Antigua Roma

Surgida a partir de la fundación de la ciudad de roma en la península itálica, ocurrida hacia el siglo VIII a. C, la civilización romana se expandió territorialmente hasta abarcar desde gran bretaña al Desierto del Sahara y desde la península ibérica al Éufrates.

Coliseo Palatino.

LAS ETAPAS

La civilización romana, perteneciente a la Edad Antigua, como la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto y la Mesopotamia (civilizaciones que la antecedieron e influyeron en su cultura, sobre todo Grecia), mantuvo su vigencia durante doce siglos, iniciándose como una monarquía con influencia etrusca para luego pasar a ser una república latina y finalmente el gran Imperio Romano que dominó Europa Occidental y los alrededores del Mar Mediterráneo.

LA MONARQUÍA

La ciudad de Roma se fundó el 21 de abril del año 753 a. C. quedando instaurada a partir de entonces la monarquía. Este sistema perduró hasta el año 509 de la misma era, cuando Tarquino el Soberbio, el último rey, fue expulsado para dar paso así a la República Romana. Ver infografía, páginas 45 a 47.

De esa etapa es escasa la documentación con que se cuenta, de modo que es poco lo que se puede afirmar terminantemente. Lo escrito sobre este periodo de la historia data del tiempo de la República y el Imperio y está basado fundamentalmente en las leyendas de Virgilio (Eneida) y Tito Livio (Ab Urbe condita). Pero si bien los orígenes de la monarquía no son precisos, puede afirmarse según investigaciones arqueológicas y lingüísticas, que fue la primera forma de gobierno que adoptó la ciudad.

Según la cronología de Varrón, durante los 243 años que duró la monarquía, Roma fue gobernada por siete reyes, con un promedio de 35 años por cada reinado; sin embargo estas son cifras cuestionadas porque la expectativa de vida en aquel tiempo debió dificultar esta posibilidad. Lamentablemente la acción violenta de los galos que saquearon la ciudad después de la batalla de Alia, en el 309 a. C. destruyó todos sus registros históricos y con ellos el testimonio que echara luz sobre el tema. Por esta razón tampoco hay certeza acerca del momento en que la monarquía pasó a manos de los etruscos, e incluso hay estudiosos que niegan que esto haya sucedido, y sostienen en cambio que sólo se trataría de alguna familia de origen etrusco que habría accedido a la realeza sin que esto implicara un control de los etruscos sobre los latinos.

Foro Romano. Allí se desarrollaba la vida pública, cultural y económica del Imperio.

Los reyes

Las funciones del rey eran ejecutivas, judiciales y religiosas; también intervenía en cuestiones legislativas, pero de manera acotada porque de estas cuestiones se ocupaba el Consejo de Ancianos o Senado, con derecho a veto sobre las leyes propuestas por el rey. Las leyes debían además pasar por otra instancia que era la de la Asamblea o Curia, órgano integrado por todos los ciudadanos en edad militar.

Los reyes eran elegidos por el pueblo, con la sola excepción de Rómulo, que ejerció su reinado por el derecho que le daba haber sido el fundador de Roma. La elección hecha por el pueblo era de por vida, sin intromisión de fuerzas militares, lo que llevó a los historiadores antiguos a sostener que el rey se elegía por sus virtudes y no por su ascendencia. El alcance de su poder es difícil de discernir. Hay autores que creen que el poder supremo residía en el pueblo, en tanto el rey era sólo el jefe del ejecutivo; otros afirman que el poder soberano estaba en el rey y que al Senado y al pueblo sólo les quedaba el control sobre cuestiones menores.

Al fallecer el monarca y hasta la elección del siguiente se producía un interregno (interregnum) durante el que el Senado podía convocar y designar a un interrex para que ocupe el cargo durante un periodo corto, generalmente menos de un año, y mantener de esta manera los auspicios sagrados, en tanto el trono permanecía vacante.

El senado

Para balancear el poder del rey, los romanos crearon la institución del Consejo de Ancianos (Senado), conformado por miembros electos por cada gens1, con carácter vitalicio. El número de miembros era invariable, pues las sucesivas familias surgían de un tronco común, de manera que integraban alguna de las gens ya existentes, lo que hacía invariable el número de senadores.

Pero esta regla tenía una excepción que se daba ante la muerte de un senador. En ese caso el rey estaba facultado para nombrar un sustituto temporal hasta que la gens designara al nuevo miembro. Partiendo de esta norma excepcional terminaron concediendo al rey la elección de los senadores.

El senado actuaba como órgano consultivo y a pesar de que en principio era elegido por el pueblo, el rey lo convocaba a menudo para considerar sus propuestas. Las reuniones del órgano se realizaban en el foro, en la sala llamada bule. Allí decidían a quien correspondía la responsabilidad de manejar las entradas de dinero, y a quien la de enfrentar al rey.

1. Las gens habrían estado constituidas por varias familias procedentes de un antepasado común y regidas por un patergentis, constituyendo un eslabón intermedio entre la familia y las civitas.

LA REPÚBLICA ROMANA

La república se inició tras la caída de Tarquino el Soberbio en el año 509 a. C. y se mantuvo por más de 450 años, hasta que, los conflictos políticos desatados por el control del poder, llevaron a una serie de guerras civiles que desembocaron en la instauración de la forma de gobierno imperial.

El origen de la palabra “república” proviene de las voces latinas res: cosa; pública: pueblo. Es decir que desde la etimología de la palabra con que se nombraba al régimen instaurado, se anunciaban sus pilares, la representatividad y la participación política, desterrando así el poder absoluto de la etapa anterior. El afianzamiento de las nuevas instituciones de gobierno y justicia, llevan a una etapa de esplendor que permiten que Roma se expanda merced a su poderoso ejército. La nueva república impone su dominio en una extensa zona que incluye territorios en Europa meridional, Asia Menor y África septentrional. La característica de la conquista es la asimilación de la cultura de los pueblos conquistados, hecho que convierte a Roma en la depositaria de la cultura de la antigüedad. Pero la exclusión de la plebe en el reparto de poder trajo consigo un conflicto entre esta clase y los patricios, que se iría agravando con los años hasta culminar con el establecimiento del régimen imperial.

Monedas romanas.
LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS

El cambio institucional no implicó la desaparición completa de las antiguas instituciones monárquicas, sino, en muchos casos, su adaptación a la nueva forma de gobierno. Los principales organismos de entonces fueron:

1. Los Cónsules: Eran elegidos anualmente en número de dos por la asamblea popular. Su poder se asemejaba al del rey durante la monarquía, a ellos correspondía la dirección suprema del Estado en tiempos de paz y de guerra, la consulta a los dioses, la convocatoria del Senado y de la Asamblea Popular, así como la administración de justicia. Al controlarse mutuamente, los cónsules evitaban la usurpación del poder por parte de uno de ellos. Cuando finalizaban su mandato debían rendir cuenta de sus actos de gobierno ante la Asamblea.
Las leyes contemplaban una situación excepcional: en caso de emergencia y peligro nacional debían nombrar un dictador con poderes absolutos que no podía durar en el cargo más de seis meses.

2. El Senado: Esta institución que venía del tiempo de la monarquía, durante la república mantuvo sus atribuciones y se afianzó como organismo consultivo. Se ocupaba de aconsejar a los cónsules, dirigir el ordenamiento interior y la política exterior.

3. Las Asambleas: Existían tres tipos de asambleas:

  • Asamblea Curial: Estaba conformada por patricios que comprendían 30 curias, en cada una de las cuales se votaba por cabeza para obtener así la opinión de la mayoría. Constituyó la asamblea más antigua.
  • Asamblea Centurial: La formaban los ciudadanos bajos sistema militar, agrupados de a cien con un voto por agrupación. Sus reuniones eran presididas por los cónsules, a quienes tenían la responsabilidad de elegir, además de dictar leyes.
  • Asamblea Tribal: En estas asambleas se reunía la plebe agrupada en tribus, de ahí que sus acuerdos (que tenían fuerza de ley) se llamaran plebiscitos. Correspondía a sus atribuciones la de nombrar a los Tribunos de la Plebe.

IMPERIO ROMANO

Esta etapa se inició en el año 29 a. C. con la llegada al gobierno de Augusto (Octavio), y se mantuvo vigente hasta el año 476 d. C., cuando se produjeron las invasiones bárbaras.
Los emperadores impusieron el absolutismo concentrando todos los poderes, político, militar, religioso y administrativo.
El Imperio abarcó territorios en tres continentes, sur y oeste de Europa, oeste de Asia y norte de África.

Los comienzos

Tras derrotar a Marco Antonio en Egipto poniendo fin a los enfrentamientos internos, Octavio pasó a ser el hombre fuerte del mundo romano. Así fue que hizo su entrada triunfal en Roma en agosto del año 29 a. C. iniciando un periodo de paz tras un siglo de conquistas y guerras civiles. Por este motivo el pueblo y el Senado le rindieron honores otorgándole los títulos de Imperator, Gran Pontífice, Príncipe del Senado, Augustus (persona sagrada) y César, que era el nombre de su padre adoptivo. De esta forma Octavio se convirtió en el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto, por eso la historia recuerda esta etapa, la más brillante de las letras y el arte latino, como “El siglo de Augusto”.

Coliseo Romano.
¿Sabías qué...?
La mano de obra esclava potenció el desarrollo de la minería.

El gobierno de Augusto

Emperador Augusto.

Augusto se ocupó de reorganizar el gobierno introduciendo grandes reformas. Para avanzar en sus propósitos pasó la legalidad a un plano meramente formal, logrando mediante maniobras políticas el control sobre los funcionarios y las instituciones. Así fue que maniató al Senado, las Asambleas y las Prefecturas, logrando que actuaran según su conveniencia. A la nobleza le permitió conservar las riquezas en tanto en lo político fuera sumisa al emperador. La clase media desapareció y creció en número la plebe, con una gran mayoría de desocupados subsidiados por el Estado por medio de donaciones en dinero, cereales, agua y juegos y espectáculos públicos. Los influyentes obtuvieron cargos en el Senado, o en las finanzas, o como gobernadores de provincias menores y prefecturas. En tanto los esclavos, que habían aumentado considerablemente por las guerras de conquista, se ocupaban de las tareas domésticas, la agricultura, la minería y las construcciones.

Entre las actividades productivas la que se vio perjudicada fue la agricultura, ya que la concentración de grandes extensiones de tierra en pocas manos (latifundio) hizo que los campesinos que quedaron sin tierra migraran a la ciudad. En cambio creció la minería gracias a las provincias conquistadas y a la gran cantidad de mano de obra esclava, y se benefició el comercio con la creación del puerto de Ostia que facilitaba el tráfico entre Oriente y Occidente.

Los sucesores

Con Augusto se inauguró la dinastía Julio-Claudia, que representa el esplendor del Imperio Romano. Esta etapa termina en el año 68 con Nerón, continuando un periodo de inestabilidad que culmina con el año de los cuatro emperadores, del que emerge como vencedor Vespasiano, inaugurando la dinastía Flavia, de origen no patricio. Luego se suceden, entre los años 96 y 180 los llamados “cinco emperadores buenos”, Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio, en un tiempo llamado “edad de plata”.

Finalizada esta etapa asume Septimio Severo y con él comienza el periodo de la monarquía militar que culmina en la anarquía durante el siglo III, que se prolonga hasta la llegada de Dioclesiano, tras un largo periodo de luchas por el poder de los emperadores que eran nombrados por sus legiones sucediéndose ininterrumpidamente.

Caída del Imperio

A Dioclesiano, quien ostentó el poder entre el año 284 y el 305, le tocó la tarea de reorganizar el Imperio instituyendo la tetrarquía. Su sucesor, Constantino el Grande, quien institucionalizó el cristianismo como religión oficial, será el último emperador del imperio unificado, pues poco después Teodosio divide el imperio entre sus hijos, Arcadio y Honorio, estableciéndose el Imperio Romano de Oriente, con sede en Constantinopla, y el de Occidente, con su sede tradicional, Roma.

Entre las razones de la caída está la rapiña soldadesca cada vez más barbarizada.

Razones de la caída

Los historiadores llevan siglos debatiendo acerca de las razones de la caída del Imperio Romano. Según la teoría tradicional, que es a la que adhiere la mayoría, los rasgos más importantes pueden resumirse en 7 puntos:

1. Ruina económica: depreciación monetaria, carestía y contracción de la actividad, en especial de la comercial, lo que conduce a la autarquía.

2. Guerras civiles e intensificación de las rapiñas de una soldadesca cada vez más barbarizada.

3. Plagas pestíferas y despoblación.

4. Desórdenes internos, revueltas sociales, bandidaje terrestre y marítimo (piratería sajona).

5. Abandono de tierras y expansión de la vinculación personal (colonato).

6. Luchas de poder entre el ejército bárbaro y los funcionarios civiles romanos por la dirección del Estado, con victoria de los militares: surgen diversos caudillajes.

7. Destrucción de las clases privilegiadas e imposición del dominio del campo sobre la ciudad.

CLASES SOCIALES

La organización social consagraba la desigualdad, lo que generó una tensión entre las clases que actuó como motor de su historia. Las clases que se distinguieron fueron cinco: patricios, plebeyos, esclavos, clientes y libertos. El núcleo de los conflictos estaba dado por la tensión entre patricios y plebeyos, y en menor medida por la rebelión de los esclavos.
Pero no fue una sociedad estática sino que durante el transcurso de su historia hubo cambios y evolución.

CULTURA

La cultura romana se forjó en el intercambio con civilizaciones diferentes y muy desarrolladas como la griega, la mesopotámica y la egipcia. Estas culturas contribuyeron a la formación de la cultura y arte de los romanos. Pero a su vez, la instauración del latín como lengua de todo el imperio, hizo que su cultura se expandiera detrás de sus conquistas, llegando hasta la más alejada de las provincias fronterizas.
Se destacaron en la tecnología, los edictos de los pretores, las disposiciones del senado, de la asamblea popular y de los emperadores y las opiniones de los jurisconsultos romanos. Los principios fundamentales se han incorporado a la legislación de todos los pueblos civilizados por Roma.

GUERRAS PÚNICAS

Tuvieron lugar entre los años 264 y 146 a. C. como resultado del enfrentamiento entre Roma y Cartago. El nombre de Púnica viene de latín y hace referencia los cartagineses, descendientes
de los fenicios.
El motivo de las guerras, tres en total, fue el interés de la República Romana por extender el control territorial sobre Sicilia, para entonces bajo dominio cartaginés. Cartago era una potencia naval que dominaba el Mediterráneo Occidental; Roma era una potencia en ascenso, pero sin poderío naval. El desarrollo de los enfrentamientos llevó más de cien años y cientos de miles de muertos de ambos bandos, al cabo de los cuales Roma conquistó Cartago, arrasó la ciudad capital y se erigió en el Estado más poderoso del Mediterráneo ya que, simultáneamente vencía en las Guerras de Macedonia y en la Guerra Romano-Siria.

Cartago.

Neoliberalismo

El neoliberalismo, también conocido como institucionalismo o modelo neoliberal, es un término que se define como aquella teoría económico-política con la que se pretende lograr la máxima reducción de la intervención del Estado. En términos económicos, se encuentra asociado al libre comercio, los mercados abiertos, la privatización, la desregulación y la disminución del tamaño del sector público al incrementar la influencia del sector privado en la sociedad moderna.

CONCEPTO

Este término es general y poco específico; por lo mismo, raras veces es comprendido. En Latinoamérica, por ejemplo, las agrupaciones de izquierda utilizan el término como blanco de críticas contra la globalización, el capitalismo y el libre mercado, sin especificar claramente qué es lo que entienden por el modelo neoliberal dada la amplia gama de modos en los que se puede presentar. De hecho, es utilizado peyorativamente para criticar las políticas de liberalización del sector privado tendientes a aumentar su rol en la economía.

El término neoliberalismo fue introducido a finales de 1930 por los liberales europeos para promover una nueva forma de liberalismo económico levemente intervenido, político y social, que buscaba corregir las deficiencias que llevaron al crack del mercado de valores en 1929. Acuñado por el académico alemán Alexander Rüstow, entonces se definió para remarcar “la prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa y un estado fuerte e imparcial”.

Ahora bien, el modelo neoliberal encontró su origen durante la década de 1980, como resultado de los problemas con otros modelos. De hecho, economistas como Milton Friedman, Friedrich Hayek, Ludwig von Mises y Carl Menger sentaron las bases teóricas para su aplicación. No obstante, entre los adherentes al nuevo consenso hubo diferencias en la forma y la profundidad para aplicar el modelo, razón por la cual el neoliberalismo en la actualidad es un término extremadamente amplio. Ejemplo de ello es la serie de medidas tomadas por los Estados Unidos durante la década de 1990 agrupadas en el llamado Consenso de Washington, que rescatan algunos aspectos del neoliberalismo, como la disminución en la intervención del Estado en materia económica, pero que siguen apoyando el funcionamiento de un Estado desarrollado en otras materias.

Desde otro punto de vista, se puede entender al neoliberalismo como un movimiento que surge como una posible respuesta al realismo. Aún cuando surge como contrapartida a ciertos aspectos del realismo, ambos movimientos comparten la idea de que las diferentes naciones actúan por interés propio; sin embargo, se oponen a la mirada pesimista que los realistas tienen en torno a la imposibilidad de la cooperación mutua entre los diferentes países del mundo, planteando, por su parte, que las naciones pueden participar unidas por una misma causa, a fin de obtener mejores resultados en relación a sus objetivos e intereses.

Edificio del Banco Mundial en Washington D. C., Estados Unidos.

Dentro de las ideas base del neoliberalismo se encuentra el énfasis en el desarrollo económico de las naciones, logrando el crecimiento máximo de la producción nacional. Todo esto se plantea a fin de lograr enfrentar con éxito los conflictos tanto económicos como sociales. El desarrollo económico del neoliberalismo se logra a través de un mercado dinámico en el que exista una fuerte actividad por parte del sector privado y en el que el gobierno actúe como un organismo subsidiario mínimo, y no como un actor que juegue el rol de control. En otras palabras, según sus preceptos, sería efectivo un gobierno que se posicione en lo posible, en contra de la intervención económica.

POLíTICAS NEOLIBERALES

El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone una limitación del papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) controlado o administrado directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales, el neoliberalismo propugna la “flexibilización” laboral, la eliminación de restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y la reducción del tamaño del Estado.

Sede central del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) en Washington, DC.

Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales –en principio recomendaciones a países tanto industrializados como en vías de desarrollo– incluyen:

• Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas evitan los llamados ciclos del mercado.

• Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También se propone eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.

• Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la liberalización o desregulación para el comercio y para las inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario. En particular abogan por aumentar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.

• Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficaces que los públicos y que el Estado –para ser más eficiente– debe permitir que el sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.

En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes de la sociedad; como liberales, “mediante el beneficio individual, promueven alcanzar el beneficio de toda la sociedad”.

CARACTERÍSTICAS DEL NEOLIBERALISMO

Para los pensadores clásicos del liberalismo económico la idea del bien común era el sustento sobre el que se establecían sus principios que –pese a todas las críticas que pudieran hacerse– justificaban su orden económico hacia un fin enclavado en la comunidad. Para los neoliberales, en cambio, el carácter de sus principios no está enclavado en el mejor orden posible dentro de la sociedad, sino que proyecta una idea de dominio y poder al margen del significado del hombre y de sus auténticas aspiraciones de bien común o bien individual. Desde esta perspectiva, el neoliberalismo es el testimonio de una serie de premisas económicas de orden global; es la imagen de un orden global uniforme de acuerdo con una serie de fundamentos profundamente despersonalizados del bien común en las sociedades.

En líneas generales, las características principales del neoliberalismo son las siguientes:
• Defender un mercado altamente competitivo;
• Aceptar la intervención del Estado en la economía, como árbitro o promovedor de la libre competencia, despojándolo de la posibilidad de garantizar los bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano;
• Oponerse al acaparamiento y a la especulación;
• Oponerse a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
• Rechazar la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda.
• Eliminar subsidios.
• Oponerse al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de que la administración privada es mejor que la pública.
• Defender el libre comercio internacional.
• Defender la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.
• Expresar una política de ajuste y apertura.

En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una concentración mayor de la riqueza y del poder económico en manos de una minoría privilegiada y dejan sin protección a la mayoría de la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes producen, a largo plazo, un crecimiento que elevaría los niveles de ingreso y resolvería la situación de los desfavorecidos.

CONCLUSIÓN

En los últimos años, el neoliberalismo ha tomado posesión de los esquemas conceptuales que caracterizaron a la doctrina del liberalismo, dando lugar a una serie de confusiones entre ambas concepciones. Las ideas legadas por Adam Smith y David Ricardo y demás, estaban sustentadas en un interés genuino por restringir la actuación del poder político con el único fin de alcanzar el bien común. Por lo tanto, el carácter con el que el neoliberalismo surgió en épocas recientes obedece a circunstancias propias de una época que dio fuerza a los postulados económicos fundados en el liberalismo clásico pero llevados a su extremo máximo, caracterizado primordialmente por la profunda despersonalización del bien común y enclavado en la individualización del beneficio.

Las ideas en torno al neoliberalismo responden a mecanismos propios de la economía de mercado. Más allá de las meras conceptualizaciones que le dan sustento, sólo debemos observar al neoliberalismo bajo la óptica de una serie de políticas que implantan los distintos Estados bajo las pautas de organismos y actores mundiales muy poderosos, lo que tiene resultados globales en dos direcciones: por un lado, en sus directrices económicas mundiales; por el otro, en los resultados económicos propios de su aplicación en el mundo, principalmente en aquellos países con altos niveles de pobreza, marginación y subdesarrollo. Visto desde esta perspectiva, el neoliberalismo es una manifestación propia del capitalismo que pretende presentarse como un hecho irremediable en el destino de las naciones y cuya puesta en práctica es puramente dogmática.

Montoneros

En reclamo a la dictadura más sangrienta que se recuerde en la Argentina surgieron las “Madres de Plaza de Mayo” y su rondas semanales a la plaza pidiendo por sus hijos desaparecidos, entre los que se cuentan dirigentes, militantes y simpatizantes de Montoneros.

¿Qué fue Montoneros?

Una organización político militar argentina fundada en 1967. En sus orígenes estuvo vinculada al nacionalismo católico, pero un tiempo después se integró al Movimiento Peronista y colaboró desde la lucha armada con el retorno del General Perón, exiliado por entonces en Madrid, España.

¿Quiénes fueron sus fundadores?

Entre sus fundadores se contaban Fernando Abal Medina, Carlos Gustavo Ramus, José Sabino Navarro, Emilio Mazer, Carlos Capuano Martínez, Norma Arrostito y Mario Eduardo Firmenich, militantes del nacionalismo católico que fueron virando en su postura ideológica hacia el socialismo, para terminar integrándose al Movimiento Peronista.

¿A qué se debe su nombre?

Su nombre es un homenaje y marca a su vez la continuidad histórica con las formaciones político militares conducidas por los caudillos provinciales durante el siglo XIX, como Facundo Quiroga, el Chacho Peñaloza y Felipe Varela, identificados con el federalismo, en disputa con el centralismo de los unitarios.

Mario Eduardo Firmenich, fundador y último jefe montonero.

¿De qué manera conformaron su ideología?

La fueron conformando con elementos de la doctrina peronista, el marxismo, el guevarismo, todo impregnado de una fuerte influencia católica devenida de sus orígenes y de su vínculo con los curas pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, quienes difundían la llamada “teología de la liberación”.

¿En qué consistió su primera acción pública?

Su primera acción pública fue el secuestro del general Pedro Eugenio Aramburu, perpetrado el 29 de mayo de 1970. Aramburu había encabezado la llamada Revolución Libertadora, que depuso al presidente constitucional general Juan Domingo Perón mediante un golpe de estado en setiembre de 1955. El secuestro terminó en el asesinato del militar el 1º de junio de 1970, hecho que fue reivindicado por Montoneros en su primer comunicado público.

¿Cómo se integraron al peronismo?

Empezaron a trabajar en superficie, en ámbitos universitarios y luego barriales, captando cuadros bajo la consigna “Luche y vuelve”, clave en su estrategia de crecimiento cuantitativo. La consigna se refería a la vuelta del general Perón de su exilio en España.

General Juan Domingo Perón
Montoneros tuvo su propia prensa, valiéndose de los medios para difundir sus ideas y acciones.

¿Cómo se contactaron con el general Perón?

La conducción de Montoneros decidió enviar a Madrid al dirigente juvenil Rodolfo Galimberti con una carta de presentación ante Perón explicando sus objetivos de convertirse en el brazo armado del Movimiento Peronista. Perón entendió que podían ser útiles a su estrategia de presión sobre el gobierno de facto de la llamada Revolución Argentina, en el poder desde 1966, y aceptó su colaboración.

¿Cómo interpretó este acercamiento la dirigencia montonera?

Lo interpretó como un respaldo a sus expectativas de encaminar el peronismo hacia la construcción del socialismo en la Argentina, lo que estaba muy lejos de las ideas de Perón.

¿Cuándo comienzan las disputas internas en el peronismo?

A mediados de 1971 el gobierno de facto conducido por el general Agustín Lanuse convoca al Gran Acuerdo Nacional y fija las bases para un retorno democrático amañado; las condiciones dificultan la presentación de Perón como candidato a presidente. Por decisión del líder proscripto, el peronismo forma un frente electoral, el Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI), y postula como candidato a un dirigente histórico, Héctor José Cámpora. Aquí comienza la disputa por los cargos electivos, y los roces entre Montoneros y los sectores ortodoxos del peronismo se hacen cada vez más frecuentes y violentos. Pero Montoneros empieza a sacar ventaja de su buena relación con Cámpora.

¿Cuál fue el resultado de las elecciones?

Se llevan a cabo el 11 de marzo de 1973 y en ellas se impone el FREJULI por un amplio margen. Cámpora asume la presidencia el 25 de mayo de ese año con una Plaza de Mayo, lugar histórico de concentraciones populares en Buenos Aires, ocupada por los grupos afines a Montoneros.

¿Qué ocurre con Montoneros durante la breve gestión de Cámpora como presidente?

Ocuparon cargos institucionales claves en el gobierno lo que, sumado a la influencia que ya tenían en los sectores juveniles, llevan a la organización a su mejor momento.

¿Cuándo se produce el retorno de Perón?

Ante las crecientes dificultades por los enfrentamientos entre las facciones internas, Perón retorna el 20 de junio de 1973. En Buenos Aires se prepara un gran recibimiento con una concentración en Ezeiza, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional.

¿Qué ocurre en Ezeiza?

Se produce un enfrentamiento violento entre los distintos sectores, un intenso tiroteo que impide a Perón acercarse al lugar. El peronismo está partido, de un lado Montoneros y sus aliados, del otro, el resto del movimiento. Las posiciones son irreconciliables y la disputa será violenta.

La frustrada recepción al General Perón se organizó en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

¿Cómo es la relación con Perón después de los acontecimientos de Ezeiza?

La misma noche de su regreso Perón habla por cadena nacional y en un discurso severo establece como prioridad la recuperación de la conducción del movimiento, lo que se entiende como un claro distanciamiento de las corrientes de izquierda. Ante esta situación, Cámpora renuncia dejando el campo libre para que Perón pueda llegar a la presidencia.

¿Cuál es la reacción de Montoneros ante la nueva situación?

Aunque públicamente dicen seguir apoyando al gobierno, hacia dentro recrudece un duro debate en el que se discute la continuidad dentro del Movimiento Peronista. Mientras tanto, el 23 de setiembre de 1973 la fórmula Perón-Perón (Isabel Martínez de Perón) se impone con más del 60% de los votos en las elecciones presidenciales.

El asesinato del líder sindical José Ignacio Rucci fue un golpe sin retorno para la relación de los montoneros con Perón.

¿Qué acontecimiento marca definitivamente la retirada de Montoneros del Movimiento Peronista?

El acontecimiento es el asesinato del secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) José Ignacio Rucci, ocurrido el 25 de setiembre de 1973 y cometido por un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Hasta entonces FAR y Montoneros eran dos organizaciones distintas, aunque con buenas relaciones entre sí, pero luego de este hecho se unificaron, con lo que los montoneros aceptaban la responsabilidad política del atentado contra Rucci, pues entendían que de esa manera presionaban a Perón para que les diera cabida en el nuevo gobierno. Sin embargo Perón tomó el atentado como un ataque personal y endureció su posición, lo que desató una confrontación sangrienta entre las partes.

¿Cuándo se produce la ruptura?

Más que una ruptura fue una expulsión lisa y llana, y se produjo el 1 de mayo de 1974 cuando durante los festejos del Día del Trabajador, el presidente Perón habló a la multitud que ocupaba la Plaza de Mayo desde el balcón de la Casa Rosada (sede del gobierno) y ante los cánticos ofensivos contra su persona que entonaban las columnas movilizadas por Montoneros, los llamó estúpidos e imberbes, lo que ocasionó, luego de algunos disturbios, que se retiraran del acto.

¿Qué decisión tomó la conducción nacional de la organización después de la muerte de Perón?

Perón murió el 1 de junio de 1974 y fue sucedido por su viuda, María Estela Martínez (Isabelita), lo que decidió a Montoneros a pasar a la clandestinidad. Esto fue comunicado públicamente en una conferencia de prensa ofrecida a fines de setiembre de 1974 por los dirigentes Mario Firmenich, José Pablo Ventura y Juan Carlos Dante Gullo, entre otros.

¿Cuál fue la consecuencia del pase a la clandestinidad?

El pase a la clandestinidad dejó desprotegido al grueso de los militantes que quedaron expuestos, primero a los comandos de la Asociación Anticomunista Argentina (AAA), que respondía a José López Rega, hombre fuerte del gobierno de Isabel, y más tarde, cuando el gobierno constitucional fue depuesto por un golpe cívico-militar encabezado por las Fuerzas Armadas, a la barbarie de la represión ilegal. Los dirigentes mientras tanto escaparon al exilio.

¿Qué fue la contraofensiva montonera?

Fue el intento de Montoneros de retornar a la acción armada. Para eso dispusieron el trasladando de cuatro pelotones que fueron entrenados previamente en Líbano. Llegaron a la Argentina en 1979 y realizaron un par de operaciones contra funcionarios del equipo económico del gobierno. Pero todo terminó en un desastre, los guerrilleros terminaron muertos o desaparecidos en poco tiempo. Al año siguiente volvieron a intentarlo, pero un pelotón completo fue secuestrado y desaparecido en marzo de 1980 apenas ingresó al país. En total se calcula que en la contraofensiva Montoneros perdió un centenar de combatientes.

¿Dónde se refugió la dirigencia?

Sus dirigentes más importantes, Firmenich, Vaca Navaja y Perdía, después de pasar por México y Cuba se trasladaron a Europa desde donde continuaron conduciendo los restos de la organización hasta 1983, cuando se produjo el retorno democrático a la Argentina.

¿Qué pasó con estos tres dirigentes en tiempos de democracia?

Fueron procesados por la justicia argentina que consiguió, merced al impulso que dio el gobierno del doctor Raúl Alfonsín a las causas, que fuesen detenidos y condenados a treinta años de prisión. En diciembre de 1992 el presidente Carlos Menem los indultó y recuperaron su libertad. De Montoneros ya no quedaba más que el polémico recuerdo.

María Estela Martínez (Isabelita), viuda y sucesora del general Perón en la presidencia en 1974.

La primera enciclopedia

Las enciclopedias son parte esencial de nuestra vida académica. Desde pequeños acudimos a ellas para ir formándonos en diferentes áreas. Les presentamos el origen de la primera enciclopedia y la importancia que implicó su creación.

ANTECEDENTES DE LA ENCICLOPEDIA

«En esta obra no se encontrarán… los conquistadores que han destruido la Tierra, sino los genios inmortales que la han iluminado. […] Aun los nombres de los príncipes y de los grandes personajes no tienen derecho a ocupar un lugar en la Enciclopedia, excepto en virtud de los beneficios que le hayan hecho a la ciencia; la Enciclopedia le debe todo al talento y nada a los títulos. Es la historia del espíritu humano, no de la vanidad».
Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers (1751-1772); París, Francia.

Desde que el hombre comenzó a conocer el mundo en el que vivía, construyó el conocimiento clasificando todos los objetos que estudiaba. Desde el mismo momento en que ese saber fue acrecentándose, también se gestó la idea de reunirlo todo de tal manera que aquello que quisiéramos conocer, estaría al alcance de la mano en un solo lugar.

Ilustración del interior de la Biblioteca de Alejandría, según evidencias arqueológicas.

Los primeros lugares en los que fue almacenándose el conocimiento serían las academias griegas, aunque el primer espacio que realmente podemos considerar como un antecedente a la clasificación cuidada del saber fue la Biblioteca de Alejandría; una de las siete maravillas del mundo antiguo. Esta biblioteca llegaría a albergar unos 700.000 manuscritos, y cuyo catálogo abarcaba matemática, astronomía, geometría, mecánica y medicina.

Plinio el Viejo. Su Historia natural, escrita hacia el 77 a. C., es considerada la publicación más antigua de la historia.
Portada del Dictionnaire de Trévoux (1704-1771), una obra muy ecléctica dirigida y redactada por jesuitas franceses que fue ampliándose y ganando cada vez más prestigio.

Así las cosas, diferentes autores siempre trataron de compilar todo el conocimiento del momento. Entre ellos encontramos a Plinio “El Viejo” en el año 77 con los 37 libros de su Historia Natural; aunque esta obra no contaba con un método de búsqueda organizado y estaba volcada a la narrativa. El orden y la clasificación por categorías implican una comprensión profunda del tema. Entre los años 627 y 630 hallamos la obra de San Isidoro de Sevilla, Originum sive etymologiarum libri viginti (Etimologías), que consta de 20 libros en los que se recopilaba ciencia, revelaciones, origen y significados. Otro antecedente importante es el Suda del mundo mediterráneo; un compendio histórico escrito en griego por eruditos bizantinos del siglo X, ordenado alfabéticamente y con 30.000 entradas. Como último antecedente lejano podemos citar en China los 22.877 manuscritos reunidos entre 1403 y 1408 por los 2.000 eruditos reclutados por el emperador Yongle de la dinastía Ming.

Sir Francis Bacon en 1618.

LOS PRIMEROS PASOS HACIA LA ENCICLOPEDIA ACTUAL

En el siglo XIII aparece la figura de Roger Bacon, un monje franciscano inglés cuyos conocimientos del griego y otros idiomas orientales lo llevaron a traducir importantes obras del Mundo Antiguo; consideraba que era sumamente importante los escritos en su idioma original. En el año 1267 se publica su Opus Maius que desarrollaba un método de confirmación de información para categorizar en ciencias, filosofía, moral y ética; era una obra con saberes de fuerte carga religiosa y sería el germen para el establecimiento del método científico y una clasificación un poco más ordenada.

El filósofo y político inglés Francis Bacon, publica en 1605, Of the proficiency and advancement of learning, divine and human. En este escrito establece que existen dos árboles de conocimiento: el humano y el divino. Aquí, indudablemente, se percibe la influencia de la Summa Teologicæ de Santo Tomás de Aquino.

Para el siglo XVIII el editor André Le Breton estaba en la búsqueda de dos autores para traducir Cyclopaedia de Ephrain Chambers y la empresa recaería entonces en las manos de Denis Diderot y Jean Le Rond D´Alembert.

Retrato de Denis Diderot (1713-1784) según el pintor francés Louis-Michel van Loo.

Cyclopaedia pretendía reunir todo el conocimiento de la época, organizada en 47 artes y ciencias. Si bien Ephrain Chambers se había basado en las categorías descritas por Francis Bacon, introdujo varias ramas de los dos árboles principales del conocimiento –el humano y el divino– por lo que tanto Diderot como D´Alembert no estuvieron de acuerdo con la clasificación que tenía esta obra. Ambos retornarían a la fuente original para, no sólo traducir sino ordenar nuevamente todo el material con el fin de no tener objeciones religiosas ni filosóficas; el argumento religioso se los daría la Summa Teologicæ y el argumento epistemológico lo aportaría D´Alembert al lograr una acabada cohesión entre ciencias y artes tomando como parámetro a John Locke.

Esta enciclopedia sería conocida como el “texto supremo de la Ilustración” y modificaría para siempre la manera de concebir al mundo.

Retrato de Jean le Rond D’Alembert (1717-1783).

LA OBRA DE DIDEROT Y D´ALEMBERT

Los autores de la que se considera la primera enciclopedia iniciaron un trabajo monumental como alternativa al Diccionario de Trévoux de los jesuitas, pero no lo hicieron solos. Diderot desarrollaría lo concerniente a la historia de la filosofía, además de tener un marcado interés por la tecnología; para ello apelaría a autores como Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Du Marsais y Daubenton. D´Alembert se abocaría a la matemática, el abate Morellet a la teología, Buffon a las ciencias de la naturaleza, Paul-Joseph Barthez a la medicina, Quesnay y Turgot a la economía y el caballero de Jaurcourt ayudaba a Diderot en cuestiones de redacción y edición.

Portada de L’Encyclopédie (1751).

Si tuviéramos que definir de alguna manera las tendencias filosóficas predominantes en esta enciclopedia, serían el empirismo y el sensualismo, ambas características de la Ilustración. Como lo dijimos previamente, Diderot emplearía la imagen del árbol del conocimiento apreciado por la escolástica medieval y recuperada por Francis Bacon; y se basaría en esa clasificación de las facultades y las ciencias tan difundida en su momento. Este hecho no deja de ser paradójico ya que la imagen bíblica del Génesis se invierte al reunir en una obra el saber humano y asociarlo a esa figura. El conocimiento ahora estaría al alcance de todos.

Diderot era un soberbio analítico que registraría todo ordenándolo con criterio racional y alfabético sin ningún tipo de reservas. La gran novedad que establece Diderot es la utilización de las referencias a los objetos y las palabras para que el lector pueda abordar fácilmente ese gran espacio de saberes.

Imagen de la estructura en la que la enciclopedia organizaba el conocimiento humano. Tenía tres ramas principales: memoria, razón e imaginación.

El 28 de junio de 1751 se imprimieron 2.000 ejemplares del primer volumen para enviárselos a los suscriptores. La Enciclopedia triunfó en toda Europa y varios países, incluida Rusia, buscaron hacerse de ella rápidamente.

Diderot debió esconderse por el año 1752 al publicarse el tomo II pues fue precedido de un gran escándalo que llevaría a la suspensión de la publicación. Sin embargo, en 1753 aparecería el tomo III y éste sería condenado por el Consejo del rey: ya desde el primer tomo la enciclopedia había puesto en tela de juicio el derecho divino de la realeza. Los tomos IV, V y VI se publicaron en 1754, 1755 y 1756 respectivamente.

Retrato de Voltaire hacia 1718. El famoso escritor francés colaboraría en L’Encyclopédie en los artículos referidos a historia, literatura y filosofía.

El mismo Rousseau acabaría publicando una respuesta violenta en contra de los artículos de la enciclopedia cuando, en 1757, se publicó el tomo VII el artículo “Ginebra” escrito por D’Alembert. En 1759, se prohíbe definitivamente la Enciclopedia y el privilegio otorgado para publicar de 1748 fue anulado, con la orden de devolver el dinero a los suscriptores. A modo de indemnización, Le Breton editaría dos volúmenes diferentes que se le enviarían a cada uno de ellos. D’Alembert, Marmontel y Duclos se retiraron. Diderot continuaría solo durante siete años. En 1766 se editarían los diez últimos volúmenes. El último de los once volúmenes de grabados aparecería en 1772. Pero a partir del volumen VIII, Diderot ignoraría que todos los ejemplares se verían sometidos a la censura del editor Le Breton, que, sin embargo, dejó que los volúmenes se publicaran.

La obra de Diderot y sus colaboradores impulsó la producción de enciclopedias quedando como símbolo del espíritu de la Ilustración. Desde el catolicismo, se intentaría borrar todo recuerdo de la primera enciclopedia: el abate Jacques-Paul Migne (1800-1875), fundador de la Biblioteca Universal del clero y editor de faraónicas colecciones de textos de padres de la Iglesia griega y latina, publicaría una Enciclopedia eclesiástica (1851-1859) de 66 volúmenes. Esfuerzo inútil ya que actualmente no se tienen registros de esta última empresa, salvo en círculos especializados.

La enciclopedia daría lugar también a otros trabajos como la enciclopedia filosófica realizada por Hegel y Fichte, ambos hijos de la filosofía de la Revolución Francesa y de la Ilustración.

Louis Jaucourt, médico, filósofo y escritor francés, quien contribuyó de manera importantísima en L’Encyclopédie de Diderot y D’Alembert al aportar más de 17.266 artículos.

INFLUENCIA DE LAS ENCICLOPEDIAS

Ponemos un orden en el mundo clasificándolo, es decir, tenemos un conocimiento enciclopédico de nuestro entorno. En el mundo antiguo, el hombre era definido como un ser bípedo que conocía de acuerdo a las observaciones que hacía y lo que se preguntaba; con el advenimiento de la enciclopedia, se cambia la forma de clasificación ya que se rompen las fronteras entre lo conocido y lo incognoscible, y ya no es necesario pasar por la experiencia para conocer algo.

A partir de la Ilustración el conocimiento tiene mayor relevancia que la religión; la fe en la ciencia llega para arrebatarle el poder a la Iglesia. Existe una revalorización de los pensadores y es algo que el mismo Diderot especificaría en su obra.

Surgen modernas disciplinas académicas en el siglo XIX y las instituciones se adaptan a esa forma de conocer: es la cosmovisión actual, la nuestra. Finalmente, la estructura mental del mundo occidental, el pensamiento, sería cincelado por el filo acerado del enciclopedismo; la primera enciclopedia había iniciado el camino de manera irrevocable.

Santo Tomás de Aquino: la fe y la razón

Si bien a la Edad Media se la caracterizó como oscurantista, de ese período puede rescatarse el desarrollo de la escolástica. El máximo representante de esta rama de la filosofía es, sin duda alguna, Tomás de Aquino. En este artículo abordaremos algunos aspectos de su pensamiento.

INTRODUCCIÓN

«Para empezar a entender la filosofía tomista, o la católica, se debe caer en la cuenta de que su elemento primero y fundamental radica enteramente en la alabanza de la Vida, en la alabanza del Ser, en la alabanza de Dios como creador del mundo. Todo lo demás viene mucho después, y está condicionado por múltiples complicaciones, como la caída o la vocación de ser héroes.»
Gilbert K. Chesterton

En la historia del conocimiento humano, la relación entre la razón y la fe nunca fue fácil; los estudiosos de cada vertiente siempre buscaron, a la manera de los sofistas, tratar de prevalecer uno sobre otro. Esto sería así hasta la aparición de Santo Tomás de Aquino, quien buscaría la manera de conciliar ambas posturas.

Para comenzar a entender cómo es que pudo llegar a abordar estos problemas, se hace necesario conocer un poco el pensamiento medieval del que abrevó. En éste aparecen tres grandes religiones monoteístas de profunda tradición filosófica: la judía, cuyo máximo representante fue Maimónides; la musulmana, de la mano de Averroes; y el mismo Tomás de Aquino, que surge del cristianismo. A esta rama de la filosofía se la conoce como escolástica.

LA ESCOLÁSTICA

El término proviene de “escolástico” y alude a quien enseña en una escuela, más específicamente, a quien enseñaba artes liberales –como ciertas orientaciones filosóficas– en las escuelas monacales.

La escolástica es la fase principal –aunque no la única– del pensamiento filosófico medieval que predomina durante el siglo VII hasta el siglo XVI; algunos autores afirman que incluso llega a parte del siglo XVII.

Generalmente se encuentra dividida en tres períodos: el primero, que puede ser considerado como teológico; el último, que desemboca en el empirismo; y el segundo, fuertemente influido por el pensamiento aristotélico y en donde se encuadra Tomás de Aquino, quien establece claramente la línea divisoria entre filosofía y teología.

El marco doctrinal del que parte Tomás de Aquino se basa en San Agustín, el neoplatonismo y la dialéctica de Aristóteles; éste había irrumpido en el siglo XIII de la mano de las primeras traducciones griegas, judías y musulmanas. Así las cosas, sus ideas se encontrarían enfrentadas a la Escuela Franciscana. Algunos autores considerarían a este eclesiástico como el padre de la llamada Alta escolástica.

Ilustración de San Agustín. Además de las fuentes propiamente religiosas (las Escrituras y las definiciones dogmáticas de la Iglesia Católica), Santo Tomás se apoyaría en las obras teológicas de este autor.

LOS CAMINOS DE LA FE Y LA RAZÓN

«Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est.»
(“Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo”)
Santo Tomás de Aquino

El mayor aporte de Tomás de Aquino fue la autonomía relativa de la razón con respecto a la fe; a partir de él, la teología se separaría definitivamente de la esfera del razonamiento humano, por lo que este último quedaría apartado de la posibilidad de refutar a la fe.

Una de sus afirmaciones establece que la fe y la razón coinciden, pues tanto el saber revelado como el saber racional tienen el mismo origen y que, por ello, no pueden contradecirse. El teólogo y filósofo va explicar, pues, que los conflictos que se originan entre ambas devienen entonces de los errores de la razón. Así, argumenta que en el hombre intervienen tanto espíritu como cuerpo, y que debido a ello, estaría integrado por problemas psicológicos y filosóficos; el cuerpo aprehende a través de los sentidos y el alma o espíritu por medio del intelecto, ergo, nuestro conocimiento procede tanto de las cosas sensibles como de las inteligibles: conocemos tanto a través de los sentidos como del intelecto.

Santo Tomás de Aquino fue el principal representante de la escolástica y una de las figuras más importantes de la teología sistemática, una disciplina teológica cuyo fin era formular una coherente y racional presentación de la fe y creencias cristianas.
Estatua de Aristóteles. El gran filósofo griego fue una enorme influencia en el pensamiento de Santo Tomás.

Así las cosas, Tomás de Aquino va a partir de la Metafísica del Ser de Aristóteles, la nueva estructura de Avicena con respecto a la distinción entre esencia (essentia) y ser (esse) además de las ideas de Platón sobre la participación, causalidad y los grados del Ser.

Esta base lo lleva a establecer determinados principios básicos:

  • Dios es el tema primero, es decir, la teología.
  • La finalidad del hombre es la salvación.
  • El fin último o principio está en los principios anteriores; la teología y la salvación.
  • La filosofía no es sabiduría sino que ésta radica en Dios.
  • Lo racional descansa en saber algo, de alguna manera; pero las revelaciones o saber revelado no se avienen a la razón.
  • Lo revelado y las ideas no reveladas constituyen el saber en su conjunto.
  • El esfuerzo por saber parte de la razón.

A partir de estos principios, va a desarrollar sus argumentaciones, la base de su pensamiento, por lo que sería más conocido: las cinco vías expuestas en Summa Teologicæ que intentan demostrar la existencia de Dios.

Estatua de Averroes en Córdoba (España). Sus escritos sobre filosofía y leyes islámicas fueron de gran trascendencia en el pensamiento cristiano de la Edad Media y el Renacimiento.

LAS CINCO VÍAS TOMISTAS

«Nuestro conocimiento natural empieza por los sentidos. De ahí que nuestro conocimiento natural sólo pueda llegar hasta donde le lleva lo sensible. Lo sensible no puede llevar a nuestro entendimiento hasta ver la esencia divina, pues las criaturas son efectos de Dios que no se pueden equiparar al poder de la causa. De ahí que el conocimiento que se tiene a partir de lo sensible no puede llegar a conocer todo el poder de Dios. Consecuentemente, tampoco puede ver su esencia. Pero, como quiera que son efectos dependientes de Él como causa, en este sentido podemos partir de los efectos para saber que Dios existe; así como lo que es necesario que haya en El por ser la primera causa de todo, por encima de todo lo causado. Por lo tanto, podemos conocer la relación existente entre Él y las criaturas, esto es, la relación de causa en todas ellas; y también podemos conocer la diferencia existente entre Él y las criaturas, esto es, que Él no es nada de lo que ha sido causado por El. Y no es nada de todo eso porque le falte algo, sino porque lo supera todo.»
Santo Tomás, Summa Teologicæ I, cuestión 12, artículo 12

La Summa Teologicæ es considerada por muchos la mejor obra de Santo Tomás de Aquino y en la cual aborda la demostración de la existencia de Dios; evidente para el creyente, pero no así para todos los hombres. No lo hace apelando exclusivamente a la fe, sino a la razón, en consonancia con  la tradición filosófica medieval sobre el problema.

La demostración de la existencia de Dios, ofrecida en una formulación sintética a través de las así llamadas “Cinco Vías”, es uno de los aspectos más innovadores de la doctrina tomista.

Para comprender su pensamiento debemos partir de la idea de Dios. La demostración de su existencia se hace necesaria y posible. Necesaria, porque la existencia de Dios no es algo evidente; la evidencia sólo sería posible si tuviésemos una noción apropiada de la esencia divina, entonces, su existencia estaría necesariamente incluida en su esencia. Dios es un ser infinito, y como no tenemos concepto del infinito, nuestro espíritu finito no puede ver la necesidad de existir que su infinitud misma implica; no se puede razonar esta existencia que no podemos comprobar. La existencia de Dios no es vista y tampoco es evidente. Sólo se puede preguntar a la experiencia sensible, la cual nos llevaría a esta verdad fundamental gracias a razonamientos que capten lo real existente. Hay que buscar en las cosas sensibles, cuya naturaleza nos proporcionaría un punto de apoyo para elevarnos a Dios.

Todas las pruebas tomistas ponen en juego dos elementos distintos: la constatación de una realidad sensible que requiere una explicación, y la afirmación de una causalidad, que tiene por base a esta realidad sensible y por cúspide a Dios. Esto se comprobaría fehacientemente a través de las cinco vías, cinco argumentos a posteriori que muestran a las criaturas divinas como efectos (aunque el hecho de que los argumentos sean a posteriori sea una de las críticas a Summa Teologicæ), es decir, a Dios como causa de todo a través de la analogía y la reflexión detallada sobre la causalidad. Veámoslas en detalle:

Primera Vía o del Primer Motor Inmóvil: Podemos ver a través de los sentidos que existen cosas que se mueven. Todo lo que se mueve es movido por algo más. Todo movimiento tiene una causa, y esta causa debe ser exterior al ser que está en movimiento. No se puede ser motor y movido, hay que buscar el motor que es movido a su vez por otro, y así sucesivamente. De esta manera debe admitirse, o bien que la serie de causas es infinita y no tiene un primer término –pero entonces no habría explicación sobre la existencia del movimiento–, o bien que la serie es finita y existe un primer movimiento, un motor, y ese primer motor es Dios.

Segunda Vía o de Las Causas Eficientes: Nada puede ser causa eficiente de sí mismo. Así las cosas, toda causa eficiente supone otra, la cual, a su vez, supone otra. Pero estas causas no mantienen entre sí una relación accidental; por el contrario, se condicionan según un orden determinado, y precisamente por eso cada causa eficiente da verdaderamente cuenta de la siguiente. No es posible que la serie continúe hasta el infinito, tiene que haber, en definitiva, una causa eficiente que no tenga a su vez causa eficiente alguna, que sea la primera para poder explicar a la que está en el medio de la serie y a la última de la serie; y esta primera causa eficiente sería Dios.

Tercera Vía a partir de lo contingente o necesario, el argumento cosmológico: Afirma que vemos que hay cosas que, si bien existen o son, podrían no existir o ser; es decir: cosas contingentes. Poder existir o no existir es no tener una existencia necesaria; ahora bien, lo necesario no necesita de causa para existir y, precisamente porque es necesario, existe por sí mismo; pero lo posible no tiene en sí mismo la razón suficiente de su existencia; y si no hubiera absolutamente nada más que seres posibles en las cosas, nada habría. O bien todo es contingente o bien hay algo necesario. No es posible que todo sea contingente. Así pues, hay algo necesario. Para que lo que podría ser sea, es necesario antes algo que sea y que lo haga ser. Es decir, si hay algo, es que en alguna parte existe algo necesario. Ahora bien, también aquí este necesario exigirá una causa o una serie de causas que no sea infinita; y el ser necesario por sí mismo, causa de todos los seres que le deben su necesidad, no puede ser otro que Dios.

Cuarta Vía o de la jerarquía de las cosas, el argumento de los grados de perfección que se observan en los seres: Vemos que hay cosas más o menos verdaderas, más o menos buenas, más o menos nobles. Percibimos en lo sensible la existencia de tales grados. Pero el más y el menos suponen un término de comparación, que es lo absoluto. Hay pues, una verdad y un bien en sí, es decir, a fin de cuentas, un ser en sí que es causa de todos los demás seres, un ser sumamente perfecto, en acto puro, un ser por esencia y al que llamamos Dios.

Retrato de Maimónides. Su conciliación entre la fe y la razón dirigida a quienes vacilaban entre las enseñanzas de la religión judía y las doctrinas de la filosofía aristotélica fue de gran influencia en el mundo musulmán y en la escolástica cristiana tomista en particular.

Quinta Vía o del orden o finalidad de las cosas, el argumento teológico: Todas las cosas se mueven hacia un fin, y ello aunque sean cosas carentes de conocimiento de su fin. La regularidad que manifiestan sus movimientos indica que su movimiento está ordenado a conseguir algo, que realizan un papel; en otras palabras, que hay un orden del mundo. Esta regularidad no puede ser más que intencional y deseada. Ahora bien, aquello que no tiene conocimiento sólo puede actuar por un fin si es dirigido por algo inteligente. Puesto que las cosas naturales carecen de conocimiento, es preciso que alguien conozca por ellos, y a esta inteligencia primera, ordenadora de la finalidad de las cosas, del mundo, llamamos Dios.

Como podemos observar, Tomás de Aquino concilia la fe y la razón quitando de la ecuación la invalidación implícita de una u otra. A través de las cinco vías pretendió, además, demostrar la existencia de Dios más allá de toda duda. De todos los filósofos que buscaron hacerlo fue, quizá, quien mayor éxito tuvo. Con todo, lo más destacable sería esa separación entre teología y filosofía que ya no daría marcha atrás.

VIDA Y LEGADO DE TOMÁS DE AQUINO

Nació en las inmediaciones de Aquino, al norte de Nápoles, en el castillo de Roccasecca, hijo y nieto de la nobleza guerrera. Sus padres, Landolfo de Aquino y Teodora de Teate, eran de origen lombardo y normando. Tuvo seis hermanos varones, guerreros y políticos, y cuatro hermanas, tres se casaron con condes y Marotta, la mayor, fue benedictina y abadesa. Reinaldo, un hermano de Tomás, es el primer poeta en lengua italiana, precursor del “dolce stil nuovo”.

Sus primeros estudios fueron en la abadía de Monte Cassino y más tarde en la Universidad de Nápoles. Allí ingresaría en 1243 a la orden dominicana. Entre 1245 y 1248 estudió en París bajo la tutela de Alberto Magno; siguió estudiando con él hasta 1252, pero esta vez en la ciudad de Colonia. Desde ese año y hasta 1259 enseñó en París como lector y recibió el título de maestro en teología. Ese mismo año regresaría a Italia y profesaría en Agnani, Orviento y Roma.

Fotografía actual de la abadía de Fossanova o Fossa Nuova, monasterio cisterciense italiano ubicado a unos 67 km. al sudeste de Roma, lugar en el que murió Santo Tomás de Aquino.
Alberto Magno, destacado teólogo, geógrafo y filósofo, cuya labor sentó las bases para el trabajo de su discípulo Santo Tomás de Aquino.

Profesó nuevamente en París de 1269 a 1272; ese mismo año se dirigió a Nápoles para organizar los estudios teológicos de su orden. El Papa Gregorio X lo llama para asistir al Concilio de Lyon y fallece mientras se encontraba en camino en el convento de cistercienses de Fossanova.

Fue canonizado por Juan XXII, en Aviñón, en julio del 1323. Pío V lo proclamó Doctor de la Iglesia, en 1567. De forma ininterrumpida, todos los Papas y Concilios han recomendado la doctrina y el estilo de Santo Tomás a los estudiosos católicos. Ya en 1323 Juan XXII lo presentaba como modelo de sabiduría.

Santo Tomás de Aquino vivió menos de cincuenta años pero dejó un legado de más de sesenta obras. Se encontraron diversas copias manuscritas en casi todas las bibliotecas de Europa; con la invención de la prensa, se multiplicarían las ediciones en Alemania, siendo la “Summa Teologicæ” una de las primeras obras importantes impresas.

Las obras de Santo Tomás pueden clasificarse como filosóficas, teológicas y apologéticas, la mayoría de ellas escritas entre los años 1252 y 1272. Dentro de sus obras filosóficas, podemos encontrar comentarios referentes a Aristóteles, así como también comentarios del teólogo escolástico y obispo del siglo XII Pedro Lombardo en la mayoría de sus escritos teológicos.

 

Los virreinatos

El virreinato constituyó la máxima expresión territorial y político-administrativa que existió en la América española. Debido a las grandes extensiones de sus posesiones en América, la Corona Española recurrió entonces a la división por virreinatos y así garantizar el dominio y la autoridad real en el nuevo continente.

CAUSAS DE SU CREACIÓN

Conforme los conquistadores fueron ganando tierras para la corona española también fueron en aumento sus peticiones de cargos ya que la corona los recompensaba otorgándoles títulos de gobernadores y capitanes generales, aunque pronto se haría evidente que podían llegar a surgir fuertes señoríos en sus posesiones indianas.

La inexistencia de fronteras entre las primeras gobernaciones y su continua expansión gracias a la suma de conquistas daría lugar a que surgieran conflictos entre los gobernadores. Para controlar esta situación y para unificar regiones se planteó la necesidad de crear una instancia superior que garantizara la unidad y cohesión de los nuevos territorios. Así, dentro de la institución virreinal quedaron comprendidas las demás instancias de gobierno y administración: las audiencias, las gobernaciones, las alcaldías mayores o corregimientos y los municipios o cabildos.

Escudo del Virreinato de Nueva España.

EL VIRREY

El virrey era el título con el que se conocía al responsable de administrar y gobernar, como representante y en nombre de la corona española, un país o una provincia. De este modo, y ejerciendo plenamente las prerrogativas regias, su figura tuvo especial importancia por la enorme acumulación de territorios que, debido a su dispersión y la imposibilidad de comunicaciones rápidas, no podía gestionarse de forma centralizada.

Así las cosas, el virrey poseía atribuciones administrativas, militares, judiciales y financieras. En su persona, pues, reunía tres atribuciones: gobernador, capitán general y presidente de la audiencia, cargos que debía desempeñar en el marco de una compleja relación con las demás autoridades.

Edificio actual del Cabildo de Buenos Aires, ayuntamiento municipal de la capital del Virreinato del Río de la Plata.

EL VIRREINATO COLOMBINO

En primera instancia, el primer virreinato otorgado en América recayó en la figura de Cristóbal Colón, según consta en las Capitulaciones de Santa Fe concedidas por los Reyes Católicos antes de que el famoso almirante iniciara su primer viaje rumbo a las Indias. Así como en su condición de almirante le correspondía el mando y la jurisdicción sobre las aguas de la Mar Oceánica (hoy Océano Atlántico), en su calidad de virrey ejercería el poder sobre las tierras descubiertas y por descubrir.

Los Reyes Católicos: Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

Sin embargo, el llamado Virreinato colombino tuvo una corta duración, ya que desde un primer momento los Reyes Católicos restringieron las facultades del almirante, y pese a que su hijo Diego obtuvo el cargo de manera honoraria, terminó extinguiéndose definitivamente en 1536.

EL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA

Tras la destrucción del Imperio Azteca y el sometimiento de los nativos, los conquistadores españoles se dispusieron a derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlán, y fundar una nueva ciudad de aspecto europeo, la actual Ciudad de México, que se convertiría en la capital del Virreinato de Nueva España. De este modo, y con la construcción de la nueva capital, España puso especial énfasis en la europeización de los territorios recién conquistados, introduciendo instituciones políticas occidentales, con el objetivo de afianzar su dominio en la región. Una vez derribados los últimos vestigios de dominación indígena a manos de Hernán Cortés, designado como Capitán General de la región, la metrópoli decidió constituir estos nuevos territorios como un virreinato, delegando la función de virrey sobre Antonio de Mendoza, en 1536.

Retrato de Antonio de Mendoza y Pacheco, primer virrey de la Nueva España.

En su máxima extensión, el Virreinato de Nueva España ocupó toda América Central y las Antillas, y llegó a abarcar territorios propios del centro y sur de los actuales Estados Unidos y Filipinas. Ahora bien, el impacto demográfico producido tras la conquista sería enorme. De hecho, un alto porcentaje de la población nativa moriría a causa de las enfermedades traídas desde Europa, tales como la viruela o la tuberculosis. Por otra parte, los sistemas de trabajo forzado a los que fueron sometidos los indígenas aceleraron el retroceso demográfico iniciado durante los primeros años de la conquista.

Las haciendas y las grandes propiedades en el Virreinato de Nueva España tuvieron su apogeo en el siglo XVII y ocuparon gran parte del centro de México, en especial el Bajío. En la imagen se puede apreciar una sección del Acueducto de Zacatecas.

En el plano económico, en el Virreinato de Nueva España obtuvo especial relevancia la minería y el comercio. Asimismo, otras actividades importantes fueron la agricultura (maíz, cacao y otros productos originarios de la antigua Mesoamérica), y la ganadería (introducida por los europeos, quienes trajeron la mayor parte de los animales criados).

El descubrimiento de numerosos yacimientos mineros captó entonces la atención de la Corona, que inmediatamente dispuso su explotación. De estos yacimientos, pues, se extraían materiales tales como el oro, la plata, el cobre y el hierro. Con todo, la creación de ciudades mineras, en torno a las minas, produjo el surgimiento de nuevas explotaciones agrícolas y ganaderas dedicadas a su abastecimiento. Las principales minas de Nueva España fueron la de Zacatecas (1546), Pachuca (1552), Fresnillo y Guanajuato (1554), y finalmente San Luis Potosí (1592).

Por su parte, la regulación comercial quedaría en manos de la Casa de Contratación con sede en Sevilla. De hecho, el monopolio y las políticas proteccionistas impuestas por la metrópoli impidieron el óptimo desarrollo por todo el virreinato. El comercio directo con otras zonas del imperio estaba prohibido, con lo cual muchas medidas proteccionistas conducirían al apogeo de actividades ilícitas tales como la piratería o el contrabando.

La minería produjo un importante flujo de actividad económica que ocasionó el crecimiento de la Nueva España al generarse empleos para gran cantidad de la población.

EL VIRREINATO DE NUEVA GRANADA

El Virreinato de Nueva Granada abarcó los actuales territorios de Ecuador, Colombia, Panamá y Venezuela. Fue creado mediante Real Cédula el 27 de mayo de 1717 uniendo la Real Audiencia de Quito, la Capitanía General de Venezuela y la Real Audiencia de Santa Fe. De hecho, la Corona se vio obligada a constituir este nuevo virreinato por dos razones principales: era la zona más importante de producción aurífera y su estratégica posición le permitía enfrentar con efectividad el contrabando y la piratería. La ciudad de Bogotá, pues, pasó a ser la capital del nuevo virreinato, convirtiéndose de esta manera en uno de los principales centros de actividad de las posesiones del imperio en América.

Retrato de Pedro Mesía de la Cerda, quinto virrey de Nueva Granada.

Su fundación obedece a la nueva política borbónica de reorganización administrativa y de reforma y modernización de los sistemas de extracción y comercialización de materias primas obtenidas de las colonias. De existencia intermitente, el Virreinato de Nueva Granada fue disuelto y vuelto a formar en numerosas ocasiones: tras su primera fundación en 1717, fue disuelto por dificultades económicas en 1724; refundado en 1740, fue nuevamente disuelto por los independentistas que se hicieron con el poder en 1810 y recuperado por Fernando VII en 1816. Finalmente, sería reemplazado por una nueva entidad, la Gran Colombia, tras ser definitivamente disuelto por los independentistas en torno a 1822.

Presidencias de Santa Fe y Quito antes de la conformación del Virreinato de Nueva Granada en 1717.

EL VIRREINATO DEL PERÚ

El Virreinato del Perú sería la entidad político-administrativa fundada en 1542 tras el sometimiento del Imperio Inca. Así, en su máxima extensión, abarcaría territorios que actualmente se corresponden con Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, y parte de Argentina y Chile. De este modo, los primeros asentamientos comenzaron a desarrollarse tras la captura de Cuzco, principal ciudad inca, por parte de Francisco Pizarro, en 1534.

Estatua de Francisco Pizarro en Trujillo, España.

Fruto del choque de intereses entre los distintos conquistadores, el virreinato vivió cuarenta años de caos administrativo, principalmente como consecuencia del desigual reparto de la tierra. No obstante, a mediados del siglo XVI, Francisco de Toledo, virrey del Perú, lograría encauzar la situación y establecer un marco administrativo estable, que se prolongaría durante todo el período colonial.

Quizás una de las particularidades más significativas del Perú estuvo en la temprana explotación de los metales preciosos, cuyo centro más importante fue el cerro rico de Potosí, descubierto por los españoles en 1545.

Durante el siglo XIX, época en la que se suceden los distintos alzamientos independentistas a lo largo del continente, el Virreinato del Perú se mantendría como principal bastión de los realistas, hasta su disolución, en 1824, tras la Batalla de Ayacucho. Asimismo, el Perú sería también testigo de los alzamientos de Túpac Amaru II y Túpac Katari, precedentes de la futura emancipación latinoamericana.

Batalla de Ayacucho.
Mapa del Virreinato del Río de la Plata alrededor de 1783.

EL VIRREINATO DEL RÍO DE LA PLATA

El Virreinato del Río de la Plata fue creado en 1776 por orden de Carlos III. Nacido de una escisión del Virreinato del Perú, integró los territorios de las gobernaciones de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán y Santa Cruz de la Sierra, el corregimiento de Cuyo de la Capitanía General de Chile y los corregimientos de la provincia de Charcas. De este modo, abarcó los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay, y partes del sur de Brasil y el norte de Chile. Su capital se situó en Buenos Aires, fundada en 1580 por Juan de Garay.

Las causas de la creación de este virreinato surgieron de la necesidad de la metrópolis de defender sus posesiones al sur del continente de las ambiciones de otras potencias coloniales, como Inglaterra y Portugal. Al encontrarse toda esta zona bajo administración del Virreinato del Perú, el tráfico entre Lima y Buenos Aires era muy lento y hacía difícil organizar la defensa de Buenos Aires en caso de un eventual ataque.

La economía en este virreinato seguía el modelo extractivo-exportador, y al igual que el resto de los virreinatos y la propia metrópolis, se mostró ajeno a la proto-industrialización surgida en el siglo XVIII. La ganadería, asentada principalmente en Buenos Aires, constituyó una importante actividad económica. Por su parte, la minería no ocupaba el lugar preferencial que poseía en el resto de los virreinatos, aunque la actividad minera se limitaba a una serie de yacimientos explotados en la actual Bolivia, y desde el puerto de Buenos Aires se exportaban enormes cantidades de oro y plata llegadas, principalmente, del Alto Perú. El comercio, centrado en la exportación de ganado y derivados, cereales, oro y plata, estaba fuertemente regulado por la metrópolis, lo cual favoreció la proliferación de actividades contrabandistas. La actividad comercial estaba en manos de unos pocos españoles, los cuales a su vez, detentaban gran parte del poder político.

Retrato de Pedro de Cevallos, primer virrey del Río de la Plata.

Real Audiencia de Quito

En el territorio del actual Ecuador, la Colonia propiamente dicha se inició con una partida de nacimiento de doble sentido: el institucional, con el establecimiento de la Real Audiencia de Quito en 1563, como parte del Estado español; y el social, con la llamada Rebelión de las Alcabalas en 1592, en tanto manifestación de los intereses de los sectores locales “americanos” en contra de la legitimidad y alcance de la autoridad real sobre este espacio.

En cuanto a los límites jurisdiccionales, mientras que por el norte el Obispado sólo iba hasta Pasto, pues Popayán era la capital de otra diócesis, la Audiencia incluía, además de Pasto, a Popayán, Cali, Buenaventura y Buga. Por el sur, ocurría lo contrario: el Obispado se extendía hasta San Miguel de Piura, que en lo civil pertenecía a la Audiencia de Lima. En lo que hace a los territorios del oriente amazónico, antes de 1563 ya se habían iniciado las exploraciones e incursiones a esta zona; en los límites de la Audiencia también se incluyeron “todos los territorios que se descubrieren y poblaren”.

El primer presidente de la Audiencia fue el sevillano Hernando de Santillán, quien llegó a Quito en 1564 e instaló inmediatamente esta institución. El doble imperativo a que obedeció el establecimiento de la Audiencia (facilitar el control administrativo de estos territorios y, sobre todo, regular las relaciones entre la sociedad blanca y la sociedad indígena) se encarnó perfectamente en este personaje. Además del presidente, la Audiencia contó con cuatro o cinco oidores o jueces, un fiscal, un escribano, un relator y un portero.

Hernando de Santillán fue el primer presidente de la Audiencia

Entre Lima y Santa Fe

La Audiencia de Quito permaneció como provincia dependiente del Virreinato del Perú desde su creación en el siglo XVI hasta el siglo XVIII, época en la que, frente al adelanto que tuvieron en general las provincias dependientes de los virreinatos americanos y la dificultad que representó para el virrey del Perú ejercer un control más vigoroso en tan dilatado territorio, la Corona decidió crear un nuevo virreinato, el de Santa Fe (Nueva Granada), en mayo de 1717, nombrando como primer virrey a Jorge de Villalonga.

Mediante la cédula de erección de este virreinato se suprimió la Audiencia de Quito, la cual pasó a órdenes de la Audiencia de Santa Fe. Desde ese momento sería esta Audiencia la encargada de conocer y determinar lo relativo a la justicia, el gobierno, la política, el Patronato Regio, la guerra y la real hacienda del distrito de Quito.

En 1723 se suprimió el Virreinato de Santa Fe, con lo cual el territorio de la Audiencia de Quito retornó a los mismos términos en que se hallaba antes de su incorporación al mismo, es decir, pasó a depender del Virreinato del Perú. Posteriormente, fueron varios y extensos los informes que se elaboraron con relación al restablecimiento del Virreinato de Santa Fe; el 20 de agosto de 1739 el rey Felipe V resolvió su restablecimiento y determinó que la Audiencia de Quito perteneciera a él, con el carácter de “subordinada” y dependiente, de manera similar a las demás audiencias con respecto a los virreinatos del Perú y Nueva España. Con los mismos propósitos de política defensiva que se consideraron para la creación primera del Virreinato de Santa Fe en 1717, se determinó entonces por cédula real el control y la defensa militar frente a pretensiones extranjeras.

Por otra parte, ante los innumerables conflictos bélicos que atravesó España en el ámbito europeo durante el siglo XVIII (causantes de crisis que afectaron su economía y su poder), las Reformas Borbónicas de la segunda mitad del siglo supusieron un intento de centralización política y mayor control militar de las colonias americanas. De esta forma, la creación de los virreinatos de Santa Fe y del Río de la Plata (1776) se justificaba por “razones de Estado”.

Mapa del territorio de la Real Audiencia de Quito

La Audiencia de Quito, como unidad menor y dependiente, se vio igualmente enmarcada dentro de estos objetivos y, de esta manera, las regiones de su distrito se articularon política y económicamente de una forma más directa a determinada jurisdicción virreinal. Así, por ejemplo, en el ámbito de las economías regionales, la Sierra Norte se articuló en torno al centro minero de Barbacoas, y, por lo mismo, se vinculó al Virreinato de Santa Fe; la Sierra Sur se relacionaba con el Virreinato del Perú; y la Costa, mediante el auge de su producción cacaotera (1774), permitió ampliar el mercado interno interregional vinculado a las provincias santafereñas o a las pertenecientes al virreinato peruano.

Este constante vaivén por el que atravesó la Audiencia de Quito entre los virreinatos del Perú y Santa Fe permite advertir el verdadero carácter de los cambios político-jurisdiccionales y territoriales que atravesó esta institución durante la Colonia. Esto, a su vez, supone comprender que el proceso de organización de este espacio da cuenta de una “historia jurisdiccional” más que de una “historia de límites”.

Historia de internet

El primer esbozo de lo que acabaría siendo la Red se remonta al momento de incertidumbre inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el cual las naciones más poderosas llegaron a la conclusión de que era del todo necesario inventar un nuevo sistema de comunicaciones descentralizado que no pudiera ser saboteado por un hipotético enemigo.

En este contexto, el presidente estadounidense Dwight Eisenhower creó el ARPA (Advanced Research Projects Agency), agencia militar en la que empezará a desarrollarse, a mediados de la década de 1960, la idea de una red cooperativa de computadoras.

En sus inicios, Internet era utilizada solo para fines militares

Más de medio siglo después, la Red se ha desvinculado de sus lazos con la disciplina militar y ha llegado a ser, además de un descomunal canal y medio de acceso a todo tipo de información, una ventana a través de la cual es posible asomarse a cualquier punto de planeta. A principios del s. xxi se calculaba que eran más de 70 millones las computadoras conectadas a Internet. De este modo, Internet ha contribuido sin duda al proceso de globalización, al acortar las distancias entre puntos dispares del globo mediante un simple clic del ratón.

Inicios de internet

Entre 1966 y 1969, se dio luz verde a un proyecto que se materializó en la creación una red de computadoras denominada ARPANET, considerada unánimemente la semilla que acabaría dando lugar a Internet. La red ARPANET enlazaba dos universidades de California, el Instituto de Investigación de Stanford y la Universidad de Utah.

Ya en la década de 1970, los descubrimientos se suceden y son muchas las redes que proliferan, pero éstas no pueden conectarse entre ellas por estar basadas en diferentes protocolos para la transmisión de datos.

Este problema se solucionará con el advenimiento de uno de los inventos cruciales para la creación de la WWW: el Protocolo de Control de Transmisión o TCP (siglas del inglés).

Pero Internet como tal, cuyo nombre corresponde a la abreviatura de Interconnected Networks (redes interconectadas), nace en 1982, cuando ARPANET adopta como estándar el protocolo TCP/ IP. Un año más tarde, la Red se escinde de la agencia militar que la había auspiciado y, de este modo, la década de 1980 ve cómo Internet se expande a pasos agigantados: se crea el protocolo FTP para la transferencia de ficheros, el sistema de denominación de dominios (DNS) la Red llega a Europa y se efectúan los primeros actos de sabotaje por parte de los temidos hackers (piratas).

¿Lo sabías? La sigla “www” significa World Wide Web.

La década de 1990 se inicia con un avance capital para la aproximación de Internet a los usuarios no especializados: la World Wide Web, una manera fácil e intuitiva de interactuar con la Red basada en el concepto de hipervínculo y desarrollada por Tim BernersLee, investigador del Instituto de Física del CERN de Ginebra. Responsable también del protocolo HTTP y del lenguaje HTML, se considera a BernersLee la figura clave del advenimiento, en el año 1995, de la consolidación definitiva de la Red. A partir de entonces, usuarios de todo el mundo se incorporaron de forma masiva a esta gran telaraña de la información, y en los años sucesivos se desarrolló enormemente la amplísima gama de utilidades, servicios y posibilidades que ofrece Internet en la actualidad.

Internet es uno de los principales factores que ha permitido el proceso de globalización.

Algunas curiosidades de los inicios de internet

  • El primer envío de un mensaje electrónico entre dos terminales se realizó en febrero de 1969 en la costa Oeste de EE UU.
  • El programa capaz de enviar mensajes entre computadoras, creado en 1971, abrió las puertas al actual correo electrónico.
  • ARPANET, USENET y BitNet, todas de EE UU fueron las primeras redes, antecedentes de Internet. Isabel II, reina de Inglaterra, fue la primera mandataria mundial que mandó un correo electrónico; sucedió en febrero de 1976.
  • El término Internet empezó a emplearse en 1982. El primer sitio (servidor de Internet que almacena páginas web) fue Symbolics.com, creado en 1985.

Los sacrificios

Son acciones que realizan los seres humanos con motivo de rendir homenaje o pedir perdón a un ser divino. Pueden ser variadas, desde sacrificios que impliquen una modificación en las conductas habituales, como el ayuno, hasta la muerte.

Desde épocas ancestrales el ser humano ha deseado complacer a sus dioses para evitar su ira, resarcir culpas o solicitar favores. Dentro de las costumbres de muchos pueblos se incluyen los sacrificios, entre las culturas prehispánicas se hallan vestigios que permiten comprender cómo eran sus actividades sociales y religiosas.

Los sacrificios pueden clasificarse de acuerdo a que exista o no derramamiento de sangre, en el primer caso se denominan cruentos y en el segundo incruentos. Es necesario comprender estos conceptos para identificar qué tipo de prácticas realizaba cada cultura.

MUNDO ANTIGUO

Fenicia y Cártago

Sus habitantes realizaban sacrificios cruentos, entre ellos los de víctimas humanas, en especial infantes. El ritual incluía la cremación de los cadáveres, cuyas cenizas eran colocadas en urnas y ofrecidas a los dioses en el lugar sagrado denominado tophet.

Luego del siglo IV a.C. se prefería dar la vida de animales para la mayoría de los sacrificios. Pero en ocasiones, como derrotas en batallas, se mataban infantes para calmar el enfado de los dioses. En el año 310 a.C. se habrían sacrificado 500 niños procedentes de familias destacadas en Honor a Baal-Hammon, ya que los cartagineses creían que no tenían su amparo debido a que los griegos los habían vencido en la lucha.

Fenicia es una Antigua región de Oriente Próximo.

Israel

Los israelitas repudiaban los sacrificios humanos realizados por los fenicios, aunque en sus antiguas tradiciones se presentan este tipo de prácticas. Sin embargo, por lo general acostumbraban sacrificar animales.

La sangre del animal se esparcía en el altar destinado para la realización de dicho ritual, y allí mismo se quemaba la grasa del cadáver. Estas partes no podían ser consumidas por el hombre porque les pertenecían a Yavé (Dios). Los sacerdotes consumían el pecho y el anca derecha.

Grecia Clásica

Los habitantes de las polis griegas realizaban diversos rituales religiosos, en los cuales estaban presentes los sacrificios. Éstos se efectuaban en sitios de veneración, como los templos, que eran lugares sagrados ubicados en zonas importantes de la ciudad.

En los templos se hallaban altares, que podían ser utilizados por el pueblo cualquier día. Además de los templos, los griegos destinaban un lugar de su casa para rendir culto y también colocaban mojones que representaban dioses y se ubicaban en sitios variados, como bosques, ríos, etc. Es así que podemos comprender la importancia de la espiritualidad para dicha cultura.

Con respecto a los sacrificios, realizaban incruentos y cruentos. Entre los primeros se destaca la ofrenda de alimentos (vegetales y cereales), que se podían quemar o no para entregárselos a un dios. En el caso de los cruentos, era común el sacrificio de animales, que tenía normas establecidas para su realización dependiendo del santuario en el que se llevara a cabo el ritual.

Porche de las Cariátides, en el Templo Erecteion, ubicado en la Acrópolis de Atenas en homenaje a Atenea, Poseidón y Erecteo.
¿Sabías qué...?
En la Antigua Grecia existían ciudadanos, no ciudadanos y esclavos, siendo los primeros quienes tenían todos los derechos.
Los cereales eran parte de las ofrendas que se hacían a las divinidades.

Una práctica común era desollar al animal, dando partes a los dioses (por ejemplo los huesos) que ascendían al dios mediante la incineración y repartiendo la carne entre los hombres. Con ella se preparaban banquetes que se realizaban en el santuario, también podía ser entregada a los hombres para que la llevasen a sus hogares. Únicamente los ciudadanos tenían permitido realizar sacrificios.

La hecatombe era el sacrificio de 100 bueyes y se realizaba en ocasiones especiales, como por ejemplo la sucesión de desgracias en un mismo periodo. Con él se esperaba apaciguar a los dioses.

Antigua Roma

Del mismo modo que en Grecia, se seleccionaban los animales de acuerdo al dios a quien se desease adorar. A los dioses que consideraban superiores, les ofrecían animales blancos, al resto de otro color. Siendo negras las víctimas otorgadas a los dioses subterráneos.

El ritual consistía en la quema de incienso sobre el altar y la purificación de los asistentes rociándolos con agua preparada para tal fin. Estas acciones eran realizadas por el sacerdote, quien comprobaba que la víctima no tuviese ninguna mancha o defecto.

Juno, diosa romana del matrimonio que representaba a la maternidad.
De los rituales antiguos, donde quemaban incienso, surge la costumbre de encender varillas aromáticas.

El animal se colocaba sobre el altar y allí se lo degollaba o estrangulaba. Posteriormente se quemaban sus huesos y grasa, se bebía su sangre y se consumía su carne entre los presentes. En ocasiones se sacrificaban varios animales a la vez, con la creencia de que era de más agrado para los dioses. También realizaban hecatombes cuando consideraban que los dioses así lo deseaban.

En los hogares se realizaban sacrificios que no incluían matar animales, allí se ofrecían alimentos y vinos.

Los huesos y grasa de los animales se quemaban porque sólo pertenecían a los dioses.
La souvetaurilia consistía en el sacrificio de un toro, un cerdo y una oveja. Generalmente era ofrecido al Dios Marte.

Tanto en Grecia como en Roma consideraban a los sacrificios humanos como actos de barbarie, pero aun así existen registros de que se han realizado algunos. Por ejemplo, en Roma se llevó a cabo el sacrificio de una pareja de galos junto a otra de griegos, con motivo de evitar una invasión en el año 226 a.C.

MESOAMÉRICA

Aztecas

La práctica de sacrificios era muy común en dicha cultura. Tenían muchos templos para la realización de ceremonias religiosas, pero el más importante se denominaba Templo Mayor y se encontraba en Tenochtitlán. Allí se ofrecían vidas a los dioses, entre los que se destacan Huitzilopoctli y Tlaloc. El derramamiento de sangre era considerado como una forma de que los dioses estuviesen en paz y los protegieran, evitando que recayeran males sobre ellos, como catástrofes.

Comúnmente se sacrificaban prisioneros que habían sido capturados en las guerras, este es un motivo por el cuál durante las batallas preferían llevar a los enemigos como ofrendas al dios y no terminar con su vida durante la contienda. Tenían la creencia de que los seres sacrificados se convertirían en aves o mariposas.

Las víctimas de sacrificios también podían ser esclavos o algunos jóvenes de ambos sexos. El motivo por el cual los aztecas realizaban estas prácticas era por temor al fin del mundo y a que el Sol no apareciese más en el horizonte.

Los templos poseían escalinatas que permitían llegar hasta el altar.

Mayas

Consideraban que el alma era inmortal, siendo privilegiadas aquellas de los sacerdotes, guerreros muertos en combate, las mujeres que fallecían al dar a luz y aquellas personas que morían por suicidio.

Generalmente realizaban ayunos para purificarse, en el caso de los sacerdotes y sus ayudantes, debían abstenerse también de alimentos como la carne y la sal. La oración también era una práctica habitual, del mismo modo que hacer penitencias.

En cuanto a los sacrificios, implicaban torturas y/o muerte, las víctimas solían ser esclavos, prisioneros y niños. En los rituales, se incluían danzas y entre las formas de dar muerte se encontraban las siguientes:

  • Flechazos.
  • Extracción del corazón.
  • Fuego.

Entre los sacerdotes mayas existían varías categorías, una de ellas comprendía a los nacones quienes eran los encargados de abrir el pecho a la víctima y extraerle el corazón, esta actividad la realizaban durante toda su vida. Los chaques sujetaban los brazos y las piernas de la persona sacrificada y cuando se la incineraba, ellos encendían el fuego. También existían otros tipos de sacerdotes con funciones específicas, como ejercer la medicina.

Templo de Kukulcán ubicado en México, es una de las siete maravillas del mundo.

Incas

Los cerros pertenecientes al Imperio Inca brindan numerosos restos arqueológicos que hacen referencia a sacrificios. Los incas realizaban la capaccocha, que consistía en el sacrificio de niños con características físicas que ellos consideraban perfectas.

Capaccocha: O gran sacrificio, consistía en una procesión en la cual se trasladaban ídolos, junto a niños y ofrendas como figuras de oro, ganado, etc. Se dirigían hacia donde habitaba el Inca y allí se consultaba a los ídolos acerca del futuro, los sacerdotes respondían en nombre de ellos y luego el Inca enviaba las ofrendas a los cuatro suyus (Chinchasuyu, Cuntinsuyu, Collasuyu y Antisuyu) para la realización de los sacrificios. Las ofrendas se prendían fuego y a los niños generalmente los ahorcaban para luego enterrarlos junto a artículos de oro y plata.

Los sacrificios principalmente se realizaban para el dios Hacedor, aunque también rendían culto al Sol, la Luna, el Trueno y la Tierra.

Macchu Pichu cuenta con un sector que habría sido dedicado al culto religioso, con templos y edificios para los sacerdotes.
¿Sabías qué...?
En los sacrificios de animales, los sacerdotes les revisaban las vísceras de las víctimas y cualquier defecto era considerado mal augurio.
Los altares que utilizan muchas religiones para consagrar a Dios están decorados con figuras, pan de oro y adornos. Antiguamente eran de piedra.

SACRIFICIOS EN LA ACTUALIDAD

Con el paso del tiempo los sacrificios se transformaron en acciones que se realizan sin el daño a la vida. Las diversas religiones utilizan diversos sacrificios incruentos con fines sagrados, el sacrificio de la misa es uno de ellos. Éste lo realizan los católicos y representa el sacrificio de la cruz, donde el pan y el vino representan el cuerpo y sangre de Cristo .

Los ayunos y abstinencias son considerados sacrificios, como el caso de los musulmanes, quienes durante el mes de Ramadán realizan ayuno entre el amanecer y el atardecer. Dicho ayuno es uno de los pilares del Islam.

Los judíos realizan el ayuno en Yom Kippur, con el fin de demostrar un arrepentimiento sincero y pedir perdón. Para ellos es el día más sagrado del año, la abstinencia de bebida, alimento, limpieza corporal, etc., se realiza desde el ocaso hasta el anochecer del día siguiente.

Los sacrificios religiosos están acompañados de oraciones y ceremonias con el fin de homenajear a Dios, pedir perdón y agradecer los dones recibidos.

El shofar es un instrumento de viento que utilizan los judíos en la ceremonia del rezo.
Los hindúes no se alimentan con carne de res para honrar la vida y preservar su salud.

Congreso de Valencia

Las principales transformaciones políticas de Venezuela en el siglo XIX se llevaron a cabo a través de tres congresos, uno que declaró la independencia, otro que ratificó el sistema federal y el más significativo que se realizó en 1830 con la finalidad de legitimar la separación de Venezuela de la Gran Colombia.

El Congreso Constituyente se realizó en Valencia el 6 de mayo de 1830 y fue convocado por el General José Antonio Páez.

Contó con la asistencia de varios diputados provenientes de algunas dependencias del país:

  • Ramón Ayala, Pedro Machado, Alejo Fortique, José Luis Cabrera, Manuel Quintero, Pedro Pablo Díaz, José María Vargas, Ángel Quintero, Francisco Javier Yanes y Andrés Narvarte por Caracas
  • Antonio José Soublette y Juan Álvarez por la provincia de Guayana.
  • José Tadeo Monagas, Eduardo Antonio Hurtado y Matías Lovera por Barcelona.
  • Juan José Pulido, Antonio Febres Cordero, Ramón Delgado, Bartolomé Balda y Francisco Unda por Barinas.
  • Ramón Troconis, Ricardo Labastida y Juan Evangelista González por Maracaibo.
  • José Grau por Cumaná.
  • Miguel Peña, Vicente Michelena, José Hilario Cistiaga, Andrés Albizu, José Manuel de los Ríos, José Manuel Landa, Diego Bautista Urbaneja y Francisco Toribio Pérez por Carabobo.
  • Juan de Dios Picón, Juan de Dios Ruiz y Agustín Chipia por Mérida.
  • José María Tellería y Manuel Urbina por Coro.
  • Rafael de Guevara por Margarita.
  • Domingo Navas Spínola por Apure.

Directiva

Estuvo formada por Francisco Yanes como presidente y Andrés Narvarte como vicepresidente; los secretarios fueron Manuel Muñoz y Rafael Acevedo.

Propósitos del Congreso

Tuvo como finalidad separar a Venezuela de la Gran Colombia y proclamar una nueva Constitución, basada en un sistema de gobierno central federal y así contribuir con la eliminación de los fueros eclesiásticos y militares, el otorgamiento de los derechos a los ciudadanos, el establecimiento de la división de los poderes del Estado en Ejecutivo, Legislativo y Judicial y la prohibición de la reelección inmediata de los presidentes, entre otros. Esta Constitución estuvo vigente por 27 años.

Valencia como sede del Congreso

Esta provincia fue escogida como sede del evento, debido a que era el lugar donde residía José Antonio Páez quien era el Jefe Civil y Militar del Departamento de Venezuela; además en este lugar tuvo origen el movimiento separatista conocido como La Cosiata, que ocurrió entre los años 1826 y 1829.

Las sesiones de este Congreso iniciaron el 6 de mayo de 1830 y culminaron el 14 de octubre de ese mismo año.

Constitución de 1830

Finalmente, el Congreso proclamó la nueva Constitución de Venezuela, por lo que los objetivos de Páez se cumplieron y luego de la disolución de la Gran Colombia se catalogó como el primer Presidente Constitucional de Venezuela.

¿Sabías qué...?
Con esta Constitución se mantuvo la pena de muerte, ya que los legisladores la consideraron como necesaria.
Este acontecimiento dio paso al establecimiento de Venezuela como república independiente.

Esta Constitución estaba formada por un preámbulo y 228 artículos distribuidos en 28 títulos; en ella,se estableció que el territorio nacional comprendía todo aquello que hasta 1810 se señaló como Capitanía General de Venezuela. Ante esto, la república quedaba independizada de cualquier dominio extranjero y no podía ser establecida como patrimonio personal de ninguna familia o persona.

Títulos de la Constitución Venezolana

TITULO 1. De la nación Venezolana y de su territorio.

TITULO 2. Del Gobierno de Venezuela.

TITULO 3. De los Venezolanos.

TITULO 4. De los deberes de los Venezolanos.

TITULO 5. De los derechos políticos los Venezolanos.

TITULO 6. De las elecciones en general.

TITULO 7.De las asambleas parroquiales.

TITULO 8. De las Asambleas, o Colegios Electorales.

TITULO 9. Disposiciones comunes a las asambleas parroquiales y colegios electorales.

TITULO 10. Del Poder Legislativo.

TITULO 11. De La Cámara de Representantes.

TITULO 12. De la Cámara del Senado.

TITULO 13. De las funciones económicas y disposiciones comunes a ambas Cámaras.

TITULO 14. De las atribuciones del Congreso.

TITULO 15. De la formación de las leyes y de su promulgación.

TITULO 16. Del Poder Ejecutivo.

TITULO 17. Del Consejo de Gobierno.

TITULO 18. De los Secretarios del despacho.

TITULO 19. Del poder judicial.

TITULO 20. De la Suprema Corte de Justicia.

TITULO 21. De las Cortes Superiores de Justicia.

TITULO 22. Disposiciones generales en el orden judicial.

TITULO 23. De la administración interior de las provincias.

TITULO 24. De los gobernadores de provincia y jefes de cantón.

TITULO 25. De la fuerza armada.

TITULO 26. Disposiciones generales.

TITULO 27. Del juramento de los empleados.

TITULO 28. De la observancia, interpretación, y reforma de la Constitución.

La Constitución de 1830 declaraba como venezolanos a los hombres que habían nacido en el territorio nacional o que eran de padre o madre venezolanos nacidos en territorio de la Gran Colombia, y para que lograran disfrutar de los derechos ciudadanos requerían además:

  • Estar casado o ser mayor de 21 años.
  • Tener una propiedad raíz con un rendimiento anual de cincuenta pesos, o bien, ejercer alguna profesión u oficio cuyo ingreso al año llegara a los cien pesos.

Poderes del Estado

La división de los poderes del Estado quedaron de la siguiente manera: Poder Ejecutivo ejercido por el Presidente de la República, el vicepresidente y algunos ministros; el Poder Legislativo constituido por el Congreso Nacional y el Poder Judicial representado por la Corte Suprema, las Cortes Superiores y los Tribunales menores.