Hidrófitas: plantas acuáticas

Dentro del reino Plantae existen muchas variedades de plantas, cada una de ellas tiene adaptaciones que le permiten sobrevivir en su ambiente. Se pueden encontrar plantas que parasitan a otras, plantas que se desarrollan sobre el suelo o sobre otra planta, y plantas que viven en ambientes acuáticos.

¿Qué son las hidrófitas?

Las hirófitas, higrófitas o plantas acuáticas son plantas que están adaptadas para vivir en el agua (dulce o salada), ya sea totalmente sumergidas o con algunas de sus estructuras sumergidas, como en el caso de los lirios de agua o del loto.

Las plantas acuáticas están adaptadas a vivir en suelos encharcados.

Muchas plantas acuáticas absorben el agua y los gases de la superficie, en su mayoría no tienen estomas, ya que están en contacto directo con el agua, por lo tanto no necesitan de muchos mecanismos para evitar la pérdida de la misma.

Las hidrófitas son componentes comunes de los humedales.

Los tejidos mecánicos y vasculares de muchas plantas acuáticas a menudo tienen grandes espacios intercelulares en sus raíces, hojas y tallos con el fin de disminuir la dificultad que tienen de obtener gases.

¿Sabías qué...?
El aerenquima es un tipo de tejido vegetal único de las plantas acuáticas, es característico de ellas porque se encuentran en zonas pobres en oxígeno y necesitan de este tejido para facilitar la difusión en todos sus tejidos.

Las plantas acuáticas que están parcialmente sumergidas en el agua tienen hojas flotantes con estomas a través de los cuales los gases pueden ser intercambiados, así como lo hacen las plantas terrestres. Sin embargo, sus hojas no deben quedar totalmente sumergidas porque se dificultan algunas de sus funciones vitales, para ello, están adaptadas a tener peciolos muy largos que les permiten ajustarse a los cambios en el nivel del agua.

Adaptaciones de las hidrófitas

  • Epidermis delgada: las plantas acuáticas no necesitan de una cutícula gruesa para evitar la desecación porque están rodeadas de agua.
  • Abundante clorofila: necesitan más clorofila que las plantas terrestres, ya que a muchas de estas plantas no les llega la luz directamente.

 

Las plantas acuáticas son usualmente más verdes que las plantas terrestres.
  • Cámaras de aire o aerénquimas: presentan cámaras llenas de aire en sus tallos, los cuales utilizan para poder flotar.
  • Reproducción vegetativa: las plantas acuáticas tienen la capacidad de reproducirse asexualmente a través de los trozos de planta que se desprenden de ella a causa del constante oleaje.
  • Ausencia de cutícula: dado que las plantas no necesitan de muchos mecanismos para evitar la pérdida de agua, la cutícula está ausente en la mayoría de ellas.
  • Raíz escasa: en la mayoría de las plantas acuáticas la raíz es ausente o reducida, ya que muchas de ellas no la necesitan para fijación ni para absorber agua.
  • Falta de tejidos de sostén: son innecesarios ya que muchas de ellas flotan, el agua las sostiene. Debido a esto, las plantas acuáticas son frágiles, lo que les da la ventaja en la reproducción.

 

Una característica típica de las plantas acuáticas es su fragilidad.
  • Carencia de flores: las estructuras reproductivas tipo flores son innecesarias ya que se reproducen asexualmente.

Tipos de hidrófitas

  • Hidrófitas emergentes o plantas anfibias: son aquellas que viven en las riberas de los cuerpos de aguas. Representan las zonas de transición entre las plantas acuáticas y terrestres. Las plantas anfibias son sumamente especializadas, tienen raíces, rizomas y cámaras de aire bien desarrolladas.

 

Algunas plantas anfibias tienen estructuras denominadas neumatóforos encargadas de participar en el intercambio gaseoso.
  • Plantas acuáticas arraigadas con hojas flotantes: viven en zonas de corriente lenta, se caracterizan por presentar hojas flotantes cuyo limbo se encuentra sobre la superficie del agua.
El helechito de agua o Myriophyllum aquaticum es un ejemplo de planta de hojas flotantes.
  • Plantas acuáticas arraigadas sumergidas: todo su aparato vegetativo se encuentra sumergido en el agua, su raíces están reducidas y se encuentran completamente ancladas al suelo; el tallo no presenta tejidos de sostén, ya que el agua las sostiene; las hojas tienen muchas cámaras de gas para amortiguar la falta de oxígeno y también pueden ser delgadas y grandes o pequeñas y numerosas, todo depende de la especie.
  • Plantas acuáticas flotantes o libres: se caracterizan por flotar libremente en la superficie del agua sin necesidad de que sus raíces u otras estructuras toquen el fondo. Varían de acuerdo a la especie, algunas de ellas, como el repollo de agua (Eichhornia crassipes), tienen forma de rosera y raíces desarrolladas para mantener el equilibrio, sin embargo, otras pueden carecer de raíces y utilizar las hojas como órganos absorbentes.

 

Eichhornia crassipes o repollo de agua.
Nelumbo nucifera

Conocida comúnmente como “loto sagrado” o “loto indio”, es una planta herbácea acuática con hojas flotantes, ampliamente usada en jardinería por la belleza de sus flores. Tiene usos medicinales y se considera una planta sagrada en India y China.

Máquina de vapor

Uno de los inventos que revolucionó la sociedad fue la máquina de vapor. Seguramente, sin dicho dispositivo la era industrial no habría llegado y los trabajos serían más rudimentarios que en la actualidad. Su principio es sencillo, el vapor generado por el agua en ebullición produce trabajo que es empleado por una máquina.

Historia de la máquina de vapor

A través de la historia, una gran cantidad de registros han considerado a diferentes nombres como autores de la máquina de vapor. Sin embargo, todos concuerdan que el modelo de máquina de vapor que dio origen a la Revolución Industrial fue patentado por James Watt en 1769, aunque no es atribuible a él la idea original.

En el año 1757, Watt abrió un negocio de venta de instrumental matemático en la Universidad de Glasgow en donde estuvo en contacto con muchos científicos de la época y se interesó por las máquinas de vapor. En ese período se dio cuenta que los dispositivos existentes desperdiciaban grandes cantidades de energía y se concentró en solucionar dicho problema.

Una de las mejoras que realizó fue la invención del condensador o cámara de condensación que permitía un mayor rendimiento. De igual forma creó un mecanismo que permitía convertir el movimiento rectilíneo de la máquina en giratorio y con ello su invento podía ser usado para diversos fines como en bombas y locomotoras.

La versatilidad y el rendimiento del modelo patentado por Watt representaron un cambio para la sociedad a través de la Revolución Industrial.
Unidad en su honor

James Watt, además de sus innovaciones en la máquina de vapor, realizó otros aportes. Su legado hizo que lo distinguieran con una unidad del Sistema Internacional de Unidades que lleva su nombre: el vatio (W) que expresa potencia y en inglés se pronuncia Watt.

 

James Watt nació en Escocia el 19 de enero de 1736 y perteneció a sociedades científicas como Royal Society.

Partes de una máquina de vapor

Partes de una máquina de vapor usada en una locomotora.

Carbón: mineral usado como fuente de energía.

Cámara de combustión: depósito donde se quema el carbón para generar una reacción de combustión que transfiere calor a la caldera.

Caldera: depósito hermético en donde se ubica el fluido de trabajo de la máquina de vapor, generalmente es agua. El agua contenida se encuentra sometida a altas temperaturas que originan un cambio de estado en donde pasa del estado líquido al gaseoso (vapor de agua).

Pistón: se encuentra ubicado dentro de un cilindro y es accionado por el movimiento del vapor. Describe un desplazamiento rectilíneo.

Mecanismo de biela y manivela: permite transformar el movimiento rectilíneo generado por el pistón en movimiento rotatorio.

Rueda de transmisión: es accionada por el mecanismo de biela y manivela, su movimiento es empleado para diversos fines en conjunto con otros dispositivos, como un rotor en el caso de algunos generadores eléctricos.

Funcionamiento

La máquina de vapor permite convertir la energía térmica procedente del vapor de agua en energía mecánica. Es por ello, que se ubica dentro de la clasificación de motor de combustión externa porque el proceso de combustión se lleva a cabo fuera de la máquina.

El ciclo de trabajo de estas máquinas se realiza en dos etapas:

  1. Una caldera cerrada herméticamente calienta el agua para generar vapor que se desplaza dentro de un cilindro. El movimiento del vapor empuja un pistón que describe un movimiento rectilíneo hacia adelante y hacia atrás. Por medio de un sistema de biela-manivela que se encuentra conectado al pistón, se convierte su movimiento en rotatorio que posteriormente es usado, por ejemplo, para accionar las ruedas de una locomotora de vapor.
  1. Después de finalizar la carrera, el pistón regresa a su posición inicial y el vapor usado se expulsa.
Después del primer modelo de máquina de vapor ideado por Watt surgieron nuevas máquinas de vapor más eficientes como la rotativa, la de vapor de simple efecto o la de doble efecto.
Energía usada

A comienzos del siglo XX, durante la Revolución Industrial, el combustible por excelencia era el carbón, energía predilecta en el mundo para ese entonces. Las máquinas de vapor eran muy populares y empleaban carbón para calentar el agua en las calderas. Para la época, este combustible fósil era barato y de fácil acceso. Sin embargo, con la aparición del motor de combustión interna, las máquinas de vapor comenzaron a caer en desuso y con ello el empleo de carbón, que había sido desplazado por una fuente de energía más eficiente: el petróleo.

 

El carbón es el combustible fósil más contaminante ya que produce mayor cantidad de CO2 por kilogramo quemado (1,83 kg) y puede generar lluvia ácida.

Trombosis venosa profunda

¿Qué es?

La inmovilidad prolongada puede provocar un estancamiento de la sangre en las piernas e hinchazón, rigidez y molestias. En viajes que superen las 4 horas, esto puede llevar a la formación de un coágulo de sangre en una vena profunda, conocido como “trombosis venosa profunda” (TVP). La TVP es más frecuente en las personas mayores.

Deben consultar al médico con antelación antes de realizar un viaje las personas con uno o más de estos factores de riesgo:

  • TVP o embolismo pulmonar previos o en un familiar cercano
  • Uso de terapia de anticonceptivos orales o terapia hormonal sustitutiva (THS)
  • Embarazo
  • Cirugía o traumatismo reciente, especialmente del abdomen, región pélvica o piernas
  • Cáncer
  • Obesidad
  • Problemas de coagulación de la sangre
  • Problemas cardiovasculares

¿Cuáles son sus síntomas?

La mayoría de las veces, los coágulos o trombos son pequeños por lo que no provocan síntomas y el organismo es capaz de disolverlos. Si los trombos son más grandes, pueden ocasionar síntomas como hinchazón de piernas, sensibilidad en la zona, irritación y dolor. Sólo en algunos casos el coágulo puede llegar a los pulmones provocando dolor en el pecho, dificultad respiratoria y desencadenar en un embolismo pulmonar. Esto puede ocurrir muchas horas e incluso días después de la formación del trombo en la extremidad inferior.

Ante cualquiera de estos síntomas, es imprescindible consultar a un médico.

¿Cómo se previene?

Para prevenir la TVP durante un viaje se recomienda:

  • Usar ropa suelta y cómoda para viajar.
  • Colocar el equipaje de mano en un lugar que no obstaculice el movimiento de piernas y pies.
  • En viajes largos, realizar una caminata hasta el baño cada 1 a 2 horas.
  • Mientras se está sentado, ejercitar las piernas de la siguiente manera: subiendo y bajando los talones, subiendo y bajando las puntas de los pies, y contrayendo y relajando los músculos de las piernas.
  • Tratar de no cruzar las piernas.
  • Beber mucha agua y evitar las bebidas alcohólicas o con cafeína.

Toxoplasmosis

Es una enfermedad producida por un parásito que es eliminado en la materia fecal de los gatos.

¿Cómo se transmite?

La forma de transmisión al ser humano es por ingestión de carne contaminada y mal cocida, o por consumo de agua o verduras contaminadas con heces de gato y mal lavadas.
Asimismo, si una mujer la contrae durante el embarazo, también se la puede transmitir al feto.
Es importante aclarar que NO es transmitida por contacto directo con felinos.

¿Cuáles son sus síntomas?

En la mayoría de las personas, la infección es asintomática. La enfermedad puede afectar el cerebro, los pulmones, el corazón, los ojos o el hígado.

En el caso de las mujeres embarazadas es especialmente importante evitar la infección ya que puede causar enfermedad y secuelas graves en el feto, o incluso provocar un aborto, de acuerdo al momento de la gestación en que se produzca.

También es importante prevenirla en pacientes inmunocomprometidos, como personas trasplantadas o portadores de VIH.

¿Cómo se trata?

Si se detecta en mujeres embarazadas, es importante implementar el tratamiento médico lo antes posible a la madre, y posteriormente el tratamiento postnatal al recién nacido.

En el caso de las personas portadoras de VIH, se aconseja continuar dicho tratamiento en tanto el sistema inmunitario esté débil, con el fin de prevenir la reactivación de la enfermedad.

¿Cómo se puede prevenir?

Para evitar esta enfermedad se debe tener en cuenta:

  • Recolectar diariamente las heces de los gatos (que sólo pueden transmitir el parásito luego de las 48 o 72 hs. de la evacuación) y lavarse posteriormente muy bien las manos.
  • Limpiar diariamente la bandeja sanitaria de los gatos y lavarse bien las manos posteriormente.
  • Cocinar bien la carne y lavar bien las verduras antes de consumirlas.
  • Extremar estas medidas en los casos de mujeres embarazadas y en pacientes inmunocomprometidos.

Fuente: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/83-toxoplasmosis#sthash.SOKMHCPt.dpuf

Parasitosis intestinales

Son infecciones causadas por parásitos que se alojan principalmente en el sistema digestivo. Afectan principalmente a los niños, entre 1 y 5 años. Los más frecuentes son: Oxiuros, Ascaris, Giardia.

¿Cómo se transmiten?

Los parásitos son transmitidos a las personas por medio de alimentos o aguas contaminados con materia fecal que contiene los huevos de los parásitos.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas pueden ser muy variados e incluso no presentarse. Algunos de los que se pueden presentar en los niños son:

  • Diarrea
  • Vómitos
  • Dolor abdominal
  • Picazón anal
  • Sangrado intestinal
  • Pérdida del apetito
  • Pérdida de peso
  • Desnutrición
  • Anemia
  • Trastornos del crecimiento

Los parásitos intestinales causan problemas de salud también en las mujeres embarazadas y sus bebés. Pueden producir casos graves de anemia y obstaculizar la absorción de nutrientes, lo que dificulta el crecimiento del feto y causa bajo peso al nacer.

¿Cómo se pueden prevenir?

  • Lavarse, y lavarle a los niños, las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos o comer y después de ir al baño o regresar de la calle.
  • Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua potable o de red, colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas.
  • Lavar muy bien las frutas, los vegetales y verduras que se coman crudas.
  • Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que garantice una correcta eliminación de las excretas.
  • Evitar consumir alimentos de venta callejera o en lugares con deficientes condiciones higiénicas.

¿Cómo se tratan?

Ante la sospecha de parásitos consulte en el centro de salud donde determinarán el tratamiento más apropiado. Aunque no es grave, lo mejor es tratarlos cuanto antes para evitar sus consecuencias.

Esta infección no impide que los niños vayan al colegio o hagan sus actividades habituales, siempre que siga las medidas higiénicas recomendadas.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/410-parasitosis-intestinales#sthash.zpkTbf6B.dpuf

Diarrea del viajero

Es la diarrea que se presenta durante o poco tiempo después de un viaje. En su mayoría son diarreas de tipo infeccioso debidas a gérmenes, como las bacterias (por ejemplo, Escherichia coli) y los virus (por ejemplo, Norovirus). Esta problemática es la más frecuente en las personas que viajan.

¿Cómo se transmite?

Por el consumo de agua o alimentos contaminados.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los pacientes presentan tres o más deposiciones blandas en 24 horas a durante, o poco tiempo después de un viaje y suele estar acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal o fiebre. Este cuadro puede extenderse de 5 a 7 días aproximadamente y en algunos casos, prolongarse hasta 2 semanas.

¿Cuál es el tratamiento?

Frente a alguno de estos síntomas es recomendable tomar abundante cantidad de agua segura para evitar la deshidratación. También se pueden consumir sales de rehidratación oral, que son preparados comerciales de bajo costo para episodios severos de diarrea.

¿Cómo se previene?

Para prevenir la diarrea del viajero se recomienda:

  • Lavarse frecuentemente las manos, en especial antes de las comidas y luego de ir al baño.
  • Beber solamente agua segura y no consumir hielo.
  • Utilizar agua segura para preparar alimentos o lavarse los dientes.
  • Consumir alimentos bien cocidos y preferentemente mientras se encuentren calientes.
  • Evitar comer verduras crudas.
  • Consumir alimentos que sean de cadenas de comercialización y evitar los de elaboración casera y/o los de puestos de venta callejeros.
  • No consumir productos lácteos que no hayan sido pasteurizados.
  • No consumir alimentos cuya cadena de frío se haya interrumpido (que hayan estado expuestos a temperaturas ambientes por un período prolongado de tiempo).

En zonas sin agua segura para potabilizar el agua:

  • Hervirla durante por lo menos un minuto.
  • Agregar 2 o 3 gotas de lavandina (hipoclorito de sodio) por litro y dejar reposar 20 minutos antes de consumir.
  • En el caso de utilizar pastillas potabilizadoras, se deben seguir las instrucciones del fabricante.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/317-diarrea-del-viajero#sthash.CcsgVwGj.dpuf

Hidatidosis

La hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal. Cuando el perro infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro. Cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado, etc.) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.

La hidatidosis es transmitida por el perro a través de su materia fecal.

¿Cómo se transmite?

La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.

¿Cuáles son los síntomas?

Las personas enfermas desarrollan quistes en el hígado y los pulmones, aunque también pueden llegar a otros lugares del cuerpo. Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (convirtiéndose en portadores sintomáticos).

¿Cómo es el tratamiento?

En las personas los quistes pequeños se tratan con medicación pero si alcanzan un gran tamaño se debe recurrir a la cirugía. En los perros también se realiza un tratamiento con medicación para evitar la eliminación del parásito por materia fecal
El sistema público de salud entrega gratuitamente medicamentos para el tratamiento en seres humanos y para la desparasitación de los perros.

¿Cómo se puede prevenir?

– No alimentemos a los perros con achuras crudas.
– Desparasitemos a los perros cada 45 días.
– Mantengamos a los perros lejos de los lugares donde se carnea
– Lavemos con agua potable y a chorro fuerte las frutas y verduras.
– Evitemos que los perros laman a los niños en la boca.
– Evitemos que los niños se lleven tierra o arena a la boca.
– Lavemos bien nuestras manos, después de tocar un perro, antes de comer y tantas veces como sea necesario.
– Cerquemos las huertas para que no entren los perros.
– Tratemos de tener pocos perros, uno o dos por familia y que no anden sueltos

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/107-hidatidosis

Cólera

El cólera es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria –Vibrio cholerae– que al ingresar al organismo de una persona provoca diarrea muy abundante. En los casos más graves de diarrea severa, si la pérdida rápida de líquidos corporales no es tratada a tiempo puede llevar a la deshidratación, a la postración y al riesgo de muerte. 
Esta bacteria vive en el agua, en mariscos y en el plancton. Es resistente al frío y al calor, pero sensible a la falta de agua y a la luz del sol. 

Se calcula que 1 de cada 20 personas infectadas puede desarrollar la enfermedad de manera grave. En estos casos, si no se acude rápidamente al centro de salud, el enfermo puede deshidratarse en pocas horas, padecer un colapso del sistema circulatorio e insuficiencia renal con riesgo de muerte. Por ello es muy importante la consulta al médico ante el primer síntoma de diarrea en aquellas zonas donde se han detectado casos de cólera.

¿Cuáles son los síntomas?

En algunos casos, sólo se presenta como una leve diarrea. Pero se calcula que 1 de cada 20 personas infectadas puede tener la enfermedad de forma grave, presentando los siguientes síntomas:
1. Diarreas frecuentes, al principio líquidas, de color normal y luego como agua de arroz. Las deposiciones pueden ser incoloras y sin dolor.
2. Rápida deshidratación: lengua seca y sed intensa, pulso rápido, sudoración fría.
3. Calambres musculares relativamente dolorosos y/o entumecimiento de las piernas, debido a la pérdida de potasio.

Si se han detectado casos de cólera en su zona, ante la aparición de diarrea se debe recurrir sin demora al centro de salud. Si se trata de bebés, niños o personas con enfermedades crónicas, la urgencia es aún mayor.

¿Cómo se transmite?

La bacteria que produce el cólera se aloja en el intestino de la persona infectada, por lo que la principal vía de contagio es la ingesta de agua o alimentos contaminados. Esto ocurre cuando se consume agua no segura (agua no potabilizada) y que por lo tanto puede estar contaminada con heces infectadas, o se ingieren alimentos en contacto con agua contaminada, heces, manos sucias, o incluso por la presencia de moscas.

La enfermedad suele diseminarse más rápidamente en áreas donde no se cuenta con agua potable accesible o carece de red de cloacas.

Es poco común la transmisión del cólera directamente de una persona a otra; por lo tanto, el contacto casual con una persona infectada no constituye un riesgo para contraer la enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento?

El cólera es totalmente curable si se reemplazan inmediatamente los líquidos y sales perdidos con la diarrea. Para ello, los pacientes son tratados con soluciones rehidratantes administradas por vía oral, como las mezclas envasadas de azúcar y sales que se disuelven en agua y se beben en grandes cantidades. Los casos graves requieren que la restitución de los líquidos se haga por vía intravenosa. Asimismo los antibióticos acortan el curso de la enfermedad y la gravedad de la misma, aunque no son fundamentales como la rehidratación.

Con una rehidratación rápida, la mortalidad por esta enfermedad es menor al 1%. Por tal motivo es fundamental que ante la aparición de diarrea se concurra rápidamente al centro de salud. 

¿Cómo puede prevenirse?

Los factores que impiden el contagio del cólera, como así también otras enfermedades diarreicas, son:

1. El consumo y uso de agua segura (potabilizada). 

  • En el caso de no contar con agua de red, es necesario optar por alguna de las siguientes medidas antes de consumirla:
  •  Colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua.
  • Hervir el agua durante 3 minutos y dejarla enfriar.
  • Usar agua segura para beber, lavarse los dientes, lavar las verduras y frutas y hacer hielo.
  • Almacenar el agua solamente en recipientes con tapa y bien cerrados.

2. El correcto lavado de las manos, en especial antes y después de:

  • Preparar alimentos y cocinar
  • Comer
  • Ir al baño
  • Cambiar pañales
  • Amamantar
  • Manipular dinero

3. Higiene de los alimentos:

  •  Consumir hervida la leche que no viene envasada.
  • Lavar cuidadosamente las verduras y hervirlas de 1 a 2 minutos.
  • Lavar y dejar en agua con cloro o lavandina (10 minutos) las verduras con cáscara (como tomates, pepinos, zapallitos), enjuagando después varias veces bajo el chorro de agua segura.
  • Lavar prolijamente pescados y mariscos y luego hervirlos por lo menos 1 minuto.

4. Cuidados en la preparación de alimentos:

  • No mezclar los alimentos limpios con los alimentos sin lavar, ni los alimentos cocidos con alimentos crudos, en especial las carnes de todo tipo.
  • Utilizar tablas de plástico en lugar de madera, y limpiarlas cuidadosamente luego de apoyar carnes crudas o verduras sin lavar.
  • Mantener los alimentos tapados, para protegerlos de moscas y roedores.
  • No volver a congelar alimentos ya descongelados.
  • Todo alimento preparado y guardado debe hervirse por lo menos durante un minuto antes de comerlo.
  • Cocinar las carnes hasta que dejen de estar rosadas.
  • No recibir dinero mientras se manipulan alimentos.

5. Eliminación de excretas y cuidado del medio ambiente:

  • Las excretas humanas deben eliminarse adecuadamente (entierro, pozo séptico, letrina, cloaca).
  • Defecar sólo en baños o letrinas. No defecar en espacios abiertos, ni en el agua o cerca de fuentes de agua.
  •  Los pañales descartables deben ser colocados en bolsas y cerrarlas.
  • Lavar bien los pañales no descartables y mantenerlos alejados de las fuentes de agua y los lugares donde se cocina.
  • Limpiar bien los baños y letrinas.
  •  Lavar diariamente los artefactos del baño (lavamanos, inodoro, bidet, letrina, etc.) con agua, detergente y cloro o lavandina.
  • Cuidar los cursos de agua, a fin de no contaminarlos con bacterias provenientes de excrementos, de lavado de alimentos y utensilios, o de baños improvisados.
  • Usar agua limpia y segura (potabilizada) para regar las huertas.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/127-colera#sthash.GlRm891c.dpuf

Hepatitis A

Hepatitis significa “inflamación del hígado”. El virus de la hepatitis A se contrae cuando una persona come alimentos o toma agua que está contaminada con el virus o tiene contacto cercano con una persona que está infectada.

La infección se puede propagar con más facilidad en lugares cerrados como guarderías, hogares de tránsito y colegios.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la hepatitis incluyen: fiebre, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y cansancio. A veces también causa dolor o sensibilidad en el hígado, piel u ojos amarillos (ictericia), orina oscura y heces blanquecinas.

Sin embargo, muchas personas infectadas con el virus de la hepatitis A tienen pocos o ningún síntoma, como por ejemplo en el caso de los niños pequeños es más probable que no tenga síntomas.

La mayor complicación de esta enfermedad es la insuficiencia hepática aguda cuyo tratamiento es el trasplante hepático, con una alta mortalidad.

¿Cómo se previene?

Una forma efectiva de prevenir la hepatitis A es la implementación de medidas higiénicas como lavarse las manos después de ir al baño, de cambiar los pañales y antes de preparar alimentos. Además se recomienda cocinar bien los alimentos, consumir agua hervida o purificada y condiciones ambientales adecuadas, como una correcta eliminación de excretas. En nuestro país, esta enfermedad constituía el 90% de las hepatitis agudas que afectaban a los niños. Sin embargo, con la inclusión de la vacunación desde 2005, la Argentina ha permitido disminuir a cero los trasplantes por esta causa.

Vacuna Hepatitis A

Se aplica una dosis de la vacuna a los 12 meses de vida o a niños que nacieron a partir de 2005 (en el caso de no haberla recibido al año).También está recomendada para poblaciones de riesgo previa evaluación médica.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/257-hepatitis-a

Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)

Es una enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina, que suele estar presente en los alimentos y en el agua. Es grave y puede traer muchas complicaciones tanto en niños como en adultos, e inclusive producir la muerte.

¿Cómo se transmite?

Las personas pueden contraer esta bacteria de alimentos contaminados como:

  • carne picada de vaca y aves sin cocción completa (o alimentos preparados con ella como: hamburguesas, salame, arrollados de carne, etc.);
  • leche sin pasteurizar y/o productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar;
  • aguas contaminadas;
  • lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.

También se puede producir el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales, y antes de comer. Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación (piletas públicas, lagunas, piletas de natación).

Por último existe la contaminación “cruzada” poniendo en contacto alimentos contaminados con otros alimentos no contaminados que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros.


¿Cuáles son sus síntomas?

Suele presentarse a través de diarrea con sangre, palidez, dolores abdominales y vómitos, cambio de carácter y disminución de la eliminación de orina. En casos más severos, puede aparecer diarrea sanguinolenta y deficiencias renales.

La complicación de la enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido, llegando incluso a provocar la muerte. 

 ¿Cómo se trata?

Una vez diagnosticado el SUH, el médico indicará un tratamiento a fin de contrarrestar los síntomas, de acuerdo a la edad, el nivel de gravedad y la tolerancia a los medicamentos del paciente.

 ¿Cómo se puede prevenir?

Las principales medidas para evitar el SUH son buenos hábitos higiénicos a diario:

  • Lavarse las manos muy bien con agua y jabón siempre: después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), de trabajar la tierra, de volver de la calle; y antes de cocinar y comer.
  • Lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de consumirlas, en especial si se van comer crudas.
  • Limpiar muy bien la mesada y/o tablas usadas para apoyar los alimentos crudos y evitar el contacto entre las carnes crudas y/o los utensilios utilizados con éstas, y los demás alimentos (lo que se denomina “contaminación cruzada”).
  • Cocinar los alimentos a temperaturas elevadas, que aseguren la destrucción de la bacteria.

Otras medidas preventivas a tener en cuenta son:

  • En caso de que una persona haya sido diagnosticada con SUH, evitar que concurra a ámbitos comunitarios cerrados (jardín de infantes, escuela, colonia, etc.).
  • Evitar el uso de antimicrobianos y antidiarreicos, ya que pueden agravar la evolución de diarrea a SUH.
  • Mantener medidas de higiene durante el faenamiento del ganado.
  • Cumplir con las normas de sanidad durante la elaboración de alimentos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/103-sindrome-uremico-hemolitico-suh#sthash.Bn1vfSWP.dpuf