Diferencias entre América Latina y América Anglosajona

Se considera a América como un solo continente. Históricamente, la dependencia entre América Anglosajona y América Latina ha sido mutua. Sin embargo, poseen notables diferencias, ya sean éstas culturales, políticas, económicas y sociales, las cuales analizaremos en este artículo.

América Anglosajona

Canadá y Estados Unidos son países anglosajones porque fueron antiguas colonias Británicas, por lo tanto hablan en inglés y francés. Sin embargo, el término no es del todo preciso porque amplios territorios que la integran como California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevadas, Utah, Colorado, Florida, Luisiana, y parte de Canadá fueron colonias francesas o españolas, y no son, por tanto de origen anglosajón.

América debe ser considerada como un solo continente.

Es más, en Quebéc el francés es la única lengua oficial. La población es eminentemente urbana, más del 75% de la población vive en ciudades y sus periferias. Las personas que viven en los suburbios poseen casa propia y van a sus trabajos en autos. Tiene un desarrollo armónico de todos sus sectores económicos y grandes recursos naturales. Está favorecida además por la abundancia de carbón y minerales de hierro.

La base de la economía es la industria. Las locomotoras, el material ferroviario, los electrodomésticos, las computadoras y el sector automotor son industrias ampliamente desarrolladas. La esperanza de vida es de 75 años. Las actividades agrícolas y ganaderas son de alto rendimiento debido al uso de tecnología adecuada y a que la mayoría de las tierras son de riego. La mayoría de la población es de origen europeo que habla inglés o francés y tiene minorías de población americana nativa. En fin, los países de América Anglosajona tienen un alto nivel de vida y desarrollo industrial y científico.

América Latina

Desde la frontera del río Bravo entre México y Estados Unidos hasta Tierra del Fuego en Argentina se aplica el término “latino” hace referencia a todas las lenguas Románicas. La población es mayoritariamente rural; la urbana no alcanza el 50% de la población total.

Tiene una tasa de urbanización de crecimiento rápido, donde se han creado metrópolis inmensas, rodeados de barrios o cinturones de miseria. Tiene desigualdades sociales en la población y la ocupación de las tierras es dispareja. Tiene también grandes recursos económicos, pero su economía es pobre. La base de su economía se encuentra en los sectores primarios como la ganadería, agricultura y minería, pero la gran mayoría de estos recursos son mal aprovechados por la falta de tecnología avanzada. La industria es principiante y está mal equipada. La esperanza de vida es de 65 años. La ganadería y la agricultura tienen rendimientos deficientes, debido a que el uso de la tecnología es reducido en tales actividades. La población es predominantemente mestiza, de indígena y europeo. También hay mestizaje de origen afroamericano. En fin, los países latinoamericanos aún no han alcanzado un alto grado de desarrollo industrial y científico, pero existen interesantes perspectivas positivas.

 

Muro que divide la frontera entre Estados Unidos y México.

En la actualidad tres países latinoamericanos integran grupo de ESTADOS G-20 (Grupo de 19 países desarrollados más la Unión Europea) con economías emergentes agrupan junto a los países industrializados los países con mayor ingreso per cápita y PBI muy altos: Argentina, Brasil y México.

Brasil forma parte del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudafrica) las potencias emergentes polarizando otra forma de poder político económico mundial, se proyecta que próximamente Argentina pasará a integrarlo también.

Brasil es el único país latinoamericano que integra el grupo de los países BRICS.

Diferencias

Las diferencias culturales, políticas, económicas y sociales que existen entre la población del noreste con la del resto del continente americano hacen que se divida en dos grandes regiones denominadas América Anglosajona y América Latina. La distribución lingüística es el punto de partida para la diferenciación. En América Anglosajona predomina la población que habla el inglés, de la familia lingüística germana de origen sajón. Los países latinoamericanos, en cambio, hablan en su mayoría español y portugués, que derivan de la familia románica o latina.

Desarrollo y subdesarrollo

La diferencia fundamental entre América Latina y América Anglosajona es que la primera se compone de países subdesarrollados, mientras que la otra se compone de países desarrollados. Los países subdesarrollados tienen dependencia económica, social y política de otro Estado para satisfacer las necesidades básicas de su población. En general, las naciones subdesarrolladas tienen baja renta por habitante, la mayoría de sus habitantes se dedican a actividades agropecuarias y hay muy poco desarrollo industrial, existe escaso nivel de ahorro e inversión, en cuanto a la distribución del capital, existen grandes diferencias en la población y una población con problema de subalimentación, analfabetismo y alta tasa de mortalidad.

Los países latinoamericanos dependen mucho económicamente de los Estados Unidos.

Por el contrario, un país desarrollado satisface las necesidades básicas de sus habitantes: salud, alimento, vivienda, educación y facilita las oportunidades para abastecer las necesidades secundarias, asegurando prosperidad a la población. Las naciones desarrolladas tienen un gran desarrollo urbano, un potente dominio económico, político y social sobre otra nación, una industrialización acelerada y mejores condiciones de vida en general.

Patrimonio: bienes heredados

¿Qué es el patrimonio?

Proveniente de latín patrimonium, el patrimonio en términos simples se define como “el conjunto de bienes que pueden ser heredados”, bien sea, de manera individual, global o por una comunidad específica.

La generalidad de este término se suele utilizar de manera simbólica o para nominar a lo que es susceptible de estimación económica.

Patrimonio natural

Los patrimonios naturales son áreas de tierra o de mar que pueden ser identificadas y definidas mediante el uso de estrictos criterios de evaluación como valores patrimoniales, para fines de conservación o gestionados activamente para este propósito.

Tales lugares podrían incluir parques nacionales, áreas marinas protegidas, reservas naturales, jardines botánicos, hábitats significativos de fauna y flora y sitios geológicos.

 

Paisajes rurales, costas y litorales e incluso zonas agrícolas pueden formar parte del patrimonio natural de una región.

Patrimonio cultural

El patrimonio cultural es una expresión de los modos de vida desarrollados por una comunidad, que incluye costumbres, prácticas, lugares, objetos, expresiones artísticas y valores transmitidos de generación en generación. El patrimonio cultural se expresa a menudo como bien cultural tangible o intangible.

El patrimonio cultural es un concepto amplio que se basa en las similitudes entre los diversos sectores patrimoniales.

Tipos de patrimonio cultural

El patrimonio cultural ofrece representaciones tangibles e intangibles de los valores, creencias, tradiciones y estilos de vida de las generaciones anteriores. A pesar de que viene del pasado, el patrimonio cultural se conserva en el presente y es valorado por las actuales generaciones.

Patrimonio tangible

El patrimonio cultural tangible se refiere a cosas que podemos almacenar o tocar físicamente; como por ejemplo ropa tradicional, herramientas, edificios, monumentos, obras de arte o creaciones artísticas, monumentos, modos de transporte y otros productos físicos de la creatividad humana que tienen un significado cultural en la sociedad.

 

El patrimonio cultural tangible se refiere a los artefactos físicos producidos, mantenidos y transmitidos entre generaciones en una sociedad.

A la vez, el patrimonio tangible se puede clasificar en mueble e inmueble:

  • Mueble: comprende los objetos de tipo arqueológico, histórico, artístico, tecnológico, religioso y aquellos de origen folklórico que forman parte de la historia y la cultura de una comunidad. Ejemplos de este tipo de patrimonio son las obras de arte, los manuscritos, los documentos, las grabaciones, las fotografías, las películas y las artesanías. Este tipo de patrimonio se resguarda en lugares específicos, como los museos, para que esté al alcance visual del público en general.
  • Inmueble: este tipo de patrimonio está constituido por estructuras que se conservan y protegen con el fin de transmitir la historia que representan a las próximas generaciones; estos son lugares, sitios, edificaciones, zonas típicas y monumentos que no pueden ser transportados de un lugar a otro y que representan un alto valor desde el punto de vista arquitectónico, histórico, artístico, arqueológico o científico.

Patrimonio intangible o inmaterial

El patrimonio cultural inmaterial incluye tradiciones orales, rituales, valores, mitos, creencias, conocimientos y habilidades de artesanía tradicional, que popularmente se perciben a través de la cocina, vestimenta, formas de vivienda, ceremonias religiosas, artes escénicas y narración de cuentos.

 

El patrimonio cultural inmaterial se refiere a cosas que no son elementos físicos, sino que existen intelectualmente.

Patrimonio histórico

Los lugares patrimoniales históricos se relacionan particularmente con la ocupación y uso del continente desde la llegada de los europeos y otros migrantes.

El patrimonio histórico ilustra la forma en que las culturas tanto indígenas como no indígenas, han modificado, moldeado y creado nuestro entorno cultural. Por su naturaleza este seguirá en constante evolución para representar el flujo de la historia y las percepciones cambiantes de la comunidad.

UNESCO

Cada país o región puede tener su patrimonio, pero la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas en inglés UNESCO, tiene una distinción especial para titular a dichos lugares dentro de la clasificación de patrimonio natural o cultural de la humanidad. Existen cerca de 79 países con patrimonios naturales reconocidos por la UNESCO y la mayoría de los países de los cinco continentes describen patrimonios culturales de la humanidad.

Italia es el país con más patrimonios declarados a nivel mundial.
¿Sabías qué...?
Las casas, vehículos, tierras o empresas de una familia, según el derecho, se consideran patrimonios personales que se heredan de una generación a otra.

Agricultura indígena

Los pueblos indígenas pueden contribuir significativamente al debate sobre la agricultura familiar gracias a su riqueza de conocimientos tradicionales, espiritualidad y comprensión de la gestión de los ecosistemas.

Los pueblos indígenas son un grupo muy diverso adaptado a vivir en muchos ambientes diferentes, pero siempre en estrecha relación con la naturaleza; comparten varios elementos claves en sus medios de subsistencia que los distinguen. Con respecto a sus sistemas alimentarios, éstos combinan la recolección, la caza y el cultivo.

El trabajo se realiza a través de la reciprocidad; la unidad productora es la comunidad o el clan y dependen de recursos comunales como bosques, lagos, ríos, tierras y pastos.

Los sistemas alimentarios de los indígenas son respetuosos con el medio ambiente

Importancia de la agricultura Indígena

Los agraristas han trabajado la tierra durante miles de años y encontraron soluciones naturales para hacer frente a condiciones adversas. Protegieron las semillas de las plantas, lo que aseguró una amplia variedad de cultivos disponibles, utilizaron plantas para repeler las plagas y emplearon métodos ecológicos para mejorar la calidad del suelo.

En el siglo XX, la agricultura comenzó a depender en gran medida de los “milagros” de la industria moderna, la incorporación de productos químicos, el monocultivo y otros métodos dañinos. Sin embargo, las comunidades indígenas de todo el mundo continuaron con sus métodos tradicionales y antiguos, y los transmitieron de generación en generación según las necesidades de la comunidad y las condiciones climáticas.

 

La agricultura indígena no ha desaparecido, sólo ha sido silenciada por la avaricia corporativa y los productos químicos tóxicos.

 

Descubrimiento de la antigua sabiduría indígena

En siglos pasados, la cultura de Tiahuanaco habitó una región en las montañas andinas cerca del lago Titicaca en Bolivia, en una elevación de más de 12.000 pies, donde utilizaron un sistema de riego avanzado que ayudó a alimentar a una población numerosa.

Las técnicas que utilizaron eran desconocidas para los colonizadores españoles y siglos después fueron redescubiertas.

Las pistas de esta tecnología agrícola antigua fueron encontradas en la década de 1980 por un equipo de arqueólogos. Las más visibles fueron pequeñas ondulaciones encontradas a través de las llanuras, indicadores de un complejo sistema de canales, riego y drenaje.

¿Sabías qué...?
El conocimiento indígena es un recurso inmensamente valioso que proporciona a la humanidad ideas sobre cómo las comunidades han interactuado con su entorno cambiante.

A medida que los arqueólogos desenterraron este antiguo paisaje, creció la comprensión de su profundo significado agrícola.

Técnica waru waru para cultivar

Esta tecnología se basa en la modificación de la superficie del suelo para facilitar el movimiento y el almacenamiento del agua, y aumentar el contenido orgánico del suelo. Este sistema de riego para manejo del suelo se desarrolló por primera vez en el año 300 a. C., antes del surgimiento del Imperio Inca. Más tarde, fue abandonada tras el descubrimiento de tecnologías de riego más avanzadas. Sin embargo, en 1984 en Tiahuanaco, Bolivia y Puno, Perú, se restableció el sistema que se conoce en la región como Waru Warn, que es el nombre tradicional Quechua para esta técnica.

La técnica acuñada waru waru por los lugareños no sólo ha aumentado la productividad y la seguridad de los cultivos, sino que además, las pequeñas parcelas de tierra que utilizan las comunidades locales, no causan gran impacto al medio ambiente circundante.

Recuperar una técnica utilizada por sus antiguos parientes permite a los agricultores locales reconectarse con sus raíces ancestrales.

Con la recuperación de esta técnica, los agricultores no sólo aseguran un futuro más próspero y saludable para sus hijos, sino que también proporcionan inspiración para que el resto del mundo redescubra la sabiduría de sus raíces indígenas.

Agricultura aborigen en América

La conexión entre cultura y tierra tiene como modelo la agricultura indígena a través de prácticas de cultivo de alimentos que se adaptan a ambientes específicos y que trabajan en contraposición con procesos naturales. Las prácticas agrícolas tradicionales de los nativos americanos ejemplifican esta relación.

En América del Norte, los pueblos indígenas combinaron el maíz, los frijoles y la calabaza para crear un policultivo que actualmente se conoce como “las tres hermanas”. En las regiones húmedas, los agricultores cultivaron estas mismas plantas en montículos elevados para mejorar el drenaje, mientras que en el árido oeste plantaron en jardines deprimidos y bordeados para capturar la lluvia.

A lo largo de las Américas, los agricultores indígenas combinaron cultivos intercalados y agroforestería para producir altos rendimientos de cultivos en pequeños espacios. Por ejemplo, en las regiones montañosas de los continentes los agricultores cultivan cafetales. Éstos son sombreados con varios pisos de árboles frutales altos que forman la capa superior, cafetales en la capa intermedia y las plantas más pequeñas como chiles, cebollinos y chayotes cerca del suelo.

Los árboles protegen las plantas que tienen debajo de los vientos fuertes y las temperaturas frías, y sus hojas caídas proporcionan un abono natural.

A lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur, los agricultores indígenas utilizaron una gama de sofisticados sistemas hidráulicos para convertir una región geográfica climáticamente extrema en un paisaje productivo.

Conservación de la biodiversidad

El papel del conocimiento indígena en la preservación de la biodiversidad es esencial para el desarrollo humano; este conocimiento sobre los recursos fitogenéticos es una herramienta invaluable en la búsqueda de nuevas formas de conservar y utilizar estos recursos para beneficiar a las comunidades locales.

En las montañas construyeron miles de hectáreas de terrazas que redujeron la erosión, y en las mesetas excavaron jardines hundidos que redujeron el escurrimiento. En las tierras bajas propensas a inundaciones construyeron miles de plataformas elevadas con canales para mejorar el drenaje y proteger sus campos de las inundaciones repentinas. En los valles más secos de la costa construyeron campos hundidos para capturar el agua de lluvia.

En general, estas prácticas fueron sostenibles y perduraron durante miles de años hasta que fueron interrumpidas por conquistas y asentamientos coloniales. Mientras que los cultivos indígenas americanos se introdujeron en colonias y en todo el mundo, los métodos de producción de los agricultores indígenas fueron en su mayor parte evitados por las sociedades occidentales y colonizadoras durante más de 500 años.

 

Revolución Neolítica

Con el fin de reflejar el profundo impacto que la agricultura tuvo sobre la población humana, el arqueólogo australiano Gordon Childe popularizó el término “Revolución Neolítica” en la década de 1940.

Hoy en día se cree que el impacto de la innovación agrícola fue exagerado en el pasado, puesto que el desarrollo de la cultura neolítica parece haber sido un cambio gradual más que repentino.

¿Qué es la Revolución Neolítica?

Después de que el término “Edad de Piedra” fue acuñado a finales del siglo XIX, los expertos propusieron dividirla en diferentes períodos: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.

El término Neolítico se refiere a la última etapa de la Edad de Piedra. El período es significativo por su arquitectura megalítica, la difusión de las prácticas agrícolas y el uso de herramientas de piedra pulida.

La Revolución Neolítica ocurrió hace aproximadamente 12.000 años; la transición de los métodos de forraje de subsistencia a la agricultura permitió a los grupos crear asentamientos permanentes y evitar viajar nómadamente en busca de alimento.

 

El cambio al sedentarismo tuvo enormes efectos sobre la cultura humana, y también produjo cambios fisiológicos y ambientales.

 

Este cambio incluyó la domesticación de plantas y animales que implicó la selección intencional de especies con rasgos específicos para crear más ventajas para los seres humanos en el futuro.

La forma en que vivimos hoy, establecida en hogares, cerca de otras personas en pueblos y ciudades, donde consumimos alimentos cultivados en granjas, tenemos protección regida por leyes, y además contamos con tiempo libre para aprender, explorar e inventar, es todo resultado de la revolución neolítica.

Domesticación de plantas

Los progenitores silvestres de los cultivos, que incluyen trigo, cebada y guisantes se remontan a la región del Cercano Oriente.

Los cereales se comenzaron a cultivar en Siria hace 10.000 años, mientras que los higos se cultivaron antes; las frutas sin semillas prehistóricas descubiertas en el valle del Jordán sugieren que los árboles de la higuera fueron plantados hace 11.300 años.

Aunque la transición de la recolección silvestre fue gradual, el cambio de un modo de vida nómada a un modo de vida asentado estuvo influenciado por la aparición de aldeas neolíticas tempranas.505259292

Las aldeas neolíticas contaban con piedras de moler para procesar el grano.

 

Los orígenes de la producción de arroz y mijo datan del mismo período neolítico en China. Los arrozales más antiguos conocidos del mundo, descubiertos en el este de China en 2007, revelan evidencias de antiguas técnicas de cultivo como el control de inundaciones e incendios.

En México, el cultivo de la calabaza comenzó hace alrededor de 10.000 años; por su parte, el maíz se originó a través de mutaciones genéticas naturales de su antepasado homólogo, ahora extinto, llamado teosinte.

 

La primera mazorca de maíz data de hace apenas 5.500 años atrás.

 

Animales de granja

Las vacas, las cabras, las ovejas y los cerdos tienen sus orígenes como animales de cría en una región que abarca el este de Turquía, Irak y el suroeste de Irán. Esta región dio inicio a la Revolución Neolítica. Las fechas para la domesticación de estos animales datan de hace más de 10.000 años.

Estudios genéticos muestran que las cabras y otros animales acompañaron la expansión hacia el oeste de la agricultura en Europa, lo que ayudó a revolucionar la sociedad de la Edad de Piedra.

Antes de la llegada del ganado doméstico en Europa, las poblaciones prehistóricas no eran capaces de digerir la leche de vaca cruda. Pero en algún momento, probablemente durante la propagación de la agricultura en el sureste de Europa, se produjo una mutación para la tolerancia a la lactosa que aumentó a través de la selección natural gracias a los beneficios nutritivos de la leche.

 

La revolución que llevó a nuestro modo de vida actual fue el desarrollo de la tecnología necesaria para plantar y cosechar cultivos y domesticar animales.

 

Resultados

  1. La innovación agrícola aumentó considerablemente la producción de alimentos. Creó un excedente más allá de lo que se necesitaba para la supervivencia.
  2. Se produjeron más alimentos, lo que liberó el tiempo de las personas del trabajo agrícola.
  3. La gente podría especializarse en otro trabajo que no fuera la agricultura.
  4. Con más alimentos y temporalmente mejor nutrición, la población aumentó a un ritmo más rápido que los recursos de una zona.
  5. A medida que aumentaban las familias y el número de trabajadores potenciales, las necesidades alimenticias aumentaron aún más.
¿Sabías qué...?
Los niveles nutricionales de las poblaciones neolíticas eran generalmente inferiores a los de los cazadores-recolectores, trabajaban más horas y tenían poca longevidad.

Consecuencias

Significativamente, la práctica generalizada de la agricultura llevó a cambios sociales enormes.

La agricultura llevó al establecimiento de asentamientos permanentes, ya que los viajes estacionales con animales y plantas no eran tan necesarios. Antes de esto, el almacenamiento de alimentos era difícil o imposible porque el estilo de vida nómada significaba que todos los alimentos almacenados tendrían que ser transportados.

Por lo tanto, la agricultura también condujo a la capacidad de tener excedentes de alimentos, que llevó a la posibilidad de que el grupo apoyara a poblaciones más altas, así como la creación de especialización, que significaba que cada vez más individuos no eran necesarios para participar en el proceso agrícola.

Debido a este cambio, más personas eran libres para dedicar su tiempo a otras cosas, como el arte, la política y la religión.

 

Además de los cambios sociales, la revolución neolítica también tuvo efectos biológicos; por ejemplo, la facilidad de transmisión de enfermedades infecciosas en los espacios más pequeños donde habitaban un mayor número de personas.

Muchos investigadores argumentan que esta revolución y los cambios dietéticos repentinos que la acompañaron también condujeron a cambios nutricionales y fisiológicos en los seres humanos.

El fin del Neolítico

Hacia el final de esta era se introdujo la metalurgia del cobre, que marca un período de transición a la Edad de Bronce, a veces denominada la Era Calcolítica o Eneolítica.

 

El bronce es una mezcla de cobre y estaño, que tiene una mayor dureza que el cobre y un punto de fusión más bajo.

El bronce podría ser utilizado para fabricar armas, algo que no era posible con el cobre porque no es lo suficientemente duro como para soportar las condiciones de combate. Con el tiempo, el bronce se convirtió en el material primario para las herramientas y las armas, y una buena parte de la tecnología de la piedra se convirtió en obsoleta, lo que señaló el final del Neolítico y por lo tanto, de la Edad de Piedra.

 

Arte Neolítico

Los cambios masivos en la forma de vida de la gente también cambiaron el tipo de arte. La escultura neolítica se hizo más grande porque la gente no tenía que transportarla; la cerámica llegó a ser más extensa y fue utilizada para almacenar la comida cosechada en las granjas.