Propiedades de las Raíces
La radicación consiste en la obtención de un número que se ha multiplicado por sí mismo n cantidad de veces bajo el operador de la raíz, por eso también se conoce como “raíz enésima de un número”. De este modo, también podemos decir que la radicación es la operación inversa a la potenciación y, al igual que esta última, presenta propiedades importantes que aprenderás a continuación.
¿Qué es la radicación?
Es una operación que consiste en hallar números que multiplicados por sí mismos tantas veces como indica el índice de la raíz den como resultado al radicando. Puede verse como la operación inversa a la potenciación.
– Ejemplo:
Elementos de una raíz
Toda raíz cuenta con tres elementos:
- Índice (n): orden de la raíz que se aplica al radicando. Indica cuántas veces multiplicamos un número por sí mismo para obtener el radicando.
- Radicando (a): número sometido a la raíz del orden determinado por el índice.
- Raíz (b): resultado de la radicación, el cual elevado al orden de la raíz da como resultado el radicando.
principales propiedades de la radicación
Las propiedades de la radicación tienen una gran cantidad de aplicaciones y, del mismo modo que en la potenciación, no se deben aplicar las propiedades a las operaciones de suma y resta, sino solo a las de multiplicación y división.
Propiedades de la radicación | |
Raíz de cero | |
Raíz de la unidad | |
Raíz de un producto | |
Raíz de un cociente | |
Potencia de una raíz | |
Raíz de una raíz |
raíz cuadrada de números negativos
La raíz cuadrada de números negativos no tiene solución dentro de los números reales () porque no existe un número (positivo o negativo) que al ser multiplicado por sí mismo resulte en otro negativo. Por ejemplo, la raíz cuadrada de 4 es igual a 2 porque 22 es igual a 4.
Pero esta raíz también tiene otra solución negativa:
Recuerda que la regla de los signos indica que al multiplicar símbolos iguales el resultado es positivo.
Ahora, ¿cuál será la raíz cuadrada de −4?
La raíz cuadrada de −4 no existe en los números reales porque no hay un número que al multiplicarse por sí mismo resulte en −4.
Sin embargo, esto no significa que no tenga solución posible, sino que pertenece a otro grupo numérico: los números complejos. Los números complejos incluyen una parte imaginaria que sirve para obtener resultados que no pertenecen a los reales.
Soluciones de una raíz
Siempre que el radicando sea negativo, la raíz tendrá solución real solo si el índice es impar, en cambio, si el índice es par, el resultado pertenecerá a los números imaginarios. Esto se debe a la regla de los signos, pues si multiplicamos por sí mismo un número negativo una cantidad de veces par (2, 4, 6, 8,…) el resultado será igualmente positivo.
aplicación de las propiedades de la radicación
Raíz de cero
Toda raíz cuyo radicando sea cero es igual a cero, siempre y cuando su índice sea diferente de dicho número.
– Ejemplo:
Raíz de la unidad
La raíz de la unidad es igual a uno.
– Ejemplo:
Raíz de un producto
La raíz de un producto es igual al producto de las raíces de los factores.
– Ejemplo:
Raíz de un cociente
La raíz de un cociente es igual al cociente de las raíces del dividendo y del divisor.
– Ejemplo:
Potencia de una raíz
La potencia de una raíz es igual a la misma raíz con el radicando elevado a dicha potencia.
– Ejemplo:
¡Existe otro método!
La potencia de una raíz es igual al radicando elevado al cociente de las potencias.
Raíz de una raíz
La raíz de una raíz es igual otra raíz con el mismo radicando y cuyo índice es igual al producto de los índices.
– Ejemplo:
Números irracionales
Existen números que no se pueden expresar como el cociente de dos enteros. Estos reciben el nombre de número irracionales y las raíces son un ejemplo de ellos. Uno de los números irracionales más famosos es el número pi (π). A lo largo de la historia el valor de pi ha tenido distintas aproximaciones y se lo usa, entre otras cosas, para el cálculo de superficies y volúmenes de circunferencias y esferas.
Suma y resta de radicales
Podemos sumar y restar radicales siempre y cuando estos sean semejantes, es decir, que tengan el mismo índice y el mismo radicando. Cuando esto sucede, solo sumamos o restamos los coeficientes y mantenemos el radical igual.
– Ejemplo:
¡A practicar!
Resuelve estas raíces y aplica las propiedades.