Sistema circulatorio, nervioso y digestivo

La unidad más pequeña de los seres vivos es la célula, estas células en los organismos superiores se agrupan para formar tejidos, estos tejidos se agrupan para formar órganos y los órganos, que trabajan en forma conjunta y coordinada, dan origen a los sistemas que nos permiten recibir los nutrientes, respirar y movernos, entre otros. 

Sistema circulatorio Sistema nervioso Sistema digestivo
Función – Recoger y transportar el oxígeno, los nutrientes y las hormonas necesarias para realizar las distintas funciones del cuerpo.
– Llevar las sustancias de desecho hasta los órganos de excreción.
– Participar en la defensa del cuerpo y en la regulación de la temperatura corporal.
– Coordinar el funcionamiento del cuerpo de acuerdo con sus funciones sensitivas, integradoras y motoras.

 

-Transformar los alimentos durante el proceso de digestión para que puedan ser utilizados por el cuerpo.
Órganos  y componentes asociados  Corazón, venas y arterias. Encéfalo, médula espinal, órganos sensoriales y nervios. Boca, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto, ano, hígado y páncreas.
Órgano representativo  Corazón. Cerebro. Estómago.
Células representativas Glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

 

Neuronas. Células somáticas.
Se produce transporte de nutrientes  No
Se produce sinapsis  No No
Enfermedades asociadas  Enfermedad de las arterias coronarias, afecciones del pericardio, afecciones del miocardio, infarto al miocardio, angina del pecho y arritmia, entre otras. Epilepsia, esclerosis, neuropatias, infecciones, demencia, traumatismos, enfermedades autoinmunes y neuraglias, entre otras. Problemas intestinales, pólipos, cáncer, enfermedad celiaca, enfermedad de Crohn, diverticulosis, colitis, síndrome del intestino corto e isquemia intestinal y hernia de hiato, entre otras.

 

Espirulina

La espirulina es una microalga verde azulada a la cual se le atribuye, en parte, la producción del oxígeno en la atmósfera que permitió el desarrollo de las formas de vida originarias de nuestro planeta. Aproximadamente 3.600 millones de años atrás, la espirulina formó un puente evolutivo entre las bacterias y la vida vegetal. Se la conoce como el primer superalimento del mundo y uno de los alimentos más ricos en nutrientes.

características

La espirulina es una alga microscópica de color verde azulado en forma de espiral y biológicamente una de las formas de vida más antiguas de la Tierra.

Bajo el microscopio, la espirulina se ve como hilos espirales largos, delgados, de color azul verdoso. El olor y sabor de la espirulina es similar al de las algas.

Hábitat

La espirulina se desarrolla en ambientes de agua dulce, como estanques, lagos y ríos. Las condiciones ideales para su supervivencia son aquellas libres de pesticidas con mucha luz solar y niveles moderados de temperatura. Sin embargo, como es muy adaptable, sobrevive también en condiciones extremas.

Composición y valor nutricional

La espirulina es considerada en la actualidad como el suplemento nutricional más completo de todos, pues posee una gran cantidad de nutrientes importantes, como las proteínas, los carbohidratos complejos, el hierro, las vitaminas A, K y las del grupo B. También cuenta con un alto porcentaje de betacaroteno y otros antioxidantes, como las xantofilas amarillas, además de ser rica en clorofila, ácidos grasos y lípidos.

Una cucharada o 7 g de espirulina seca contiene:

  • 20 calorías
  • 4,02 g de proteína
  • 1,67 g de carbohidratos
  • 0,54 g de grasa
  • 8 mg de calcio
  • 2 mg de hierro
  • 14 mg de magnesio
  • 8 mg de fósforo
  • 95 mg de potasio
  • 73 mg de sodio
  • 0,7 mg de vitamina C

Beneficios

Se ha realizado una amplia investigación científica sobre los beneficios nutricionales de la espirulina. Actualmente hay miles de estudios y artículos publicados que confirman sus importantes beneficios para la salud.

Suplemento proteico

Los aminoácidos constituyen el 62 % de la espirulina. Debido a que es una rica fuente de proteínas y otros nutrientes, la espirulina se ha utilizado como un suplemento nutricional. Sin embargo, aunque la espirulina contiene un cierto nivel de proteína, se necesitarían consumir grandes cantidades para que se vean los efectos.

Otras fuentes de proteínas como nueces, legumbres, granos enteros y carne proporcionan proteínas en porciones más pequeñas.

Protección contra el cáncer

La espirulina es el alimento más rico en betacaroteno, con un espectro completo de diez carotenoides mixtos. Alrededor de la mitad son carotenos naranjas y la otra mitad son xantofilas amarillas. Trabajan sinérgicamente en diferentes sitios de nuestro cuerpo para mejorar la protección antioxidante.

Los carotenoides naturales en algas y vegetales tienen el mayor poder antioxidante y anticancerígeno.

Antienvejecimiento

La espirulina es un alimento ideal contra el envejecimiento. Tiene un valor nutritivo concentrado, de fácil digestión y cargado de antioxidantes. El betacaroteno es bueno para la salud de los ojos.

¿Sabías qué...?
El betacaroteno de la espirulina es diez veces más concentrado que el de las zanahorias.

Soporte para la inmunidad

En varios estudios realizados en animales se observó que la espirulina aumenta la producción de anticuerpos, proteínas para combatir infecciones y otras células que mejoran la inmunidad y ayudan a prevenir infecciones y enfermedades crónicas, como el cáncer. Sin embargo, aún no se ha confirmado su efecto en humanos.

 

Rica en GLA

La espirulina es rica en ácido gamma-linolénico o GLA, un compuesto que se encuentra en la leche materna. Además, con su alta digestibilidad, se ha demostrado que la espirulina combate la desnutrición en comunidades empobrecidas al ayudar al cuerpo a absorber nutrientes cuando ha perdido su capacidad de absorber formas normales de alimentos.

Cada 10 g de espirulina puede suministrar hasta el 70 % de los requisitos mínimos diarios de hierro y aproximadamente 3 o 4 veces los de vitaminas A, complejo B, D y K.

Aumenta la resistencia

La espirulina también aumenta los niveles de resistencia e inmunidad en los atletas y su alto contenido de proteínas ayuda a desarrollar masa muscular. Al mismo tiempo, puede frenar el hambre que puede desarrollarse durante las rutinas de entrenamiento más exigentes. Por lo tanto, actúa indirectamente como una forma efectiva de mantener el peso corporal ideal de un atleta.

La luchadora de enfermedades

La espirulina contiene otros nutrientes como hierro, manganeso, zinc, cobre, selenio y cromo. Estos nutrientes ayudan a combatir los radicales libres que son moléculas que dañan las células y se absorben de la contaminación, una dieta deficiente, lesiones o estrés. Al eliminar los radicales libres, los nutrientes ayudan al sistema inmunitario a combatir el cáncer y la degeneración celular.

Beneficios cardiovasculares

La espirulina tiene la capacidad de reducir el colesterol malo LDL y ayuda a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, como el endurecimiento de las arterias y los accidentes cerebrovasculares. También ayuda a bajar la presión arterial.

Si bien no está clínicamente probado, se presume que la espirulina también puede proteger ante las reacciones alérgicas y la infección hepática.

Apoyo al sistema digestivo

La espirulina promueve la digestión y la función intestinal. Suprime las bacterias malas y estimula la flora beneficiosa como los lactobacilos. La flora saludable es la base de una buena salud, aumenta la absorción de los nutrientes de los alimentos que comemos y ayuda a proteger contra las infecciones.

Presentación y uso comercial

La espirulina está disponible comercialmente en tabletas o en polvo. Algunos tónicos para la salud contienen espirulina como parte de sus ingredientes.

Para un régimen diario simple se ha recomendado tomar una tableta de espirulina de 500 mg entre cuatro y seis veces al día.

Las fuentes de estas formas de espirulina normalmente se cultivan en laboratorio. La recolección de espirulina en entornos naturales ha planteado un desafío debido a la posible contaminación por sustancias tóxicas que no se pueden eliminar del producto. Con suerte, se pueden desarrollar y perfeccionar formas más ecológicas y seguras de cultivar las algas.

Efectos secundarios

La espirulina es bien tolerada por la mayoría de las personas, por lo que no causa efectos secundarios significativos. Sin embargo, no está de más verificar cualquier interacción farmacológica con un médico antes de tomar un nuevo suplemento dietético, incluida la espirulina.

 

 

 

Depresión y ansiedad

Conflictos en el ámbito escolar, laboral o familiar; preocupaciones por alcanzar las metas, por la seguridad, por los problemas económicos, por la salud y dificultades para relacionarse son problemáticas habituales del mundo de hoy que conducen a muchas personas a experimentar depresión o ansiedad. No hay límite de edad, todos nos podemos ver afectados por estos trastornos emocionales, por eso, es importante someternos a un tratamiento temprano y acorde a nuestras necesidades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de la enfermedad. Siguiendo tal definición podemos advertir que los trastornos emocionales, como la depresión o la ansiedad, afectan considerablemente nuestro propio bienestar. Recibir ayuda de profesionales de la salud nos permitirá afrontar nuestro problema para poder superarlo con éxito.

Clínicamente no es tarea fácil distinguir estos trastornos: los síntomas y características son similares y habitualmente coexisten ambos cuadros.

La depresión es un estado emocional que afecta al cuerpo, los pensamientos y el ánimo. Quienes la padecen sienten desesperanzada, se ven encerrados en un laberinto que pareciera no tener salida, quieren escapar de la realidad, no tienen ganas de emprender proyectos ni de realizar actividades. Lo importante en estos casos es buscar ayuda porque con tratamiento hay posibilidades de lograr una vida plena.

Además se debe tener en cuenta que la depresión es una enfermedad como puede ser la diabetes o la artritis, y no es sólo una sensación de tristeza o de desánimo. Mientras la persona no recibe la atención medica necesaria, esta enfermedad puede progresar día a día afectando los pensamientos, sentimientos, su salud física y su forma de comportarse.

De acuerdo a numerosas investigaciones se sabe que las enfermedades depresivas son trastornos del cerebro. Gracias a las tecnologías que permiten obtener imágenes del cerebro, como las imágenes por resonancia magnética, se ha demostrado que el cerebro de las personas que sufren depresión luce diferente. Las zonas del cerebro encargadas de la regulación del ánimo, pensamiento, apetito, y comportamiento no funcionan con normalidad. Además, hay importantes neurotransmisores, sustancias químicas que las células del cerebro utilizan para comunicarse, que parecen no estar en equilibrio.

Las personas idóneas para diagnosticar un cuadro de depresión son los profesionales de la salud, ellos pueden determinar qué tipo de depresión sufre la persona, qué nivel de gravedad tiene y qué tratamiento se puede implementar.

Con un diagnóstico acertado el paciente puede ser tratado de diversos modos; los tratamientos más frecuentes son la medicación y la psicoterapia. Recibir ayuda a tiempo es importante porque la depresión se puede volver crónica o recurrente y afectar notablemente el desempeño en el trabajo o en la escuela y la capacidad de afrontar los problemas en la vida cotidiana. Cuando la depresión llega al extremo puede conducir al suicidio.

Por su parte, la ansiedad es también un estado emocional; en este caso quienes la padecen sienten que no pueden esperar el resultado de una situación, se irritan fácilmente y no logran la calma en medio de una situación incierta. Habitualmente este cuadro se acompaña con depresión.

Hay que diferenciar entre miedo y ansiedad. En el primer caso el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder; en cambio cuando experimenta ansiedad, el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta.

Según La Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, la ansiedad se expresa a tres niveles:
• Cognitivo-subjetivo (la vivencia)
• Fisológico (signos y síntomas corporales)
• Motor (comportamiento)

Los trastornos de ansiedad pueden volverse crónicos si seguimos expuestos a acontecimientos estresantes o no los enfrentamos desde una óptica más relajada. Es por eso que es aconsejable desestimar los pensamientos negativos que ocasionan un temor a la presentación de los síntomas.

Las investigaciones en torno a los trastornos de ansiedad han aumentado en los últimos años y se ha descubierto que los niños también pueden padecerlo. Si bien se cree que los niños están menos expuestos a situaciones de presión, se ha detectado en ellos cuadros de depresión y de trastornos de conducta. Las causas pueden ser varias, tales como: problemas familiares, mala relación con sus amigos, etc.

En general las manifestaciones de ansiedad en los niños son similares que la de los adultos, destacándose las fobias como temor a la oscuridad, a los animales y a la soledad. También es frecuente el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

La Federación Mundial de Salud Mental inició en 1992 la celebración del Día Mundial de la Salud Mental (10 octubre), que sirve a muchos países y organizaciones para concientizar a la población de los problemas de salud mental y fomentar un debate abierto sobre los trastornos mentales, así como las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.
SÍNTOMAS GENERALES
DEPRESIÓN ANSIEDAD
Tristeza, pesimismo, insomnio, sentimiento de culpa, desesperanza. Cansancio, falta de energía. Irritabilidad, insomnio, preocupación, miedo, inseguridad, alarma exagerada.
Desgano, falta de interés para realizar actividades. Alteraciones de la conducta, adicciones.
Problemas para concentrarse y dificultades con la memoria. Empeoramiento de enfermedades crónicas que coexisten (como la diabetes) y pérdida o aumento del apetito. Problemas en el sistema nervioso autónomo: aumento de latidos cardíacos, alteraciones en la presión arterial o en la respiración, náuseas, vómitos, pérdida o aumento del apetito.
Ansiedad, agitación, irritabilidad. Pensamientos negativos, de suicidio, de muerte. Hiperactividad, evitación de la situación temida, temblores, llanto, etc.

MÉTODOS DE PREVENCIÓN

• Establecerse e integrase a un grupo para generar nuevas amistadas, mantenerse con actividades y compartir momentos de ocio. Es importante que todas las personas mantengan buenas relaciones con el entorno, ya sea la escuela, el ámbito laboral, la familia, etc.
• Tener objetivos y perseverancia para cumplirlos. Es importante aprender a desarrollar nuevos objetivos, proyectos o sueños cuando uno de ellos se frustra.
• Mantenerse activo: realizar actividad física, programarse tareas en los tiempos libres, romper la rutina, aprender cosas nuevas, etc.
• Considerar tiempo para uno mismo, para descansar y hacer realmente lo que nos da placer, ya sea mirar una película, caminar, dormir, cocinar, etc.
• Rodearse de mensajes positivos y procurar adoptar una visión optimista de la vida.
• Ocuparse del cuidado físico y el aspecto personal.
• Conversar los problemas, exteriorizar los sentimientos.

Enfermedades del sistema digestivo

Las enfermedades digestivas son todas aquellas que afectan cualquier parte del sistema digestivo, pueden ir desde afecciones simples, a enfermedades crónicas y graves como la colitis ulcerosa.

Gastritis

Se conoce como gastritis a la inflamación, irritación o erosión de las paredes del estómago. Estas lesiones provocan un daño en la barrera de moco que protege la pared del estómago y por lo tanto los jugos gástricos dañan e inflaman ese revestimiento.

La gastritis puede ser de dos tipos, aguda si ocurre repentinamente y en un periodo corto de tiempo, o crónica si ocurre de manera gradual.
La gastritis puede ser de dos tipos, aguda si ocurre repentinamente y en un periodo corto de tiempo, o crónica si ocurre de manera gradual.

Causas de la gastritis

La gastritis puede tener diversas causas: consumo excesivo de alcohol, estrés, vómitos crónicos, uso excesivo de medicamentos y específicamente de fármacos antiinflamatorios. Sin embargo, las causas principales se pueden englobar en dos:

  • Infección por Helicobacter pylori, bacteria que infecta el revestimiento de la mucosa del estómago. Si no se trata puede producir úlceras e incluso cáncer de estómago.

Helicobacter pylori

Aunque la infección por Helicobacter pylori está entre las infecciones humanas más comunes en todo el mundo, solo algunas de esas infecciones desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales. Los médicos creen que la vulnerabilidad a la bacteria podría ser heredada o podría ser consecuencia del estilo de vida del paciente.

  • Reflujo biliar, es decir el reflujo de la bilis en el estómago desde el tracto biliar.

Síntomas

Los síntomas de la gastritis pueden ser diferentes entre cada individuo y en muchas personas, incluso no presentar síntomas. Dentro de las más comunes se destacan:

  • Malestar estomacal recurrente.
  • Dolor abdominal.
  • Distención abdominal.
  • Indigestión.
  • Sensación de ardor en el estómago.
  • Vómitos, en algunos casos, con sangre.
  • Pérdida de apetito.
  • Heces oscuras.

Síntomas de la gastritis

Recomendaciones y tratamiento

  • Uso de antiácidos.
  • Evitar los alimentos picantes y calientes.
  • Evitar el consumo de alimentos en gran cantidad porque eso requiere una mayor producción de jugos gástricos.
  • Si la causa es la bacteria Helicobacter pylori, el médico prescribirá una serie de antibióticos.

 

Enfermedad celÍaca

Es un trastorno autoinmune que se desencadena por el consumo de gluten, es decir, la enfermedad está relacionada con una especie de alergia al gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en muchos alimentos, como el trigo, el centeno y los granos.

A base del gluten se hacen alimentos como la pasta o el pan.
A base del gluten se hacen alimentos como la pasta o el pan.

Cuando una persona que padece de la enfermedad celiaca consume algún alimento con gluten, su cuerpo reacciona de manera excesiva a la proteína y daña las vellosidades (proyecciones muy pequeñas que se encuentran en la pared del intestino delgado).

Cuando las vellosidades se lesionan, la actividad del intestino delgado reduce su eficiencia y la absorción de nutrientes disminuye. Si esta enfermedad no se trata de manera adecuada, puede provocar desnutrición, abortos espontáneos, infertilidad, enfermedades neurológicas e incluso algunos tipos de cáncer.

Causas

La causa de la enfermedad celíaca hasta la fecha es desconocida, algunos estudios indican que los genes, la alimentación infantil, las infecciones gastrointestinales o la infección por bacterias pueden contribuir con su aparición, sin embargo, la razón precisa aún no se conoce.

La enfermedad celíaca también puede activarse luego de alguna cirugía, de un parto, de una infección viral e incluso el estrés.

La enfermedad celiaca tambi&eacute;n puede activarse luego de alguna cirug&iacute;a, de un parto, de una infecci&oacute;n viral e incluso el estr&eacute;s. </em></p> <p><u>S&iacute;ntomas </u></p>
La enfermedad celíaca también puede activarse luego de alguna cirugía, de un parto, de una infección viral e incluso el estrés.

Síntomas

Los síntomas de las personas que sufren de la enfermedad celíaca pueden variar de paciente en paciente. Las señales más comunes son: diarrea, fatiga, pérdida de peso, hinchazón, dolor abdominal, gases, náuseas, estreñimiento y vómito.

Otros síntomas pueden no estar relacionados con el sistema digestivo, por ejemplo: anemia, pérdida de densidad ósea, erupción cutánea, daño en el esmalte dental, úlceras en la boca, dolores de cabeza, dolor en articulaciones y acidez.

Recomendaciones y tratamiento

No existen medicamentos para tratar la enfermedad celíaca, por lo que se debe seguir una dieta estricta libre de gluten. El paciente que sufre de enfermedad celíaca no puede consumir pan, pasteles, cerveza, pasta, cereales y medicamentos que contengan gluten.

 

Cáncer colorrectal

Es un tipo de cáncer que afecta el colón y el recto, se conoce también como cáncer de intestino o cáncer de colon. Un cáncer colorrectal puede ser benigno o maligno. Si es benigno el tumor no se propagará, mientras que si es maligno, las células dañadas pueden propagarse por muchas partes del cuerpo y dañar los tejidos.

La Organización Mundial de la Salud indica que es el segundo cáncer más común en todo el mundo, después del cáncer de pulmón.
La Organización Mundial de la Salud indica que es el segundo cáncer más común en todo el mundo, después del cáncer de pulmón.

Causas

Los expertos no están seguros de cuál es la causa exacta por la que algunas personas padecen de cáncer colorrectal mientras que otras no. Sin embargo, algunos de los factores de riesgo son:

  • La edad, las personas mayores son más propensas.
  • Alto consumo de proteína animal, grasas saturadas y alcohol.
  • Poco consumo de fibra.
  • Haber padecido de cáncer de ovario, en el caso de las mujeres.
  • Antecedentes familiares.
  • Padecer de colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o la enfermedad del colon irritable.

Síntomas

  • Ir al baño constantemente.
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Sensación de que el intestino no se vacía correctamente luego de una evacuación.
  • Evacuación con sangre.
  • Dolor abdominal.
  • Distención abdominal.
  • Pérdida de peso.
  • Vómito.
  • Deficiencia de hierro.
Los síntomas son similares a los de otras enfermedades digestivas por lo que siempre es necesario visitar a un médico.
Los síntomas son similares a los de otras enfermedades digestivas por lo que siempre es necesario visitar a un médico.

Recomendaciones y tratamiento

El tratamiento del paciente dependerá de varios factores por ejemplo, el tamaño del tumor, la localización y la etapa en la que se encuentre el cáncer. Los métodos más comunes para eliminar el cáncer son: las cirugías, la radioterapia y la quimioterapia.

Cálculos biliares

Los cálculos biliares son sustancias endurecidas que se forman a partir del colesterol, se almacenan dentro de la vesícula biliar y pueden tener desde el tamaño de un grano de arena hasta de una pelota de golf. En general no causan muchos problemas pero si pueden producir dolor.

Infarto

El infarto es el cuadro clínico producido por la muerte de una porción del músculo cardíaco, el cual se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria. Cuando se produce dicha obstrucción, se suprime el aporte sanguíneo. En consecuencia, el músculo cardíaco se encuentra imposibilitado de obtener oxígeno. Si esto ocurre durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera. Por ende, al hablar del término infarto se está definiendo a una zona de tejido muerta por deficiencia de aporte sanguíneo.

Un infarto puede ocurrir en cualquier punto de nuestro organismo, con consecuencias más o menos serias según la importancia de la zona afectada. Por ejemplo, son graves los infartos intestinales, cerebrales o pulmonares; mucho menos los del bazo. El más frecuente de todos es el infarto de miocardio. El infarto de miocardio es el producido por oclusión de una arteria coronaria responsable de la irrigación del músculo cardiaco.

Síntomas

El infarto de miocardio se manifiesta con presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio, mareos y dolores o calambres en el brazo izquierdo. Estos dolores no ceden aunque la persona haga reposo. El síntoma principal es el dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros, espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón.

A veces la sintomatología puede estar enmascarada, por ejemplo, por trastornos gástricos después de una comida excesivamente abundante. Otras veces puede estar ausente completamente y el diagnóstico se hace casualmente por un electrocardiograma realizado por otros motivos; en general, los síntomas que caracterizan al infarto son imponentes y típicos. La presencia del dolor se explica por la deficiencia de oxígeno en la zona afectada.

El electrocardiograma es el estudio que se realiza para el registro gráfico de las variaciones de potencial eléctrico de la actividad del corazón.

En la fase inicial del proceso a veces hay un momentáneo aumento de la presión arterial debida a estímulos nerviosos y a la introducción en la circulación de adrenalina, una hormona que provoca una constricción de las arterias de algunos distritos orgánicos y una dilatación de las coronarias. Esta es una reacción de defensa del organismo para hacer frente a cualquier situación de emergencia a la que se halle sometido. En general, la presión desciende muy pronto y el paciente entra en colapso, lo cual sucede en gran parte de la disminución de la energía contráctil del corazón lesionado.

El principal síntoma del infarto es el dolor muy intenso en la zona torácica.

Taquicardia

El término Taquicardia indica una aceleración de los latidos cardíacos por encima de lo que son los límites normales de un corazón en reposo. Generalmente esta aceleración de los latidos cardíacos es causada por esfuerzos o emociones intensas y raramente por alguna enfermedad.

Síntomas

El síntoma característico son las palpitaciones. Suele percibirse una aceleración del corazón acompañada por una sensación de ansiedad. También pueden presentarse otros síntomas, como dificultad respiratoria, mareos, desmayos y un dolor agudo en el pecho. Otros síntomas que se asocian a casos más severos de taquicardia son la debilidad, los ahogos y el desvanecimiento.

 

En algunos casos, la taquicardia resulta una gran ayuda para el organismo en situaciones difíciles.

Taquicardia sinusal

La taquicardia sinusal es un fenómeno fisiológico, propio de la vida cotidiana, que ocurre en todos nosotros varias veces al día aunque no lo percibamos. Nuestro organismo tiene la capacidad de adecuarse a las necesidades del momento. Cuando pensamos en la elevada frecuencia de pulsaciones que acompaña a cualquier trabajo que requiera un considerable esfuerzo muscular, significa gasto de energías, que podrán ser utilizadas sólo si llega a los músculos la cantidad adecuada de oxígeno, y por lo tanto, de sangre. Para que haya un mayor aporte de sangre necesaria el corazón deberá aumentar su ritmo de trabajo y acelerar sus latidos.

Durante una emoción el corazón aumenta el ritmo de pulsaciones y el responsable directo del fenómeno es el sistema nervioso simpático: la emoción crea condiciones particulares en los centros nerviosos cerebrales por las cuales el simpático se estimula y, a su vez, induce al corazón a aumentar la frecuencia de los latidos. También ésta es una reacción que tiende a asegurar una reserva de oxígeno al organismo para el caso en que éste tenga que entrar rápidamente en acción.

Taquicardia paroxística

La taquicardia paroxística es un fenómeno anormal, que suele producir una lesión cardíaca. Sin motivos plausibles, de repente el corazón acelera el ritmo de los latidos, alcanzando 160-180 y a veces 200 pulsaciones por minuto. Una vez empezada, la taquicardia no sufre variaciones al pasar del reposo a la actividad o viceversa, dura algunos minutos u horas y desaparece tan repentinamente como llegó.

 

¿Lo sabías? El tabaco es una de las principales causas de la taquicardia

Cuando las pulsaciones son muy frecuentes o se dan en un corazón ya alterado, dada la brevedad del período diastólico, el llenado del corazón es escaso, por lo que la sangre que lanza en cada sístole es escasa. El corazón responde a la deficiencia de oxígeno con dolor o con una sensación de constricción torácica que se siente en el hemitórax izquierdo. El cerebro reacciona con vértigo, aturdimiento, se nubla la vista y el resto del organismo con sudoración fría, náuseas y dificultad respiratoria.

Las diferencias con la taquicardia sinusal son evidentes. La falta de gradualidad del fenómeno, su aparición en reposo tanto físico como psíquico, su invariabilidad durante la crisis, entre otras.

Miocarditis

Es una inflamación y debilidad del músculo cardíaco generalmente causada por una infección viral que alcanza el corazón, como el virus de la influenza (gripe), el virus de Coxsackie y el adenovirus.

La miocarditis puede dañar el músculo cardíaco haciendo que éste se vuelva grueso e hinchado, lo cual lleva a síntomas de insuficiencia cardíaca. La miocarditis también puede ocurrir durante o después de otras infecciones virales o bacterianas como la polio, la rubéola, la enfermedad de Lyme y otras. Hay que aclarar que ante cualquier compromiso cardíaco en el músculo cardíaco esté siempre afectado no se debe hablar de miocarditis. La miocarditis se produce solo cuando los síntomas de la afección cardíaca destacan del resto de la sintomatología, elevando la gravedad de la enfermedad.

Causas

La miocarditis se trata de una enfermedad que se ha iniciado en otros lugares del organismo y que se ha difundido a través de la sangre hasta llegar al corazón. Una de las causas son las enfermedades virales, como por ejemplo una gripe. En este caso, las bacterias o los virus llegan al corazón a través de la sangre. Otras causas son las bacterianas. En este caso, los gérmenes se instalan en algún puntos del organismo, desde el cual liberan y emiten en círculo una sustancia tóxica que afecta y lesiona las fibras musculares, comprometiendo su funcionalidad. Existe por último un tercer mecanismo de lesión cardíaca; es aquel que entra en juego en la forma más común de Miocarditis: la reumática.

Las enfermedades virales son la principal causa de esta enfermedad.

Síntomas

La miocarditis se trata de una competición entre los tejidos que requieren oxígeno y sustancias nutritivas continuamente y el corazón que, a pesar de sus condiciones más o menos ineficaces, tiene que lograr aportárselos. La capacidad contráctil del corazón, afectada por la enfermedad, está naturalmente disminuida; por lo que disminuye entonces la cantidad de sangre que es lanzada por la aorta en cada sístole, con el resultado de un descenso de la presión arterial y la no satisfacción de los tejidos. Para solucionar esto, se pone en acción rápidamente el primer mecanismo de compensación: aumenta la frecuencia de los latidos del corazón para equilibrar con un aumento del ritmo de trabajo su escaso rendimiento.

La taquicardia es otro síntoma típico de la miocarditis asociado a la sensación subjetiva del latido cardíaco. A menudo el paciente advierte una sensación de molestia en la región cardíaca que con frecuencia se transforma en un dolor verdaderamente continuo y opresor.

La dificultad para respirar o disnea es otro síntoma frecuente y muy peligroso de la miocarditis. La disnea se produce ya que al haber fiebre en el cuerpo, el trabajo de los tejidos, especialmente el muscular, aumenta. Por lo tanto, el corazón requiere más oxígeno que lo normal. Esto se conoce como insuficiencia cardíaca (hinchazón debida a la retención de los tejidos de una cantidad excesiva de líquidos) y puede provocar un empeoramiento de los síntomas anteriormente citados.

La miocarditis se caracteriza por producir serias dificultades en la respiración.

Virus: reproducción de los virus

Los virus son estructuras diminutas que se aprovechan de sus organismos para reproducirse y pueden ser responsables de enfermedades tan simples como la gripe o tan letales como el Ébola.

¿Qué son los virus?

Los virus son parásitos microscópicos mucho más pequeños que las bacterias y carecen de la capacidad de prosperar y reproducirse fuera de un organismo huésped, por lo que no todos los investigadores los consideran organismos vivos.

Las partículas víricas son 100 veces más pequeñas que una célula bacteriana y una célula bacteriana es tan solo 10 veces más pequeña que una humana.

Los virus por sí mismos no están vivos, no pueden crecer o multiplicarse fuera del organismo que infectan, necesitan inyectarse en una célula animal, vegetal o incluso bacteriana que les ayude a multiplicarse. Las partículas infecciosas de los virus se conocen como viriones, ellos atacan la célula, se apoderan de su maquinaria y llevan a cabo sus propios procesos de multiplicación y crecimiento.

Una célula infectada producirá partículas virales en lugar de sus propias células habituales.

Un virión tiene 2 partes principales:

  • Ácido nucleico: puede ser ADN o ARN. El ADN o ARN contiene toda la información para el virus y le ayuda a multiplicarse.
  • Capa de proteína (cápside): es una estructura que cubre el material genético viral.

Reproducción de los virus

La palabra reproducción es comúnmente utilizada cuando se habla de virus, pero en el sentido estricto de la palabra, los virus no se reproducen.

¿Sabías qué...?
Los virus no solo afectan a las personas, pueden afectar también plantas y animales. Esta es la razón por la cual nuestras mascotas deben ser vacunadas contra enfermedades como la rabia y el moquillo, ya que de infectarlos la enfermedad es altamente mortal.

Los virus utilizan la maquinaria de la célula hospedadora para replicarse y así crear una copia exacta del virus, del mismo modo que se utilizan las fotocopiadoras para replicar un documento. De manera que lo que es llamado reproducción en virus, en realidad es una multiplicación, ya que los virus no son organismos vivos y por lo tanto no tienen células sexuales.

Los virus no se reproducen, se multiplican.

Los virus se multiplican de dos maneras:

  • Ciclo lítico: una vez que el virión inyecta su ácido nucleico en la célula huésped, este se hace cargo del funcionamiento de toda la maquinaria celular y comienza a producir múltiples copias, tanto del ácido nucleico viral como de la cubierta proteica del virus. Una vez producidas, se ensamblan en los nuevos virus.

La multiplicación continúa así hasta que la célula huésped se llena de tantas estructuras virales que no lo resiste y estalla, de la misma forma que un globo con mucho aire. De esta manera, la célula huésped muere y los virus son liberados para comenzar a buscar la siguiente célula a infectar. Este tipo de multiplicación vírica se conoce como ciclo lítico.

Reproducción de virus por ciclo lítico.
  • Ciclo lisogénico: algunas clases de virus, como el VIH o el herpes, infectan la célula huésped pero permanecen ocultos o latentes durante años, hasta que alguna variación (ambiental o de otro tipo) provoca la activación del mismo.

En un principio el ácido nucleico procedente del virus es inyectado en el material genético de la célula, sin embargo, no perjudican las funciones vitales de la misma pero, en algún momento, el ácido nucleico se activará, se separará del material genético de la célula huésped y comenzará a asumir las funciones de la célula para producir nuevos virus.

Del mismo modo que en el ciclo lítico, se crean tantos virus que la célula es destruida y las estructuras virales son liberadas al espacio extracelular en busca de nuevos hospedadores. Este ciclo se conoce como lisogénico.

Vacunas contra los virus

Enfermedades como el resfriado, el sarampión o la varicela son producidas por virus de diferentes tipos, pero, aunque los virus pueden enfermarnos, también pueden protegernos de ciertas enfermedades y cuidar nuestra salud. Por ejemplo, las vacunas que reciben los niños para tratar enfermedades virales son hechas a base de virus muertos o debilitados con el fin de que nuestro organismo sepa reconocerlos y los elimine si llegaran a infectarnos. Las vacunas funcionan de la siguiente manera:

  • Las vacunas son fabricadas con una cantidad pequeña y segura de virus debilitados o muertos.
  • Entran al cuerpo y el sistema inmunitario aprende a reconocer los virus y a atacarlos si entran posteriormente al cuerpo.
  • Como resultado, la infección es poco probable o en todo caso será más leve.
Con ayuda de las vacunas, el contagio de enfermedades virales se reduce.
Impacto económico de los virus

En la década de 1990 el ganado bovino en Europa estaba infectado con el virus que causa la enfermedad de la fiebre aftosa. Miles de animales tuvieron que ser sacrificados para prevenir la propagación de la enfermedad. Esto causó grandes pérdidas económicas. 

Síndrome del colón irritable

El síndrome del colon irritable o del intestino irritable (SII), como también se lo conoce, afecta el intestino delgado de las personas, causándoles dolores abdominales, hinchazón, cambios en la actividad intestinal y estreñimiento.

¿Qué es el síndrome del colon irritable?

El síndrome del colon irritable es un trastorno gastrointestinal que se caracteriza por el cambio en el funcionamiento del sistema digestivo, sin causar daños en los tejidos del intestino, como en el caso de la colitis ulcerosa.

El síndrome del colon irritable es un trastorno que afecta el intestino.
El síndrome del colon irritable es un trastorno que afecta el intestino.

Generalmente el síndrome del colon irritable afecta aproximadamente el doble a las mujeres que a los hombres y es más común en personas menores de 45 años, sin embargo, no se sabe con exactitud la causa. Tampoco existe una prueba exacta para diagnosticarlo.

La mayoría de las personas diagnosticadas con síndrome del colon irritable pueden controlar sus síntomas con dieta, manejo del estrés y medicamentos.
La mayoría de las personas diagnosticadas con síndrome del colon irritable pueden controlar sus síntomas con dieta, manejo del estrés y medicamentos.

¿Cuáles son las causas del síndrome del colon irritable?

Se desconoce la causa exacta del síndrome del colon irritable, se cree que es debido a múltiples factores. Dentro de las causas que pueden desencadenar el síndrome se destacan:

  • Alteración del movimiento del tracto gastrointestinal.
  • Señales anormales del sistema nervioso.
  • Intolerancia a ciertos alimentos.
  • Intolerancia a la lactosa.
  • Sufrir de gastroenteritis.
  • Una infección viral o una bacteria de la microbiota estomacal que infecte el intestino puede desencadenar el trastorno.
  • El incremento de las bacterias en el intestino delgado.
  • La herencia, es decir, si un familiar directo sufre de este trastorno hay posibilidades de que la persona también lo sufra.
Estar sometido a condiciones de estrés, depresión y ansiedad puede desencadenar los síntomas del síndrome del colon irritable.
Estar sometido a condiciones de estrés, depresión y ansiedad puede desencadenar los síntomas del síndrome del colon irritable.

¿Cómo se diagnóstica este trastorno?

Debido a que no es una enfermedad como tal y no hay signos de daño físico en el intestino, el diagnóstico para el síndrome del colon irritable se basa en métodos para descartar otras condiciones.

El médico primeramente debe hacer una revisión de los antecedentes clínicos del paciente, luego se procede a realizar una exploración física que permita conocer la posibilidad de que el paciente presente un colon irritable.

Para descartar otras enfermedades se pueden aplicar las siguientes 3 pruebas:

  • Ecografía abdominal: consiste en la toma de imágenes para conocer el estado del colón.
  • Colonoscopia: consiste en la introducción de un tubo fino con una cámara en la punta, a través del recto, para saber si existe daño en el tejido del colón.
  • Sigmoidoscopia: se utiliza para visualizar la parte final del colon y el recto, a diferencia de la colonoscopia que permite observar todo el intestino. Con este análisis se pueden descartar hemorragias e incluso tumores en este órgano.

También se pueden hacer pruebas complementarias como análisis de sangre, orina, heces, para descartar infección por bacterias u otro organismo.

Dependiendo de la edad del paciente y de los síntomas que presente será seleccionado el método de diagnóstico necesario.
Dependiendo de la edad del paciente y de los síntomas que presente será seleccionado el método de diagnóstico necesario.

¿Cuáles son los síntomas del colon irritable?

  • Estreñimiento alternado con periodos de diarrea.
  • Producción de gases.
  • Hinchazón.
  • Dolor abdominal, después de los periodos de diarrea.
  • Presencia de mucosidad en las heces.
  • Sentir la necesidad de evacuar después de periodos de diarrea.
  • Heces acuosas, en caso de presentar diarrea.

Tratamiento para el síndrome del colon irritable

Para tratar el síndrome del colon irritable no existe un tratamiento fijo que funcione para todos los pacientes, el médico debe encontrar un plan de tratamiento adecuado para cada individuo, sin embargo, dentro de las recomendaciones para aliviar los síntomas están las siguientes:

  • Evitar la cafeína, es decir, café y refrescos.
  • Consumir alimentos ricos en fibra, como granos y ciertas verduras.
  • Evitar el tabaco.
  • Evitar estar sometido constantemente a situaciones de estrés, se debe buscar algún método para relajarse y disminuir los niveles de ansiedad.
  • Fraccionar las comidas para reducir el daño en el intestino.
  • Evitar el consumo de leche y queso.
Lo primero que debe hacer una persona con síndrome del colon irritable es cambiar su dieta y estilo de vida.
Lo primero que debe hacer una persona con síndrome del colon irritable es cambiar su dieta y estilo de vida.

Dentro de los medicamentos que puede recomendar el médico se encuentran: los antiespasmódicos, para controlar los espasmos musculares del colon; los antidiarreicos, para los pacientes con diarrea; los laxantes, en caso de presentar estreñimiento; los antidepresivos, si los síntomas son desencadenados por depresión o ansiedad. Algunos medicamentos específicos son:

  • Linaclotide: para aliviar el estreñimiento, este medicamento ayuda a que los movimientos intestinales ocurran más a menudo.
  • Lubiprostona: para reducir los síntomas del estreñimiento, sin embargo, tiene efectos secundarios como la diarrea, dolor de vientre, desmayos e hinchazón en brazos y piernas.

Algunas consecuencias

A pesar de que el síndrome del colon irritable no es una enfermedad grave, afecta la calidad de vida del paciente, ya que la presencia de ciertos síntomas puede limitar tanto las actividades diarias como las comidas que se pueden consumir.

Los virus

Los virus son seres vivos tan pequeños que no pueden verse con el microscopio óptico, por lo que para observarlos hay que recurrir al microscopio electrónico.

En 1892 los trabajos llevados a cabo por Dimitri Ivanovsky en el jugo de las hojas atacadas por el mosaico del tabaco demostraron que los agentes causantes de esa enfermedad eran organismos ultramicroscópicos. Ivanovsky observó que si se hacían pasar extractos de estas hojas por filtros con poros muy finos (capaces de retener todas las bacterias conocidas hasta entonces), estos extractos seguían conservando su poder infeccioso, aunque no dio importancia a este hecho. Seis años más tarde, Löffler y Frosch describieron la existencia de agentes patógenos ultramicroscópicos y filtrables, a los que llamaron virus. La virología es la ciencia que se ocupa del estudio de los virus.

 

Dimitri Ivanovsky fue un científico ruso, el primero en descubrir la existencia de los virus, en 1892.

Los virus no son verdaderas células, su estructura es muy simple y consiste en un ácido nucleico rodeado de una envoltura de proteínas llamada cápsida, y en ocasiones una envoltura de carácter membranoso.

Según la forma de la cápsida, distinguimos varios tipos de virus:

  • Icosaédricos, cuando forman un poliedro con veinte caras de forma triangular.
  • Helicoidales, cuando su cápsida tiene forma de cilindro hueco en cuyo interior se encuentra el ácido nucleico. A este tipo pertenece el virus del mosaico del tabaco.
  • Complejos, cuando tienen formas muy típicas y específicas.

Los más conocidos son los virus de la serie T, que se caracterizan por presentar una cola con simetría helicoidal y una cabeza formada por un prisma hexagonal en cuyos extremos se disponen dos pirámides hexagonales (simetría icosaédrica). Al final de la cola, que puede ser contráctil, presentan una placa distal que está conectada en sus vértices con seis fibras que salen a modo de patas y que constituyen los órganos de reconocimiento del huésped.

Al ser tan simples, los virus no son capaces de vivir por sí solos. Necesitan permanecer en el interior de una célula, gracias a la cual son capaces de reproducirse.

Según el tipo de célula parasitada, los virus se pueden dividir en bacteriófagos o fagos (si infectan bacterias), virus de vegetales y virus de animales.

 

¿Lo sabías? Los virus no son organismos capaces de vivir por sí solos.

 

Para obtener poblaciones de virus en el laboratorio es necesario cultivarlos en los organismos vivos adecuados. Para los virus de vegetales se utilizan como sustratos células del meristemo de la raíz; los virus de animales se siembran en embriones de pollo o en cultivos de tejidos animales. Por último, en el caso de los fagos hay que contar con un cultivo de la bacteria específica a la que parasitan.

Cuando un fago se pone en contacto con una bacteria y la reconoce, inyecta su ácido nucleico mediante la contracción de la vaina. Una vez dentro de la bacteria, utiliza su propia información genética para bloquear la síntesis de ADN, ARN y de proteínas bacterianas. Apropiándose de la maquinaria sintética (ribosomas, enzimas…) dirige la síntesis de su ácido nucleico y de las proteínas de su cápsida, que en un momento dado se ensamblan formando nuevos virus. De este modo se acumulan gran cantidad de fagos en el interior de la célula huésped. Cuando las cápsidas están formadas, con los ácidos nucleicos en su interior, la pared de la bacteria se rompe de forma violenta (lisis) y numerosos fagos, dispuestos a infectar nuevas bacterias, son liberados al medio.

 

La infección por microorganismos constituye una de las causas más frecuentes de enfermedad en todas las sociedades.

 

Cuando un cultivo de bacterias ha sido infectado por un virus se observan unas “calvas” llamadas halos de lisis.

Los virus de vegetales y animales actúan de forma muy parecida, “matando” a las células que parasitan una vez que han conseguido multiplicarse a sus expensas. Esto es un ciclo lítico.

La mayoría de los virus perjudican más o menos a la célula que los hospeda (célula huésped) y producen enfermedades llamadas virosis, tanto en plantas -el virus del mosaico del tabaco-, como en animales -el virus de la mixomatosis en los conejos-. Otro tipo de ciclo es el ciclo lisogénico: no destruyen la célula huésped, sino que el ácido nucleico se incorpora al ADN celular. Son virus atenuados o profagos. La célula receptora se llama lisógena. Es un ciclo que puede permanecer así latente hasta que se produce un estímulo del profago y se inducirá el ciclo lítico.

Enfermedades humanas tales como el sarampión, las paperas, la gripe o el sida son también producidas por virus.

Las enfermedades producidas por microorganismos pueden denominarse enfermedades infecciosas porque están provocadas por la “infección” o entrada de estos en el organismo.

Un individuo enfermo puede transmitir la enfermedad a otro sano, y entonces se habla de contagio. Esto puede ocurrir directamente, de un individuo a otro de la misma especie, o bien a través de un intermediario. Como ejemplos de enfermedades transmitidas por contagio se hallan la mordedura de un perro rabioso, que nos puede producir la rabia; la picadura de un mosquito, la fiebre amarilla y el paludismo.

Decimos entonces en el primer caso que se ha producido un contagio directo. En el segundo de los casos se habla de contagio indirecto y el medio por el que se transmite la enfermedad (el mosquito, la ropa, el aire, el agua, etc.) es denominado agente propagador o agente infeccioso, que no tiene que padecer la enfermedad que transmite.