Taquicardia

El término Taquicardia indica una aceleración de los latidos cardíacos por encima de lo que son los límites normales de un corazón en reposo. Generalmente esta aceleración de los latidos cardíacos es causada por esfuerzos o emociones intensas y raramente por alguna enfermedad.

Síntomas

El síntoma característico son las palpitaciones. Suele percibirse una aceleración del corazón acompañada por una sensación de ansiedad. También pueden presentarse otros síntomas, como dificultad respiratoria, mareos, desmayos y un dolor agudo en el pecho. Otros síntomas que se asocian a casos más severos de taquicardia son la debilidad, los ahogos y el desvanecimiento.

 

En algunos casos, la taquicardia resulta una gran ayuda para el organismo en situaciones difíciles.

Taquicardia sinusal

La taquicardia sinusal es un fenómeno fisiológico, propio de la vida cotidiana, que ocurre en todos nosotros varias veces al día aunque no lo percibamos. Nuestro organismo tiene la capacidad de adecuarse a las necesidades del momento. Cuando pensamos en la elevada frecuencia de pulsaciones que acompaña a cualquier trabajo que requiera un considerable esfuerzo muscular, significa gasto de energías, que podrán ser utilizadas sólo si llega a los músculos la cantidad adecuada de oxígeno, y por lo tanto, de sangre. Para que haya un mayor aporte de sangre necesaria el corazón deberá aumentar su ritmo de trabajo y acelerar sus latidos.

Durante una emoción el corazón aumenta el ritmo de pulsaciones y el responsable directo del fenómeno es el sistema nervioso simpático: la emoción crea condiciones particulares en los centros nerviosos cerebrales por las cuales el simpático se estimula y, a su vez, induce al corazón a aumentar la frecuencia de los latidos. También ésta es una reacción que tiende a asegurar una reserva de oxígeno al organismo para el caso en que éste tenga que entrar rápidamente en acción.

Taquicardia paroxística

La taquicardia paroxística es un fenómeno anormal, que suele producir una lesión cardíaca. Sin motivos plausibles, de repente el corazón acelera el ritmo de los latidos, alcanzando 160-180 y a veces 200 pulsaciones por minuto. Una vez empezada, la taquicardia no sufre variaciones al pasar del reposo a la actividad o viceversa, dura algunos minutos u horas y desaparece tan repentinamente como llegó.

 

¿Lo sabías? El tabaco es una de las principales causas de la taquicardia

Cuando las pulsaciones son muy frecuentes o se dan en un corazón ya alterado, dada la brevedad del período diastólico, el llenado del corazón es escaso, por lo que la sangre que lanza en cada sístole es escasa. El corazón responde a la deficiencia de oxígeno con dolor o con una sensación de constricción torácica que se siente en el hemitórax izquierdo. El cerebro reacciona con vértigo, aturdimiento, se nubla la vista y el resto del organismo con sudoración fría, náuseas y dificultad respiratoria.

Las diferencias con la taquicardia sinusal son evidentes. La falta de gradualidad del fenómeno, su aparición en reposo tanto físico como psíquico, su invariabilidad durante la crisis, entre otras.

Arritmia

Se conoce como arritmia a cualquier alteración del ritmo cardíaco, ya sea por cambio de sus características o por variaciones inadecuadas de la frecuencia.

La frecuencia cardíaca es variable y los valores normales se encuentran entre 50 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, puede ser normal hallar cifras por debajo o por encima de estos valores en función de las características del individuo o la situación en la que se encuentra. La arritmia se produce cuando esas variaciones son constantes o permanecen por un largo período de tiempo.

En una arritmia, la frecuencia cardíaca por debajo de 50 o por encima de 100 latidos por minuto.

Algunas arritmias causan pocos o ningún síntoma diagnóstico y tienen un efecto mínimo en la eficacia del bombeo del corazón especialmente cuando duran poco tiempo. Muchos adultos sanos sufrirán arritmias cortas de vez en cuando pero las que duran minutos o incluso horas son las que pueden tener consecuencias muy serias. Pueden, entre otras cosas, reducir la cantidad de sangre que el corazón bombea al cuerpo.

La contracción cardíaca es la actividad contráctil del corazón que mantiene y regula por una serie de impulsos nerviosos la frecuencia cardíaca. Si bien puede estar condicionada por influencias nerviosas externas, hormonales o farmacológicas, su origen es automático, estrechamente ligado a la actividad de un centro íntimamente compenetrado con la estructura muscular del corazón, denominado miocardio específico, o más comúnmente tejido de conducción.

Cualquier influencia patológica, mecánica o tóxica que trastorne de forma sustancial el funcionamiento regular de este centro estimulador automático lleva a una variación del estímulo eléctrico. Esto, a su vez, provoca en la mayoría de los casos una alteración del rendimiento mecánico de la bomba cardíaca.

Síntomas

Los principales síntomas pueden ser palpitaciones, que es como se conoce a la percepción de que el corazón late, la cual no tenemos normalmente. Las palpitaciones no siempre indican una situación patológica ni significan que haya taquicardia.

Otro síntoma puede ser la aparición de síncopes, es decir, pérdidas de conciencia relativamente bruscas, de las que se el organismo suele recuperarse en un corto período de tiempo. Las causas de síncope pueden ser múltiples. Algunos síncopes pueden ser debidos a arritmias, tanto bradicardias como taquicardias.

Por último, una arritmia podría llegar a causar un paro cardíaco, una situación de pérdida de conciencia grave, que no se recupera de forma espontánea. Lo que diferencia este cuadro del síncope es que en esta situación debe de realizarse maniobras de reanimación cardíaca o de lo contrario el paciente no se recupera, produciéndose su muerte en pocos minutos.

El paro cardíaco es el principal riesgo de una arritmia.

Miocarditis

Es una inflamación y debilidad del músculo cardíaco generalmente causada por una infección viral que alcanza el corazón, como el virus de la influenza (gripe), el virus de Coxsackie y el adenovirus.

La miocarditis puede dañar el músculo cardíaco haciendo que éste se vuelva grueso e hinchado, lo cual lleva a síntomas de insuficiencia cardíaca. La miocarditis también puede ocurrir durante o después de otras infecciones virales o bacterianas como la polio, la rubéola, la enfermedad de Lyme y otras. Hay que aclarar que ante cualquier compromiso cardíaco en el músculo cardíaco esté siempre afectado no se debe hablar de miocarditis. La miocarditis se produce solo cuando los síntomas de la afección cardíaca destacan del resto de la sintomatología, elevando la gravedad de la enfermedad.

Causas

La miocarditis se trata de una enfermedad que se ha iniciado en otros lugares del organismo y que se ha difundido a través de la sangre hasta llegar al corazón. Una de las causas son las enfermedades virales, como por ejemplo una gripe. En este caso, las bacterias o los virus llegan al corazón a través de la sangre. Otras causas son las bacterianas. En este caso, los gérmenes se instalan en algún puntos del organismo, desde el cual liberan y emiten en círculo una sustancia tóxica que afecta y lesiona las fibras musculares, comprometiendo su funcionalidad. Existe por último un tercer mecanismo de lesión cardíaca; es aquel que entra en juego en la forma más común de Miocarditis: la reumática.

Las enfermedades virales son la principal causa de esta enfermedad.

Síntomas

La miocarditis se trata de una competición entre los tejidos que requieren oxígeno y sustancias nutritivas continuamente y el corazón que, a pesar de sus condiciones más o menos ineficaces, tiene que lograr aportárselos. La capacidad contráctil del corazón, afectada por la enfermedad, está naturalmente disminuida; por lo que disminuye entonces la cantidad de sangre que es lanzada por la aorta en cada sístole, con el resultado de un descenso de la presión arterial y la no satisfacción de los tejidos. Para solucionar esto, se pone en acción rápidamente el primer mecanismo de compensación: aumenta la frecuencia de los latidos del corazón para equilibrar con un aumento del ritmo de trabajo su escaso rendimiento.

La taquicardia es otro síntoma típico de la miocarditis asociado a la sensación subjetiva del latido cardíaco. A menudo el paciente advierte una sensación de molestia en la región cardíaca que con frecuencia se transforma en un dolor verdaderamente continuo y opresor.

La dificultad para respirar o disnea es otro síntoma frecuente y muy peligroso de la miocarditis. La disnea se produce ya que al haber fiebre en el cuerpo, el trabajo de los tejidos, especialmente el muscular, aumenta. Por lo tanto, el corazón requiere más oxígeno que lo normal. Esto se conoce como insuficiencia cardíaca (hinchazón debida a la retención de los tejidos de una cantidad excesiva de líquidos) y puede provocar un empeoramiento de los síntomas anteriormente citados.

La miocarditis se caracteriza por producir serias dificultades en la respiración.

Trasplante de órganos

Se trata del reemplazo de un órgano y/o tejido enfermo, sin posibilidad de recuperación, por otro sano.
El trasplante es un procedimiento médico indicado cuando toda otra alternativa para recuperar la salud se ha agotado.

En nuestro país, existe la posibilidad de trasplantar órganos sólidos como riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino, como así también tejidos: córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas.

¿Cuándo es necesario un trasplante de órganos?

En determinadas circunstancias, en general como consecuencia de enfermedades o accidentes, es posible perder la capacidad habitual que tienen los órganos de realizar funciones básicas para la vida. El corazón bombea la sangre, los pulmones la oxigenan, el hígado y los riñones la depuran. Al mismo tiempo, sintetizan hormonas. Todos ellos son indispensables para un correcto funcionamiento del organismo. Cuando sobreviene un trastorno importante que afecta el desempeño de algún órgano vital, es necesario un trasplante que permita sustituir las funciones del órgano dañado.

Para realizar un trasplante es necesaria la existencia de donantes. La donación es un gesto altruista. En nuestro país, cualquier persona mayor de 18 años puede manifestar su voluntad de donación.

¿Qué se debe hacer para ingresar a la lista de espera?

La inscripción en lista de espera es un proceso compuesto de varias etapas. En primer lugar, el médico a cargo del paciente es quien indica el trasplante como tratamiento a una insuficiencia orgánica o de tejido. Luego, el paciente debe realizarse una serie de estudios y evaluaciones clínicas obligatorias. Si los resultados indican que está en condiciones de trasplantarse, es incluido en lista de espera. Por su parte, la cobertura social debe autorizar los exámenes y el financiamiento del trasplante.

Una vez dada la indicación de trasplante, el médico del equipo de trasplante o del centro de diálisis, será el responsable de iniciar su proceso de inscripción en la lista de espera del INCUCAI; nómina nacional y única en todo el país.

En ese momento, le informará acerca de los beneficios, riesgos, cuidados, controles necesarios y le solicitará el consentimiento para iniciar el proceso de inscripción en Lista de Espera.

En esta instancia, deberá decidir si acepta ingresar a la lista de espera para trasplante o no. Pudiéndose modificar esta decisión en el momento que se Ud.

¿Cómo se determina la compatibilidad entre donante y receptor?

La compatibilidad viene determinada por diferentes valores:
• Grupo sanguíneo: el paciente debe recibir un órgano con grupo sanguíneo compatible, igual que si se tratara de una transfusión sanguínea.
• Sistema de histocompatibilidad (HLA): comprende un conjunto de proteínas que existen en la superficie de ciertas células del organismo. Cuanto más parecidos sean donante y receptor, existirá menor posibilidad de rechazo hacia el órgano implantado.
• Factores físicos: se intenta encontrar receptores con similitud de peso y edad con el donante, para no causar desproporciones físicas entre ambos.

¿Se puede llevar una vida normal luego del trasplante?

A fin de evitar el rechazo del organismo hacia el órgano implantado, el paciente debe recibir medicamentos para atenuar la respuesta del sistema inmune, mecanismo que tiende a destruir a todo agente extraño. El seguimiento estricto de la medicación es vital, así como los cuidados higiénico-dietéticos. Durante los primeros meses posteriores al trasplante, se requiere una relación estrecha con el médico tratante a través de exámenes y revisiones periódicas. Sin embargo, en términos generales, la reintegración a la vida cotidiana es completa, incluso es posible hacer actividad física. El médico tratante informa de las precauciones necesarias en cada caso concreto.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/458-trasplante#sthash.XanEDU61.dpuf

Toxoplasmosis

Es una enfermedad producida por un parásito que es eliminado en la materia fecal de los gatos.

¿Cómo se transmite?

La forma de transmisión al ser humano es por ingestión de carne contaminada y mal cocida, o por consumo de agua o verduras contaminadas con heces de gato y mal lavadas.
Asimismo, si una mujer la contrae durante el embarazo, también se la puede transmitir al feto.
Es importante aclarar que NO es transmitida por contacto directo con felinos.

¿Cuáles son sus síntomas?

En la mayoría de las personas, la infección es asintomática. La enfermedad puede afectar el cerebro, los pulmones, el corazón, los ojos o el hígado.

En el caso de las mujeres embarazadas es especialmente importante evitar la infección ya que puede causar enfermedad y secuelas graves en el feto, o incluso provocar un aborto, de acuerdo al momento de la gestación en que se produzca.

También es importante prevenirla en pacientes inmunocomprometidos, como personas trasplantadas o portadores de VIH.

¿Cómo se trata?

Si se detecta en mujeres embarazadas, es importante implementar el tratamiento médico lo antes posible a la madre, y posteriormente el tratamiento postnatal al recién nacido.

En el caso de las personas portadoras de VIH, se aconseja continuar dicho tratamiento en tanto el sistema inmunitario esté débil, con el fin de prevenir la reactivación de la enfermedad.

¿Cómo se puede prevenir?

Para evitar esta enfermedad se debe tener en cuenta:

  • Recolectar diariamente las heces de los gatos (que sólo pueden transmitir el parásito luego de las 48 o 72 hs. de la evacuación) y lavarse posteriormente muy bien las manos.
  • Limpiar diariamente la bandeja sanitaria de los gatos y lavarse bien las manos posteriormente.
  • Cocinar bien la carne y lavar bien las verduras antes de consumirlas.
  • Extremar estas medidas en los casos de mujeres embarazadas y en pacientes inmunocomprometidos.

Fuente: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/83-toxoplasmosis#sthash.SOKMHCPt.dpuf

Donación de órganos

Los trasplantes pueden realizarse gracias a la voluntad de aquellos que donan sus órganos de manera altruista y desinteresada. Para comprender la complejidad del proceso operativo es importante tener presente que las condiciones para donar órganos y tejidos difieren unas de otras.

Dadas las condiciones específicas para que pueda efectivizarse, la donación de órganos es posible sólo en 5 de cada 1000 fallecimientos.

Los órganos que se trasplantan en Argentina son: riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino; y los tejidos: córneas, piel, huesos, válvulas cardíacas. En ambos casos, los trasplantes se efectúan a partir de donantes fallecidos.

Un operativo de donación de órganos es una carrera contra reloj. En ella participan hasta 150 profesionales que asumen el compromiso de concretar la voluntad del donante y la esperanza de los pacientes en lista de espera.

¿Toda persona fallecida puede ser donante de órganos?

La donación depende de las características del fallecimiento. Llegado el momento, los médicos determinan cuales son los órganos y/o tejidos aptos para trasplante. Para poder donar órganos, la persona debe morir en la terapia intensiva de un hospital. Sólo así puede mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento hasta que se produce la extracción de los órganos. En el caso de las córneas, pueden extraerse en el domicilio donde se produjo el deceso o en la sala velatoria.

¿Se pueden donar órganos en vida?

Sólo ante una necesidad extrema, frente a la falta de donantes cadavéricos, se plantea la posibilidad del donante vivo, debiendo existir un vínculo familiar de acuerdo a la legislación vigente. Esta alternativa se refiere únicamente al caso trasplantes renales y hepáticos. El órgano más común que se dona en vida es el riñón, ya que una persona puede sobrevivir con un solo riñón en funcionamiento. Parte del hígado también puede ser trasplantado. La donación de órganos entre familiares está permitida exclusivamente cuando se estima que no afectará la salud del donante y existan perspectivas de éxito para el receptor.

¿Cómo se puede manifestar la voluntad respecto a la donación de órganos?

Para manifestar la voluntad afirmativa o negativa en todo el país, toda persona mayor de 18 años lo puede manifestar por cualquiera de los siguientes medios:

  • Firmar un acta de expresión en el Incucai, en los organismos jurisdiccionales de ablación e implante, o en la sección Documentación de la Policía Federal.
  • Asentarlo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil.

De no existir manifestación expresa, la Ley de Trasplante presume que la persona es donante. En esos casos, el organismo responsable solicita a la familia su testimonio sobre la última voluntad del fallecido.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/333-donacion-de-organos#sthash.EE90Z5mY.dpuf

Paro cardiorrespiratorio

Durante un paro cardiorrespiratorio el corazón deja de latir y la respiración cesa unos segundos después. La sangre deja de circular y por lo tanto deja de haber suministro de oxígeno al cerebro, corazón y pulmones.

¿Cuáles son las causas?

Las principales causas del paro cardiorrespiratorio son:

  •  Ataque cardíaco.
  •  Hipotermia profunda.
  •  Shock.
  •  Traumatismo en la cabeza.
  •  Electrocución.
  •  Hemorragias severas.
  •  Deshidratación.

¿Cómo está la persona?

Cuando alguien sufre un paro cardiorrespiratorio presenta los siguientes síntomas:

  • No respira.
  • Piel pálida o morada, especialmente en labios y uñas.
  • Pérdida de conocimiento
  • Pupila dilatada parcialmente. A los 2 o 3 minutos la dilatación es total y no hay reacción a la luz.

¿Qué hacer?

Si una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, además de llamar inmediatamente al servicio de emergencias, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden salvarle la vida y evitar posibles lesiones.

RCP en bebes y niños pequeños:

  1. Coloque 2 dedos en el pecho del bebé entre las tetillas, en el centro del esternón (no en el extremo) y aplique presión hacia abajo, comprimiendo unos 5 cm de profundidad.
  2. Aplique 30 compresiones, de manera RÁPIDA (a un ritmo de 2 por segundo) y fuerte, sin pausa.
  3. Cubra firmemente con su boca la boca y nariz del bebé.
  4. Dé 2 ventilaciones por la boca de 1 segundo, haciendo que el pecho del bebé se eleve.
  5. Dé 2 ventilaciones más. Compruebe que el pecho se eleve.
  6. Continúe realizando RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de 2 ventilaciones) por 5 ciclos (2 minutos de RCP).
  7. Si el bebé o niño aún no presentan respiración normal, tos o algún movimiento, llame al número local de emergencias, y repita las respiraciones y las compresiones hasta que el bebé se recupere o llegue la ayuda.
  8. Si comienza a respirar de nuevo por sí mismo, siga verificando periódicamente la respiración hasta que llegue la ayuda.

RCP en niños mayores, adolescentes y adultos:

  1. Coloque a la víctima sobre el suelo. Abra la vía aérea: extienda la cabeza de la persona hacia atrás y ábrale la boca. Retire los cuerpos extraños que pudieran obstruir la respiración.
  2. Localice el centro del esternón entre los senos, en el medio del pecho. Coloque el talón de una mano, luego la otra mano encima y entrelace los dedos (cuidando de no apoyarse sobre las costillas).
  3. Adopte una postura erguida para que los hombros permanezcan perpendicularmente encima del esternón del accidentado y con las manos aplique presión suave, cargando el peso del cuerpo sobre los brazos rectos de manera que el esternón baje unos 5 cm. Es importante no doblar los codos para ejercer la presión suficiente y reducir el cansancio.
  4. Realice 30 compresiones, a un ritmo de 2 por segundo.
  5. Tape la nariz de la persona con sus dedos y sople suavemente sobre su boca 2 veces (ventilaciones) de 1 segundo cada una.
  6. Repita la secuencia: 30 compresiones y 2 ventilaciones (5 ciclos o 2 minutos) hasta que la víctima recupere la consciencia o llegue el servicio de emergencias.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/432-rcp#sthash.wYwQ2S7x.dpuf

Dilispemia – Colesterol alto

Es la alteración en los niveles de lípidos (grasas) en sangre (fundamentalmente colesterol y triglicéridos). El exceso de colesterol en la sangre produce la acumulación del mismo dentro de las arterias, fenómeno que se conoce con el nombre de placa. Esto hace que las arterias disminuyan su calibre y se endurezcan, comprometiendo la llegada de oxígeno y nutrientes al órgano al cual irrigan, (corazón, cerebro, miembros inferiores).

Está demostrado que la combinación de niveles elevados de colesterol con otros factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes) aumenta notablemente el riesgo cardiovascular global, es decir la posibilidad de sufrir un ataque cardiaco o cerebral.

El colesterol se altera con la dislipemia.
El colesterol se altera con la dislipemia.

¿Cuáles son sus causas?

La presencia de altos niveles de colesterol en la sangre puede tener diferentes causas pero principalmente están vinculadas al estilo de vida, como el sedentarismo, el sobrepeso, la alimentación rica en grasas o el consumo excesivo de alcohol. Asimismo, se puede presentar por otros problemas de salud (diabetes, enfermedad renal, problemas tiroideos, etc.) o por el consumo de ciertos medicamentos.

¿Cómo se detecta?

Para conocer los niveles de colesterol se debe realizar un análisis de sangre.
No hay un valor considerado universalmente como normal. Los niveles a alcanzar dependen del riesgo cardiovascular global de cada persona.

¿Cuál es el tratamiento?

Comer saludablemente y realizar actividad física en forma regular han demostrado bajar el nivel de colesterol en sangre. La toma de medicamentos para disminuirlo dependerá, no sólo del valor total en sangre, sino fundamentalmente de la sumatoria de factores que aumenten el riesgo cardiovascular global.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Distribuir los alimentos en 4 comidas principales y 2 colaciones.
  •  Moderar el tamaño de las porciones.
  • Reducir el consumo de alimentos con un contenido alto de grasas saturadas, azúcar y sal.
  • Consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color
  • Incorporar legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/316-dislipemia-colesterol-alto#sthash.lKP3QgmJ.dpuf

Intoxicación por Monóxido de Carbono

El monóxido de carbono es un gas venenoso, sin color ni olor, por lo que se lo conoce como “el asesino invisible”. El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gas oil y nafta.

Cada año mueren unas 200 personas por intoxicación por monóxido de carbono, todas ellas prevenibles. La vida media en personas sanas que respiran aire contaminado por monóxido de carbono, varía entre 3 a 4 horas.

Las alarmas detectoras de dióxido de carbono salvan vidas.

¿Cómo se produce la intoxicación por Monóxido de Carbono?

La inhalación e Intoxicación por monóxido de carbono produce que éste reemplace al oxígeno en el torrente sanguíneo. En consecuencia, la falta de oxígeno hace que sufran el corazón, el cerebro y el cuerpo.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.

El principal riesgo de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas. Éstos pueden ser:

  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas o vómitos.
  • Mareos, acompañados de cansancio.
  • Letargo o confusión.
  • Desmayo o pérdida de conocimiento.
  • Alteraciones visuales.
  • Convulsiones.
  • Estado de coma.
  • Pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, ante la inhalación de este gas venenoso, puede parecer que la persona tiene otra patología, pero podría tratarse de una Intoxicación por monóxido de carbono.

Ante los primeros síntomas, es necesario ventilar el ambiente y recurrir a un centro de salud u hospital y/o asistir a un servicio de emergencias médicas. Infórmele al personal médico sobre la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono.

¿Cómo se puede prevenir?

– Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono es elemental el control de las instalaciones y el buen funcionamiento de artefactos así como es importante mantener los ambientes bien ventilados:

  • Control de instalaciones:

– Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos: calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos, braseros.

– Examinar especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.

– Hacer una verificación de las instalaciones con personal matriculado que pueda identificar y corregir los desperfectos de la fuente generadora de monóxido de carbono.

Existen distintos signos que muestran que un artefacto no está funcionando bien y vuelve urgente hacer revisar la conexión por un gasista matriculado:

– Comprobar que la llama de estufas y hornallas sea siempre de color azul. Si la misma es anaranjada, es una mala señal.

– Lo más notorio en un conducto de gas que no esté bien puesto o mal tapado, es el rastro de una mancha negra en el techo y en la pared (en el recorrido que hace el caño).

  • Ambientes bien ventilados:

– Comprobar que los ambientes tengan ventilación hacia el exterior.

-Ventilar toda la casa una vez al día, aunque haga frío.

– Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche, y aún cuando haga frío.

– Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir con éstas encendidas y apagarlas fuera de la casa.

– No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.

– No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.

– El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.

– No encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en cuartos cerrados, en sótanos o garages.

– No mantener el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado. Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.

– No arrojar al fuego plásticos, goma o metales porque desprenden gases y vapor que contaminan el aire.

¿Cómo actuar ante una intoxicación por Monóxido de Carbono?

Ante la sospecha de estar padeciendo una intoxicación por Monóxido de Carbono:

  • Salga a tomar aire fresco inmediatamente, abra ventanas y puertas, apague los artefactos de gas y llame al servicio de emergencia. No permanezca en su domicilio.
  • Ante los primeros síntomas, recurra inmediatamente al médico.

TODAS LAS INTOXICACIONES POR MONOXIDO DE CARBONO SON EVITABLES

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/334-intoxicacion-por-monoxido-de-carbono

 

Hemorragia o sangrado

Es el derrame de sangre fuera o dentro del organismo como consecuencia de la rotura de los vasos sanguíneos.
Si la pérdida de sangre es muy abundante debe ser controlada ya que en pocos minutos puede ser masiva y causar un shock, e incluso la muerte. En estos casos se debe llamar al número de emergencias o llevar a la víctima al centro de salud más cercano.

¿Qué hacer?

La medida más importante para el sangrado externo es aplicar presión directa para detener la hemorragia.
1. En lo posible, lávese siempre las manos antes y después de administrar los primeros auxilios a una persona que esté sangrando.
2. Haga presión con la mano, con una gasa o un pañuelo limpio sobre la herida. Si continúa sangrando, ponga más gasa u otro trapo limpio, sin quitar el anterior y continúe presionando.
3. Si la herida se encuentra en una pierna o brazo, eleve dicho miembro por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la hemorragia.
4. Si presenta salida de sangre por la boca, oído, nariz, etc., puede tratarse de una hemorragia interna. En ese caso, coloque una bolsa de hielo en la parte afectada y espere la llegada del personal de emergencia.

Lo que no hay que hacer

• NO aplique un torniquete para controlar el sangrado, excepto como último recurso, pues hacerlo puede causar más mal que bien.
• NO hurgue una herida ni saque un objeto incrustado en ella, pues esto generalmente provoca más sangrado y daño.
• NO retire un apósito si está empapado en sangre. En vez de esto, coloque un nuevo vendaje encima.
• NO trate de limpiar una herida grande, ya que esto puede causar un sangrado más profuso. Consiga ayuda médica.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/438-hemorragia