En el idioma castellano comúnmente utilizamos oraciones en las que un sujeto realiza una acción que recaerá en un segundo elemento, es decir, un objeto. Asimismo, también podemos cambiar dicha oración para que el orden de sus componentes se invierta. Estas dos formas de expresarnos son conocidas como voz activa y voz pasiva del lenguaje.
Términos básicos para comprender las voces activa y pasiva
– Sujeto
Es la palabra o conjunto de palabras que controlan el verbo de la oración; es decir, aquello que realiza la acción.
– Predicado
Es la palabra o conjunto de palabras que siguen al sujeto en la oración, a quien describen o señalan algún hecho sobre él.
– Verbo
Es la palabra o conjunto de palabras que describen una acción o acto realizado por el sujeto. El verbo es el núcleo del predicado.
– Objeto
Es la palabra o el conjunto de palabras en la oración sobre las cuales recaen las consecuencias de la acción realizada por el sujeto. Puede ser directo o indirecto, y su presencia no siempre es fundamental para que una oración tenga sentido.
Definición de voz activa y voz pasiva
Voz activa
Es un tipo de construcción gramatical en donde el sujeto de una oración realiza la acción representada por el verbo del predicado, y la consecuencia de dicha acción recaerá en el objeto directo, que también se encuentra en el predicado. Se rige por la fórmula gramatical sujeto + verbo + objeto. Ejemplo: yo (sujeto) veo (verbo) la televisión (objeto). Es el tipo de voz más común y utilizado.
Voz pasiva
Es un tipo de construcción gramatical en donde, al contrario que la voz activa, el objeto pasa a ocupar el puesto del sujeto pero sin ser quien realice la acción del verbo. Este verbo, a su vez, será conjugado para indicar que la consecuencia de la acción recae sobre el sujeto original. Se rige por la fórmula gramatical objeto + verbo ser + participio + preposición + sujeto. Ejemplo: la televisión (objeto) es (verbo ser) vista (verbo en participio) por mí (sujeto). Este tipo de voz es mucho menos frecuente y es utilizado en pocas ocasiones.
¿Cómo transformar una oración de voz activa a voz pasiva?
1o: El primer y fundamental paso en una oración en voz activa consiste en identificar el sujeto, el verbo y el objeto de la oración, pues en la voz pasiva, el sujeto y el objeto cambiarán de orden, mientras que el verbo cambiará su conjugación. Por ejemplo:
Eduardocomemanzanas del jardín
Eduardo:sujeto come:verbo manzanas del jardín:objeto
En este caso, “Eduardo” es el sujeto porque es quien realiza la acción, comer, y las consecuencias de esta acción a su vez recaen en el objeto. Este objeto son las manzanas, porque es aquello que Eduardo (el sujeto) come. ¿Qué come Eduardo? Las manzanas del jardín.
2o: Seguidamente, el sujeto y el objeto deben cambiar de posición, a la vez que se conjuga el verbo junto al verbo ser para que la nueva oración resultante cobre sentido. En esta conjugación, el verbo ser que se agrega debe reflejar el tiempo verbal y el número del verbo de la oración, mientras que dicho verbo debe colocarse en su forma de participio:
Las manzanas del jardínsoncomidasporEduardo
Las manzanas del jardín:objeto de la versión activa (sujeto paciente)
son:verbo “ser” conjugado
comidas:participio del verbo “comer”
por: preposición
Eduardo:sujeto
Esta vez, el objeto, que son las manzanas del jardín, pasarán al principio de la oración para ocupar el lugar del sujeto; en este caso las manzanas no realizan ninguna acción, por lo que el objeto pasa a denominarse sujeto paciente. El sujeto, Eduardo, pasará al final de la oración para ser él quien sufra en esta ocasión la acción del verbo. ¿Por qué o quién son comidas las manzanas? Por Eduardo.
Para transformar una oración de la voz pasiva a la voz activa se siguen los mismos pasos, pero en sentido contrario. Sólo deben identificarse el sujeto, el objeto y la forma conjugada del verbo para revertir el proceso.
ACTIVIDADES
Indica si las siguientes oraciones se encuentran en voz activa (A) o en voz pasiva (P).
– El tractor es conducido por el granjero ( )
– El perro excava un agujero en la tierra ( )
– La niña lanza la pelota ( )
– La luz es encendida por Jorge ( )
– El caso es atendido por el abogado ( )
– Los programas de deporte son transmitidos por la televisión ( )
– Yo escribo una carta ( )
– Los científicos investigan nuevos métodos para combatir las enfermedades ( )
– La pared es arañada por el gato ( )
– El campesino hierve la leche ( )
– Mis padres compran el pan ( )
– La mesa es reparada por el carpintero ( )
– El martillo es utilizado por el herrero ( )
– Esa chica huele una flor ( )
– Mi vecina limpia su jardín ( )
¿Sabías qué...?
Las voces activa y pasiva no son exclusivas del idioma castellano. Muchos otros idiomas, como el inglés, el árabe y el japonés, son capaces de cambiar el orden de las palabras de una oración sin alterar su significado. Por supuesto, la forma de hacerlo dependerá de las reglas gramaticales de dicho idioma.
Transforma las siguientes oraciones de la voz activa a la voz pasiva
– Ella prepara la cena: _______________
– Claudia lee su revista favorita: _______________
– Los albañiles construyen una casa: _______________
– El profesor dicta la lección: _______________
– La luz del sol alumbra las calles: _______________
– El presidente decretó una nueva ley: _______________
– El niño juega con sus figuras de acción: _______________
– Mis llaves abren la puerta de mi casa: _______________
– La dentista sacó una muela: _______________
– El obrero perfora el concreto de la construcción: _______________
– La radio transmite programas informativos: _______________
– Los deportistas recorren la pista: _______________
– Yo uso mi teléfono celular: _______________
– Los técnicos repararon los generadores de electricidad: _______________
– La maestra corrige mi examen: _______________
Transforma las siguientes oraciones de la voz pasiva a la voz activa
– La mascota es adoptada por esa joven: _______________
– El foco del techo es cambiado por una persona alta: _______________
– La sala es remodelada por Ester: _______________
– Los datos matemáticos son calculados por los alumnos: _______________
– Los enlaces son explorados por los usuarios de Internet: _______________
– La película es elaborada por el equipo de cine: _______________
– El estofado es comido por el cliente del restaurante: _______________
– La noticia fue escrita por el redactor del periódico: _______________
– Una pieza de música es interpretada por el violinista: _______________
– La cascada es remontada por el salmón: _______________
– La calle es cruzada por los peatones: _______________
– Una casa abandonada fue derrumbada por los explosivos: _______________
– La selva fue explorada por los aventureros: _______________
– La ropa fue lavada por la lavadora: _______________
– Las personas atrapadas por el incendio fueron rescatadas por los bomberos: _______________
El uso de la voz pasiva
A pesar de no ser comúnmente utilizada, la voz pasiva enriquece nuestro vocabulario y nos permite expresarnos correctamente en ocasiones que, de otra forma, no podríamos hacerlo. Por ejemplo, es vista en varios tipos de narración: “el ambiente fue acompañado por la música del piano…”
Una de las características más destacadas del ser humano es su imaginación. Esta, entre otras cosas, le ha ayudado a encontrar una explicación a todo aquello que lo rodea, de donde viene, y a donde va. Producto de ello surgen el mito y la leyenda, formas narrativas de expresión que a lo largo de los años han establecido la cultura e identidad de los pueblos del mundo.
Mito
Leyenda
Descripción
Relatos que para ser contados parten directamente desde la imaginación, por lo que tanto el argumento como los personajes que involucra son elementos ficticios.
Relatos que se basan en algún evento o personaje real, pero que son alterados progresivamente a medida que se cuentan, para finalmente obtener historias alimentadas con elementos fantásticos.
Personajes
Ficticios. En varias ocasiones son seres sobrenaturales y fantásticos, y generalmente simbolizan la explicación del motivo o razón de un evento o un hecho.
Reales o basados en personajes reales.
Supuesto origen
Relatos creados o sólo contados por seres fantásticos que han informado al ser humano de los hechos.
Relatos vividos o evidenciados por alguien que ha informado a otra u otras personas de los hechos.
Transmisión
Historias contadas de generación en generación de forma oral o escrita.
Historias contadas de generación en generación de forma oral o escrita.
Ubicación temporal
Los eventos de la historia transcurren en tiempos muy antiguos, desde los mismos orígenes del universo hasta épocas en donde tradicionalmente se pensaba que el ser humano compartía una relación más directa con los dioses.
Los eventos de la historia pueden ocurrir en cualquier momento del tiempo, siempre en base al período cronológico en el que existan los eventos o personajes originales que inspiraron dicha historia.
Objetivo
Buscan explicar de forma fantástica el origen y la razón de ser de todo aquello que ocurre y que nos rodea. A partir de ello se forman las creencias y la cultura de muchos pueblos.
Buscan informar y enseñar sobre algún personaje, evento o hecho curioso o difícil de comprender. En otros casos, sólo busca entretener.
Los sustantivos comunes son aquellos que nos permiten nombrar elementos existentes de forma general. En cambio, los sustantivos propios se usan para señalar de forma directa a seres o elementos concretos.
Sustantivos propios
Sustantivos comunes
Descripción
Palabra que nombra a una persona, animal, objeto o lugar concreto y específico. Dicho nombre le otorga individualidad a lo nombrado.
Palabra que nombra a las personas, animales, objetos, lugares o sentimientos de forma genérica. Dicho nombre indica que existen otros elementos o unidades que comparten las mismas características.
Clasificación
Tipo de sustantivo
Tipo de sustantivo
Uso de artículos
No
Sí
Uso de su primera letra en mayúscula
Siempre
Al iniciar una oración o párrafo, o después de un punto y seguido
Género
Masculino o femenino
Masculino o femenino
Número
Singular
Singular o plural
Tipos
Antropónimos
Topónimos
Concretos
Abstractos
Individuales
Colectivos
Contables
No contables
Ejemplos
Roma, María, Saturno, El Cairo, India, Hércules, Júpiter, José, Verónica, Barbanegra, Carolina, América, Quetzalcóatl, Organización de las Naciones Unidas, Gilgamesh, Torre Eiffel, río de la Plata, Nike, Liverpool, Nueva York.
Los sustantivos son las palabras que utilizamos para nombrar todo lo que conocemos, como personas, animales, objetos, lugares o sentimientos, mientras que los adjetivos son las palabras que utilizamos para describir las características o cualidades que poseen esos sustantivos. Así, ambos tipos de palabras trabajan en conjunto para que podamos comunicarnos y expresarnos correctamente.
Sustantivos
Adjetivos
Función
Se utilizan para nombrar a las personas, animales, objetos, lugares o sentimientos.
Se utilizan para describir las características o cualidades de las personas, animales, objetos, lugares o sentimientos.
Clasificación
Categoría gramatical o clase de palabra.
Categoría gramatical o clase de palabra.
Género
Masculino o femenino.
Masculino o femenino (con algunas excepciones, como la palabra “inteligente”).
La riqueza de nuestro lenguaje nos permite transformar las palabras de múltiples formas para expresarnos con mayor libertad. Agregar ciertas letras o sílabas al inicio o al final de una palabra permite obtener diferentes resultados. Se trata de la prefijación y la sufijación de las palabras.
Prefijos, sufijos y afijos
Los prefijos son una sílaba o grupo de sílabas agregadas al comienzo de una palabra para alterar su significado o función. Ejemplos comunes son los sufijos ex- y anti-.
Los sufijos son una sílaba o grupo de sílabas agregadas al final de una palabra para cambiar su significado o función. Estas pueden ser tan pequeñas como -s y -es, o pueden ser adiciones más grandes como -mente.
Así mismo, un afijo es una partícula gramática que se une a una palabra o a una base para formar palabras derivadas. Este puede referirse tanto a un prefijo como a un sufijo.
Reglas a seguir a la hora de agregar prefijos y sufijos
Cuando se agrega un prefijo a una palabra no se debe cambiar la ortografía de la palabra original. En el caso de los sufijos, este aspecto varía según el caso.
Tanto la palabra a la que se le ha agregado un afijo (prefijo o sufijo) como el afijo en sí deben escribirse juntos, sin guión, barra diagonal o espacio entre ambos: premolar, sanatorio, expresidente, almirantazgo, descifrar, etc.
Las reglas de acentuación se aplican normalmente al agregar un afijo, con la excepción de las palabras con el sufijo -mente. En esta ocasión, la nueva palabra conservará el acento (o la falta de él) de la palabra original: rápidamente (rápido), lentamente (lento).
El prefijo debe colocarse con un guión si se coloca ante siglas o una palabra que comienza con una letra mayúscula: “pro-ONU”, “post-Lula”.
Si la sílaba que va a continuación del prefijo comienza por “l” o “r”, entonces este prefijo se escribe “i”. Si comienza por “b” o “p” entonces este prefijo se escribe “im”: irrelevante, ilegible, impasible, imbatible.
En muchos casos, los prefijos o sufijos no se consideran como tales, sino como raíces cultas. Son morfemas que forman parte de la palabra desde un principio, usualmente sustantivos, y que le otorgan una propiedad que comparte con otras palabras formadas por la misma raíz culta. Cabe destacar que un mismo morfema puede ser considerado prefijo, sufijo o raíz culta según sea el caso.
Por ejemplo: biología, fisiología, hematología y etimología son palabras que comparten la raíz culta -logía, que significa “estudio de”. No se considera un sufijo en este caso, porque no se añade para modificar una palabra original, sino que ya forma parte de la palabra desde su origen.
¿Sabías qué...?
Según el Ministerio Británico de Relaciones Exteriores, el idioma más difícil de aprender es el euskera, en parte debido a la enorme cantidad de prefijos y sufijos que posee.
Lista de prefijos según sus tipos
Prefijos de negación u oposición
Prefijos que indican lo contrario a la palabra a la que se unen, o su ausencia.
Sufijos que expresan un rasgo apreciativo o calificativo una vez aplicados. Son uno de los sufijos más utilizados.
Sufijo
Significado
Ejemplos
-ito/-ita
sufijo apreciativo diminutivo
gordito, flaquito, papelito, lamparita, pequeñita
-ete/-eta
Otro tipo de sufijo apreciativo diminutivo
camiseta, caminoneta, regordete, viejete
-azo/-aza
Connotación aumentativa
tubazo, portazo, codazo
-uzo/-uza
Connotación peyorativa (despectiva)
gentuza, carnuza, pajuzo
Sufijos flexivos
Sufijos que sólo cambian pequeños aspectos de la palabra, como el número o el género y no su tipo de palabra o categoría gramatical.
Sufijo
Significado
Ejemplos
–ero/-era
Cambios en el género
Cocinero/cocinera, peluquero/peluquera
-s/-os/-as
Cambios en el número
Amarillos, estrellas, camisas, platos
Sufijos derivativos
Sufijos que, al unirse a una palabra, se convierten en otra diferente tanto en significado como en categoría gramatical.
Sufijo
Significado
Ejemplos
-ado/-ada
Pueden clasificar los verbos como adjetivos
Amado(a), asustado(a), calmado(a)
-mente
Generan un adverbio
Suavemente, rápidamente, finalmente
-ar/-er/-ir
Verbalizan las palabras
Atraer, correr, caminar, madrugar
-dad
Se refiere a sustantivos de cualidad
Hermandad, espiritualidad, bondad, humildad
Cinco tipos de afijo diferentes
Además de los prefijos y sufijos, existen otros tres tipos de afijos menos referenciados en la lengua española. Estos son el infijo, cuando el morfema se agrega entre las letras de una palabra; el interfijo, cuando el morfema se ubica entre la palabra y un prefijo o sufijo; y el circunfijo, cuando a una palabra se le agregan a la vez un prefijo y un sufijo.
A la hora de comunicarnos es necesario seguir una serie de normas fundamentales para que aquello que queremos transmitir tenga sentido. Para verificar que estas normas se siguen, existe un tipo de estudio que se encarga de clasificar gramaticalmente las palabras de una oración. Este estudio es conocido como análisis sintáctico.
¿Qué es el análisis sintáctico?
El análisis sintáctico es el estudio de la organización de las oraciones según la función gramatical que las palabras desempeñan en ésta. Así, por medio del análisis sintáctico podemos descifrar y comprender un número infinito de oraciones, además de poder clasificar los elementos que las componen.
Diferencia entre análisis sintáctico y análisis morfológico
Estos tipos de análisis suelen ser motivo de confusión al momento de estudiar. A pesar de que poseen varias semejanzas, cada tipo de análisis sigue su propio criterio y se utilizan para determinar aspectos diferentes.
El análisis morfológico identifica las categorías gramaticales, o lo que es lo mismo, los distintos tipos de palabras que contiene una oración, de forma individual. Estos son los sustantivos, adjetivos, verbos, etc.
Por su parte, el análisis sintáctico se encarga de categorizar la función gramatical que poseen estas palabras en la oración, tanto sus funciones individuales como de las secciones en las que dicha oración se puede dividir, secciones conocidas como sintagmas.
Dicho de otro modo, el análisis morfológico determina el tipo de las palabras de una oración, mientras que el análisis sintáctico determina el papel que éstas juegan en dicha oración.
Elementos que debes conocer antes de realizar un análisis sintáctico
En cuanto a su organización sintáctica, una oración se divide esencialmente en diferentes tipos de sintagmas y a su vez en dos grandes partes que serán las que contengan los elementos que se analizarán: el sujeto y el predicado.
Sintagmas:
Los sintagmas son la palabra o el grupo de palabras en las que se divide gramaticalmente una oración, y que se clasifican según la función que desempeñen. Esta función dependerá del elemento principal del sintagma, llamado núcleo (N), que es la palabra más representativa de este y la palabra que determinará el tipo de sintagma al que pertenece. Finalmente, este núcleo va acompañado por lo general de otra u otras palabras que lo complementan para así formar todos juntos el sintagma, excepto en los casos en los que este sintagma está formado por una única palabra. Estos se clasifican en los siguientes tipos:
Sintagma nominal (SN):
Tipo de sintagma cuyo núcleo es un sustantivo, o un pronombre que sustituya a este sustantivo. Este núcleo suele ir acompañado de un determinante(det), que son palabras que se colocan justo antes del núcleo (generalmente artículos), y de los complementos o modificadores del nombre, que son palabras ubicadas generalmente después del núcleo. Estos últimos pueden ser adyacentes (ady) si son adjetivos que complementan al núcleo (ej: la pera verde), o aposiciones(apos) en caso de ser otros sustantivos quienes lo complementen (ej: la profesora María).
En la mayoría de los casos, el sujeto de la oración es en sí mismo un sintagma nominal, pero el predicado también puede contener uno o más sintagmas nominales según sea el caso. Ejemplo:
El autor de la famosa novela firmó los libros
En este ejemplo, “el autor de la famosa novela” y “los libros” son dos sintagmas nominales, pues sus núcleos son sustantivos. Estos núcleos son “autor” y “libros”, respectivamente.
Sintagma adjetival (SAdj):
Tipo de sintagma cuyo núcleo es un adjetivo. En ocasiones este adjetivo puede ir acompañado de uno o dos modificadores que lo complementen, generalmente adverbios, interpretados en el análisis como cuantificadores (cuant). También son conocidos como intensificadores. Ejemplo:
Tu tío es bastante alto
En este ejemplo, “bastante alto” es un sintagma adjetival. El adjetivo “alto” es el núcleo del sintagma, mientras que el adverbio “bastante” es el cuantificador.
Sintagma adverbial (SAdv):
Tipo de sintagma cuyo núcleo es un adverbio. Al igual que en los sintagmas adjetivales, el núcleo del sintagma adverbial puede ir acompañado de un cuantificador, el cual será otro adverbio. Ejemplo:
Mi casa está muy cerca
En este ejemplo, “muy cerca” es un sintagma adverbial. El adverbio “cerca” es el núcleo del sintagma, y el otro adverbio, “muy”, el cuantificador que lo complementa. Resulta sencillo identificar cuál es el adverbio más importante dentro del contexto y cuál es el adverbio complementario, por lo que también resulta sencillo saber cuál es el núcleo entre ambos. Después de todo, es posible decir “mi casa está cerca”, pero es incoherente decir “mi casa está muy”.
Sintagma preposicional (SP):
Tipo de sintagma cuyo núcleo puede ser un sustantivo, un adjetivo o un adverbio, que debe tener delante una preposición. Así, el sintagma preposicional puede poseer las mismas características de los otros tipos de sintagmas anteriormente vistos, con la única diferencia de la presencia de esta preposición, que servirá como un puente o conector entre dos sintagmas. Al momento de realizar el análisis, esta preposición se identifica como un enlace(enl). Ejemplo:
Ricardo le entregó una carta misteriosa a su compañera
En el ejemplo, “a su compañera” es clasificado como un sintagma preposicional. Adquiere las mismas características de un sintagma nominal (con el sustantivo “compañera” como su núcleo), pero en esta ocasión, la preposición “a” se encuentra presente. Ésta conecta el sintagma preposicional con el sintagma nominal que lo precede, es decir, “una carta misteriosa”.
Sujeto (S):
El sujeto de una oración indica la persona, animal, cosa o estado de existencia que realiza la acción del verbo. Para identificar el sujeto de una oración hay que hacerse la pregunta de qué, quién o quiénes realizan la acción del verbo de determinada oración. La respuesta que obtengamos, será el sujeto. Ejemplo:
El niño corre
Aquí el sujeto es “el niño”, pues es él quién corre, es decir, el que realiza la acción de correr.
Al igual que los sintagmas, el sujeto también posee un núcleo, que será el que determine la condición de sujeto. Este núcleo puede ser un sustantivo o los pronombres que puedan sustituir a este sustantivo, por lo que el resto de palabras que lo complementen (usualmente artículos) también formarán parte del sujeto, como lo muestra el ejemplo anterior. En ese caso, el artículo “el” forma parte del sujeto que complementa al sustantivo “niño”, que es el núcleo del sujeto.
En otros casos, el sujeto puede encontrarse ausente de una oración, bien porque lo sobreentendemos o porque se trata de una oración con verbo impersonal y por lo tanto no tiene sujeto. Cuando esto ocurre, decimos que hay un sujeto omitido o sujeto gramatical. Así pues, el sujeto omitido es aquel que no aparece explícito o expresado en la oración. Ejemplos:
Me dijeron que viniera (se asume que el sujeto que se omite es “ellos”)
Se cayó en la salida (se asume que el sujeto que se omite es “él” o “ella”)
Predicado (P):
El predicado de una oración es toda aquella sección de la oración que no corresponde al sujeto. Se caracteriza especialmente porque, así como el sustantivo es el núcleo del sujeto, el verbo es núcleo del predicado, y todas aquellas palabras que lo complementen formarán parte de dicha sección. Ejemplo:
Tomás ganó tres medallas de oro
Todo lo que se dice de Tomás (sujeto), es el predicado; tanto lo que hizo, ganó, como aquello en lo que recae su acción. ¿Qué ganó? Tres medallas de oro.
Cabe destacar que el predicado también se clasifica como sintagma verbal(SV) al momento de realizar el análisis, pues es a la vez un conjunto de palabras que tienen como núcleo a un verbo.
El predicado, además, puede ser de dos tipos: nominal o verbal, y esto dependerá de la naturaleza del verbo:
– Predicado nominal (PN):
Tipo de predicado que consta de un verbo copulativo (ser, estar o parecer) y que se encarga de establecer una unión entre el sujeto y el atributo(atr) del predicado, es decir, el elemento que le atribuye una cualidad al sujeto y que concuerda con este en género y número:
Enrique esuna gran persona
“Una gran persona” es el atributo, pues describe al sujeto por medio del verbo copulativo “es”.
– Predicado verbal (PV):
Tipo de predicado que posee un verbo no copulativo y que puede ir acompañado de los llamados complementos, es decir, elementos sobre los cuales recae la acción y que la complementan. A diferencia del atributo, estos no describen propiamente una cualidad del sujeto y, según el caso, su presencia puede ser opcional. Podemos encontrar tres tipos de complementos básicos:
Complemento directo (CD):
Es la persona, animal, cosa o estado de existencia sobre quien recae directa e inmediatamente la acción del verbo. Por ejemplo:
Vanesa diseña los vestidos
Las palabras “los vestidos” es el complemento directo porque la acción de “diseñar” cae directamente sobre estas. ¿Qué diseña? Los vestidos. Cabe destacar que estas pueden sustituirse por los pronombres “lo”, “la”, “los” o “las”: Vanesa los diseña.
Complemento indirecto (CI):
Este indica la persona, animal, cosa o estado de existencia sobre quien recae la acción pero de forma indirecta, es decir, en quien recae la acción luego de haberla sufrido antes un complemento directo. Por ejemplo:
Ronald regala flores a Karen
Karen es la persona que recibe la acción pero sólo después de haberla recibido antes el complemento directo, es decir, la palabra “flores”.
Es necesario aclarar que este complemento indirecto siempre irá acompañado de la preposición “a”. Por otro lado, el mismo puede sustituirse por los pronombres ‘le’, ‘les’, ‘me’, ‘te’, ‘se’ o ‘nos’: Ronald le regala flores / Ronald se las regala.
Complemento circunstancial (CC):
Indica las diferentes circunstancias en las que se puede realizar la acción del verbo. Pueden sustituir al complemento directo o añadirlo junto a este para complementarlo. Las circunstancias que expresa este complemento pueden ser de tiempo, modo, lugar, cantidad, causa o finalidad, compañía e instrumento.
Los diferentes componentes del sujeto y el predicado pueden estar ubicados en diferentes lugares de la oración, aunque es común que todos los elementos del sujeto se ubiquen justo antes del predicado. En ocasiones, incluso, el sujeto puede encontrarse justo en el medio de dos componentes del predicado.
El futbolista llegó al estadio ayer
¿Sabías qué...?
Se han realizado análisis sintácticos en los textos de la Biblia. Esto, con el objetivo de entender su correcta interpretación y significado según la situación histórica y cultural de la época de su origen.
Tipos de oraciones
Una vez finalizado el análisis de los componentes de la oración es momento de analizar a la oración en sí. Esta se puede clasificar en base a cuatro criterios, que a su vez se subdividen en otros tipos:
Según el número de verbos
Oraciones simples: aquellas que sólo poseen un verbo en su predicado.
Oraciones compuestas: aquellas que poseen más de un verbo y por lo tanto más de un predicado.
Según la naturaleza del predicado
Oraciones copulativas: aquellas oraciones simples que poseen un predicado nominal.
Oraciones predicativas: aquellas oraciones simples que poseen un predicado verbal. Estas pueden ser transitivas si poseen complemento directo o intransitivas si no lo poseen.
Según la voz del verbo
Oraciones activas: aquellas que se encuentran en voz activa, es decir, cuando la acción del verbo la realiza el sujeto de la oración.
Oraciones pasivas: aquellas que se encuentran en voz pasiva, es decir, cuando la acción del verbo la realiza el complemento directo de la oración.
Según la intención del hablante
Oraciones enunciativas: aquellas que informan o comunican sobre un hecho. Pueden ser afirmativas o negativas.
Oraciones interrogativas: aquellas que formulan una pregunta.
Oraciones exclamativas: aquellas que expresan enérgicamente emociones, como sorpresa, alegría o disgusto.
Oraciones imperativas: aquellas que imponen una orden.
Oraciones desiderativas: aquellas que manifiestan un deseo. Suelen contener la palabra “ojalá”.
Oraciones dubitativas: aquellas que enuncian una duda o incertidumbre.
Oraciones de posibilidad: aquellas que exponen la posibilidad de algún hecho.
En las oraciones compuestas, que poseen más de un verbo, la oración completa se divide en proposiciones, es decir, fragmentos de la oración con su propio núcleo verbal y por lo tanto su propio predicado cada uno. Estas oraciones se dividen en tres tipos:
Oración compuesta coordinada: aquella cuyas proposiciones están conectadas por una conjunción que se identifica en el análisis como un nexo (nx), usualmente la palabra “y”. Cabe destacar que el nexo puede encontrarse en cualquier tipo de oración y en cualquier lugar de esta, mientras tenga sentido gramatical.
Oración compuesta yuxtapuesta: aquella cuyas proposiciones no se encuentran conectadas por nexos. Generalmente estos están divididos por signos de puntuación.
Oración compuesta subordinada: aquella en donde una de sus proposiciones depende de otra proposición principal para tener sentido gramatical, y cuya unión forma una oración completa sintácticamente correcta.
Lista de abreviaturas
Sujeto: S
Predicado: P
Predicado nominal: PN
Predicado verbal: PV
Núcleo: N
Verbo: V
Complemento directo: CD
Complemento indirecto: CI
Complemento circunstancial: CC
Sintagma nominal: SN
Sintagma verbal: SV
Sintagma adjetival: SAdj
Sintagma adverbial: SAdv
Sintagma preposicional: SP
Determinante: det
Adyacente: ady
Aposición: apos
Cuantificador: cuant
Enlace: enl
Nexo: nx
Pasos para realizar un análisis sintáctico
Una vez aclarados los términos podemos comenzar a realizar el análisis sintáctico, en donde se señalarán las funciones sintácticas de los elementos de la oración a través de abreviaturas:
1. Localizar e identificar el verbo de la oración. En base a este se identificarán el resto de elementos de la oración.
Los
peatones
cruzaron
las
calles
de
la
ciudad
V
2. Identificar el sujeto y el predicado de la oración, en base a la localización del verbo y del núcleo del sujeto. Se debe tener siempre en cuenta que el verbo debe tener concordancia de género y número con el sujeto, en caso de que no sea un sujeto omitido. Indicar además si se trata de un predicado nominal o verbal.
Los
peatones
cruzaron
las
calles
de
la
ciudad
V
S
PV
3. Identificar los diferentes tipos de sintagmas de la oración. Con ello, además, identificar cada uno de los componentes que conforman la oración. Si el sujeto y el predicado en sí también pueden clasificarse como sintagmas, colocar las abreviaturas al mismo nivel de estos y separar ambas categorías con una barra lateral.
Los
peatones
cruzaron
las
calles
de
la
ciudad
det
N
det
N
enl
det
N
V
SN
SP
S/SN
PV/SV
4. Identificar los complementos directos, indirectos y circunstanciales o el atributo, según sea el caso, que se encuentran en el predicado de la oración. Estos se colocan junto a los sintagmas identificados previamente, separados entre sí por una barra lateral.
Los
peatones
cruzaron
las
calles
de
la
ciudad
det
N
det
N
enl
det
N
V
SN/CD
SP/CC
SN/S
SV/PV
5. Finalmente, identificar el tipo de oración según los cuatro tipos de criterio en los que puede clasificarse. En este último caso no se utilizan abreviaturas:
El análisis sintáctico también es importante en el mundo digital. El parser, o también conocido como analizador sintáctico, es un programa informático que analiza la sintaxis de los símbolos de un determinado lenguaje de programación para posteriormente llevar a cabo otros procesos.
A la hora de relatar una historia, son varios los aspectos a tener cuenta. El más importante entre ellos es el narrador, ya que es fundamental la presencia de alguien responsable de contar los eventos que ocurren en dicha historia. Hay varios tipos, y cada uno de ellos aporta un estilo único a la narración.
¿Qué es un narrador?
Un narrador es la persona o el ser desde cuya perspectiva se cuenta una historia, y que se manifiesta a través de la persona que narra o que lee dicha historia. El narrador puede ser un personaje dentro de la misma, pero no siempre lo es, y esto dependerá del tipo de narrador.
Tipos de narrador
Narrador en primera persona
Es el tipo de narrador que habla desde un punto de vista en primera persona. Al narrar utiliza los pronombres en primera persona “yo, nosotros, mí, mío, nuestro”. Este sólo puede decirle a la audiencia lo que vive o lo que ve, y no puede comentar sobre acciones que no ve o experimenta directamente.
Drácula (1897): esta clásica novela, desarrollada por el escritor irlandés Bram Stoker, es un claro ejemplo de narrador en primera persona. La historia es narrada por una serie de personajes que relatan sus propias experiencias, decisiones y emociones a través de diarios, cartas y grabaciones, en eventos relacionados de una forma u otra con el famoso y terrorífico conde. Cada uno de estos personajes se convierte en el narrador y a la vez en protagonista según el capítulo o el segmento de la historia que se narre.
Narrador en segunda persona
Es el tipo de narrador que habla desde el punto de vista en segunda persona. Al narrar utiliza los pronombres en segunda persona “tú, tu, tuyo, ustedes, vosotros, vuestro”. El tipo de narrador en segunda persona es el menos utilizado.
Este narrador puede ser un personaje en el texto que cuenta la historia a otra persona, en donde describe lo que esta persona hace o hizo, o puede ser un narrador que se habla a sí mismo en segunda persona y narra todo lo que vivió a modo de reflexión. En ocasiones, incluso, puede ser un narrador externo que le habla directamente al lector como si él fuese el protagonista de la historia.
Diario de invierno (2012): esta novela, escrita por el estadounidense Paul Auster, es uno de los pocos ejemplos de narrador en segunda persona. En ella es el mismo Auster quien relata diferentes acontecimientos de su vida en forma de autobiografía, pero lo hace como si las experiencias que relata fuesen de quien lo escucha o quien lo lee. De esta forma busca asociar y comparar su vida con la del lector para que se sienta identificado.
Narrador en tercera persona
Es el tipo de narrador que habla desde el punto de vista en tercera persona. Al narrar utiliza los pronombres “él, ella, su, suyo, suyos, ellas, ellos”.
En ocasiones, se conoce como narrador limitado al narrador en tercera persona que sólo puede comentar sobre las acciones de los personajes que observa en ese momento; es decir, hay alguna acción “detrás de escena” que él no ve. Por lo tanto, su narración es limitada, pues no puede comentar sobre acciones que no ve o experimenta directamente. También se conoce como narrador testigo.
La colmena (1950): famosa novela que ejemplifica eficientemente el tipo de narrador limitado. Ubicada algunos años después de finalizada la guerra civil española, el narrador sólo se limita a describir lo que dicen y hacen los personajes a los que se refiere en el momento. No participa en los sucesos, no puede emitir opiniones subjetivas al respecto ni describir nada de lo que no es testigo. Es comparable a una cámara invisible que sólo graba a los personajes desde atrás, sin ningún otro tipo de intervención.
Por otro lado, el narrador omnisciente es el narrador en tercera persona que puede comentar todo lo que experimenta cada uno de los personajes existentes. Por lo tanto, su narración es “omnisciente”. El narrador en tercera persona es alguien fuera de la historia que puede describir tanto lo que sucede como los pensamientos y ambiciones de los personajes. Es el tipo más común de narrador.
Don Quijote de La Mancha (1605-1615): probablemente la narración más reconocida de toda la historia de la literatura. Este es un ejemplo de narrador omnisciente en tercera persona, pues tiene total acceso a los pensamientos y acciones de cada personaje. Sin formar vínculos con ellos y sin participar en los acontecimientos, el narrador puede describir al lector cada detalle del exterior y del interior del personaje. La descripción de las disparatadas reflexiones del ingenioso hidalgo son un claro ejemplo de esto.
Otros elementos de la narración
Género:
Las novelas, cuentos, memorias, ensayos personales, anotaciones en diarios, escritos de viajes y poesía hacen uso del lenguaje narrativo y descriptivo. Los escritores de discursos y periodistas que escriben artículos a menudo usan estas técnicas en su escritura.
Público objetivo:
La persona al otro lado del narrado, es aquella que escucha o lee la historia y es testigo de la información que recibe, ya sea por placer o como un medio para obtener información.
Idioma:
El sistema de comunicación a través del cual se transmitirá la narración. Según su grado de éxito, dicha narración puede traducirse a decenas de idiomas distintos para que alcance a una mayor cantidad de público.
¿Sabías qué...?
La narración más antigua de la que se tiene registro es el poema de Gilgamesh, una historia escrita en verso tallada en una serie de tablillas de piedra data del 2.000 a. C. En ellas, un narrador en tercera persona relata las aventuras del mitológico semidiós sumerio Gilgamesh.
Más de un tipo de narrador
Las obras narrativas no siempre poseen un único tipo de narrador. Existen ejemplos de historias clásicas, como Madame Bovary (1856), en donde el tipo de narrador se alterna entre tercera persona omnisciente, tercera persona limitado y un estilo especial de narrador en primera persona. Otro ejemplo son las historias de Sherlock Holmes, en donde el Dr. Watson relata tanto sus propias acciones como las de su inteligente compañero.
El género literario de la narración está comprendido por diferentes subgéneros, como la novela, el relato y el cuento. Los diferentes tipos en los que se clasifica este último están divididos en las mismas partes, en donde cada una relata una etapa concreta de la historia. Este conjunto de partes se conoce como la estructura de un cuento.
¿Qué es un cuento?
El cuento es una obra narrativa caracterizada por ser relativamente corta. El diccionario lo describe como una narración en prosa más corta que una novela que generalmente involucra pocos personajes y se enfoca en causar un efecto impactante a nivel emocional en el lector más que en relatar una trama compleja y profunda.
Características propias de un cuento
Es relativamente breve, por lo general más corto que una novela.
Involucra pocos personajes en su historia.
Se escribe generalmente en prosa.
Hace énfasis en incorporar elementos de ficción, aunque puede inspirarse en hechos reales o involucrar este tipo de hechos en la historia.
Posee un sólo conflicto y trama principal a diferencia de la novela, que posee subtramas y conflictos secundarios en su desarrollo.
¿Cómo se encuentra estructurado un cuento?
Tal y como sucede con toda obra literaria del género narrativo, como la novela, la historia o trama que relata un cuento se compone de tres segmentos principales y fundamentales, independientemente del tipo de cuento que se plantea:
Introducción
Es la primera parte del cuento, donde se presentan todos los personajes principales que participan en la historia y sus situaciones básicas. Contiene el nivel primario de caracterización, donde se exploran los antecedentes y personalidades de los personajes. En este segmento también se presenta el problema ante el lector u oyente, que es lo que impulsa la historia.
Nudo
Como su nombre lo indica, el nudo es el momento donde el o los personajes tienen algún conflicto o situación que deben resolver. Es decir, el nudo comienza cuando se produce un quiebre o cambio en la historia.
Desenlace
Es la tercera y última parte del cuento, también conocida como resolución. Es cuando el problema planteado en la trama es resuelto. En este punto todos los elementos de la historia se unen y conducen inevitablemente al final de la narración.
Otros expertos concuerdan el cuento en cinco partes, según los elementos que estructuran las obras dramáticas, como lo son las películas:
Exposición
Segmento donde se presentan e introducen el escenario, los personajes principales y la situación que los involucrará en la historia.
Complicación
Momento en el que se presenta el conflicto alrededor del cual girará la historia y que eventualmente será resuelto por los personajes.
Acción creciente
Segmento que sigue al planteamiento del conflicto y en el que la tensión y el suspenso crecen progresivamente.
Clímax
Es el momento en el que la acción creciente llega a su pico más alto y el punto de mayor interés en términos de conflicto. Es, además, el momento decisivo para el protagonista y su compromiso con el curso de la acción.
Resolución
Es el segmento en el que finaliza el clímax y, con él, la historia. Se enfoca en cómo el conflicto planteado previamente es resuelto por completo.
Tipos de cuento
Acción y aventura
Tipo de cuento en donde la historia conduce al protagonista a involucrarse en eventos arriesgados, y donde se verá obligado a envolverse en combates y batallas para lograr su objetivo junto a otros sucesos atípicos de la vida cotidiana.
Absurdo o surrealismo
Tipo de cuento en donde la dinámica de la historia desafía el razonamiento lógico y común, e incluso el propósito y sentido más básico de la vida. En ocasiones se encuentra relacionado a la comedia.
Comedia
Tipo de cuento que relata una serie de eventos divertidos o cómicos con el objetivo de hacer reír al receptor. A menudo se relaciona y mezcla con muchos otros tipos de cuento.
Fantasía
Tipo de cuento que relata historias que involucran fuerzas fantásticas, sobrenaturales o mágicas, diferentes a los elementos comunes presentes en la vida real.
Ciencia ficción
Tipo de cuento similar al fantástico, que utiliza la comprensión científica para explicar el universo en el que se desarrolla. Generalmente incluye o se centra en capacidades fantásticas que las computadoras y máquinas son capaces de realizar dentro de la realidad que plantea la historia.
Drama
Tipo de cuento que se enfoca en la seriedad de los eventos de su historia, junto con el desarrollo en profundidad de personajes realistas que deben lidiar con luchas internas y emocionales.
Existe otro tipo de clasificación:
Cuento popular
Este tipo de cuento tradicional se solía compartir de forma oral, por ello se caracteriza por presentar múltiples interpretaciones, aunque persiste la estructura básica. Generalmente el autor del cuento es de identidad desconocida.
Cuento literario
Tipo de cuento cuyo contenido se encuentra plasmado de forma escrita, ya sea en libros u otros medios. Al encontrarse registrado su contenido, no puede ser alterado. El autor también suele figurar en dicho registro, por lo que su identidad suele ser conocida.
¿Sabías qué...?
Los precursores del cuento fueron las leyendas, historias míticas, fábulas y anécdotas que estuvieron presentes en varias comunidades antiguas de todo el mundo. Estas piezas cortas existieron principalmente en forma oral y se transmitieron de esta manera de una generación a otra.
Los hermanos Grimm
Estos escritores alemanes de los siglos XVIII y XIX fueron los principales difusores de un gran número de los cuentos clásicos más famosos de la era actual, como “Caperucita Roja” y “Blancanieves”. El sencillo pero firme planteamiento de sus cuentos ejemplifica a la perfección la introducción, el nudo y el desenlace de una historia.
En nuestro sistema de lenguaje cotidiano, un verbo es una palabra que representa una acción y que al conjugarse, cambia morfológicamente para especificar número, género, modo, persona y tiempo; sin embargo, existen formas que adoptan estos verbos que actúan como la excepción a esta regla. Estas formas son conocidas como verboides.
¿Qué son los verboides?
Los verboides son los verbos no finitos, es decir, verbos no definidos en cuya morfología no está plasmada la persona, el género, el modo, el número o el tiempo verbal, salvo excepciones. Por este motivo, generalmente, no muestran relación gramática con el sujeto de la oración; es decir, que no pueden funcionar como el verbo del predicado de dicha oración.
Además, al ser configurados de esta manera, adquieren una función distinta a la de verbo dentro de la oración, y según sea el caso, pueden ser tratados como sustantivos, adjetivos o adverbios.
Características de los verboides
No pueden cumplir la función del verbo del predicado en una oración principal, salvo pocas excepciones.
Pueden cumplir la función de sustantivos, adjetivos o adverbios dentro de la oración, según sea el caso.
Salvo excepciones, no indican ni expresan tiempo, persona, género, modo o número, a diferencia de los verbos y sus conjugaciones.
Son invariables, es decir, no cambian su morfología independientemente de la función que cumplan en la oración.
Según el tipo de verboide poseen diferentes sufijos específicos que los identifican como tales.
Principales tipos de verboides
– Infinitivos:
Es la forma más básica de un verbo, y no indica en su morfología la persona, número, género, modo o tiempo de la acción que realiza el sujeto. Pueden ser fácilmente identificados por poseer las terminaciones o sufijos -ar, -er o -ir. Ejemplos: caminar, comer, dormir, etc.
El infinitivo suele tomar la función de sustantivo de la oración, es decir, el nombre que identifica al sujeto o al objeto de la oración, que es quien realiza la acción o en quien recae la acción respectivamente.
El infinitivo cumple su rol de sustantivo de diferentes formas:
Infinitivo como sujeto:
Aquel que realiza la acción, representada por otro verbo.
Ejemplos:
Olvidar los mejores momentos de tu vida es casi imposible.
Pensar en hamburguesas abre mi apetito.
Curar una herida requiere de mucha destreza.
Infinitivo como objeto/complemento directo:
En quien recae la acción del verbo.
Ejemplos:
Mi hermana quiereaprender las tablas de multiplicar.
No deseosalir tan tarde.
Debocomenzar la dieta.
Infinitivocomo modificador de un nombre:
Sustantivo en infinitivo que complementa a otro sustantivo en la oración.
Ejemplos:
No comprendo el hecho de proceder de este modo.
Me da la impresión de tener un agujero en el estómago.
La importancia de preparar profesionalmente a las personas suele ser subestimada.
Infinitivocomo modificador de un adjetivo:
Sustantivo en infinitivo que complementa a un adjetivo en la oración.
Ejemplos:
Esta información es fácil de procesar.
Es imposibleadivinar en el primer intento.
Es prudentepensar antes de hablar.
Infinitivocomo modificador de un adverbio:
Sustantivo en infinitivo que complementa a un adverbio en la oración.
Ejemplos:
Antes de entrar, primero debes tocar el timbre.
Lejos de resolver el problema, lo empeoró.
Quizáshaber abierto esta caja de chocolates no fue una buena idea.
Dos aspectos a tener en cuenta son que, en varios casos, estos verboides deben ir acompañados de una preposición para darle sentido gramatical a la oración (de, sin, etc) y, en otras ocasiones, el infinitivo del verbo haber puede unirse a un verboide participio para formar un infinitivo compuesto e indicar así pasado o anterioridad (haber vivido, haber gastado, etc). En ambos casos el infinitivo continúa su rol como sustantivo.
– Gerundios: forma derivada del verbo que funciona gramaticalmente como un adverbio, pues se conjuga junto a otros verbos en la oración para expresar alguna circunstancia en concreto. Estos verbos serán quienes aporten la persona, el número y el tiempo al sentido de la oración, pues el gerundio en sí carece de estas características. Pueden ser identificados por poseer las terminaciones o sufijos -ando o -endo. Ejemplos: caminando, comiendo, durmiendo, etc.
El gerundio, en su rol de adverbio, puede cumplir con dos funciones diferentes en la oración:
Simultaneidad:
El gerundio se utiliza junto a cualquier forma conjugada del verbo estar para indicar que ambos derivados verbales ocurren de forma simultánea.
Ejemplos:
Los niños estánjugando en el parque
Mis grupos de música favoritos estabantocando en la plaza la semana pasada.
Estálloviendo a cántaros.
Modo:
El gerundio se utiliza junto a la forma conjugada de un verbo de acción para indicar modo, es decir, cómo o de qué forma se está llevando a cabo dicha acción.
Ejemplos:
Mi hermano limpia moviendo la escoba de un lado para el otro.
Ella conversa alzando la voz.
Dibujabasonriendo mientras recordaba el paisaje.
En ambos casos el gerundio transmite un efecto de continuidad, que indica que la acción que se lleva a cabo no posee un final concreto.
– Participios: forma derivada del verbo que funciona gramaticalmente como un adjetivo, ya que puede ser utilizado para describir el estado o característica. Son identificados por poseer las terminaciones y sufijos -ado e -ido en el caso de los participios regulares, y las terminaciones -cho, -to y -so para los participios irregulares.
El participio posee dos formas básicas de cumplir su rol de adjetivo:
Participio como modificador del sustantivo:
Participio que actúa como un adjetivo que complementa y describe al sustantivo de la oración.
Ejemplos:
Un señormareado me dijo que no volvería a subir a un barco.
El árboltalado se convertirá en papel y madera.
La computadoraencendida muestra varios documentos abiertos.
Participio como predicativo subjetivo:
Estado del participio en el que, como adjetivo, complementa tanto al sujeto como al verbo del predicado.
Ejemplos:
La monedacayóparada.
El tesoroescustodiado.
Esa personaparececonfundida.
¿Sabías qué...?
La palabra verboide no existe oficialmente, y por lo tanto no posee un lugar ni una definición en el diccionario de la Real Academia Española. El término se acuñó de manera informal en base a su practicidad y a sus raíces etimológicas: verbum, traducido como palabra en latín, y el sufijo de origen griego -oide, que significa apariencia o imagen.
Participio, la excepción a la regla
Curiosamente y, al igual que los adjetivos comunes, el participio es el único tipo de verboide que puede indicar género y número en su morfología, por lo que se convierte automáticamente en una excepción a la regla de los verboides. Por ejemplo: construido/construida, construidos/construidas.
A lo largo de los años, la sociedad se ha visto en la necesidad de establecer criterios de clasificación que le den orden y sentido a aquello que comunicamos; por ejemplo, clasificar una palabra según su significado o su forma y estructura. Es aquí donde entran, respectivamente, los análisis semántico y morfológico de la lengua.
Semántica y análisis semántico
Antes de poder definir el análisis semántico, primero debemos saber qué es la semántica. La semántica es todo aquello referente al estudio y posterior comprensión del significado de las palabras, frases, oraciones, párrafos e incluso símbolos, aplicados en un lenguaje natural o artificial.
Así pues, el análisis semántico es el proceso de agrupar estructuras sintácticas como oraciones, frases o párrafos como un todo, para luego relacionar cada palabra del conjunto con su significado lingüístico y así darle un sentido global; dicho de otro modo, es el acto de procesar el significado de cada palabra de un texto para la comprensión del significado práctico del contexto de dicho texto.
Morfología y análisis morfológico
Tal y como en el caso anterior, es necesario identificar antes el significado de la morfología de las palabras. En lingüística, la morfología de las palabras consiste en su forma y estructura; se refiere a las distintas variantes que puede presentar cada palabra y dependerá de las unidades gramaticales por las que esta esté formada.
Por lo tanto, el análisis morfológico es el estudio a nivel estructural de las palabras que se encuentran dentro de una oración o un texto; cómo están formadas, cómo se construyen, a qué tipo o categoría pertenece, la relación que comparten entre sí dentro de un mismo idioma o lenguaje, y la función gramatical que cumplen en el texto según dicha estructura.
¿Qué hay tener en cuenta para realizar un análisis semántico?
Ya que el objetivo del análisis semántico es comprender el significado de una frase o párrafo dentro de un idioma determinado, el primer y fundamental paso para poder realizar esto consiste en identificar el significado de cada palabra de forma individual para luego relacionar y comparar estos significados con otros de forma que el contexto en el que se sitúan pueda cobrar sentido. Estas relaciones entre palabras se dividen en los siguientes criterios de clasificación semántica:
Hiperonimia e hiponimia:
Consisten en dos criterios de clasificación que establecen entre sí una cierta jerarquización semántica, pues el significado de una palabra, conocida como hiperónimo, abarca o incluye el significado de otras palabras, conocidas como hipónimos. Ambos criterios de clasificación establecen una relación en donde un conjunto de palabras son versiones más específicas (hipónimos) de otro término cuyo significado es más general y ambiguo (hiperónimo).
Ejemplos: Hiperónimo: animal.
Hipónimos: perro, gato, elefante, caballo, león, etc.
Hiperónimo: color.
Hipónimos: azul, rojo, verde, violeta, amarillo, etc.
Hiperónimo: fruta.
Hipónimos: naranja, pera, manzana, uva, plátano, etc.
Monosemia:
Consiste en el criterio de clasificación que abarca el grupo de palabras que poseen un único significado, por lo que siempre hacen referencia al mismo ser, objeto o hecho único y específico dentro de cualquier contexto en el que se encuentren.
Ejemplos: abogado, teléfono, paraguas, sandía, átomo, mesa, etc.
Homonimia y polisemia:
Consisten en dos criterios de clasificación en donde una misma palabra puede tomar significados diferentes según el contexto en el que esté situada. Se diferencian entre sí en que en palabras homónimas, dos significados de orígenes etimológicos distintos coincidan en manifestarse como una misma palabra de idéntica pronunciación y en muchos casos de idéntica estructura, mientras que en la polisemia, a pesar de tener distintos significados, la palabra posee un único origen etimológico.
Ejemplos:
Homonimia: llama (animal; luz producida por combustión), vaca y baca (animal; soporte usado en vehículos), lengua (órgano; sistema de comunicación), hola y ola (saludo; onda de agua).
Polisemia: canino (animal; diente), estrella (cuerpo celeste; artista), planta (vegetal; parte inferior del pie), sierra (herramienta; elevación de terreno).
Meronimia y holonimia:
Consisten en dos criterios de clasificación, en donde el significado de una palabra (merónimo) consiste en la descripción de una de las partes que pueden conformar el significado o representación de otra palabra (holónimo). No deben confundirse con la hiperonimia y la hiponimia.
Ejemplos:
Holónimo: bicicleta.
Merónimos: rueda, pedal, sillín, manillar, etc.
Holónimo: árbol.
Merónimos: tronco, hojas, ramas, raíces, etc.
Holónimo: esqueleto.
Merónimos: peroné, omóplato, cráneo, costilla, etc.
Sinonimia:
Criterio de clasificación en donde dos o más palabras estructuralmente distintas poseen el mismo significado.
Criterio de clasificación en donde la palabra analizada en cuestión, dentro del contexto, adquiere el significado literal y objetivo que indica el diccionario.
Ejemplo: la naranja es rica en vitamina C – la palabra “naranja” se refiere, tal y como figura en el diccionario, a la fruta cítrica obtenida del árbol del naranjo.
Connotación:
Criterio de clasificación en donde la palabra analizada en cuestión, dentro del contexto, adquiere un significado subjetivo, distinto al del diccionario, que dependerá de lo que la persona que la utiliza quiera decir.
Ejemplo: mi hermano encontró a su media naranja – la palabra “naranja” adquiere un significado distinto a su significado literal, pues en este caso hace referencia a una pareja sentimental con la que se tiene mucho en común.
Una vez establecida la relación entre las palabras es necesario realizar un segundo análisis al texto para así identificar el sentido que este adquiere como un todo, determinar si el texto cobra un sentido literal o metafórico, y reconocer el idioma en el que es plasmado.
¿Qué hay tener en cuenta para realizar un análisis morfológico?
Para analizar morfológicamente un texto es necesario identificar las categorías gramaticales que lo componen, es decir, cómo se clasifica cada palabra según su estructura y, a su vez, la función que cumple dicha palabra en base a dicha estructura. Para este análisis se toman en cuenta los siguientes tipos de palabras:
Adjetivo:
Es el conjunto de palabras que se utilizan para describir al sustantivo y atribuirle una determinada característica.
Ejemplos: redondo, alto, rojo, corto, suave, rubio, inteligente, etc.
Adverbio:
Es el conjunto de palabras que modifican o califican un adjetivo, verbo, otro adverbio u oraciones para expresar tiempo, lugar, circunstancia, manera, cantidad, causa, grado, etc.
Ejemplos: ayer, bastante, rápidamente, también, nunca, debajo, etc.
Artículo:
Es el conjunto de palabras utilizadas junto a un sustantivo para determinarlo, señalarlo y especificarlo gramaticalmente. Comparten con éste su género y su número.
Ejemplos: él, la, los, las, un, una, unos, unas.
Conjunción:
Es el conjunto de palabras, invariables morfológicamente, que se utilizan para conectar palabras, ideas y oraciones dentro de un texto.
Ejemplos: sin embargo, y, más, pero, ya, que, etc.
Preposición:
Es el conjunto de palabras, invariables morfológicamente, usualmente cortas, que se utilizan para conectar distintos tipos de palabras entre sí de forma que el conjunto resultante complemente la idea del texto y genere un sentido gramatical.
Ejemplos: a, ante, para, hacia, hasta, según, sin, etc.
Pronombre:
Es el conjunto de palabras que pueden funcionar por sí mismas como un sustantivo sin que este último esté presente, y que se refieren a los participantes en el texto o a alguien o algo mencionado en otra parte del texto.
Ejemplos: él, ella, nosotros, nuestro, tuyo, vosotros, este, eso, etc.
Sustantivo:
Es el conjunto de palabras diferentes a los pronombres que se utilizan para nombrar e identificar a cualquier clase de persona, animal, lugar, hecho o cosa.
Ejemplos: perro, casa, silla, ordenador, amistad, pelota, España, Juan, etc.
Verbo:
Es el conjunto de palabras utilizadas para describir una acción, ocurrencia o estado del sujeto. Los verbos son alterados morfológicamente para indicar quién realiza la acción y cuándo es realizada.
Ejemplos: vivir, trabajar, comer, correr, construir, escalar, escuchar, etc.
Ejemplo de análisis morfológico
El gato maúlla en la sala
El: artículo (definido, masculino, singular)
gato: sustantivo (común, masculino, singular)
maúlla: verbo (3° persona, singular, presente de indicativo del verbo maullar)
en: preposición
la: artículo (definido, femenino, singular)
sala: sustantivo (común, femenino, singular)
¿Sabías qué...?
Una palabra puede presentar una estructura morfológicamente correcta, pero sin tener ningún sentido semántico en el idioma castellano, caso conocido como “palabra agramatical”. Algunos ejemplos de estas palabras sin sentido son “desdormir” e “imbello”.
Los orígenes de la semántica y la morfología
La palabra “semántica” fue utilizada por primera vez entre los siglos XIX y XX por quien es considerado su padre y fundador, el filólogo francés Michel Bréal. Así mismo, la palabra “morfología” se atribuye al poeta y escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe, quien muchos años antes la utilizó para describir el estudio de la estructura de los seres vivos.