés y ya era conocida. Decepcionado con esta decisión de la corte de Lisboa en 1484 Colón decide abandonar el territorio portugués y trasladarse a España. En enero de 1486 a partir de las recomendaciones del duque de Medinaceli se dirigió a la residencia de la corte en Córdoba, donde comenzó a tener el interés de los reyes. Debido a que estaban ocupados en la guerra contra Granada no le prestaron suficiente atención, aunque crearon una junta con la finalidad de estudiar científicamente esos proyectos que tenían aires proféticos y misteriosos. Tras vivir un tiempo en Córdoba, Colón volvió a Portugal para ver que su proyecto era nuevamente rechazado por Juan II.

Finalmente Colón lograría la aceptación de los Reyes Católicos el 17 de abril de 1492, consiguiendo un contrato en el que se cedía a Colón el almirantazgo de la mar, el virreinato y gobierno de las tierras que se descubrieran, la quinta parte de las mercancías y la décima de los metales y piedras preciosas que se extrajeran. Además se le extendió a Colón un pasaporte de tanta importancia como el contrato y la carta dirigida al Gran Khan para que pudiera presentarse al soberano de la India, ya que se creía que dominaba todo el Oriente.

Mapa ptolomeico de Nicholas Germanus.

Para diagramar su proyecto Colón se basó en los estudios del matemático florentino Paolo del Pozzo Toscanelli, que había demostrado matemáticamente que la Tierra era esférica, idea ya sostenida por Eratóstenes y Ptolomeo. Toscanelli apuntaba a la posibilidad de que se pudiera llegar a Asia a través del Atlántico. Sin embargo, los cálculos del matemático, astrónomo y cosmógrafo italiano se basaban en la idea de que la tierra tenía una circunferencia de 29.000 kilómetros, en lugar de los 40.000 reales. En consecuencia Colón estimaba que entre las Canarias y Cipango (actualmente Japón) había una distancia de 2.400 millas marinas cuando en realidad hay 10.700. Esta confusión fue lo que sin lugar a dudas llevo a que Colón creyera que se encontraba en las islas asiáticas cuando en verdad se encontraba en el Caribe.

Mapa atribuido a Toscanelli en el que se habría basado Colón.

Un nuevo horizonte

De las tres embarcaciones que emprendieron el viaje, sólo una, la Santa María fue contratada. Las dos carabelas, la Pinta y la Niña iban tomadas por embargo. La Santa María era una nao y no una carabela mientras que la Niña, que efectivamente era una carabela, tenía la vela redonda y la Pinta sólo conservó su aparejo latino hasta Canarias. Esta pérdida de los rasgos originales de la embarcación indica que las carabelas ya comenzaban a estar en desuso para ese entonces.

Tras escuchar una misa y comulgar en la iglesia de San Jorge, la expedición partió el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos de Moguer hacia las Islas Canarias. Durante esta travesía se rompió el timón de la Pinta y tuvieron que reparar la nave en la isla de Gomera, teniendo que encarar nuevamente hacia el mar recién el 6 de septiembre. A diferencia de los exploradores portugueses, que navegaban siempre cerca de la costa, Colón se encamino hacia el Océano sin hacer caso de las leyendas que aún se conservaban del Medioevo: entre los peligros se mencionaba a la Hidra, peces voladores, el Kraken, pulpos gigantes, serpientes marinas, calamares de enormes dimensiones, además de fenómenos como nieblas que podían ocultar islas enteras, lugares donde las leyes físicas y naturales se rompían, y fuegos fatuos que rodeaban las naves.

Hasta el 22 de septiembre el viaje continuó sin mayores inconvenientes con un tiempo “como de abril en Andalucía”, según indicó Colón en su diario –sólo conocido a través de la versión del padre Fray Bartolomé de las Casas-. Respecto a su diario, también hay que aclarar que el almirante llevaba dos diarios: uno en el que indicaba la verdadera cantidad de leguas recorridas y otro en el que contaba menos para que sus hombres no se espantasen ni se impacienten en caso de que el viaje se estuviera extendiendo más de lo estipulado. Tras dos falsas alarmas, que incluyen una confusión con el horizonte del cielo el 25 de septiembre, y un motín que tuvo que ser apaciguado el 10 de octubre, en la noche del 11 al 12 de octubre Colón y el marinero Pedro Rodríguez distinguieron una luz. A la madrugada siguiente, desde la Pinta, el marinero Juan Rodríguez de Triana –inmortalizado como Rodrigo de Triana- gritó ¡Tierra! anunciando uno de los hechos más importantes de la historia de la humanidad: América había sido descubierta.

 No obstante, Colón creyó que había llegado a la India porque nunca pensó que existiese un continente interpuesto entre Europa y Asia. Esto se debía a que se basó en las teorías de Toscanelli, para quién la Tierra era bastante más reducida de lo que realmente es. A esto sumemos el detalle de que según recientes estudios América no fue descubierta el 12 de octubre, sino que en realidad ocurrió el 13, pero como es un número asociado a la mala suerte decidió modificar la fecha.

La primera isla que pudieron divisar fue la que los nativos llamaban Guanahani, que Colón bautizó con el nombre de San Salvador (cuya ubicación actual aún es desconocida), una de las islas que integran el archipiélago de las Bahamas. Colón desembarco con las banderas desplegadas y tomó inmediatamente posesión de aquellas tierras en nombre de los reyes de España. Pero se llevó una sorpresa al ver que no había comerciantes chinos como preveía, sino que se encontró con una gente “mansa” que no son ni “negros ni blancos” sino que son “del color de los canarios”. Todos ellos andaban “desnudos como la madre que los pario”, no superaban los treinta años, y tenían “muy hermosos cuerpos y muy buenas caras”, según lo apuntaba Colón en su diario de viaje. Con ellos se intercambiaban papagayos e hilos de algodón en ovillos y azagayas, por cascabeles y cuentas de vidrio y además los nativos no traían armas ni las conocían. Pero no había ni rastros del oro y las piedras preciosas que el almirante esperaba encontrar, así como tampoco había señales de las bestias legendarias sobre las cuales se le había advertido en los relatos. En lugar de ello sólo podían encontrarse papagayos, como lo apunta en su diario.

No tardarían en surgir problemas: una maniobra del timonel de la Santa María hizo encallar la nao la noche del 24 al 25 de diciembre, en un bajío que se situaba en el territorio del jefe indígena Guacanagarí. Con los restos de la nave perdida se construyó allí un fuerte al que denominaron Navidad –o Natividad-, primera fundación española en tierras del Nuevo Mundo. Quedaron encargados de su defensa cuarenta hombres al mando de Diego de Arana, hermano de Beatriz, la madre de Fernando Colón.

Con Yañez Pinzón como segundo, el almirante salió de Navidad el 2 de enero de 1493. A partir de allí su retorno resultó más largo y accidentado debido principalmente a los enfrentamientos entre los indígenas que el Almirante llevaba en su embarcación y sus hombres; además de una enorme tempestad que separó a ambas naves en pleno Atlántico. La Niña se vio en tales peligros que sus hombres, temiendo el naufragio, arrojaron un barril al mar con la relación del viaje. Una vez pasada la tormenta se pudo avistar el 15 de febrero la isla de Santa María, en las Azores, y desde allí mantuvo su curso hacia Lisboa, en cuyo puerto ingresó el 4 de marzo.

Fray Bartolomé de las Casas (1484 – 1566), figura que documentó los viajes de Colón y luego denunció las atrocidades cometidas por los españoles.

Una expedición turbulenta

Para su segundo viaje Colón tuvo fines claramente colonizadores, con lo cual comenzaba un proyecto que iba a explorar un mundo nuevo. Trece meses después del primer viaje hacia lo desconocido, partía de Cádiz una nueva expedición compuesta de aproximadamente mil quinientos hombres entre los cuales se encontraba el hermano del almirante, Diego Colón. Además de un grupo de especialistas, iban una serie de personajes para representar a España ante los grandes señores de las tierras que se abordasen. En los diecisiete barcos de esta nueva armada que se dirigía al nuevo continente, no sólo se embarcaron con armas y víveres, sino también con gran cantidad de animales domésticos, plantas, semillas, instrumentos de labranza y adornos que tenían la finalidad de ser intercambiados con los nativos.

La flota salió del puerto Gaditano el 25 de septiembre de 1493 con la Marigalante, en la cual viajaba Colón como nave capitana. Tras descubrir una serie de pequeñas islas de las Pequeñas Antillas a las cuales les fue dando distintos nombres, el 8 el almirante bautizaba a la isla mayor, conocida hoy como Puerto Rico, con el nombre de San Juan Bautista y desde allí partió hacia La Española, donde desembarcó el 22.

Cuatro días después se dirigió al lugar donde había establecido su fuerte, Navidad, pero el panorama que encontró allí fue desolador. Busco en vano a Diego de Arana entre las cenizas y los cadáveres que señalaban el destino de la que había sido la primera fundación en tierra americana. El médico sevillano Diego Álvarez Chanca calculó que la guarnición española había perecido dos meses antes a manos de los indígenas del cacique Caonabó.

Para su segundo viaje Colón tuvo la finalidad de colonizar y predicar el catolicismo en las tierras descubiertas en el primer viaje.

Una vez abandonado este paraje, Colón se dirigió al oeste y el 7 de diciembre fundó la primera ciudad del nuevo mundo: La Isabela, en honor de la reina de Castilla. Pero este asentamiento se despobló poco tiempo después: su clima destemplado estaba vulnerando la salud de los hombres del almirante y el mismísimo Colón cayó enfermo por la misma causa. Esto llevó a que algunos de sus segundos exploraran los nuevos territorios buscando oro, como Alonso de Ojeda, o nuevas islas, como es el caso de Jamaica.

Sin embargo, la resolución de Colón de alejarse de la ciudad que había fundado para organizar una junta de gobierno en La Española desencadenó una rebelión de sus hombres. A esto hay que sumar que el almirante ya se había deshecho de 12 de sus naves con la finalidad de deshacerse de aquellos hombres enfermos y aquellos que atentaban contra la expedición. En aquella ocasión envió la noticia de que había encontrado oro, pero como los marineros no llevaron ante los españoles más que la noticia, sus detractores comenzaron a tratarlo de farsante.

Para resolver la situación en La Isabela nombró como adelantado a su hermano Bartolomé, que llegaba de Europa con su oficio de cartógrafo. Pero el resultado fue desastroso. Más que una ayuda, su hermano fue una carga y sirvió de pretexto para que los españoles se sublevaran, haciendo que algunos de los marineros huyeran a España con tres de los barcos para quejarse del mal gobierno de Colón y su familia.

Al mismo tiempo, en el centro de la isla ocurría una insurrección indígena que tuvo que ser dominada por las armas. Este nuevo conflicto tuvo consecuencias desastrosas para el almirante, no sólo por la cantidad de muertos sino también porque llegó a oídos de los Reyes Católicos, quienes decidieron enviar como visitador a Juan de Aguado el 9 de abril de 1495. La misión de Aguado era “aguar todos los placeres y prosperidad del almirante”, tomándole una exhaustiva declaración sobre los progresos hechos. Ante tal panorama Colón decidió que lo más razonable era regresar a España.

Por lo tanto el almirante volvió a Europa el 10 de marzo de 1496 con Aguado en el primer barco construido en tierra americana, y el 11 de junio desembarcó en Cádiz. A diferencia de aquella primera vez en que se había presentado con toda la pompa ante los reyes luego del descubrimiento, en esta ocasión se presentó vistiendo sayal de franciscano, cuerda al cinto y pie desnudo, como señal de la gravedad de las acusaciones que pesaban sobre él.

Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos.

En tierra celestial

Contra todo pronóstico, y a pesar de que los resultados de sus viajes no resultaron muy positivos, se le facilitó a Colón el medio para organizar una tercera expedición que en esta ocasión sería colonizadora y descubridora. Así fue que con la Real Confirmación de las Capitulaciones de Santa Fe en mano, el marino genovés salió con seis naves desde Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498, rumbo a las Canarias. Debido a su vocación por explorar nuevas tierras se dirigió más hacia el sur que la ruta pautada, y descubrió así el 31 de julio una isla a la que dio el nombre de Santísima Trinidad (actual isla Trinidad) en la cual se encontró con otro tipo de nativos.

Continuando su viaje por esta nueva ruta el Almirante se encontró con la desembocadura del Orinoco, donde adivinó encontrarse ante un nuevo continente al que bautizó con el nombre de Tierra de Gracia y que en sus sueños era el Paraíso Terrenal. Junto a sus hombres llegó a la península de Paria, en el golfo de las Perlas, el 5 de agosto de 1498. Con el descubrimiento de la boca del Orinoco Colón creyó hallarse ante un gran río asiático pero, lo más importante, también indicó el momento en el que por primera vez en la historia los españoles se internaron en el continente sudamericano. Comprendiendo que la tarea de recorrer el territorio excedía sus posibilidades, el almirante volvió a La Española tras descubrir la isla Margarita el 15 de agosto. El último día de agosto ancló en la playa de La Isabela, donde se enteró que su hermano Bartolomé había fundado la ciudad de Santo Domingo en recuerdo del nombre de su padre.

Pero el destino se le presentaría poco promisorio en la isla ya que se organizó una nueva sublevación de descontento que Colón sofocó con dificultad y motivó a que los reyes enviaran al comendador de Calatrava, Francisco de Bobadilla, en calidad de investigador oficial. Cuando llegó a Santo Domingo el 23 de agosto de 1500 realizó un voluminoso proceso, hizo apresar a Colón y sus parientes y los mando encadenados a España. A diferencia de lo que se cree habitualmente, Colón no hizo el viaje encadenado: se le libero de los grillos apenas salieron de Santo Domingo y Alonso Vallejo, su custodio, le trató caballerosamente durante todo el trayecto. El resultado del proceso por los errores de gobierno cometidos por Colón y sus dos hermanos lo término favoreciendo, debido a que la Reina consideró que el comendador se había excedido en sus funciones. Además le brindó el apoyo necesario para realizar un nuevo viaje, aunque le quitó su sueldo y los cargos de Virrey y Gobernador.

Tormentas, enfrentamientos y enfermedad

Una vez confirmada la posibilidad de un cuarto viaje, partió de Cádiz el 9 de mayo de 1502 con cuatro embarcaciones. En esta ocasión el almirante salió de España con la misión de explorar y la prohibición expresa de aproximarse a La Española, hacia donde ya se había dirigido otra expedición comandada por Nicolás de Ovando con veinte naves. El hecho de que se lo nombrara como gobernador general de las islas violaba lo pautado entre la familia de Colón y los reyes, cuestión que abrió a conflictos que no terminarían de resolverse hasta el siglo XIX.

Una vez realizada la escala en las Canarias y atravesar las Pequeñas Antillas, la avería de una de sus naves forzó al almirante a dirigirse a La Española. Pero Ovando no le permitió desembarcar y fue en vano el anuncio de que se aproximaba un enorme temporal. Las consecuencias se vieron dos días después, el 11 de julio: la tempestad destruyó veinte de las veintiocho naves con las que Bobadilla retornaba a España, causando una innumerable cantidad de muertes entre los cuales figura la del mismo comendador. De las tripulaciones que se salvaron se encuentra el convoy Aguja, que llevaba todo el oro que se le debía a Colón. Esto dio lugar al mito que señalaba que el almirante había convocado la tormenta con magia para vengarse de Bobadilla.

Por su parte Colón se había refugiado en Azua, al occidente de la isla, y sufrió unos pocos desperfectos que no fueron impedimento para explorar las costas ístmicas del mar Caribe. Como consecuencia de este viaje descubrió la isla de Guanaja en la entrada del Golfo de Honduras; el cabo de Caxinas; el cabo Gracias a Dios; un río al que le puso el nombre de Desastre porque perdió una barca allí; el poblado de Cariai en las tierras de Costa Rica, y la costa de Veragaua en Panamá, a la que pretendió colonizar pero no pudo debido a la resistencia de los nativos de la zona. Continuando su viaje descubrió la bahía de Portobelo y siete días después se abasteció en un lugar al que precisamente denominó Bastimentos para que el 26 de diciembre ingrese a la bahía de Retrete, donde se refugió por el mal tiempo reinante.

El temporal retuvo a Colón más tiempo del que esperaba y esto llevó a que haya escasez de víveres y mal carácter entre los tripulantes, además de que los navíos quedaron en tan mal estado como la salud de sus hombres. Finalmente, la expedición partió de Retrete a comienzos de enero de 1503 y el día 6 llegó a una boca del río que denominó Belén por la fecha. Allí intentó una nueva colonización pero nuevamente fue repelido por la hostilidad de los indígenas, obligándolo a abandonar uno de sus barcos dañado por la carcoma. Viendo que no podía efectuar ninguna fundación, el almirante volvió cansado y enfermo a Santo Domingo para reparar los barcos, aprovisionarse y continuar desde allí su viaje a España. Sin embargo Ovando decidió no ayudar a Colón en nada de lo que pedía, obligándole a permanecer un año en la costa norte de Jamaica con múltiples carencias de provisiones. Gracias a la intervención de Diego Méndez, que navegó en canoa hasta La Española, Ovando envió dos carabelas de socorro. Finalmente, el 15 de agosto de 1504, el almirante y sus hombres llegaron a Santo Domingo desde donde partieron con lo que quedaba de la cuarta expedición el 12 de septiembre, y el 7 de noviembre desembarcaron en Sanlúcar de Barrameda.

Los tiempos cambian

Con el carácter abatido por la muerte de la Reina Isabel ocurrida el 24 de noviembre y aquejado por un ataque de gota, Colón se alejó definitivamente de cualquier tipo de emprendimiento político y expedicionario debido a que ya no contaba con los mismos favores bajo la regencia del Rey Fernando. Pero las rutas ya estaban abiertas y la empresa transatlántica marchaba por sí sola, sin la necesidad del estimulo del envejecido almirante. Colón no tardo en realizar su reclamo por aquello que le correspondía de acuerdo al documento de las Capitulaciones de Santa Fe, es decir, el décimo de las entradas en Indias, el octavo de sus provechos comerciales o los sesenta mil escudos de oro que había dejado en Santo Domingo, pero esto resultó en vano a pesar de que también realizó repetidos memoriales.

En julio de 1505, después de haber rechazado la sugerencia real de cambiar el almirantazgo por el señorío de la villa de Carrión de los Condes (Palencia), Colón dictó un codicilo en Segovia por el cual instituía el mayorazgo a favor de su hijo Diego. No obstante, nadie atendió su pedido porque el reino gobernado provisionalmente por el viejo rey católico se encontraba en un estado caótico debido a que esperaba a su soberana, Doña Juana. Tras escribir sus Últimas Voluntades nuevamente, Colón murió el 21 de mayo de 1506 pronunciando “In manus tuas, Domine, commendo spiritum meum” (En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu).

Universalis Cosmographia, obra de 1507 de Martin Waldseemuller donde aparece la denominación América.
América

El legado del que fuera uno de los mejores marinos de todos los tiempos gracias a su habilidad práctica e intuitiva, desencadenó una sangrienta fiebre de colonizadores que se dirigían a las nuevas tierras en busca de oro y tierras para la corona, inaugurando una nueva etapa que comienza con la denominación del continente ¿Por qué América? La respuesta se remite a una cuestión de tiempos: el florentino Américo Vespucio conoció el continente entre 1499 y 1502 sin siquiera haberlo pisado y mantuvo un contacto epistolar con Martin Waldseemuller, un profesor de geografía de Lorena. Dado que sus obras fueron conocidas entre 1504 y 1507, y el relato del Tercer Viaje de Colón recién fue conocido en 1508, Waldseemuller propuso en su obra feminizar el nombre de Américo, para corresponder a los nombres femeninos de Asia y Europa.

Antigua Roma

Surgida a partir de la fundación de la ciudad de roma en la península itálica, ocurrida hacia el siglo VIII a. C, la civilización romana se expandió territorialmente hasta abarcar desde gran bretaña al Desierto del Sahara y desde la península ibérica al Éufrates.

Coliseo Palatino.

LAS ETAPAS

La civilización romana, perteneciente a la Edad Antigua, como la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto y la Mesopotamia (civilizaciones que la antecedieron e influyeron en su cultura, sobre todo Grecia), mantuvo su vigencia durante doce siglos, iniciándose como una monarquía con influencia etrusca para luego pasar a ser una república latina y finalmente el gran Imperio Romano que dominó Europa Occidental y los alrededores del Mar Mediterráneo.

LA MONARQUÍA

La ciudad de Roma se fundó el 21 de abril del año 753 a. C. quedando instaurada a partir de entonces la monarquía. Este sistema perduró hasta el año 509 de la misma era, cuando Tarquino el Soberbio, el último rey, fue expulsado para dar paso así a la República Romana. Ver infografía, páginas 45 a 47.

De esa etapa es escasa la documentación con que se cuenta, de modo que es poco lo que se puede afirmar terminantemente. Lo escrito sobre este periodo de la historia data del tiempo de la República y el Imperio y está basado fundamentalmente en las leyendas de Virgilio (Eneida) y Tito Livio (Ab Urbe condita). Pero si bien los orígenes de la monarquía no son precisos, puede afirmarse según investigaciones arqueológicas y lingüísticas, que fue la primera forma de gobierno que adoptó la ciudad.

Según la cronología de Varrón, durante los 243 años que duró la monarquía, Roma fue gobernada por siete reyes, con un promedio de 35 años por cada reinado; sin embargo estas son cifras cuestionadas porque la expectativa de vida en aquel tiempo debió dificultar esta posibilidad. Lamentablemente la acción violenta de los galos que saquearon la ciudad después de la batalla de Alia, en el 309 a. C. destruyó todos sus registros históricos y con ellos el testimonio que echara luz sobre el tema. Por esta razón tampoco hay certeza acerca del momento en que la monarquía pasó a manos de los etruscos, e incluso hay estudiosos que niegan que esto haya sucedido, y sostienen en cambio que sólo se trataría de alguna familia de origen etrusco que habría accedido a la realeza sin que esto implicara un control de los etruscos sobre los latinos.

Foro Romano. Allí se desarrollaba la vida pública, cultural y económica del Imperio.

Los reyes

Las funciones del rey eran ejecutivas, judiciales y religiosas; también intervenía en cuestiones legislativas, pero de manera acotada porque de estas cuestiones se ocupaba el Consejo de Ancianos o Senado, con derecho a veto sobre las leyes propuestas por el rey. Las leyes debían además pasar por otra instancia que era la de la Asamblea o Curia, órgano integrado por todos los ciudadanos en edad militar.

Los reyes eran elegidos por el pueblo, con la sola excepción de Rómulo, que ejerció su reinado por el derecho que le daba haber sido el fundador de Roma. La elección hecha por el pueblo era de por vida, sin intromisión de fuerzas militares, lo que llevó a los historiadores antiguos a sostener que el rey se elegía por sus virtudes y no por su ascendencia. El alcance de su poder es difícil de discernir. Hay autores que creen que el poder supremo residía en el pueblo, en tanto el rey era sólo el jefe del ejecutivo; otros afirman que el poder soberano estaba en el rey y que al Senado y al pueblo sólo les quedaba el control sobre cuestiones menores.

Al fallecer el monarca y hasta la elección del siguiente se producía un interregno (interregnum) durante el que el Senado podía convocar y designar a un interrex para que ocupe el cargo durante un periodo corto, generalmente menos de un año, y mantener de esta manera los auspicios sagrados, en tanto el trono permanecía vacante.

El senado

Para balancear el poder del rey, los romanos crearon la institución del Consejo de Ancianos (Senado), conformado por miembros electos por cada gens1, con carácter vitalicio. El número de miembros era invariable, pues las sucesivas familias surgían de un tronco común, de manera que integraban alguna de las gens ya existentes, lo que hacía invariable el número de senadores.

Pero esta regla tenía una excepción que se daba ante la muerte de un senador. En ese caso el rey estaba facultado para nombrar un sustituto temporal hasta que la gens designara al nuevo miembro. Partiendo de esta norma excepcional terminaron concediendo al rey la elección de los senadores.

El senado actuaba como órgano consultivo y a pesar de que en principio era elegido por el pueblo, el rey lo convocaba a menudo para considerar sus propuestas. Las reuniones del órgano se realizaban en el foro, en la sala llamada bule. Allí decidían a quien correspondía la responsabilidad de manejar las entradas de dinero, y a quien la de enfrentar al rey.

1. Las gens habrían estado constituidas por varias familias procedentes de un antepasado común y regidas por un patergentis, constituyendo un eslabón intermedio entre la familia y las civitas.

LA REPÚBLICA ROMANA

La república se inició tras la caída de Tarquino el Soberbio en el año 509 a. C. y se mantuvo por más de 450 años, hasta que, los conflictos políticos desatados por el control del poder, llevaron a una serie de guerras civiles que desembocaron en la instauración de la forma de gobierno imperial.

El origen de la palabra “república” proviene de las voces latinas res: cosa; pública: pueblo. Es decir que desde la etimología de la palabra con que se nombraba al régimen instaurado, se anunciaban sus pilares, la representatividad y la participación política, desterrando así el poder absoluto de la etapa anterior. El afianzamiento de las nuevas instituciones de gobierno y justicia, llevan a una etapa de esplendor que permiten que Roma se expanda merced a su poderoso ejército. La nueva república impone su dominio en una extensa zona que incluye territorios en Europa meridional, Asia Menor y África septentrional. La característica de la conquista es la asimilación de la cultura de los pueblos conquistados, hecho que convierte a Roma en la depositaria de la cultura de la antigüedad. Pero la exclusión de la plebe en el reparto de poder trajo consigo un conflicto entre esta clase y los patricios, que se iría agravando con los años hasta culminar con el establecimiento del régimen imperial.

Monedas romanas.
LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS

El cambio institucional no implicó la desaparición completa de las antiguas instituciones monárquicas, sino, en muchos casos, su adaptación a la nueva forma de gobierno. Los principales organismos de entonces fueron:

1. Los Cónsules: Eran elegidos anualmente en número de dos por la asamblea popular. Su poder se asemejaba al del rey durante la monarquía, a ellos correspondía la dirección suprema del Estado en tiempos de paz y de guerra, la consulta a los dioses, la convocatoria del Senado y de la Asamblea Popular, así como la administración de justicia. Al controlarse mutuamente, los cónsules evitaban la usurpación del poder por parte de uno de ellos. Cuando finalizaban su mandato debían rendir cuenta de sus actos de gobierno ante la Asamblea.
Las leyes contemplaban una situación excepcional: en caso de emergencia y peligro nacional debían nombrar un dictador con poderes absolutos que no podía durar en el cargo más de seis meses.

2. El Senado: Esta institución que venía del tiempo de la monarquía, durante la república mantuvo sus atribuciones y se afianzó como organismo consultivo. Se ocupaba de aconsejar a los cónsules, dirigir el ordenamiento interior y la política exterior.

3. Las Asambleas: Existían tres tipos de asambleas:

  • Asamblea Curial: Estaba conformada por patricios que comprendían 30 curias, en cada una de las cuales se votaba por cabeza para obtener así la opinión de la mayoría. Constituyó la asamblea más antigua.
  • Asamblea Centurial: La formaban los ciudadanos bajos sistema militar, agrupados de a cien con un voto por agrupación. Sus reuniones eran presididas por los cónsules, a quienes tenían la responsabilidad de elegir, además de dictar leyes.
  • Asamblea Tribal: En estas asambleas se reunía la plebe agrupada en tribus, de ahí que sus acuerdos (que tenían fuerza de ley) se llamaran plebiscitos. Correspondía a sus atribuciones la de nombrar a los Tribunos de la Plebe.

IMPERIO ROMANO

Esta etapa se inició en el año 29 a. C. con la llegada al gobierno de Augusto (Octavio), y se mantuvo vigente hasta el año 476 d. C., cuando se produjeron las invasiones bárbaras.
Los emperadores impusieron el absolutismo concentrando todos los poderes, político, militar, religioso y administrativo.
El Imperio abarcó territorios en tres continentes, sur y oeste de Europa, oeste de Asia y norte de África.

Los comienzos

Tras derrotar a Marco Antonio en Egipto poniendo fin a los enfrentamientos internos, Octavio pasó a ser el hombre fuerte del mundo romano. Así fue que hizo su entrada triunfal en Roma en agosto del año 29 a. C. iniciando un periodo de paz tras un siglo de conquistas y guerras civiles. Por este motivo el pueblo y el Senado le rindieron honores otorgándole los títulos de Imperator, Gran Pontífice, Príncipe del Senado, Augustus (persona sagrada) y César, que era el nombre de su padre adoptivo. De esta forma Octavio se convirtió en el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto, por eso la historia recuerda esta etapa, la más brillante de las letras y el arte latino, como “El siglo de Augusto”.

Coliseo Romano.
¿Sabías qué...?
La mano de obra esclava potenció el desarrollo de la minería.

El gobierno de Augusto

Emperador Augusto.

Augusto se ocupó de reorganizar el gobierno introduciendo grandes reformas. Para avanzar en sus propósitos pasó la legalidad a un plano meramente formal, logrando mediante maniobras políticas el control sobre los funcionarios y las instituciones. Así fue que maniató al Senado, las Asambleas y las Prefecturas, logrando que actuaran según su conveniencia. A la nobleza le permitió conservar las riquezas en tanto en lo político fuera sumisa al emperador. La clase media desapareció y creció en número la plebe, con una gran mayoría de desocupados subsidiados por el Estado por medio de donaciones en dinero, cereales, agua y juegos y espectáculos públicos. Los influyentes obtuvieron cargos en el Senado, o en las finanzas, o como gobernadores de provincias menores y prefecturas. En tanto los esclavos, que habían aumentado considerablemente por las guerras de conquista, se ocupaban de las tareas domésticas, la agricultura, la minería y las construcciones.

Entre las actividades productivas la que se vio perjudicada fue la agricultura, ya que la concentración de grandes extensiones de tierra en pocas manos (latifundio) hizo que los campesinos que quedaron sin tierra migraran a la ciudad. En cambio creció la minería gracias a las provincias conquistadas y a la gran cantidad de mano de obra esclava, y se benefició el comercio con la creación del puerto de Ostia que facilitaba el tráfico entre Oriente y Occidente.

Los sucesores

Con Augusto se inauguró la dinastía Julio-Claudia, que representa el esplendor del Imperio Romano. Esta etapa termina en el año 68 con Nerón, continuando un periodo de inestabilidad que culmina con el año de los cuatro emperadores, del que emerge como vencedor Vespasiano, inaugurando la dinastía Flavia, de origen no patricio. Luego se suceden, entre los años 96 y 180 los llamados “cinco emperadores buenos”, Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio, en un tiempo llamado “edad de plata”.

Finalizada esta etapa asume Septimio Severo y con él comienza el periodo de la monarquía militar que culmina en la anarquía durante el siglo III, que se prolonga hasta la llegada de Dioclesiano, tras un largo periodo de luchas por el poder de los emperadores que eran nombrados por sus legiones sucediéndose ininterrumpidamente.

Caída del Imperio

A Dioclesiano, quien ostentó el poder entre el año 284 y el 305, le tocó la tarea de reorganizar el Imperio instituyendo la tetrarquía. Su sucesor, Constantino el Grande, quien institucionalizó el cristianismo como religión oficial, será el último emperador del imperio unificado, pues poco después Teodosio divide el imperio entre sus hijos, Arcadio y Honorio, estableciéndose el Imperio Romano de Oriente, con sede en Constantinopla, y el de Occidente, con su sede tradicional, Roma.

Entre las razones de la caída está la rapiña soldadesca cada vez más barbarizada.

Razones de la caída

Los historiadores llevan siglos debatiendo acerca de las razones de la caída del Imperio Romano. Según la teoría tradicional, que es a la que adhiere la mayoría, los rasgos más importantes pueden resumirse en 7 puntos:

1. Ruina económica: depreciación monetaria, carestía y contracción de la actividad, en especial de la comercial, lo que conduce a la autarquía.

2. Guerras civiles e intensificación de las rapiñas de una soldadesca cada vez más barbarizada.

3. Plagas pestíferas y despoblación.

4. Desórdenes internos, revueltas sociales, bandidaje terrestre y marítimo (piratería sajona).

5. Abandono de tierras y expansión de la vinculación personal (colonato).

6. Luchas de poder entre el ejército bárbaro y los funcionarios civiles romanos por la dirección del Estado, con victoria de los militares: surgen diversos caudillajes.

7. Destrucción de las clases privilegiadas e imposición del dominio del campo sobre la ciudad.

CLASES SOCIALES

La organización social consagraba la desigualdad, lo que generó una tensión entre las clases que actuó como motor de su historia. Las clases que se distinguieron fueron cinco: patricios, plebeyos, esclavos, clientes y libertos. El núcleo de los conflictos estaba dado por la tensión entre patricios y plebeyos, y en menor medida por la rebelión de los esclavos.
Pero no fue una sociedad estática sino que durante el transcurso de su historia hubo cambios y evolución.

CULTURA

La cultura romana se forjó en el intercambio con civilizaciones diferentes y muy desarrolladas como la griega, la mesopotámica y la egipcia. Estas culturas contribuyeron a la formación de la cultura y arte de los romanos. Pero a su vez, la instauración del latín como lengua de todo el imperio, hizo que su cultura se expandiera detrás de sus conquistas, llegando hasta la más alejada de las provincias fronterizas.
Se destacaron en la tecnología, los edictos de los pretores, las disposiciones del senado, de la asamblea popular y de los emperadores y las opiniones de los jurisconsultos romanos. Los principios fundamentales se han incorporado a la legislación de todos los pueblos civilizados por Roma.

GUERRAS PÚNICAS

Tuvieron lugar entre los años 264 y 146 a. C. como resultado del enfrentamiento entre Roma y Cartago. El nombre de Púnica viene de latín y hace referencia los cartagineses, descendientes
de los fenicios.
El motivo de las guerras, tres en total, fue el interés de la República Romana por extender el control territorial sobre Sicilia, para entonces bajo dominio cartaginés. Cartago era una potencia naval que dominaba el Mediterráneo Occidental; Roma era una potencia en ascenso, pero sin poderío naval. El desarrollo de los enfrentamientos llevó más de cien años y cientos de miles de muertos de ambos bandos, al cabo de los cuales Roma conquistó Cartago, arrasó la ciudad capital y se erigió en el Estado más poderoso del Mediterráneo ya que, simultáneamente vencía en las Guerras de Macedonia y en la Guerra Romano-Siria.

Cartago.