El neoliberalismo, también conocido como institucionalismo o modelo neoliberal, es un término que se define como aquella teoría económico-política con la que se pretende lograr la máxima reducción de la intervención del Estado. En términos económicos, se encuentra asociado al libre comercio, los mercados abiertos, la privatización, la desregulación y la disminución del tamaño del sector público al incrementar la influencia del sector privado en la sociedad moderna.
CONCEPTO
Este término es general y poco específico; por lo mismo, raras veces es comprendido. En Latinoamérica, por ejemplo, las agrupaciones de izquierda utilizan el término como blanco de críticas contra la globalización, el capitalismo y el libre mercado, sin especificar claramente qué es lo que entienden por el modelo neoliberal dada la amplia gama de modos en los que se puede presentar. De hecho, es utilizado peyorativamente para criticar las políticas de liberalización del sector privado tendientes a aumentar su rol en la economía.
El término neoliberalismo fue introducido a finales de 1930 por los liberales europeos para promover una nueva forma de liberalismo económico levemente intervenido, político y social, que buscaba corregir las deficiencias que llevaron al crack del mercado de valores en 1929. Acuñado por el académico alemán Alexander Rüstow, entonces se definió para remarcar “la prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa y un estado fuerte e imparcial”.
Ahora bien, el modelo neoliberal encontró su origen durante la década de 1980, como resultado de los problemas con otros modelos. De hecho, economistas como Milton Friedman, Friedrich Hayek, Ludwig von Mises y Carl Menger sentaron las bases teóricas para su aplicación. No obstante, entre los adherentes al nuevo consenso hubo diferencias en la forma y la profundidad para aplicar el modelo, razón por la cual el neoliberalismo en la actualidad es un término extremadamente amplio. Ejemplo de ello es la serie de medidas tomadas por los Estados Unidos durante la década de 1990 agrupadas en el llamado Consenso de Washington, que rescatan algunos aspectos del neoliberalismo, como la disminución en la intervención del Estado en materia económica, pero que siguen apoyando el funcionamiento de un Estado desarrollado en otras materias.
Desde otro punto de vista, se puede entender al neoliberalismo como un movimiento que surge como una posible respuesta al realismo. Aún cuando surge como contrapartida a ciertos aspectos del realismo, ambos movimientos comparten la idea de que las diferentes naciones actúan por interés propio; sin embargo, se oponen a la mirada pesimista que los realistas tienen en torno a la imposibilidad de la cooperación mutua entre los diferentes países del mundo, planteando, por su parte, que las naciones pueden participar unidas por una misma causa, a fin de obtener mejores resultados en relación a sus objetivos e intereses.
Dentro de las ideas base del neoliberalismo se encuentra el énfasis en el desarrollo económico de las naciones, logrando el crecimiento máximo de la producción nacional. Todo esto se plantea a fin de lograr enfrentar con éxito los conflictos tanto económicos como sociales. El desarrollo económico del neoliberalismo se logra a través de un mercado dinámico en el que exista una fuerte actividad por parte del sector privado y en el que el gobierno actúe como un organismo subsidiario mínimo, y no como un actor que juegue el rol de control. En otras palabras, según sus preceptos, sería efectivo un gobierno que se posicione en lo posible, en contra de la intervención económica.
POLíTICAS NEOLIBERALES
El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone una limitación del papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) controlado o administrado directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales, el neoliberalismo propugna la “flexibilización” laboral, la eliminación de restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y la reducción del tamaño del Estado.
Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales –en principio recomendaciones a países tanto industrializados como en vías de desarrollo– incluyen:
• Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas evitan los llamados ciclos del mercado.
• Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También se propone eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.
• Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la liberalización o desregulación para el comercio y para las inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario. En particular abogan por aumentar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.
• Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficaces que los públicos y que el Estado –para ser más eficiente– debe permitir que el sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.
En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes de la sociedad; como liberales, “mediante el beneficio individual, promueven alcanzar el beneficio de toda la sociedad”.
CARACTERÍSTICAS DEL NEOLIBERALISMO
Para los pensadores clásicos del liberalismo económico la idea del bien común era el sustento sobre el que se establecían sus principios que –pese a todas las críticas que pudieran hacerse– justificaban su orden económico hacia un fin enclavado en la comunidad. Para los neoliberales, en cambio, el carácter de sus principios no está enclavado en el mejor orden posible dentro de la sociedad, sino que proyecta una idea de dominio y poder al margen del significado del hombre y de sus auténticas aspiraciones de bien común o bien individual. Desde esta perspectiva, el neoliberalismo es el testimonio de una serie de premisas económicas de orden global; es la imagen de un orden global uniforme de acuerdo con una serie de fundamentos profundamente despersonalizados del bien común en las sociedades.
En líneas generales, las características principales del neoliberalismo son las siguientes:
• Defender un mercado altamente competitivo;
• Aceptar la intervención del Estado en la economía, como árbitro o promovedor de la libre competencia, despojándolo de la posibilidad de garantizar los bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano;
• Oponerse al acaparamiento y a la especulación;
• Oponerse a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
• Rechazar la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda.
• Eliminar subsidios.
• Oponerse al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de que la administración privada es mejor que la pública.
• Defender el libre comercio internacional.
• Defender la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.
• Expresar una política de ajuste y apertura.
En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una concentración mayor de la riqueza y del poder económico en manos de una minoría privilegiada y dejan sin protección a la mayoría de la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes producen, a largo plazo, un crecimiento que elevaría los niveles de ingreso y resolvería la situación de los desfavorecidos.
CONCLUSIÓN
En los últimos años, el neoliberalismo ha tomado posesión de los esquemas conceptuales que caracterizaron a la doctrina del liberalismo, dando lugar a una serie de confusiones entre ambas concepciones. Las ideas legadas por Adam Smith y David Ricardo y demás, estaban sustentadas en un interés genuino por restringir la actuación del poder político con el único fin de alcanzar el bien común. Por lo tanto, el carácter con el que el neoliberalismo surgió en épocas recientes obedece a circunstancias propias de una época que dio fuerza a los postulados económicos fundados en el liberalismo clásico pero llevados a su extremo máximo, caracterizado primordialmente por la profunda despersonalización del bien común y enclavado en la individualización del beneficio.
Las ideas en torno al neoliberalismo responden a mecanismos propios de la economía de mercado. Más allá de las meras conceptualizaciones que le dan sustento, sólo debemos observar al neoliberalismo bajo la óptica de una serie de políticas que implantan los distintos Estados bajo las pautas de organismos y actores mundiales muy poderosos, lo que tiene resultados globales en dos direcciones: por un lado, en sus directrices económicas mundiales; por el otro, en los resultados económicos propios de su aplicación en el mundo, principalmente en aquellos países con altos niveles de pobreza, marginación y subdesarrollo. Visto desde esta perspectiva, el neoliberalismo es una manifestación propia del capitalismo que pretende presentarse como un hecho irremediable en el destino de las naciones y cuya puesta en práctica es puramente dogmática.