Los acuíferos

Es habitual escuchar que las guerras del futuro serán por el agua; ocurre que los acuíferos son fuentes de riqueza bajo la tierra. Es necesario que toda la sociedad tome conciencia sobre su importancia para protegerlos y utilizarlos de manera sustentable.

Los acuíferos son formaciones geológicas en las cuales se encuentra agua; son permeables, pues permiten el almacenamiento y la circulación del agua subterránea. ¿Sabías que allí se puede encontrar líquido que ingresó hace más de 30 mil años?

Estos grandes reservorios de agua no se encuentran a disposición inmediata del ser humano, están bajo tierra y para obtener el agua hay que hacer grandes pozos y excavaciones. Se forman naturalmente cuando la superficie terrestre absorbe el agua de lluvia. Ésta va atravesando distintas capas hasta llegar a una zona no permeable debido a la composición de la roca.

Capas de los acuíferos

No confinada: el agua almacenada en esta capa puede ser utilizada por el ser humano a través de la excavación.
Confinada: es difícil obtener el agua de este sector porque se encuentra a mayor distancia y la roca es más difícil de excavar.

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) define a los acuíferos como un recurso de agua fiable para el suministro de agua y para el riego de cultivos, con un coste razonable y que emplea tecnología disponible. Además sostiene que el agua subterránea es un recurso hídrico clave para el alivio de la pobreza, en la lucha contra la desnutrición y las hambrunas, y en la mejora de las condiciones de salubridad de la población.

El cuidado del agua es un tema que se encuentra en agenda internacional, el Consejo Intergubernamental del Programa Hidrológico Internacional (PHI) de la UNESCO celebró este año su 20ª reunión, entre el 4 y 7 de junio en la Sede de la UNESCO de París. Durante el encuentro se examinaron informes y resoluciones.

El problema del agua no es un asunto del siglo XXI, en 1992 se estableció el Día Mundial del Agua. Fue propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada en Rio de Janeiro (Brasil) del 3 al 14 de junio de 1992. Posteriormente, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la resolución que declaró el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua.

“A menos que aumentemos nuestra capacidad para utilizar el agua de manera sensata en la agricultura, no podremos acabar con el hambre y abriremos la puerta a una serie de problemas, entre ellos la sequía, la hambruna y la inestabilidad política”

Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas

Día Mundial del Agua, 22 de diciembre.
¿Sabías qué...?
La “Fosa de las Marianas”, ubicada en el fondo del Pacifico norte-occidental, es el lugar más profundo de la corteza terrestre.
Corte transversal de una aldea árabe junto al muelle oasis formado alrededor del acuífero.
Los acuíferos más grandes del mundo

Algunos de los acuíferos transfronterizos más grandes del mundo se localizan en América del Sur y África del Norte, tales como el acuífero Guaraní y el de piedra arenisca del Nubia. Aquellos ubicados en África son los menos explotados. Como los acuíferos generalmente se extienden a través de varias fronteras estatales, su explotación presupone la existencia de acuerdos de gestión conjunta que busquen prevenir la polución o la sobreexplotación por parte de algunos Estados en particular. Mecanismos de este tipo ya han empezado a surgir. Por ejemplo, en los años noventa, Chad, Egipto, Libia y Sudán establecieron una autoridad conjunta para administrar de manera concertada el Sistema Acuífero de piedra arenisca del Nubia.

• Areniscas de Nubia en África – 2.500.000 Km3 de agua.
• Gran Cuenca Artesiana en Australia – 1.750.000 Km3
• Acuífero Guaraní en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay 1.200.000 Km3
• Norte del Sahara en África – 1.030.000 Km3
• Cuenca de Taoudeni en África – 800.000 Km3
• Cuenca de Murzuk en África – 800.000 Km3
• Cuenca de Illurmeden en África – 525.000 Km3
• Acuífero Ogallala en USA – 450.000 Km3
• CanningOfficer en Australia – 400.000 Km3
• Acuífero Saudí en Asia – 160.000 Km3
• Acuíferos Africanos: Sahara Septentrional, Nubia, Sahel, Chad.

Contaminación del agua subterránea

Las aguas subterráneas son menos proclives a la contaminación que las superficiales (ríos, lagunas, mares); sin embargo, cuando se produce contaminación en un acuífero es más difícil de eliminar. Esto es así porque las aguas subterráneas tienen un ritmo de renovación más lento: en los ríos el agua permanece días y en un acuífero cientos de años.

Existen grandes diferencias entre la contaminación de las aguas subterráneas y las superficiales:

Contaminación de acuíferos

La contaminación puede ser detectada luego de varios años.
Se necesita mucho tiempo para que se renueve toda el agua contenida en él. Por más que se anule el origen de la polución quedarán sustancias absorbidas en el acuífero.

Contaminación de aguas superficiales

La contaminación es perceptible de inmediato y se pueden tomar medidas de inmediato.
Las aguas se renuevan con rapidez, por lo que una vez anulado el origen de la polución, en un plazo breve el cauce vuelve a la normalidad.

LOS ACUÍFEROS EN NÚMEROS

Los acuíferos albergan casi el 96% del total de agua dulce del planeta. Globalmente, se consagra un 65% de los recursos hídricos subterráneos a la irrigación, un 25% al suministro de agua potable y un 10% a la industria en general. Ellos representan más de un 70% de los recursos hídricos consumidos en la Unión Europea y son a menudo una de las únicas fuentes, si no la única, en las zonas áridas y semiáridas: 100% en Arabia Saudita y Malta, 95% en Túnez y 75% en Marruecos. Los sistemas de la irrigación en muchos países dependen sustancialmente de los recursos hídricos subterráneos: 90% en Libia, 89% en India, 84% en Suráfrica y 80% en España.

Fuente: UNESCO

Se detectan varias actividades que pueden generar contaminación en las aguas subterráneas. Además se distinguen diferentes vías por las cuales las sustancias contaminantes pueden penetrar hasta llegar a los acuíferos.

Principales vías de contaminación

• Infiltración de sustancias depositadas en la superficie, o de la lluvia a través de ellas. Ejemplo: ocurre esto en los sectores donde se acumula basura o se arrojan pesticidas.
• Filtración de sustancias almacenadas bajo tierra. Ejemplo: cuando se entierran depósitos.
• Filtración desde un río.
• Derrames accidentales provenientes de depósitos superficiales o subterráneos.
• Desde otro acuífero.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el agua está contaminada cuando su composición se haya alterado de modo que no reúna las condiciones necesarias para ser utilizada beneficiosamente en el consumo del hombre y de los animales.

Fuentes de contaminación

Residuos sólidos urbanos
Generalmente se arrojan sobre la superficie, se descomponen y los contaminantes orgánicos e inorgánicos comienzan a penetrar (infiltración) la tierra ayudados por el agua de lluvia y los líquidos procedentes de los mismos residuos.

Aguas residuales
Se llama de este modo a las aguas que se han utilizado en las actividades diarias: limpieza de hogares, aseo, actividades industriales, etc. Entre otros contaminantes contienen nitratos, bacterias y virus.
Habitualmente son arrojadas en cauces superficiales o fosas sépticas. En otros casos, tras una depuración, suelen esparcirse para aprovechar el poder filtrante del suelo. Los lodos que resultan de la depuración representan, luego de una segunda fase, el mismo problema.

Actividades agrícolas
En los sectores de sequía se acude habitualmente a la explotación de las aguas subterráneas para regar las siembras. Este uso se transforma en abuso cuando se quita mayor cantidad de agua de la que ingresa en el acuífero. Las fuentes que surgían se secan, desaparecen humedales y, si están cerca del mar, el agua salada va penetrando en el acuífero salinizándolo hasta convertirlo en no apto para el consumo humano.

Por otro lado, en la actividad agrícola se utilizan fertilizantes y plaguicidas que generan sustancias contaminantes; en ocasiones se infiltran en la tierra hasta llegar a la profundidad de la cuenca y generar contaminación.

Ganadería
Si bien esta actividad no es la principal contaminante, las grandes instalaciones y las granjas porcinas generan polución. Esto es debido a que de los residuos de los animales proceden compuestos nitrogenados, fosfatos, bacterias, cloruros y, en algunos casos, metales pesados.

Actividad industrial
Las industrias emiten sustancias nocivas, tóxicas o peligrosas que luego vierten a las redes públicas de saneamiento, directamente al suelo o en cauces de aguas superficiales.

Actividad minera
Se genera contaminación por las tareas de tratamiento mineral o por la infiltración de la lluvia a través de escombreras.

SATÉLITES QUE DETECTAN ACUÍFEROS

De la misma manera que una esponja se expande al absorber agua, la Tierra también experimenta pequeños incrementos de volumen donde se encuentran acuíferos. Los científicos usarán información obtenida vía satélite, basada en este principio, para localizar los recursos hídricos subterráneos del planeta.

Esto será especialmente útil en zonas remotas, donde el acceso es difícil. Para conseguirlo, los científicos emplean un radar de apertura sintética (SAR) instalado en los satélites de teledetección europeos ERS-1 y 2, y pronto en el Envisat, ya en órbita. El radar produce imágenes llamadas interferogramas, que muestran diferencias en la estructura de una zona vista en momentos diferentes.

Utilizando como laboratorio de pruebas el bien conocido acuífero de San Bernardino, en California, los investigadores descubrieron diferencias de altura de hasta 7 centímetros producidas durante la primera mitad de 1993. Dicho período coincidió con una descarga inusualmente alta de agua procedente de las montañas circundantes, lo que incrementó el volumen de la masa de agua, tanto subterránea como superficial. La diferencia de altura demuestra la expansión del terreno debido a la absorción de agua por parte de los acuíferos.

Usando la técnica InSAR, que puede resolver cambios verticales de pocos centímetros gracias a la alta resolución del radar, y comparando las imágenes resultantes procedentes de diversas épocas del año, se puede levantar un mapa de la posición de los acuíferos en muchos lugares del mundo.

Los satélites ERS y Envisat giran alrededor de la Tierra usando una órbita polar, de modo que su trayectoria pasa sobre cualquier punto de la superficie de nuestro planeta.

La interpretación de los patrones interferométricos, sin embargo, debe ser muy precisa, ya que no se debe confundir una variación de altura producida por la expansión de un acuífero con la deformación ocasionada por un movimiento tectónico, como un terremoto. Existen diferencias claras entre ambos tipos de patrones, de modo que ello no debería ser un problema para efectuar una correcta identificación.

El agua

¡No se puede vivir sin agua! El 70% de nuestro cuerpo está formado por agua y significa un alimento para nuestro organismo porque contiene sales minerales. Además, es una herramienta útil para la realización de múltiples tareas diarias como el aseo. También contribuye a mantener los ecosistemas en equilibrio y a regular la temperatura tanto corporal como planetaria. Actualmente se habla mucho sobre este tema en torno a su contaminación y su empleo innecesario. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber.

Representación de una molécula de agua: dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.

El agua en nuestro planeta

El agua es una sustancia química cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Nuestro planeta Tierra está cubierto por 70% de agua, es la única sustancia capaz de experimentar tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Así, en los témpanos encontramos agua sólida; en las gotas de lluvia, agua líquida; y en las nubes, vapor de agua.

En el mar el agua es salada, tiene aproximadamente 35 gr de sal disuelta por litro. El principal tipo de sal que posee es el cloruro de sodio y en menor proporción, cloruro de magnesio, sulfato de magnesio, sulfato de cobre y sulfato de potasio.

Sin embargo, no toda el agua de nuestro planeta contiene ese porcentaje de sal. Existen las aguas dulces de los arroyos, lagos y ríos que apenas tienen 3 gr de sal por litro. Este tipo de agua, que es la más escaza en el mundo, se puede potabilizar para que llegue a nuestros hogares. Actualmente se trabaja con la idea de potabilizar el agua de mar para consumo humano ya que sería una gran solución para la escasez de agua potable. Pero, tan sólo es un proyecto; el costo de potabilizar agua de mar para consumo masivo es muy elevado.

El ciclo del agua, también conocido como ciclo hidrológico, describe el movimiento continuo y cíclico del agua que circula entre los océanos, la atmósfera y la litosfera-biosfera de nuestro planeta. El agua de las precipitaciones (lluvia, nevadas y glaciares) alimenta manantiales, ríos, lagos y acuíferos. Gracias a este ciclo todos los seres vivos tienen acceso al agua. Para conocer su recorrido te dejamos en las hojas siguientes una infografía sobre este tema.

El agua en sus tres estados.

El agua como regulador de la temperatura

El agua, además de ser la principal fuente de vida de todos los seres vivos, juega un rol importante en la regulación de la temperatura a nivel corporal y planetario.

La temperatura corporal es regulada por el agua a través de la transpiración. El cuerpo incorpora agua de los alimentos que se consumen y de los subproductos del metabolismo. Cuando no se consume diariamente la cantidad de agua requerida, se genera un desequilibrio en los líquidos corporales, provocando deshidratación; en algunos casos puede ser causa de muerte.

¿Sabías qué...?
Una canilla que gotea desperdicia más de 75 litros de agua por día aproximadamente.

Por su parte, la hidrosfera y la atmósfera tiene un papel esencial en la regulación de la temperatura atmosférica. El agua de los mares y los océanos intercambian energía con la atmósfera en los períodos cálidos para devolverlo en períodos fríos, así se evitan los cambios bruscos de temperatura. Al mismo tiempo, los vientos empujan las corrientes marinas que distribuyen el calor: llevan agua caliente procedente de latitudes tropicales hasta regiones que son frías. Por otro lado, los casquetes polares y los hielos de los glaciares también contribuyen a la regulación de la temperatura terrestre al reflejar gran cantidad de radiación solar.

Propiedades

El agua cuenta con diferentes propiedades que se clasifican en organolépticas y en fisicoquímicas. Las primeras son las que percibimos con nuestros sentidos y las segundas tienen relación con la composición química.

PROPIEDADES ORGANOLÉPTICAS

Inodora: no tiene olor
Incolora: no tiene color
Insípida: no tiene sabor

PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS

Polaridad: tiene una distribución irregular de la densidad electrónica.
Capacidad calorífica: el agua necesita mucho calor para elevar su temperatura.
Tensión superficial: es un fenómeno a través del cual la gota de agua pareciera tener una superficie resistente. Así, un insecto se puede posar sobre una gota y no hundirse mediante adaptaciones en sus patas.
Capacidad de disolución: es el solvente universal.
Cambios de estado: sólido, líquido y gaseoso.

Proceso de potabilización

El agua que llega a nuestro hogar puede proceder de un río, arroyo o lago. Éstas reciben el nombre de aguas superficiales porque fluyen sobre el suelo. En cambio si el agua proviene de un pozo, se denominan aguas subterráneas.

Cuando el agua se extrae del subsuelo, por medio de perforaciones, va sufriendo un proceso de filtración natural al pasar a través de las distintas capas porosas del terreno. Sin embargo, siempre debe ser controlada su calidad y, en algunos casos, es necesario someterla al proceso de desinfección.

Dado que las primeras napas de la tierra suelen estar expuestas a contaminación química y/o microbiológica debido a su cercanía con la superficie del terreno, el agua extraída a poca profundidad no es apta para su consumo.

El agua proveniente de fuentes superficiales se encuentra más expuesta que la subterránea a la incorporación de distintos materiales y microorganismos que puedan afectar su calidad. Por eso requiere de un procedimiento más complejo para su tratamiento.

Podemos sintetizar en 6 pasos el proceso de potabilización:

1. Cámara de carga: por lo general el agua se extrae con tomas ubicadas en torres construidas sobre el curso de agua. Estas tomas cuentan con un filtro que impide la entrada de rocas u otros sólidos de gran tamaño.
2. Coagulación: el agua llega a una cámara donde se le agrega una dosis de sustancias coagulantes. En este paso las partículas de suciedad, que enturbian el agua, quedan aglutinadas y esto permite que su extracción sea más sencilla.
3. Alcalinización: el proceso de decantación de los coágulos se lleva a cabo en piletas grandes.
4. Filtración: el agua decantada llega hasta un filtro donde pasa a través de sucesivas capas de arena de distinto grosor. Sale prácticamente potable.
5. Cloración: la desinfección se realiza con cloro gaseoso que elimina los microorganismos.
6. Control de calidad: antes de llegar al consumo, el agua es severamente controlada por químicos que analizan su calidad microbiológica.

Según datos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo de agua promedio, a nivel global, actualmente es de alrededor de 800 m3 por persona por año.

Aguas residuales

Cuando limpiamos nuestro hogar, nos bañamos o cocinamos desechamos agua; es la que luego corre por las alcantarillas. A este tipo de agua se le denomina residual y es la que también proviene de los procesos industriales. Para devolverla al medio de donde fue tomada es necesario someterla a un proceso de limpieza para descontaminarla. Para esto se llevan cabo procedimientos físicos, químicos y biológicos que pueden sintetizarse de la siguiente manera:

1. Recepción del agua
2. Sedimentación: el agua es vertida en piletas donde se retienen los sólidos sedimentables, como la arena.
3. Descontaminación: por acción bacteriana se eliminan sustancias contaminantes.
Luego de esta etapa, se llevan a cabo tres procesos iguales al de la potabilización del agua.
4. Coagulación
5. Filtración
6. Cloración y desinfección
7. Devolución al ambiente

Contaminación del agua

Muchas de las actividades que realiza el hombre produce contaminación en el agua, de este modo pierde calidad. Es por esto que la gestión de aguas residuales debe llevarse a cabo con responsabilidad con el objetivo de evitar que esas aguas contaminadas, por los desechos industriales y domésticos, vuelvan a introducirse en el cauce de un río, lago, arroyo o mar.

Los materiales que se disuelven o quedan flotando en el agua generan un medio apto para el crecimiento de virus y microorganismos infecciosos. Algunas de las enfermedades que se transmiten por el consumo de agua contaminada son: cólera, gastroenteritis, meningitis, hepatitis infecciosa, entre otras.

Uno de los efectos de la contaminación es la eutrofización, proceso por el cual una excesiva cantidad de nutrientes, como el nitrógeno y fosfato, provoca la proliferación de vegetación y de otros organismos que agotan el oxígeno en el agua.

Los aportes adicionales de nutrientes, fósforo y nitrógeno a las aguas proceden generalmente de los residuos urbanos, de ciertas instalaciones industriales y del uso creciente de fertilizantes y pesticidas en la agricultura.
Cuando muere la vegetación y los peces, los mismos se pudren y aportan importantes cantidades de materia orgánica al medio. Por esta razón el agua comienza a emanar feos olores y adopta un aspecto descuidado disminuyendo drásticamente la calidad.

FUENTES DE CONTAMINACIÓN
Origen de la contaminación Contaminantes Consecuencias
Industriales Minerales, plomo, mercurio, nitratos. Efectos en la salud humana por intoxicación.
Agricultura Herbicidas, plaguicidas, fertilizantes. Intoxicación de fauna acuática.
Urbana Plásticos, pinturas, ácido. Asfixia de peces y vida acuática, alteración estética.
Doméstica Detergentes, productos de limpieza, insecticidas. Disminuye el oxígeno en el agua. Efectos nocivos sobre la comunidad acuática.
Accidentales Petróleo. Altera ecosistemas acuáticos.

África, un continente con pocos grifos

África cuenta con abundantes recursos hídricos que están muy subexplotados y se hallan distribuidos desigualmente entre países y regiones. Allí se encuentran algunos de los ríos más largos, anchos, regulares y caudalosos del mundo; entre ellos, el más largo: el Nilo (6.671 km). Pero, además, están el río Níger (4.160 km) y la cuenca del Zaire o Congo (4.200 km) que es el segundo más caudaloso del mundo, además del Senegal (1.600 km), el Zambeze (2.600 km), el Orange (1.860 km) o el Limpopo (1.600 km). A su vez, una reciente investigación de un equipo del British Geological Survey reveló que el mapa de aguas subterráneas de África esconde 660.000 kilómetros cúbicos de agua, es decir, cien veces la superficie de todo el continente.

Sin embargo, según las Naciones Unidas, millones de personas mueren cada año, en este continente, por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y de higiene. Algunas de las causas de este problema son: falta de infraestructura, desigualdad, cambio climático, etc. Esta situación ya está suponiendo una amenaza para la seguridad alimentaria en las regiones más áridas. A su vez, existen grandes zonas que no disponen de aguas superficiales, por lo que la explotación de las aguas subterráneas es muy frecuente.

Mujeres transportando agua en Etiopia.

La rutina diaria cambia radicalmente cuando la tarea de conseguir agua no significa abrir un grifo. Millones de mujeres y niñas emplean cinco horas al día en ir a buscar el agua. Esta tarea la realizan aunque el agua que puedan conseguir no tenga condiciones óptimas de calidad, además durante el camino corren peligro de enfrentarse a hombres que amenazan con violarlas. Así, estas mujeres pierden la posibilidad de invertir horas de sus vidas en trabajar, estudiar o estar con su familia.

• La escasez de agua afecta a todos los continentes y a cuatro de cada diez personas en el mundo.
• La escasez de agua obliga a la población a utilizar fuentes contaminadas de agua para beber. Ello también significa que no puedan asearse, lavar la ropa y limpiar sus casas adecuadamente.
• La escasez de agua induce a la población a almacenar agua en sus casas. Ello puede aumentar el riesgo de contaminación del agua doméstica y ofrecer criaderos para los mosquitos, que son los vectores del dengue, el dengue hemorrágico, el paludismo y otras enfermedades.
• La escasez de agua pone de relieve la necesidad de gestionar mejor los recursos hídricos.

 

Efecto invernadero

El efecto invernadero es uno de los principales factores que determinan la temperatura del planeta. Es el fenómeno por el cual ciertos gases, llamados gases de efecto invernadero, atrapan el calor que de otro modo escaparía al espacio.

¿Qué es el efecto invernadero?

Un invernadero es una casa hecha de vidrio, la cual permanece cálida por dentro, incluso durante el invierno. La luz del sol brilla y calienta las plantas y el aire en el interior, el calor está atrapado por el vidrio y no puede escapar, algo similar ocurre en nuestro planeta.

Un invernadero es el ejemplo perfecto para definir este fenómeno, ya que, así como el vidrio mantiene el calor en el invernadero, los gases mantienen el calor en la Tierra.

Los gases que se encuentran en la atmósfera, como por ejemplo, el dióxido de carbono (CO2), hacen lo mismo que hace el techo de un invernadero. Durante el día, los rayos del Sol entran a través de la atmósfera, la superficie de la Tierra se calienta y por la noche, se enfría y libera el calor en el aire, sin embargo, este calor reflejado no es devuelto al espacio porque queda atrapado por los gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que mantiene cálida la Tierra.

De manera que, definimos al efecto invernadero como un proceso natural que calienta la superficie de la Tierra.

¿El efecto invernadero es natural o producido por el hombre?

El efecto invernadero no es un fenómeno creado por el hombre, la atmósfera terrestre siempre ha tenido gases de efecto invernadero y siempre han calentado la Tierra. Si no hubiera efecto invernadero, el planeta estaría tan frío que sería inhabitable.

El efecto invernadero no es creado por el hombre, sin embargo, la actividad humana es la razón por la cual se incrementa.

Sin embargo, aunque sea un fenómeno natural, la actividad humana provoca un cambio en la fuerza del efecto invernadero al aumentar la proporción de gases de efecto invernadero en el aire. Por ejemplo, la concentración de CO2 en el aire ha aumentado de 315 ppm a 387 ppm desde el año 1959.

¿Sabías qué...?
Los clororofluorocarbonos fueron prohibidos en 1996 debido a que destruyen la capa de ozono. Tienen una capacidad de supervivencia en la atmósfera de 50 a 100 años y con el tiempo pueden pasar a la estratosfera donde liberan el cloro y destruyen el ozono.

Si el efecto invernadero es demasiado fuerte, lo que ocurrirá es que la Tierra se volverá más y más caliente. Esto es lo que sucede actualmente, hay demasiados gases de efecto invernadero que producen que este efecto sea más fuerte.

¿Cómo ocurre este efecto en la Tierra?

  1. Los rayos ultravioletas provenientes del Sol llegan a la atmósfera.
  2. Parte del calor es absorbido por la tierra y los océanos, lo que calienta la Tierra.
  3. La Tierra libera calor hacia el espacio.
  4. Parte del calor es atrapado por los gases de efecto invernadero y calienta la Tierra, otra parte es liberada a la atmósfera. Sin embargo, si aumentan los gases de efecto invernadero, el exceso de calor no es liberado.

Causas del efecto y gases que lo producen

Es causado por la interacción entre la energía del Sol y los gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra. La capacidad que tienen estos gases para atrapar el calor es lo que causa este fenómeno.

Los gases de efecto invernadero están compuestos por 3 o más átomos, esta estructura molecular es lo que hace posible que logren atrapar el calor que es reflejado por la Tierra hacia la atmósfera.

Los gases que intervienen en este fenómeno son:

  • Vapor de agua
  • Dióxido de carbono (CO2)
  • Metano (CH4)
  • Óxidos de nitrógeno (NOx)
  • Ozono (O3)
  • Clorofluorocarbonos (CFC)
Sin la presencia de los gases de efecto invernadero, este fenómeno colapsaría.

¿Qué está agravando el efecto invernadero?

  • Aumento de las fábricas que liberan gases contaminantes a la atmósfera.
  • Uso de combustibles fósiles.
  • Uso de transportes que requieren gasolina, por ejemplo, buses, automóviles o aviones, entre otros.
  • La tala de árboles, ya que ellos son los encargado de tomar el CO2 de la atmósfera.
  • El aumento de la ganadería produce un aumento excesivo del metano, gas que se genera durante la digestión de los alimentos por parte del ganado y que luego es expulsado por ellos.

Consecuencias del efecto invernadero

Deshielo de los polos

En los polos, el deshielo ocurre a ritmos diferentes y es mucho mayor en el Ártico, esto se debe a que el Ártico está formado por hielo marítimo y aumento de la temperatura de los océanos puede que lo afecte más, además de que en el norte, están los países que más contaminan.

Con el aumento en los niveles de emisión de gases de efecto invernadero, este fenómeno se ha incrementado hasta el punto en que se mantiene demasiado calor en la atmósfera de la Tierra, lo que trae graves consecuencias para el ambiente, entre las que se pueden destacar:

  • Desertificación.
  • Derretimiento de los polos, lo que a su vez provoca un aumento en el nivel del mar.
  • Tormentas más fuertes y eventos extremos.
  • Incremento en los incendios forestales.
  • Aumento de la radiación solar, lo que provoca enfermedades como el cáncer de piel.
  • Acidificación de los océanos, debido a que estos son sumideros de CO2. El CO2 reacciona con el agua y forma ácido carbónico, si aumenta el CO2, se incrementa esta interacción y se acidifica el océano.
  • La acidificación de los océanos junto con el aumento de temperatura puede provocar extinciones de muchas especies.
El efecto invernadero junto con el calentamiento global, destruyen el hábitat de muchos animales.
  • Descontrol en el crecimiento de las plantas.
  • Destrucción de la capa de ozono debido al aumento del óxido nitroso, el principal gas de efecto invernadero que daña esta capa.

 

Ciclos biogeoquímicos

Los seis elementos más comunes asociados con las moléculas orgánicas como el carbono, el hidrógeno, el nitrógeno, el oxígeno, el fósforo y el azufre, toman una variedad de formas químicas y pueden existir durante largos períodos en la atmósfera, en tierra, en agua o debajo de la superficie terrestre.

Procesos geológicos como la erosión, el drenaje de agua, el movimiento de las placas continentales y la meteorización, están involucrados en el ciclo de elementos en la Tierra. El reciclaje de materia inorgánica entre los organismos vivos y su medio ambiente se denomina ciclo biogeoquímico.

El término biogeoquímico proviene de los procesos biológicos, geológicos y químicos que causan la transferencia de materia.

Los ciclos biogeoquímicos pueden clasificarse como gaseosos, en los que el reservorio es el aire o los océanos (por evaporación) y sedimentarios, en el que el yacimiento es la corteza terrestre. Los gaseosos tienden a moverse más rápidamente que los sedimentarios y se ajustan más fácilmente a los cambios en la biosfera debido al gran reservorio atmosférico.

Ciclo del agua

Una molécula muy significativa en nuestro planeta que recorre los ecosistemas es la molécula de agua (H2O). Si bien generalmente se trata del ciclo del agua como los diversos estados que presenta la misma, al menos algunas moléculas de agua son absorbidas por las plantas y se dividen en átomos de hidrógeno y oxígeno; este último se libera en la atmósfera como oxígeno molecular (O2). Así, en virtud de los organismos fotosintéticos, el ciclo del agua es una parte importante de los ciclos del oxígeno y del hidrógeno.

La mayor parte del agua se encuentra en los océanos y las capas polares, aunque el agua también está presente en lagos y ríos de agua dulce, el cuerpo de los organismos y en el suelo como agua subterránea.

El agua se mueve entre los depósitos de almacenamiento por medio de la evaporación, la precipitación y por escurrimiento de la tierra.

El ciclo de sedimentación es una extensión del ciclo hidrológico. El agua transporta material de la tierra al océano, donde se añaden como sedimentos. El ciclo de sedimentos incluye la erosión física y química, el transporte de nutrientes y la formación de sedimentos a partir de los flujos de agua.

El ciclo de sedimentos está ligado con el flujo de seis elementos importantes, que son el hidrógeno, el carbono, el oxígeno, el nitrógeno, el fósforo y el azufre. Estos elementos, también conocidos como macroelementos, constituyen el 95 % de todos los seres vivos. El equilibrio de estas moléculas es necesario para sostener la vida.

Ciclo del carbono

El carbono es uno de los elementos más importantes para los organismos vivos, como lo demuestra su abundancia y presencia en todas las moléculas orgánicas. El ciclo del carbono ejemplifica la conexión entre los organismos en varios ecosistemas. El carbono se intercambia entre los heterótrofos y los autótrofos dentro y entre los ecosistemas principalmente a través del CO2 atmosférico, una versión completamente oxidada del carbono que sirve como bloque básico para que los autótrofos puedan construir moléculas orgánicas de alta energía como la glucosa.

¿Sabías qué...?
La liberación mundial de carbono a través de las actividades humanas ha aumentado de 1 billón de toneladas al año en 1940 a 6,5 millones de toneladas en el año 2000.

Los fotoautótrofos y los quimioautótrofos aprovechan la energía del Sol y de los compuestos químicos inorgánicos para unir los átomos de carbono y transformarlos en compuestos orgánicos reducidos cuya energía se puede absorber posteriormente a través de los procesos de respiración y fermentación.

Ciclo del carbono

Ciclo del nitrógeno

En el suelo, así como en las raíces de ciertas plantas, el nitrógeno es fijado por bacterias, rayos y radiación ultravioleta.

Las bacterias fijan el nitrógeno elemental en una forma que puede ser usada por los organismos.

Ciertas bacterias toman las formas en las que se fijó el nitrógeno y posteriormente lo procesan. Este proceso que se conoce como oxidación proporciona energía para que el ciclo del nitrógeno tenga lugar. Las plantas absorben nitratos o iones de amonio del suelo y los convierten en compuestos orgánicos; por su parte, los animales obtienen nitrógeno mediante el consumo de plantas u otros animales.

Los residuos de los animales contienen nitrógeno; por lo tanto, independientemente de la forma de excreción del animal, algún nitrógeno se libera de nuevo en el ecosistema a través de este proceso.

Muchos problemas ambientales son causados por la interrupción del ciclo del nitrógeno gracias a la actividad humana, desde la producción de smog troposférico hasta la perturbación del ozono estratosférico y la contaminación del agua subterránea. Un ejemplo de uno de los problemas causados es la formación de gases de efecto invernadero.

Ciclo de Azufre

El azufre es un elemento esencial para las macromoléculas de los seres vivos. Varios grupos de microorganismos son responsables de llevar a cabo los procesos implicados en el ciclo del azufre.

El ciclo del azufre contiene tanto procesos atmosféricos como terrestres.

Dentro de la porción terrestre, el ciclo comienza con el desgaste de las rocas, lo que hace que el azufre almacenado se libere; luego entra en contacto con el aire donde se convierte en sulfato. El sulfato es absorbido por plantas y microorganismos y se convierte en formas orgánicas; los animales consumen estas formas orgánicas a través de los alimentos, de tal manera que es movido a través de la cadena alimentaria. A medida que los organismos mueren y se descomponen, se libera de nuevo como sulfato y algunos entran en los tejidos de los microorganismos. También hay una variedad de fuentes naturales que emiten azufre directamente en la atmósfera, donde se incluyen las erupciones volcánicas, la descomposición de materia orgánica en pantanos y la evaporación del agua.

El azufre eventualmente se instala en la Tierra. Una pérdida continua de este elemento ocurre a través del drenaje en lagos y arroyos, y ocasionalmente en océanos. Dentro del océano se realizan algunos ciclos de azufre a través de las comunidades marinas, que se mueven a través de la cadena alimentaria; una parte de este es emitida de nuevo a la atmósfera por la evaporación, el restante se pierde en las profundidades del océano, donde se combina con el hierro para formar el sulfuro ferroso que es el responsable del color negro de la mayoría de los sedimentos marinos.

Una tercera parte de todo el azufre que llega a la atmósfera proviene de las actividades humanas.

Ciclo del fósforo

El fósforo es un elemento importante para todas las formas de vida. Como fosfato, constituye una parte importante del marco estructural que mantiene el ADN y el ARN juntos. Al igual que el calcio, el fósforo es importante para los vertebrados; en el cuerpo humano, el 80 % del fósforo se encuentra en los dientes y huesos.

El ATP contiene tres moléculas de fosfato que requieren fósforo.

El ciclo de fósforo difiere de los otros ciclos biogeoquímicos en que no incluye una fase gaseosa; aunque pequeñas cantidades de ácido fosfórico pueden llegar a la atmósfera, lo que contribuye, en algunos casos, a la lluvia ácida. Muy poco fósforo circula en la atmósfera porque a las temperaturas y presiones normales de la Tierra, el fósforo y sus diversos compuestos no son gases. El fósforo se mueve en un ciclo a través del agua, el suelo, los sedimentos y los organismos, pero el mayor reservorio de fósforo está en la roca sedimentaria.

Los cambios en el ciclo del fósforo no tienen efectos directos sobre el clima, pero su disponibilidad condiciona la actividad vegetal y microbiana en los ecosistemas.

Con el tiempo, la lluvia y la intemperie causan que las rocas liberen iones de fosfato y otros minerales. Este fosfato inorgánico se distribuye entonces en el suelo y en el agua.

Las plantas absorben fosfato inorgánico del suelo y pueden ser consumidas por los animales; una vez en la planta o el animal, el fosfato se incorpora en moléculas orgánicas como el ADN. Cuando la planta o el animal mueren, se descomponen por la acción de bacterias, el fosfato orgánico se devuelve al suelo y puede estar disponible nuevamente para las plantas. Este proceso se conoce como mineralización.

El fósforo en el suelo puede terminar en los cursos de agua y eventualmente en los océanos. Una vez allí, se puede incorpora con el tiempo a los sedimentos.

El mismo proceso ocurre dentro del ecosistema acuático. El fósforo no es muy soluble, se une fuertemente a las moléculas en el suelo y alcanza principalmente las aguas donde viaja con las partículas de suciedad. Los fosfatos también entran en las vías fluviales a través de escurrimientos de fertilizantes, filtraciones de aguas residuales, depósitos minerales naturales y desechos de otros procesos industriales.

Aunque obviamente es beneficioso para muchos procesos biológicos, en aguas superficiales una concentración excesiva de fósforo se considera un contaminante. El fosfato estimula el crecimiento excesivo del plancton y las plantas, que tienden a consumir grandes cantidades de oxígeno disuelto, lo que potencialmente sofoca a los peces y otros animales marinos, al mismo tiempo que bloquea la luz solar disponible para las especies que habitan en el fondo. Esto se conoce como eutrofización.

Contaminación

Las actividades humanas han aumentado considerablemente los niveles de CO2 en la atmósfera y los niveles de nitrógeno en la biosfera. Los ciclos biogeoquímicos alterados combinados con el cambio climático aumentan la vulnerabilidad de la biodiversidad, la seguridad alimentaria, la salud humana y la calidad del agua.

Conservación del agua en el hogar

El agua es una fuente de vida indispensable para la salud y bienestar del ser humano, animales y plantas. Debe cuidarse para evitar contaminaciones y preservarse para evitar su escasez. A continuación se observan las medidas necesarias para la conservación del agua en el hogar y las consecuencias del desperdicio de la misma.

Conservación del agua en el hogar

En el baño

  • Cerrar la llave del lavamanos al momento de cepillarnos los dientes, rasurarnos o mientras nos enjabonamos las manos, puede evitar el gasto innecesario de más de 700 litros de agua a la semana.
  • Tomar baños cortos en la regadera o ducha en vez de utilizar una tina o bañera, ya que la primera usa menos agua y por lo tanto, se puede evitar el gasto innecesario de más de 1.800 litros de agua al mes; además, mientras nos enjabonamos podemos cerrar la llave y ahorrar más agua.
  • Es importante recordar colocar el tapón después de que se llene la tina para evitar derrames.
  • Los escusados o inodoros representan la fuente principal del consumo de agua de un hogar, por lo tanto, hay que tener especial cuidado en cuanto a su eficiencia.
  • No debemos botar papeles dentro del inodoro, ya que esto puede provocar derrames, además de prestar mucha atención en cuanto a la presencia de fugas que puedan malgastar grandes cantidades de agua.

 Cerremos la llave del lavamanos mientras nos enjabonamos las manos.

En la cocina

  • Lavar todos los platos que se utilicen en una comida al mismo tiempo. Esto evita que se malgaste agua lavando los platos en diferentes ocasiones y se evita llenar de nuevo el lavaplatos.
  • No utilizar agua para descongelar comida. Es más sencillo y ahorrativo descongelar la comida en el refrigerador con anticipación.
  • Retirar la comida restante en los platos sin utilizar agua para enjuagarlos para así colocarlos luego en el lavaplatos.

 

Cerremos la llave del lavaplatos mientras enjabonamos los platos.

Al lavar la ropa

  • Lavar cargas completas de ropa, es decir, grandes cantidades de ropa y no sólo una pieza. Además se deben utilizar los niveles apropiados de agua en la lavadora.

Una recomendación de mucha utilidad es comprar una lavadora de alta eficiencia, ya que pueden ahorrar más del 50% del uso del agua y de la energía.

Utilicemos lavadores de alta eficiencia para ahorrar agua y energía.

Al aire libre (patios, jardines y estacionamientos)

  • Utilizar plantas nativas y tolerantes a las sequias en nuestros jardines como una alternativa para la conservación del agua. Si esta opción no es posible, se recomienda comprar un temporizador de bajo costo para mangueras y así evitar el desperdicio de agua al momento de regar las plantas. Otra alternativa es utilizar mangueras de goteo para evitar la evaporación.
  • Reciclar agua de lluvia para utilizarla en la jardinería es una manera sencilla y eficaz de ahorrar agua.
  • Utilizar una escoba o una sopladora eléctrica para limpiar el área del jardín y el estacionamiento, ya que las hojas caídas de los árboles, el polvo y la arena pueden removerse fácilmente. Evitar utilizar agua para esta labor es una forma muy eficaz de conservarla.
  • Al momento de lavar un automóvil es recomendable utilizar una boca ajustable en la manguera o un aspersor para evitar derrames de agua. También se recomienda cerrar el flujo de agua mientras se enjabona el vehículo.

Utilizar mangueras con bocas ajustables o aspersores para evitar derrames de agua.

Consecuencias del mal uso o desperdicio del agua

La consecuencia principal del desperdicio de este recurso natural es la escasez de agua en los ríos y lagos, es decir, la sequía de los ríos y lagos. Además de crear una imagen perturbadora del medio ambiente, de esta consecuencia se derivan varios aspectos negativos:

  • Los animales y plantas que viven en estos hábitats se ven afectados directamente, ya que dependen del agua para sobrevivir, por lo tanto, se ven obligados a emigrar a otros lugares donde las condiciones naturales sean apropiadas para su sobrevivencia. Sin embargo, durante este proceso muchos animales mueren y la población en las especies se reduce.
  • Los cultivos que dependen del agua de los ríos y lagos pierden calidad, factor que afecta fuertemente al sector agrícola.

La escasez del agua obliga a las personas a recurrir a otras fuentes para poder hidratarse. En la mayoría de los casos estas fuentes están contaminadas y ocasionan graves enfermedades en la población, como cólera, malaria, fiebre amarilla, disentería o enfermedades relacionadas al sistema digestivo.

Las principales generadoras de agua contaminada son las industrias a través de sus residuos, aguas contaminadas por sales, pesticidas o herbicidas.

La consecuencia principal del desperdicio del agua es la sequía en ríos y lagos.

La erosión de los suelos

Cada año miles de millones de toneladas de suelo son desplazados por el viento o arrastrados por el agua de lluvia hacia los lechos de los ríos y hasta el mar o los lagos. Este proceso es conocido como erosión.

Este tipo de erosión se inicia cuando la superficie del suelo queda desnuda de vegetación, sea a causa de un incendio, la tala abusiva, el sobrepastoreo o un sistema de cultivo inadecuado. Una vez privado de su cubierta vegetal, el humus se descompone rápidamente a la intemperie, se reseca y es fácilmente arrastrado por el agua o el viento. El pisoteo del ganado y la acción de la maquinaria contribuyen también a que la erosión sea aún más intensa, al quedar mucho más disgregada la capa superficial de tierra.

El suelo también puede ser afectado por la erosión hídrica, que actúa de dos formas diferentes según las características del terreno. La primera consiste en el ataque del suelo en superficie por el agua de lluvia, el hielo y el deshielo, con formación de elementos finos susceptibles de ser arrastrados, y posteriormente el arrastre y transporte de estos elementos por la escorrentía. La segunda consiste en el ataque del suelo en toda la extensión de su perfil, dando lugar a movimientos en masa.

Los glaciares son una de las causas principales de la erosión hídrica.

La desnudez de los suelos

Los diversos aspectos que adoptan los terrenos afectados son: erosión en capas, regueras y torrentes en la superficie topográfica, o deslizamientos, coladas y derrumbamientos. El resultado final es la separación de cantidades considerables de tierra y el consiguiente arrastre (ablación en el lenguaje de los geólogos) de elementos químicos y orgánicos necesarios para la fertilidad, y, por último, una modificación del régimen de circulación de las aguas, ya que los suelos erosionados favorecen la escorrentía en perjuicio de la infiltración.

Una de las consecuencias de la erosión es la separación de cantidades considerables de tierras.

Las vertientes montañosas son especialmente vulnerables a la erosión, tanto más cuanto mayor sea su pendiente. Si están cubiertas de árboles o arbustos, éstos facilitan la absorción del agua de las lluvias, de modo que ésta va filtrándose hasta alcanzar los cursos fluviales y los mantos acuíferos subterráneos; al mismo tiempo, las raíces de las plantas fortalecen y sujetan el suelo, mantienen su humedad y su porosidad, le aportan materia orgánica y meteorizan la roca madre. Pero cuando estos suelos se sobreexplotan hasta el punto de que su estructura se disgrega o, peor aún, cuando se elimina su cubierta arbórea, quedan expuestos a los caprichos de la erosión, y en particular de las riadas o las grandes avenidas. La situación se agrava si se trata de regiones expuestas a las terribles tormentas tropicales, como es el caso de muchas vertientes andinas en Ecuador y Perú, así como de una gran parte de las vertientes de las cordilleras centroamericanas.

Barreras humanas para combatir la erosión

Tradicionalmente, las laderas se han protegido mediante el sistema de cultivo en terrazas, arando en surcos separados siguiendo las curvas de nivel, fijando con piedras el contorno inferior del campo, no dejando nunca la tierra en barbecho y conservando parte de la vegetación autóctona en las orillas de los campos, los caminos, las acequias y los ríos, así como en las barrancas, las cimas y los cañones.

Otra alternativa tradicional a la que apuntan nuevamente los científicos es la agrosilvicultura, consistente en practicar cultivos mixtos, arbóreos y herbáceos, con objeto de mantener el suelo siempre protegido y obtener productos diversificados con el mínimo impacto ambiental, al mismo tiempo que se amortiguan los problemas derivados de la excesiva simplificación que caracteriza a la mayoría de las comunidades agrícolas.

Practicar cultivos mixtos, arbóreos y herbáceos, permite mantener el suelo siempre protegido.

La amenaza de la creciente desertización

Muy pocas áreas del planeta sufren un proceso natural de desertización, pero la presión humana incontrolada convierte en nuevos desiertos determinadas zonas áridas y semiáridas en un proceso que se ha dado en llamar “desertificación”. Muchas de estas zonas se encuentran en los límites de los actuales desiertos, de forma que el fenómeno aparece en realidad como un auténtico avance del desierto. Es lo que ha ocurrido a lo largo del último medio siglo en la franja del Sahel, situada al sur del Sahara, y lo que también está ocurriendo a marchas forzadas en muchas áreas del globo donde suelos pobres y secos son sometidos a una sobreexplotación agrícola o a un excesivo pastoreo, a la tala de demasiados árboles o la corta de demasiada leña y, a veces, a una irrigación inadecuada que esteriliza la tierra. Si las tierras irrigadas no tienen un drenaje apropiado, las sales que contiene el agua se acumulan en la zona de las raíces de los cultivos, por lo que acaban salinizando o alcalinizando el suelo y haciéndolo estéril.

El agotamiento del suelo, un fenómeno antiguo

La desertización aparece en la forma de invasión de dunas, movimiento de la arena y erosión de los barrancos, fenómenos que suelen iniciarse con la excesiva roturación, la pérdida de la cobertura vegetal, la formación de costras en el suelo u otros procesos físicos. Se trata de un fenómeno que el hombre ha provocado desde tiempos remotos: la civilización mesopotámica, cuna de la civilización occidental, se hundió en gran medida por el agotamiento del suelo ligado al empleo de técnicas de irrigación que acabaron esterilizándolo.

El sobrepastoreo es uno de los problemas que pueden causar desertización y/o desertificación.

La actividad humana en los desiertos

A pesar de ser muy poco habitados, los desiertos son ecosistemas que a diario sufren las consecuencias de la actividad humana, la cual perjudica notablemente tanto su flora como su fauna.

La importancia de la vida subterránea en el desierto es tan grande que representa el ochenta por ciento de la biomasa; en cambio, el material verde puede ser tan sólo el uno por ciento de una producción ya de por sí muy baja.

De ello se deduce que cualquier actividad humana que afecte a la biomasa vegetal que emerge del suelo puede cambiar el ecosistema de forma radical.

El apacentamiento de animales domesticados, especialmente de cabras, que consumen los brotes tiernos de las plantas, afecta enormemente a la biomasa y, por lo tanto, no es de extrañar que el apacentamiento intenso en áreas colindantes sea una de las causas principales del avance del desierto. No obstante, el pastoreo de animales como el camello o la llama puede originar un ecosistema estable en los desiertos.

El apacentamiento de animales domesticados afecta enormemente la biomasa.

La extrema fragilidad del ecosistema desértico

Por sus complicadas adaptaciones e interacciones, los desiertos constituyen un bioma frágil y sensible al impacto humano. La presencia del hombre altera fácilmente este ecosistema, sobre todo en lo concerniente a temperatura, humedad y nutrientes.

Se comprende entonces que la eliminación de un árbol, un arbusto o un cacto supone una grave alteración para el abigarrado biotopo de animales invertebrados y vertebrados que se guarecen o alimentan a sus expensas.

Esto explica las nefastas consecuencias que han tenido en ciertos casos los programas técnicos de abertura de pozos o de creación de sistemas de riego mediante tendido de una red de tuberías sin estudios previos de impacto ambiental, sobre todo en regiones saharianas de Argelia y Mali, al originar la desaparición de la vegetación natural, incrementar la erosión eólica y la evaporación de los nuevos campos de cultivo, y favorecer la acumulación de sales que envenenan irreversiblemente el terreno.

Mucho más grave aún es el proceso de desertización que se produce, no en el interior de los desiertos, sino en los ecosistemas colindantes, particularmente en las estepas y las sabanas.

Se calcula que los desiertos, junto con las tierras que actualmente muestran tendencia a la desertización, ocupan en la actualidad el 35 % de la superficie terrestre del planeta. La progresiva extensión del desierto, sobre todo en las regiones africanas del Sahel, se produce a un ritmo vertiginoso. Los estudios realizados sobre el tema del avance de los desiertos aportan datos realmente alarmantes. Se calcula que los desiertos del planeta avanzan anualmente unos veinte millones de hectáreas.

Los desiertos ocupan en la actualidad el 35% de la superficie terrestre.

El impacto de la actividad humana en los desiertos

El llamado “turismo alternativo” y las competiciones deportivas del tipo del rally París-Dakar, cuando se llevan a cabo en biomas tan extremadamente frágiles como los desiertos, originan irreversibles daños al ecosistema. Los automóviles todo terreno y las motos de trial causan graves destrozos en la vegetación, resultando especialmente afectadas las plantas suculentas. La desaparición de las hierbas de las dunas supone privar a plantas y animales de su principal fuente de alimento, a la vez que incrementa el efecto de erosión, ya que son precisamente las hierbas las responsables de estabilizar y retener la escasa humedad acumulada. Además, muchos pequeños animales mueren aplastados por las ruedas de los vehículos y muchas madrigueras se hunden bajo el peso de los automóviles.

Las competencias deportivas, como el rally, provocan daños irreversibles a este ecosistema.

Por otra parte, la frecuente utilización de esqueletos de cactos para hacer fuego significa una importante merma de aporte orgánico a los suelos, al tiempo que origina la destrucción de los escasos refugios de que disponen los pequeños invertebrados que moran en los desiertos.

Principales tipos de anfibios

Los anfibios evolucionaron de los peces hace unos 400 millones de años cuando la cantidad de tierra firme aumentó en nuestro planeta, por lo que algunos peces se adaptaron a estas condiciones cambiantes al desarrollar gradualmente miembros para el desplazamiento y pulmones para respirar.La bajada va con un color específico y cursiva, corroborar en el instructivo que mandó Milad

Los anfibios fueron los primeros vertebrados que vivieron en tierra firme.

Características

Por ser un grupo de transición entre peces y reptiles, los anfibios presentan características similares a ellos:

  • No regulan automáticamente su temperatura corporal, es por ello que se los conoce como animales ectotérmicos.
  • La mayoría son ovíparos.
  • Se reproducen en diferentes lugares según sus necesidades, pero la mayoría lo hace en agua dulce.
  • Sus larvas o renacuajos maduran en el aguan y respiran a través de branquias, mientras que los adultos lo hacen a través de los pulmones y la piel.
En su etapa larval los anfibios presentan una estructura similar a una aleta pero a medida que crecen ésta desaparece y da paso a las extremidades anteriores y posteriores.

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Tétanos

El tétanos es una infección grave causada por una toxina generada por la bacteria Clostridium tetani que está presente en el suelo. No es contagioso y no se transmite de persona a persona. Sin embargo, sí se puede contagiar por heridas, punciones sucias o quemaduras en cualquier persona no inmunizada.

Otra forma de tétano es el tétano neonatal, se da en bebés que nacen en lugares con falta de higiene o por contaminación del cordón umbilical cuando las madres no están inmunizadas.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas suelen desarrollarse de forma gradual en las primeras semanas. La persona afectada experimenta espasmos de los músculos de la mandíbula, dolor de cabeza e irritabilidad. A continuación, experimenta tensión muscular, dolor, espasmos que se diseminan a otras partes del cuerpo, incluyendo el cuello, los hombros y la espalda con creciente intensidad.

¿Cómo se previene?

El Calendario Nacional de Vacunación contempla la vacuna pentavalente a los 2-4-6 meses, la cuádruple a los 18 meses, la triple bacteriana celular al ingreso escolar, la triple bacteriana acelular a los 11 años y luego cada diez años la doble adultos. Durante el embarazo se debe completar esquemas si la madre no está correctamente inmunizada.

Fuente: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/267-tetanos#sthash.SctNV4qR.dpuf

Basura transformada

La publicidad nos dice que renovemos los aparatos tecnológicos así tenemos el último celular o la computadora más rápida. Pero vale pararse a pensar si (realmente) hace falta cambiar nuestros aparatos todo el tiempo, y además preguntarse qué pasa con toda la tecnología que vamos dejando en el camino. ¿A dónde van a parar esos desechos? ¿Lo pensaste alguna vez?

Por Sebastián Friedman

¿Sabías qué...?
¿Sabías que en la Argentina generamos 120.000 toneladas de basura tecnológica por año? Seguramente te sorprenda y te parezca difícil de imaginar esa cantidad porque verdaderamente ¡es muchísimo!

Qué hacer con la basura tecnológica y cómo hacer para que se transforme en algo útil son preguntas que se hacen muchos artistas cuando piensan proyectos para que reflexionemos sobre los desechos tecnológicos. Al tirar cada vez más artefactos en la basura, va aumentando el daño que le hacemos a nuestro ecosistema. Eso es algo que sabemos todos.

El artista mexicano Giberto Esparza creó Parásitos Urbanos, un proyecto en el cual fabrica robots usando basura tecnológica de todo tipo: computadoras, teléfonos, impresoras en desuso, juguetes rotos y muchas cosas más. La creación de estas especies de parásitos robots habitan en determinados lugares de la ciudad e intervienen en el paisaje cotidiano y se alimentan de la energía que encuentra en su entorno.

Uno de estos robots parásitos son las moscas, las cuales están compuestas por un diminuto motor y una hélice, extraídos de teléfonos celulares, y se alimentan de cualquier terminal eléctrica. Vuelan en áreas específicas y pueden llegar a molestar a las personas que invadan su territorio.

En el proyecto Plantas Nómadas, este mismo artista crea unos organismos mitad robot, mitad planta, que están preparados para adaptarse y sobrevivir en un ambiente totalmente contaminado. Esta idea nos invita a pensar en los grandes cambios que están generando los avances tecnológicos y en las graves consecuencias sobre el medio ambiente.

«Desarmar, reutilizar y transformar» podría ser el lema de Jorge Crowe, un artista mendocino que fabrica objetos a partir de artefactos que otros tiran a la basura. Tocadiscos, videocaseteras, monitores, restos de computadoras, celulares, impresoras y juguetes rotos son algunos de los insumos que usa para crear objetos maravillosos y sorprendentes. Con su proyecto Laboratorio de Juguete, nos invita a jugar y nos demuestra que estar a tono con la tecnología no es tener el último juguete o aparato a la venta. Las posibilidades de utilizar la tecnología para crear, sorprendernos y compartir usando objetos que en apariencia no sirven más son mucho más grandes de lo que imaginamos.

¿Te animás a explorar este mundo?

Si queremos vivir en un mundo mejor, cada uno y todos juntos podemos aportar nuestro granito de arena probando distintas posibilidades para transformar la basura en algo positivo y que se pueda volver a usar. Aunque no tenga nada de tecnológico, los invito a que conozcan las geniales pinturas de nuestro gran Antonio Berni, y muy especialmente a su personaje Juanito Laguna, en las que la idea del reciclaje de la basura ya estaba presente.

Estos proyectos son una señal de alarma y, también, una oportunidad para pensar qué es lo que podemos hacer para cuidar y preservar el medio ambiente y la naturaleza. ¿Se les ocurren ideas para trabajar con desechos? ¡Cuenten, muestren, manden!

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes%20&id=%20121426&cat=ed_blogs_cat_estudiantes

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