La palabra población proviene del latín populatîo, y en su acepción más usada refiere al grupo de personas que vive en un determinado lugar, el que puede ser, incluso, el planeta que habitamos.
LA POBLACIÓN MUNDIAL
El mundo está poblado de manera irregular, cosa que ocurre por una serie de factores que influyen en la distribución de la población. Estos factores pueden ser naturales, como por ejemplo el clima; de recursos, como la disponibilidad del agua; o por la manera en que fue ocupado el territorio del que se hable. Históricamente las llanuras y los valles han sido, dada sus características, los espacios geográficos que han concentrado las mayores cantidades de población. En cambio las zonas cordilleranas, o las próximas a los polos, por las complicadas condiciones de su medio ambiente, han sido las menos pobladas.
Actualmente la población mundial supera los 7.000 millones de habitantes. Entre los países más poblados se encuentran China, India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán y Brasil.
En cuanto a la distribución poblacional por continente, el de mayor población es Asia, con más de 4.000 millones de habitantes; le sigue África, cuya cantidad de habitantes supera los 1.000 millones; luego América con más de 900 millones; Europa con 700 millones y por último Oceanía, que no llega a los 400 millones de habitantes.
DESARROLLO POBLACIONAL
El conjunto de personas que conforman la población no es estático, sino que se encuentra en permanente desarrollo; puede haber situaciones de crecimiento o de decrecimiento que se cuantifican por indicadores que se manifiestan numéricamente, teniendo como marco un tiempo y espacio concreto.
Lo que rige la evolución de la población, tanto en su crecimiento como en su decrecimiento, no es solo el balance entre nacimientos y muertes, sino también el balance de los movimientos migratorios, indicador que deviene de la diferencia entre la emigración y la inmigración, además de la esperanza de vida1 y el solapamiento intergeneracional.
1 Edad promedio en la que se alcanza la muerte.
MIGRACIÓN
Se denomina migración al desplazamiento que realizan las personas de un lugar a otro, sea ciudad o país. Es por ello que se realiza una distinción entre la migración internacional, entre países distintos, y la migración interna, entre ciudades. Por lo general este último tipo de migración se caracteriza por desplazamientos de las zonas rurales a las urbanas.
Las migraciones se han dado a lo largo de la historia por diferentes causas: la esperanza de conseguir un mejor empleo, con el fin de escapar de las sangrientas guerras o por diferencias ideológicas, entre otras causas. En los últimos años se ha constatado una mayoría de migraciones de índole económica. Así, muchas familias deciden desplazarse hacia otros países con el fin de asegurarse un mejor porvenir económico. Por otro lado, la posibilidad de acceder a mayor variedad de medios de transporte aventura a las personas a cambiar su lugar de residencia.
Causas
En general, las razones por las cuales las personas migran son económicas, sociales, políticas o relacionadas con el medioambiente.
Migración económica: las personas se mudan de país o ciudad con el fin de buscar empleo o para desarrollar su orientación profesional.
Migración social: estas migraciones tienen como fin buscar una mejor calidad de vida o estar más cerca de la familia o de amigos.
Migración política: las personas involucradas en actividades del ámbito político o religioso, que por esta razón sufren persecución, suelen migrar para protegerse.
Migración medioambiental: cuando ocurren desastres naturales como tsunamis, terremotos o grandes inundaciones, sectores de la población afectada por la catástrofe se ven obligados a migrar con el fin de encontrar un ambiente más confortable para vivir.
Efecto de las migraciones
Los efectos que ocasionan los fenómenos de migraciones se pueden traducir en ventajas y desventajas, tanto para los países receptores de migrantes como para los emisores o causantes de la migración. A continuación se detallan algunas ventajas y desventajas:
VENTAJAS:
• Al país que queda con menor cantidad de población, debido a la migración sucedida, se le alivia la presión poblacional y se le reducen los niveles de desempleo. Además, la demanda de recursos naturales comienza a bajar.
• Las parientes o familiares de las personas que migraron se pueden ver beneficiadas del dinero que les envían sus familiares desde su nuevo lugar de residencia. Esas familias receptoras del dinero proveniente de otros países lo gastan en alimentos y/o educación. Es así que se ha constatado que los migrantes internacionales envían remesas (plata en moneda extranjera, dólares por ejemplo) que se traduce en billones de dólares. Esto es un gran beneficio para la economía nacional.
DESVENTAJAS:
• Se puede dar un aumento de enfermedades infecciosas que antes no había en gran medida en ese país. Las personas que habían migrado pueden volver con algunas enfermedades infecciosas.
• Cuando de un país migran profesionales se genera un fenómeno denominado “fuga de cerebros”. Es decir, esa persona que se educó en su país de origen, si recibió educación estatal o pública, al gobierno le significó una inversión que no será recompensada. Entonces, cuando esa persona se va a trabajar a otro país está dejando a su país sin profesionales y depositando en otro país todo su potencial.
Para las personas que deciden migrar también se generan efectos que pueden ser positivos o negativos. Si bien las personas van en busca de una mejor posibilidad, también deben enfrentarse a algunas desventajas. A continuación se detallan las ventajas y desventajas para las personas que migran:
VENTAJAS:
• Cuando se trata de inmigrantes aptos para cubrir puestos de trabajo para personal altamente calificado, les aparecen oportunidades que no tenían en sus lugares de origen.
• Pueden cubrir un segmento de la demanda laboral que la población local no atiende, generalmente trabajos pesados o considerados menores.
• Cuando los inmigrantes son bien recibidos se puede generar diversidad cultural. Ambas partes conocen cuestiones culturales diferentes que le llegan a través del otro.
DESVENTAJAS:
• Muchos países le brindan a las personas extrajeras trabajos de poca durabilidad, peligroso o ilegal. Si bien el dinero que se les ofrece puede ser bueno, el inmigrante tendrá que soportar condiciones de trabajo o de vida desfavorables.
• La inserción social puede ser difícil debido a la discriminación. En ocasiones deben enfrentar el prejuicio de la sociedad receptora.
• La situación se agrava para los inmigrantes ilegales, es decir, aquellos que se instalan en otro país sin la debida documentación. En estas condiciones deben soportar el abuso en las relaciones laborales y la falta de asistencia médica y social.
• Una comunidad numerosa de inmigrantes puede colocar una presión adicional sobre los servicios locales (como las escuelas y los servicios médicos).
DESARROLLO POBLACIONAL DEL PLANETA
Si tomamos el planeta Tierra como espacio concreto, el crecimiento poblacional o demográfico ha sido por lo general un proceso continuo, aunque ha tenido interrupciones debido a la proliferación de pestes y guerras generalizadas, entre otros motivos. Pero una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, a fines de la década de 1940, el crecimiento alcanzó cifras de grandes proporciones merced al control de la mortalidad por el desarrollo de los antibióticos, los adelantos en medicina y el control de enfermedades infecciosas. A este proceso, por la velocidad con la que se desarrolló, se lo conoce como explosión demográfica. A la explosión demográfica le sucedió una etapa conocida como transición demográfica, en la que, debido al desarrollo tecnológico se produjo una declinación en la natalidad que equilibró el proceso en un nivel más bajo.
A lo largo del siglo XX Latinoamérica tuvo como característica la inestabilidad de sus regímenes políticos. La combinación de fuertes intereses encontrados e instituciones débiles, originaron la instauración de dictaduras, en un principio como hechos aislados, pero que en la segunda mitad del siglo se generalizaron conformando un entramado complejo.
Secuencia de dictaduras
Las dictaduras que se sucedieron durante la segunda mitad del siglo XX en el continente, no ocurrieron de manera aislada sino que formaron parte de un plan ideado y puesto en marcha desde los Estados Unidos por intereses económicos y políticos, con el objetivo de ampliar sus beneficios en base a un orden social logrado mediante acciones represivas y de control. Puede decirse entonces, que se trató de una secuencia de dictaduras, pues no fue otra cosa que una sucesión de hechos relacionados entre sí.
Para lograr su cometido, los grupos supranacionales que se movilizaron detrás de los golpes de estado contaron, en primer lugar, con la gestión de los gobiernos de Estados Unidos, sumado a la imprescindible colaboración de las fuerzas armadas de los países afectados, además de grupos empresariales locales dirigidos por sectores oligárquicos que actuaban en connivencia con los intereses extranjeros. Luego de concretar el golpe, el poder era ejercido por un civil, miembro de algún grupo económico importante, con el respaldo explícito de las fuerzas armadas, o bien directamente por un militar. Pero cualquiera fuera la modalidad, lo concreto era el desplazamiento de gobiernos elegidos de manera democrática, para remplazarlos por dictaduras que impusieron políticas que significaron un impresionante retroceso de las conquistas sociales y de la distribución de la renta.
CARACTERÍSTICAS
De lo dicho anteriormente se desprenden una serie de características comunes a las dictaduras instauradas entre los años 1964 y 1984, de las cuales Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, son claros ejemplos para entender el modus operandi de estas bandas que asaltaban el poder con el objetivo de transformar las estructuras políticas y económicas del país. Las características comunes que se observan son:
1. Actuaban en países con cierto desarrollo industrial como Brasil y Argentina, o con una estabilidad política histórica, como Chile y Uruguay. 2. Interrumpían procesos destacados por la amplia movilización popular. 3. Estaban encabezados por las Fuerzas Armadas, quienes ejercían un papel principal en el ejercicio del gobierno. 4.Tenían el apoyo de grupos que expresaban a las clases económicamente dominantes. 5. Contaban con un grupo de asesores y ejecutores especializados en diferentes cuestiones, tecnócratas por lo general formados en universidades estadounidenses, que no tenían ninguna experiencia política. 6. La pretensión de contar con un novedoso proyecto de restructuración de la sociedad con nuevas bases económicas y políticas, que en realidad sólo buscaba revertir los avances hechos en materia de participación en las decisiones por la población. 7. El reordenamiento forzado de la sociedad a través del uso de la fuerza.
EL SUBVERSIVO
Miradas sobre el ser “subversivo”: Los militares y quienes los apoyaban definían como “subversivo” a todas aquellas personas y aquellos actos que atentaban contra lo que creían eran valores “morales y espirituales de la civilización occidental y cristiana”. Dado que su concepción de esos valores era tan rígida como estrecha, “subversivo” podía ser tanto un intelectual o un militante marxista por sus ideas, como un rockero por su pelo largo; una joven que usaba minifalda, como una pareja divorciada; un defensor de la democracia, como un judío. Con tales argumentos, la represión del régimen se hizo cada vez más general e indiscriminada.
LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS
Las dictaduras aplicaron políticas económicas liberales, lo que implicó la reducción del estado mediante el despido de personal, la desinversión en salud y educación y la eliminación de los aranceles a la importación. La consecuencia fue la caída de las industrias locales y el aumento desmesurado de la desocupación, la pobreza y la indigencia. Esto se sumó a políticas monetarias que privilegiaron la especulación y facilitaron la fuga de capitales.
Para poder imponer estas políticas que iban en desmedro de la mayoría, reprimieron de manera violenta a las organizaciones sociales y sindicales, violando de manera sistemática los derechos humanos.
La política de apertura de la economía llevada a cabo por las dictaduras militares de la década de 1970, provocó el cierre de numerosas industrias que no lograron sobrevivir a la llegada masiva de productos importados.
LA VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS
Las dictaduras construyeron desde el Estado un fuerte aparato represivo, única manera de sostenerse en el poder en tanto aumentaban de manera progresiva, el desempleo, la pobreza, el analfabetismo, la desnutrición, hasta llegar a niveles sin precedentes.
La represión planificada y ejecutada por las dictaduras en ejercicio del poder estatal, consistió en la detención, desaparición y asesinato tanto de opositores como de todo aquel que significara un escollo para la concreción de sus objetivos. Para lograrlo anularon derechos civiles, maniataron la justicia y recurrieron a la delación y la tortura. El terror fue su arma más eficaz, cada ciudadano se transformó en una posible víctima.
En otro rasgo común a las dictaduras de los distintos países, las Fuerzas Armadas se presentaban en cada uno de ellos como exponentes y guardianes de un inexplicable “ser nacional”, reserva moral de la patria, en tanto utilizaban los métodos más execrables para la concreción no solo de sus políticas, sino también de sus negocios personales.
LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL
La justificación de su accionar represivo se basó en la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, surgida del conflicto entre los países centrales del sistema capitalista, liderados por Estados Unidos, y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los países que se movían bajo su órbita. Como este enfrentamiento nunca tuvo una declaración de guerra formal, ni enfrentamiento bélico directo, recibió el nombre de Guerra Fría, e hizo que los Estados Unidos se abrogaran el derecho de intervenir en los asuntos internos de los países latinoamericanos, como ya lo venían haciendo en Centroamérica y el Caribe.
Esta intervención se concretó tanto en lo económico como en lo militar, a través de las fuerzas armadas de cada país, cuyos oficiales recibieron además instrucción ideológica y adiestramiento en la guerra contrainsurgente.
Para la Doctrina de la Seguridad Nacional, cada conflicto social, cada reclamo laboral, cada demanda hecha al poder constituido, no era más que la acción de agentes comunistas al servicio de la U.R.S.S.
En realidad la doctrina nunca recibió oficialmente ese nombre porque tampoco fue redactada ni declarada oficialmente. Sin embargo es entendida como doctrina militar, que es un conjunto de proposiciones no necesariamente escritas que constituyen un corpus coherente que orienta el accionar militar en tiempos de guerra; cómo detectar enemigos, elegir aliados y evaluar recursos propios.
ESCUELA DE REPRESORES
“Fundada en 1946, la Escuela de las Américas (S.O.A. por sus siglas en inglés) funcionó originalmente en Panamá, a orillas del Canal. Pero en 1984 fue trasladada a Fort Benning, en el estado de Georgia (EE.UU.). Se calcula que por ella pasaron más de 56 mil militares latinoamericanos, entre ellos, los ex dictadores argentinos Jorge Rafael Videla, Leopoldo Fortunato Galtieri y Roberto Viola. Los impulsores y responsables del Plan Condor de los años ‘70 también fueron alumnos destacados, como el mismo Augusto Pinochet. La desprestigiada escuela cambió su nombre en febrero de 2001 por el de “Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad”, aunque sigue funcionando en el mismo edificio y con los mismos instructores, responsables de enseñanzas sobre torturas y represión. A lo largo de sus cincuenta y ocho años, el SOA ha entrenado más de 61.000 soldados latinoamericanos en técnicas de combate, tácticas de comando, inteligencia militar, y técnicas de tortura. Estos graduados han dejado un largo reguero de sangre y sufrimiento en los países donde han operado. Hoy día, la “nueva” Escuela de las Américas (WHISC) entrena mas de mil soldados cada año.
LOS IRÓNICOS DICTADORES
Asombra el desparpajo con que las dictaduras que se impusieron en América Latina sostenían un discurso en el que presentaban su intervención como una preparación hacia la “verdadera democracia”, de cuyo camino se había alejado el gobierno depuesto jaqueado por la crisis económica y las protestas sociales. En nombre de la democracia que decían defender, los gobiernos dictatoriales violaban todos sus principios, despreciaban la voluntad de las mayorías y anulaban o reemplazaban las Constituciones.
Conflicto ideológico de envergadura internacional, la Guerra Fría dividió el mundo generando conflictos armados y tensiones prolongadas durante más de cuarenta años, siempre al borde de un enfrentamiento nuclear entre superpotencias.
Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, un nuevo periodo se inició enfrentando a la Unión Soviética y los Estados Unidos, ambas superpotencias con intereses contrapuestos y una fuerte influencia en extensas regiones del planeta. Sin embargo, esta rivalidad nunca derivó en una lucha directa entre ambos Estados (razón por la cuál se la denominó Guerra Fría), sino que se ubicó más bien en el plano ideológico, con momentos de grandes tensiones debido a la acumulación de cuantiosos arsenales nucleares que se utilizaron fundamentalmente como elementos de disuasión.
El arsenal acopiado durante estos años resultó tan importante que un enfrentamiento directo entre los Estados Unidos y la Unión Soviética hubiese dado lugar a una verdadera catástrofe nuclear a nivel global. Por esta razón se evitó constantemente llegar a ese punto, valiéndose de diversas técnicas para intentar conseguir el predominio por sobre la otra: la propaganda, la intimidación y el apoyo a fuerzas enfrentadas para instaurar regímenes políticos, fueron algunos de tantos mecanismos.
El término “Guerra Fría” fue empleado por primera vez en 1947 por Bernard Baruch, asistente del entonces presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, y a partir de allí comenzó a emplearse en la prensa y en numerosas publicaciones para hacer referencia al período que se inició con el reparto del sistema político internacional después de la Segunda Guerra Mundial, y que se extendería hasta la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior disolución de la Unión Soviética en 1991.
Ideologías contrapuestas
La lucha política e ideológica llevada a cabo por los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvo su origen en las diferentes concepciones que tenían ambas superpotencias en cuanto al modo de administrar el Estado y su rol en la sociedad.
Por un lado, los Estados Unidos bregaban por un sistema liberal capitalista, en el cual el mercado sea el mecanismo a través del cual se asignen los recursos y se distribuyan las riquezas.
En este sentido, consideraba que el Estado no debía intervenir en el curso de la economía, por lo que los distintos países debían levantar las medidas proteccionistas que pudieran llegar a impedir el desarrollo de un mercado a nivel global.
Sin embargo, lo cierto es que estas medidas nunca fueron llevadas a cabo en su totalidad en el propio territorio estadounidense, donde la inversión de empresas foráneas ha sido severamente controlada por el gobierno, al tiempo que a través de los organismos internacionales impulsaban la apertura de mercados en el exterior.
Por otro lado, la Unión Soviética proponía un sistema en el que se defendiera la existencia de un Estado fuerte, capaz de desarrollar una economía centralizada y planificada. La propiedad privada no debía ser reconocida según estas ideas, por lo que las viviendas, industrias y territorios tendrían que ser administrados por el Estado o el Partido Comunista en su totalidad, con el fin de alcanzar el mejor nivel de vida posible para la población.
En la Unión Soviética no existía la democracia ni la división de poderes, y la oposición política no se encontraba legalizada. Toda la economía se encontraba estatizada para poder ser controlada, incluyendo a la banca, la industria, los medios de transporte, los recursos naturales, la infraestructura, etc. Los trabajadores no poseían libertades para decidir su modo de trabajo, y debían seguir las directivas emanadas desde el poder central, lo cual solía desembocar en la utilización de las fuerzas de seguridad para forzar a los individuos a cumplir con las tareas asignadas. Los elementos de control social incluían desde el empleo de la violencia hasta la presencia en centros de producción de agentes secretos encargados de detectar actos contrarios a los ideales del Partido.
Carrera armamentista
Como ya se mencionó anteriormente, en ningún momento de la Guerra Fría una unidad soviética atacó a una estadounidense o viceversa. Sin embargo, ambas superpotencias reforzaron sus respectivas fuerzas armadas durante este periodo y almacenaron miles de ojivas nucleares y sistemas de cohetes listos para ser usados en caso de que la situación se tensara lo suficiente.
Particularmente en el caso del armamento de destrucción masiva, el incremento se volvió alarmante. Por un lado, los Estados Unidos ya habían desarrollado y empleado bombas atómicas sobre ciudades japonesas, por lo que empezaron a realizar sus primeros ensayos con bombas de hidrógeno en 1952. Al año siguiente los soviéticos harían lo propio, igualando la capacidad ofensiva tras haber conseguido desarrollar su primera bomba atómica en 1949. Con el correr de los años, otros países llegarían a contar con este tipo de artefactos, por lo que, dadas las sólidas alianzas existentes entre los países de los distintos bloques, un ataque nuclear hubiera desencadenado un enfrentamiento que prometía hacer desaparecer la existencia humana tal como la conocemos en la actualidad. Previendo esta posibilidad, el desarrollo de este tipo de armamentos funcionó más como factor de disuasión que como elemento ofensivo.
En este contexto, ambos bloques destinaron importantes recursos a la actualización y ampliación de sus capacidades ofensivas, una carrera armamentista en la que el Estado más perjudicado fue la Unión Soviética debido a que contaba con una economía más frágil, y cada aumento en el presupuesto de defensa significaba un duro revés para la calidad de vida de sus habitantes.
Un mundo dividido
En un panorama internacional sumamente tenso, los diferentes Estados se vieron obligados a tomar posicionamiento frente al conflicto. Bajo el predominio de los Estados Unidos fue gestada a fines de la década de 1940 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un ente político y militar conformado por Canadá y diversos países de Europa Occidental. Por otro lado, los países alineados tras la postura soviética se congregaron en el Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, popularmente conocido como Pacto de Varsovia, creado a mediados de la década de 1950 para hacer frente a la formación liderada por Estados Unidos y a la militarización acelerada del bloque occidental.
Sin embargo, también apareció un tercer grupo de Estados que no se sentían interpelados por ninguna de las tendencias ideológicas en pugna y que defendían su neutralidad en una disputa que consideraban como asunto de los Estados Unidos y la Unión Soviética. Por esta razón, a mediados de la década de 1950 una treintena de representantes de Estados del denominado Tercer Mundo se reunieron en Indonesia para establecer políticas concretas a llevar a cabo en el nuevo escenario surgido con la división del mundo, formando finalmente en 1961 el Movimiento de Países No Alineados.
El conjunto se comprometió a no formar parte de ninguna de las alianzas militares con presencia de los países hegemónicos y a trabajar por la autodeterminación de los pueblos, la reorganización de la economía mundial, la democratización de los organismos multilaterales y el rechazo al imperialismo, entre otros puntos.
Focos de tensión
Los escenarios en los que se montó la Guerra Fría fueron diversos, llegando a darse conflictos en mayor o menor medida en todos los continentes del planeta, algunos de los cuales se extendieron durante varios años.
El sudeste asiático, zona con una poderosa influencia de la Unión Soviética, sufrió dos enfrentamientos importantes. Por un lado, la invasión de la República Democrática de Corea (Corea del Norte, Estado socialista) a la República de Corea (Corea del Sur, aliado liberal) en junio de 1950, una guerra que duró tres años y que concluyó con las negociaciones de las partes, estableciendo la frontera entre ambas en el paralelo 38, es decir, en el mismo punto que se consideraba desde antes del conflicto.
Otro de los conflictos de la región se inició en Vietnam, donde al igual que en Corea, el país se encontraba dividido en la República Democrática de Vietnam (“Vietnam del Norte”, de tendencia comunista), y la República de Vietnam (“Vietnam del Sur”), que apoyada por los Estados Unidos, intervino militarmente en 1965 para detener el debilitamiento del territorio liberal vietnamita. Sin saberlo, habían ingresado en un conflicto para el cual no se encontraban realmente preparados, y tras diez años de enfrentamiento armado debieron retirarse del país.
Medio Oriente también fue un escenario de importantes hostilidades entre ambos bloques. La ocupación militar soviética de Afganistán (1979) y el enfrentamiento, tanto en su territorio como en Pakistán e Irán, con las fuerzas de resistencia entrenadas y financiadas por los Estados Unidos, provocó numerosas bajas hasta 1989, año en que la Unión Soviética se retira.
En América Latina, la Guerra Fría se trasladó a modo de dictaduras militares y movimientos guerrilleros que azotaron al continente durante décadas. Una de las principales causas que llevó a este escenario fue el triunfo de la revolución cubana en 1959 y la implementación en la isla caribeña de un gobierno de carácter socialista a escasos kilómetros del territorio estadounidense, quienes consideraron que ese suceso sería inspirador para una serie de revoluciones en el resto del continente.
Para contrarrestar el malestar general en la población latinoamericana, implementaron un programa de ayuda económica y social denominado Alianza Para el Progreso, a través del cual el gobierno estadounidense llegó invertir más de 2.000 millones de dólares para financiar viviendas, servicios educativos, sanidad, frenar los altos índices inflacionarios, mejorar la balanza de pagos y proveer asistencia técnica en el continente.
Por el otro, para intentar frenar el avance de las ideas socialistas, se implementó la Doctrina de Seguridad Nacional, medida por medio de la cual se instaba a los diversos gobiernos de la región a emplear sus respectivas fuerzas armadas para combatir los movimientos que favorecieran la instalación de un foco marxista en América. Bajo este programa, agentes estadounidenses comenzaron a entrenar a numerosos militares de los distintos países en la Escuela de las Américas, una institución emplazada en Panamá, donde se instruía a los miembros de las fuerzas sobre el modo de actuar contra la subversión, enseñándose desde tácticas militares y modos de hacer propaganda hasta técnicas de tortura que serían ampliamente utilizadas por las diversas dictaduras y gobiernos democráticos latinoamericanos.
Sin embargo, el hecho de que los Estados Unidos viera su zona de influencia vulnerada por el líder guerrillero Fidel Castro, quien buscaba apoyo de la Unión Soviética a escasos kilómetros de su territorio, llevó a que se diera uno de los conflictos más tensos de la Guerra Fría en Cuba.
La denominada Crisis de los Misiles, se inició en 1962 cuando aviones espías estadounidenses descubrieron que la potencia comunista había desplegado tropas en la isla caribeña y había emplazado rampas de lanzamiento de misiles apuntando hacia el norte. En este contexto, el presidente de Estados Unidos, John Kennedy, dispuso en forma inmediata de numerosos recursos militares para iniciar un bloqueo sobre Cuba, impidiendo que las embarcaciones soviéticas finalizaran la construcción de las plataformas nucleares. La amenaza era clara: si las naves de la Unión Soviética intentaban llegar a la isla o forzar el bloqueo impuesto por los estadounidenses, serían atacadas, lo que desencadenaría un enfrentamiento abierto entre las dos superpotencias y una probable guerra nuclear.
Finalmente, el 26 de octubre las partes llegaron a un acuerdo que comprometía también otros escenarios sensibles de la Guerra Fría. La Unión Soviética se comprometió a retirar en forma inmediata sus instalaciones en Cuba a cambio de la promesa de los Estados Unidos de no invadir dicha isla ni permitir que ningún aliado lo haga, levantar el bloqueo naval y retirar los sistemas de misiles que habían sido desplegados en Turquía. En base a dichos acuerdos, los soviéticos tampoco podrían invadir el territorio turco.
Pero es probable que uno de los símbolos más representativos de la Guerra Fría haya sido el Muro de Berlín, una extensa muralla de unos 160 kilómetros que dividía en dos a la capital alemana y al país entero, demarcando el límite entre la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana.
La construcción fue pensada por los socialistas para evitar las migraciones masivas hacia el sector occidental, por lo que comenzó a construirse en forma sorpresiva en 1961, entre la noche del 12 y 13 de agosto, dividiendo calles, casas y familias.
En 1989, luego de 28 años de haberse construido, el muro sería derribado por miles de personas que se congregaron en una revuelta producida en un contexto de disgusto general por el gobierno de la Republica Democrática Alemana y que, en un clima de debilidad, arrastró la renuncia de una gran cantidad de funcionarios y el fin de las restricciones en el país.
Con la reunificación de Alemania, quedaba plasmada la debilidad del sistema soviético frente al capitalismo y las ideas liberales, y se iniciaba la cuenta regresiva para el final de la era soviética y por lo tanto, de la Guerra Fría.
Mientras tanto, el descontento popular que provocaba la situación social y económica en los territorios bajo dominio de la Unión Soviética, llevó a que Ucrania consiguiera su independencia en el mes de diciembre de 1991, siendo seguida por Estonia, Lituania, Moldavia, Letonia, Bielorrusia y Rusia. En este contexto de debilidad, Mijaíl Gorbachov, presidente ejecutivo, debe renunciar a su cargo, iniciándose una nueva etapa en la historia mundial, signada por la disolución de la Unión Soviética y el fin del mundo bipolar.
Esta civilización misteriosa y fascinante que data de hace más de 5000 años constituye uno de los pilares sobre los cuales se ha constituido uno de los legados más importantes de la humanidad. Su historia continúa asombrando a arqueólogos que encuentran en este territorio una fuente de descubrimientos interminable que continúa revelando incógnitas.
ORIGEN
En el origen de esta civilización tiene un papel preponderante el Río Nilo, que con sus 6695 kilómetros de longitud garantizó una tierra rica y fértil. Tuvo su comienzo con la unificación de varias poblaciones agrícolas que se dispusieron a lo largo del valle del Nilo en el 5500 a.C., dedicándose también a la ganadería. Durante este período que se inició en la etapa denominada predinástica (correspondiente al período entre el 4000 y el 3000 antes de Cristo) se asentó la cultura Naqada, de la cual se han hallado distintas piezas de cerámica. Entre los avances de esta etapa se destacan algunas construcciones y el uso del mortero de cal. El estado unificado fue obra de Menes, primer faraón, que se encargo de unir tanto al Alto como al Bajo Egipto en el año 3150 a.C., dando lugar a las dinastías.
¿Sabías qué...?
Los egipcios y los mesopotámicos se pueden considerar como los padres de la ciencia, ya que desde finales del milenio IV a.C., desarrollaron unos conocimientos que sirvieron de base a los griegos.
CRONOLOGÍA
La civilización del Antiguo Egipto permaneció a lo largo de un período de más de 3000 años que por lo general se acuerdan entre la unificación del estado por parte del primer faraón en el 3150 a.C. hasta el 31 a.C., año que con la conquista del Imperio romano implicó el fin del Egipto Ptolemaico y la desaparición del Egipto unificado. Si bien no existe un acuerdo respecto a la exactitud de las fechas, se ha establecido una división por períodos histórico que comienza en una etapa correspondiente al origen, el Período Predinástico, que va del 5500 a.C. al 3200 a.C., que luego da lugar al Período Arcaico.
PERIODO ARCAICO (3100 a.C. – 2700 a.C.)
Durante este período la capital histórica de Nejen (capital del Alto Egipto) se traslado a la ciudad de Menfis por la proximidad con el delta del Nilo. Se trato de una etapa con un marcado carácter militar, que se manifestaba en la defensa del ataque de los grupos nómadas que asolaban la frontera occidental, además de un proceso de expansión donde se absorbieron las ciudades de Elefantina y Siena. Se explotaron lo yacimientos minerales de la región y se afirmo la asimilación entre el Alto y el Bajo Egipto. A lo largo de este período gobernó la primera y segunda dinastía, a los que se considera unificadores de Egipto en un largo proceso que se inicia con la figura mítica de Menes, o el primer faraón en la lista cronológica de reyes, Narmer (3050 a.C.). Desde el punto de vista religioso se trata del origen de figuras como el dios benefactor Osiris, o de la lucha entre Horus y Seth.
IMPERIO ANTIGUO (2700 – 2250 a.C.)
Menfis pasa a ser durante esta etapa la capital del Antiguo Egipto, de hecho la denominación Egipto proviene del nombre del principal templo (Hat Ka Ptah) en Menfis, que los griegos tradujeron como Aegyptos. También implicó la consolidación del sistema político, cultural y religioso; iniciándose con la tercera dinastía y extendiéndose hasta las séptima y octava dinastía inclusive. Las pirámides, colosales monumentos representativos de esta cultura, fueron construidas de forma numerosa para la sepultura faraónica durante esta etapa, siendo ejemplos representativos los casos de los faraones Keops (Gran Pirámide de Gizah), Kefrén (Pirámide de Jafra) y Micerino (Pirámide de Micerino). Sin embargo, el desgaste generado en la administración por la construcción de estos monumentos, fue uno de los factores que llevaron a debilitar la imagen del sector gobernante y a gestar un fuerte proceso de descentralización llamado Primer Período Intermedio. El faraón Pepy II fue el último faraón de importancia de esta etapa.
PRIMER PERIODO INTERMEDIO (2250 – 2050 a.C.)
Periodo donde cobró relevancia el papel de los Nomos, subdivisiones territoriales de Egipto que eran administradas por unidades administrativas llamados nomarcas. La debilidad de la monarquía en el final del Imperio Antiguo por la mala administración y la larga permanencia de Pepy II en el poder. Por otro lado, una serie de invasiones asiáticas y hambrunas fortalecieron el poder de los nomarcas y quitaron protagonismo a la realeza. Sin embargo, esto no indica que se trate de una etapa de decadencia, ya que hubo un marcado interés por la literatura y un crecimiento de las clases medias en ciudades como Heracleópolis y Tebas. Esta etapa abarca a las dinastías VII, VIII, IX, X y XI y finaliza cuando Mentuhotep II unifica a todo Egipto bajo su mando.
IMPERIO MEDIO (2050 – 1800 a.C.)
Una vez efectuado el proceso de unificación por parte del gobernante tebano Mentuhotep II se inicia esta etapa, que constituye un periodo de prosperidad y abundancia. Es a lo largo de estos años que se logra una importante expansión del Imperio Egipcio y se aplican algunos avances tecnológicos a partir de proyectos de irrigación. Por otro lado se fortalecen los lazos con poblaciones cercanas para fortalecer vínculos económicos con África, Asia y la zona mediterránea. Se trata de una etapa que comprende a las dinastías XI y XII, finalizando con la derrota de los egipcios en mano de los hicsos, pueblos conformados por libios y cananeos que aprovecharon las internas políticas del faraón Amenemhat I.
SEGUNDO PERIODO INTERMEDIO (1800 – 1550 a.C.)
Esta etapa se encuentra dominada principalmente por poblaciones hicsas, que son las encargadas de los procesos de descentralización que se gestaron, definiendo como capital a Avaris (actual Tell el-Daba). Durante este periodo de dominación extranjera se introduce el uso del bronce e instrumentos bélicos como arcos o armaduras. Abarca desde las dinastías XIII a la XVII y finaliza con la declaración de la independencia por parte de los dirigentes egipcios de Tebas.
TERCER PERIODO INTERMEDIO (1070 – 656 a.C.)
Durante esta etapa se da una división política entre el Alto y el Bajo Egipto: por un lado se encontraba Tanis en el Bajo y Tebas en el Alto. Esta fragmentación dio lugar a un fortalecimiento del poder de los sacerdotes en distintas regiones de Egipto y se practica una oleada expansionista que llega hasta los territorios de Palestina e Israel, siendo célebre la captura de los tesoros del Rey Salomón. Sin embargo, las internas políticas que se dieron entre las dinastías XXII y XXIII dieron lugar a una crisis que los hizo presa de otra potencia contemporánea, Asiria, dando lugar a una larga serie de enfrentamientos.
¿Sabías qué...?
Los egipcios llevaban a cabo la práctica de la momificación porque creían en la inmortalidad del espíritu humano.
POLÍTICA
La figura central del poder político en el Antiguo Egipto era el faraón, que en la escala jerárquica se encontraba en el centro de la vida egipcia. Su importancia radicaba en que se lo consideraba un dios vivo (Horus) al que se había dotado de forma de hombre. Era innombrable y su carácter sagrado era tal que no se le podía mirar a los ojos. A partir de su figura se ramificaba un complejo estado administrativo que tenía la función de organizar a cada uno de los sistemas que integraban el reinado. En la escala jerárquica continuaba el cargo de Visir o Primer Ministro, que era el encargado de representar al faraón en la administración de los asuntos estatales, que a su vez se subdividía en varias subdelegaciones como el transporte de mercancías o la recaudación de impuestos. Para el visir trabajaban los escribas y los funcionarios, cuya tarea burocrática consistía en la escritura en papiros de todo aquello que sea de relevancia para la administración. Este modelo se replicaba en los gobiernos locales correspondientes a los nomos.
A menudo el sacerdocio exigía desde los nomos la autonomía para descentralizar el poder, cuestión que llevo a fuertes disputas civiles.
CULTIVOS
Además de las ventajas aportadas por las obras hidráulicas, que derivaron en las primeras manifestaciones de aritmética y geometría aplicada, los pobladores del delta mejoraron también el laboreo de los campos utilizando la fuerza animal para arrastrar los pesados arados de madera. Gracias a esto, la civilización egipcia fue una de las primeras en hacer del cultivo del cereal, principalmente trigo, cebada y sorgo, una labor cotidiana, sistemática e intensiva. El grano conseguido se almacenaba en tinajas y otros contenedores de barro y se utilizaba para la elaboración de pan y, tras su fermentación, cerveza.
EL CAMPESINADO
La mayoría de los egipcios cultivaba los campos. De esta manera, la actividad agrícola era fundamental, pero su ciclo no ocupaba todo el año, de manera que los campesinos podían ser obligados a trabajar en las obras de irrigación o en la construcción de templos, palacios o sepulcros de los reyes. También podían integrar los contingentes militares que resguardaban las fronteras egipcias de los ataques de los nómadas libios o asiáticos, o de los nubios del sur.
Estos “servidores” no eran libres en el sentido tradicional de la palabra, pero tampoco pueden considerarse como esclavos, ya que no eran propiedad de ningún noble ni podían ser comprados ni vendidos. Muy por el contrario, a cambio de cumplir sus obligaciones con el faraón recibían una paga e incluso podían ser ascendidos. Además, como los talleres y el comercio dependían directamente también del estado, los artesanos y mercaderes formaron parte durante siglos de esta masa de “trabajadores voluntarios”.
EL SISTEMA DE RECAUDACIÓN
El departamento de impuestos, organizado en una eficiente red de agencias presentes a lo largo de todo el país, regulaba los tributos y cargas que los propietarios de bienes debían pagar al estado. Todo parece indicar que los títulos de propiedad de la tierra ya estaban bien documentados en el Imperio Antiguo y que existían dos clases de propiedades: las pertenecientes al faraón y las que se hallaban en manos privadas y debían rendir cuentas al soberano.
El gobierno impuso diversos impuestos que, al no existir moneda, eran pagados en especie, con trabajo o mercancías. De esta forma, los tributos en especie eran guardados en los almacenes reales y servían para pagar un salario a los funcionarios, mantener los costosos cultos realizados por los sacerdotes y construir obras públicas de todo tipo.
RELIGIÓN
En líneas generales se puede hablar de dos factores que definieron a la religión egipcia: por un lado la inmortalidad del alma y por el otro la creencia en los dioses.
• La inmortalidad
La creencia de que los egipcios contaban con dos partes espirituales, el ka, la fuerza vital, y el ba, la parte espiritual, llevo a establecer que la unión de estas partes se daba una vez terminada la vida en la tierra. Por tal razón existía una búsqueda de preservar el cuerpo a través de distintos procesos que respondían al sector social al que pertenecían. Así, mientras los sectores más precarios debían enterrar a sus muertos en el desierto, donde el calor y la arena secaban los cuerpos; los sectores nobles y acaudalados podían ser objeto del complejo sistema de momificación, que consistía en la extracción de los órganos para luego cubrirlo con resinas que lo preservaban, cubriéndolo luego con lino. A menudo eran enterrados junto a sus riquezas que serían trasladadas al más allá. El corazón permanecía en el cuerpo del muerto porque se trataba de la garantía de entrada al reino de Osiris, si Anubis juzgaba que el corazón era indigno lo enviaba al monstruo Ammit que lo devoraba, pero si lo consideraba “apto” podía continuar su viaje.
• Creencia en los dioses
El panteón egipcio es uno de los más ricos de la antigüedad, pudiendo llegar a reunir un número de casi 2000 divinidades. Este número se logra debido a que en el momento en que se realizó la unificación del estado egipcio, ya existían deidades locales que fueron absorbidas. A lo largo de la historia el panteón fue modificado numerosas veces, llevando a que en las primeras etapas cobren más relevancia Ptah y el mito de Horus y Seth, mientras que en dinastías posteriores se quiso instalar a Amón-Ra bajo un sistema monoteísta. En los nomos se adoraban dioses particulares de la región pero, además, existían dioses menores que convivían cotidianamente en cada hogar. Los egipcios creían que el espíritu de los dioses se encontraba alojado dentro de los templos que se les dedicaban, que a menudo se trataba de monumentos colosales colmados de riquezas, con una estatua del dios correspondiente.
PRINCIPALES DIVINIDADES
• Amón: representa al calor del sol como energía vivificante, simbolizando la germinación de las semillas y la vida renaciente. Era patrono de la ciudad de Tebas, donde era venerado como divinidad magna y creador de todas las cosas.
• Ra: demiurgo, su nombre es el nombre del Sol y es el dador de vida, responsable del ciclo de la muerte y la resurrección. Era representado como un hombre con cabeza de halcón, sobre la cual portaba el disco solar. Sus cuatro facultades se denominaban Hu (el gusto y la palabra), Maa (la visión), Sedyem (el oído) y Sia (el entendimiento y el tacto).
• Isis: esposa de Osiris que fue denominada como “Gran diosa madre”, además de “Diosa de la maternidad y del nacimiento”. Es representada a través de la Luna y su animal consagrado es la vaca. Simbolizaba a la fertilidad de la tierra de Egipto y era fecundada anualmente por las crecidas del río Nilo.
• Osiris: hermano y esposo de Isis, es el dios egipcio de la resurrección, símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo. Fue el que animó y fecundó a toda la naturaleza, civilizó a Egipto, fundó la ciudad de Tebas y educó al pueblo en las leyes, artes y agricultura. Casi siempre aparece momificado, con un rostro verde o negro que indica su nexo con la vegetación y con el ciclo de la vida y la muerte.
• Horus: es representado como un halcón o un hombre con cabeza de halcón, con la doble corona. Hijo de Osiris e Isis, su figura simboliza al sol naciente.
• Anubis: hijo de Neftis, aparece representado como un dios con cabeza de chacal que frecuentemente acompaña a Isis. Se trata del dios consagrado de los muertos que conducía a las figuras desencarnadas al otro mundo, siendo el guardián de las momias y el cuidador de los sepulcros.
• Bast: entre sus funciones se encontraba la de proteger al hogar, simbolizando el calor fecundante del sol. Era representada con la forma de un gato doméstico o como una mujer con cabeza de gato.
• Khnum: es representado como hombre con cabeza de carnero y sus atributos los hacen el dios alfarero que modelaba con lodo del Nilo a las personas.
• Seth: también denominado Tifón, es el hermano de Osiris y personifica al mal, la esterilidad y al hombre que actúa de forma brutal o impía. Su patronazgo se extendía a la violencia irracional representada por las sequías, las guerras y las tormentas.
• Ptah: se trata de la deidad de Menfis, representado con una barba recta y un sudario. Sus poderes sanadores se debían a que era conocido como el “dueño de la vida”, además de ser protector de los arquitectos y los artesanos.
• Thot: tenía cabeza de ibis y se caracterizaba por su inteligencia, que le dio la inspiración divina a la creación del universo. Fue el inventor de la escritura, patrón de los escribas, de las artes y las ciencias.
¿Sabías qué...?
Los egipcios usaban semanas de 10 días, pero nosotros hemos heredado las semanas de 7 días de los romanos.
EL PERÍODO MONOTEÍSTA
Un intervalo corto del monoteísmo conocido como atonismo ocurrió bajo el reinado de Amenofis IV, que cambió su nombre por Akhenatón, enfocado en la deidad egipcia del sol Atón. En su intento por imponerlo en todo el país, Akhenatón proscribió la veneración de otros dioses, llegó incluso a destruir los templos dedicados a Amón y construyó una nueva capital, Amarna.
Sin embargo, el cambio religioso perduró solamente hasta que fue destronado, restableciéndose luego el antiguo culto a Amón. Por ser este cambio muy impopular fue rápidamente proscrito. Ahora bien, tras la extinción del Imperio Nuevo, Amón fue desplazado por el culto a los dioses locales. Ante el desprestigio de los faraones, el pueblo prefirió aquellos dioses y espíritus personales y la magia, aunque la fe en la vida eterna hizo renacer el culto a Osiris.
El panteón egipcio original perduró como fe dominante, hasta la imposición del cristianismo copto y, posteriormente, del Islam. Asombrosamente, el pueblo egipcio apenas opuso resistencia a la difusión del cristianismo, debido a que encontraron satisfactorias sus promesas de salvación personal y sus enseñanzas sobre igualdad social. El fin de la religión egipcia llegó en el siglo IV, cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio Romano.
LA TUMBA DE TUTANKHAMÓN
El nombre de Tutankhamón resulta famoso para todo el mundo por el excepcional descubrimiento de su tumba y su rico ajuar funerario encontrados en el Valle de los Reyes el 4 de noviembre de 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Dado el incalculable valor y la cantidad de los objetos hallados, constituye uno de los descubrimientos arqueológicos con más publicidad de la historia de la egiptología.
La relevancia que posee Tutankhamón no se debe a los acontecimientos de su reinado, que fue breve e intrascendente comparado con el de otros grandes reyes como Tutmosis III o Ramsés II sino que en nuestro tiempo se produce con el tardío descubrimiento de su tumba real, hasta el momento la única encontrada con un ajuar funerario tan variado, numeroso, bien conservado y prácticamente intacto.
De los aproximadamente 100 elementos químicos que existen en la naturaleza, unos 70 se encuentran en los seres vivos y de estos nada más que 27 se presentan con abundancia. Aquellos elementos químicos que forman el cuerpo de los seres vivos o pueden encontrarse en su interior se los denominan bioelementos. En los seres vivos estos bioelementos se combinan y forman biomoléculas, es decir, compuestos que integran el cuerpo.
La materia está formada por átomos y los seres vivos, como materia que somos, también estamos constituidos por átomos llamados bioelementos o elementos biogénicos. Sólo un número relativamente reducido de los elementos que se encuentran en la naturaleza entran a formar parte de la materia viva.
¿Por qué es importante estudiar los bioelementos?
Porque el desarrollo de la vida se sustenta en esos elementos y, en consecuencia, su estudio adquiere relevancia.
Atendiendo a su abundancia se pueden clasificar en:
a) Bioelementos primarios: son cuatro; carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Representan el 95% de la masa de los seres vivos, esto significa que casi todo nuestro cuerpo está formado por estos cuatro elementos.
Una de las características principales de estos elementos es que pueden constituir enlaces químicos covalentes entre los átomos y, por tanto, generar enlaces estables. ¿Qué significa esto? Los enlaces covalentes son las fuerzas que mantienen unidos entre sí a los átomos no metálicos. Así, cuando dos átomos de no metal se aproximan, ambos intentarán arrebatar del otro electrones para completar su capa de valencia con ocho electrones. Como ninguno tiene tendencia a soltar electrones, los compartirán y así se formará el enlace covalente.
Estos elementos, además, se disuelven en agua, por lo que pueden reaccionar entre sí con mayor facilidad, generando las reacciones químicas necesarias para la vida.
Estos cuatro elementos abundan en las capas más externas de la Tierra, es decir, en la atmósfera, hidrosfera y litosfera. De este modo tienen contacto fácil con los seres vivos los cuales necesitan de estos elementos para desarrollarse.
b) Bioelementos secundarios: son siete; calcio, fósforo, cloro, potasio, azufre, sodio y magnesio. Representan cerca del 4% de la masa de los organismos vivos. Se pueden localizar en diferentes lugares, por ejemplo; el calcio, forma parte de los huesos e interviene en diversos procesos fisiológicos como la contracción muscular, la transmisión del impulso nervioso, etc; el magnesio, se encuentra en la clorofila de las plantas y actúa en la fotosíntesis; el sodio, es abundante en el medio extracelular y es necesario para la conducción nerviosa y la contracción muscular.
c) Oligoelementos: también se denominan elementos traza debido a que intervienen en cantidades muy pequeñas. Cumplen una función esencial en los seres vivos; los principales son: hierro, cobre, zinc, silicio, yodo, manganeso y flúor.
Uno de los más importantes es el hierro, forma parte de la hemoglobina de la sangre y es necesario para transportar el oxígeno a las células. En tanto, otros biolementos de este grupo cumplen otras funciones; el manganeso, participa en la síntesis de la clorofila y en la división celular, también se encarga de producir energía y brindarle protección a las células; el flúor, forma parte del esmalte dental; el zinc, colabora en el funcionamiento del sistema inmunitario.
Los bioelementos se combinan entre sí para formar biomoléculas, es decir, compuestos que integran el cuerpo de los seres vivos.
Combinación de bioelementos = biomoléculas
Las biomoléculas son las moléculas constituyentes de los seres vivos, existen gracias a la combinación de los biolementos. Su importancia radica en que son fundamentales para el nacimiento, desarrollo y funcionamiento de cada una de las células que forman los tejidos, órganos y aparatos del cuerpo. Podemos diferenciar dos grupos de biomoléculas:
BIOMOLÉCULAS INORGÁNICAS
Son las que no están formadas por cadenas de carbono. Las principales biomoléculas inorgánicas son: el agua y las sales minerales.
La biomolécula más abundante es el agua y llega a representar más del 70% del peso de un organismo. En las medusas, puede alcanzar el 98% de su volumen. Hay ciertas estructuras, como el líquido interno de animales o plantas, embriones o tejidos conjuntivos, que están constituidas por un alto porcentaje de agua; mientras que otras estructuras como las semillas, huesos y pelo presentan poca cantidad de este elemento.
Desde el punto de vista biológico, el agua cumple con las siguientes funciones:
• Es un disolvente universal.
• Provee a nuestro organismo de minerales esenciales tales como manganeso, magnesio, cobalto y cobre.
• Transporta sustancias en nuestro cuerpo. Es el medio por el que se comunican las células de nuestros órganos y por el que se transporta el oxígeno y los nutrientes a nuestros tejidos. Además sirve como medio para eliminar de nuestro cuerpo los residuos y productos de deshecho del metabolismo celular.
• Sirve de amortiguación. Actúa como lubricante entre estructuras que friccionan y evita el rozamiento. Por ejemplo: liquido amniótico (agua que rodea el embrión).
• Es termorreguladora: cuando la temperatura exterior es muy elevada podemos regular nuestra temperatura por medio del sudor.
Las sales minerales también son imprescindibles para la vida, generalmente no superan el 1% de la masa de los seres vivos, algunas de estas sales son: cloruros, carbonatos y fosfatos de calcio, sodio, potasio, hierro. Aparecen en los seres vivos de distinta forma:
• Precipitada: se le llama precipitación al sólido que se produce en una disolución por efecto de difusión o de una reacción química o bioquímica. • Disuelta: Las sustancias minerales al disolverse en el medio interno acuoso dan lugar a cargas positivas (cationes) o negativas (aniones). Los mismos se encargan de mantener en forma constante el grado de salinidad dentro del organismo y ayudan a mantener el grado de acidez (pH), lo que es imprescindible para el correcto desarrollo de las reacciones metabólicas celulares. • Asociadas a otras moléculas: suelen encontrarse asociadas a proteínas, como las fosfoproteínas, lípidos, fosfolípidos, etc.
Si bien las sales minerales no aportan energía, realizan importantes funciones a nivel celular y de organismo:
• Son necesarias en la formación de algunas biomoléculas como la hemoglobina y la clorofila.
• Son constituyentes de tejidos y órganos como huesos, dientes y cartílagos.
• Son activadores de enzimas.
• Contribuyen a mantener el equilibrio ácido-básico y el osmótico del organismo.
Cuando ingerimos ciertos alimentos incorporamos las sales minerales necesarias en la estructura y funcionamiento de nuestro organismo. De este modo, obtenemos beneficios en nuestra salud y calidad de vida. ¿Cuáles son los alimentos que aportan sales minerales?
ALIMENTOS
ELEMENTOS
Leche y sus derivados, leguminosas, frutos secos.
Calcio
Carnes, pescado, leche y sus derivados, legumbres.
Carnes, verduras, leguminosas, frutas, leche y sus derivados.
Magnesio
BIOMOLÉCULAS ORGÁNICAS
Están formadas por cadenas de carbono. Generalmente se encuentran en los seres vivos, es por eso que se los llama compuestos orgánicos.
La gran variedad de compuestos orgánicos que contienen los seres vivos no se clasifican desde un punto de vista químico, sino a partir de criterios muy simples, tales como su solubilidad o no en agua, u otros.
Se clasifican en: glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
Los glúcidos también son conocidos con el nombre de hidratos de carbono. Constituyen la fuente de energía primaria que utilizan los seres vivos para realizar sus funciones vitales.
Los lípidos están compuestos por carbono e hidrógeno, y en menor medida por oxígeno. Son insolubles en agua, pero solubles en benceno, éter, cloroformo y otros solventes orgánicos. Cumplen básicamente dos funciones: forman el esqueleto de las membranas celulares y sirven de almacén de energía de los animales.
Las proteínas están compuestas por cadenas lineales de aminoácidos, éstas últimas son las unidades básicas de las proteínas.
Son el tipo de biomolécula más abundante en las células y cumplen diversas funciones dependiendo del tipo de proteína del que estemos hablando:
• Favorecen las reacciones químicas que ocurren en los seres vivos. Por ejemplo: enzima pepsina.
• Constituyen estructuras fundamentales. Por ejemplo: colágeno, queratina.
• Intervienen en la coagulación de la sangre. Por ejemplo: trombina.
• Permiten la contracción muscular. Por ejemplo: actina, miosina.
• Intervienen en la respuesta inmune. Por ejemplo: anticuerpos (inmunoglobulinas).
• Constituyen hormonas. Por ejemplo: insulina, glucagón.
Los ácidos nucleicos son el ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN (ácido ribonucleico). Cumplen un rol importante; contener, de manera codificada, las instrucciones necesarias para el desarrollo y funcionamiento de la célula. Tienen la capacidad de replicarse, transmitiendo así dichas instrucciones a las células hijas que heredan la información.
MAPA CONCEPTUAL
¿Cuál es la diferencia entre los bioelementos y las biomoléculas?
Los bioelementos son elementos químicos de la materia viva mientras que las biomoléculas son moléculas que se componen a partir de los bioelementos.
Gracias a la propagación de las ondas podemos escuchar sonidos, iluminar objetos, comunicarnos mediante un teléfono móvil o establecer transmisiones de radio y televisión.
Para comprender mejor la definición de onda hay que saber que la materia que nos rodea, como el agua, una mesa, etc. está formada por partículas. Éstas están más apretadas en los sólidos y más dispersas en los líquidos o gases. Sin embargo, en todos los casos la vibración de una partícula puede transmitirse al de una partícula contigua.
Por lo tanto, cuando se propaga una onda, las partículas vibran alrededor de sus posiciones, pero no se mueven con la onda. Por ejemplo: cuando tiramos una piedra en el agua, las partículas de agua no avanzan lateralmente sino que suben y bajan al mismo tiempo que transmiten energía a las partículas vecinas. De este modo se forman pequeñas olas; éstas son ondas que viajan a través del agua y transmiten la energía de un sitio a otro.
El movimiento de cualquier objeto material en un medio (aire, agua, acero, etc.) puede ser considerado como una fuente de ondas. Al moverse perturba el medio que lo rodea y esta perturbación, al propagarse, puede originar un pulso o un tren de ondas.
Un pulso es una onda que transporta una perturbación que dura un corto intervalo de tiempo. Por ejemplo, una vibración en el extremo de una cuerda. En este caso cada trozo de cuerda, al principio en reposo, oscila brevemente cuando llega el pulso y luego la cuerda vuelve a quedar en reposo.
En un tren de ondas la perturbación transportada es de larga duración. Por ejemplo: una serie continua e interrumpida de sacudidas que se propagan a lo largo de una cuerda o de un resorte.
¿Sabías qué...?
Las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles afectan a la capacidad de orientación y memorización de las hormigas, según un estudio realizado por la Universidad Libre de Bruselas.
Clasificación de las ondas
Magnitudes básicas de una onda
Longitud de onda (λ): es la distancia entre dos puntos de la onda en un mismo estado de oscilación.
Elongación (y): es la distancia que existe en cualquier instante entre la posición de la partícula y la posición de equilibrio. Se mide en metros.
Amplitud (A): es la elongación máxima. Cuanta más amplitud tenga una onda, más energía trasportará.
Período (T): es el tiempo transcurrido entre dos puntos equivalentes de la onda.
Frecuencia (f): es el número de vibraciones u oscilaciones completas que se realizan en un segundo.
Velocidad (v): es la relación que existe entre un espacio recorrido igual a una longitud de onda y el tiempo empleado en recorrerlo. V= λ / T
Propiedades
Reflexión
Si una onda incide sobre un cuerpo que obstaculiza su propagación, como una pared, se refleja. Cierta cantidad de energía que transporta la onda es absorbida por el cuerpo sobre el cual incide, y otra parte de energía vuelve como una onda de igual frecuencia y velocidad.
Refracción
La refracción se produce cuando una onda llega a una superficie que separa dos medios de propagación distintos. Una determinada cantidad de energía se transfiere al mismo medio, pero otra parte se propaga en el otro medio, se dice que la onda se refracta.
Difracción
La difracción se produce cuando una onda llega a una ranura o un obstáculo de tamaño comparable con su longitud de onda. La onda se desvía como si el obstáculo emitiese una onda esférica.
Interferencia
Puede ocurrir que existan varias fuentes emisoras en un mismo lugar, por lo cual se produce una superposición de ondas.
¿Qué son las microondas y cómo consiguen calentar la comida?
Las microondas son ondas electromagnéticas de la misma naturaleza que las ondas de radio, luz visible o rayos X. Se utilizan para emitir señales telefónicas de larga distancia, programas de televisión e información de ordenadores a través de la Tierra o a un satélite en el espacio.
Una de las aplicaciones más conocidas de las microondas es el horno microondas, que usa un magnetrón para producir ondas a una frecuencia de aproximadamente 2,45 GHz. Estas ondas agitan las moléculas de agua que contienen los alimentos produciendo calor dentro de sustancias orgánicas. Dependiendo del tiempo de exposición, el alimento absorbe cierta cantidad de energía, que puede descongelar, calentar y hasta cocer o quemar.
¿Qué tipo de onda es el sonido?
El sonido es una onda longitudinal y se produce cuando un cuerpo vibra rápido. La frecuencia es el número de vibraciones u oscilaciones completas que se efectúan en 1 segundo.
Los sonidos son audibles cuando un cuerpo vibra con una frecuencia comprendida entre 20 y 20000 Hz (Hercio, unidad de medida para la frecuencia).
Para que el sonido pueda llegar a nuestros oídos necesita un espacio o medio de propagación que normalmente suele ser el aire, la velocidad de propagación del sonido en el aire es de unos 334 m/s y a 0º es de 331,6 m/s.
La intensidad del sonido está relacionada con la amplitud de onda; esto significa que a mayor amplitud el sonido es más fuerte.
Una onda sonora irradia diferentes cantidades de energía por unidad de tiempo y por unidad de área. Para medir la intensidad de un sonido se utiliza el decibelio, que se abrevia dB.
El ser humano tiene capacidad para oír sonidos entre 0 y 140 dB. Aquellos sonidos que están comprendidos entre los 120 dB y 140 dB generan dolor y puede ocasionar lesiones auditivas.
¿Y la luz?
Al igual que el sonido, la luz se propaga mediante un movimiento ondulatorio. Sin embargo, la luz es de tipo transversal y se pude propagar en el vacío los que significa que es una radiación electromagnética.
En el vacío la luz se propaga a una velocidad aproximada de 3.10⁸ m/s. Cuando se propaga en otros medios, su velocidad disminuye.
Los objetos que reciben la luz se llaman cuerpos iluminados. Los mismos pueden ser de diferentes colores porque la luz blanca en realidad está compuesta por siete colores. De acuerdo al tipo de luz que absorben y que reflejan, será su color.
Los antiguos romanos utilizaban un sistema de numeración un tanto extraño para nuestra época. A partir de 7 letras formaban todos los números. Hoy en día si bien ya no se los utiliza de modo frecuente, los podemos ver en decoraciones, en la expresión de siglos, en el nombre de algunos títulos hereditarios, en los relojes, etc. Por estos motivos es importante aprenderlos.
Los símbolos que utiliza el sistema de numeración romano son las siguientes letras en MAYÚSCULAS, cada una tiene un valor asignado.
I
V
X
L
C
D
M
1
5
10
50
100
500
1.000
¿Sabías qué...?
En ningún número romano se puede escribir una misma letra más de tres veces seguidas, sin amargo en la antigüedad se ha utilizado el “I” o el “X” hasta cuatro veces seguidas.
Para escribir un número con los símbolos romanos, debemos seguir algunas reglas:
• Los símbolos I, X, C y M no pueden escribirse más de tres veces consecutivas en un mismo número.
• Si se colocan dos rayas horizontales sobre un símbolo, su valor se multiplica por un millón.
• Un símbolo de menor valor ubicado a la derecha de otro de mayor valor, se suma. Por ejemplo: VII = 7. En este caso al V se le suma II, por eso VII significa 7.
• Un símbolo de menor valor ubicado a la izquierda de otro de mayor valor, se resta. Por ejemplo: IX = 9. En este caso el símbolo de mayor valor es el X y a su izquierda figura el I, de menor valor. Por lo tanto se resta 10 − 1 = 9
• Los símbolos V, L y D se permite escribirlos solamente una vez y no se pueden escribir a la izquierda de otro de mayor valor.
• El símbolo I solamente puede colocarse a la izquierda de V o X, el X solo a la izquierda de L o C, y el C únicamente a la izquierda de D o M.
• Cuando el número supera el valor 3.999, se resuelve trazando una línea horizontal sobre el símbolo la cual multiplica su valor por mil, por ejemplo: 5.000 = , 4.000 = , 7.500 = , etc.
Vemos algunos ejemplos:
CDXLIX
D − C = 400
L − X = 40
X − I = 9
El número es: 449.
CMXCV
M − C = 900
C − X = 90
V = 5
El número es el 995.
Género literario elegido por los más grandes escritores de la historia, la novela es un recorrido por técnicas, tramas y estructuras diversas, capaces de seguir sorprendiendo en cualquier época y cultura.
Vargas Llosa escribió alguna vez que cada novela es un deicidio secreto, un asesinato simbólico de la realidad fundado en un sentimiento de insatisfacción contra la vida. Pero la estocada del artista es una pincelada creadora de otro mundo, uno nuevo, hecho de palabras, que espera a ser descubierto para vivir en el fenómeno de la lectura. Porque es precisamente durante esos instantes en los que la obra finalmente adquiere un carácter completo: en las manos del lector que le brinda su propio sello, y que será distinto dependiendo de su historia personal y su cultura.
Una novela es entonces un sinfín de posibilidades en potencia, creadas por un autor, pero puestas en juego únicamente gracias a la participación de un lector ocasional. ¿Qué es lo que hace tan especial este género narrativo? ¿Qué nos ofrece que no podemos encontrar en otros? En este artículo nos enfrentaremos precisamente a estas cuestiones para conocer tan sólo uno de los encantos ocultos entre las tapas duras de un libro.
¿Qué es una novela?
Ante todo, cuando hablamos de una novela estamos haciendo referencia a un género narrativo particular con determinadas características que lo diferencian de los restantes, como la estructura en forma de relato, la presencia de personajes y la circunscripción a un tiempo y lugar.
De acuerdo con esta idea, los elementos principales de una novela pueden reducirse a tres: la acción (lo que sucede), caracteres (las personas) y ambiente (el escenario, la época, la atmósfera).
El término novela procede del italiano novella, que a su vez deriva del latín nova: noticias. La palabra había sido designada en principio para denominar a un relato de ficción intermedio entre el cuento y el romanzo. Luego, en el castellano del siglo de oro mantuvo su acepción original de relato breve, pero empezó a aplicarse más tarde para designar a la narración extensa, dejando el concepto de novela corta para el primero.
Sin embargo, a causa de la gran diversidad de modelos que presenta la novela a lo largo de la historia, es difícil elaborar una definición precisa, e incluso es complicado determinar exactamente dónde y cuándo aparece por primera vez.
El problema se incrementa por el hecho de que en este género narrativo confluyen diversos elementos y técnicas que producen cambios sustanciales para cada texto. Así, se explican la multiplicidad de definiciones ofrecidas por autores y críticos sobre la novela.
Para aproximarnos a una definición más o menos consensuada, primero hay que rastrear su desarrollo. De esta manera se observará que la novela aparece como el resultado de la evolución de la poesía épica y que esta modificación de estilo se encuentra íntimamente ligada al transcurso del tiempo y al cambio de cosmovisión. La principal diferencia es que se trata de un género polifónico, en el sentido de que existen varias voces que la constituyen.
Pero estos datos sólo sirven para iniciarse en la búsqueda, ya que en la actualidad se han mezclado en la novela diversos elementos líricos y dramáticos que la han dotado de una mayor profundidad y complejidad. En este punto puede arribarse a una nueva conclusión que permite rastrear el por qué de la complejidad del género: toda novela se nutre del momento histórico en que nace y se manifiesta con mayor o menor exactitud; su tiempo deja huellas en su escritura.
La extensión es otro factor que suele tomarse en cuenta para lograr distinguir el género. Siguiendo esta línea una novela debería contar con alrededor de 100 páginas (o más), incluso si se trata de una corta. Al ser más extensa que el cuento, el escritor tiene mayor libertad, tanto para desarrollar la estructura como la trama. El relato, escrito generalmente en prosa, está dividido en capítulos, cada uno con un sentido en sí mismo, y comparte con el cuento la misma lógica temporal.
Clasificación tipológica
En toda narración encontraremos tres elementos o estratos esenciales: los acontecimientos, los personajes y el espacio donde éstos se mueven. Por este motivo, es costumbre establecer una clasificación tipológica de la novela de acuerdo con ellos. En este sentido, puede encontrarse:
a) La novela de acontecimientos: en este relato el autor pone en primer plano los avatares por los que pasa el héroe, sin que se preste demasiada atención a los aspectos psicológicos de los personajes ni a la descripción de los paisajes. Históricamente es la más antigua, habiéndose escrito los primeros ejemplares en la Antigüedad clásica. Sin embargo, el estilo se ha perpetuado a través del tiempo, como puede observarse en las obras de Walter Scott y Alexandre Dumas.
b) La novela de personajes: cuenta siempre con un personaje central, cuidadosamente estudiado por el autor y que muchas veces deriva hacia la novela lírica y subjetiva. La presencia del protagonista en la obra adquiere tal importancia que incluso en muchos casos le da el nombre a la novela.
c) La novela de espacio: tiene como rasgo esencial la descripción del ambiente histórico y geográfico en el que se desarrolla la trama. Algunos ejemplos claros pueden encontrarse en los relatos de Balzac, Flaubert y Stendhal. En el caso de la vertiente realista y naturalista del siglo XIX, los autores se interesan básicamente por la descripción de la sociedad de su tiempo, en especial de ciertos ambientes concretos (bajos fondos, burguesía…).
El narrador
Al tratarse de un relato, la novela requiere de un narrador que cuente la historia. Para ello se han utilizado una innumerable cantidad de recursos: desde la propia narración de uno de los personajes, hasta la de un espectador omnisciente, desde el anecdótico encuentro del autor con una carta o manuscrito, hasta la presencia de varios narradores que se van sucediendo a medida que avanza la historia.
Un novelista cuenta por lo tanto con múltiples posibilidades para contar su relato, y si bien la más empleada es la narración en tercera persona, también puede alternar diferentes técnicas: presentar los diálogos en estilo directo y describir la escena como si sucediera ante el lector en el mismo momento que se relata; narrar en pasado, en estilo indirecto o indirecto libre; resumir o extender mediante comentarios, digresiones, etcétera.
El narrador en primera persona es un procedimiento usado en la novela picaresca, en la humorística, en la epistolar y, muy especialmente, en la romántica. Hay ciertas variedades técnicas: el narrador puede identificarse con el personaje central de la novela (generando así la sensación de autobiografía), pero también puede presentarse como una persona que asiste a los hechos narrados por ella.
Como ya se mencionó, el narrador en tercera persona es más habitual y se caracteriza por permanecer fuera de los acontecimientos. En general, aparece como un narrador omnisciente, exponiendo y comentando las actuaciones de los personajes. Al ver sin ser visto, puede internarse no sólo en todos los hechos de la historia, sino también en los pensamientos más íntimos de los protagonistas.
Además, domina la totalidad de la narración sin intervenir su devenir. Su presencia se manifiesta en los comentarios o juicios que va haciendo sobre todo lo que ocurre. Por esta razón, en este tipo de novelas la descripción, el comentario y la narración suelen abundar mucho, con lo que el diálogo directo entre los personajes disminuye.
La elección de uno u otro tipo de narrador no es anecdótica. De hecho, al optar por un modo cualquiera debe saberse que producirá una fuerte impresión en la historia, transmitiendo diferentes sensaciones según sea el caso.
El tiempo
El tiempo es otro de los recursos fundamentales en cualquier novela, ya que no sólo permite cambiar el significado de las obras sino también el uso y la función de la lectura.
En principio, hay que distinguir entre el tiempo de la historia y el tiempo de la narración. El primero de ellos es aquel en el que se supone que han ocurrido los hechos que se exponen. El segundo es el tiempo ocupado por la lectura de la obra.
Existen ciertas características que permiten identificar el tiempo de la historia:
a) La datación de la historia, ya sea de forma cronológica (con una fecha concreta, por ejemplo), o con algún indicador temporal (por ejemplo: “este invierno”). b) Por la indicación de los lapsus de tiempo ocupados por los hechos (por ejemplo: “la conversación duró dos horas”). c) Creando la impresión de la duración.
Pero los tiempos dentro de la novela no necesariamente son siempre los mismos y lo más probable es que varíen bastante dentro de una obra. De esta manera, puede distinguirse un tiempo de la aventura, uno de la escritura y otro de la lectura.
El tiempo de la aventura es el de la historia propiamente dicha, para el que se elijen un número restringido de aspectos, hechos y detalles de entre la gran cantidad que podrían utilizarse. Como toda descripción, es parcial e incompleta, y requiere de múltiples procedimientos para seleccionar lo que se necesita.
Por otro lado, la historia no se narra necesariamente de forma cronológica. A la arbitrariedad de la elección de un principio y un fin, hay que sumar un sistema temporal muy complejo que, en muchos casos, no se despliega cronológicamente. Así, la historia, en lugar de conservar el orden de los hechos, se irá conociendo por medio de fragmentos que el lector deberá hilvanar.
El tiempo de la escritura también es importante para la obra, ya que permite rastrear la época en que escribió el autor. Recordemos que la técnica narrativa es indisociable del momento de la escritura, y que el escritor, atravesado por una determinada cultura, tiende a expresar las modas y los procedimientos de su época, tanto si los acepta como si los rechaza.
Por último, el tiempo de la lectura es importante porque siempre hay una falta de sincronía entre el momento en que el lector conoce la obra y el momento en el que tiene lugar la historia. La evolución del sentido de las palabras y el cambio de las formas de vida y de pensamiento según las épocas, acentúan la separación entre la experiencia de la lectura y la de la escritura.
La composición
Como ya se mencionó anteriormente, el novelista deberá localizar, seleccionar y privilegiar ciertos hechos que le parecen importantes, y dejar otros en la sombra. Este trabajo tiene la finalidad de producir cierto efecto en el lector, de forma tal que pueda retener su atención, conmoverle y/o provocar su reflexión. Organiza, pues, la materia prima de su historia para darle una forma artística.
La composición de la novela también debe valerse de diversas cuestiones técnicas. Por ejemplo, en el caso de la novela tradicional, debía tener un argumento (elemento esencial para relatar una historia), una acción en la que se veían envueltos una serie de personajes, y un contexto determinado en el que la misma se desarrolla, es decir, en una situación histórica determinada.
¿Sabías qué...?
La novela más antigua es “Aventuras de Quéreas y Calírroe”, subtitulada “Amor en Siracusa”. Fue escrita por Caritón de Afrodisias a finales del siglo primero.
La descripción
Para darle ritmo a la narración, la descripción aparece como una herramienta fundamental en cualquier novela. Por ejemplo, puede servir para lograr que el lector preste atención al medio ambiente, o despierte distintas sensaciones como la calma después de una pelea o la impaciencia al interrumpir la narración en un momento crítico.
Esto quiere decir que fundamentalmente permite generar un clima. Para lograrlo, anuncia el movimiento y el tono de la obra, pero también puede ampliar la perspectiva de la narración.
Por otro lado, en su función más básica, la descripción le permite al autor transmitir cierta información al lector, por ejemplo, recurriendo a un personaje informado que se comunica con otro que no lo está, o simplemente advirtiendo cómo se viste el protagonista, cómo actúa y piensa.
La descripción implica la mirada de un personaje (aunque sea la del propio narrador omnisciente), de donde se sigue la necesidad de introducir tal personaje y de situarlo ante el objeto a describir.
Y cada 31 de octubre se vuelve a festejar la Noche de las Brujas o Halloween. En algunos lugares como estados unidos los festejos son más populares pero, debido a la internacionalización de la información, todos sabemos que aquel día una calabaza será el objeto de decoración de nuestros hogares. ¿Qué hay detrás de este festejo, qué significa y cuál es su origen?
¿Dónde comenzó a festejarse?
Halloween se festeja desde hace más de 3000 años y tiene sus orígenes en el pueblo Celta que habitaba las zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Ellos celebraban el comienzo de un nuevo año cada 31 de octubre. El festejo recibía el nombre de samhain o fiesta del Sol.
En esta celebración pagana los pueblerinos decoraban sus hogares con calavera y huesos con el objetivo de espantar los espíritus de los muertos que, según ellos, salían de los cementerios para apoderarse de los cuerpos de los vivos y resucitar. Actualmente diversos grupos religiosos están en contra de este festejo por tener un origen pagano y, por ende, contrario a las enseñanzas bíblicas.
Hacia 1846 se produjo una inmigración europea, principalmente de irlandeses católicos a los Estados Unidos, así llegó la tradición de Halloween al continente americano.
¿Por qué Halloween?
Cuando el cristianismo llegó al pueblo céltico, la tradición del samhain se mantuvo a pesar del esfuerzo realizado por la Iglesia Católica para eliminar esta superstición pagana. Sin embargo, el festejo sufrió una transformación para minimizar los conflictos entre los evangelizadores y los celtas. Así, en base al calendario gregoriano, el samhain pasó a ser la “víspera del Día de los Santos” que se conocía con el nombre inglés de All Hallow’s Eve, de su contracción nació la palabra Halloween. A su vez, el 1 de noviembre se lo nombró el “Día de Todos los Santos”. Por último, se dejó el 2 de noviembre para el “Día de Todas las Almas”. Las tres celebraciones juntas, “víspera del Día de los Santos”, “Día de Todos los Santos”, y “Día de Todas las Almas”, se denominan en la tradición irlandesa Hallowmas.
¿Cuándo se volvió una celebración masiva y cómo se festeja en la actualidad?
A finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al desarrollo del cine y de las series de televisión esta celebración comenzó a popularizarse. En 1978 se estrenó en Estados Unidos La noche de Halloween, de John Carpenter. Esta película de terror está ambientada en la víspera de Todos los Santos y tuvo una gran influencia en su género. Por otro lado, la serie Los Simpson comenzó a dedicar cada año un capítulo relacionado a Halloween lo que permitió que muchos niños conocieran las costumbres del festejo y algunas leyendas.
En la actualidad los niños se disfrazan de brujos, diablos, vampiros, monstruos o muertos y pasean por las calles pidiendo dulces a los vecinos a cambio de no realizar ningún daño o travesura. Para ello planean con anticipación su traje y organizan una fiesta. Algunos niños suelen visitar alguna casa de terror o armarla en su propio hogar con maniquís, objetos que saltan, decorado, luces, dulces, etc.
En Estados Unidos se realizan desfiles, los más famosos son los de San Francisco y Nueva York, donde los niños exhiben sus disfraces. En ese país los festejos no pasan desapercibidos, la gente decora sus hogares y las fiestas de disfraces son el clásico de la celebración.
Los preparativos de la fiesta suelen incluir una gastronomía muy especial. Así, muchos niños se reúnen a preparar tortas, muffins, galletas y bebidas con una decoración algo especial.
Significado de los elementos típicos
“La calabaza”. La tradición de ahuecar una calabaza para darle forma de calavera tiene sus orígenes en el folklore irlandés del siglo XVIII. No es un símbolo propio del primitivo samhain ni del Halloween que celebraban los pueblos célticos de Europa. Sin embargo, los emigrantes irlandeses descubrieron la calabaza (pumpkin) al llegar como colonos a América.
Según la leyenda de Jack O`Lantern, un hombre malvado, bebedor y jugador llamado Jack tras su muerte se quedó en el limbo, condenado a vagar eternamente entre el infierno y el cielo porque no había sido aceptado en ninguno de los dos lados. Decían que iluminaba su camino con un nabo hueco, que tenía un carbón encendido en su interior que le había proveído el diablo. Otras versiones indican que en lugar de un nabo era una calabaza.
“Trick or Treat”. Básicamente significa dame lo que te pido o sufrirás una venganza. Los niños acostumbran a pedir golosinas por las casas y antes de hacerlo gritan “trick or treat”.
Al parecer esta tradición habría comenzado en Europa en el siglo IX cuando, cada 2 de noviembre, “Día de todas las Almas”, los cristianos iban de pueblo en pueblo pidiendo “tortas de alma” o soul cakes en inglés. Eran pedazos de pan dulce. Cuantas más soul cakes recibían, más prometían rezar por la paz de los familiares fallecidos de los que les daban tal limosna. Al pasar el tiempo esta costumbre se adaptó a la fiesta de Halloween hasta convertirse en una acción típica de esta celebración.
Otra versión de “trick or treat” indica que, según la leyenda de origen céltico, los espíritus de los difuntos vagaban libremente por la Tierra cada 31 de octubre. Uno de los espíritus, el más malévolo, llamado Jack O`Lantern pasaba por las casas pidiendo trato, lo aconsejable era llegar a un acuerdo porque de lo contrario él usaría sus poderes para maldecir la casa.
La tradición en México es diferente, los niños no dicen “trick or treat” sino que preguntan ¿me da usted mi calaverita? Haciendo referencia a un dulce con forma de calavera.
Gato negro. Significa la reencarnación de los muertos malvados.
Si bien el gato fue considerado símbolo de la divinidad entre los egipcios; los celtas, por el contrario, le atribuyeron un significado completamente diferente. Ellos creían que estos felinos eran personas malditas las cuales habían sido transformadas por un poder demoníaco.
Además se cree que el cuerpo del gato negro es el disfraz que emplean las brujas para pasear por la ciudad sin ser advertidas. Es por esta razón que la tradición de Halloween dice, que si un gato negro se te cruza por delante, la mala suerte reinará en tu vida. Sin embargo, se cree que dando siete pasos hacia atrás la maldición no tendrá sus efectos.
Avellanas. Se empleaban antiguamente para realizar adivinaciones.
Manzanas en un recipiente con agua. De acuerdo a una antigua creencia, el participante que lograba tomar una manzana con los dientes tendría una buena oportunidad para conquistar a la persona que amaba.
Búho. Símbolo de oscuridad. Los brujos usan el sonido de este animal para ahuyentar los poderes de las tinieblas. También se cree que su imagen es un amuleto de buena suerte.
Los verdaderos conquistadores espaciales, los satélites artificiales, nos han acercado los paisajes más inhóspitos del sistema solar y se convirtieron en una herramienta civil y militar de uso cotidiano en nuestro planeta.
El universo ha sido desde siempre un misterio para la humanidad que, cautivada por la infinidad de astros y la profundidad del oscuro espacio, no ha dejado de investigar sus interminables recovecos. En cada rincón se esconde una respuesta que da lugar a nuevas preguntas y el enigma toma dimensiones irreconocibles.
Por lo pronto, una de las variables de la investigación espacial se concentra en el modo de sacar provecho de las nuevas posibilidades. En este sentido, los satélites artificiales se han convertido en un recurso fundamental como fuente de información, instrumento de exploración y modo de comunicación mundial.
En la actualidad hay miles de satélites orbitando alrededor de la Tierra. Las cifras concretas son un misterio, ya que muchos de ellos se encuentran bajo carácter secreto y otra cantidad importante ha dejado de funcionar a pesar de que permanecen en órbita.
¿QUÉ ES UN SATÉLITE ARTIFICIAL?
Existen dos tipos de satélites: los naturales y los artificiales. Ambos se caracterizan por orbitar alrededor de un planeta, pero a diferencia de los primeros, los segundos han sido fabricados por el hombre. Para ello fueron necesarias diversas tecnologías, la comprensión de leyes físicas y la inspiración de los propios astros.
Un satélite artificial puede ser tripulado o automático. Luego de ser construidos, son lanzados al espacio y puestos en órbita. Para ello, parten de la superficie terrestre impulsados por cohetes que les otorga una velocidad tangencial, obligándolos a circular en torno a la Tierra, de modo que la atracción de ésta equilibre constantemente la fuerza centrífuga producida por el movimiento curvilíneo.
¿Sabías qué...?
Neil Armstrong se convirtió en la primera persona en poner el pie sobre la superficie lunar el 20 de julio de 1969.
Como ya anunciamos, su objetivo es captar y transmitir información, especialmente de nuestro planeta, pero también de otros astros. De esta manera, permiten pronosticar las condiciones ambientales durante el día, determinar las zonas boscosas que están siendo destruidas por incendios o las aguas oceánicas contaminadas por un derrame de petróleo, así como poder transmitir, a cualquier parte del planeta, un acontecimiento deportivo o artístico en el momento en que se realiza.
Para ello dependen básicamente de 3 tecnologías: las comunicaciones de radio, la informática y los cohetes. La primera de ellas es esencial para poder transmitir y recibir información del satélite. Sin este aporte, los datos recaudados quedarían allí y no podrían ser aprovechados de ninguna manera.
Por otro lado, la informática es una disciplina que permitió realizar los cálculos y planificaciones necesarios de manera mucho más rápida. Por ejemplo, el cálculo de las órbitas que deben seguir los satélites, e incluso la forma en que se deben emplear las comunicaciones o captar y almacenar la información que deban obtener y/o transmitir. Obtener todos estos datos, con la precisión que requiere la tarea, hubiera sido un obstáculo insalvable sino fuera por las computadoras.
Finalmente, sin el diseño de los cohetes, la tarea de poner en órbita los satélites habría sido imposible. Si bien al principio fueron creados para servir como proyectiles balísticos para aplicaciones de destrucción en operaciones militares, pronto se transformaron en el elemento más necesario para el desarrollo de la tecnología satelital. Pero al igual que las otras dos tecnologías, los cohetes también fueron evolucionando hasta convertirse en los ya obsoletos transbordadores espaciales (híbrido entre avión a reacción y cohete). De hecho, antes de tener alguna idea acerca de qué se pretendía hacer en el espacio, ya se estudiaban las posibilidades de fabricar un cohete con motor a reacción o de propulsión a chorro (modelo actual).
TIPOS DE SATÉLITES ARTIFICIALES
Los satélites artificiales pueden agruparse de acuerdo a las funciones que cumplen y la velocidad que alcanzan. Según su finalidad, sus aplicaciones se dividen en bélicas o civiles. Aquellos que han sido dispuestos para realizar actividades militares cumplen funciones de reconocimiento, revelación y de amenaza bélica directa. Los satélites artificiales con aplicaciones civiles ofrecen una mayor variedad de utilidades, siendo utilizados como satélites meteorológicos, de telecomunicaciones y para la navegación, entre otros.
Veamos una clasificación más precisa:
• Satélites astronómicos: son utilizados para observar planetas, galaxias y otras formaciones astronómicas.
• Satélites de comunicaciones: son empleados para comunicarse. En general, utilizan órbitas geosincronas, órbitas de Molniya u órbitas bajas terrestres.
• Satélites de navegación: se valen de señales para conocer la posición exacta del receptor en nuestro planeta.
• Satélites de reconocimiento: popularmente llamados satélites espías, son utilizados para observar o realizar comunicaciones. Tanto militares como organizaciones de inteligencia pueden de esta manera tomar fotografías y vigilar grandes espacios oceánicos, pero los datos recaudados son preservados secretamente por los gobiernos.
La mayoría de los satélites de inteligencia electrónica se sitúan en órbitas bajas, por lo que durante los conflictos entre potencias se han convertido en el principal objetivo para anular el robo de información.
• Satélites de observación terrestre: se emplean para observar el medio ambiente, obtener información meteorológica y cartográfica sin fines militares.
• Satélites de energía solar: son artefactos dotados de dispositivos capaces de captar parte de la energía solar reflejada por la atmósfera y que no alcanza la superficie terrestre, para luego enviarla hasta unas antenas en la Tierra como fuente de alimentación.
Básicamente, existen dos métodos para realizar esta tarea. El primero de ellos consiste en instalar un espejo en el espacio que refleje los rayos solares y los dirija a puntos determinados de la superficie terrestre, como por ejemplo a las regiones polares, donde resultan de gran utilidad debido a las prolongadas noches de seis meses.
El segundo método requiere de un enorme satélite provisto de celdas fotovoltaicas. Las mismas son capaces de almacenar durante cortos períodos la energía solar para emitirla en forma de haces de microondas a estaciones terrestres.
• Estaciones espaciales: son satélites diseñados para que las personas puedan vivir dentro durante su órbita alrededor de la Tierra. A diferencia de otras naves espaciales tripuladas, las estaciones espaciales no tienen propulsión ni capacidad de aterrizar, por lo que requieren de otros vehículos como transporte.
• Satélites meteorológicos: se emplean principalmente para registrar el tiempo atmosférico y el clima en nuestro planeta. Resultan muy útiles los geoestacionarios, satélites que describen una órbita completa por encima del ecuador en 24 horas exactas, generando la impresión de estar fijos sobre un determinado punto de la superficie terrestre.
HISTORIA
El primer satélite artificial en llegar al espacio fue el Sputnik I, un diseño de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que se puso en órbita el 4 de octubre de 1957. Su misión era obtener información meteorológica, como contribución al Año Internacional Geofísico (1957-1958).
Sin embargo, el primer experimento satisfactorio de comunicaciones satelitales fue realizado por la armada de los Estados Unidos en 1954, utilizando a la Luna para reflejar las ondas de radio que comunicaron a Washington D.C. con Hawai exitosamente.
Ambos hechos permiten vislumbrar el comienzo de una vertiginosa carrera espacial enmarcada en un mundo polarizado por la Guerra Fría. Recordemos que la Unión Soviética y los Estados Unidos dominaron el panorama político y militar desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la disolución del Estado Soviético, en 1991. Durante buena parte de ese período, ambas super potencias también proyectaron su rivalidad fuera del planeta, en la carrera espacial, que sirvió de escaparate público para sus conquistas científicas y tecnológicas.
¿Sabías qué...?
En 1964, se lanzó el primer satélite de televisión de órbita geoestacionaria con el fin de transmitir los Juegos Olímpicos de Tokio.
A pesar de todo, otros protagonistas se unieron a la búsqueda por conquistar el espacio. En 1969 se funda la Agencia Nacional de Desarrollo Espacial de Japón (conocida internacionalmente por su sigla inglesa, NASDA) y ya en 1970 lanza su primer satélite artificial. En la década de 1980 se contaba con su participación en las investigaciones espaciales, reconocidas en el mundo entero.
India también se unió a esta carrera fundando en 1972 el Organismo Indio de Investigación Espacial, con sede en la ciudad de Bangalore, que tres años después lanzó al espacio su primer satélite.
Por último, el viejo continente impuso su marca al crear la Agencia Europea del Espacio (ESA) en 1975, con su programa de cohetes lanzadera (Ariane, 1979-1997) y la serie de sondas espaciales iniciada por la misión Giotto (1983).
En el contexto mundial definido tras el fin de la guerra fría y la caída del bloque soviético, el protagonismo en la exploración espacial iba a quedar repartido entre Estados Unidos, que conservaba una posición hegemónica y emprendía ambiciosas misiones al Sol, Marte, Saturno y Júpiter; Rusia, heredera de la astronáutica soviética a través de su Agencia Federal del Espacio, que perdía terreno frente a su tradicional rival arrastrada por la fuerte crisis económica; y la ESA que consolidaría su posición entre las potencias espaciales con misiones destacadas como el lanzamiento del telescopio espacial Hubble (1990) y de las sondas Cassini-Huygens (en colaboración con la NASA y con destino a Saturno, 1997), Mars Express (para el estudio de Marte, 2003), SMART 1 (a la Luna, 2003) y Venus Express (a Venus, 2005), entre otras.
No obstante, entrado el siglo XXI, Japón, China y la India, tres grandes economías asiáticas, se han sumado al selecto club de las potencias espaciales, atraídos por el alto interés que tiene la carrera espacial, tanto a nivel tecnológico como económico y político.