Movimientos voluntarios y movimientos involuntarios

El sistema nervioso se encarga de generar y regular todos los movimientos que realiza el cuerpo humano. Estos movimientos pueden o no requerir de la atención consiente de la persona y, de acuerdo con esto, se pueden clasificar como movimientos voluntarios y movimientos involuntarios.

Movimientos voluntarios Movimientos involuntarios
¿Qué son? Son movimientos realizados de manera consciente. La persona los ejecuta por decisión propia. Son movimientos realizados de manera automática debido a un estimulo exterior. Son movimientos reflejos.
¿Qué sistema del cuerpo humano involucran? Sistema nervioso. Sistema nervioso.
¿Qué parte del sistema nervioso involucran? Sistema nervioso central. Sistema nervioso periférico: sistema nervioso autónomo.
¿Qué músculos involucra? Estriados. Lisos, a excepción del músculo cardíaco que es estriado.
¿Cómo se produce el movimiento?
  • Son activados desde el sistema nervioso central (SNC).
  • Los órganos sensoriales transmiten los estímulos que luego son transformados en impulsos nerviosos que llegan al cerebro.
  • Luego, el cerebro envía la respuesta, la cual viaja a través de los nervios y la médula espinal hasta llegar al músculo específico para producir el movimiento.
  • La información recogida por los receptores viaja hacia la médula y la corteza cerebral a través de los nervios sensoriales.
  • Luego de ser procesada viaja a través de los nervios simpáticos y parasimpáticos para que se produzca la respuesta.
Ejemplos Caminar, correr, bailar, girar la cabeza, saltar, entre otros. Actos reflejos, latidos del corazón, respiración, digestión, entre otros.

 

CAPÍTULO 11 / REVISIÓN

EL CUERPO HUMANO Y LA RELACIÓN | ¿QUÉ APRENDIMOS?

FUNCIÓN DE RELACIÓN

Esta función le permite a los seres vivos obtener información de su alrededor y así poder responder de manera adecuada. Para esto cuentan con dos sistemas: el nervioso y el endocrino. La función de relación comienza cuando los receptores de los órganos de los sentidos que captan la información proveniente del medio exterior y la envían al cerebro. Posteriormente, el cerebro envía la orden a través de los nervios para que los diferentes sistemas la reciban y ejecuten las respuestas. El ser humano tiene 5 sentidos que le permiten percibir los diferentes estímulos del medio ambiente. El hombre es considerado un sistema abierto porque nuestro cuerpo está en constante interacción con el medio ambiente, recibe estímulos y produce respuestas, por lo que intercambia constantemente materia y energía.

El ojo humano es capaz de percibir y distinguir aproximadamente 10 millones de colores diferentes.

sistema nervioso central

El sistema nervioso central (SNC) está formado por el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo comprende un conjunto de órganos, entre los cuales se encuentra el cerebro, que es el centro de comando del sistema nervioso; es la parte encargada de la percepción del entorno, de las emociones y del control voluntario de las asociaciones de nuestro cuerpo. Por su parte, el cerebelo es un órgano formado por dos hemisferios que recibe información de los sistemas sensoriales, la médula espinal y otras partes del cerebro y luego regula los movimientos motores. Entre las enfermedades que afectan el SNC están: la enfermedad de Alzheimer y el accidente cerebro vascular.

Una de las formas más sencillas de cuidar nuestro sistema nervioso central es dormir al menos ocho horas al día.

sistema sensorial

Gracias a nuestros sentidos percibimos el mundo que nos rodea y el cerebro es el encargado de interpretar esa información. La producción de la visión es un mecanismo complejo que se da en cuatro fases: percepción, transformación, transmisión e interpretación. Por otro lado, escuchar es la capacidad de recibir e interpretar mensajes en el proceso de comunicación. Los sabores los percibimos cuando las sustancias químicas estimulan los receptores en la lengua y la garganta, y los olores los percibimos cuando las sustancias químicas en el aire ingresan a la nariz durante el proceso de respiración. Por último encontramos receptores en la piel que detectan el tacto, la presión, la vibración, la temperatura y el dolor.

Cada una uno de los sentidos tiene una particular importancia en nuestra interacción con el entorno y es por esto que debemos cuidarlos de la mejor manera.

sistema de locomoción

El esqueleto y los músculos trabajan en conjunto para permitir el movimiento, pero es el cerebro quien controla estos movimientos. El aparato locomotor no es ni autónomo ni independiente, está formado por un conjunto de sistemas que lo ayudan a desempeñar sus funciones. El sistema nervioso es uno de ellos y tiene tres funciones básicas: la sensitiva, la integradora y la motora. Para caminar, tomar un objeto o girar la cabeza, los sistemas óseo, articular y muscular trabajan en conjunto y conforman el sistema ósteo-artro-muscular. Entre los problemas que se encuentran asociados con este sistema están el mal de Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Entre las medidas que se deben tomar para cuidar el sistema locomotor están el realizar ejercicio físico, controlar el peso y consumir alimentos ricos en calcio.

estímulos, respuestas y actos reflejos

De todos los sistemas que conforman nuestro cuerpo, el sistema nervioso periférico junto al sistema nervioso central, coordinan la acción y las respuestas que son llevadas a cabo como consecuencia de estímulos externos. La médula espinal es un órgano que está protegido por la columna vertebral y ayuda al cerebro a comunicarse con diferentes partes del cuerpo. Los estímulos son detectados por las células receptoras, cuyo trabajo es convertir el estímulo en señales eléctricas. De los muchos tipos de actividades neurales, hay un tipo simple en el que un estímulo conduce a una acción inmediata, esto es el acto reflejo. La vía anatómica por la que se produce esta acción se denomina arco reflejo.

Algunos de los reflejos más conocidos son la luz pupilar, el reflejo lagrimal y los reflejos de la tos o el estornudo.

sistema circulatorio

El sistema circulatorio es una extensa red de órganos y vasos sanguíneos que se encarga de transportar oxígeno y otros nutrientes a todos los órganos y tejidos del cuerpo, así como también de eliminar los productos de desecho. La sangre comienza su recorrido en el corazón, donde se divide en dos patrones de circulación. Un recorrido es la  circulación pulmonar, que se usa para oxigenar los pulmones y donde la sangre viaja hacia los pulmones y vuelve al corazón. El otro recorrido es más largo y se llama circulación general, donde se distribuye la sangre hacia todos los demás sistemas del cuerpo. Las principales venas son la cava y la pulmonar, y las arterias principales son las coronarias, las pulmonares y la aorta. Algunas de las enfermedades cardiovasculares son la arteriosclerosis, la hipertensión y el infarto o ataque cardíaco.

Las personas con más de 65 años, que tienen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, presión arterial alta, obesidad o diabetes, tienen más riesgo de presentar un ataque cardíaco.

sistema endocrino

Este sistema está formado por un conjunto de glándulas  que producen y secretan hormonas. Estas sirven como mensajeros químicos, que además controlan y coordinan actividades en todo el cuerpo, como la respiración, el metabolismo, la reproducción, la percepción sensorial, el movimiento, el desarrollo sexual y el crecimiento. Hay dos categorías principales de glándulas: exocrinas y endocrinas. El hipotálamo es la glándula que conecta el sistema endocrino con el sistema nervioso, tiene como función controlar la liberación de las hormonas secretadas por la hipófisis. La tiroides es una glándula que se encuentra en el cuello y que produce principalmente la hormona tiroxina. Una deficiencia de esta hormona causa hipotiroidismo y su aumento causa lo que se conoce como hipertiroidismo.

Cuando una persona tiene los niveles hormonales descontrolados, o su cuerpo no responde a las hormonas de la forma en que se supone que debe hacerlo, es probable que tenga una enfermedad o trastorno endocrino.

sistema inmune

En este sistema muchas células, órganos y tejidos trabajan en conjunto para identificar y defender al cuerpo de los agentes patógenos que lo invaden. La inmunidad innata es la primera línea de defensa del cuerpo encargada de detectar a los invasores. La inmunidad adaptativa, también llamada adquirida o específica, es la segunda línea de defensa que actúa luego del llamado del sistema inmune innato y se desarrolla a lo largo de la vida del individuo. La memoria inmunológica significa que el sistema inmune puede recordar los antígenos que lo activaron previamente. El lupus, la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la esclerosis múltiple y el SIDA son enfermedades asociadas con el sistema inmune.

La inmunidad adquirida o adaptativa se desarrolla a medida que las personas se exponen a las enfermedades o se las inmuniza mediante la vacunación.

Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19)

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus que causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.

¿Qué es la COVID-19?

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?

Los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. En torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica.

¿Cómo se propaga la COVID-19?

Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se encuentre enferma.

La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre las formas de propagación de la COVID-19 y seguirá informando sobre los resultados actualizados.

¿Puede transmitirse a través del aire el virus causante de la COVID-19?

Los estudios realizados hasta la fecha apuntan a que el virus causante de la COVID-19 se transmite principalmente por contacto con gotículas respiratorias, más que por el aire.

¿Es posible contagiarse de COVID-19 por contacto con una persona que no presente ningún síntoma?

La principal forma de propagación de la enfermedad es a través de las gotículas respiratorias expelidas por alguien al toser. El riesgo de contraer la COVID-19 de alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, muchas personas que contraen la COVID-19 solo presentan síntomas leves. Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo. La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre el periodo de transmisión de la COVID-19 y seguirá informando sobre los resultados actualizados.

¿Es posible contagiarse de COVID-19 por contacto con las heces de una persona que padezca la enfermedad?

El riesgo de contraer la COVID-19 por contacto con las heces de una persona infectada parece ser bajo. Aunque las investigaciones iniciales apuntan a que el virus puede estar presente en algunos casos en las heces, la propagación por esta vía no es uno de los rasgos característicos del brote. La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre las formas de propagación de la COVID-19 y seguirá informando sobre los nuevos resultados. No obstante, se trata de un riesgo y por lo tanto es una razón más para lavarse las manos con frecuencia, después de ir al baño y antes de comer.

¿Qué puedo hacer para protegerme y prevenir la propagación de la enfermedad?

Medidas de protección para todas las personas

Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID-19, a la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de salud pública pertinentes a nivel nacional y local. Se han registrado casos en muchos países de todo el mundo, y en varios de ellos se han producido brotes. Las autoridades chinas y las de otros países han conseguido enlentecer o detener el avance de los brotes, pero la situación es impredecible y es necesario comprobar con regularidad las noticias más recientes.

Hay varias precauciones que se pueden adoptar para reducir la probabilidad de contraer o de contagiar la COVID-19:

  • Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

¿Por qué? Lavarse las manos con agua y jabón o usando un desinfectante a base de alcohol mata los virus que pueda haber en sus manos.

  • Mantenga una distancia mínima de 1 metro (3 pies) entre usted y cualquier persona que tosa o estornude.

¿Por qué? Cuando alguien tose o estornuda, despide por la nariz o por la boca unas gotículas de líquido que pueden contener el virus. Si está demasiado cerca, puede respirar las gotículas y con ellas el virus de la COVID-19, si la persona que tose tiene la enfermedad.

  • Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca.

¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus. Una vez contaminadas, las manos pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca. Desde allí, el virus puede entrar en su cuerpo y causarle la enfermedad.

  • Tanto usted como las personas que les rodean deben asegurarse de mantener una buena higiene de las vías respiratorias. Eso significa cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato.

¿Por qué? Los virus se propagan a través de las gotículas. Al mantener una buena higiene respiratoria está protegiendo a las personas que le rodean de virus como los del resfriado, la gripe y la COVID-19.

  • Permanezca en casa si no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y llame con antelación. Siga las instrucciones de las autoridades sanitarias locales.

¿Por qué? Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información más actualizada sobre la situación en su zona. Llamar con antelación permitirá que su dispensador de atención de salud le dirija rápidamente hacia el centro de salud adecuado. Esto también le protegerá a usted y ayudará a prevenir la propagación de virus y otras infecciones.

  • Manténgase informado sobre las últimas novedades en relación con la COVID-19. Siga los consejos de su dispensador de atención de salud, de las autoridades sanitarias pertinentes a nivel nacional y local o de su empleador sobre la forma de protegerse a sí mismo y a los demás ante la COVID-19.

¿Por qué? Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información más actualizada acerca de si la COVID-19 se está propagando en su zona. Son los interlocutores más indicados para dar consejos sobre lo que debe hacer la gente de su zona para protegerse.

  • Consulte las noticias más recientes sobre las zonas de mayor peligro, es decir, las ciudades y lugares donde la enfermedad se está propagando más extensamente. Si le es posible, evite desplazarse a estas zonas, sobre todo si su edad es avanzada o tiene usted diabetes, cardiopatías o neumopatías.

¿Por qué? Estas precauciones se deben adoptar en estas zonas porque la probabilidad de contraer la COVID-19 es más elevada.

Medidas de protección para las personas que se encuentran en zonas donde se está propagando la COVID-19 o que las han visitado recientemente

  • Siga las orientaciones antes expuestas (Medidas de protección para todas las personas).
  • Permanezca en casa si empieza a encontrarse mal, aunque se trate de síntomas leves como dolor de cabeza, fiebre ligera (37,3 oC o más) y rinorrea leve, hasta que se recupere. Si le resulta indispensable salir de casa o recibir una visita (por ejemplo, para conseguir alimentos), póngase una mascarilla para no infectar a otras personas.

¿Por qué? Evitar el contacto con otras personas y las visitas a centros médicos permitirá que estos últimos funcionen con mayor eficacia y ayudará a protegerle a usted y a otras personas de posibles infecciones por el virus de la COVID-19 u otros.

  • Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque rápidamente asesoramiento médico, ya que podría deberse a una infección respiratoria u otra afección grave. Llame con antelación e informe a su dispensador de atención de salud sobre cualquier viaje que haya realizado recientemente o cualquier contacto que haya mantenido con viajeros.

¿Por qué? Llamar con antelación permitirá que su dispensador de atención de salud le dirija rápidamente hacia el centro de salud adecuado. Esto ayudará también a prevenir la propagación de virus y otras infecciones.

¿Qué probabilidades hay de que contraiga la COVID-19?

El riesgo depende del lugar donde se encuentre usted y, más concretamente, de si se está produciendo un brote de COVID-19 en dicho lugar.

Para la mayoría de las personas que se encuentran en la mayor parte de los lugares, el riesgo de contraer esta enfermedad continúa siendo bajo. Sin embargo, sabemos que hay algunos lugares (ciudades o zonas) donde se está propagando y donde el riesgo de contraerla es más elevado, tanto para las personas que viven en ellas como para las que las visitan. Los gobiernos y las autoridades sanitarias están actuando con determinación cada vez que se detecta un nuevo caso de COVID-19. Es importante que todos respetemos las restricciones relativas a los viajes, los desplazamientos y las concentraciones multitudinarias de personas aplicables a cada lugar en concreto. Si cooperamos con las medidas de lucha contra la enfermedad, reduciremos el riesgo que corremos cada uno de nosotros de contraerla o de propagarla.

Como se ha comprobado en China y en otros países, es posible detener los brotes de COVID-19 y poner fin a su transmisión. No obstante, la gran rapidez con que pueden aparecer nuevos brotes nos obliga a ser conscientes de la situación en los lugares donde nos encontramos o donde tengamos intención de ir.

¿Debo preocuparme por la COVID-19?

Por lo general, los síntomas de la COVID-19 son leves, sobre todo en los niños y los adultos jóvenes. No obstante, también pueden ser graves y obligan a hospitalizar a alrededor de uno de cada cinco infectados. Por consiguiente, es bastante normal preocuparse por los efectos que el brote de COVID-19 puede tener en nosotros y en nuestros seres queridos.

Esta preocupación debe servirnos para adoptar medidas de protección para nosotros, nuestros seres queridos y las comunidades donde vivimos. La medida principal y más importante es la higiene regular y completa de las manos y de las vías respiratorias. En segundo lugar, es importante mantenerse informado y seguir los consejos de las autoridades sanitarias locales, como los relativos a los viajes, los desplazamientos y los eventos donde se pueda concentrar un gran número de personas.

¿Quién corre riesgo de desarrollar una enfermedad grave?

Todavía tenemos mucho por aprender sobre la forma en que la COVID-2019 afecta a los humanos, pero parece que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes, desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

¿Son eficaces los antibióticos para prevenir o tratar la COVID-19?

No. Los antibióticos no son eficaces contra los virus, solo contra las infecciones bacterianas. La COVID-19 está causada por un virus, de modo que los antibióticos no sirven frente a ella. No se deben usar antibióticos como medio de prevención o tratamiento de la COVID-19. Solo deben usarse para tratar una infección bacteriana siguiendo las indicaciones de un médico.

¿Existen medicamentos o terapias que permitan prevenir o curar la COVID-19?

Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad. La OMS no recomienda la automedicación, en particular con antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19. Hay varios ensayos clínicos en curso con medicamentos occidentales y tradicionales. La OMS facilitará información actualizada tan pronto como los resultados de los ensayos clínicos estén disponibles.

¿Existe alguna vacuna, medicamento o tratamiento para la COVID-19?

Todavía no. Hasta la fecha, no hay ninguna vacuna ni medicamento antiviral específico para prevenir o tratar la COVID-2019. Sin embargo, los afectados deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas. Las personas que presentan casos graves de la enfermedad deben ser hospitalizadas. La mayoría de los pacientes se recuperan con la ayuda de medidas de apoyo.

Se están investigando posibles vacunas y distintos tratamientos farmacológicos específicos. Hay ensayos clínicos en curso para ponerlos a prueba. La OMS está coordinando los esfuerzos dirigidos a desarrollar vacunas y medicamentos para prevenir y tratar la COVID-19.

¿Son lo mismo la COVID-19 y el SRAS?

No. El genoma del virus que causa la COVID-19 y el del responsable del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) son similares, pero no iguales. El SRAS es más letal pero mucho menos infeccioso que la COVID-19. Desde 2003, no se han registrado brotes de SRAS en ningún lugar del mundo.

¿Debo llevar mascarilla para protegerme?

Si no se presentan los síntomas respiratorios característicos de la COVID-19 (sobre todo, tos) o no se cuida de una persona que pueda haber contraído esta enfermedad, no es necesario llevar puesta una mascarilla clínica. Recuerde que las mascarillas desechables solo se pueden utilizar una vez y tenga en cuenta también que, si no está usted enfermo o no cuida de una persona que lo esté, está malgastando una mascarilla. Las existencias de mascarillas en el mundo se están agotando, y la OMS insta a utilizarlas de forma sensata.

La OMS aconseja hacer un uso racional de las mascarillas clínicas para no derrochar innecesariamente ni usar indebidamente unos utensilios que son valiosos.

Cómo colocarse, usar, quitarse y desechar una mascarilla

Recuerde que solo deben usar mascarilla los trabajadores sanitarios, los cuidadores y las personas con síntomas respiratorios como fiebre y tos.

  1. Antes de tocar la mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
  2. Inspeccione la mascarilla para ver si tiene rasgaduras o agujeros.
  3. Oriente hacia arriba la parte superior (donde se encuentra la tira de metal).
  4. Asegúrese de orientar hacia afuera el lado correcto de la mascarilla (el lado coloreado).
  5. Colóquese la mascarilla sobre la cara. Pellizque la tira de metal o el borde rígido de la mascarilla para que se amolde a la forma de su nariz.
  6. Tire hacia abajo de la parte inferior de la mascarilla para que le cubra la boca y la barbilla.
  7. Después de usarla, quítese la mascarilla; retire las cintas elásticas de detrás de las orejas manteniendo la mascarilla alejada de la cara y la ropa, para no tocar las superficies potencialmente contaminadas de la mascarilla.
  8. Deseche la mascarilla en un contenedor cerrado inmediatamente después de su uso.
  9. Lávese las manos después de tocar o desechar la mascarilla. Use un desinfectante a base de alcohol o, si están visiblemente sucias, láveselas con agua y jabón.

¿Cuánto dura el periodo de incubación de la COVID-19?

El período de incubación es el tiempo que transcurre entre la infección por el virus y la aparición de los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las estimaciones respecto al periodo de incubación de la COVID-19 oscilan entre 1 y 14 días, y en general se sitúan en torno a cinco días. Estas estimaciones se irán actualizando a medida que se tengan más datos.

¿Pueden los humanos contraer el virus de la COVID-19 por contacto con un animal?

Los coronavirus son una extensa familia de virus que son comunes entre los murciélagos y otros animales. En raras ocasiones las personas se infectan por estos virus, que luego pueden propagarse a otras personas. Por ejemplo, el SRAS-CoV iba asociado a las civetas y el MERS-CoV se transmite a través de los dromedarios. Todavía no se ha confirmado el posible origen animal de la COVID-19.

Como medida de protección al visitar mercados de animales vivos o en otras situaciones parecidas, evite el contacto directo con los animales y las superficies que estén en contacto con ellos. Asegúrese de que en todo momento se observen prácticas adecuadas de higiene de los alimentos. Manipule con cuidado la carne, la leche o los órganos de animales crudos para evitar la contaminación de alimentos no cocinados y evite el consumo de productos animales crudos o poco cocinados.

¿Mi mascota me puede contagiar la COVID-19?

Aunque ha habido un caso de un perro infectado en Hong Kong, hasta la fecha no hay pruebas de que un perro, un gato o cualquier mascota pueda transmitir la COVID-19. La COVID-19 se propaga principalmente a través de las gotículas producidas por una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Para protegerse a sí mismo, lávese las manos a fondo frecuentemente.

La OMS se mantiene al tanto de las últimas investigaciones a este respecto y otras cuestiones relacionadas con la COVID-19 y proporcionará información actualizada de las conclusiones que se vayan obteniendo.

¿Cuánto tiempo sobrevive el virus en una superficie?

No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus causante de la COVID-19 en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus. Los estudios realizados indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones como por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente.

Si cree que una superficie puede estar infectada, límpiela con un desinfectante común para matar el virus y protegerse de este modo a usted mismo y a los demás. Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Evite tocarse los ojos, la boca o la nariz.

¿Es seguro recibir un paquete de una zona en la que se hayan notificado casos de COVID-19?

Sí. La probabilidad de que una persona infectada contamine artículos comerciales es baja, y el riesgo de contraer el virus causante de la COVID-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es bajo.

 

Fuente: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses

Estímulos y respuestas en plantas y animales

La capacidad de un organismo para detectar cambios y tener respuestas apropiadas se llama sensibilidad, y todo aquello a lo que responde y reacciona se llama estímulo. El comportamiento es la forma en que todos los seres vivos responden a estos estímulos en su entorno.

En los animales las respuestas son más rápidas y más obvias. Los animales unicelulares responden a los estímulos moviéndose hacia o lejos de ellos.

En animales multicelulares, el proceso de respuesta a los estímulos es diferente. Las respuestas se producen en cuestión de segundos a través de una compleja red de comunicación que involucra varios procesos vitales como el movimiento, la locomoción, el transporte y la respiración, entre otros.

La respuesta y la coordinación en animales implican los órganos de los sentidos, el sistema nervioso y los mensajeros químicos llamados hormonas.

Las plantas también reaccionan a condiciones ambientales específicas. Sin embargo, no tienen sistema nervioso y sus respuestas se basan en un lento crecimiento modificado o movimientos llamados movimientos de turgencia causados por la distensión de las células.

En los seres vivos los estímulos pueden ser químicos, por calor, por luz, por tacto y por gravedad.

Comportamiento de las plantas

El comportamiento instintivo de una planta depende principalmente de crecimiento o movimiento en una dirección dada debido a cambios en su entorno.

Nastias

Las nastias son ciertos movimientos que realizan algunos órganos de la planta y que pueden estar influenciados por algún agente externo. Se diferencian de los tropismos en el hecho de que no influyen en la dirección del estímulo y la deformación que ocurre en el proceso no es permanente, sino transitoria.

Tropismos

En las plantas, la respuesta a un estímulo se conoce como tropismo. Este movimiento de la planta hacia o lejos de un estímulo puede venir en muchas formas. Cuando el movimiento es hacia el estímulo, se llama tropismo positivo; del mismo modo, si el movimiento se aleja del estímulo, se llama tropismo negativo. Si bien hay varias formas de tropismo, los más conocidos y estudiados son:

  • Fototropismo

Conocemos que las plantas crecen hacia el sol, por lo que pueden producir alimentos a través de la fotosíntesis. Este movimiento en respuesta a la luz solar se llama fototropismo. El fototropismo positivo de los tallos resulta del rápido crecimiento de las células en el lado sombreado de un tallo que las del lado iluminado;como resultado, el tallo se curva hacia la luz.

El fototropismo es una respuesta de crecimiento de las plantas a la luz procedente de una dirección.

Mientras que la mayoría de las plantas apenas crecen hacia el sol, algunas de ellas lo siguen durante todo el día. Por ejemplo, los girasoles por la mañana apuntan al este hacia el sol naciente y poco a poco lo siguen durante todo el día, hasta que apuntan al oeste hacia el sol poniente.

El fototropismo es importante por dos razones principales, una es que aumenta la probabilidad de que los tallos y las hojas intercepten la luz para la fotosíntesis y la otra de que las raíces obtengan el agua y los minerales que necesitan.

  • Geotropismo

El crecimiento descendente de las raíces y el crecimiento ascendente de los brotes son ejemplos de geotropismo.

El geotropismo aumenta la probabilidad de dos resultados importantes, uno que las raíces tendrán más probabilidades de encontrar agua y minerales, y otro que los tallos y las hojas serán más capaces de interceptar la luz para la fotosíntesis.

  • Tigmotropismo

Es producto de la adaptación y se da como una respuesta de crecimiento de las plantas al tener contacto con un objeto sólido. El ejemplo más común de tigmotropismo es el enrollamiento exhibido por los órganos especializados, que en botánica son llamados “zarcillos”.

Existen zarcillos de tipo foliar, que provienen de las hojas y de tipo caulinar, procedentes de tallos delgados; éstos pueden no tener la capacidad de generar flores y hojas, pero pueden permitir a la planta trepar o arrastrarse.

Este tipo de crecimiento se llama circumnutación y aumenta las posibilidades del tallo de tocar un objeto al cual puede aferrarse.

El contacto con un objeto es percibido por células epidérmicas especializadas en el zarcillo.

Gracias al tigmotropismo, una planta puede adaptarse y crecer sobre un tronco, pared o cualquier objeto que se interponga en su camino. Para ello, desarrollan un órgano especial que les permite adherirse al soporte.

Comportamiento animal

La manera en que un animal responde a su ambiente externo puede diferir de acuerdo con su ambiente interno actual.

¿Sabías qué...?
Los actos de agresión de los animales entre sí pueden ser causados por razones que van desde la protección de sus jóvenes a disputas territoriales.

Hay dos tipos de comportamiento animal:

  • Comportamiento innato o instintivo

Es el comportamiento que no se aprende, sino que está determinado por la genética del individuo. Por ejemplo, las tortugas recién nacidas saben nadar directamente hacia el océano.

El comportamiento innato es muy similar en todos los individuos de una misma especie.
  • Comportamiento aprendido o adquirido

Este tipo de comportamiento no está genéticamente programado en el animal. Por ejemplo, los cachorros de león no saben automáticamente cómo cazar su presa, deben aprender esta habilidad, a menudo a través del juego. El comportamiento adquirido es capaz de cambiar y desarrollarse significativamente con el tiempo y mejora con la experiencia.

El comportamiento aprendido se clasifica como “flexible”.