Médula ósea

Los huesos de nuestro cuerpo cumplen muchas funciones importantes, desde brindar soporte hasta permitir su movimiento. También juegan un papel importante en la producción de células sanguíneas y el almacenamiento de grasa. La médula ósea es el tejido esponjoso o viscoso que llena las cavidades de los huesos. 

¿Qué es la médula ósea?

La médula ósea, también llamada tejido mieloide, es un tejido blando y gelatinoso que se encuentra dentro de algunos huesos. La médula ósea es roja o amarilla, según la preponderancia de tejido hematopoyético o graso.

La médula ósea es un tejido conectivo blando altamente vascularizado y flexible dentro de las cavidades óseas.

funciones generales

  • La médula ósea da lugar a todas las células linfoides que migran al timo y maduran en células T, así como a la población principal de células B convencionales.
  • Las células B maduran en la médula ósea y se someten a una selección antes de llegar a los tejidos linfoides periféricos.
  • Las plaquetas, que son cruciales para el proceso de coagulación de la sangre, se forman a partir de la médula ósea al igual que otras células sanguíneas.
  • La médula amarilla participa activamente en el almacenamiento de lípidos.

Tipos

Médula ósea roja

La médula roja forma todas las células sanguíneas con la excepción de los linfocitos. También contribuye, junto con el hígado y el bazo, a la destrucción de glóbulos rojos viejos.

Este tipo de médula consiste en un tejido fibroso delicado y muy vascularizado que contiene células madre, que se diferencian en varias células sanguíneas. Las células madre se convierten primero en precursores, o células blásticas, de varios tipos:

  • Los normoblastos dan lugar a los glóbulos rojos o eritrocitos.
  • Los mieloblastos se convierten en granulocitos, un tipo de glóbulos blancos o leucocitos.
  • Las plaquetas, pequeños fragmentos de células sanguíneas que se forman a partir de células gigantes de la médula llamadas megacariocitos.

En los mamíferos, la formación de sangre en los adultos tiene lugar predominantemente en la médula. En los vertebrados inferiores, otros tejidos también pueden producir células sanguíneas, incluidos el hígado y el bazo.

Al nacer y hasta aproximadamente los siete años, toda la médula humana es roja ya que la necesidad de formación de sangre nueva es alta.

A medida que envejecemos, la médula ósea roja se reemplaza gradualmente por médula ósea amarilla. En la edad adulta, la médula ósea roja se puede encontrar en algunos huesos, incluidos:

  •     Cráneo
  •     Vértebras
  •     Esternón
  •     Costillas
  •     Extremos del húmero
  •     Pelvis
  •     Extremos del fémur
  •     Extremos de la tibia

Médula ósea amarilla

Este tipo de médula participa en el almacenamiento de grasas. Las grasas de la médula ósea amarilla se almacenan en células llamadas adipocitos y se pueden utilizar como fuente de energía según sea necesario.

Contiene células madre mesenquimales, que pueden convertirse en células de hueso, grasa, cartílago o músculos.

La médula amarilla que se encuentra en los huesos esponjosos y en el eje de los huesos largos, no es vascular y consiste principalmente en células grasas. Está compuesto por tejido hematopoyético que se ha vuelto inactivo.

estructura

La médula ósea está formada por componentes celulares y no celulares, y estructuralmente se divide en regiones vasculares y no vasculares.

La sección no vascular de la médula ósea está compuesta por células hematopoyéticas empaquetadas entre células grasas, bandas delgadas de tejido óseo o trabéculas, fibras de colágeno, fibroblastos y células dendríticas.

La sección vascular contiene vasos sanguíneos que suministran nutrientes al hueso y transportan las células madre sanguíneas y las células sanguíneas maduras formadas hacia la circulación.

afecciones involucradas

Para diagnosticar alguna enfermedad relacionada con la médula ósea, especialmente aquellas que tienen que ver con la sangre y sus componentes se debe realizar la aspiración de médula ósea, que consiste en la extracción directa mediante succión de una pequeña cantidad de médula ósea, a través de una aguja hueca.

La aguja generalmente se inserta en la cadera o el esternón en los adultos y en la parte superior de la tibia en los niños.

La necesidad de una aspiración de médula ósea se basa normalmente en estudios de sangre previos y es particularmente útil para proporcionar información sobre las diversas etapas de las células sanguíneas inmaduras.

La médula ósea es fundamental para la producción de células sanguíneas. Por lo tanto, una variedad de afecciones relacionadas con la sangre implican problemas con la médula ósea y afectan la cantidad de células sanguíneas producidas. Esto hace que compartan muchos síntomas comunes, que incluyen:

  • Fiebre: puede ser el resultado de no tener suficientes glóbulos blancos sanos.
  • Fatiga o debilidad: se debe a la falta de hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
  • Aumento de infecciones: debido a que hay menos glóbulos blancos sanos que ayudan a combatir las infecciones.
  • Dificultad para respirar: un recuento de glóbulos rojos más bajo puede resultar en que los tejidos de su cuerpo reciban menos oxígeno.
  • Sangrado y moretones: debido a que la persona tiene menos plaquetas sanas, por lo tanto la sangre tiene menos coagulación.
¿Sabías qué?
Muchas personas con leucemia, linfoma, anemia de células falciformes y otras enfermedades potencialmente mortales, dependen de los trasplantes de médula ósea o sangre del cordón umbilical para sobrevivir.

Leucemia

Es un tipo de cáncer que puede afectar tanto la médula ósea como el sistema linfático. Ocurre cuando las células sanguíneas sufren mutaciones en su ADN. Esto hace que crezcan y se dividan más rápidamente que las células sanguíneas sanas. Con el tiempo, las células que mutaron comienzan a desplazar a las células sanas de la médula ósea.

La leucemia se clasifica como aguda o crónica según la rapidez con la que progresa.

Algunos de los principales tipos de leucemia incluyen:

  • Leucemia mielógena aguda
  • Leucemia mielógena crónica
  • Leucemia linfocítica aguda
  • Leucemia linfocítica crónica

No existe una causa clara de la leucemia, pero ciertas cosas pueden aumentar su riesgo, que incluyen:

  • Exposición a ciertos químicos.
  • Exposición a la radiación.
  • Algunas afecciones genéticas, como el síndrome de Down.

Anemia aplásica

Ocurre cuando la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas nuevas. Esto sucede por daño a las células madre de la médula ósea, lo que les dificulta su conversión en nuevas células sanguíneas.

Este daño puede ser:

  • Adquirido: por la exposición a toxinas, radiación o enfermedades infecciosas, como Epstein-Barr o citomegalovirus. Los trastornos autoinmunitarios, como la artritis reumatoide y el lupus, también pueden causar anemia aplásica.
  • Heredado: por una condición genética. Un ejemplo de anemia aplásica hereditaria es la anemia de Fanconi.
Trastornos mieloproliferativos

Los trastornos mieloproliferativos ocurren cuando las células madre de la médula ósea crecen de manera anormal. Esto puede conducir a un aumento en el número de un tipo específico de glóbulo.

CAPÍTULO 10 / TEMA 6

Sistema de defensas

El organismo humano cuenta con los sistemas necesarios para defenderse las 24 horas de las agresiones medioambientales externas. Diversos tejidos, órganos y fluidos conforman estas barreras de defensa que intervienen para impedir la entrada de agentes dañinos al cuerpo.

¿QUÉ SISTEMAS NOS PROTEGEN DE LOS PELIGROS EXTERNOS?

La inmunidad es el sistema biológico de defensa. Está compuesto por múltiples células ubicadas en la piel, la médula ósea, la sangre, el timo, el sistema linfático, el bazo y la mucosa. Todas estas células se trasladan por medio de la sangre y el sistema linfático hacia los órganos del cuerpo. Las barreras de defensa su pueden clasificar de distintas maneras: internas o externas, inespecíficas o específicas, e innatas y adquiridas.

La piel es una de las primeras barreras de defensa que tiene el organismo para defenderse de un agente patógeno.

¿QUÉ ES EL SISTEMA INMUNE?

VER INFOGRAFÍA

Es el encargado de proteger y resguardar al cuerpo humano. Su principal función es combatir las infecciones que generan los agentes patógenos. También es conocido como sistema inmunitario y consta de distintas barreras de defensa, las cuales intervienen al dar diferentes respuestas.

Mecanismos de respuesta del sistema inmune

Inmunidad innata

Es la que se encuentra en todos los individuos desde que nacen. Este tipo de inmunidad es también llamada inespecífica, lo cual significa que estos sistemas reconocen y responden a los patógenos en una forma genérica y duradera.

 

Inmunidad adaptativa o adquirida

Es aquella que se desarrolla a lo largo de la vida del individuo. Comprende la actividad de los linfocitos y se adquiere a medida que las personas se exponen a las enfermedades o se las inmuniza mediante la vacunación. Comprende la inmunidad pasiva y activa.

La tos y el estornudo son mecanismos de defensa innatos, ambos son reflejos nerviosos que reaccionan tras una estimulación de receptores táctiles en la garganta y la nariz.

El sistema inmune está disperso en todo el cuerpo pero funciona coordinadamente. Está constituido por órganos, tejidos, proteínas y células especiales que pueden clasificarse en:

  • Órganos linfoides primarios.
  • Órganos linfoides secundarios.

Leucocitos: principales células del sistema inmune

Se les llama leucocitos a cualquiera de los glóbulos blancos que circulan en la sangre. Se encuentran principalmente en el timo, el bazo y la médula ósea. Estas células se clasifican en dos grupos: los fagocitos y los linfocitos.

  • Los fagocitos son los encargados de eliminar las bacterias o los cuerpos extraños.
  • Los linfocitos son la memoria de este sistema y se encargan de almacenar la información sobre una infección o enfermedad para que esta no aparezca nuevamente.

Clasificación de los linfocitos

Linfocito B

 

Maduran en el bazo fetal y en la médula ósea roja.

 Linfocito T

 

Maduran en el timo.

Órganos linfoides primarios

Se trata de los órganos en los que se forman y maduran los leucocitos. Estos son la médula ósea roja y el timo.

Órganos linfoides secundarios

Se trata de los órganos en los que se almacenan los leucocitos. Estos son los ganglios linfáticos, el bazo, las amígdalas, las placas de Péyer y el apéndice vermiforme.

Sistema inmune.

¿Cómo funciona el sistema inmune?

1er paso: cuando un agente externo invade el organismo, los leucocitos trabajan en función de reconocer y armar al organismo de anticuerpos para atacar a la infección o la invasión del agente extermo a través de los fagocitos.

2do paso: los linfocitos, en tanto, almacenan la información para producir los suficientes anticuerpos de manera que el organismo esté preparado ante cualquier agente externo, bacteria o infección que tenga la misma naturaleza.

3er paso: si la infección es muy grande, el sistema emplea otros mecanismos de defensa como los ganglios linfáticos y las alarmas.

¿Qué es un anticuerpo?

Es una molécula que sintetiza el organismo para responder ante la presencia de cualquier antígeno, es decir, son capaces de detectar la entrada de un elemento extraño al organismo, rodearlo y colaborar con el sistema inmune para defenderse de él. Los anticuerpos están en todo el cuerpo y circulan a través del sistema linfático.

Estructura de un anticuerpo.
¿Sabías qué?
Las vacunas logran que el cuerpo esté prevenido para un posible contagio, es decir, hacen inmune al cuerpo ante cierta enfermedad.
¿Qué es la memoria inmunológica?

Cuando un linfocito B se activa puede dividirse en dos subtipos: las células plasmáticas y las células de memoria. Estas últimas pueden vivir durante muchos años o durante toda la vida en el cuerpo. Cuando un antígeno invade al organismo, inmediatamente empiezan a propagarse aquellas células que son capaces de sintetizar el anticuerpo específico contra ellos, por lo que el individuo queda inmune por si vuelve a ingresar otra vez el antígeno.

El sarampión y la varicela son ejemplos de la acción de estas células de memoria.
¿Sabías qué?
La vacunación es posible gracias a las células de memoria.

¿QUÉ ES EL SISTEMA LINFÁTICO?

VER INFOGRAFÍA

Es una red de vasos y ganglios extendidos por todo el cuerpo que se encargan de transportar la linfa que circula a través de determinados órganos, tejidos y de la médula ósea. Este sistema cumple las siguientes funciones:

  • Transporta el líquido de los tejidos que rodean a las células.
  • Recoge las moléculas de grasa absorbidas en el intestino delgado.
  • Mantiene el equilibrio osmótico en el espacio intersticial.
  • Interviene en la producción de glóbulos blancos y anticuerpos.
  • Defiende al organismo de virus y bacterias.

El sistema linfático está compuesto principalmente por la linfa, los vasos linfáticos y los ganglios linfáticos.

¿Qué es la linfa?

Es una sustancia transparente y amarillenta que circula por el sistema linfático. En su recorrido defiende al cuerpo contra los microorganismos patógenos y absorbe los nutrientes que se encuentran en el sistema digestivo.

Linfa.
Sistema linfático.
¿Sabías qué?
Tomar al menos dos litros de agua al día ayuda al correcto funcionamiento de los órganos linfáticos, también colabora con la eliminación de gérmenes y microorganismos dañinos.
La mononucleosis es una infección viral que causa fiebre, dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos, con mayor frecuencia en el cuello.
¿Qué son los antibióticos?

Son sustancias que por lo general se extraen de cultivos de bacterias o de hongos. Son letales para un tipo específico de bacterias.

¿CUÁLES ALIMENTOS INCREMENTAN LAS DEFENSAS?

Las frutas y vegetales tienen un alto contenido de vitaminas y minerales con capacidades antioxidantees que escudan las células del sistema inmune.

Los cereales integrales y frutos secos son ricos en zinc, manganeso y cobre. Se trata de una serie de minerales que mejoran el funcionamiento del sistema inmune.

Las frutas cítricas, como la naranja, la mandarina y el limón tienen gran cantidad de vitamina C, micronutriente que potencia el sistema inmune. También previenen contra los catarros y alivian los síntomas del resfriado.

La miel contiene inhibina, sustancia con capacidad bacteriana y antiséptica. Es utilizada desde la Antigüedad para aliviar la tos.

El ajo es un antibiótico natural, consumirlo ayuda a prevenir infecciones. Asimismo, mejora la respuesta del sistema inmune frente a virus y bacterias.

El yogur cuenta con bacterias de valor probiótico.

El tomate rojo, así como los pimientos, las remolachas, las fresas y las cerezas tienen su característico color gracias a la vitamina A y al caroteno, uno de los pigmentos naturales que aumentan la eficacia del sistema inmune.

Ingerir aproximadamente dos litros de líquidos ayuda no solo a disolver la mucosidad, sino que también mantiene hidratada la mucosa respiratoria y la protege de infecciones.

Las lentejas presentan un alto contenido de zinc, potasio, magnesio, vitamina B y carbohidratos. Son de gran importancia en la alimentación porque activa la producción de glóbulos blancos y combate las bacterias.

Los pescados y las legumbres son ricos en vitamina B, que ayuda a mejorar el estado de ánimo y el mantiene en correcto funcionamiento el sistema nervioso.

Superalimentos

Se denominan superalimentos a una serie de semillas, frutas, hortalizas y algas cuyo contenido en nutrientes resulta asombroso. Además, muchos de estos alimentos contienen sustancias con propiedades medicinales.

RECURSOS PARA DOCENTES

Video “Miastenia gravis”

Este video aclara algunos puntos relacionados con la miastenia gravis, enfermedad neuromuscular autoinmune y crónica.

VER

Artículo destacado “Enfermedad celíaca”

Recurso que le permitirá conocer más sobre la celiaquía, una enfermedad hereditaria y autoinmunitaria en la cual la superficie absortiva del intestino delgado resulta dañada debido a la intolerancia al gluten.

VER

Artículo destacado “Cáncer de piel”

Artículo que describe los aspectos más importantes de este tipo de cáncer, así como la participación que tienen el sistema inmune y linfático.

VER

CAPÍTULO 10 / REVISIÓN

CUERPO HUMANO Y SALUD | ¿QUÉ APRENDIMOS?

El organismo humano

El cuerpo humano es una asombrosa máquina formada por diferentes órganos que trabajan en conjunto para mantener el equilibrio fisiológico. La unidad más pequeña de cualquier organismo vivo es la célula. Las células se agrupan para formar tejidos específicos, y éstos, a su vez, se organizan para formar diferentes órganos. Todos los cuerpos vivos cumplen tres funciones: nutrición, relación y reproducción.

El metabolismo es el conjunto de pasos que el cuerpo realiza para mantener la energía necesaria para repararse, crecer y realizar actividades físicas.

Integración de funciones de nutrición

Los seres vivos interactúan con el medio, toman las sustancias nutritivas y la energía necesaria para vivir, y arrojan las sustancias de desecho. Para que esta función de nutrición se cumpla, deben realizarse distintos procesos llevados a cabo por el sistema digestivo, el sistema respiratorio, el sistema circulatorio y el sistema excretor.

En el estómago humano caben aproximadamente entre 1/2 y 2 litros de alimento.

Salud y alimentación: problemáticas humanas

Cuando el organismo no recibe las sustancias nutritivas suficientes o cuando las recibe en exceso, se producen alteraciones o trastornos alimenticios que alteran no sólo la vida social sino también la personal de quienes los padecen. Comprenden un conjunto de enfermedades tales como la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular, la obesidad y sobrepeso, la bulimia, la anorexia y el colesterol alto.

Enfermedades como la anorexia y la bulimia se originan dentro de la mente.

Sistema urinario

El sistema urinario es el responsable de eliminar del organismo las sustancias tóxicas que se forman en las células y de contribuir a mantener la reacción alcalina de la sangre. Consta principalmente de dos riñones que vuelcan cada uno su contenido en la vejiga a través de tubos llamados uréteres. La vejiga evacua su contenido al exterior por medio de un conducto llamado uretra.

La vejiga humana puede almacenar aproximadamente medio litro de orina de 2 a 5 horas.

Integración de funciones de relación y locomoción

La función de relación es una de las tres funciones vitales de todo organismo vivo, permite captar información de los cambios ocurridos en el medio, procesarlos y finalmente elaborar una respuesta para sobrevivir. Su funcionamiento depende de los órganos de los sentidos, el sistema nervioso, el sistema endocrino y finalmente el aparato locomotor, que se encarga de realizar los movimientos.

Al correr se utilizan cerca de 200 músculos diferentes.

Sistema de defensas

La inmunidad es el sistema biológico de defensa y está compuesto por múltiples células ubicadas en la piel, la médula ósea, la sangre, el timo, el sistema linfático, el bazo y la mucosa. Todas estas células se trasladan por medio de la sangre y el sistema linfático hacia los órganos del cuerpo. Las frutas, los vegetales, los cereales integrales, la miel, el ajo y el pescado son sólo algunos de los alimentos que mejoran nuestro sistema inmune.

Los glóbulos blancos actúan ante alguna señal de problema, cuando detectan una bacteria o virus producen anticuerpos como respuesta. Estos anticuerpos destruyen las sustancias dañinas.