Trayectoria militar de Carlos de Montúfar

Carlos de Montúfar, hijo de Juan Pío de Montúfar (presidente de la Primera Junta de Gobierno Autónoma de Quito y precursor de la independencia nacional) fue un coronel y patriota ecuatoriano, considerado uno de los libertadores del país. Su carrera militar inició durante su permanencia en España y terminó en el territorio de la actual Colombia, mientras era coronel y ayudante general del ejército de Simón Bolívar.

Carlos de Montúfar y Larrea-Zurbano (1780-1816), apodado el Caudillo, inició su formación militar en el Colegio de Nobles de Madrid. Su participación en la guerra de la Independencia española le valió una condecoración y el grado de teniente coronel del ejército español.

Batalla de Bailén (1808)

Tras la invasión napoleónica a España, se inició la guerra de la Independencia española. Montúfar participó en la batalla de Bailén como ayudante del principal jefe militar español, el general Francisco Xavier Castaños. España salió victoriosa y Napoleón tuvo su primera derrota militar.

Sitio de Zaragoza (1808)

Fueron dos asedios ocurridos en la ciudad de Zaragoza. Allí pelearon las tropas del primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte contra las fuerzas españolas de la dinastía Borbón. Terminó con la retirada de las fuerzas francesas.

Batalla de Somosierra (1808)

Los franceses obtuvieron la victoria en este conflicto y Napoleón logró ingresar a Madrid. No obstante, la participación de Montúfar destacó por su heroísmo.

Obra que representa la batalla de Somosierra.
¿Sabías qué?

La Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino eligió a Montúfar como comisionado regio en Ecuador, donde la revolución quiteña debilitaba el dominio colonial. El objetivo era llevar la paz a su país y guíar a los líderes hacia el nuevo sistema constitucional del Imperio español. Al llegar a Quito, Montúfar fue arrastrado por las filas revolucionarias, decidió unirse a la causa patriota y luchar contra los españoles.

Batalla de El Panecillo (1812)

Este cruel combate se llevó a cabo en el cerro El Panecillo de Quito, donde se enfrentaron las tropas realistas de Toribio Montes y Sámano y los defensores de Quito comandados por Carlos de Montúfar. Resultó en la victoria realista y Montúfar se vio obligado a salir de la ciudad.

Los escapes de Montúfar

Tras huir de Quito, Montúfar se trasladó a la ciudad de Ibarra. A finales de 1812 fue capturado y desterrado a España. Allí logró escaparse y viajar hasta Panamá, donde se incorporó a las fuerzas del libertador Simón Bolívar.

Batalla de la Cuchilla del Tambo (1816)

En este conflicto lucharon las tropas independentistas de Nueva Granada y las tropas de la Corona española en Popayán, Colombia. La derrota de los patriotas representó el fin de la Primera República. Montúfar fue capturado, condenado a muerte y ejecutado por la espalda por ser considerado un traidor.

Pintura de batalla de la Cuchilla del Tambo. La victoria realista representó el final de la reconquista española en Nueva Granada.

Carrera militar de Manuel Ascencio Padilla

Manuel Ascencio Padilla fue un líder militar que tuvo una destacada participación en las guerras por la independencia de Argentina y Bolivia. Demostró un gran compromiso por la causa patriótica en su lucha contra las fuerzas realistas, a las cuales enfrentó principalmente con la ayuda de cientos de miles de guerrilleros de los pueblos originarios de la región.

Revolución de Chuquisaca (1809)

Ascencio Padilla se unió a la revolución desde su comienzo el 25 de mayo, donde, entre otras acciones, utilizó su cargo como alcalde pedáneo de la parroquia de San Miguel de Moromoro en Chuquisaca para evitar el envío de suministros y provisiones a las tropas asignadas a reprimir la rebelión. Sin embargo, meses después, este movimiento cayó y Ascencio Padilla se vio obligado a huir hacia las aldeas de las serranías circundantes.

Revolución de Mayo (1810)

Sirvió como apoyo a la recién formada Junta de Buenos Aires, a través de la cual los revolucionarios despojaron del poder al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

Revolución de Cochabamba (1810)

Luego de la victoria patriota del 14 de septiembre, la ciudad de Cochabamba reconoció la autoridad de la Junta de Buenos Aires y nombró a Padilla comandante civil y militar de una región que tenía su sede en el pueblo de La Laguna, el cual fue renombrado posteriormente como Padilla en su honor.

Batallas libradas entre 1810 y 1816

Durante los siguientes años comandó algunos batallones y reforzó otros bajo el mando de Manuel Belgrano, donde logró reunir cientos de miles de guerrilleros, principalmente quechuas y chiriguanos, agrupaciones que recibían el nombre de republiquetas. Aquí destaca su aporte al famoso Ejército del Norte, tanto al sumar hombres a sus filas como al servir de anfitrión para sus tropas.

Participó en una gran cantidad de batallas contra los realistas españoles con resultados variados, con mención de las victorias en las batallas de Aroma, Pintatora, Tucumán y Salta, y las derrotas de Huaqui, Tacobamba, Vilcapugio y Ayohuma, entre otras batallas y operaciones de guerrilla. Su estrategia de combate consistía en atacar por sorpresa y retirarse a tiempo a lugares seguros de montaña antes de que el enemigo pudiese responder satisfactoriamente.

Batalla de La Laguna (1816)

Ascencio Padilla encontró la muerte a manos del coronel realista Francisco Javier Aguilera, quien rodeó y derrotó a su ejército en La Laguna y lo decapitó.

¿Sabías qué?
Ascencio Padilla compartió toda su carrera militar, de principio a fin, con su esposa Juana Azurduy, otra famosa y aguerrida personalidad de las guerras de independencia hispanoamericana. Es por ello que rara vez se menciona a uno sin incluir al otro en los relatos históricos.
Juana Azurduy, esposa de Manuel Ascencio Padilla.

Guerra ideológica

Todas nuestras ideas, conceptos u opiniones se expresan en las relaciones que tenemos con la sociedad y la naturaleza. Son las bases para una ideología que puede reinar o no en una colectividad y que a su vez, pueden generar grandes conflictos entre naciones. La guerra ideológica trata de cambiar la mentalidad de los ciudadanos a través de la propaganda, moviliza sociedades y crea tensiones armadas entre pueblos.

las ideas en una guerra

Según la Real Academia Española, la ideología es un “conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político”, por lo tanto, cuando está enmarcada en una doctrina o interés que promueve un acto bélico, sirve para que miles de hombres y mujeres mueran y maten masivamente.

La visión ideológica en un conflicto no solo ayuda a impulsar intervenciones militares y provocar enfrentamientos; sino que también permite aglutinar la opinión pública de un bando y funciona como agente de movilización social frente al enemigo.

La guerra ideológica tiene sus orígenes en la Revolución francesa, en la que nacieron los conceptos de libertad política, igualdad y fraternidad.

la guerra fría: una guerra de ideas

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, inició un nuevo enfrentamiento entre dos superpotencias: Estados Unidos y la Unión Soviética, ambas con intereses contrapuestos, una fuerte influencia en grandes regiones del planeta y un arsenal de armas nucleares.

No obstante, esta rivalidad nunca desembocó en un conflicto armado, más bien se lo considera un “conflicto ideológico” entre dos naciones con características económicas, sociales y políticas radicalmente opuestas y que, a su vez, se valoraban a sí mismas como modelos a seguir para el resto del mundo. Algunas de los principios e ideales de cada potencia son las siguientes:

ESTADOS UNIDOS UNIÓN SOVIÉTICA
Defiende el sistema capitalista. Defiende el sistema comunista.
Tiene respeto total a la propiedad privada. Elimina la propiedad privada para satisfacer a la propiedad pública o colectiva.
El mercado está dirigido por la ley de oferta y demanda. El mercado es controlado por el Estado, el cual establece los precios.
Hay división de poderes y representatividad. Hay dictadura del proletariado a través del Estado.

¿Sabías qué?
El término “Guerra Fría” fue empleado por primera vez en 1947 por Bernard Baruch, asistente del entonces presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt. Se la llamó así porque no hubo choque armado.

Si bien la Guerra Fría no fue un conflicto armado, representó una amenaza constante entre dos bloques que de manera directa o indirecta se manifestaban en batallas entre otros países pequeños o competían cultural, científica o tecnológicamente, todo esto a través de un gran aparato de propaganda que comunicaba los logro obtenidos traducidos como un avance del sistema.

La competencia tecnológica se hizo evidente durante la Guerra Fría en la carrera espacial: lucha entre Estados Unidos y la Unión Soviética por explorar el espacio y enviar humanos a él.

Guerra y propaganda

En política, la propaganda consiste en divulgar información u opiniones con el propósito de que las personas actúen y piensen de determinaba manera. Este concepto es prácticamente inherente al de guerra, pues la acción bélica precisa de la propaganda para condensar la opinión pública, orienta el ánimo de cuantos sufren y desestabiliza el campo enemigo. Las proclamas, los manifiestos, los folletos, los discursos, las caricaturas y los panfletos son algunos tipos de propaganda política.

El legendario Napoleón

Napoleón I Bonaparte (1769-1821) fue un general de la Revolución francesa, primer cónsul de la República, emperador de los franceses y rey de Italia. Se lo considera tanto un genio militar como un déspota ilustrado, y es que la leyenda de Napoleón fue consecuencia de la propaganda que él mismo difundió en cada país conquistado.

La prensa y el arte fueron las responsables de ampliar sus victorias para crear una imagen ideal de su Ejército y el culto a su persona. En contraste, los ingleses aprovecharon el auge de la propaganda y publicaron caricaturas y panfletos que resaltaban la crueldad y la corrupción en la que estaba envuelta Napoleón, quien empezó a ver este sistema de publicidad como un peligroso enemigo.

Guacamayo verde o militar

Esta especie de guacamayo se denomina así porque fue traída por primera vez a Europa por personal militar. También se sugiere que el nombre proviene del color de su plumaje, que es verde oliva. Esta ave no es tan impresionante en apariencia como otros guacamayos, pero aun así destaca.

Datos taxonómicos

Reino Animalia
Filo Chordata
Clase Aves
Orden Psittaciformes
Familia Psittacidae
Género Ara
Especie Ara militaris
El patrón de plumas de un guacamayo en su cara es como la huella digital de un humano, no hay dos que tengan el mismo patrón.

descripción física

El guacamayo militar es un ave grande, de unos 70 a 90 cm de longitud y de 99 a 110 cm de envergadura. Su peso oscila entre los 900 y los 1.100 gr.​ Su plumaje es predominantemente verde oliva, pero cuenta con un parche frontal de color rojo en el área desnuda de su cabeza, la parte interna de las plumas del cuello y la de la cabeza son de color azul, las plumas de la garganta son de color marrón y en la cola sus alas timoneras son de color marrón rojizo con grandes extremos azules en la parte inferior; todo esto le da una apariencia muy colorida. Tiene un pico negro, el iris del ojo de color amarillo pálido y las patas de color gris oscuro.

Los guacamayos son zigodáctilos lo que significa que su primer y cuarto dedo apunta hacia atrás y esto les permite posarse de forma segura y usar sus garras para sostener su alimento.

Distribución

El guacamayo verde o militar habita en pequeñas áreas de América Central y del Sur, desde Bolivia hasta el oeste de México, el oeste de Venezuela y el noroeste de Argentina. Vive principalmente en áreas montañosas templadas semiáridas y en bosques tropicales caducifolios, cerca de corrientes de agua. Se mueve estacionalmente a tierras bajas, y se encuentra con otros grupos agrupan en bosques espinosos y bosques húmedos.

Comportamiento y estilo de vida

Esta especie de ave vive en parejas o en grupos familiares. También se la ve a menudo en bandadas, con hasta cuarenta individuos, en acantilados o en árboles altos, donde duermen por la noche. Es un ave muy ruidosa y se destaca al amanecer y al anochecer, mientras vuela entre las áreas de descanso y alimentación. Cuando descansan durante el día se posan en las copas de los árboles.

Durante los vuelos que realizan para buscar alimento las parejas reproductivas vuelan juntas.

Las poblaciones migran estacionalmente para comer frutas particulares y se mueven localmente en muchas regiones. Los guacamayos militares a menudo se escuchan antes de ser vistos.

Hábitos alimenticios

El guacamayo militar es granívoro/frugívoro come semillas, nueces, bayas y frutas, así como otros tipos de vegetación, posado en la rama de los árboles.

¿Sabías qué?
Los guacamayos militares se congregan en montículos de arcilla a lo largo de las riberas de los ríos para lamer la arcilla y desintoxicar su cuerpo de las sustancias venenosas que pueden ingerir en su dieta.

Hábitos de apareamiento y reproducción

Es una especie monógama y permanece junto a su pareja de por vida. Durante el cortejo, la pareja de guacamayos realiza acrobacias aéreas como parte de las exhibiciones de vuelo. La época de cría tiene lugar entre enero y marzo, aunque puede variar según los países.

Anida en cavidades, principalmente en un agujero en la copa de un árbol, pero también en los acantilados, donde su nido puede establecerse en grietas o fisuras rocosas, a unos 200 m del suelo. La puesta es de 2 o 3 huevos blancos. La incubación de la hembra dura entre 28 días y un mes, mientras tanto, durante ese período es alimentada por el macho. El macho luego le trae comida para sus polluelos. Los jóvenes empluman alrededor de las 12 semanas de edad.

Los guacamayos militares alcanzan la madurez sexual después de dos a cuatro años.

ESTADO DE LA POBLACIÓN

Amenazas poblacionales

La principal causa de la drástica disminución en el número de guacamayos militares es el comercio de mascotas. La pérdida de hábitat es otra razón importante para la reducción de su número, a través de la deforestación para la agricultura y la ganadería.

Número de población

Según la Lista Roja de la IUCN, el tamaño total de la población de guacamayos militares es de 10.000 a 20.000 individuos, incluidas de 6.000 a 15.000 aves maduras. El número de esta especie está disminuyendo en la actualidad y está clasificada como vulnerable (VU) en la lista de especies amenazadas.

Fragmentación del hábitat

El guacamayo militar se encuentra desde México hasta el sur de Argentina, pero su área de distribución está muy fragmentada y en América del Sur consiste en una serie de poblaciones dispersas a lo largo de los Andes. Hay antiguas áreas de distribución en el oeste de México donde ahora está extinta.

Sarmiento y Rosas

La historia política de Argentina ha estado definida por la presencia de grandes personajes, dos de ellos, Sarmiento y Rosas, representan la transición a un nuevo Estado. Ambos influyeron profundamente en la historia, marcaron pautas y dejaron una huella que aún caracteriza al país.

Domingo Faustino Sarmiento Juan Manuel de Rosas
Nombre de nacimiento Faustino Valentín Quiroga Sarmiento.

Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio.

Nacimiento 15 de febrero de 1811 en San Juan, Argentina. 30 de marzo de 1793 en Buenos Aires, Argentina.
Muerte 11 de septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay. 14 de marzo de 1877 en Southampton, Reino Unido.
Lugar de sepultura Cementerio de la Recoleta. Cementerio de la Recoleta.
Partido Político Partido Unitario. Partido Federal.
Ocupación Docente, político y escritor. Estanciero, militar y político.
Firma
 Rango militar  General de División.  Brigadier General.
Primeros años Estudió en una Escuela de la Patria. Tras serle negada una beca en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires, Sarmiento culminó sus estudios con la ayuda de sus familiares. Creció en la región pampeana y dominó muy bien las actividades rurales. De joven administró los campos de sus padres y al poco tiempo se independizó, se distinguió como ganadero e hizo crecer su fortuna.
Cargos políticos
  • Gobernador de la provincia de San Juan (3 de enero de 1862-9 de abril de 1864).
  • Ministro del Interior de la Nación Argentina (29 de agosto de 1879-9 de octubre de 1879).
  • Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación Argentina (6 de septiembre de 1879-9 de octubre de 1879).
  • Presidente de la Nación Argentina (12 de octubre de 1868-12 de octubre de 1874).
  • Gobernador de Buenos Aires, encargado de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina con facultades extraordinarias (8 de diciembre de 1829 – 17 de diciembre de 1832).
  • Gobernador de Buenos Aires, encargado de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina con facultades extraordinarias (7 de marzo de 1835 – 3 de febrero de 1852).

 

Características de su gobierno
  • Vigorosa actividad educativa: se crearon escuelas normales, públicas y para sordomudos; la Facultad de Ciencias; el Observatorio Astronómico y el Colegio Militar.
  • Los diarios y medios de comunicación fueron libres y se multiplicaron.
  • Restricción de la libertad de expresión.
  • Fuerte control de aduanas.
  • Persecución a la oposición.
  • Política económica conservadora.
  • Política exterior manejada de forma inadecuada.
Contexto histórico y político Su vida transcurrió entre las guerras de la Independencia y las guerras civiles que devastaron al país durante una gran parte del XIX. Con su gestión inició la formación del Estado moderno argentino. Su vida transcurrió entre las guerras de la Independencia y las guerras civiles que devastaron al país durante una gran parte del XIX. Su gestión, conocida como la Época de Rosas, fue predominantemente tiránica.
Exilio Estuvo exiliado en Chile gran parte del tiempo entre 1831 y 1855, mientras huía de la persecución de Juan Manuel de Rosas. En ese país empezó su carrera de educador y periodista. Tras la Batalla de Caseros, la cual produjo su caída, se refugió en la embajada británica y al poco tiempo se exilió en Inglaterra, lugar en el que estuvo hasta su muerte.
Legado Llamado “Padre del Aula”. Revolucionó la historia de Argentina con su política educativa y su visión de futuro. También es considerado uno de los mejores prosistas argentinos. En su honor se conmemora el Día del Maestro cada 11 de septiembre, fecha de su fallecimiento. A pesar de las fuertes criticas a su gobierno, Rosas fue un hombre respetado y admirado. También se lo llama el “Restaurador de Leyes” y es enaltecido por su intento de organización social y política autónoma. En su honor se han levantado monumentos en Buenos Aires.

 

Día de la Memoria (Argentina)

En 2002 fue designado el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En esta fecha se recuerdan los terribles momentos de la última dictadura en Argentina, la cual tuvo lugar tras el golpe de Estado del año 1976.

24 de marzo, ¿qué sucedió?

El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas de Argentina realizaron el golpe de Estado que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. Ese día se instauró la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (PRN), cuyo poder fue ocupado por la Junta Militar de Gobierno que se sucedió cuatro veces hasta 1983.

Primera Junta Militar

Estuvo conformada por Jorge Rafael Videla, teniente general y comandante general del Ejército; Emilio Eduardo Massera, almirante y comandante general de la Armada; y Orlando Ramón Agosti, brigadier general y comandante general de la Fuerza Aérea.

Esta dictadura cívico-militar se caracterizó por el terrorismo de Estado, la violación a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad. Arrasó con la Constitución Nacional, disolvió el Congreso, impidió el funcionamiento de partidos políticos, prohibió actividades sindicales, anuló la libertad de expresión y suspendió las garantías constitucionales de los ciudadanos. Sin duda, un gobierno represivo y sangriento.

Artículo que imponía la pena de muerte en Argentina tras el golpe de Estado. Publicado en el diario La Nación.

 

La expresión “Nunca más” es utilizada en Argentina cómo símbolo de rechazo al terrorismo de Estado durante el Proceso de Reorganización Nacional.

La lucha

Con la llegada de la democracia a Argentina se inició un largo proceso judicial contra los responsables de los delitos cometidos durante la dictadura cívico-militar. Desde esa época hasta la actualidad, los organismos de Derechos Humanos luchan por la memoria, la verdad y la justicia.

Día nacional

En 2002 fue establecida la Ley N°25.633 la cual indica en su artículo primero: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976”.

Desde entonces, esta fecha nacional busca mantener vivo el recuerdo de los trágicos acontecimientos causados por la dictadura cívico-militar en la memoria y reflexión de la sociedad. Todo ello con el objetivo de mostrar los sucesos de esta oscura etapa en Argentina, comprender los errores cometidos, sus horribles consecuencias y buscar justicia.

Objetos representativos

Desde que se estableció el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, cada 24 de marzo, civiles en todas partes realizan actos conmemorativos, especialmente en las escuelas. Algunos objetos que distinguen este día son:

Fotografías tipo carnet

Éstas muestran el rostro de cada uno de los desaparecidos y fue una de las formas en la que sus familiares trataron de restituir lo acontecido.

24 de marzo de 2006. Marcha en Buenos Aires en memoria de los desaparecidos tras el golpe de Estado de 1976.

Pañuelos blancos

Fue la forma original en la que las madres de los desaparecidos se identificaban en las vigilias semanales en la Plaza de Mayo.

Madre e hija en acto de protesta contra los desparecidos el 24 de marzo de 1982.

Sitios de memoria

La Ley Nº 26.691, promulgada el 27 de julio de 2011, expresa en su primer artículo:

“Declárense Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado, en adelante Sitios, a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983”.

Estos lugares son centros de homenajes y duelo. Algunos pertenecen a las fuerzas de seguridad y otros fueron reconvertidos en museos, centros de investigación o centros educativos. Por ejemplo el Espacio Memoria ESMA, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y denominado Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.

Sitio de Memoria ESMA, lugar en el que funcionaba la Escuela de Mecánica de la Armada y uno de los centros clandestinos de tortura, detención y exterminio durante la dictadura.
El parque de la memoria también conmemora a la victimas del terrorismo de Estado provocado tanto por el PRN como por otras dictaduras.

Rodolfo Walsh: un desaparecido

El 24 de marzo de 1977, luego de un año del golpe de Estado, el periodista, escritor y traductor argentino Rodolfo Walsh fue secuestrado por la dictadura cívico-militar tras enviar al general Videla y a la prensa internacional una copia de su obra Carta abierta de un escritor a la Junta Militar. La redacción y publicación de este texto se consideró el primer acto en conmemoración a la fecha.

 

Corriente Libertadora del Sur

Con este nombre se bautizó el movimiento liderado por el general José de San Martín, quien llevó a cabo el proceso de independencia de Argentina, Chile y Perú. Las campañas militares que dirigió San Martín entre 1814 y 1817 dieron más fuerza a las facciones que apoyaban los movimientos independentistas.

El llamado ejército del Norte de Argentina, bajo el mando del General Manuel Belgrano, había luchado contra las fuerzas realistas del Alto Perú. En octubre de 1813, Belgrano fue derrotado en la batalla de Ayahuma y San Martín fue enviado para relevarlo.

¿Sabías qué...?
En enero de 1813, San Martín derrotó a una pequeña fuerza española que había perseguido asentamientos en el río Paraná. Esta victoria es una de las primeras para los argentinos contra los españoles.

Tomó el mando en enero de 1814 y decidió que sería una tontería atacar cuesta arriba en el Alto Perú fortalecido. Consideraba que un plan de ataque mucho mejor sería cruzar los Andes en el sur, liberar a Chile y atacar al Perú por mar desde el sur.

Los argentinos honran a San Martín, que hizo campaña en Argentina, Chile y Perú como héroe de su independencia nacional.

Invasión desde Chile

San Martín aceptó la gobernación de la Provincia de Cuyo en 1814 y se instaló en la ciudad de Mendoza, que en ese momento recibía a numerosos patriotas chilenos que iban al exilio después de la aplastante derrota en la Batalla de Rancagua. Los chilenos se dividieron entre sí, y San Martín tomó la decisión de apoyar a Bernardo O’Higgins.

Mientras tanto, en el norte de Argentina, el ejército del norte había sido derrotado por los españoles, lo que demostraba claramente que la ruta al Perú a través del Alto Perú sería demasiado dificultosa.

En julio de 1816, San Martín finalmente obtuvo la aprobación del presidente Juan Martín de Pueyrredón para cruzar a Chile y atacar al Perú desde el sur.

El Ejército de los Andes

San Martín comenzó inmediatamente a reclutar, equipar y perforar el Ejército de los Andes. A finales de 1816 tenía un ejército de unos 5.000 hombres, que incluía una mezcla de infantería, caballería, artillería y fuerzas de apoyo. Él reclutó oficiales y aceptó gauchos resistentes en su ejército, generalmente como jinetes. Los exiliados chilenos eran bienvenidos y nombró a O’Higgins como su subordinado inmediato. Había incluso un regimiento de soldados británicos que lucharían valientemente en Chile.

Logia Lautaro

San Martín fue uno de los líderes de la Logia Lautaro, un grupo secreto, masónico, dedicado a la libertad completa para toda América Latina. Se sabe muy poco acerca de sus rituales o incluso de su membresía, pero formaron el corazón de la Sociedad Patriótica, una institución que aplicó presión política para una mayor libertad e independencia.

Cruce de los Andes

En enero de 1817, el ejército partió y las fuerzas españolas en Chile lo esperaban. La travesía era ardua, ya que los soldados de la planicie y los gauchos luchaban contra el frío y las altas altitudes, pero la planificación meticulosa de San Martín dio sus frutos y perdió relativamente pocos hombres y animales.

En febrero de 1817, el ejército de los Andes entró en Chile sin oposición.

Batalla de Chacabuco

Ocurrió el 12 de febrero de 1817 y fue una victoria ganada por patriotas sudamericanos sobre los realistas españoles al norte de Santiago, Chile.

El Gobernador, Casimiro Marcó del Pont, envió todas las fuerzas disponibles bajo el mando del General Rafael Maroto para mantener al ejército de los Andes fuera de Santiago; sin embargo, el resultado fue una enorme victoria patriótica, Maroto fue derrotado completamente y perdió la mitad de su fuerza, mientras que las pérdidas de los patriotas eran insignificantes. Los españoles huyeron de Santiago y San Martín cabalgó triunfalmente en la ciudad a la cabeza de su ejército.

Bernardo O’Higgins se convirtió en el primer jefe de estado chileno.

Batalla de Maipú

San Martín todavía creía que para que Argentina y Chile fueran verdaderamente libres, los españoles debían ser removidos de su bastión en Perú. Cubierto de gloria desde su triunfo en Chacabuco, volvió a Buenos Aires para conseguir fondos y refuerzos.

Las fuerzas realistas y españolas en el sur de Chile se habían unido con refuerzos y amenazaban a Santiago. San Martín se hizo cargo de las fuerzas patriotas una vez más y se encontró con los españoles en la Batalla de Maipú el 5 de abril de 1818. Los Patriotas aplastaron al ejército español, donde mataron a unos 2.000, capturaron alrededor de 2.200 y tomaron toda la artillería española.

La impresionante victoria de Maipú marcó la definitiva liberación de Chile.

Hacia Perú…

Con Chile por fin seguro, San Martín podría fijar su mirada en Perú. Comenzó a construir una marina para Chile, lo que resultó una tarea difícil, ya que los gobiernos de Santiago y Buenos Aires estaban prácticamente en bancarrota. Era difícil hacer que los chilenos y los argentinos vieran los beneficios de liberar al Perú, pero San Martín tenía un gran prestigio para ese entonces y fue capaz de convencerlos.

En agosto de 1820, partió de Valparaíso con un moderado ejército de unos 4.700 soldados y 25 cañones, bien provisto de caballos, armas y alimentos.

Liberación de Perú

San Martín había liberado Chile y Argentina al sur, y Simón Bolívar y Antonio José de Sucre lo habían liberado Ecuador, Colombia y Venezuela, por lo que sólo quedaba Perú y la actual Bolivia bajo el dominio español.

Mediante el uso de la imprenta, San Martín comenzó a bombardear a ciudadanos del Perú con propagandas pro-independencia. Mientras esto ocurría, su ejército se acercaba a Lima.

Capturó a Pisco el 7 de septiembre y a Huacho el 12 de noviembre. El pueblo de Lima, que temía un levantamiento de esclavos e indios más de lo que temía el ejército de argentinos y chilenos en la puerta, invitó a San Martín a la ciudad. El 12 de julio de 1821 entró triunfalmente en Lima a los aplausos de la población.

El 28 de julio de 1821 Perú declaró oficialmente la independencia y se dispuso a establecer un gobierno. Su breve gobierno fue iluminado y marcado por la estabilización de la economía, la liberación de los esclavos, la libertad de los indios peruanos y la abolición en las instituciones de la censura y la inquisición.

El 3 de agosto San Martín fue nombrado Protector del Perú.

 

Corriente libertadora del norte

La invasión de España por Napoleón en 1808 fue el acontecimiento que finalmente desencadenó la lucha por la independencia de América Latina de España y ya para 1810, Simón Bolívar lideró una campaña bélico-militar que inició en lo que se conocía como Nueva Granada y finalizó con la independencia de Perú y Bolivia.

En esta corriente se libraron las famosas batallas de Boyacá en Colombia, la Batalla de Carabobo en Venezuela y la Batalla de Pichincha en Ecuador, que luego desembocó en la Independencia de Perú y finalizó el yugo de la Corona española.

¿Sabías qué...?
El ataque que realizó Bolívar en contra de la Nueva Granada es considerado uno de los más osados en la historia militar.
Corriente liderada por Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, el “Libertador”.

Batalla de Boyacá

El escenario para una de las mayores batallas jamás combatidas en nombre de la independencia en Colombia fue el puente de Boyacá, que se encuentra ubicado a 14 kilómetros de Tunja y a 110 kilómetros de Bogotá.

Ocurrió el 7 de agosto de 1819 y no sólo puso fin a las violentas disputas por el poder en territorio colombiano, sino que también consolidó el camino de independencia que el país había fijado el 20 de julio de 1810.

Todo comenzó con una serie de batallas encabezadas por la Campaña de Independencia dirigida por Simón Bolívar, que resistió a la Reconquista española en 1819. Después de superar una serie de obstáculos, el Ejército Patriota fue victorioso en Gámeza (11 de julio) y en Pantano de Vargas (25 de julio), eventos clave para los resultados de la Batalla de Boyacá.

Bajo el mando de Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y el comando de José Antonio Anzoátegui, tropas patriotas, formadas por 2.850 criollos, mulatos, indígenas, combatientes y combatientes negros, asaltaron al Ejército Real que contaba con 2.670 hombres encabezados por el coronel José María Barreiro.

Después de un combate de seis horas, las tropas de la independencia ganaron y obtuvieron la sumisión de los españoles, que fueron tomados como prisioneros.

Esta batalla fue decisiva para la liberación de Nueva Granada, actualmente Colombia.

Batalla de Carabobo

La batalla de Carabobo se libró el 24 de junio de 1821 durante la Guerra de Independencia venezolana.

En Carabobo, Bolívar lideró su ejército numéricamente superior de unos 6.500 efectivos, incluidos voluntarios de las Islas Británicas, hasta la victoria sobre los españoles comandados por el general Miguel de La Torre. El general José Antonio Páez, sus llaneros y los voluntarios británicos e irlandeses derrotaron a la derecha española mientras la caballería patriótica aplastó su centro.

La victoria decisiva de los patriotas venezolanos finalmente llevó al reconocimiento de la independencia de este país de España.

Esta batalla independizó a Venezuela del control español.

Batalla de Pichincha

El 24 de mayo de 1822, las fuerzas rebeldes sudamericanas bajo el mando del general Antonio José de Sucre y las fuerzas españolas encabezadas por Melchor Aymerich se enfrentaron en las laderas del volcán Pichincha, a la vista de la ciudad de Quito, Ecuador.

Manuela Sáenz

La batalla de Pichincha también marcó la apariencia militar de esta mujer, una nativa que se unió a las fuerzas de Sucre para luchar en esta batalla, donde le concedieron el grado de teniente y luego pasó a ser una comandante importante de la caballería en batallas posteriores. Ella es más conocida hoy por lo que sucedió después de la guerra, conoció a Simón Bolívar y los dos se enamoraron.

Esta histórica batalla fue una de las muchas que más tarde se les dio el nombre de “las guerras de la independencia de América del Sur” y, al igual que con muchos otros países sudamericanos, fue el ejército patriota el que salió victorioso.

La batalla fue una gran victoria para los rebeldes que destruyeron de una vez por todas el poder español. El pueblo de Quito pudo reclamar la independencia y establecer su propio gobierno, que posteriormente llegó a abarcar todas las jurisdicciones administrativas que se habían agrupado.

Sucre ya era considerado un comandante muy capaz, pero la Batalla de Pichincha solidificó su reputación como uno de los principales oficiales militares rebeldes.

Batallas de Junín y Ayacucho

Simón Bolívar y Antonio José de Sucre marcharon hacia los Andes peruanos para combatir las dos batallas más importantes de la independencia peruana.

Perú fue el último bastión de los españoles en el Nuevo Mundo.

La batalla de Junín – 6 de agosto de 1824

En 1824, Bolívar marchó a las tierras altas peruanas con un ejército de 9.000 soldados y logró atrapar por sorpresa a la fuerza enemiga más pequeña de sólo 6.000 hombres al mando del general José de Canterac, cerca del lago Junín.

La batalla se libró principalmente con espadas y lanzas manejadas por la caballería argentina e inglesa que perseguía al ejército de Canterac mientras intentaba retirarse de las fuerzas revolucionarias que le superaban en número. Con 500 soldados perdidos, la derrota fue relativamente pequeña en términos materiales.

Sin embargo, la contienda había desmoralizado dramáticamente a las fuerzas leales españolas y hasta 3.000 de sus soldados se perdieron por deserción, enfermedad o traición durante su retirada de regreso a Cusco.

La batalla de Ayacucho – 9 de diciembre de 1824

Después de la victoria en Junín, Simón Bolívar colocó el mando del ejército en manos de su general de confianza, Antonio José de Sucre. Sucre ya había ganado una serie de importantes batallas por las fuerzas revolucionarias durante las campañas del norte en Gran Colombia.

Sucre contraatacó a una fuerza lealista española mayor que le superó en número, equipada con diez veces su artillería. Él era un gran estratega militar y comprendió cómo podía usar el terreno para ganar a pesar de la aparente desventaja.

El ejército revolucionario de Sucre derrotó completamente a las fuerzas leales y más adelante, el virrey español José de la Serna y sus generales fueron hechos prisioneros. Los términos oficiales de rendición fueron traídos y exigieron que todas las fuerzas españolas fueran expulsadas del Perú.

La batalla de Ayacucho sería posteriormente conocida como la victoria final decisiva, no sólo para la independencia de Perú, sino para la independencia de todas las antiguas colonias españolas en América del Sur.

El ataque brillante de Sucre estuvo liderado por el colombiano José María Córdoba y en poco tiempo el ejército realista había sido derrotado con unos 2.000 hombres muertos.