Cuando calentamos algún objeto sabemos que su temperatura aumenta, no obstante, es usual que confundamos los términos temperatura y calor en la vida cotidiana, y aunque éstos tienen relación entre sí, sus significados son muy diferentes.
Calor
Temperatura
¿Qué es?
Es la energía total del movimiento molecular en un cuerpo.
Es la medida de la energía del movimiento molecular en un cuerpo.
Comportamiento
La energía se intercambia entre un sistema y sus alrededores debido a la diferencia de temperatura.
La temperatura aumenta conforme aumenta el movimiento o los choques entre las moléculas.
Dependencia
Depende de la velocidad, cantidad y tamaño de las partículas.
No depende de la velocidad, cantidad y tamaño de las partículas.
Unidades
Calorías (cal)
Joule (J)
Ergio (erg)
Grado Celsius (°C)
Grado Fahrenheit (°F)
Kelvin (K)
Instrumentos de medición
Calorímetro
Termómetro
Ejemplos
Al servir té caliente, el agua transmite su calor a la taza.
Al sujetar un trozo de chocolate en la palma de la mano, éste empieza a derretirse por la transferencia de calor corporal al chocolate.
La temperatura para que el agua hierva es de 100 °C.
La temperatura corporal promedio es de 36,5 °C.
La temperatura del ambiente está entre los 20 a 25 °C.
La Tierra está formada por dos regiones opuestas conocidas como Polo Norte y Polo Sur, ambas poco habitadas, que se caracterizan por presentar bajas temperaturas y estar cubiertas por grandes masas de hielo. No deben confundirse con los polos magnéticos de la Tierra.
Polo Norte
Polo Sur
Región
Ártica
Antártida
Composición
Masas de hielo que flotan sobre el océano ártico.
Terrenos cubiertos de grandes extensiones de hielo.
Temperatura
En invierno, entre -43 °C y -26 °C, y en verano tiene una media de 0 °C.
En invierno, tiene una media de -65 °C y en verano una media de -25 °C.
Nevadas
Las precipitaciones escasean, sólo se producen en las zonas costeras.
Se producen grandes nevadas que cubren todo el terreno.
Los números fueron creados para contar, para responder al cuánto; esto nos condujo al concepto de medición que se ha transformado en una de las razones de ser de las matemáticas y de todas sus ramas. Superficie, volumen, peso, temperatura, intensidad, velocidad, costos… hoy podemos medir todo.
¿Sabías que este tema es tan importante y elemental en la vida diaria que existe un Sistema Internacional de Medidas (SI)? Se usa en casi todos los países, es el heredero del antiguo Sistema Métrico Decimal. El SI consta de 7 unidades básicas, a partir de las cuales se determinan las demás.
Magnitud física básica
Unidad básica
Símbolo de la unidad
Longitud
Tiempo
Masa
Intensidad de corriente eléctrica
Temperatura
Cantidad de sustancia
Intensidad luminosa
Metro
Segundo
Kilogramo
Amperio
Kelvin
Mol
Candela
m
s
kg
A
K
mol
cd
A partir de estas unidades se han establecido múltiplos y submúltiplos. Por ejemplo, “kilo” indica mil; entonces, 1 kilómetro (km) son 1000 metros (m).
Probablemente consideres que esto no se condice con la realidad porque conoces otras medidas como pie, legua, pulgada, galón, onza, libra, etc. Esto es así porque las costumbres y las necesidades de cada pueblo son diferentes y aún no todos los lugares han adoptado el Sistema de Medición Internacional. Aunque parezca mentira, las medidas forman parte de la cultura de los pueblos y hoy en día existen máquinas que utilizan el sistema de medición inglés con pulgadas, pies y millas.
Para solucionar problemas que surgen por utilizar sistemas de medición tan diferentes, es aconsejable conocer las equivalencias de las unidades. Por ejemplo, si deseamos pesar en onzas, debemos saber que 35.27 onzas representan 1 kg. Para realizar estas conversiones existen fórmulas, tablas de conversión y programas.
LAS MEDIDAS EN EL TIEMPO
El hombre fue evolucionando y desarrollando nuevas tecnologías movido por el concepto de “progreso”. Establecer sistemas de medidas también resultó un gran progreso para la humanidad: se sentaron las bases de la construcción, la comercialización, etc. Los primeros sistemas eran antropométricos… Sí antropométricos, esto quiere decir que utilizaban partes del cuerpo para medir. Por ejemplo, el pie para determinar la distancia entre dos puntos relativamente lejanos, el paso para las distancias cortas, el alcance de la voz para distancias largas, los codos para medir telas, etc.
Conocer el “cuánto” siempre resultó de suma importancia, así nacieron las monedas que son unidades que nos permiten definir el valor de algo. Además, con el tiempo, se crearon y optimizaron diversos sistemas de medición para diferentes fines. Veamos un ejemplo: los cañones.
Los primeros prácticamente carecían de un sistema de medición; para darle al blanco había que hacer varios intentos hasta que al fin se alcanzaba el objetivo. Todo esto cambió cuando Galileo, a través de las matemáticas, calculó el tiro parabólico definiendo la trayectoria del proyectil. Indudablemente este hallazgo fue fundamental para afinar la puntería. Hoy en día, existen sistemas de medición mucho más complejos, por ejemplo un avión puede dar justo en el blanco mientras se encuentra en movimiento con tan sólo poner la mira en el objetivo, pues del resto se ocupa una computadora.
Es increíble lo que han progresado los sistemas de medición: ahora se puede estimar el ancho de la vía láctea y determinar la dimensión de un microorganismos. El tamaño ya no es un impedimento, el hombre ya puede cuantificar todo.
ALGUNOS INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN
Existen muchos instrumentos que sirven para medir. Nombremos los más conocidos y los que son esenciales en la vida cotidiana:
El metro, elemental para los que desean construir o remodelar una estructura.
La balanza, herramienta de uso diario para controlar el peso.
El termómetro, para saber cuánta fiebre tenemos. De acuerdo al dato, el médico nos indicará cómo bajarla.
Balanza de cocina, para que nuestras comidas tenga la medida justa de cada uno de los ingredientes.
El reloj, importantísimo para calcular el tiempo que nos falta para ir a la escuela, los minutos que nos quedan para entregar una evaluación, etc.
Velocímetro del auto, se recurre a consultarlo cuando no nos podemos exceder de cierta velocidad.
¡ACTIVIDADES!
Te proponemos que reflexiones sobre el siguiente problemas para comprender la importancia de los sistemas de medición.
Un viejo campesino de un pueblo de Estados Unidos decidió radicarse en Argentina donde viven sus hijos. En su nuevo hogar aprendió a hacer dulces de diferentes frutas y decidió comercializarlos. Colocó un cartel que decía: “Gran oferta de dulces, 4.20 libras por U$S 10”. Si bien sus dulces eran deliciosos no le vendía a nadie porque en Argentina no se habla de libras sino de kilos y la moneda nacional es el peso argentino y no el dólar. Sabiendo que 1 kilo equivale a 2.20 libras y que 1 dólar equivale a 5 pesos argentinos, ¿cómo reformularías el cartel?
SOLUCIÓN
El cartel debería decir: “Gran oferta de dulces, 2 kilos por $50”
¡No se puede vivir sin agua! El 70% de nuestro cuerpo está formado por agua y significa un alimento para nuestro organismo porque contiene sales minerales. Además, es una herramienta útil para la realización de múltiples tareas diarias como el aseo. También contribuye a mantener los ecosistemas en equilibrio y a regular la temperatura tanto corporal como planetaria. Actualmente se habla mucho sobre este tema en torno a su contaminación y su empleo innecesario. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber.
El agua en nuestro planeta
El agua es una sustancia química cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Nuestro planeta Tierra está cubierto por 70% de agua, es la única sustancia capaz de experimentar tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Así, en los témpanos encontramos agua sólida; en las gotas de lluvia, agua líquida; y en las nubes, vapor de agua.
En el mar el agua es salada, tiene aproximadamente 35 gr de sal disuelta por litro. El principal tipo de sal que posee es el cloruro de sodio y en menor proporción, cloruro de magnesio, sulfato de magnesio, sulfato de cobre y sulfato de potasio.
Sin embargo, no toda el agua de nuestro planeta contiene ese porcentaje de sal. Existen las aguas dulces de los arroyos, lagos y ríos que apenas tienen 3 gr de sal por litro. Este tipo de agua, que es la más escaza en el mundo, se puede potabilizar para que llegue a nuestros hogares. Actualmente se trabaja con la idea de potabilizar el agua de mar para consumo humano ya que sería una gran solución para la escasez de agua potable. Pero, tan sólo es un proyecto; el costo de potabilizar agua de mar para consumo masivo es muy elevado.
El ciclo del agua, también conocido como ciclo hidrológico, describe el movimiento continuo y cíclico del agua que circula entre los océanos, la atmósfera y la litosfera-biosfera de nuestro planeta. El agua de las precipitaciones (lluvia, nevadas y glaciares) alimenta manantiales, ríos, lagos y acuíferos. Gracias a este ciclo todos los seres vivos tienen acceso al agua. Para conocer su recorrido te dejamos en las hojas siguientes una infografía sobre este tema.
El agua como regulador de la temperatura
El agua, además de ser la principal fuente de vida de todos los seres vivos, juega un rol importante en la regulación de la temperatura a nivel corporal y planetario.
La temperatura corporal es regulada por el agua a través de la transpiración. El cuerpo incorpora agua de los alimentos que se consumen y de los subproductos del metabolismo. Cuando no se consume diariamente la cantidad de agua requerida, se genera un desequilibrio en los líquidos corporales, provocando deshidratación; en algunos casos puede ser causa de muerte.
¿Sabías qué...?
Una canilla que gotea desperdicia más de 75 litros de agua por día aproximadamente.
Por su parte, la hidrosfera y la atmósfera tiene un papel esencial en la regulación de la temperatura atmosférica. El agua de los mares y los océanos intercambian energía con la atmósfera en los períodos cálidos para devolverlo en períodos fríos, así se evitan los cambios bruscos de temperatura. Al mismo tiempo, los vientos empujan las corrientes marinas que distribuyen el calor: llevan agua caliente procedente de latitudes tropicales hasta regiones que son frías. Por otro lado, los casquetes polares y los hielos de los glaciares también contribuyen a la regulación de la temperatura terrestre al reflejar gran cantidad de radiación solar.
Propiedades
El agua cuenta con diferentes propiedades que se clasifican en organolépticas y en fisicoquímicas. Las primeras son las que percibimos con nuestros sentidos y las segundas tienen relación con la composición química.
PROPIEDADES ORGANOLÉPTICAS
Inodora: no tiene olor Incolora: no tiene color Insípida: no tiene sabor
PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS
Polaridad: tiene una distribución irregular de la densidad electrónica. Capacidad calorífica: el agua necesita mucho calor para elevar su temperatura. Tensión superficial: es un fenómeno a través del cual la gota de agua pareciera tener una superficie resistente. Así, un insecto se puede posar sobre una gota y no hundirse mediante adaptaciones en sus patas. Capacidad de disolución: es el solvente universal. Cambios de estado: sólido, líquido y gaseoso.
Proceso de potabilización
El agua que llega a nuestro hogar puede proceder de un río, arroyo o lago. Éstas reciben el nombre de aguas superficiales porque fluyen sobre el suelo. En cambio si el agua proviene de un pozo, se denominan aguas subterráneas.
Cuando el agua se extrae del subsuelo, por medio de perforaciones, va sufriendo un proceso de filtración natural al pasar a través de las distintas capas porosas del terreno. Sin embargo, siempre debe ser controlada su calidad y, en algunos casos, es necesario someterla al proceso de desinfección.
Dado que las primeras napas de la tierra suelen estar expuestas a contaminación química y/o microbiológica debido a su cercanía con la superficie del terreno, el agua extraída a poca profundidad no es apta para su consumo.
El agua proveniente de fuentes superficiales se encuentra más expuesta que la subterránea a la incorporación de distintos materiales y microorganismos que puedan afectar su calidad. Por eso requiere de un procedimiento más complejo para su tratamiento.
Podemos sintetizar en 6 pasos el proceso de potabilización:
1. Cámara de carga: por lo general el agua se extrae con tomas ubicadas en torres construidas sobre el curso de agua. Estas tomas cuentan con un filtro que impide la entrada de rocas u otros sólidos de gran tamaño. 2. Coagulación: el agua llega a una cámara donde se le agrega una dosis de sustancias coagulantes. En este paso las partículas de suciedad, que enturbian el agua, quedan aglutinadas y esto permite que su extracción sea más sencilla. 3. Alcalinización: el proceso de decantación de los coágulos se lleva a cabo en piletas grandes.
4. Filtración: el agua decantada llega hasta un filtro donde pasa a través de sucesivas capas de arena de distinto grosor. Sale prácticamente potable. 5. Cloración: la desinfección se realiza con cloro gaseoso que elimina los microorganismos. 6. Control de calidad: antes de llegar al consumo, el agua es severamente controlada por químicos que analizan su calidad microbiológica.
Según datos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo de agua promedio, a nivel global, actualmente es de alrededor de 800 m3 por persona por año.
Aguas residuales
Cuando limpiamos nuestro hogar, nos bañamos o cocinamos desechamos agua; es la que luego corre por las alcantarillas. A este tipo de agua se le denomina residual y es la que también proviene de los procesos industriales. Para devolverla al medio de donde fue tomada es necesario someterla a un proceso de limpieza para descontaminarla. Para esto se llevan cabo procedimientos físicos, químicos y biológicos que pueden sintetizarse de la siguiente manera:
1. Recepción del agua 2. Sedimentación: el agua es vertida en piletas donde se retienen los sólidos sedimentables, como la arena. 3. Descontaminación: por acción bacteriana se eliminan sustancias contaminantes.
Luego de esta etapa, se llevan a cabo tres procesos iguales al de la potabilización del agua. 4. Coagulación 5. Filtración 6. Cloración y desinfección 7. Devolución al ambiente
Contaminación del agua
Muchas de las actividades que realiza el hombre produce contaminación en el agua, de este modo pierde calidad. Es por esto que la gestión de aguas residuales debe llevarse a cabo con responsabilidad con el objetivo de evitar que esas aguas contaminadas, por los desechos industriales y domésticos, vuelvan a introducirse en el cauce de un río, lago, arroyo o mar.
Los materiales que se disuelven o quedan flotando en el agua generan un medio apto para el crecimiento de virus y microorganismos infecciosos. Algunas de las enfermedades que se transmiten por el consumo de agua contaminada son: cólera, gastroenteritis, meningitis, hepatitis infecciosa, entre otras.
Uno de los efectos de la contaminación es la eutrofización, proceso por el cual una excesiva cantidad de nutrientes, como el nitrógeno y fosfato, provoca la proliferación de vegetación y de otros organismos que agotan el oxígeno en el agua.
Los aportes adicionales de nutrientes, fósforo y nitrógeno a las aguas proceden generalmente de los residuos urbanos, de ciertas instalaciones industriales y del uso creciente de fertilizantes y pesticidas en la agricultura.
Cuando muere la vegetación y los peces, los mismos se pudren y aportan importantes cantidades de materia orgánica al medio. Por esta razón el agua comienza a emanar feos olores y adopta un aspecto descuidado disminuyendo drásticamente la calidad.
FUENTES DE CONTAMINACIÓN
Origen de la contaminación
Contaminantes
Consecuencias
Industriales
Minerales, plomo, mercurio, nitratos.
Efectos en la salud humana por intoxicación.
Agricultura
Herbicidas, plaguicidas, fertilizantes.
Intoxicación de fauna acuática.
Urbana
Plásticos, pinturas, ácido.
Asfixia de peces y vida acuática, alteración estética.
Doméstica
Detergentes, productos de limpieza, insecticidas.
Disminuye el oxígeno en el agua. Efectos nocivos sobre la comunidad acuática.
Accidentales
Petróleo.
Altera ecosistemas acuáticos.
África, un continente con pocos grifos
África cuenta con abundantes recursos hídricos que están muy subexplotados y se hallan distribuidos desigualmente entre países y regiones. Allí se encuentran algunos de los ríos más largos, anchos, regulares y caudalosos del mundo; entre ellos, el más largo: el Nilo (6.671 km). Pero, además, están el río Níger (4.160 km) y la cuenca del Zaire o Congo (4.200 km) que es el segundo más caudaloso del mundo, además del Senegal (1.600 km), el Zambeze (2.600 km), el Orange (1.860 km) o el Limpopo (1.600 km). A su vez, una reciente investigación de un equipo del British Geological Survey reveló que el mapa de aguas subterráneas de África esconde 660.000 kilómetros cúbicos de agua, es decir, cien veces la superficie de todo el continente.
Sin embargo, según las Naciones Unidas, millones de personas mueren cada año, en este continente, por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y de higiene. Algunas de las causas de este problema son: falta de infraestructura, desigualdad, cambio climático, etc. Esta situación ya está suponiendo una amenaza para la seguridad alimentaria en las regiones más áridas. A su vez, existen grandes zonas que no disponen de aguas superficiales, por lo que la explotación de las aguas subterráneas es muy frecuente.
La rutina diaria cambia radicalmente cuando la tarea de conseguir agua no significa abrir un grifo. Millones de mujeres y niñas emplean cinco horas al día en ir a buscar el agua. Esta tarea la realizan aunque el agua que puedan conseguir no tenga condiciones óptimas de calidad, además durante el camino corren peligro de enfrentarse a hombres que amenazan con violarlas. Así, estas mujeres pierden la posibilidad de invertir horas de sus vidas en trabajar, estudiar o estar con su familia.
• La escasez de agua afecta a todos los continentes y a cuatro de cada diez personas en el mundo.
• La escasez de agua obliga a la población a utilizar fuentes contaminadas de agua para beber. Ello también significa que no puedan asearse, lavar la ropa y limpiar sus casas adecuadamente.
• La escasez de agua induce a la población a almacenar agua en sus casas. Ello puede aumentar el riesgo de contaminación del agua doméstica y ofrecer criaderos para los mosquitos, que son los vectores del dengue, el dengue hemorrágico, el paludismo y otras enfermedades.
• La escasez de agua pone de relieve la necesidad de gestionar mejor los recursos hídricos.
Teníamos todas nuestras cosas para la playa pero unas nubes nos anuncian la lluvia. Salimos a la mañana con frío abrigados pero a la tarde nos encontramos acalorados. De esto se trata el clima, un factor que afecta cada día de nuestras vidas.
Probablemente el clima es uno de los temas que más ocupa al ser humano de forma cotidiana ¿Por qué?: la respuesta es simple, saberlo nos previene de estar enfermos, sufrir algún accidente, pérdidas económicas o, incluso, vernos afectado por algún desastre. Sin embargo, también afecta nuestro carácter e incluso puede definir personalidades entre aquellos que disfrutan del sol al aire libre y aquellos que prefieren la lluvia. El clima además define nuestros hábitos y acomoda nuestra rutina cuando vemos que quizá ese plan que proyectábamos hacía un mes no se puede hacer por tormenta o creíamos que nos íbamos a quedar todo el día encerrados pero vemos que sale el sol y podemos salir. Veamos entonces como funciona un factor tan importante para nuestras vidas.
TEMPERATURA Y CLIMA
• La temperatura atmosférica es uno de los elementos constituyentes del clima y hace referencia al calor específico que tiene el aire, tanto en un momento como en un lugar determinado. Esto es lo que habitualmente se nos informa en los noticieros al indicarnos que hacen 5, 10 o 20 grados centígrados.
• El clima incluye a la temperatura como un elemento más junto a la presión, los vientos, la humedad y las precipitaciones. Sintéticamente, con presión entendemos al peso de las masas de aire; con viento entendemos al desplazamiento de las masas de aire; con humedad a la cantidad de agua presente en el aire y con precipitación a cualquier tipo de hidrometeoro (lluvia, granizo, nieve, etc.) que caiga desde la atmosfera a la superficie terrestre. Un ejemplo de estado completo del clima sería: 17 grados centígrados, con una presión atmosférica de 1010 hectopascales, vientos del Nornoroeste de 22 km/h y una humedad del 80 %.
LAS CLAVES DEL CLIMA
Las diversas zonas climáticas de nuestro planeta se conforman en base a distintos factores que varían la condición de los elementos del clima que mencionamos. Aquí veremos de cuales se trata:
• Latitud: en este factor incide la forma de nuestro planeta, que al contar con una mayor extensión en el Ecuador garantiza que el calentamiento en esa franja sea mayor que en las zonas de los trópicos hacia los polos, donde las masas de aire son más frías. • Altitud: es la distancia en sentido vertical hasta un origen determinado, considerando como nivel cero al nivel medio del mar. Su importancia radica en que conforme aumenta o disminuye la altura en el relieve se puede determinar lo que se ha llamado como pisos térmicos, es decir, franjas climáticas que de acuerdo a la altura propician una determinada temperatura. • Relieve: este factor puede verse en la disposición de la cordillera respecto a los rayos solares. Por otro lado, aquellas regiones protegidas de los vientos por el relieve tendrán un clima más árido, mientras que de lo contrario será más húmedo. • Ubicación geográfica: en las regiones próximas al mar las temperaturas extremas suelen moderarse gracias a la incidencia de las brisas marinas y la humedad. Por otro lado, cuanto más nos internamos en el continente nos encontraremos con una mayor amplitud térmica, que es la diferencia entre la temperatura más baja y más alta en una determinada zona. • Corrientes oceánicas: si la corriente es fría da lugar a climas secos y enfría las temperaturas de los lugares ubicados sobre las costas, mientras que si la corriente es cálida el clima será más cálido y lluvioso.
TIPOS DE CLIMAS
Si bien existen distintos tipos de clasificaciones, la más simple y descriptiva es la que corresponde a Arthur Newell Strahler (1918 – 2002), que además resulta lo suficientemente descriptiva como para tener una breve noción biogeográfica de las zonas donde ocurren estos climas.
• Clima ecuatorial: se encuentra situado en torno al paralelo del Ecuador y de ahí su nombre. Se caracteriza por ser cálido, lluvioso y, por lo tanto, húmedo. La temperatura mantiene su uniformidad a lo largo de todo el año con un promedio que suele rondar los 27°. Las precipitaciones pueden llegar a los 2500 mm anuales aunque pueden presentarse estaciones más secas. Un ejemplo de ciudad con este clima es Quito, en Ecuador.
• Clima monzónico: situado entre los 5 y los 25° de latitud norte y sur, se caracteriza por contar con una masa de aire tropical marítimo que es cálida y húmeda. Es un clima muy lluvioso alcanzandolos 2500 mm anuales y oscilando entre los 25 y los 27° centígrados. Además cuenta con una marcada estación seca. Un ejemplo de este clima es Nueva Delhi, en India.
• Clima tropical: está en las regiones entre los 5 y los 20° de latitud norte y sur, aunque en el continente asiático se encuentra entre los 10 y los 30° de latitud norte. Es un clima afectado por masas de aire de origen ecuatorial y tropical. Prima la estación seca. En promedio las temperaturas se encuentran entre los 23 y los 24°, siendo siempre superior a los 18°. Un ejemplo es la ciudad de Yamena, en Chad.
• Clima tropical seco – desértico: situado entre los 15 y los 25° de latitud norte y sur, se trata de regiones donde se originan las masas de aire tropical en el continente, siendo entonces un clima cálido. Pero además resulta seco, con precipitaciones que pueden alcanzar a ser apenas 250 mm anuales. Las temperaturas tienen un promedio entre los 28 y los 30°, con una marcada amplitud de entre 10 y 15° respecto al mes más frío. Un ejemplo es la ciudad de In Salah, en Argelia, ubicada en la región del desierto del Sahara.
• Clima subtropical seco: se sitúa entre los 25 y los 35° de latitud norte y sur. Presenta varias semejanzas con el clima tropical seco, pero el cambio en las latitudes lleva a que sea un clima donde también inciden las masas de aire frío. Esto lleva a que tenga más precipitaciones –aproximadamente los 350 mm- a pesar de tratarse de un clima seco y contar con una amplitud térmica que puede llevar a temperaturas frescas por debajo de los 15°. Un ejemplo es la ciudad de Orán, también en Argelia.
• Clima subtropical húmedo o clima chino: se sitúa en la zona oriental continental, entre los 25 y los 35° de latitud tanto al norte como al sur. Dominan este clima las masas de aire tropical marítimo y las masas de aire polar continental. La temperatura promedio es cálida, con un promedio que se encuentra entre los 15 y los 23°, aunque puede bajar hasta los 0°, en ciertos meses. Las precipitaciones son abundantes, con un promedio que va de los 800 a los 2000 mm anuales. Un ejemplo es la ciudad de Houston, en Estados Unidos.
• Clima mediterráneo: se encuentra situado entre los 30 y los 45° de latitud norte y sur, principalmente al oeste de las masas continentales. Confluyen e inciden en este clima las masas de aire tropical marítimo, las de aire tropical continental y las de aire polar marítimo; aunque las continentales pueden hacer su aparición en invierno modificando sustancialmente el clima. La temperatura es de un promedio entre los 5 y los 18°, con una amplitud térmica moderada. Las precipitaciones son irregulares y se distribuyen a lo largo del año con un promedio que se encuentra entre los 400 y los 1000 mm anuales. Un ejemplo es Sevilla, en España.
• Clima oceánico o clima marítimo de la costa oeste: está situado entre los 35 y los 60° de latitud norte y sur, en la zona occidental de los continentes. Las masas de aire que inciden en este clima son la polar marítima y la tropical marítima; incidiendo de forma determinante la de aire polar continental durante el invierno. Las precipitaciones se encuentran distribuidas de una forma mucho más equitativa que en el clima mediterráneo, sin meses de aridez, con un promedio que se encuentra entre los 800 y los 1500 mm anuales, aunque excepcionalmente puede haber 2000 mm. Aunque es un clima fresco, en promedio resulta agradable con una temperatura de 15°, alcanzando picos que superan los 25° en verano y descienden a unos pocos grados bajo 0° en invierno. Un ejemplo es la ciudad de Mar del Plata, en Argentina.
• Clima seco de las latitudes medias: se encuentra exclusivamente entre los 35 y los 55° de latitud norte, hacia el interior de los continentes. Dominan este clima las masas de aire polar continental y en verano las masas de aire polar marítimo. La amplitud térmica es pronunciada, con un clima invernal que habitualmente se encuentra por debajo de los 0° pero con veranos cálidos que pueden superar los 25°. Se trata de un clima seco debido a que las precipitaciones son escasas, con entre 200 y 500 mm anuales.Un ejemplo es la ciudad de Praga, en República Checa.
• Clima continental húmedo: de este a oeste se encuentra entre los 30 y los 35° de latitud norte, abarcando en el continente europeo desde los 45 a los 55°. Este clima se da por la confluencia de masas de aire polar marítimo, aire polar continental y en el verano el aire tropical marítimo. Se trata de un clima húmedo con un promedio de entre 800 y 1000 mm anuales de precipitaciones y con una amplia oscilación térmica que va de los menos de 10° bajo cero en invierno a los más de 15° en verano. Un ejemplo es la ciudad de San Petersburgo, en Rusia.
• Clima de los bosques boreales: se encuentra ubicado en una región entre los 50 y los 70° de latitud norte. Confluyen en este caso las masas de aire polar continental, las masas de aire polar marítimo y las masas de aire ártico. Las precipitaciones son escasas y se encuentran principalmente en la estación del verano, cuando habitualmente caen en forma de nieve o aguanieve con un promedio entre los 350 y los 500 mm. La amplitud térmica es la más pronunciada de todos los climas, con entre 15 y 20° en verano y temperaturas que pueden descender hasta 10° bajo cero y alcanzar los 30° bajo cero en invierno. La media apenas supera los 0°. Un ejemplo es la ciudad de Verjoyansk, en Rusia, célebre por haber alcanzado los 69,8° bajo cero en 1892.
• Clima de tundra: ubicado en la latitud entre los 60 y los 75° tanto sur como norte. Las masas de aire que predominan en este clima son la polar marítima, la polar continental y la ártica o antártica, que es la que abarca la mayor cantidad del año. Las precipitaciones son escasas y apenas alcanzan los 300 mm anuales. Hay una gran amplitud térmica que va de los 5° en las estaciones más cálidas hasta los 20/25° bajo cero en los meses más fríos. Un ejemplo es la ciudad de Qaanaaq, en Groenlandia.
• Clima del casquete polar: situado entre los 65 y los 90° de latitud tanto sur como norte. Al ser su origen, las masas de aire que dominan este clima son las árticas y antárticas. En esta región apenas hay precipitaciones que caen en forma de nieve. Las temperaturas nunca superan los 0° con temporadas en las que puede llegar a los 60° bajo cero. Estas zonas se encuentran prácticamente deshabitadas, con la excepción de las bases de investigación.
• Clima de montaña: esta denominación es cuestionada, pero hace referencia a la variable climática que se presenta en estos terrenos. Habitualmente las temperaturas descienden a medida que se sube en altitud, al mismo tiempo que aumentan las precipitaciones.
La solubilidad de una sustancia en un disolvente depende de la temperatura y de la presión, la influencia de esta última es muy pequeña cuando el soluto es un sólido. Puede expresarse en cualquiera de las diversas maneras (normalidad, molaridad, gramos de soluto por litro de disolvente, etc.) que ya conocemos.
Para el caso de las sales poco solubles resulta además muy útil definir el producto de solubilidad. Para definir este concepto, consideremos la disolución en agua de una sal muy poco soluble, tal como el sulfato de bario, BaSO4.
En una disolución de esta sal, parte de las moléculas de BaSO4 estarán disociadas en iones, según la ecuación:
Si se trata de una disolución diluida podremos aplicar a ese equilibrio la fórmula de la constante de ionización. Tendremos:
Pero puesto que el sulfato de bario es muy poco soluble en agua, la ecuación anterior puede aplicarse también a la disolución saturada, ya que el BaSO4 disuelto se encontrará en equilibrio con el BaSO4 precipitado. El denominador es en este caso constante y puede escribirse:
K . [BaSO4] = [Ba2+] . [SO42-]
Esta expresión se denomina producto de solubilidad. Su símbolo es Ks.
Ks = [Ba2+] . [SO42-]
El valor del producto de solubilidad es constante para cada temperatura.
Ejemplos:
1) Las concentraciones de las sustancias que participan en la reacción con H2 son:
-De H2 igual a 0,002 molar
-De I2 igual a 0,002 molar
-De IH igual a 0,014 molar
Hallar el valor de la constante de equilibrio.
Solución:
La fórmula de la constante de equilibrio es:
Por tanto, sustituyendo valores, será:
2) Si en la reacción anterior, a una cierta temperatura, la constante de equilibrio es 0,50 y en 40 litros de disolución hay 2 moles de hidrógeno y 8 de yodhídrico, hallar los moles de yodo que existen.
Solución:
De la fórmula:
conocemos:
K = 0,50
[H2] = 2 moles de hidrógeno / 40 litros de disolución = 0,05 molar
[IH] = 8 moles de á. yodhídrico / 40 litros de disolución = 0,2 molar
[I2] = x moles de yodo / 40 litros de disolución = x / 40 molar
En consecuencia:
es decir,
3) En la reacción PCl5 PCl3 + Cl2 32Kcal/mol
que se desarrolla a presión constante, se tiene que [PCl5] = 0,2 molar; [PCl3] = [Cl2] = 0,01 molar. a) Calcular la constante de equilibrio; b) indicar qué ocurriría si se elevase la temperatura; c) qué sucedería si se redujese la presión; d)y qué si se incrementase la concentración de PCl5 a 0,5 molar, permaneciendo constantes tanto la presión como la temperatura.
Solución:
a)
b) Por tratarse de una reacción endotérmica, al elevar la temperatura se favorece la formación de PCl5 y, en consecuencia, la disminución de las concentraciones de PCl3y de Cl2 (desplazamiento del equilibrio hacia la izquierda).
c) Al haber más moles gaseosos en el segundo miembro de la reacción que en el primero, una disminución de la presión hace aumentar las concentraciones de PCl3 y de Cl2 en detrimento de la concentración de PCl5 (desplazamiento del equilibrio hacia la derecha).
d) Si se aumenta la concentración de PCl5, correlativamente han de incrementarse la de PCl3 y la de Cl2 para que la constante de equilibrio no se modifique.
Para averiguar cuánto valen las nuevas concentraciones utilizaremos la fórmula de K:
4) Hallar la concentración de iones hidronio en una disolución de ácido acético, CH3 COOH, 1M sabiendo que la constante de disociación vale 1,8·10-5.
Solución:
La reacción de ionización es:
por lo que la constante de ionización será:
Sustituyendo:
Resolviendo esta ecuación de segundo grado, resulta:
x = 0,0043 molar.
5) Hallar la molaridad de una disolución de HCl cuyo pH es 2.
Solución:
pH = log10 1 / [H3O–] = -log10 [H3O+] = 2
Es decir,
log10 [H3O+] = -2.
y, tomando antilogaritmos:
[H3O+] = 10-2 = 0,01 molar
6) Hallar el producto de solubilidad del BaSO4 sabiendo que a la temperatura de 50 °C su concentración es 1,4 · 10-5 molar.
El planeta se compone de tres capas principales: la corteza, el manto y el núcleo. El núcleo representa sólo el 15 % del volumen de la Tierra, mientras que el manto ocupa el 84 %y la corteza compone el 1 % restante.
¿Qué es la corteza terrestre?
La corteza de la Tierra es una capa extremadamente fina de roca que forma la más externa cubierta sólida de nuestro planeta. En términos comparativos, su espesor es como el de la piel de una manzana. Supone menos de la mitad del 1 % de la masa total del planeta, pero desempeña un papel vital en la mayoría de los ciclos naturales de la Tierra.
Aquí en tierra firme, en las plataformas continentales, la corteza tiene unos 30 kilómetros de espesor, mientras que en el medio del océano es de aproximadamente 5 kilómetros.
¿Cómo sabemos que la Tierra tiene una corteza?
No se supo que la Tierra tenía una corteza hasta principios del siglo XX. Hasta entonces, todo lo que sabíamos era que nuestro planeta se tambaleaba en relación con el cielo como si tuviera un núcleo grande y denso. Luego vino la sismología, que trajo un nuevo tipo de evidencia desde abajo, la velocidad sísmica.
La velocidad sísmica mide la velocidad en la que las ondas sísmicas se propagan a través de los diferentes materiales por debajo de la superficie. Con algunas excepciones importantes, la velocidad sísmica dentro de la Tierra tiende a aumentar con la profundidad.
En 1909, un documento del sismólogo Andrija Mohorovicic estableció un cambio repentino en la velocidad sísmica a unos 50 kilómetros de profundidad en la Tierra. Las ondas sísmicas rebotan de él (reflejan) y doblan (refractan) mientras que lo atraviesan, de la misma manera que la luz se comporta en la discontinuidad entre el agua y el aire.
Esa discontinuidad, llamada discontinuidad de Mohorovicic o “Moho”, es el límite aceptado entre la corteza y el manto.
Composición de la corteza
La corteza se compone de muchos tipos diferentes de rocas que caen dentro de tres categorías principales: ígneas (más del 90 % en volumen), metamórficas y sedimentarias. Sin embargo, la mayoría de estas rocas se originaron como granito o basalto. El manto debajo está hecho de peridotita. Bridgmanita, el mineral más común en la Tierra, se encuentra en el manto profundo.
Tipos de corteza
En general, hay dos tipos de corteza: corteza oceánica (basáltica) y corteza continental (granítica).
Corteza oceánica
La corteza oceánica cubre aproximadamente el 60 % de la superficie de la Tierra. La corteza oceánica es delgada y joven, no tiene más de 20 km de espesor ni más de 180 millones de años. Todo lo anterior ha sido arrastrado debajo de los continentes por subducción. La corteza oceánica nace en las crestas donde las placas del océano se separan. Cuando esto sucede, la presión sobre el manto subyacente se libera y la peridotita comienza a derretirse. La fracción que se funde se convierte en lava basáltica, que se eleva y entra en erupción mientras que el resto de la peridotita se agota.
Las rocas basálticas contienen más silicio y aluminio que la peridotita dejada atrás, que tiene más hierro y magnesio.
La corteza oceánica es una fracción muy pequeña de la Tierra, pero su ciclo de vida sirve para separar el contenido del manto superior en un residuo pesado y un conjunto más ligero de rocas basálticas.
Corteza continental
La corteza continental es gruesa y más antigua, en promedio tiene unos 50 km de espesor y alrededor de 2 mil millones de años. Cubre alrededor del 40 % del planeta.
Los continentes crecen lentamente a lo largo del tiempo geológico a medida que la corteza oceánica y los sedimentos del fondo marino son arrastrados debajo de ellos por subducción. Los basaltos descendentes tienen el agua y los elementos incompatibles que estos expulsan, este material se eleva para provocar más fusión en la llamada fábrica de subducción.
La corteza continental está hecha de rocas graníticas, que tienen aún más silicio y aluminio que la corteza oceánica basáltica. También tienen más oxígeno gracias a la atmósfera. Las rocas graníticas son aún menos densas que el basalto.
La corteza continental representa menos del 0,4 % de la Tierra, pero representa el producto de un doble proceso de refinación, primero en las crestas de los océanos y la segunda en las zonas de subducción.
Los elementos incompatibles que terminan en los continentes son importantes porque incluyen los principales elementos radiactivos uranio, torio y potasio. Estos crean calor, lo que hace que la corteza continental actúe como una manta eléctrica en la parte superior del manto. El calor también suaviza lugares gruesos en la corteza, como la meseta tibetana y los hace extenderse lateralmente.
¿Sabías qué...?
La temperatura de la corteza es diferente en cada parte, comienzan en unos 200 °C y pueden elevarse hasta 400 ° C.
Corteza y placas
La corteza y las placas tectónicas no son lo mismo. Las placas son más gruesas que la corteza y consisten en la combinación de la corteza más el manto que está justo debajo de ella. Esta dura y frágil combinación de dos capas se llama litósfera. Las placas litosféricas se encuentran sobre una capa de roca de manto más blanda y más plástica llamada astenósfera que permite que las placas se muevan lentamente sobre ella como una balsa en barro grueso.
Al adicionar una sustancia en un agua, ésta se puede disolver o no. Lo que determina que ocurra un hecho u otro es la solubilidad del soluto, la cual a su vez depende diferentes factores, entre ellos, la polaridad.
Solubilidad
La solubilidad es la capacidad que tiene una sustancia de disolverse en otra, por ejemplo: la sal se disuelve en el agua, por tanto la sal es soluble en agua.
Dicho de otra forma, la solubilidad es la máxima cantidad de soluto que se puede disolver en un determinado solvente y se expresa como:
Solubilidad = (g soluto ÷ g solvente) x 100
¡Recuerda!
Una sustancia tiene una solubilidad diferente para cada solvente.
¿Cuál es la solubilidad de una sustancia en 140 g de agua si sólo se disuelven 5 g de la misma?
Solubilidad = (5 g soluto ÷ 140 g) x 100 = 3,6
Polaridad
La polaridad es una propiedad de las moléculas que se manifiesta cuando existe una separación de cargas en las mismas que da lugar a la formación de un dipolo eléctrico.
En este sentido se distinguen dos tipos de moléculas: polares y apolares. Las primeras son aquellas que poseen dipolos eléctricos, es decir, tienen un extremo positivo y otro negativo. En tanto, las segundas no poseen dipolo eléctrico.
¿Polares o apolares?
Solubilidad y polaridad
La solubilidad de una sustancia en un determinado solvente dependerá de la polaridad de ambos componentes. En general, la solubilidad en función de la polaridad está determinada por la siguiente regla: “Lo semejante disuelve a lo semejante”.
La anterior premisa significa que una sustancia polar se disuelve en un solvente polar, en tanto, un soluto apolar se disuelve en un disolvente apolar.
Etanol en agua
El etanol y el agua son sustancias polares que forman enlaces o puentes de hidrógeno (fuerza intermolecular), de manera que cuando el etanol se añade al agua, inicia el proceso de solvatación, es decir, las moléculas de etanol y agua empiezan a interactuar entre sí y dan como resultado la formación de puentes de hidrogeno entre estas.
Hexano en agua
El agua es una sustancia polar capaz de formar puentes de hidrógeno, mientras que el hexano es una sustancia apolar cuyas fuerzas dispersión de London son más débiles. Entonces, considerando la regla de “lo semejante disuelve a lo semejante”, se puede deducir que el hexano no se disuelve en agua.
A nivel molecular, lo que ocurre es que la interacción agua-agua es más fuerte que la interacción agua-hexano y como resultado el hexano no se disuelve en el agua.
Miscible e inmiscible
Los términos miscibles e inmiscibles son utilizados frecuentemente para describir la solubilidad de un líquido en otro. Dos líquidos son miscibles cuando forman una solución o mezcla homogénea, en tanto, son inmiscibles cuando no forman una solución.
Ejercicios:
1) Resuelve los siguientes problemas.
a) En 150 g de agua se disolvieron 40 g de una sustancia. ¿Cuál es la solubilidad de la sustancia?
b) La solubilidad de una sustancia A en 120 g de agua es igual a 3. ¿Cuántos gramos de de A se disolvieron en el agua?
2) Una con flecha los elementos de las columnas A y B según corresponda.
A
B
Metanol
Cloroformo
Polar
Agua
No polar
Hexano
Glicerina
3) Predice la solubilidad de las siguientes sustancias en agua.
a) Tolueno
b) Ácido acético
d) Metanol
e) Acetona
4) Predice la solubilidad de las siguientes sustancias en tolueno.
Básicamente, las estrellas son grandes bolas de gas en explosión, principalmente hidrógeno y helio. Nuestra estrella más cercana, el Sol, está tan caliente que la enorme cantidad de hidrógeno experimenta una reacción nuclear constante en toda la estrella, como en una bomba de hidrógeno.
¿Qué son las estrellas?
Las estrellas son astros gaseosos e incandescentes (por ejemplo, el Sol) y aparecen como simples puntos de luz a causa de la enorme distancia a que se encuentran. En una noche sin luna se pueden observar a simple vista entre 2.500 y 3.000 estrellas en cada hemisferio. El catálogo estelar o mapa celeste más antiguo conocido es el confeccionado por Claudio Tolomeo (hacia el 150 d. C.), basado probablemente en el de Hiparco (130 a. C.). Tolomeo catalogó 1.022 estrellas y las subdividió en seis clases de magnitudes: desde las más brillantes, Sirio y Vega, que definen la primera magnitud, hasta llegar a las más débiles, que corresponden a la sexta magnitud. El término galaxia designa los sistemas independientes de estrellas que se hallan situados fuera del nuestro, la denominada Vía Láctea. Contienen entre 3.000 millones y un billón de estrellas, además de una gran cantidad de polvo y gas interestelar.
¿Sabías qué...?
Con un pequeño telescopio se pueden ver unas 300.000 estrellas; con uno de tamaño mediano hasta 250 millones, y más de 3.000 millones con los más perfeccionados.
Las estrellas constituyen uno de los principales tipos de cuerpos que pueblan el universo. Una estrella es una bola caliente de gas que brilla como consecuencia de las reacciones de fusión nuclear que se producen en su núcleo. Al igual que los demás cuerpos celestes, están compuestas en su mayor parte por hidrógeno, el más simple y ligero de los elementos.
Características de las estrellas
Además del brillo, las características físicas más importantes de una estrella son el color, el diámetro y la masa.
El color
A mediados del siglo pasado se clasificaban las estrellas por su color, se creía que éste dependía de la temperatura superficial, del mismo modo que una barra de hierro calentada hasta la incandescencia se vuelve primero roja, luego anaranjada, más tarde amarilla y finalmente blanca, a medida que la temperatura aumenta. En la actualidad está correctamente establecida la relación entre la temperatura y el color.
El espectro del Sol y las estrellas forma un continuo surco de rayas oscuras, a veces brillantes, a partir de las cuales es posible identificar los elementos químicos presentes y el porcentaje de los mismos. De tales rayas es posible obtener también la temperatura y características físicas como la presión o los campos magnéticos y eléctricos.
Por tanto, es evidente que debe existir también una relación entre el color y las características del espectro lineal, siendo ambos esencialmente dependientes de la temperatura.
El diámetro y la masa
Determinar el diámetro de las estrellas es también un gran problema ya que los mayores telescopios muestran sólo puntos y no discos. En 1930, Albert Michelson (1852-1931), mediante el uso de interferómetros (aparatos para realizar mediciones muy precisas basadas en los fenómenos de interferencia de la luz que incide sobre ellos), logró medir el diámetro de algunas estrellas supergigantes relativamente cercanas, como Antares y Betelgeuse; resultaron tener, respectivamente, unos diámetros 400 y 300 veces mayores que el del Sol.
Existen estrellas con diámetros centenares de veces mayores que el del Sol y otras con diámetros casi iguales al de éste. Puede afirmarse que los diámetros estelares varían desde 10.000 kilómetros a 1.000 millones de kilómetros, pero la mayoría de las estrellas de la secuencia principal tienen diámetros comprendidos entre 0,5 (enanas rojas) y 10 veces el diámetro del Sol.
Para calcular las masas de las estrellas, Arthur Stanley Eddington (1882-1944), en 1924, halló de manera teórica la existencia de una relación entre masa y luminosidad (las estrellas de masa mayor son también las más luminosas), relación que había sido ya demostrada empíricamente a partir de las pocas estrellas cuyas masa y luminosidad se conocían.
Las variaciones de las distintas masas son bastante más reducidas que las de los volúmenes, pasando de unas 0,2 a 50 veces la masa solar. Por consiguiente, la densidad media de las estrellas gigantes rojas resulta del orden de 0,0001 g/cm3, y la de las enanas blancas es de 105 g/cm3. Véanse algunos ejemplos: el Sol, que es una estrella, tiene una densidad poco mayor que la del agua, o sea 1,41 g/cm3; Antares, una estrella supergigante roja, una millonésima parte de la densidad del agua; una estrella enana blanca, como la compañera de Sirio, llamada Sirio B, con la misma masa que el Sol y un diámetro sólo cuatro veces el de nuestro planeta, la Tierra, tiene una densidad de 1.000 000 veces la del agua. Con tan enorme densidad, el gas que constituye la enana blanca se encuentra en un estado degenerado.
S. Eddington
Astrónomo y físico británico (1882-1944). Desarrolló métodos para la determinación de la masa, la temperatura y la constitución interna de las estrellas.
Es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:
– sed intensa y sequedad en la boca
– temperatura mayor a 39 ºC (medida en la axila)
– sudoración excesiva
– sensación de calor sofocante
– piel seca
– agotamiento, cansancio o debilidad
– mareos o desmayo
– vértigo
– calambres musculares
– agitación
– dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
– dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
– estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones
En los bebés además se puede evidenciar:
– la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
– Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
¿Quiénes son los más vulnerables?
Cualquier persona puede ser víctima de un golpe de calor. Sin embargo se debe tener especial cuidado con los siguientes grupos ya que tienen mayor riesgo de padecerlo:
– bebés y niños especialmente menores de 1 año (ya que su cuerpo tiene menor capacidad para regular su temperatura)
– bebés que padecen de fiebre por otras causas, o diarrea
– personas con enfermedades crónicas (afecciones cardíacas, renales o neurológicas)
– niños obesos o desnutridos
– personas que tienen la piel muy quemada por el sol
– jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y de drogas
– personas mayores
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de altas temperaturas, es importante:
– Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso
– Evitar bebidas muy frías o muy calientes
– Evitar comidas pesadas
Con los más chicos:
– No esperar que pidan agua. Ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes ofrecer el pecho de manera más frecuente.
– Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
– Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
– Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
– Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía o bien, protegerlos de sus efectos si no se puede evitar la exposición: con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
– Mantenerlos en lugares bien ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
– Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para todos:
– Evitar bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
– Evitar la actividad física intensa.
¿Cómo debemos actuar si ocurre?
Es importante actuar rápidamente. En primer lugar se debe intentar baja la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada.
Además es importante:
– ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal)
– trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado
– no administrar medicamentos antifebriles
– no friccionar la piel con alcohol
El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)