Historia del cine

La trayectoria histórica del cine se ha visto repleta de importantes hechos culturales y políticos que no sólo ayudaron a perfeccionar la proyección de las imágenes animadas que aún cautiva a los espectadores, sino que también han consolidado un lenguaje y un modelo artístico y empresarial.

Primeros pasos

La preocupación por solucionar los problemas relacionados a la proyección de imágenes se hizo evidente en los siglos XV y XVI, cuando Leonardo da Vinci y Giambattista della Porta describieron la cámara oscura.

La cámara oscura es un artefacto óptico en el que se puede proyectar una imagen externa sobre el interior de su superficie.

Los avances en el campo de la física, química, óptica y cámaras permitieron mejorar la proyección de fotografías, y al mismo tiempo, avanzar en las técnicas posibles para dar una sensación de movimiento a esas imágenes. Fue así como desde finales del siglo XVIII ya se habían inventado, entre otros, los siguientes aparatos:

  • La linterna mágica, por Athanasius Kircher en 1671.
  • Praxinoscopio, por Emile Reynaud en 1880.
  • Zoopraxiscopio, por Eadweard Muybridge en 1881.
  • Revólver fotográfico, por Jules Jansen en 1874.
  • Fusil fotográfico, por Etienne Jules Marey en 1882.
La linterna mágica empleaba un diseño similar al de una cámara oscura, con la diferencia de que este aparato sí lograba proyectar imágenes hacia el exterior.

Todos estos inventos alcanzaron darle cierta movilidad a las fotografías. Sin embargo, la unión entre la imagen fija y la reproducción de movimiento despuntó tras la creación de la película de celuloide, la cual fue usada en 1877 por George Eastman como base para el negativo.

Los primeros en lanzar al mercado e inventar el celuloide fueron los hermanos Hyatt en 1864.
George Eastman (1854 – 1932) no sólo fue el fundador de la Eastman Kodak Company, sino que también inventó el rollo de película fundamental para el desarrollo del cine.

Nacimiento del cine: el cinematógrafo

Ya para el siglo XIX, las investigaciones relacionadas a la proyección de imágenes y la reproducción del movimiento se habían multiplicado de un modo extraordinario. Diversos países tenían como objetivo fabricar un artefacto que permitiera visualizar estas animaciones, y entre 1890 y 1895 surgieron simultáneamente las patentes para este revolucionario invento.

Algunos pioneros fueron:

  • Thomas Alva Edison – Estados Unidos
    En 1889 inventó el kinetoscopio, el cual consistía en proyecciones animadas que podían ser vistas a través de un ocular.
  • Max Skladanowsky – Berlín
    En 1891 fabricó una cámara de filmación y más tarde un aparto de proyección llamado bioscope.
  • Antoine Plateau – Bélgica
    En 1832 creó el fenaquistiscopio, un mecanismo que constaba de un disco que al girar reflejaba las imágenes en un espejo.
  • William George Horner – Inglaterra                                                                                                                      En 1834 inventó el zoótropo, mejor conocido como la “rueda del diablo”. Era un aparato cilíndrico que al girar daba la ilusión de movimiento en sus imágenes interiores.
  • Franz von Uchatius – Australia
    En 1853 elaboró el cinetoscopio, el cual necesitaba ser iluminado con lámparas de hidrocarburos.
Los primeros zoótropos eran activados con el movimiento de las manos, posteriormente se usaban manijas con un mecanismo de cuerda.
El kinetoscopio proyectaba imágenes con la sensación de movimiento al transportar una tira de películas perforadas que estaban sobre una fuente de luz.

Hermanos Lumière, verdaderos creadores del cinematógrafo

Monumento en honor a los hermanos Lumière en el teatro de conciertos Kosmos en Yekaterinburg.

La forma que tiene el cine hoy en día es gracias a los hermanos Louis y Auguste Lumière. Ellos construyeron el primer aparato que proyectaba imágenes sobre una pantalla y que permitía un ilimitado número de espectadores.

La primera proyección pública presentada por el cinematógrafo fue el 28 de diciembre de 1895 en París, en el Boulevard de los Capuchinos. En ésta se mostraron una serie de imágenes documentales. Al tiempo se crearon películas argumentales como El regador regado.

Cartel publicitario de cinematógrafo Lumière en el que mostraba una famosa comedia.

Camino a Hollywood

Mientas el cinematógrafo de los hermanos Lumière fue de gran éxito en Europa, Thomas Edison trabajaba por su cuenta en Estados Unidos y para 1896 ya había logrado proyectar su primer film en una pantalla en Broadway.

Edison trató de tomar derecho sobre la patente del cinematógrafo, lo que trajo grandes conflictos personales y judiciales. Por lo tanto, Hollywood fue el lugar indicado para que los productores independientes huyeran a trabajar con los equipos de Edison.

A finales del siglo XIX, Edison monopolizaba la industria del cine por contar con los artefactos necesarios. Como resultado de la guerra de patentes en 1897, los productores y estudios del país se trasladaron a California.

Creador del espectáculo

El francés Georges Méliès le dio un toque de espectáculo y fantasía a la proyección de imágenes en movimiento e innovó en el uso de efectos especiales. En 1897 construyó uno de los primeros estudios en la historia del cine en Montreuilsous-Bois, del cual salieron cientos de películas.

Fotograma de Viaje a la Luna (1902).
Fotograma de Viaje a través de los imposible (1904).

Ambas consideradas las películas más influyentes del cine de ciencia ficción.

Algunas de sus más notables aportaciones fueron:

  • La aplicación de trucos de sustitución en filmes de magia para que los personajes desaparecieran súbitamente.
  • El empleo de la sobrexposición para crear la ilusión de fantasmas en la pantalla.
  • El uso de guiones gráficos.
  • La introducción de manera rudimentaria el color.
Méliès es recordado como un “mago del cine” por sus habilidades al manipular la realidad a través de la cinematografía.

Los años heroicos: década del diez

Este período estuvo enmarcado por el desarrollo industrial y técnico, lo que llevó a Francia a la cúspide de la producción fílmica a nivel mundial. Grandes películas fueron producidas durante este tiempo, entre las que se destacan:

  • El Asesinato del Duque de Guisa (1897), por Georges Hatot.
  • La Caída de Troya (1910), de Giovanni Pastrone.
  • La Vida tal cual es (1911), por Louis Feuillade.
  • Los Miserables (1907).
  • Nuestra Señora de París (1911).

¿Sabías qué...?
Durante los años heroicos se fundó la UFA, organización que tenía como objetivo unificar a todas las fuerzas cinematográficas de Alemania y que apoyó a Hitler para que alcanzara el poder.

Griffith y Mack Sennet: Dos grandes del cine

David Wark Griffith fue uno de los más grandes directores norteamericanos durante las primeras décadas de los noventa. Éste transformó las técnicas usadas hasta ese momento por medio del empleo de efectos de montaje e iluminación para crear “el primer plano”.

Por otro lado, Mack Sennet se dedicó a aplicar los mismos principios de Griffith a la comedia, con lo que propulsó al género cómico en el país.

Fotograma de la película Intolencia (1916), una de las más importantes obras del cine antiguo
Sennet descubrió talentos tan notables como Charles Chaplin.

La edad de oro del cine

La próxima fase a los años heroicos fue completamente distinta. Desde los años veinte hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, la producción cinematográfica estuvo altamente industrializada y abierta a los diversos gustos del público. Durante este lapso de tiempo, Francia dejó de predominar en la producción mundial de películas y fue desplazada por Estados Unidos, en donde este arte ya se había convertido en una colosal industria.

Hollywood logró dominar los mercados internacionales sin problemas y se transformó en el mayor centro cinematográfico del mundo. La Meca del Cine atraía como imán a los mejores directores y actores del planeta, y los estudios como Fox, Universal y Paramount se trasladaron allí.

Marilyn Monroe fue una de las más famosas actrices nacidas en la edad de oro y como el mayor icono del Star-System hollywoodiense.

Cine a color

Aunque de manera rudimentaria ya se usaba ligeramente el color para 1917, fue en 1934 cuando se presentó el primer film de acción real con una escena en tres colores en Technicolor llamado El gato y el violín. En 1935 se mostró el primer largometraje completamente a color llamado Becky Sharp.

Poster promocional de la película Becky Sharp, primera película de acción en vivo y primer film en mostrar tres tiras de Technicolor.

Cine sonoro

En las primeras tres décadas de los noventas los films eran completamente mudos. Las películas sólo mostraban imágenes en movimiento acompañadas de música de orquesta o piano y un comentador. No fue sino hasta mediados de la Edad de Oro en Hollywood que nació el cine sonoro, el cual revolucionó esta forma de arte y la conectó mucho más con la realidad.

Una de las primeras técnicas utilizadas por los estudios Warner Bros. consistía en el uso de disco fonográfico, posteriormente fue sustituido por sonido óptico.

Poster promocional de El cantor del Jazz (1927), primera película con sonido sincronizado.

Declive en Hollywood

Hacía 1950 el cine norteamericano se veía asediado por la competencia de la TV, así como por las nuevas implantaciones legales que disolvieron uniones entre productores y exhibidores. Hollywood dejó de ser el centro de la producción cinematográfica mundial y fue superado por India, Japón e Italia.

Cine contemporáneo

Los acontecimientos que marcaron la década de los 70 influyeron profundamente en el tipo de cine que se estaba creando. No obstante, uno de los mayores cambios al cine se efectuó en 1977, cuando el cineasta George Lucas hizo la película La guerra de las galaxias. Con este film nació el concepto de blockbuster y empezó a verse a la película como una franquicia que se desarrollaría en secuelas.

La guerra de las galaxias o Stars Wars es la franquicia de películas de George Lucas que logró convertirte en un gran éxito y en un fenómeno de la cultura popular.

¿Sabías qué...?
Un blockbuster o taquillazo es un término usado para indicar que una película es un éxito de ventas.
Logo de El Padrino, uno de los filmes más clamados del cine en Estados Unidos y el mundo.
Liza May Minnelli, considerada “la Novia de Estados Unidos”, es una actriz que se popularizó por su actuación en la legendaria película Cabaret.

Dentro de los primeros blockbuster lanzados están:

  • Close Encounters of the Third Kind, de Steven Spielberg.
  • Superman: la película, de Richard Donner.
  • Indiana Jones, de George Lucas y Steven Spielberg.

Las secuelas más destacadas fueron:

  • El Padrino II.
  • La novia de Frankenstein.
  • Superman II.
  • Rocky II.
  • El Imperio contraataca.
  • El cine actual.

Camino a 1980 las críticas gobernaban a los cineastas por la ausencia de nuevos avances. El fenómeno del blockbuster diluyó de alguna manera la forma tradicional de distribuir películas y entró en el postmodernismo, considerado una nueva categoría cinematográfica.

Uno de los máximos exponentes del postmodernismo en el cine es la saga de películas Matrix.

Consecutivamente, el cine cambió para siempre con el uso de los ordenadores y de internet. Las nuevas tecnologías permitieron desarrollar impresionantes efectos especiales dejando atrás las sobreimpresiones y maquetas.

En 1995 la compañía Pixar realizó el primer largometraje hecho completamente en computadora llamado Toy Story.

Ya para el año 2000, Philippe Binant proyectó en París la primera película de cine digital, la cual no es más que un formato de proyección íntegramente digitalizado.

Nuevas tecnologías: cine 3D y 4D

Las nuevas tecnologías empleadas en el cine han hecho que los espectadores experimenten nuevas sensaciones y tengan momentos inolvidables. El cine 3D y 4D muestran distintas dimensiones en las que se puede observar que los objetos salen de la pantalla.

El cine 3D se basa en tecnología que aparenta la visión tridimensional humana. Desde la aparición del cine digital, esta alternativa se popularizó enormemente. El cine 4D, en cambio, además de proyectar imágenes tridimensionales, recrea un ambiente que permite la inmersión del público en la película.

Aunque ya existían algunos rodajes en 3D, fue Avatar la primera gran película que se publicó con este formato.

¿Sabías qué...?
Las salas de cine 4D cuentan con las condiciones físicas para crear los efectos que se ven en la pantalla, como niebla, olores o movimientos.

Onas

Tehuelches originarios de la Patagonia meridional, llegaron al actual territorio fueguino hace aproximadamente 10.000 años. Pasados 4.000 años los cambios climáticos determinaron la separación del istmo, definido luego de la última glaciación, y ellos quedaron asentados en Karukinka, como llamaban en su lengua a la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Los tehuelches los nombraban como selk´nam, pero finalmente se impuso el nombre que le dieron los yagán: onas. Con el mismo nombre se conoce también a sus vecinos del sur de la isla, los haush, aunque lo correcto es llamar a cada pueblo por su denominación original, criterio que se seguirá en esta nota.

Los selk´nam (onas) habitaban la zona norte de Tierra del Fuego, del estrecho de Magallanes a las estribaciones septentrionales de la cordillera fueguina, un hábitat de relieve apenas ondulado, cruzado por varios cursos de agua, con una zona de pradera con árboles y otra esteparia con pastizales, lo que facilitaba sus desplazamientos. En esta zona es abundante la presencia de guanacos, lo que hizo que toda la organización de los selk´nam girara en torno a estos animales. De ellos sacaban no solo el alimento, sino también el vestido y el reparo, utilizando además los huesos y tendones como materia prima para la fabricación de sus herramientas. Los recursos marinos eran apenas un complemento, ya que nunca se adaptaron a la vida marítima. A diferencia de sus vecinos del Sur y del Oeste, quienes eran nómades pescadores que se valían de las canoas para sus movimientos, los selk´nam no navegaban, por lo que extraían poco del mar.

LENGUA

Su lengua pertenecía a la familia lingüística chon, familia de la que también formaban parte el tehuelche y el haush. De ahí las similitudes con el tehuelche de la Patagonia continental, con quienes compartían el sonido áspero producto de sus expresiones guturales y oclusivas. Estas características hacían que hasta la conversación más amistosa sonara como una fuerte discusión. Profundizar los estudios sobre esta lengua se volvió sumamente difícil ya que solo se conserva un parte mínima de su vocabulario y ya no queda quien la practique como lengua madre.

HISTORIA

Los primeros europeos que los vieron fueron los de la expedición de Magallanes, explorador que descubrió el estrecho que lleva su nombre, en 1520. Pero no hicieron contacto con ellos sino que los avistaron desde la embarcación por las grandes fogatas que relucían en la noche, de ahí el nombre de la isla. El primero de los conquistadores con el que establecieron contacto fue Pedro Sarmiento de Gamboa en 1580. Recién a finales del siglo XIX estos contactos se hicieron periódicos, debido a la llegada de los misioneros salesianos con fines evangelizadores, y grupos de colonizadores que querían establecerse allí. Esto condujo a una alteración en las costumbres de los indígenas que se movían con libertad por todo el territorio y de pronto se encontraron con la novedad de los cercos y la propiedad privada de la tierra. Para subsistir se vieron obligados a romper las cercas buscando guanacos, o tomando las ovejas, desconocidas por ellos hasta entonces, a las que llamaron guanaco chico o blanco. Esto provocó el enojo y la reacción de los colonos y la represión concluyó en un genocidio que casi llega a exterminar la etnia. Como si fuera poco, también tuvieron que soportar las enfermedades contagiosas que llegaron con los colonizadores, y el desplazamiento de sus zonas de caza. Hacia 1881 se calcula que la población indígena estaba entre 4.000 y 5.000 personas, diez años más tarde se había reducido a la mitad.

Las dificultades se agravaron cuando en 1883 comenzó la explotación ganadera, después de que el gobierno chileno permitiera la instalación de las primeras estancias por vía de las concesiones. Cuatro años más tarde, en 1887 llegaron los mineros a buscar oro en la zona norte de la isla, y en 1888 se estableció en la isla Dawson la primera misión salesiana.

Los salesianos de la isla Dawson llegaron en 1895 a un acuerdo con los estancieros: por cada indígena recluido en la misión recibirían una libra esterlina. Pero los cambios de hábitos que esto implicaba, hizo que la mayoría de los 800 indígenas que llegaron a habitarla, murieran. No podían soportar el estilo sedentario y ocioso que imponía el encierro, ni las enfermedades contagiosas que transmitían los blancos.

ECONOMÍA

La economía se basaba en las tareas de subsistencia de las que participaba toda la familia, salvo los niños, los ancianos y los enfermos. La actividad principal era la caza del guanaco, que estaba a cargo de los hombres. Para la caza utilizaban el arco y la flecha en cuyo uso se hicieron expertos debido a lo difícil que es la cacería de dicho animal. La alimentación la completaban con aves y cururos, o productos marinos que recolectaban en las orilla del mar y que consistían en mariscos o alguna ballena varada. Además recolectaban frutos silvestres como el calafate o la chaura. Dado que los hombres estaban permanentemente al acecho de sus presas, las mujeres se ocupaban de las tareas domésticas y mientras esperaban el resultado de la cacería se alimentaban con mariscos. Cuando llegaba el momento de los traslados cargaban las tiendas en bolsas de cuero y cestos de junco, donde agregaban los utensilios y los niños que aún no caminaban.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL

Los selk´nam colocaban por encima de las familias los linajes patrilineales y patrilocales, compartiendo de manera comunitaria la posesión de zonas específicas de territorio. Estos territorios se delimitaban con piedras, montículos, cursos de agua, colinas, etc. Eran respetados y traspasados de generación en generación, aunque se podían modificar por conquistas o por extinción de algún linaje. Los llamaban “haruwen” y vinculaban a los linajes con figuras míticas que habían participado del origen de los tiempos, pero no se consideraban descendientes de ellos. Dentro del haruwen perteneciente a un linaje, las familias que lo componían se movían con independencia, pero mantenían el derecho compartido sobre la totalidad de los bienes y animales de caza que hubiera dentro de dicho territorio. Los territorios de cada linaje eran respetados por el resto e ingresar a ellos sin autorización estaba prohibido. Incluso la represión a esta falta podía llegar a ser violenta ya que la presencia extraña podía espantar la caza. Ni siquiera se admitía la presencia de un perro que perteneciera a otro linaje. Cuando por diferentes motivos la subsistencia en un territorio se tornaba difícil, los afectados podían solicitar pasar a otro, pero estaban obligados a retribuir con obsequios el permiso, además de prometer reciprocidad en caso de que en algún momento la circunstancia la ameritara.

COSMOVISIÓN

Creían en espíritus identificados con la naturaleza: el espíritu de los bosques, el de los lagos, el de las montañas, animales y hechiceros muertos. Los seres humanos tenían un ánima a la que llamaban Kashpi y que sobrevivía a la muerte del cuerpo, pero sin contactos con los vivos salvo que se tratara del ánima de un xo’on. Los xo’on eran una mezcla de hechiceros, chamanes y curanderos que en sus creencias tenían un inmenso poder que les permitía influir sobre el clima, la caza y la guerra; contrarrestaban brujerías y hacían presagios. Actuaban después de prepararse mediante la auto hipnosis, efectuando cantos y manipulaciones con las que se suponía que manejaban fuerzas invisibles. Esto atemorizaba a los selk´nam que creían que los xo´on tenían poder sobre la muerte.

El imaginario de este pueblo estaba alimentado de una gran cantidad de mitos vinculados a los cuatro cielos en que dividían el espacio. Entre sus mitos se contaban aquellos que intentaban explicar el mundo y las cuestiones de la naturaleza, y otros basados en la historia o simplemente recreativos. Los ritos por lo general tenían sus protagonistas, como por ejemplo Kenosh, Kuanyip, el Sol y la Luna. Kenosh era el más antiguo de los antepasados y era él quien se había encargado de organizar el espacio en que habitaban los selk´nam para que pudieran subsistir allí. Kuanyip, en cambio, podía propiciar el bien tanto como el mal, mostrarse bondadoso o antipático y egoísta. A quien consideraban como el ser más peligroso era a la luna, a ella atribuían las peores atrocidades.

CULTURA

Las mujeres estaban subordinadas social y económicamente a sus maridos, celosos custodios del hogar que sometían a las esposas. Ellas debían soportar hasta los malos tratos, ya que si se escapaban eran obligadas por la fuerza a volver al hogar. Si bien la poligamia estaba permitida, no era común. Por lo general el hombre tenía hasta dos esposas, lo que facilitaba las tareas del hogar. Muchas veces era la misma esposa que solicitaba ayuda, por lo que el marido tomaba otra mujer, generalmente la hermana de la primera. Esto también ocurría cuando una mujer enviudaba, pues el hombre tenía la obligación social de proteger a quien había sido la mujer de su hermano. Existía un total respeto por los ancianos. Cuando ya no podían trasladarse, se los dejaba en un lugar pero siempre con asistencia.

PERSONALIDAD

Una característica muy particular del pueblo selk´nam fue el desarrollo de un fuerte autocontrol en su comportamiento, lo que trasladaban a su vida comunitaria. Sus saludos no eran efusivos sino más bien cortantes, pues consideraban de mala educación exteriorizar emociones. No mostraban gestos sociales ante los obsequios, ni dolor, ni asombro, ni siquiera agradecimiento. Tampoco manifestaban el hambre y no consumían el alimento hasta transcurrido un rato de obtenido y al recibir la comida se esperaba que la tomaran con indiferencia. Soportaban en silencio el frío, la fatiga, el hambre y la sed. La muestra de dolor o aflicción era tomada como una debilidad. Pero toda esta contención solía derivar en reacciones violentas.

ACTUALIDAD

De acuerdo a los datos proporcionados por la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005, complementaria del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001, se reconocen y/o descienden en primera generación del pueblo selk´nam 391 personas en la Provincia de Tierra del Fuego, de los cuales ninguno reside en comunidades indígenas. Otros 114 onas residen en la Ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos del Gran Buenos Aires. En toda la Argentina se auto-reconocieron 696 onas, ninguno de los cuales vive en una comunidad indígena.

Historia de San Martín, por Bartolomé Mitre

Bajo el título “Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana” se conoce a una de las primeras obras de la historiografía clásica argentina. Escrita por Bartolomé Mitre hacia 1869, es considerado uno de los escritos fundacionales del imaginario colectivo argentino, y en la actualidad es referencia ineludible para quienes deseen conocer en profundidad la vida del Libertador.

INTRODUCCIÓN

En momentos en que los títulos de casi todos los próceres acuñados por la historia son cuestionados, José de San Martín preserva –más allá de las disputas entre las distintas corrientes historiográficas y políticas– su bien ganado título de “Padre de la Patria”. Admirado por su integridad y convertido en referente moral de un país y un continente, San Martín es sinónimo de dignidad, valor e identidad; su apellido es símbolo de república y de independencia, de causa continental.

Retrato de José de San Martín.

Su figura, opacada en parte en la memoria colectiva por la muerte en el exilio, renació a la vida de la mano de otra personalidad importante dentro de la Historia Argentina, el presidente Bartolomé Mitre, quien describió con extremo detalle y un rigor histórico encomiable la historia de su vida y su lucha. Publicada por primera vez en 1887, esta obra se caracteriza por una exhaustiva investigación y riqueza narrativa sin precedentes en la historiografía erudita de la Argentina del siglo XIX. En ella se pinta al personaje en forma completa, tanto en la vida pública como privada, acercando relatos de combates y desafíos, rescatando voces de protagonistas cercanos y encumbrando la figura de San Martín en lo más alto del bronce argentino por sus méritos en vida.

Imagen de Bartolomé Mitre hacia 1870.

LA OBRA

Mitre comenzó a trabajar en la biografía de San Martín después de terminar su mandato presidencial, el 12 de octubre de 1868. Ahora bien, su intención inicial pasaría por tratar de escribir dos libros referidos al Libertador: el primero, titulado “Historia de San Martín”, haría hincapié en la vida de San Martín desde su llegada a Buenos Aires, en 1812, hasta su encuentro con Simón Bolívar en la famosa conferencia de Guayaquil; el segundo, titulado “El ostracismo y la apoteosis del General San Martín”, remarcaría su vida después de estos acontecimientos. Para ello, se dice que mantuvo correspondencia con la nieta del Libertador, doña Josefa Dominga Balcarce, quien vivió y murió en París, y de donde obtuvo información de primera mano y documentos personales de la estadía de San Martín en Europa para su mencionada obra.

Publicado originalmente en tres volúmenes, los dos primeros tomos están íntegramente consagrados a los móviles y hechos que dieron como consecuencia la libertad de Chile y la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a la par que hace patente la redentora influencia de San Martín. Dice Mitre:

“No era San Martín un político en el sentido técnico de la palabra, ni pretendió nunca serlo. Como hombre de acción, con propósitos fijos y voluntad deliberada, sus medios se adaptaban a un fin tangible; y sus principios políticos, sus ideas propias y hasta su criterio moral, se subordinaban al éxito inmediato, que era la Independencia.”

Estas líneas sintetizan la personalidad de San Martín hasta los días de la campaña sobre el Perú.

Retrato de San Martín según el destacado pintor peruano José Gil de Castro.

En tanto, el tercer tomo, y quizás el más importante de toda la obra, está consagrado al Perú y a las Repúblicas de Colombia. Sin que Mitre lo trace, el lector se ve obligado a hacer un paralelo entre los dos libertadores de Sudamérica:

“Su medida histórica, en los sucesos contemporáneos, únicamente podía compararse con la de Bolívar. Bolívar había sido aclamado Libertador, y este título lo investía de la dictadura revolucionaria en su patria. San Martín, sin punto de apoyo en la patria propia, se nombró a sí mismo; pero al asumir la dictadura fatal que las circunstancias le imponían, se inoculó el principio de su decadencia militar y política.”

Hemiciclo de la Rotonda en Guayaquil, con el monumento a los Libertadores Bolívar y San Martín finalizado en 1938. En el encuentro de los dos generales confluían las dos corrientes libertadoras de América del Sur.
¿Sabías qué...?
Ya desde pequeño, San Martín presentaba dotes militares y actitud de mando.

Ahora bien, para realizar la biografía de San Martín, Mitre repetiría el recorrido de la gran gesta sanmartiniana. Así, comenzó por planear su viaje a Chile. Previamente visitó en Mendoza el campamento de El Plumerillo, para describir el cuartel general desde donde se armó el Ejército de los Andes. Además, realizó a lomo de mula el cruce de Uspallata, y llegó hasta el sitio en el cual se había librado la batalla de Chacabuco. De hecho, tuvo oportunidad de entrevistar a antiguos soldados del Ejército Libertador y escuchar los relatos de batallas de boca de sus protagonistas. También se hizo de tiempo para observar y tomar notas del campo de batalla de Maipú. Toda su investigación fue realizada con suma rigurosidad y obsesión.

La Batalla de Maipú, según cuadro de Mauricio Rugendas.

De este modo, a su edición en 1887, esta gran obra de la historiografía argentina tuvo una enorme repercusión entre historiadores, letrados y políticos. Su virtud radicaba en poner en palabras, con el sustento de una profunda investigación, aquella idea que se cernía sobre los políticos y los hombres de la reciente Nación unificada: llevar al soldado de la Patria y Libertador de los pueblos al lugar de honor y respeto que se merecía.

CONTROVERSIA

Con todo, historiadores posteriores, como Adolfo Saldías y José María Rosa han cuestionado fuertemente la labor de Mitre como historiador. Asimismo, también resulta controversial la interpretación dominante del siglo XIX argentino que se desprende de su obra. Son bien conocidas sus polémicas con Dalmacio Vélez Sarsfield y Vicente Fidel López, que originaron densos volúmenes de Comprobaciones históricas. Sin embargo, estas objeciones fueron puntuales, referidas en su mayor parte a hechos aislados, por lo general motivadas en desacuerdos políticos y frecuentemente limitadas a matices de apreciación que hoy carecen de importancia.

Imagen de Dalmacio Vélez Sarsfield, crítico de la obra historiográfica de Mitre.

Por lo demás, el apoyo de San Martín a la integración latinoamericana contradecía el fuerte centralismo del partido de gobierno al que el mismo Mitre pertenecía, el Partido Nacional. Como resultado, en la biografía puede observarse cómo el autor modificó o alteró ciertos detalles. Las guerras de independencia hispanoamericanas no son tratadas como una revolución en todo el continente, sino simplemente como una revolución argentina que extiende la libertad a Chile y Perú. En tanto, Bolívar es retratado como un conquistador, anexando los nuevos países libres en una unidad artificial. Asimismo, desde un principio, las guerras por la independencia hispanoamericana son descritas como separatistas, y alentadas y apoyadas por Gran Bretaña.

Retrato de Simón Bolívar. Mitre nos entrega una imagen del líder venezolano en clara contraposición a la de San Martín. Mientras el primero sería ambicioso, desconfiado, autoritario y dictatorial, el segundo sería desinteresado, respetuoso y generoso.

En el caso concreto de San Martín, no se entiende cómo su carrera militar en España, que abarcó 22 años de servicio, se resume en sólo seis páginas, cuando toda la obra supera las mil, y en la que además se dan muy pocos detalles acerca de su llegada a Buenos Aires. En cuanto a la razón de su salida del ejército español para unirse a los de América del Sur, el libro describe que “decidió regresar a su nación distante, que siempre había amado como una verdadera madre, para ofrecerle su espada y dedicar su vida”. Este punto generó polémica entre los historiadores, ya que no hace referencia a las verdaderas motivaciones que llevaron al Libertador a embarcarse rumbo a su país natal.

San Martín proclamando la Independencia del Perú frente a la multitud reunida en la Plaza de Armas de Lima. Óleo de Juan Lepiani, Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

Ahora bien, el volumen proyectado por Mitre, con la vida de San Martín después de su carrera militar, nunca fue escrito. El historiador Norberto Galasso considera que la vida del Libertador durante esos años en el exilio estuvo llena de eventos que contradicen el retrato que realiza Mitre: su rivalidad con Rivadavia, su rechazo a la ejecución de Manuel Dorrego y su conflicto con Juan Lavalle, su apoyo a la gobernación de Juan Manuel de Rosas, y su repudio al bloqueo anglo-francés no son analizados fehacientemente por el autor e incluso no son mencionados.

RETRATO DEL LIBERTADOR

Entre todo el conjunto de la obra de Mitre, resulta interesante remarcar la mirada que el propio autor realiza sobre la figura de San Martín, donde aclara y sintetiza:

“Se ha dicho que San Martín no fue un hombre sino una misión. Sin exagerar su severa figura histórica, ni dar a su genio concreto un carácter místico, puede decirse con la verdad de los hechos comprobados, que pocas veces la intervención de un hombre en los destinos humanos fue más decisiva que la suya, así en la dirección de los acontecimientos, como en el desarrollo lógico de sus consecuencias.

Dar expansión a la revolución de su Patria que entrañaba los destinos de la América, salvándola y americanizándola, y ser a la vez el brazo y la cabeza de la hegemonía argentina en el período de su emancipación, combinar estratégica y tácticamente en el más vasto teatro de operaciones del orbe, el movimiento alternativo simultáneo y las evoluciones combinadas de ejércitos o naciones, marcando cada evolución con un triunfo matemático y la creación de una nueva república, obtener resultados fecundos con la menor suma de elementos posibles y sin ningún desperdicio de fuerza, y por último legar a su posteridad el ejemplo de redimir pueblos sin fatigarlos con su ambición o su orgullo, tal fue la múltiple tarea que llevó a cabo en el espacio de un decenio y la lección que dio este genio positivo, cuya magnitud circunscripta puede medirse con el compás del geómetra dentro de los límites de la moral humana.

De aquí, la unidad de su vida y lo compacto de su acción en el tiempo y en el espacio en que se desarrolla la una y se ejercita la otra. Toda su juventud es un duro aprendizaje de combate. Su primera creación es una escuela de táctica y disciplina. Su carrera pública es la ejecución lenta, gradual y metódica de un gran plan de campaña, que tarda diez años en desenvolverse desde las márgenes del Plata hasta el pie del Chimborazo. Su ostracismo y su apoteosis son la consagración de esta grandeza austera, sin recompensa en la vida, que desciende con serenidad, se eclipsa silenciosamente en el olvido, y renace en la inmortalidad, no como un mito, sino como la encarnación de una idea que obra y vive dilatándose en los tiempos.”

¿Sabías qué...?
En la Batalla de San Lorenzo, San Martín estuvo dos veces al borde de la muerte.
Mausoleo de San Martín en la Catedral de Buenos Aires.

El teléfono celular

El teléfono celular o móvil se ha convertido en el símbolo de los avances tecnológicos recientes y en un artículo de consumo de demanda creciente con amplias posibilidades.

Se trata de un dispositivo portátil que emite ondas electromagnéticas y que, gracias a su conexión a una red celular, permite al usuario su utilización en cualquier punto cubierto por esa red. El sistema de telefonía móvil avanzada fue empleado por primera vez en 1983 en Estados Unidos.

De forma muy esquemática, un teléfono móvil es un aparato de radio extremadamente sofisticado. Una radio de onda corta, por ejemplo, permite que dos personas se comuniquen utilizando la misma frecuencia, de manera que sólo puede hablar una persona a la vez. Un teléfono móvil es un dispositivo dual: emplea una frecuencia para hablar y otra para escuchar, de manera que dos usuarios pueden hablar al mismo tiempo.

El teléfono celular se utilizó por primera vez en Estados Unidos en 1983.

Estas comunicaciones son, además, de doble sentido entre el teléfono móvil y las estaciones base. Estas estaciones resultan necesarias para captar correctamente la señal, puesto que la comunicación se realiza a baja potencia (alrededor de 2 vatios para estaciones base pequeñas). Las emisiones a baja potencia implican un bajo consumo de energía del teléfono, lo que permite que las baterías sean pequeñas y recargables, reduciendo considerablemente el tamaño del aparato. Los sistemas actuales operan con frecuencias entre 800 y 1 800 MHz.

Red de comunicaciones

Para posibilitar las comunicaciones entre teléfonos móviles distantes se requiere una estructura o red con muchas estaciones base de forma que cada una de ellas ofrezca una cobertura para la comunicación sobre un área geográfica determinada. Para ello, se divide territorialmente un área (una ciudad, por ejemplo) en sectores de unos pocos kilómetros cuadrados de superficie (células). En cada una se emplaza una estación base, equipada con una antena de comunicaciones que soporta un cierto número de llamadas al mismo tiempo. A medida que aumenta el número de usuarios se amplía también el número de estaciones para satisfacer el incremento de llamadas. Los operadores de telefonía disponen en cada ciudad de una oficina central desde donde gestionan y controlan todas las conexiones telefónicas y las estaciones base de la región.

Cuando se efectúa una llamada a un teléfono móvil, la central trata de localizarlo, cosa que consigue si el teléfono está conectado, activándolo en cada célula de la región hasta que responde. Una vez la estación base y el teléfono determinan el canal a emplear en la comunicación, se puede empezar la conversación. A medida que el usuario del teléfono se desplaza, alejándose de una célula y acercándose a otra, las dos estaciones base correspondientes detectan los cambios en la intensidad de la señal. Entonces se coordinan entre sí, por mediación de la central y se relevan sin que los usuarios perciban el cambio de frecuencia. En los sistemas modernos, la red mantiene los datos de la ubicación de cada teléfono y conoce dónde se encuentra si desea localizarlo. A medida que se desplaza, el teléfono detecta los cambios de canal y los compara con los de la nueva célula. Cuando no encuentra canales para escuchar, está fuera de cobertura y, en la pantalla del móvil, aparece entonces el mensaje que lo indica.

En la actualidad existen los teléfonos inteligentes o smartphones, teléfonos capaces de realizar prácticamente todas las funciones de una computadora.

Identificadores

Para cargar el importe de la llamada e impedir usos fraudulentos cuando se efectúa una llamada, además de las claves de acceso al aparato se transmiten dos identificadores: el Número de Identificación Móvil (un número de 10 dígitos derivado del número de teléfono) y el Número de Serie Electrónico (un número de 32 bits preprogramado).
El sistema de mensajes cortos (SMS) es uno de los grandes éxitos de la telefonía móvil. Permite enviar y recibir mensajes de hasta 160 caracteres, en tiempo real, a otros teléfonos móviles a un coste reducido. Los teléfonos móviles digitales emplean una tecnología similar pero comprimen la voz en unos y ceros. Ello permite que el espacio ocupado por la señal analógica se pueda ahora concentrar entre 3 y 10 llamadas telefónicas. Además, estos aparatos ofrecen servicios de correo electrónico y otros.

Hoy en día, los teléfonos celulares forman parte de la vida cotidiana de la mayoría de las personas.

El sistema feudal

El sistema feudal es la organización social, política y económica basada en los feudos que se extendió por Europa tras la caída del Imperio romano de occidente y que predominó en los siglos IX-XV.

En los primeros siglos de la Edad Media, Constantinopla era el centro de la economía mediterránea. En el siglo VIII, el núcleo del Mediterráneo oriental se trasladó a las ciudades musulmanas de Damasco, primero, y Bagdad, después, mientras que la economía occidental se orientaba hacia un reforzamiento de los contactos con los germanos del norte. Dado que escaseaba el dinero y la agricultura era pobre, la ganadería constituía la principal fuente de riqueza.

La base de la nueva estructura económica fue el latifundio, laico o eclesiástico. Los pequeños propietarios cedían sus tierras a cambio de protección, lo cual solía comportar la pérdida de su libertad. Así aparecieron los siervos, que constituían la gran masa de la población campesina y estaban sujetos a las cargas y las reglas que les imponía el señor. De éstas, las dos más características eran la capitación, impuesto personal, y el formariage, prohibición de contraer matrimonio sin el permiso señorial. Más tarde, se les consideró también adscritos al predio en que trabajaban. Esta categoría servil estaba compuesta por los pequeños propietarios libres, los antiguos colonos y los esclavos.

Los villanos pagaban al señor un censo o renta fija por la tierra que cultivaban bajo contrato. En teoría eran libres, aunque estaban sujetos a muchas de las prestaciones de trabajo, monetarias o en especie de los anteriores. La nobleza constituía la cima de la pirámide jerárquica de la sociedad. Por encima de ella sólo se hallaba, aunque a menudo sólo fuera nominalmente, el rey.

Se les llamaba ‘siervos’ a los campesinos sujetos a las tierras en las que trabajaban. No podían desplazarse de la misma y la gran parte de su cosecha iba a parar a las manos del señor feudal

Evolución del feudalismo

A lo largo del siglo IX, el sistema de relaciones feudales empezó a evolucionar y a extenderse a todas las capas sociales. La debilidad progresiva del poder central facilitó la adquisición de prerrogativas por parte de los señores y vasallos y los beneficios tendieron a convertirse en bienes hereditarios. Los condes dividieron el honor o alodio, en tenencias, repartiéndolas entre sus vasallos. Y éstos, convertidos a su vez en señores, pudieron procurarse sus propios vasallos concediéndoles en feudo una parte de sus tenencias.

Los reyes o las personas con mayor poder (señores feudales) eran los dueños de las tierras y se quedaban con la mayor parte de su producción

Señores y vasallos

Desde los tiempos merovingios, los pequeños propietarios (hombres libres) buscaron la protección de un señor feudal poderoso. De este modo, y gracias al juramento de fidelidad en el que le ofrecían sus servicios, se convertían en sus vasallos, a cambio de lo cual el señor los ponía bajo su protección y les otorgaba un feudo o beneficio (homenaje). Los vasallos reales, hombres libres, debían servir ante todo como caballeros en las huestes del señor, aunque además solían prestar servicios administrativos y judiciales. Era costumbre que algunos vasallos prestaran servicios domésticos y el incumplimiento de este uso podía acarrearles la reducción a la esclavitud. El señor quedaba obligado a proteger y mantener a sus vasallos, hacerles justicia y garantizar la integridad de los bienes que les cedía en feudo.

Hundimiento del sistema feudal

La multiplicación de relaciones entre señores feudales y vasallos modificó sus respectivas obligaciones y a la larga originó el hundimiento del sistema feudal. El deseo de poseer más beneficios llevó a algunos a hacerse vasallos de varios señores y a subinfeudar luego las tierras conseguidas. El establecimiento de vasallos en los lugares donde se requería mayor vigilancia fue una de las consecuencias más importantes del feudalismo, contribuyó a la expansión del sistema y significó la aparición de variantes o peculiaridades locales. A partir del siglo XI, el sistema feudal empezó a desintegrarse.

El gobierno de Marcelo Torcuato de Alvear

Hipólito Yrigoyen ocupó la presidencia hasta 1922, año en que lo sucedió Marcelo Torcuato de Alvear (1868-1942). Aunque ambos eran radicales y habían luchado juntos en las duras batallas políticas desde finales del siglo XIX, eran también personalidades muy diferentes. La posteridad, de hecho, ha recogido imágenes más bien opuestas de ambos.

A Yrigoyen se lo ve como una especie de dios Jano con dos caras: para unos fue el artífice del fin de un régimen “falaz y descreído”, según él definía a los gobiernos de la oligarquía; para otros, fue un caudillo ignorante y demagogo, ejemplo de los peores vicios de la democracia. A Alvear, en cambio, se lo suele ver como uno los grandes presidentes del viejo régimen, y su política se considera asimilable con los vicios y las virtudes de aquél.

En cualquier caso, ambos se enfrentaron a parecidos problemas, derivados de su intención de poner en pie y consolidar las instituciones democráticas, y de conducir por los nuevos canales del voto universal la representación, la negociación de intereses y las demandas de reforma de la sociedad que el radicalismo había asumido como bandera.

Inesperada decisión

La tendencia reformista y democratizadora del radicalismo caracterizaba contemporáneamente a otros países de América Latina: a Uruguay, con el presidente Batlle y Ordóñez; a Chile, con Arturo Alessandri; a Perú, con el movimiento del APRA, que, aunque no triunfó, conmovió las estructuras oligárquicas; a México, aunque mediante una revolución sangrienta, con los acontecimientos que eliminaron el régimen oligárquico que se había prolongado desde el período colonial hasta la caída de Porfirio Díaz.

A pesar de pertenecer a partidos distintos, Yrigoyen (foto) eligió a Marcelo Torcuato de Alvear como su sucesor.

En Argentina, la Constitución Nacional impedía la reelección presidencial. De modo que Yrigoyen debía buscar un sucesor, y esperar los seis años que gobernaría éste para poder presentarse nuevamente como candidato. Inesperadamente, Yrigoyen propuso a Marcelo T. de Alvear. La propuesta resultó sorprendente, porque Alvear no pertenecía a los círculos yrigoyenistas, estaba vinculado al sector del patriciado radical y era considerado por la elite como uno de los suyos.

Pero la decisión, como es obvio, no había sido arbitraria. Alvear, alejado de la conducción directa del partido, dado que por entonces se desempeñaba como embajador en Francia, debía necesariamente mantenerse fiel al líder que lo había elegido. Por otra parte tendría a su lado, como vicepresidente, a Elpidio González, un yrigoyenista histórico.

Negociaciones y pactos

La designación de Alvear puede interpretarse además como un intento de acercamiento al grupo patricio nacido de la revolución de 1890, y que condujo, con Alem, a la escisión que dio lugar al nacimiento de la UCR. Es posible que Yrigoyen y los hombres cercanos a él buscaran con este gesto aliviar las tensiones de los sectores agroexportadores que no eran hostiles al radicalismo; ello habría permitido un reagrupamiento de fuerzas en las filas partidarias.

La candidatura de Alvear se impuso con facilidad, obteniendo el 40 por ciento de los votos emitidos. El radicalismo ganó en todas las provincias a excepción de San Juan y Mendoza, donde los partidarios de dos disidentes, Cantón y Lencinas respectivamente, representaban movimientos de fuerte arraigo local.

La composición del gabinete reflejaba, precisamente, la presencia mayoritaria del ala patricia del partido, lo que no dejó de provocar protestas entre los militantes de clase media. Estas designaciones y esas protestas no eran casuales. Los grupos aristocráticos impusieron dos condiciones para cooperar con Alvear: que no se produjeran intervenciones federales en las provincias y que el gasto público estuviera estrictamente controlado por el Congreso. Esta última exigencia implicaba el abandono por parte de Alvear de las prácticas que habían sido moneda corriente durante la presidencia de Yrigoyen, sobre todo la del aumento del gasto público por decreto, para financiar el otorgamiento de cargos públicos. Una exigencia que, por otra parte, se hacía más acuciante que nunca, ya que en 1921 -es decir, poco antes de abandonar el poder- había incrementado aún más el presupuesto para cubrir el gasto público.

Marcelo Torcuato de Alvear asumió la presidencia el 12 de octubre de 1922

Gestión económica inicial

La composición del gabinete de Alvear parecía responder a las exigencias de los sectores conservadores. Por otra parte, para cubrir el déficit dejado por la gestión de Yrigoyen, el gobierno se vio obligado a recurrir a préstamos de corto plazo, lo que originó una deuda flotante.

Al comienzo de su gestión, Alvear pareció inclinarse por una solución drástica, que parecía anunciar despidos masivos en la administración pública. Pero, seguramente después de prever las consecuencias políticas de semejante medida, prefirió actuar con mayor cautela y adoptar otras opciones, como la de incrementar los ingresos fiscales con el aumento de los impuestos a las importaciones.

Esto, sin embargo, no dejó de provocar nuevas dificultades. Las importaciones se habían reducido, y esas restricciones generaron problemas en el terreno laboral. Entre otras frustraciones, Alvear debió dar marcha atrás en un proyecto de jubilaciones para algunos grupos de trabajadores del sector privado.

De todas formas, la repercusión del descenso de las exportaciones no fue muy importante, debido a la expansión de la agricultura, sobre todo de los cultivos industriales, que gozaban de precios sostenidos en el mercado mundial. Esto compensó la menor competitividad coyuntural de los tradicionales productos ganaderos. Sin embargo, los saldos de la balanza comercial no lograron una estabilidad definitiva. Fueron inferiores a los del boom de la época de la Primera Guerra Mundial y de la posguerra, pero muy superiores a los del período anterior a la guerra.

Gestión económica final

En los últimos años de la gestión de Alvear, el presupuesto ya no presentaba déficit, las reservas de oro habían aumentado, el peso argentino era una moneda respetada en el extranjero y el país había recuperado su crédito externo. Los créditos tomados en el exterior tuvieron como consecuencia el aumento de la deuda externa, cosa que no preocupaba excesivamente al gobierno, confiado en el buen futuro de la economía nacional.

El aumento de las tasas de importación supuso cierta política proteccionista en favor de la industria. Aunque estas medidas no se habían tomado con la intención de favorecer la producción nacional -lo que se buscaba en realidad era obtener fondos para financiar las políticas sociales-, ésa fue su consecuencia real más destacada. Ello tuvo una importancia adicional, dado que en ese período se profundizó la rivalidad entre los capitales ingleses y norteamericanos por el control de las inversiones en el país. Los capitales de Estados Unidos se volcaron sobre la industria, mientras los provenientes de Inglaterra siguieron interesados preferentemente en el sector servicios y en el financiero.

Crisis del radicalismo

Una de las cuestiones políticas de mayor envergadura durante la presidencia de Alvear fue la de las divisiones producidas en el seno del partido gobernante. Las diferencias internas dentro del partido radical se sumaron a las que se producían entre el aparato de éste y el gobierno, alcanzando su punto crítico en 1923, cuando comenzaron a circular rumores acerca de los proyectos de restricción del gasto público.

Alvear hizo una serie de concesiones a los comités partidarios, que lo distanciaron de los miembros conservadores de su gabinete ministerial. Se produjeron algunas renuncias, que de todas formas no llegaron a calmar la oposición de los yrigoyenistas. A fines de 1923, incluso la propia figura de Alvear comenzó a ser cuestionada por sus correligionarios.

Ese mismo año fue designado ministro del Interior Vicente Gallo, figura notoria del denominado grupo Azul de la UCR, que mantenía estrechas relaciones con otra personalidad importante de ese sector, Leopoldo Melo. Gallo se convirtió rápidamente en el líder de la tendencia antiyrigoyenista, también denominada “antipersonalista”.

El partido estaba formalmente dividido. La denominación que adoptaron los escindidos tendió a marcar sus diferencias con la metodología política del patronazgo, que favorecía a los miembros de los comités partidarios. Sin embargo, Gallo no vaciló en recurrir a las mismas técnicas que Yrigoyen para lograr el apoyo popular, lo cual lo llevó hasta presionar a Alvear para el restablecimiento del patronazgo.

Alvear cedió a esos reclamos sólo en parte, aceptando un aumento limitado del presupuesto. En cambio, se negó a ordenar intervenciones federales para desalojar a los yrigoyenistas de las provincias. El presidente quiso imponer su autoridad para lograr la reunificación partidaria, pero hacia finales de 1925 era evidente que los yrigoyenistas no habían podido ser desplazados.

Gallo renunció como ministro del Interior al fracasar en la tentativa de sumar a los ministros más conservadores en favor de una expansión del gasto público destinada a combatir a los yrigoyenistas. Además, los “antipersonalistas” no lograron apoyos consistentes, salvo en Santa Fe, su baluarte tradicional. En 1926, ya nadie parecía dudar que Yrigoyen volvería a ser el candidato radical a la presidencia.

Otro elemento importante en el panorama político de la época fue la escisión que se produjo en el seno del socialismo, que dio lugar a la formación del Partido Socialista Independiente. Integrada por algunos de los militantes más antiguos del viejo partido, esta formación estaba dispuesta a establecer alianzas con los conservadores y los “antipersonalistas”.

Alvear fue, junto a Leandro N. Alem, uno de los creadores de la Unión Cívica Radical.

Congreso de Valencia

Las principales transformaciones políticas de Venezuela en el siglo XIX se llevaron a cabo a través de tres congresos, uno que declaró la independencia, otro que ratificó el sistema federal y el más significativo que se realizó en 1830 con la finalidad de legitimar la separación de Venezuela de la Gran Colombia.

El Congreso Constituyente se realizó en Valencia el 6 de mayo de 1830 y fue convocado por el General José Antonio Páez.

Contó con la asistencia de varios diputados provenientes de algunas dependencias del país:

  • Ramón Ayala, Pedro Machado, Alejo Fortique, José Luis Cabrera, Manuel Quintero, Pedro Pablo Díaz, José María Vargas, Ángel Quintero, Francisco Javier Yanes y Andrés Narvarte por Caracas
  • Antonio José Soublette y Juan Álvarez por la provincia de Guayana.
  • José Tadeo Monagas, Eduardo Antonio Hurtado y Matías Lovera por Barcelona.
  • Juan José Pulido, Antonio Febres Cordero, Ramón Delgado, Bartolomé Balda y Francisco Unda por Barinas.
  • Ramón Troconis, Ricardo Labastida y Juan Evangelista González por Maracaibo.
  • José Grau por Cumaná.
  • Miguel Peña, Vicente Michelena, José Hilario Cistiaga, Andrés Albizu, José Manuel de los Ríos, José Manuel Landa, Diego Bautista Urbaneja y Francisco Toribio Pérez por Carabobo.
  • Juan de Dios Picón, Juan de Dios Ruiz y Agustín Chipia por Mérida.
  • José María Tellería y Manuel Urbina por Coro.
  • Rafael de Guevara por Margarita.
  • Domingo Navas Spínola por Apure.

Directiva

Estuvo formada por Francisco Yanes como presidente y Andrés Narvarte como vicepresidente; los secretarios fueron Manuel Muñoz y Rafael Acevedo.

Propósitos del Congreso

Tuvo como finalidad separar a Venezuela de la Gran Colombia y proclamar una nueva Constitución, basada en un sistema de gobierno central federal y así contribuir con la eliminación de los fueros eclesiásticos y militares, el otorgamiento de los derechos a los ciudadanos, el establecimiento de la división de los poderes del Estado en Ejecutivo, Legislativo y Judicial y la prohibición de la reelección inmediata de los presidentes, entre otros. Esta Constitución estuvo vigente por 27 años.

Valencia como sede del Congreso

Esta provincia fue escogida como sede del evento, debido a que era el lugar donde residía José Antonio Páez quien era el Jefe Civil y Militar del Departamento de Venezuela; además en este lugar tuvo origen el movimiento separatista conocido como La Cosiata, que ocurrió entre los años 1826 y 1829.

Las sesiones de este Congreso iniciaron el 6 de mayo de 1830 y culminaron el 14 de octubre de ese mismo año.

Constitución de 1830

Finalmente, el Congreso proclamó la nueva Constitución de Venezuela, por lo que los objetivos de Páez se cumplieron y luego de la disolución de la Gran Colombia se catalogó como el primer Presidente Constitucional de Venezuela.

¿Sabías qué...?
Con esta Constitución se mantuvo la pena de muerte, ya que los legisladores la consideraron como necesaria.
Este acontecimiento dio paso al establecimiento de Venezuela como república independiente.

Esta Constitución estaba formada por un preámbulo y 228 artículos distribuidos en 28 títulos; en ella,se estableció que el territorio nacional comprendía todo aquello que hasta 1810 se señaló como Capitanía General de Venezuela. Ante esto, la república quedaba independizada de cualquier dominio extranjero y no podía ser establecida como patrimonio personal de ninguna familia o persona.

Títulos de la Constitución Venezolana

TITULO 1. De la nación Venezolana y de su territorio.

TITULO 2. Del Gobierno de Venezuela.

TITULO 3. De los Venezolanos.

TITULO 4. De los deberes de los Venezolanos.

TITULO 5. De los derechos políticos los Venezolanos.

TITULO 6. De las elecciones en general.

TITULO 7.De las asambleas parroquiales.

TITULO 8. De las Asambleas, o Colegios Electorales.

TITULO 9. Disposiciones comunes a las asambleas parroquiales y colegios electorales.

TITULO 10. Del Poder Legislativo.

TITULO 11. De La Cámara de Representantes.

TITULO 12. De la Cámara del Senado.

TITULO 13. De las funciones económicas y disposiciones comunes a ambas Cámaras.

TITULO 14. De las atribuciones del Congreso.

TITULO 15. De la formación de las leyes y de su promulgación.

TITULO 16. Del Poder Ejecutivo.

TITULO 17. Del Consejo de Gobierno.

TITULO 18. De los Secretarios del despacho.

TITULO 19. Del poder judicial.

TITULO 20. De la Suprema Corte de Justicia.

TITULO 21. De las Cortes Superiores de Justicia.

TITULO 22. Disposiciones generales en el orden judicial.

TITULO 23. De la administración interior de las provincias.

TITULO 24. De los gobernadores de provincia y jefes de cantón.

TITULO 25. De la fuerza armada.

TITULO 26. Disposiciones generales.

TITULO 27. Del juramento de los empleados.

TITULO 28. De la observancia, interpretación, y reforma de la Constitución.

La Constitución de 1830 declaraba como venezolanos a los hombres que habían nacido en el territorio nacional o que eran de padre o madre venezolanos nacidos en territorio de la Gran Colombia, y para que lograran disfrutar de los derechos ciudadanos requerían además:

  • Estar casado o ser mayor de 21 años.
  • Tener una propiedad raíz con un rendimiento anual de cincuenta pesos, o bien, ejercer alguna profesión u oficio cuyo ingreso al año llegara a los cien pesos.

Poderes del Estado

La división de los poderes del Estado quedaron de la siguiente manera: Poder Ejecutivo ejercido por el Presidente de la República, el vicepresidente y algunos ministros; el Poder Legislativo constituido por el Congreso Nacional y el Poder Judicial representado por la Corte Suprema, las Cortes Superiores y los Tribunales menores.

Reformas Borbónicas

A finales del siglo XVII, el estado español se había consolidado; el comercio y la producción en sus colonias americanas se habían estancado, las deudas de España habían aumentado y sus rivales imperiales habían crecido mucho, especialmente los ingleses, holandeses y franceses.

Estas fueron razones suficientes para que, bajo el gobierno de los Borbones, se crearan una serie de reformas destinadas a revitalizar el estado y el imperio.

 Tras la muerte del heredero Carlos II, la dinastía francesa de los Borbones asumió el control de la Corona española.

¿Qué son las reformas borbónicas?

Las reformas borbónicas fueron una serie de cambios administrativos, políticos, militares y religiosos que la Corona española, bajo el nombre de la Casa de Borbón, realizó con el objeto de promover el desarrollo económico y comercial.

Causas

Las reformas fueron necesarias para ayudar a modernizar la tecnología y la manufactura en España y también para ayudar a establecer la supremacía española sobre el creciente poder de los criollos que eran las élites locales en el Nuevo Mundo.

 La suposición borbónica del trono español desde 1713 dio inicio a una serie de cambios en la ley y la política.

Las causas principales de estas reformas en los diferentes ámbitos se describen a continuación:

Reformas económicas

Uno de los principales objetivos de las reformas borbónicas era aumentar la producción de productos primarios de exportación en las colonias, el comercio dentro de estas y en España.

La mayor preocupación de la Corona fue la minería, que proporcionó la mayor parte de los ingresos que fluyen en el tesoro español. En un esfuerzo por estimular la producción de plata, en 1736 la Corona redujo su impuesto por la mitad.

También ayudó a asegurar un precio más bajo para el mercurio, financió escuelas técnicas y bancos de crédito, dispensó títulos de nobleza a los propietarios de minas prósperas y facilitó la formación de gremios mineros.

Medidas similares fueron adoptadas para incrementar la producción de oro especialmente en Nueva Granada, que era la principal fuente de oro de la Corona.

Desde 1717, la Corona también creó monopolios estatales sobre la producción y el comercio de tabaco.

Las restricciones reales resultantes sobre la industria y la manufactura en las colonias humedecían gravemente la actividad empresarial colonial, con la excepción de los sectores de la minería, la ganadería y la agricultura orientados a la exportación.

En general, las reformas económicas de Bourbon lograron el objetivo de aumentar la producción, el comercio y los ingresos reales, al mismo tiempo que desmejoraban el sentido de lealtad y fidelidad de la élite y de los subordinados ante la Corona.

Reformas políticas y administrativas

De la mano de las reformas económicas, se produjeron una serie de medidas políticas y administrativas destinadas, una vez más, a aumentar el control real de las colonias. Una serie de reformas administrativas que consistieron en la construcción de dos nuevos virreinatos: el virreinato de Nueva Granada con Bogotá como capital, que fue abolido y luego reestablecido definitivamente en 1739 y el virreinato del Río de la Plata que tenía a Buenos Aires como capital, al cual se anexó el Alto Perú en 1776.

Después de una serie de inspecciones de 1765 a 1771, la Corona trató de debilitar el poder de los criollos, cuya influencia, había crecido demasiado.

La reforma administrativa más sustancial llegó en las décadas de 1760 y 1770, con la creación de una nueva burocracia, una especie de gobernación regional llamada la intendencia, que debía informar directamente al ministro de Indias.

El sistema de intendencia, que amenazaba la autoridad de virreyes y otros altos administradores, fracasó en gran parte, como consecuencia de la inercia institucional que se había desarrollado durante los dos siglos anteriores y la resistencia de los administradores a renunciar a su autoridad.

Reformas Militares

Especialmente después de la captura británica de Manila y La Habana en 1762, la Corona española trató de mejorar su poder militar en todo el imperio.

En respuesta a la creciente violencia que se había manifestado en las revueltas andinas de los años 1740 a 1780, la Corona aumentó el número de soldados y oficiales encargados.

En general, las reformas militares fracasaron en el objetivo de fortalecer los lazos entre España y las colonias, mediante la creación de un gran cuerpo de oficiales criollos que más tarde resultarían instrumentales en las guerras de independencia.

Reformas Religiosas

En 1753, como parte del esfuerzo más amplio para reafirmar la supremacía real, la Corona negoció un convenio con Roma para tener una mayor autoridad real en la nominación y nombramiento de autoridades eclesiásticas.

La reforma borbónica más importante en el ámbito religioso fue la expulsión de los jesuitas de toda la América española en 1767.
La reforma borbónica más importante en el ámbito religioso fue la expulsión de los jesuitas de toda la América española en 1767.

La expulsión de unos 2.200 jesuitas de la América española repercutió por todo el imperio en 1767. Ésta fue una fuente crucial de desencanto entre muchos criollos de élite, lo que condujo a un nuevo enfrentamiento entre la Corona y aquellos cuyo apoyo necesitaría más para perpetuar su imperio americano.

Consecuencias

Todas estas reformas borbónicas económicas, administrativas, políticas, militares y religiosas tuvieron efectos múltiples y contradictorios que, en algunos niveles, acercaron las colonias a España y en otros profundizaron las divisiones.

Las reformas en general fracasaron en lograr los resultados deseados, principalmente al generar diversas quejas entre los criollos de élite contra la autoridad, lo que facilitó la formación de una identidad distintivamente americana y sentó las bases para las guerras de independencia después de la invasión napoleónica de Iberia en 1807 y 1808.

El Quinto Real

Fue un impuesto cobrado por la Corona española, principal fuente de beneficios que España obtuvo de sus colonias. Se fijó en 1504 para ser pagado por 10 años, pero en 1723 fue reducido casi uniformemente al diezmo (10 %). Aunque el quinto fue impuesto oficialmente sobre toda la producción de minerales, en la práctica se recolectó sólo en metales y piedras preciosas.

Corriente Libertadora del Sur

Con este nombre se bautizó el movimiento liderado por el general José de San Martín, quien llevó a cabo el proceso de independencia de Argentina, Chile y Perú. Las campañas militares que dirigió San Martín entre 1814 y 1817 dieron más fuerza a las facciones que apoyaban los movimientos independentistas.

El llamado ejército del Norte de Argentina, bajo el mando del General Manuel Belgrano, había luchado contra las fuerzas realistas del Alto Perú. En octubre de 1813, Belgrano fue derrotado en la batalla de Ayahuma y San Martín fue enviado para relevarlo.

¿Sabías qué...?
En enero de 1813, San Martín derrotó a una pequeña fuerza española que había perseguido asentamientos en el río Paraná. Esta victoria es una de las primeras para los argentinos contra los españoles.

Tomó el mando en enero de 1814 y decidió que sería una tontería atacar cuesta arriba en el Alto Perú fortalecido. Consideraba que un plan de ataque mucho mejor sería cruzar los Andes en el sur, liberar a Chile y atacar al Perú por mar desde el sur.

Los argentinos honran a San Martín, que hizo campaña en Argentina, Chile y Perú como héroe de su independencia nacional.

Invasión desde Chile

San Martín aceptó la gobernación de la Provincia de Cuyo en 1814 y se instaló en la ciudad de Mendoza, que en ese momento recibía a numerosos patriotas chilenos que iban al exilio después de la aplastante derrota en la Batalla de Rancagua. Los chilenos se dividieron entre sí, y San Martín tomó la decisión de apoyar a Bernardo O’Higgins.

Mientras tanto, en el norte de Argentina, el ejército del norte había sido derrotado por los españoles, lo que demostraba claramente que la ruta al Perú a través del Alto Perú sería demasiado dificultosa.

En julio de 1816, San Martín finalmente obtuvo la aprobación del presidente Juan Martín de Pueyrredón para cruzar a Chile y atacar al Perú desde el sur.

El Ejército de los Andes

San Martín comenzó inmediatamente a reclutar, equipar y perforar el Ejército de los Andes. A finales de 1816 tenía un ejército de unos 5.000 hombres, que incluía una mezcla de infantería, caballería, artillería y fuerzas de apoyo. Él reclutó oficiales y aceptó gauchos resistentes en su ejército, generalmente como jinetes. Los exiliados chilenos eran bienvenidos y nombró a O’Higgins como su subordinado inmediato. Había incluso un regimiento de soldados británicos que lucharían valientemente en Chile.

Logia Lautaro

San Martín fue uno de los líderes de la Logia Lautaro, un grupo secreto, masónico, dedicado a la libertad completa para toda América Latina. Se sabe muy poco acerca de sus rituales o incluso de su membresía, pero formaron el corazón de la Sociedad Patriótica, una institución que aplicó presión política para una mayor libertad e independencia.

Cruce de los Andes

En enero de 1817, el ejército partió y las fuerzas españolas en Chile lo esperaban. La travesía era ardua, ya que los soldados de la planicie y los gauchos luchaban contra el frío y las altas altitudes, pero la planificación meticulosa de San Martín dio sus frutos y perdió relativamente pocos hombres y animales.

En febrero de 1817, el ejército de los Andes entró en Chile sin oposición.

Batalla de Chacabuco

Ocurrió el 12 de febrero de 1817 y fue una victoria ganada por patriotas sudamericanos sobre los realistas españoles al norte de Santiago, Chile.

El Gobernador, Casimiro Marcó del Pont, envió todas las fuerzas disponibles bajo el mando del General Rafael Maroto para mantener al ejército de los Andes fuera de Santiago; sin embargo, el resultado fue una enorme victoria patriótica, Maroto fue derrotado completamente y perdió la mitad de su fuerza, mientras que las pérdidas de los patriotas eran insignificantes. Los españoles huyeron de Santiago y San Martín cabalgó triunfalmente en la ciudad a la cabeza de su ejército.

Bernardo O’Higgins se convirtió en el primer jefe de estado chileno.

Batalla de Maipú

San Martín todavía creía que para que Argentina y Chile fueran verdaderamente libres, los españoles debían ser removidos de su bastión en Perú. Cubierto de gloria desde su triunfo en Chacabuco, volvió a Buenos Aires para conseguir fondos y refuerzos.

Las fuerzas realistas y españolas en el sur de Chile se habían unido con refuerzos y amenazaban a Santiago. San Martín se hizo cargo de las fuerzas patriotas una vez más y se encontró con los españoles en la Batalla de Maipú el 5 de abril de 1818. Los Patriotas aplastaron al ejército español, donde mataron a unos 2.000, capturaron alrededor de 2.200 y tomaron toda la artillería española.

La impresionante victoria de Maipú marcó la definitiva liberación de Chile.

Hacia Perú…

Con Chile por fin seguro, San Martín podría fijar su mirada en Perú. Comenzó a construir una marina para Chile, lo que resultó una tarea difícil, ya que los gobiernos de Santiago y Buenos Aires estaban prácticamente en bancarrota. Era difícil hacer que los chilenos y los argentinos vieran los beneficios de liberar al Perú, pero San Martín tenía un gran prestigio para ese entonces y fue capaz de convencerlos.

En agosto de 1820, partió de Valparaíso con un moderado ejército de unos 4.700 soldados y 25 cañones, bien provisto de caballos, armas y alimentos.

Liberación de Perú

San Martín había liberado Chile y Argentina al sur, y Simón Bolívar y Antonio José de Sucre lo habían liberado Ecuador, Colombia y Venezuela, por lo que sólo quedaba Perú y la actual Bolivia bajo el dominio español.

Mediante el uso de la imprenta, San Martín comenzó a bombardear a ciudadanos del Perú con propagandas pro-independencia. Mientras esto ocurría, su ejército se acercaba a Lima.

Capturó a Pisco el 7 de septiembre y a Huacho el 12 de noviembre. El pueblo de Lima, que temía un levantamiento de esclavos e indios más de lo que temía el ejército de argentinos y chilenos en la puerta, invitó a San Martín a la ciudad. El 12 de julio de 1821 entró triunfalmente en Lima a los aplausos de la población.

El 28 de julio de 1821 Perú declaró oficialmente la independencia y se dispuso a establecer un gobierno. Su breve gobierno fue iluminado y marcado por la estabilización de la economía, la liberación de los esclavos, la libertad de los indios peruanos y la abolición en las instituciones de la censura y la inquisición.

El 3 de agosto San Martín fue nombrado Protector del Perú.

 

Movimientos independentistas en América Latina

Anteriormente la mayor parte de los países latinoamericanos eran colonias de la corona española. Con el paso del tiempo, una serie de factores políticos, sociales y culturales fueron responsables de la aparición de movimientos independentistas en épocas casi simultáneas. Dichos movimientos fueron la base para declarar la independencia del poder español.

Colonización de América

La llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas en 1942 abrió las puertas al colonialismo de un nuevo continente: América. Inicialmente, dicha colonización fue inaugurada por varios imperios especialmente el español, sin embargo; también participaron muchos otros como el portugués, británico y francés, entre otros.

Alrededor de 400 años los europeos explotaron la riqueza mineral del continente americano. El oro y la plata fueron algunos de los minerales codiciados por ellos.

Gran parte de los pueblos originarios que habían poblado el continente americano miles de años antes que los europeos fueron desplazados y masacrados, tanto por armas como por enfermedades que no conocían como la viruela.

La colonización española estuvo caracterizada por la conquista de enormes territorios, tanto insulares como continentales. Grandes civilizaciones antiguas como los aztecas y los incas cayeron bajo su poderío bélico sofisticado. Desde ese momento las colonias españolas estuvieron divididas en dos grandes virreinatos: el de Nueva España y el del Perú, con sus capitales en Ciudad de México y Lima respectivamente. Posteriormente otros Virreinatos como el de Nueva Granada y el de Río de la Plata fueron creados.

Algunas regiones como la Patagonia, la Amazonía y la parte norte de los desiertos mesoamericanos no fueron completamente controlados por los españoles.

Creación de ciudades

Con la conquista de nuevos territorios por parte del Imperio español, se logró un aumento en de la actividad agrícola, minera y comercial de la zona. Esto conllevó a la creación de ciudades y puertos comerciales. La población americana creció en una sociedad marcada por el mestizaje y la diferencia entre clases sociales.

A la sombra de la esclavitud

Mano de obra barata y gran resistencia física, fueron las razones que llevaron a los europeos a emplear esclavos de origen africano en sus actividades agrícolas, mineras y domésticas. Millones de mujeres y hombres fueron arrancados de sus tierras y posesiones en África para trabaja bajo la fuerza como esclavos en América. Las condiciones en las que eran tratados eran infrahumanas y sus amos no los consideraban como seres humanos sino como objetos que podían comprar o vender. Por esta razón, los esclavos estaban en lo más bajo de la sociedad y su condición se trasmitía a sus descendientes.

El comercio de esclavo constituyó una actividad lucrativa durante la época colonial.

América en el siglo XIX

Cuatro siglos pasaron desde su conquista pero muchas cosas habían cambiado en la aún creciente América colonial. Una de sus características más resaltantes eran las diferencias sociales, por un lado se encontraban los blancos peninsulares y por otro los criollos. Los peninsulares se diferenciaban de estos últimos porque habían nacido en Europa mientras que los segundos lo hicieron en América.

Los peninsulares y criollos concentraban la mayoría de la riqueza y formaban parte de la aristocracia de ese entonces.

El grupo que seguía lo conformaban los blancos miembros de sectores medios de la sociedad como artesanos y comerciantes que aunque contaban con ciertos derechos no cumplían ningún papel en el gobierno.

Posteriormente, se ubicaban los indígenas y mestizos que aunque no eran considerados como esclavos eran confinados en tareas simples y vivían en condiciones de pobreza.

En la parte más baja de las clases sociales estaban los esclavos, un grupo altamente discriminado y sometido al maltrato por sus amos. No gozaban de ningún derecho y su trabajo no era remunerado económicamente.

Movimientos independentistas

Desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XIX surgieron una serie de movimientos independentistas a lo largo las colonias españolas en América. Estos movimientos fueron consecuencia de un proceso que se había gestado desde hace mucho tiempo y se veía reflejado en las diferencias sociales que estaba sometido el pueblo.

En el ámbito económico, las colonias recibían los impuestos más altos y empobrecían a los más vulnerables mientras los privilegiados se enriquecían. De igual forma, el sistema político de los virreinatos era deficiente. Las autoridades de las capitanías generales y gobernaciones no se enfocaban en resolver los crecientes problemas de la sociedad.

El descontento popular fue un caldo de cultivo que sirvió de motivación al pueblo en luchas posteriores de las guerras de independencias llevadas a cabo en distintas regiones de América casi simultáneamente.

Causa de los movimientos independentistas

Fueron diversos factores que influyeron en la aparición de los movimientos independentistas en Latinoamérica que fueron tanto de origen externo como interno y que obedecieron a ámbitos políticos, económicos, culturales y educativos de cada región

Factor

Causas externas

Causas internas

Político La independencia de Estados Unidos y sus leyes que consideraban la igualdad y la libertad, la seguridad y la fraternidad, sirvieron de motivación para los movimientos independentistas en Latinoamérica. Aumento de las aspiraciones políticas de los criollos.
Social La invasión de la Península Ibérica por parte de Napoleón. En ese momento la autoridad del absolutismo español quedó debilitada para siempre. Desequilibrio en la distribución de poder político entre criollos y peninsulares. En la época el poder residía en estos últimos y fomento una rivalidad entre ambas clases sociales.
Económico La Revolución Industrial había triunfado en Inglaterra, de esta manera, el trabajo artesanal fue reemplazado por el sistema maquinista. Por esta razón las potencias industriales competían por los mercados de materias prima que en la mayoría de los casos eran colonias españolas. Esta es la causa por la que países como Inglaterra apoyaban la causa independentista. Sometimiento de los americanos españoles al monopolio comercial español que los obligaba a pagar altos impuestos y comercializar con quien la corona dispusiera.
Cultural Influencias filosóficas de las ideas independentistas de Montesquieu, Rousseau, Voltaire. La aplicación de las Reformas Borbónicas que marcaron una serie de estructuras políticas desiguales que causaron descontento popular.
Educativo El alto nivel educativo de los criollos se encontraba a la par del de los peninsulares.
La independencia de los Estados Unidos sirvió de ejemplo para la causa emancipadora.

Criollos vs. peninsulares

El descontento que sentían los criollos frente a los peninsulares era evidente. Por ejemplo, sólo estos últimos podían aspirar cargos políticos importantes y gozaban de mayores privilegios. Por esta razón, fueron los criollos quienes impulsaron una serie de movimientos donde se aliaron con indígenas, esclavos y mestizos para luchar en las posteriores guerras independentistas.

Los liberales eran el ejército que buscaba la emancipación del poder español y los reales eran quienes defendían la corona y sus intereses.